Sánchez pide compromisos más ambiciosos a la comunidad internacional ante una "emergencia medioambiental sin precedentes"

Sánchez ha detallado los compromisos del Gobierno de España en esta materia: proteger al menos un 30% de nuestra superficie terrestre y marina para el año 2030, restaurar como mínimo un 15% de la superficie degradada y defender el principio de "una salud", aunando la gestión de riesgos para la salud humana, las especies y los ecosistemas".

El jefe del Ejecutivo ha subrayado que "vivimos una emergencia medioambiental sin precedentes, y la inacción no es una opción: ni para los más vulnerables, ni para los jóvenes, ni para nadie. Solo desde el multilateralismo que lidera Naciones Unidas podremos superar esta amenaza. Solo tenemos un planeta y está en nuestras manos salvarlo. Hagámoslo", ha concluido el presidente.

Sánchez ha destacado durante su intervención ante los líderes mundiales que España se encuentra en uno de los 25 puntos calientes de biodiversidad del planeta, siendo uno de los países con mayor diversidad biológica de la Unión Europea. "Nosotros nos hemos puesto manos a la obra y hemos hecho de la sostenibilidad medioambiental uno de los ejes fundamentales de nuestra acción de gobierno transversal", ha concretado el presidente.

Emergencia medioambiental

El jefe del Ejecutivo ha recordado lo que señalan los expertos: "La sexta extinción masiva ya está aquí y tenemos que hacer lo posible por frenarla". De hecho, entre 2001 y 2014 se extinguieron 173 especies de vertebrados, algo que, en circunstancias normales, habría llevado 10.000 años. Por ello, Sánchez ha señalado que "la conclusión es evidente: nuestro estilo de vida y nuestro modelo productivo están destrozando la biodiversidad a un ritmo imparable".

La contaminación, la sobreexplotación de recursos y la deforestación están provocando daños que amenazan, no solo nuestra salud y bienestar, sino a nuestra supervivencia como especie. La naturaleza supone casi un 50% del PIB mundial, el 25% de los medicamentos actuales contienen principios activos naturales y el 60% de las infecciones humanas tienen origen animal, incluida la COVID-19.

Por estas razones, España se ha adherido al "Pacto de líderes por la Naturaleza", un documento que compromete a los 74 países firmantes a revertir la pérdida de biodiversidad para 2030 y elevar la ambición de cara a la Cumbre de Kunming, pospuesta hasta 2021 como consecuencia de la pandemia. El acuerdo compromete a situar la biodiversidad, el clima y el medio ambiente en el centro de las estrategias e inversiones de recuperación de COVID-19, llevar a cabo una transición hacia "patrones sostenibles de producción y consumo", y "alinear las políticas climáticas nacionales con el Acuerdo de París".

"Nuestra dependencia y la vulnerabilidad ante la naturaleza es total, por mucho que haya personas que quieran obviarlo", ha señalado el presidente del Gobierno, pero se ha mostrado optimista porque, aunque no se han cumplido los objetivos hasta ahora, "podemos darle la vuelta a la situación, podemos volver a la simbiosis".