España asume su responsabilidad al contribuir a la protección del pueblo de Libia
Actividad del presidente - 22.3.2011
1. Intervención del presidente del Gobierno durante el debate sobre la participación de España en la crisis de Libia | 22.3.2011
En su comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados para solicitar el apoyo de los grupos parlamentarios en la participación de España en el conflicto de Libia, el presidente del Gobierno ha subrayado que, a su juicio, "se dan las condiciones legales y políticas necesarias para que España asuma sus responsabilidades como miembro de la comunidad internacional y de las Naciones Unidas".
En este sentido, el presidente ha explicado que, antes de dar el paso para la participación de España en esta misión internacional, "planteé, en nombre del Gobierno español, cuatro condiciones": que una Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizara el uso de la fuerza, "porque es lo que exige la legalidad internacional"; que hubiese un acuerdo europeo; que se contase con la complicidad regional, a través de la Liga Árabe y de la Unión Africana; y que el Parlamento español la autorizara.
Las tres primeras condiciones se han cumplido, argumentó el presidente, con las resoluciones 1.970 y 1.973 del Consejo de Seguridad de la ONU; con la decisión del Consejo de la Liga de Estados Árabes del pasado 12 de marzo y los recientes comunicados de la Organización de la Conferencia Islámica y del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana; y con las decisiones adoptadas en el Consejo Europeo extraordinario del pasado 11 de marzo.
Para que se cumpla la cuarta es para lo que el presidente del Gobierno ha comparecido hoy en el Congreso y, según ha afirmado, "de mis conversaciones de estos días con los líderes de los partidos, y de las conversaciones de miembros del Gobierno, he podido colegir que se da un amplio consenso en torno a esta participación de España". Un consenso en torno al que quiso mostrar su agradecimiento, "empezando por el principal partido de la oposición".
Este apoyo se ha visto ratificado en la votación final al haber concitado 336 votos a favor, 1 abstención y 3 en contra.
Intervención

José Luis Rodríguez Zapatero ha señalado que la razón por la que se está interviniendo en Libia es ·un principio humanitario, para defender a los ciudadanos de ataques por las propias fuerzas libias".
Recordó que, desde un principio, la Unión Europea "puso en marcha un dispositivo para evacuar no solo a sus ciudadanos sino también a los de otros países vecinos que huían de los combates y de los peligros que la ofensiva militar del régimen causaba".
España contribuyó a este esfuerzo, dijo, con medios aéreos para evacuar a nacionales de terceros países atrapados en las fronteras de Libia con Túnez y Egipto, y aportando material de apoyo humanitario a través de la AECID.
A partir del jueves, con la Resolución 1.973 de la ONU, la comunidad internacional tuvo "la base legal" para intervenir y así lo decidió, explicó el presidente, en el curso de la reunión de París del pasado sábado, que congregó a 18 países.
No obstante, el presidente del Gobierno aclaró que dicha resolución permite adoptar todas las medidas necesarias, incluidas las militares ,para apoyar al pueblo libio y para impedir que el coronel Gadafi desafíe a la comunidad internacional, pero que no incluye "la ocupación del territorio libio bajo ningún concepto".
Participación española
El presidente del Gobierno ha afirmado que la petición que el Ejecutivo hace hoy al Parlamento es "prudente". Ha establecido un período inicial de un mes para el control y garantía de la zona de exclusión aérea y de tres meses para la operación de aseguramiento del embargo.
Añadió que "si las necesidades de la operación internacional lo exigiesen, el Gobierno acudirá de nuevo a solicitar la autorización de la Cámara".
El presidente explicó que se han movilizado 500 miembros de las Fuerzas Armadas, se han destinado un total de 5 aviones destinados a la zona de exclusión aérea y se han completado los preparativos para la activación de la fragata Méndez Núñez; el submarino Tramontana y un avión C-235 de vigilancia marítima, para el embargo acordado por Naciones Unidas.