Rueda de Prensa

4.6.1999

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Sr. Piqué.- Buenas tardes. Paso a darles referencia de lo tratado hoy en el Consejo de Ministros que ha sido presidido, como ya sabrán, por el Vicepresidente Primero del Gobierno, habida cuenta de que, tanto el Presidente del Gobierno, como el Vicepresidente Segundo y Ministro de Economía y Hacienda y el Ministro de Asuntos Exteriores, están asistiendo al Consejo de la Unión Europea, en Colonia.

El Consejo hoy ha aprobado el traspaso de competencias de Educación no universitaria a la Comunidad Autónoma de Murcia, que las va a gestionar a partir del 1 de julio. Este Real Decreto supone el traspaso de la gestión de una comunidad educativa que se compone de 244.404 alumnos, 14.615 trabajadores y cuenta con una dotación de 79.000 millones de pesetas. Ésta es la sexta Comunidad del llamado artículo 143 de la Constitución que asume las competencias de Educación no universitaria.

Se ha aprobado también un Real Decreto por el que se crean quince nuevos Institutos de Educación Secundaria, que entrarán en funcionamiento el próximo curso y que suponen la creación de 306 unidades, con capacidad para atender a 9.180 alumnos. Los citados Institutos se crean en Badajoz, Ciudad Real, Madrid, Melilla, Murcia, Toledo y Zamora. Es importante destacar el esfuerzo inversor del Ministerio de Educación y Cultura para hacer efectiva la escolaridad obligatoria de la EducaciónSecundaria y acercarla al medio rural.

Se ha autorizado la contratación del recrecimiento del embalse de Yesa, en Navarra, obra de capital importancia para regular el río Aragón y que está contemplada entre las más importantes que figuran en el "Pacto del Agua" con representación en las Cortes de Aragón, en julio de 1992. La obra cuenta con un presupuesto de 23.000 millones de pesetas que dotarán al embalse, una vez recrecido, de una capacidad de 1.525 hectómetros cúbicos y una superficie total de 4.804 hectáreas.

El Consejo de Ministros ha autorizado la creación de la Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, que elaborará y desarrollará un programa cultural español conmemorativo para el nuevo siglo y el milenio. La Dirección General del Patrimonio del Estado se encargará de adaptar los estatutos de la Sociedad Estatal Lisboa-98; que ya ha concluido sus cometidos, a la nueva Sociedad Estatal Nuevo Milenio, que contará con un consejo de administración y un consejo asesor, y elaborará un programa conmemorativo con actividades, exposiciones o congresos que se van a desarrollar a lo largo de los próximos años 2000 y 2001.

Con este acuerdo se pretende promocionar la cultura española en un momento tan significativo como el comienzo del nuevo milenio, en especial en países a los que España está unida por lazos históricos: la Unión Europea, por supuesto; toda Iberoamérica, sin olvidar los Estados Unidos donde la presencia hispana es cada vez más evidente, así como en zonas africanas en las que hubo presencia en el pasado; también las Filipinas, los países árabes e Israel.

Se ha aprobado un Real Decreto por el que se dispone la dotación de veinticuatro nuevas plazas de Magistrados en las secciones de las Audiencias Provinciales creadas en el pasado mes de enero, cuando se modificó la Ley de Planta Judicial. Estas plazas, que tendrán su sede fuera de las capitales de provincias, serán de seis Magistrados en la Audiencia Provincial de Cádiz, y tres para cada una de las Audiencias Provinciales de Oviedo, Alicante, Badajoz, Coruña, Pontevedra y Murcia.

El Consejo de Ministros ha aprobado los criterios de distribución entre las Comunidades Autónomas de 1.145 millones de pesetas, que se distribuyen en 375 millones de pesetas para desarrollar programas de prevención y promoción de la salud, dando prioridad a las campañas de prevención y al desarrollo de sistemas de información para la obtención de datos relativos a trastornos nutricionales, como puedan ser la anorexia o la bulimia, o luchar contra el tabaquismo, entre otros; y otros 770 millones de pesetas, que se destinarán a los programas autonómicos derivados del Plan Nacional sobre el SIDA.

Se ha autorizado la contratación de las obras de la variante Norte de Teruel que cuentan con un presupuesto de 2.202 millones de pesetas.

Se ha acordado declarar bien de interés cultural, con categoría de monumento, el Hospital de Santa Cristina y Maternidad, situado en la calle O'Donnell, en Madrid.

Se ha aprobado el Reglamento que determina la concesión de subvenciones públicas estatales en las áreas de influencia socio-económica de los Parques Nacionales. Según se recoge en el Reglamento, los beneficiarios de estas subvenciones serán las Corporaciones Locales de los municipios de las zonas de influencia; empresas privadas cuya actividad principal y sus sedes se encuentren en estas zonas; particulares y propietarios privados residentes en los entornos, y las instituciones sin fines de lucro, como organizaciones ecologistas, que realicen actuaciones para la conservación de las áreas de influencia de los Parques Nacionales. La dotación presupuestaria destinada por el Ministerio de Medio Ambiente para este programa en 1999 será 1.300 millones de pesetas.

El Consejo de Ministros ha acordado solicitar a las autoridades francesas la extradición de Jon Mirena San Pedro Blanco, la segunda ampliación de extradición de Francisco Javier Gallaga Ruiz y la decimotercera ampliación de extradición de José Luis Urrusolo Sistiaga.

El Consejo de Ministros ha aprobado también la prórroga, por un período de un año, de la participación de unidades militares españolas en la fuerza de estabilización de la Alianza Atlántica en Bosnia-Herzegovina. En este contexto les participo que ha habido un amplio informe del Ministro de Defensa, ya habitual, por otra parte, en las últimas semanas, sobre el desarrollo del conflicto en Los Balcanes.

En este momento ustedes saben que se ha abierto un camino de esperanza para conseguir la paz y que supone, si se confirma efectivamente, una victoria del Derecho internacional y, por lo tanto, una derrota de las políticas de genocidio y de "limpieza étnica".

Desafortunadamente, después de intensos esfuerzos diplomáticos y de haber agotado todas las vías diplomáticas y políticas, no ha habido más recurso que la utilización de la fuerza; pero creo que, después de todas estas semanas de acciones bélicas y también de intensos esfuerzos diplomáticos --y en este contexto el Gobierno español quiere expresar su reconocimiento a la labor que han desarrollado personas como el señor Chernomirdin, y en particular toda la diplomacia rusa, o personas como el señor Aathisari, enviado especial de la Unión Europea o personas como Strobe Talbott, enviado especial también para el conflicto por parte de Estados Unidos--, estamos ahora, efectivamente, en camino de conseguir una paz que sea una paz definitiva.

Creo que es el momento también de poner de relieve una serie de circunstancias que se han producido en todo este período y que quisiera destacar: en primer lugar, la unidad y la cohesión de todos los países de la Alianza Atlántica que, por otra parte, puede permitir el constituir --y ha sido uno de los temas tratados en la Cumbre de Bonn-- el embrión de una política específica europea en materia de seguridad y de defensa, en el marco y con la integración de la Unión Europea Occidental.

Creo que también merece destacarse y merece nuestro agradecimiento el papel de nuestras fuerzas militares en el conflicto, tanto las que han participado en las acciones aéreas, como las que han participado en la puesta en funcionamiento del campamento militar en territorio albanés y que está dando muy buenos resultados.

Y creo que también nos debemos congratular y felicitar de que, si este proceso termina finalmente tal y como toda la Comunidad Internacional desea, se ha evitado algo que todos teníamos mucho interés en evitar, que es la intervención terrestre.

Ahora, si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hace su propio pronunciamiento y, por lo tanto, pueden cesar los bombardeos, que deseamos que desde luego cesen lo antes posible, la batalla ahora, la lucha, evidentemente, es por la paz; que sea una paz duradera para toda la región, para todo el ámbito de los Balcanes, y que sea una paz que, por una parte, asegure la integridad territorial y la estabilidad en toda la región, y que propicie el necesario desarrollo económico de los diferentes países integrantes de la misma.

Saben ustedes que el desarrollo de las condiciones que ha impuesto la Comunidad Internacional, y que son básicamente las mismas que ya en su momento explicitó tanto el G-8, como en su momento la propia Alianza, o incluso el propio Consejo de Seguridad de la ONU, prevé la entrada de una fuerza de interposición, que va a tener una composición internacional con participación activa de fuerzas de la OTAN. En ese contexto, como es lógico, también España va a tener la misma actitud solidaria que ha tenido en las últimas semanas y en los últimos meses en relación a todo ese conflicto.

Es momento todavía para la prudencia, porque hay que esperar a que se confirmen los compromisos de Serbia. No son ya sólo compromisos del Presidente Milósevic, sino que son compromisos, como también ustedes conocen, del propio Parlamento yugoslavo. Por lo tanto, en el momento en que se confirmen, probablemente, con el cese de los bombardeos entremos ya en esa nueva dinámica, que es una dinámica que debe ser una dinámica de paz y de restablecimiento de las condiciones previas al conflicto, y de recuperación de la libertad y la libertad de establecimiento de todos los desplazados y de todos los refugiados de la zona.

Éste ha sido un tema, como es lógico, que ha merecido un amplio tratamiento en la Cumbre de Colonia que, por otra parte, ha servido también para que haya un consenso general para el nombramiento del denominado "Señor PESC", que ha recaído en el señor Solana, cosa de la que el Gobierno español, como es natural, también se congratula.

En cualquier caso, la Cumbre ha venido caracterizada por ser la Cumbre del Empleo, en la línea ya apuntada por la llamada "Declaración de Chequers" entre el Primer Ministro británico y el Presidente del Gobierno español, que indica que hay que persistir en las políticas macroeconómicas de estabilización que se están aplicando en toda Europa, y particularmente en España, y que hay que persistir también en una política orientada a las llamadas reformas estructurales, que den mayor flexibilidad al funcionamiento de nuestros mercados y de nuestra economía en general.

También ha habido otro informe compartido entre el Ministro de Sanidad y Consumo y el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre la problemática asociada a las exportaciones desde Bélgica y las importaciones en varios países comunitarios, entre ellos España, de carne procedente de pollos belgas y que, como saben también, ahora tiene implicaciones sobre el porcino.

Quiero destacar que en este tema hay una plena coordinación institucional entre la propia Unión Europea, por supuesto España y las Comunidades Autónomas; que estamos todos investigando, controlando y vigilando la evolución de esta cuestión.

La Unión Europea ha decidido hoy mismo el cierre de la frontera de Bélgica para la exportación de cualquier tipo de producto de origen animal procedente de ese país a cualquier otro país de la Unión Europea. En cuanto a España y coherentemente con esa medida, y como medida precautoria, con alcance precautorio, se está procediendo también a la retirada de los mercados y a la inmovilización de cualquier tipo de producto de origen animal procedente del Reino de Bélgica. Por tanto, no hay ningún motivo para que haya alarma social, no hay ningún motivo para la intranquilidad.

La primera referencia que se recibe de esta cuestión es prácticamente el último día de mayo. Ya el día 1 de junio se conocen algunas circunstancias como, por ejemplo, la importación de un número limitado de pollos; si no recuerdo mal, son 5.600, que entran por Alicante y que después se distribuyen a varias Comunidades Autónomas del entorno. También ayer mismo se conocieron, en virtud de la información de la propia Comunidad, implicaciones sobre el ganado porcino. Se conoce que ha habido importaciones del orden de 1.600.000 kilos de ese producto. Para que tengan ustedes una idea de dimensión, el consumo en España suelen ser unos 400 millones de kilos; por lo tanto, estamos hablando del 0'4 por 100 del total.

Por consiguiente, sigue absolutamente claro que no hay ningún riesgo para la salud pública; es un riesgo que, en todo caso, iría asociado a un consumo continuado y muy intenso de ese tipo de productos para que al final pudiera tener algún tipo de efecto. Dadas las cantidades detectadas, eso no es así en absoluto y, por lo tanto, que sepan los ciudadanos que la situación está bajo control y que no hay ningún motivo para la inquietud.

También el Consejo de Ministros ha conocido brevemente el acuerdo al que se llegó ayer entre la compañía Iberia y el Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas, el SEPLA. Se ha congratulado del mismo, se considera ese acuerdo como un paso más hacia la progresiva normalización del transporte aéreo que, de todas maneras, sigue mereciendo que se siga trabajando en las diferentes causas, que son causas múltiples, que producen esa situación, no sólo en nuestro país, sino en toda Europa, como también han puesto de manifiesto recientes informes de la Asociación Internacional de Líneas Aéreas.

Antes de pasar a las preguntas, si lo consideran pertinente, un breve resumen de las actividades del Presidente del Gobierno, como tal, para la próxima semana y que, por razones evidentes, son breves. El jueves, a las once de la mañana, inaugurará, en Alicante, la sede de la Oficina de Armonización del Mercado Interior de la Unión Europea; y el viernes, a la hora habitual, presidirá la reunión del Consejo de Ministros.

Déjenme que les anticipe que, en principio, la sesión del Consejo de la semana del 23 de julio se va a celebrar en la ciudad de Santiago de Compostela.

P.- Quería hacerle cuatro preguntas. En primer lugar, ¿cuánto ha costado el acuerdo firmado ayer por Iberia con los pilotos? En segundo lugar, ¿por qué el Gobierno ha declinado modificar el Reglamento de Navegación Aérea, como habían anunciado el Ministro de Fomento y usted mismo? La tercera pregunta es si se ha resuelto definitivamente el caos aéreo. Y la cuarta pregunta es si tiene previsto el Gobierno medidas liberalizadoras para la construcción de gaseoductos.

Sr. Piqué.- El coste es el mismo que ya se explicitó hace tres semanas, cuando se planteó la oferta de Iberia y que calificamos como la oferta última y definitiva. Está en torno a los 6.000 millones de pesetas, que se derivan de una paga extra de una sola vez, que se extiende a todos los trabajadores de Iberia, y no sólo a los pilotos --hay que destacar que del acuerdo de ayer todas las medidas son extensivas al conjunto del colectivo de trabajadores, y no sólo al colectivo estricto de pilotos-- y que es un coste no sólo asumible, sino que el acuerdo lo que permite es incrementar el valor de Iberia.

Eso hay que tenerlo muy presente. Estamos hablando de un proceso muy ambicioso de privatización de la compañía, de transformación de la compañía de una empresa que estaba prácticamente desahuciada hace apenas cuatro o cinco años a una empresa que hoy en el mercado vale ya, prácticamente, 600.000 millones de pesetas. Eso es lo que están dispuestos a pagar y van a pagar los accionistas institucionales, que han sido ya elegidos hace un par de semanas por parte de SEPI. Para completar ese proceso, que se inició con la entrada en el capital de "British Airways" y "American Airlines", hace falta poder hacer una Oferta Pública de Venta del resto del capital al mercado, si podemos, en otoño. Digo "si podemos" en función de las circunstancias del mercado y, en principio, no hay ningún motivo para modificar esa previsión.

El hecho de crear un clima de paz social, de confianza y de colaboración mutua entre la compañía y todos sus colectivos, y en particular los pilotos, lo que nos permite es poder acudir al mercado en plenas condiciones, a plena satisfacción. Por consiguiente, no hay que ver el coste estricto del acuerdo sino las enormes ventajas que supone el disponer del mismo.

En cuanto a las modificaciones de reglamentos y el llamado "caos aéreo", ya sé que éste es un tema muy llamativo, desde el punto de vista de la opinión pública, que se pueden coger anécdotas y elevar a categorías. Pero les recomiendo que lean el último informe que ha hecho la Asociación Europea de Líneas Aéreas, en el que se refleja el nivel de puntualidad o, si se quiere, de retrasos de todos los aeropuertos de Europa. Y se ve que Madrid está de la mitad para arriba, pero hay unos cuantos aeropuertos, importantes aeropuertos, que tienen unos índices de puntualidad peor; y Barcelona está de la mitad para abajo. Es verdad que hay también aeropuertos que tienen unos índices de puntualidad mejor.

Digo esto para situar las cosas en su contexto. Ya sé que es algo muy goloso hablar del problema como si fuera un problema específicamente nuestro; pero la honestidad intelectual nos exige a todos explicar que estamos ante un problema europeo, que tiene múltiples causas, como nos hemos cansado de repetir, y que, desde luego, debemos hacer todo lo necesario y trabajar todo lo que podamos para suavizar los efectos que tiene sobre los ciudadanos.

De ahí el empeño que todos hemos puesto para llegar a un acuerdo con los pilotos, que tiene un carácter, digamos, de largo plazo y de voluntad de establecer un clima completamente distinto; pero hay que seguir trabajando en los reglamentos de navegación aérea, en la problemática asociada a los controladores, en la articulación de los espacios de control aéreo y su posible, incluso, partición; hay que trabajar también en la mejora del funcionamiento aeroportuario en sentido estricto. Vamos a seguir en esa dirección.

Sí es cierto que habíamos planteado, si no había un acuerdo con los pilotos, la puesta en marcha de medidas de carácter urgente para este mismo Consejo de Ministros. Afortunadamente, eso ya no es estrictamente necesario; pero les anticipo que en las próximas semanas seguiremos hablando todos los días de esta cuestión y el Gobierno seguirá planteando iniciativas para, dentro del contexto general, que es el que es, poder conseguir que la situación sea lo más razonable y lo menos perjudicial para los ciudadanos.

Y la cuarta pregunta, que ya no es del tema aéreo. El Gobierno siempre ha querido liberalizar el sector del gas natural; lo ha hecho, en buena medida. Ha querido liberalizar la construcción de nuevos gaseoductos, pero no ha sido posible por falta de mayoría parlamentaria.

P.- Ministro, dos cuestiones. Por una parte, ¿qué probabilidades reales existen de que el Gobierno y el Partido Socialista tengan fricciones a propósito de la designación de los próximos Comisarios que le corresponden a España, en vista de las críticas que el PSOE está lanzando a la señora De Palacio?

Por otra parte, ¿en qué ha quedado el carteo que mantiene el Gobierno con ETA? Si hay alguna novedad al respecto.

Sr. Piqué.- Respecto a lo primero, yo creo que todos debemos hacer un enorme esfuerzo para no politizar, en el sentido partidista, algo que responde a lo que normalmente se conoce como intereses de Estado. El nombramiento de Comisarios siempre ha sido algo producto del consenso entre el partido que estaba en el Gobierno cada momento y el principal partido de la oposición, y así debe seguir siendo.

Creo que, de la misma manera que el Gobierno se congratula que una persona significada del Partido Socialista, hasta ahora Secretario General de la OTAN, pueda ser el llamado "Señor PESC", creo que, por motivos estrictamente electorales, intentar desgastar las posibilidades y la candidatura de una persona de la dimensión moral y profesional de la señora Loyola de Palacio, creo que no es un buen camino. Creo que alguien debería pararse un momento a pensar y constatar que seguramente ésa no es una posición lógica, y que el fragor electoral no debería obnubilar las mentes más allá de lo estrictamente necesario.

En cuanto al tema de ETA, ustedes recordarán que el 3 de noviembre el Presidente del Gobierno autorizó a que hubiera contactos con ETA; contactos que permitieran acreditar la auténtica voluntad de paz de la banda. También hemos dicho en reiteradas ocasiones que, cuando hubiera algo realmente sustantivo que comunicar a la sociedad española, lo haríamos y que, mientras tanto, la discreción tenía que ser norma.

Hay que actuar con muchísima seriedad, con muchísimo sentido de la responsabilidad. El Gobierno quiere dar, además, claras muestras a la otra parte de esa seriedad. Esa autorización del Presidente del Gobierno sigue vigente; por lo tanto, los contactos con ETA están abiertos, como ha dicho el Ministro del Interior acogiéndose al tenor literal de la propia declaración del Presidente del pasado día 3 de noviembre.

El hecho de que se articulen de una forma u otra yo creo que en estos momentos no es relevante; lo que sí es relevante es que no hay ninguna posición rígida, en el sentido de inmóvil, y que lo que se pretende es aprovechar cualquier posibilidad y cualquier resquicio para que se inicie el proceso de paz. Seguimos pensando que eso es posible y, cuando haya algo sustantivo, más allá de las puras formalidades, que comunicar a la sociedad española, lo haremos.

P.- Tenía interés en preguntarle sobre la campaña, genéricamente; en el sentido de si el Gobierno aspira a revalidar la mayoría que hubo a favor del PP en el año 1995, y si ha conocido una encuesta del CIS o si, digamos, tiene aspiraciones más modestas. Y si, en todo caso, estas elecciones constituyen, en cierto modo, un examen, una reválida, para el Gobierno.

También quería preguntarle sobre uno de los temas, éste del lino, que realmente está teniendo una especial relevancia, y la propia ex Ministra ha hecho unas consideraciones sobre incompatibilidades estéticas, etcétera. Quería saber si el Gobierno se plantea, en definitiva, cambiar algún tipo de legislación sobre compatibilidades, recibir ayudas y ocupar altos cargos, o si no está en la agenda.

Sr. Piqué.- Efectivamente, yo he visto también los datos que acaban de salir de la encuesta del CIS, que creo que son coherentes con las encuestas y sondeos que han ido apareciendo en las últimas semanas y en los últimos meses, respecto a la evolución del electorado en España.

Como es natural, el Gobierno aspira, no sólo a revalidar la mayoría, sino a ampliarla en cualquier elección que se produzca; quiero decir el Gobierno, a través del Partido Popular. Por lo tanto, eso no tiene que tener nada de extraño.

Yo creo que las encuestas, la del CIS y, en general, todos los sondeos que ha habido, confirman, por una parte, el sostenimiento al alza del voto hacia el Partido Popular y una recomposición del voto dentro de la izquierda. Parece que ésos son elementos comunes a todas esas encuestas que después, como es lógico, tienen su plasmación concreta, en algunos casos con muchos matices, en cada territorio afectado. No es lo mismo hablar de una determinada Comunidad Autónoma o de un determinado Ayuntamiento, que de otra Comunidad Autónoma o de otro Ayuntamiento.

Hay un test general, que son las europeas, porque se trata de un voto general y, si se quiere, más ideológico, y creo que lo que acabo de decir como tendencias se refleja perfectamente en la encuesta. Quiero insistir eso que decimos siempre, pero que no por el hecho de convertirse en un tópico y repetirlo todos los días deja de ser verdad: la única encuesta válida, como es natural, es la del día 13 de junio, y queda todavía campaña por delante y hay mucho trabajo por hacer.

Los resultados lo que reflejan es un porcentaje de apoyo al Partido Popular algo superior a las de las anteriores elecciones europeas, que ya fue muy alto, y una recomposición del voto dentro de la izquierda y, por lo tanto, un ascenso del Partido Socialista y un descenso de Izquierda Unida; pero sin que, desde el punto de vista de bloque ideológico de izquierda, haya tampoco modificación y, en todo caso, si existe, es una modificación ligeramente a la baja.

Después hay que ver Comunidad Autónoma por Comunidad Autónoma y Ayuntamiento por Ayuntamiento. Ya se verá. En algunos casos se han producido circunstancias que explican un cambio en los resultados pero, en general, lo que se ve es una confirmación de las tendencias que se reflejaron ya en las elecciones del año 1995. Parece que hay una estabilidad del electorado bastante sólida y que, por consiguiente, deja abiertos los resultados.

Respecto a si son unas primarias o no, yo creo que puede haber un cierto interés por parte de determinados sectores de que se consideren como primarias. Yo creo que cada elección tiene sus propias circunstancias, tiene su propia lógica, que no hay que extrapolar. En las pasadas elecciones europeas la distancia entre los dos principales partidos fue de, aproximadamente, unos nueve puntos y después, en las elecciones generales, esa distancia fue completamente distinta.

Yo creo que hay que separar la dinámica de cada proceso electoral y no sacar más conclusiones de las estrictamente necesarias; excepto las que se derivan de las grandes tendencias de si un determinado apoyo a un determinado partido se va consolidando y, en todo caso, es una consolidación al alza, que es lo que entendemos que está sucediendo con el Partido Popular; y, en cambio, en otros casos que esto pueda ser de forma distinta.

Respecto al último tema, yo creo que éste es uno de los casos típicos, como antes hablábamos de las designaciones de los Comisarios, de estos temas que están metidos dentro del fragor de la campaña electoral, que se utilizan por unos y otros, y que todos deberíamos hacer un esfuerzo para no desestabilizar lo que más nos interesa. Lo que más nos interesa son los agricultores, el campo español y la continuidad de una política de apoyo a la agricultura, dentro de la política agraria comunitaria. Ése es el límite que, en ningún caso, nadie debiera sobrepasar.

Después puede haber otro tipo de reflexión, como la que ha hecho la señora Loyola de Palacio, que responde a su honestidad intelectual; pero, si me lo permite al señora De Palacio, le diría que estas cosas hay que reflexionarlas siempre y debatirlas siempre en frío, y no en estos momentos en caliente.

P.- El ex Presidente del Gobierno, Felipe González, ha declarado recientemente que el PP y el Gobierno están aterrorizados, poco menos, por su posible vuelta al campo político; cosa que ha hecho y ya está haciendo en esta campaña electoral.

Por otro lado, usted ha dicho que España tendrá una actitud solidaria, dentro de la OTAN, en lo que se refiere a la fuerza de interposición. Si se ha estimado cuál sería esa fuerza; en qué número y demás.

Sr. Piqué.- Respecto a la primera pregunta, casi tengo que hacer esfuerzo para evitar el chiste fácil, y no lo voy a hacer. Sí que puedo hacer algún comentario, de todas maneras; no respecto al pretendido terror, porque, claro, creo que no merece el mayor comentario, insisto.

Pero sí que en esas declaraciones hay dos o tres cuestiones que a mí me han llamado la atención. Una es ese discurso, me atrevería a decir que "joseantoniano", sobre España. Claro, si no guardamos una mínima coherencia, es muy difícil que lleguen los mensajes correctamente a los ciudadanos.

Si ustedes observan el mensaje electoral de la Junta de Andalucía para las elecciones municipales en Andalucía, o contemplan las coaliciones que existen en Ibiza para enfrentarse al Partido Popular, o se preguntan con quién va a pactar el Partido Socialista en Galicia después de las elecciones; si damos una respuesta correcta y honesta a cualquiera de las tres preguntas que acabo de formular, y después se dice eso de que "duele España", aquí hay algo que no cuadra.

Después, alguna otra cosa que me ha llamado la atención cuando se habla de los problemas que este Gobierno va a tener con la Agencia Tributaria. ¡Dios mío! ¿Hablamos de los problemas de la Agencia Tributaria? ¿Del señor Borrell, del señor Aguiar, del señor Huguet? Me parece una cosa realmente notable. Me parece una cosa realmente notable hablar de los problemas que tenía Telefónica cuando era un monopolio, que incluso, en un momento determinado, se puso a disposición de intereses privados. Creo que son cosas que mueven, en cualquier caso, a la reflexión y que a alguien, efectivamente, le pueden aterrorizar, pero no en los términos que ha utilizado el señor González.

En cuanto a la segunda pregunta, hay una autorización previa que se tomó en su momento, antes de iniciar el conflicto; que, si no recuerdo mal, afectaba a un contingente de 1.200 personas. Pero eso es algo que habrá que ir articulando en las próximas semanas, a medida que se concrete cómo se articula la propia fuerza de interposición.

Saben ahí que hay diferentes niveles de intervención. No es lo mismo lo que hubiera debido producirse, en caso de intervención terrestre, en ambiente denominado hostil, y ahí se calculaba que debería haber un mínimo de unas 70.000 personas, que lo que puede haber en lo que se llama ya un ambiente permisivo que, por lo tanto, coincidiría con una situación de no confrontación bélica. Pero, dentro de ese ambiente permisivo, hay también una nueva distinción de carácter militar, respecto a si hay una situación de incertidumbre o no la hay. Y eso puede llevar a que la fuerza de interposición global internacional se sitúe entre unas 25.000 y unas 45.000 personas.

Es en ese contexto y en las decisiones que vaya tomando la Comunidad Internacional en el que habrá que decidir finalmente cuál pudiera ser la intervención española.

P.- Sólo le quería hacer una pregunta, y era si el Gobierno, respecto al tema de ETA, mantiene las cautelas de hace unos días, donde incluso usted mismo dijo, en este mismo lugar, que podíamos asistir a una situación táctica por parte de ETA ante la proximidad de las elecciones. ¿Mantienen intacto este discurso o lo están cambiando, en el sentido de que piensan que ETA se está moviendo, de alguna manera?

Sr. Piqué.- No, es intacto. Yo creo que no hay ningún motivo para que hayamos modificado esa apreciación y esa aproximación que, por otra parte, es perfectamente compatible creo que con lo que es nuestra obligación, que es no dejar pasar ninguna oportunidad, por remota que sea, para avanzar hacia el proceso de paz.

Pero es cierto que, mientras tanto, siguen subsistiendo los mismos elementos de duda e incertidumbre que comentábamos la semana pasada. La propia composición de las listas electorales de EH; la propia desconfianza respecto a si la interrupción de la violencia callejera tiene un componente meramente táctico o no; algunos documentos de carácter ideológico de ETA que se han conocido también en los últimos días... Todo nos lleva a seguir manteniendo ese escepticismo que reflejábamos la semana anterior. Pero, insisto, perfectamente compatible con una actitud no inmovilista por parte del Gobierno que intente aprovechar cualquier resquicio que, por otra parte, creo que es nuestra obligación y es lo que nos demanda la ciudadanía.

P.- Señor Ministro, volviendo al tema de Iberia, si Iberia ha pagado lo mismo que ofreció, ¿por qué el Gobierno no ha evitado casi tres meses de problemas con los pilotos?

Y una segunda. Ha quedado pendiente resolver el problema de la flota. ¿Qué va a hacer el Gobierno para que en diciembre no vuelva a haber problemas con los pilotos?

Sr. Piqué.- Respecto a lo primero, claro, es que teníamos que convencer a los pilotos; la Compañía tenía que convencer a los pilotos mientras tanto. Yo creo que, al final, en ese proceso se han hecho la cosas razonablemente bien y, al final, el resultado yo creo que es muy satisfactorio.

Ojalá todos los conflictos y todos los procesos de negociación se pudieran resolver rápidamente; pero la vida es muy complicada y se necesita tiempo y, en este caso, ha hecho falta tiempo. Pero bien está ese tiempo si, al final, se consigue un buen acuerdo; un buen acuerdo que incluye también el tema de la flota, porque los pilotos lo que hacen es asumir algo que a mí me parece absolutamente lógico, y es que las flotas, en concreto, de los aviones de medio y corto alcance, que son los "Airbus" 319, 320 y 321, constituyen el mismo tipo de avión. Eso se acepta ya de aquí a final de año.

De aquí a final de año se va a recibir dos aviones, creo que son 321, y se van a considerar a todos los efectos como la misma flota que los A-320 o los A-319. De aquí a entonces hay que articular también un esquema definitivo, que necesariamente pasa por la unificación de la flota y que tiene que ir ligado a otra cuestión, que a mí me parece que es una idea interesante, y es que, para entendernos, las contrapartidas económicas del acuerdo --porque es un acuerdo, en definitiva, dentro del marco de la negociación colectiva, y siempre contiene contraprestaciones económicas-- incluyen varios renglones.

Uno es esa paga extraordinaria de una sola vez, sin incluir en tablas, las famosas máximo de 700.000, en el caso de los pilotos de mayor antigüedad, y pagas menores para el resto de trabajadores de Iberia. Incluye también una participación de los trabajadores de Iberia, cosa por otra parte usual, en la OPV, como se ha hecho con todas las OPVs de otras empresas públicas, en las que siempre se da una participación a los trabajadores y una posibilidad de acceso; hay un tramo --un tramo pequeño, pero un tramo-- para los trabajadores, para los integrantes de las empresas.

Después, también hay algo que a mí me parece muy interesante, y que no tiene coste para la empresa, porque incluso se puede hacer vía una ampliación de capital, que es darles una opción de compra de acciones a los trabajadores de Iberia y, por supuesto, también a los pilotos, por un máximo de cinco millones de pesetas, de las acciones que salgan al mercado a través de la OPV.

Digo que me parece interesante, porque es algo que no tiene coste para la empresa; es algo que, desde el punto de vista de los intereses generales, tampoco tiene coste y que puede suponer una involucración de esos trabajadores en el futuro de la empresa, que creo que es lo que nos interesa. Creo que nos viene bien que haya un clima de confianza mutua, de cooperación y de colaboración en ese terreno.

Muchas veces en la opinión pública ha surgido la cuestión de una eventual limitación del derecho de huelga en determinados casos. Eso es algo que, efectivamente, siempre se puede debatir; pero todos los usuarios del transporte aéreo en España saben que lo interesante no es evitar la huelga sino que, por ejemplo, no haya lo que se llaman "huelgas de celo" o cumplimientos estrictos de reglamento, y que haya una auténtica voluntad de cooperación por parte de los pilotos, como también lo debe haber por parte de los controladores o de otros colectivos.

Después hay un tercer mecanismo, y eso hay que analizarlo de aquí a final de año, que consiste en establecer algún tipo de incentivo, que me parece muy bien, para mejorar los índices de puntualidad; por lo tanto, de buscar esa cooperación, esa colaboración, activa por parte de los pilotos. Yo creo que eso, desde luego, los ciudadanos nos lo agradecerán, se lo agradecerán a la empresa y se lo agradecerán a los pilotos.

No preveo que haya ningún tipo de problema respecto a la cuestión de la flota, porque se ha aceptado ya de entrada que la flota es única y lo que hay que hacer es acabar de perfilar esta cuestión. De la misma manera que ha quedado muy bien resuelto el problema de la segregación de activos, porque el único límite, y a mí me parece absolutamente lógico, es que el colectivo de pilotos no se vea afectado como tal por una eventual segregación de activos que supusiera su salida de la compañía. Pero ha desaparecido por completo el derecho de veto a que Iberia pueda vender parte de sus activos o algunas de sus filiales a quien considere conveniente.

P.- Una aclaración en el tema de ETA. El hecho de que haya sido un miembro de la Iglesia Católica vasca el que haya llevado el mensaje a la organización y el que haya traído la respuesta, ¿significa que de aquí en adelante en el proceso de paz el Gobierno acepta la mediación de la Iglesia?

Sr. Piqué.- Yo no le voy a confirmar ni a desmentir esa noticia. La he visto, efectivamente, publicada; pero no se la voy a confirmar ni a desmentir. Yo creo que la Iglesia Católica vasca, junto con otras instituciones, tiene que jugar un papel esencial en la consolidación de un clima de paz y de convivencia en el País Vasco, en la superación de divisiones que puedan cristalizar en el seno de la sociedad vasca; por lo tanto, que puede jugar un papel esencial en mantener la convivencia, en mantener que exista un marco común en el que quepan todos y que no fructifique un germen de división en el seno de la sociedad vasca.

Estoy seguro, además, de que la Iglesia Católica en el País Vasco va a actuar de esa forma.

Muchísimas gracias. Buenas tardes.

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