Rueda de Prensa

20.6.1997

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Sr. Rodríguez.- Buenos días. Comparecemos ante ustedes para dar cuenta de los principales acuerdos del Consejo de Ministros celebrado esta mañana.

El Gobierno ha decidido emitir una declaración pública sobre un asunto económico de gran interés, como es el incremento salarial. Para hacer pública esta Declaración, toma la palabra el Vicepresidente Segundo y Ministro de Economía, Rodrigo Rato.

Vicepresidente.- Efectivamente, el Gobierno reitera que España se encuentra en una situación económica favorable y de ciclo expansivo, como lo demuestran las noticias que todos ustedes ven a menudo y, por ejemplo, hemos conocido ayer el crecimiento de la producción industrial en el primer cuatrimestre a un ritmo en abril del 12'5 por 100, lo cual es muy importante.

El Gobierno entiende también que este ritmo expansivo y esta situación económica favorable tendrán dificultades para mantenerse y mejorarse sin la consolidación de un marco de precios estable. Por ello, el Gobierno considera preocupantes los acuerdos que suponen un incremento de los salarios muy por encima de los precios.

La prioridad de la política económica desarrollada hasta el momento y prevista para el futuro por el Gobierno es generar las condiciones precisas para crear empleo estable. Sólo la estabilidad económica permitirá mantener la recuperación durante un largo plazo. Pero la estabilidad macroeconómica no es posible sin una moderación salarial que combine el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios y las mejoras de competitividad. Por ello, el Gobierno asiste con preocupación a los acuerdos de incremento salarial, que han llegado hasta el 5 por 100 en algunos sectores y suponen un gesto de insolidaridad.

Aumentos muy por encima de la inflación son incompatibles con el empleo y suponen una presión inflacionista que pone en riesgo nuevas bajadas de tipos de interés, futuras reducciones de impuestos y la creación de nuevas perspectivas favorables para los ciudadanos.

El crecimiento de los costes laborales debe evolucionar en línea con la caída de los precios. El aumento excesivo dificulta no sólo la competitividad futura, sino también las posibilidades actuales de nuevas inversiones, que son, en definitiva, las generadoras de nuevos puestos de trabajo.

La estabilidad económica permite mantener los gastos sociales y prever una futura bajada de los impuestos directos. El excesivo incremento de los salarios resta eficacia a los esfuerzos realizados hasta el momento.

El Gobierno espera que se consigan acuerdos salariales en línea con la inflación. Esto supone desarrollar una política solidaria y, al mismo tiempo, eficaz. El aumento del poder adquisitivo de los trabajadores será continuo gracias a la estabilidad de precios, pero estará en peligro con incrementos salariales muy por encima de la inflación. El interés general y el interés particular tienen su punto de encuentro en la consolidación de las expectativas de recuperación económica.

Sr. Rodríguez.- Encontrarán esta Declaración aneja a la Referencia del Consejo de Ministros.

El Consejo de Ministros ha conocido también un informe sobre empleo, que expondrá después ante ustedes el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas. Antes, si me permiten, querría darles cuenta de algunos Acuerdos.

El Consejo de Ministros ha aprobado un Acuerdo por el que se dispone la remisión a las Cortes del Convenio Europeo de Televisión Transfronteriza. El Convenio se elaboró como consecuencia de los trabajos desarrollados por el Consejo de Europa entre los años 1986 y 1989. La finalidad esencial es facilitar la transmisión o retransmisión de programas de televisión entre todos los Estados firmantes del Convenio. Hasta la fecha, han firmado con España un total de veintisiete Estados.

El artículo IX del Convenio obliga a los Estados firmantes a adoptar las medidas jurídicas necesarias para evitar que el derecho de los ciudadanos a la información sea limitado o menoscabado por el ejercicio de derechos exclusivos de transmisión o retransmisión de acontecimientos de gran interés para el público. Se trata de evitar que una parte importante de la audiencia quede privada de la posibilidad de seguir dichos acontecimientos por las televisiones.

Esta previsión constituye un claro precedente de las decisiones adoptadas recientemente por las Comunidades Europeas y, en especial, de dos decisiones: la Resolución del Parlamento Europeo del 22 de mayo de 1996 sobre retransmisión de acontecimientos deportivos, que considera esencial el derecho de acceso de todos los espectadores a los acontecimientos deportivos de primer orden; y la reforma, prácticamente concluida, de la Directiva denominada Televisión sin Fronteras, en la cual se han introducido normas destinadas a preservar el libre acceso del público a acontecimientos de gran importancia para la sociedad.

El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes del Anteproyecto de Ley por el que se establece el régimen de control para la protección de los recursos pesqueros. Con esta Ley se pretende una explotación racional de los recursos pesqueros que permita su conservación y regeneración para lograr una estabilidad relativa de los mismos. El Anteproyecto parte de la distinción entre infracciones en materia de pesca marítima, competencia exclusiva del Estado, e infracciones relativas a la ordenación del sector pesquero, en aspectos como almacenamiento, transporte y distribución, que son competencia de las Comunidades Autónomas.

Las causas de infracción leve pueden ser la alteración de datos en las licencias sin comunicación previa, anotaciones incorrectas en el Diario de Pesca y la declaración de desembarque o el ejercicio de la pesca con luces que dificulten la visibilidad. Las faltas graves hacen referencia a lo relativo a infracción en el ejercicio de la pesca sin autorización o la alteración de los datos y condiciones de ésta en materia de modalidades de pesca.

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se establece el Reglamento que desarrolla y ejecuta la Ley aprobada en 1994 por la que se establece el régimen jurídico de la autorización confinada, liberalización voluntaria y comercialización de los organismos modificados genéticamente, a fin de prevenir riesgos para la salud humana y el medio ambiente.

Con este Reglamento se establece, por fin, una regulación de los procedimientos que lleva consigo la manipulación genética de un organismo. Así, España puede cumplir con la Directiva europea.

El Consejo de Ministros ha aprobado también un Real Decreto por el que se establece el régimen de ayudas y el sistema de gestión de la Iniciativa PYME, de desarrollo empresarial. El importe de las ayudas, que incluyen financiación comunitaria además de la nacional, es de alrededor de 11.000 millones de pesetas.

Los aspectos más destacados del nuevo planteamiento de la Iniciativa son tres: el primero es la aplicación a todos los sectores de las pequeñas y medianas empresas; la segunda es la descentralización de las actuaciones, al transferir gestión a las Comunidades Autónomas; y la tercera es que el sistema tiene que garantizar el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Gobierno español y la eficacia en los retornos comunitarios, en la medida en que gran parte de la financiación procede de fondos europeos.

La Iniciativa PYME desarrolla un régimen de ayudas a las pequeñas y medianas empresas en actuaciones que se incluyan en los siguientes programas: cooperación empresarial, promoción de los servicios de información empresarial, diseño e innovación, financiación, redes de organismos intermedios de apoyo a la innovación, apoyo al sistema de garantías recíprocas y redes de organismos intermedios de carácter financiero.

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se destina al Programa de Fomento y Empleo Agrario créditos para inversiones de las Administraciones públicas en Andalucía, Extremadura y zonas rurales deprimidas. La cantidad que el Gobierno prevé destinar par ala contratación de trabajadores desempleados es de 31.000 millones de pesetas, de los cuales 21.000, en números redondos, son para Andalucía y 7.800 para Extremadura; 3.000 quedan para las zonas rurales deprimidas de Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia, Canarias y Castilla y León.

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se modifica el Reglamento para la ejecución de la Ley Básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos, para incorporar a nuestro ordenamiento una Directiva comunitaria y la lista comunitaria de residuos peligrosos. El Reglamento define y ajusta la identificación del residuo tóxico y peligroso, de forma que no haya lugar a dudas en su identificación, con lo que se mejora su gestión como residuo.

Sr. Arenas.- En el día de hoy, he dado cuenta al Consejo de Ministros de la fase de elaboración del Programa Plurianual de Empleo. Como saben, hace unos meses que el Gobierno viene trabajando en este Programa Plurianual de Empleo; también fue objeto de discusión en el reciente Debate del Estado de la Nación, al situarlo el Presidente del Gobierno como uno de los ejes de este año 1997, que el Gobierno pretendía, y, en nuestra opinión, lo está haciendo, que fuera el año por el empleo. Y hemos dado cuenta esta mañana, como decía, del grado de elaboración de esos trabajos.

Decirles que, por primera vez, estamos preparando un Programa Plurianual de Empleo, entendiendo la política de empleo como una política integral de empleo, y en absoluto limitada a lo que son las competencias del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. El Gobierno anterior presentó, en su momento, un Programa Plurianual de Empleo que se limitaba, prácticamente, a las medidas que se pudieran adoptar en el marco del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales; en este caso, hemos trabajado en una Comisión que afecta a nueve Departamentos: Economía, Defensa, Fomento, Educación, Trabajo, Industria, Agricultura, Administraciones Públicas y Medio Ambiente.

Se han celebrado diversas reuniones; la última reunión se celebró en el día de ayer, bajo la presidencia del Vicepresidente Rato, y, prácticamente, están ya elaboradas las líneas generales de este Programa Plurianual.

El Gobierno está muy satisfecho de la reciente Conclusión, que significa la incorporación de un capítulo específico sobre el empleo en el Tratado de la Unión. Esa posición ha sido mantenida y defendida siempre desde el Gobierno de España y, sin embargo, consideramos un profundo error el de aquellos que pretenden enfrentar el concepto de la Europa social con los conceptos que están inherentes en el Plan de Convergencia y en el Plan de Estabilidad. Nosotros estamos convencidos de que, cumpliendo los requisitos, que haciendo nuestros deberes, que desarrollando ese Plan de Convergencia, estamos haciendo un servicio al empleo y creemos que, en este momento, España está siendo ejemplo de lo que son iniciativas en torno al empleo.

Decirles también que creo que esta vinculación Convergencia-Plan de Estabilidad-Empleo es una de las líneas que son innovadoras dentro de este Programa Plurianual. E segundo lugar, a mí me gustaría aducir también a otra línea inspiradora de este documento: no se asume, por parte del Gobierno, el compromiso de la creación de empleo.

Entendemos que al Gobierno compete tomar decisiones políticas que generen confianza, que promuevan la inversión y que, en definitiva, permitan que la sociedad cree empleo; en consecuencia, todo el documento está planteado en torno a esa línea. Pretendemos, en los próximos días, dar audiencia tanto a los agentes sociales como a las Comunidades Autónomas, y les anticipo que está previsto aprobar definitivamente este Programa Plurianual en el primer Consejo de Ministros del mes de septiembre.

Como saben, también se ha previsto en estos días la celebración de una Cumbre sobre el Empleo en el mes de octubre, y pretendemos que este documento, aprobado en el mes de septiembre, sea una de las bases de la aportación española a la Cumbre europea sobre el Empleo.

Finalmente, decirles que prácticamente la totalidad del documento pivota en torno a un análisis de lo que ha sido el empleo en los últimos veinte años en España, a la situación actual y perspectivas de futuro y, más concretamente, en torno a las cinco líneas que, en su día, fueron aprobadas en Essen: la primera, fomento de las inversiones en formación; la segunda, intensidad en la creación de empleo; la tercera, reducción de costes laborales no salariales; la cuarta, eficacia de las políticas de mercado de trabajo; y la quinta, la que se refiere a un bloque de medidas que suponen discriminación positiva, en beneficio de los colectivos que tienen mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo.

Sr. Rodríguez.- Les comento algún dato de la agenda del Presidente para la semana que viene.

El domingo viajará, a primera hora de la tarde, a Estados Unidos, para asistir a la Cumbre de la Tierra, que se celebrará en Nueva York. El miércoles, a las cuatro, comparecerá en el Pleno del Congreso para informar sobre el desarrollo del Consejo Europeo celebrado en Amsterdam; a las ocho y media recibe a los Ministros de Cultura de los países hispanoamericanos, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde después, a las nueve, les ofrecerá una cena. El jueves, a las diez de la mañana, recibe a representantes del Centro Simón Wiesenthal y, a las cinco, recibe a los integrantes de la Mesa del Aceite de Oliva. Y el viernes presidirá al Consejo de Ministros.

P.- Para el Ministro Rato o el señor Arenas, me da igual. Haciendo un poco eco de declaraciones sindicales, los sindicatos dicen que por qué no hacen ustedes una recomendación parecida sobre la reinversión de los beneficios empresariales y no sólo se refieren al control salarial.

Vicepresidente.- Nosotros hemos tomado medidas para incentivar la reinversión, como es, por ejemplo, la actualización de balances, que está permitiendo, en este momento, una mayor capacidad de inversión de las empresas. El conjunto de la política económica del Gobierno, desde el punto de vista de la nueva situación financiera y de la reducción de los tipos de interés, gracias a la reducción del déficit público, son los instrumentos más importantes que tiene un Gobierno para fomentar la estabilidad económica y las perspectivas de inversión.

Pero me parece a todas luces consecuente que, al mismo tiempo, insistamos en que subidas salariales muy por encima --y quiero subrayar la palabra "muy por encima"-- de la inflación son imposibles de mantener en el tiempo. El Gobierno no puede intervenir en prohibir lo que los agentes económicos hagan en una dirección o en otra, y no lo estamos haciendo; pero es nuestra obligación, y yo creo que es nuestra obligación, ponerlo de relieve.

En un momento en el que la economía española se encuentra, no sólo con una realidad positiva, sino con unas expectativas de que esa realidad sea muy duradera; en un momento en que nuestros tipos de interés están reduciéndose; que tenemos una tasa de inflación similar a la de Alemania, con un crecimiento muy superior, por ejemplo, al de Alemania; subidas de salarios muy por encima de la inflación ponen en riesgo este proyecto. Y tenemos que decirlo.

Como hemos actuado también sobre los precios regulados, que los hemos mantenido por debajo de la inflación; como hemos demandado a los funcionarios públicos que en 1997 congelaran sus sueldos; como estamos llevando a cabo una negociación colectiva en la empresa pública en la línea con estos proyectos; y porque, además, estamos convencidos de que la mejor manera de garantizar el poder adquisitivo de las rentas, especialmente de las más reducidas, es tener bajos precios.

Nadie le gana la carrera a los precios y España la ha recorrido demasiadas veces. No introduzcamos, en este momento, elementos que acorten la recuperación. Ya sé que hay otras cosas que hay que hacer; ésta no es la única. No estamos diciendo que todo dependa de esto. Hay otras cosas que hay que hacer, y se están haciendo; pero ésta es una muy importante.

Hay grupos de negociación colectiva que han tomado decisiones que el Gobierno considera razonables, con aumentos salariales razonables, en una economía con una inflación, aproximadamente, del 2 por 100. Pero hay aumentos que en este momento no se justifican, y no sólo es que no se justifiquen; es que ponen en riesgo muchas cosas muy importantes: la primera, el empleo y, la segunda, la recuperación. Por lo tanto, ponen en riesgo la solidaridad y el futuro, y el Gobierno se siente obligado a decirlo.

¿Que hay otros temas que tenemos que incentivar y que tenemos que abordar? Sin ninguna duda, empezando por garantizar que el déficit público se reduzca.

La sociedad española no puede cometer errores del pasado y creer que, cuando se llega a una situación de recuperación económica, cualquier despilfarro o cualquier situación es posible. Las buenas perspectivas económicas y la buena realidad económica, presente y futura, en España exigen que todos los agentes económicos se comporten con racionalidad. Y racionalidad con una inflación, con unos precios, del 1'7 no son aumentos del 5 por 100.

Eso lo tenemos que decir, comprendiendo que no es, precisamente, una medida popular, especialmente para los que lo toman; pero es una reflexión imprescindible para que la sociedad española se asiente en una cultura de estabilidad, que es donde se pueden conseguir mejoras indudables del nivel de vida.

Les voy a poner un ejemplo: el Gobierno, además de la política económica general de reducción del déficit público, en 1997 no ha actualizado el impuesto de las gasolinas; ha reducido el Impuesto de Renta de las Personas Físicas para rentas menores de dos millones de pesetas; ha conseguido, con una política de reducción del déficit público, que sea posible bajar los tipos de interés, lo cual supone que una familia media española que tenga una hipoteca de diez millones a quince años se está ahorrando 20.000 pesetas al mes; hemos bajado los impuestos de las pequeñas y medianas empresas. Pues todo eso no será posible si el marco de estabilidad de precios se rompe.

Entonces, que cada cual haga las cuentas en su bolsillo: si se gana más con aumentos momentáneos, completamente fuera de la realidad, o si se gana más manteniendo una situación en la que haya aumentos salariales razonables que mantengan, incluso puedan mejorar, el poder adquisitivo; pero que haya espacio para la productividad y para la competitividad y, al mismo tiempo, el Gobierno pueda colaborar a la reducción de los precios y sea posible bajar los tipos de interés de las hipotecas de las familias, y el Gobierno pueda bajar los impuestos.

Si nos salimos de ese esquema, nos salimos para todo. No creamos que aquí va a haber unos más listos que otros y, para los que se salgan del esquema, los demás van a poder aguantar manteniendo los precios bajos. No, no nos equivoquemos. Si nos empezamos a salir de este esquema, acabaremos como hemos acabado en ocasiones anteriores: con recuperaciones muy cortas, que se tienen que yugular porque la inflación se dispara. El Gobierno tiene la obligación de decirle esto a la sociedad.

¿Que nosotros no podemos tomar medidas directas? Pues, seguramente, no podemos tomarlas directas; pero, indudablemente, esto va a tener repercusiones sobre la política económica si continua en esta dirección. Y me parece que la sociedad española debe saberlo: deben saberlo los que han adaptado sus negociaciones colectivas a los objetivos de inflación del 2'6 o del 2'2, y deben saberlo los que no lo están haciendo. Sobre todo, deben saberlo los parados y los pensionistas, que van a ser los primeros perjudicados de que esta recuperación económica se yugule, porque las pensiones, que en este momento están mejorando de poder adquisitivo, se verán perjudicadas y porque es imposible crear empleo en unas circunstancias de subida de precios por encima de nuestros competidores.

Es que en este momento, si miramos lo que están subiendo los costes laborales unitarios en Alemania o en Francia y lo que están subiendo en España, nos encontramos con que en Alemania o en Francia se mueven por debajo del 1 por 100 y en España están creciendo por encima del 4 por 100. ¿Creemos que eso es posible con una moneda única? ¿Creemos que eso se va a poder mantener con una moneda única?

Si queremos tener inflación alemana, y ya la tenemos, y queremos tener tipos de interés alemanes, y vamos camino de tenerlos, también tendremos que tener una situación económica de estabilidad. Y eso es lo único que nosotros le queremos transmitir a la sociedad española porque, en más de una ocasión en momentos anteriores similares a éstos, hemos perdido nuestras grandes oportunidades por creer que habíamos llegado a una situación en que todo era posible. La prosperidad tiene también sus propias reglas y necesitamos que, para que la prosperidad llegue a todos los ciudadanos, todos nos comportemos de una manera razonable.

P.- Para el Vicepresidente, también sobre el mismo tema. Ha dicho ya en dos ocasiones que es imposible tomar medias directas sobre este problema que ha planteado. Pero no sé si el Gobierno está estudiando algunas medidas que, indirectamente, logren el efecto de que estos sectores no disparen la negociación salarial, en la línea de lo que ha anunciado esta misma semana el propio Secretario de Estado de Economía.

No sé si nos puede señalar también qué sectores son éstos que están trayendo estos incrementos salariales de hasta el 5 por 100.

Vicepresidente.- Primero, la libertad de negociación en España es un hecho; lo que también es un hecho es que, si el Gobierno ha podido reducir los impuestos que yo he mencionado en el año 1996 y en el año 1997, si hay un aumento de la inflación por encima de la de nuestros competidores, no lo podrá hacer en el año 1998. Eso lo quiero decir con toda claridad. Si el Gobierno ha conseguido un marco en el que es posible bajar los tipos de interés tres puntos y más de tres puntos en los años 1996 y 1997, eso no se podrá seguir manteniendo a lo largo de los próximos meses o de los próximos años si se dispara la inflación.

Por lo tanto, ¿qué medias va a tomar el Gobierno? El Gobierno lo que no podrá es tomar muchas de las medidas que va a querer tomar. Se nos hará muy difícil poder tomar medidas que, en este momento, están previstas y que son posibles, y que están previstas en el cuadro macroeconómico que el Gobierno ha presentado a la sociedad española hasta el año 2000, como es la reducción de la presión fiscal a partir de que el déficit público se reduzca, si nos encontramos con que la inflación se dispara.

Es un camino que ya hemos recorrido; además, la sociedad española ya lo ha recorrido. Es decir, el creer que se pueden acabar todas las recuperaciones en una explosión de derroche ya lo hemos recorrido y ya nos hemos equivocado; no lo hagamos otra vez. Además, no estamos pidiendo pérdidas de poder adquisitivo, ni mucho menos; estamos pidiendo crecimientos razonables. Con una inflación de menos del 2 por 100, es posible hacer muchas cosas a la vez. Con una inflación de más puntos por encima, es muy difícil hacer cosas. Y la sociedad española ya lo conoce, ya lo ha vivido.

El Gobierno yo creo que no sólo tiene derecho, sino que tiene obligación de hacer esta reflexión a la sociedad española. Y no se trata de que ahora el Gobierno haga una lista de buenos y malos, o de que el Gobierno amenace con una serie de medidas; el Gobierno lo que dice es que una serie de medidas que hemos ido tomando y que a la sociedad española le gustan, porque son positivas, no se podrán seguir tomando si no hay una racionalidad en el funcionamiento de todos.

Y vuelvo a la pregunta anterior: esto no es lo único que hay que hacer. Un crecimiento de los salarios acorde con la productividad y con la inflación no es lo único que hay que hacer; hay que tomar acuerdos con los sindicatos y los empresarios para modernizar el mercado laboral, hay que aprobar planes bianuales de empleo, hay que reducir los costes no salariales, hay que actuar sobre las pequeñas y medianas empresas... Hay que hacer muchas cosas, pero una de ellas es ésta.

En un momento en el que se están haciendo muchas cosas, los últimos datos del primer cuatrimestre de crecimiento de los salarios, en opinión del Gobierno, merecen una reflexión, y la reflexión es la que hoy planteamos a la sociedad española con toda tranquilidad. Las cosas van bien económicamente y van a ir mejor en los próximos meses; pero queremos que vayan mejor en los próximos años, porque es la manera de garantizar que la prosperidad llegue a todos. Si las cosas sólo duran meses, hay mucha gente a laz que nunca le llegan las oportunidades.

P.- ¿Hasta qué punto el Gobierno podría adoptar, si quisiese, un Decreto-Ley, como hizo en su día Abril Martorell o el señor Boyer en 1984, limitando los salarios? ¿O, legalmente, esa posibilidad está vetada?

Una segunda pregunta: ¿cómo están evolucionando los salarios en la empresa pública y qué perspectiva tiene, por el carácter ejemplarizante que tiene?

Al señor Arenas. Hoy o ayer se cumple el primer mes de la reforma laboral. ¿Se está creando empleo fijo? ¿Cuáles son los datos?

Por cierto, señor Portavoz, ¿cómo ha recibido el Consejo el anuncio de dimisión o de no presentación del señor Felipe González a la Secretaría General del PSOE?

Vicepresidente.- La economía española es una economía, hoy, libre absolutamente y, además, eso es bueno. Por lo tanto, el Gobierno es responsable de tomar medidas directas sobre muchas cosas y, sobre otras cosas, el Gobierno lo que tiene es que advertir de las consecuencias y de que esas consecuencias harán imposible que se pueda tomar otra serie de medidas, que es en lo que yo estoy insistiendo; otra serie de medidas que ya hemos empezado a tomar. La sociedad española sabe que no estamos hablando de algo que vamos a hacer en el futuro, sino de algo que hemos empezado a hacer, como es reducir los impuestos, como es encontrarnos con una política de tipos de interés como la que tenemos en este momento.

Es imprescindible que todo el mundo se dé cuenta de que no se trata de que haya unos más listos que otros, que corran más deprisa, porque los demás van a garantizar que se mantenga la inflación; eso no va a pasar. Si se disparan los precios por encima de los de nuestros competidores, como no podremos ajustar vía tipo de cambio, vía moneda, se ajustará todo directamente vía empleo; que, al final, antes también pasaba, pero ahora va a ser mucho más rápido. Y eso se llama desempleo, eso se llama no oportunidades para los jóvenes, eso se llama no acabar con el empleo de larga duración. Eso es un fracaso; absolutamente innecesario, además porque, con una inflación del 1'7 y de promedio, en este año, alrededor del 2 por 100, es absolutamente innecesario.

Me parece que, además de tomar medidas, los Gobiernos también pueden hacer reflexiones, sin que con eso pretendamos predicar; pero podemos hacer alguna reflexión. Y esto es una reflexión de cómo podemos seguir yendo por un camino en que se vayan tomando medidas positivas, vía tipos de interés, vía impuestos, vía medidas económicas, o cómo podemos entrar en un camino en el que esas medidas se hagan cada vez más difíciles.

Me parece que es bueno que el Gobierno haga esa reflexión a la sociedad española, en un momento en el que yo les digo a ustedes que todos los datos que vamos a seguir recibiendo a lo largo de los próximos meses van a ser buenos: de empleo, de crecimiento, de inflación. Por tanto, no estamos hablando, en este momento, de riesgos inmediatos; pero sí estamos hablando de que las cosas tienen su racionalidad y, si no respondemos a esa racionalidad, el tema se acabará desinflando mucho antes de lo que fuera necesario.

Por tanto, no se trata de que el Gobierno vaya a adoptar ahora medidas de políticas económicas de hace quince años, que me parece que no son las que en este momento responden a la realidad, ni tendrían efectividad.

Segundo, en la empresa pública el Gobierno va a aplicar la Ley de Presupuestos, que es lo que está haciendo. La Ley de Presupuestos indica claramente que las empresas que tienen pérdidas deberán ajustarse a una congelación salarial y, en las empresas que no tienen pérdidas, se producirán negociaciones acordes con los objetivos de inflación que se están planteando, por parte del Gobierno, para este año y para el siguiente.

Vuelvo a poner un ejemplo: hoy ha salido la EPA movible mensual, del último mes, y reconoce un crecimiento del empleo de 398.000 empleos en doce meses. Es decir, no podemos pinchar esta oportunidad, no la podemos pinchar; sería una equivocación monumental. Y el Gobierno, además de intentar hacer las cosas acertando, también tiene la obligación de hacer reflexiones cuando otros agentes económicos también tienen que contribuir a que, entre todos, acertemos.

Sr. Arenas.- Con respecto a la pregunta que me hacía sobre la evolución del empleo indefinido a partir del corto período de vigencia de los Decretos, le quiero decir que yo creo que, hablando de empleo y hablando de economía, el triunfalismo siempre es enemigo del optimismo; que no se puede ser triunfalista.

Sí le puedo decir que, desde la entrada en vigor de los Decretos, se ha producido un punto de inflexión. Se están haciendo más contratos indefinidos que en los meses anteriores, y le puedo hablar por lo que significan los registros de contratos en el Instituto Nacional de Empleo. La participación porcentual de los contratos indefinidos, en el conjunto de las contrataciones, se ha incrementado con toda claridad.

Me parece que es muy pronto para hacer un balance más amplio, porque creo que, hasta que pasen los seis primeros meses, no podremos hacer un balance con cierto rigor, y tampoco podremos llegar a conclusiones hasta que pase un año. Pero, desde luego, la impresión es positiva; porcentualmente, se han incrementado los indefinidos, y lo que es evidente es que hay una respuesta empresarial positiva en apoyo del acuerdo social y en apoyo, también, del acuerdo político que se ha producido en el Congreso de los Diputados y de la agilidad del Gobierno a tramitar los Decretos-Leyes prácticamente en quince días.

Sr. Rodríguez.- Con respecto a la pregunta que me hacía a mí sobre el Partido Socialista, el Gobierno no va a valorar los procesos internos de ningún partido político. No vamos a hacer una valoración sobre el desarrollo del Congreso del Partido Socialista Obrero Español. Espero que entienda la respuesta.

P.- Yo quería saber si el Gobierno es consciente de que la negociación colectiva está prácticamente cerrada, de que apenas queda un 20 por 100 de convenios; luego, ya la recomendación para este año parece que llega un poco tarde. Luego, si tiene en cuenta que se ha negociado según la previsión del Gobierno inicial, que le ha fallado, en este caso, a mejor.

Vicepresidente.- Primero, el Gobierno es consciente de que la negociación colectiva se hace todos los años y, por lo tanto, esta reflexión es una reflexión tanto de pasado como de futuro. Es decir, el mundo no se acaba dentro de seis meses, ni muchísimo menos; sino al contrario.

Nosotros hemos hecho esta reflexión durante todo este año. Hemos pedido moderación salarial. Ha habido muchos sectores que han seguido nuestra recomendación; pero ha habido otros muchos que no. Queremos insistir en que es imprescindible que, entre todos, colaboremos a un marco de estabilidad de los precios.

La segunda cuestión es que estamos hablando de subidas muy por encima y, por lo tanto, yo he subrayado en mi primera intervención, y vuelvo a subrayar ahora, que estamos hablando de subidas que suponen, prácticamente, el doble de la situación de inflación. Es verdad que en este momento hay una mejora de las expectativas de inflación, lo cual yo creo que es bueno, aparte de que sea novedoso, porque no había pasado nunca; pero podrá seguir pasando, y es bueno para todos, y eso supone, incluso, mejoras de poder adquisitivo, si al mismo tiempo nos adaptamos a los objetivos del Gobierno.

Por lo tanto, lo que también hay que deducir es que, cuando este Gobierno dice que el objetivo de inflación es el 2'6, hay que creérselo porque, a lo mejor, es menos. Yo comprendo que antes era seguro que era más; pero como ahora, a lo mejor, es menos, pues...

Pero es que no me estoy refiriendo a cuatro décimas, y yo creo que todos somos conscientes de que no me estoy refiriendo a cuatro décimas; me estoy refiriendo a cifras que rondan el doble de lo que supone en este momento el objetivo de inflación, cualquiera de los que usted quiera. Es decir, entonces, estamos hablando de ese tipo de crecimientos de cuatro y de cinco puntos en una previsión de inflación, la que usted quiera, del 2'2 o del 2'6, la que usted quiera vale.

P.- El convenio de la Agencia Industrial del Estado sigue parado, y no lo aprueba la Comisión...

Vicepresidente.- El Gobierno ha tomado la decisión de que se aplique lo único que se puede aplicar que, para el sector público, es la Ley de Presupuestos.

P.- Ya comprendo que no quiera hacer una valoración del Congreso del PSOE pero, en términos históricos, queda la figura de Felipe González. En términos de si esto puede colaborar o no a que la no crispación siga siendo no crispación, etcétera, ¿no puede hacer una valoración el señor Secretario de Estado?, por un lado.

Por otro lado, al Vicepresidente me gustaría preguntarle por una cuestión de curiosidad, y supongo que porque tenemos todos los periodistas el deber de ser legos en todas las materias. Pero, en esto de la insolidaridad de las subidas de sueldo en el 5 por 100, ¿quiénes considera en la reflexión el Gobierno que son los culpables: los dantes, los tomantes o los dos; es decir, los empresarios, los trabajadores o los dos, por negociarlo? En todo caso, si en la reflexión cabe el que si se negocian, por ejemplo, cinco puntos y lo lógico sería negociar dos, invitar también a los empresarios a que el 3 por 100 de diferencia, que supongo que si lo dan es porque han tenido beneficios, lo reinvirtieran en empleo directo o en alguna fórmula semejante.

Sr. Rodríguez.- Yo, con respecto a lo que me pregunta, reitero que no voy a hacer ninguna valoración de los procesos internos de los partidos políticos o, en este caso, del Partido Socialista. Por otra parte, me parece muy prematuro el responder a lo que usted me pregunta. No sé cómo me ha dicho de hacer sobre la figura un...

Yo creo que España goza de un Gobierno que tiene estabilidad política. Gracias a esa estabilidad política, se puede presentar a los españoles un marco de estabilidad económica, de estabilidad social, y, en estos momentos, esto es lo que preocupa al Gobierno: seguir trabajando y poder presentar a la sociedad española yo creo que los buenos frutos que está dando este año y dos meses de política del Partido Popular y del Presidente José María Aznar.

Vicepresidente.- No se trata de convertir todas las cuestiones en culpables o no. Nosotros hacemos una reflexión: es indudable que los que negocian esta cuestión, como cualquier otra, son las partes que las negocian. Nosotros no podemos más que hacer reflexiones sobre el marco en el que nos movemos.

Lo que sí tenemos que decir es que, si hay un exceso de aumento de unos determinados salarios muy por encima de los precios, eso afecta al empleo directamente. ¿Que eso se puede negociar? Cada cual lo negociará como le parezca. No son directrices del Gobierno; pero ha habido convenios en los que se han negociado aumentos salariales cercanos o, incluso, un poco superiores a los objetivos de inflación, y se han negociado también aumentos de estabilidad en el empleo.

Yo creo que hay muchas fórmulas de negociar; no voy a dar yo clases en esa cuestión a nadie, ni en eso ni en nada. Pero de lo que sí no me cabe ninguna duda es de que, en este momento, la sociedad española se encuentra --y lo he dicho en más de una ocasión-- en su mejor situación de estabilidad económica de muchísimos años, de muchísimos. Tiene una gran oportunidad de credibilidad internacional y, además, tiene una gran oportunidad de tener un ciclo económico estable, largo, de intensa creación de empleo, como lo demuestran las cifras que acabo de darles a ustedes: 398.000 empleos, según la EPA, en los últimos doce meses.

Todos somos conscientes de lo que eso puede suponer mantenido durante mucho tiempo y todos somos conscientes de que esto puede no mantenerse durante mucho tiempo por una serie de razones; una es ésta. En este momento, las otras razones están bastante más controladas: el déficit público, como ustedes saben los datos oficiales, es que se encuentra controlado en las cifras del 3 por 100; el entorno nacional e internacional, el entorno europeo e internacional, es un entorno positivo; las incógnitas que pudieran haberse planteado sobre el futuro de la nueva moneda única y lo que eso va a suponer de impulso económico en Europa y, por tanto, en España, se han despejado claramente en la Cumbre de Amsterdam.

Luego, tenemos delante de nosotros una serie de oportunidades que no se nos van a volver a repetir. Lo que no podemos es desaprovecharlas, como en otras ocasiones anteriores las hemos desaprovechado creyendo que se podía hacer cualquier cosa, porque el sistema lo aguanta todo. Y el sistema no lo aguanta todo.

Ha habido ejemplos, muchos ejemplos, de convenios que se han negociado en cifras acordes con el entorno en el que nos estamos moviendo. Nosotros lo que queremos pedir es que eso sea la mayoría. Y no lo queremos pedir por una cuestión de política económica del Gobierno, porque el Gobierno tiene instrumentos para que el déficit público y la inflación se comporten de una determinada manera; pero no podrá hacer muchas de las cosas que, en este momento, están beneficiando directamente a los bolsillos de los españoles, no sólo al empleo, sino a los bolsillos de los que están empleados, como es la reducción de impuestos y como es la bajada de tipos de interés.

Por tanto, yo creo que, tanto el presente del empleo como el futuro de la recuperación económica, son buenos para todos, sin ninguna duda. Hagamos todos lo que es razonable y lo que es racional para que eso dure en el tiempo.

P.- Para el Secretario de Estado. No le voy a pedir que haga valoraciones sobre el Congreso del PSOE, pero sí preguntarle si considera que la renovación que se está dando en el Partido Socialista en estos momentos se produce en el momento procesal oportuno. Si, dado que se va a cerrar ahora el Parlamento y las elecciones están muy lejanas, según el Presidente del Gobierno, cree que la renovación que en algunas ocasiones el Gobierno ha reclamado en el PSOE se está dando en un momento adecuado.

En segundo lugar, quisiera preguntarle cuál es la posición que va a mantener el Gobierno con respecto a la Proposición de Ley presentada por Izquierda Unida para evitar la concentración de empresas de comunicación. Quisiera, en concreto, saber si están de acuerdo con las limitaciones que la Proposición de Ley de Izquierda Unida establece para que empresas concesionarias de radio y televisión no puedan concentrarse más que en otro sector, es decir, deban optar por prensa y televisión o por prensa y radio.

Sr. Rodríguez.- Con respecto a la primera pregunta, vuelvo a repetir que el Gobierno no va a valorar el proceso interno en el Partido Socialista. Son los partidos los que eligen sus momentos procesales oportunos y, desde luego, no va a ser el Gobierno el que va a decir, o va a decidir, o va a proponer, cuándo un partido político entra o no entra en crisis. Sólo faltaba que el Gobierno decidiera esto.

Sí le digo --lo he comentado antes-- que España goza de estabilidad política; goza de un Gobierno estable, que está dando unos resultados políticos, sociales y económicos que permiten al pueblo español contemplar con absoluta tranquilidad cualquier proceso que se pueda producir. Esto me parece importante, esto es lo que debe garantizar el Gobierno: la tranquilidad en la sociedad española, se produzca el proceso que se produzca en un partido político. Y esto está garantizado: la tranquilidad en España está garantizada.

Con respecto a la segunda pregunta que me hace, no he tenido oportunidad todavía de asistir a ninguna reunión el Grupo Parlamentario Popular o del Partido Popular para saber qué decisión van a tomar con respecto a la proposición de Izquierda Unida. Tuve la oportunidad, esto sí, hace un par de semanas, creo recordar, en un encuentro con ustedes, de comentar que es un asunto que habría que estudiar, no sólo porque Izquierda Unida lo haya presentado, sino porque es algo que está en la Unión Europea y es un proceso que, obligatoriamente, el Gobierno, y el Grupo mayoritario que apoya al Gobierno en el Congreso de los Diputados, va a tener que estudiar. Pero no puedo hacer, en estos momentos, una valoración objetiva de la propuesta de Izquierda Unida porque tengo como referencia, en estos momentos, sólo algunas noticias de agencia.

P.- Para el Vicepresidente. Me ha parecido que insinuaba que las pensiones se podrían ver afectadas también.

Vicepresidente.- No.

P.- Era lo que quería. Es que ha dicho "pensionistas y desempleados".

Vicepresidente.- Porque el poder adquisitivo de las pensiones en el año 1996 ha mejorado por encima de la inflación y, en este momento, está mejorando todos los meses. Es indudable que son las rentas más débiles de una sociedad las que son más perjudicadas por la inflación; las más perjudicadas. Jamás le ha ganado nadie la carrera a los precios. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es tener precios bajos, no tratar de ganarle la carrera a los precios.

P.- Yo quiero saber si el compromiso de revalorizar las pensiones según el IPC se mantiene, pase lo que pase.

Vicepresidente.- Se mantiene, absolutamente. No tiene nada que ver, ni era ésa mi intención. Es un ejemplo concreto: en 1996, la revisión de las pensiones, fue superior al Índice de Precios final; ahora, mes a mes, se está ganando poder adquisitivo. Por lo tanto, estamos en una situación de estabilidad de precios que es buena para todos, pero especialmente para las rentas más inelásticas y para las rentas más débiles. Creo que ése es un hecho indudable; pero no me refería, para nada, a las cuestiones que usted me plantea.

P.- Para el Vicepresidente. Me gustaría preguntarle sobre su visión de la Cumbre de Amsterdam. Estuvo en reuniones previas. Ahí hubo una actitud francesa, primero, que hizo peligrar esa Cumbre. Me gustaría que me hiciera algún análisis sobre lo que ha significado ese cambio de la izquierda europea en este proceso y si ve algún signo de que, con los nuevos vientos que soplan en el Partido Socialista, también en España se puede producir una fuga hacia adelante de la oposición socialista, en la línea de Blair, Jospin, etcétera.

Visto el análisis sobre el tema salarial que nos expone, ¿hay que descartar que para el próximo año se produzcan dos subidas salariales permanentemente reclamadas, como son las de Diputados, por un lado, y las de Magistrados del Tribunal Supremo, que se han sumado recientemente a ese tipo de peticiones?

También me gustaría preguntar al Secretario de Estado. Usted, a las preguntas sobre el Congreso Socialista, contesta hablando de la buena situación española. Entonces, me gustaría preguntarle si, en ese salto mental que ha dado usted, significa que considera que el asentamiento de la labor del Gobierno, transcurrido un año, es lo que precipita las decisiones del Partido Socialista, y si cree que cambiarán las relaciones entre el Gobierno y el primer partido de la oposición en este nuevo esquema que se está configurando.

Vicepresidente.- Yo creo que la Cumbre de Amsterdam, desde todos los puntos de vista, ha sido una Cumbre positiva, aunque, indudablemente, en el temario político, principalmente, el que se refería a la reforma del Tratado, han quedado cosas que no han podido ser resueltas. Pero yo creo que lo importante es ver todas las que han sido resueltas.

Tenemos una cierta tendencia a sólo fijarnos en lo que no ha sido resuelto, y yo creo que se ha resuelto un montón de cosas muy importantes desde el punto de vista de la evolución y de la integración europea, en términos políticos. Y, desde luego, desde el punto de vista español, yo creo que se han resuelto, en sentido positivo, todas las que nos preocupaban, y un montón de las que nos preocupaban en sentido negativo no se han producido. Por lo tanto, creo que la Cumbre, en ese sentido, tanto para Europa como, concretamente, para nosotros, ha sido una Cumbre positiva.

Desde el punto de vista económico, yo creo que la Cumbre ha sido muy positiva. Ha despejado cualquier duda política sobre el Euro, si es que existía todavía alguna, y ha ratificado la posición unánime de todos los países miembros de la Unión respecto, primero, a la voluntad de formar parte del Euro de los que ya lo habían manifestado, entre ellos Francia, y, segundo, la coincidencia de políticas económicas, convencidos de que la estabilidad y el empleo van juntos.

En ese sentido, quiero decir que el Plan que acaba de presentar el Ministro de Trabajo, y que vamos a estar trabajando en él en los próximos meses, es plenamente coincidente con todo lo que se está planteando en el debate en el nivel europeo, independientemente de los nuevos Gobiernos.

En ese sentido, también quisiera decir que aquellas voces que esperaban que de la Cumbre de Amsterdam o de la Cumbre especial del Empleo en Luxemburgo, en los próximos meses, surjan propuestas de tratar de solucionar los problemas de empleo a base de más gasto público, creo que están equivocados. No se va a producir, ni se va a proponer por parte de nadie.

Lo que ha dicho el Ministro de Trabajo sobre que, en este momento, el Gobierno español lo que está es creando las condiciones para crear empleo, la capacidad o la posibilidad de crear empleo, y que, al final, el empleo se crea a través del entramado económico de pequeñas y medianas empresas, es absolutamente coincidente con lo que dicen los Gobiernos europeos, incluidos los nuevos y los recién llegados.

¿Eso quiere decir que hay un cambio en la posición de los partidos socialistas en Europa? Pues no lo sé. Cada cual que saque sus conclusiones. Pero, desde luego, el señor Blair y el señor Brown están diciendo cosas muy coincidentes, desde el punto de vista del empleo, con las que se decían antes por sus compañeros y, desde luego, con las que estamos diciendo nosotros.

En el tema de las pequeñas y medianas empresas, del que ha habido muchos debates en el Parlamento, en el que se ha acusado al Partido Popular de estar favoreciendo a los electores amigos, en este momento, los que decían esas cosas van a tener serias dificultades para aceptar las resoluciones europeas de los próximos meses. Por lo tanto, será bueno que todo el mundo se vaya posicionando en cuáles son hoy las reflexiones unánimes de los que tienen responsabilidades de Gobierno en Europa, incluidos los nuevos Gobiernos que acaban de llegar a responsabilidades.

Respecto al Partido Socialista Obrero Español, yo, no sólo como miembro del Gobierno sino como miembro de un partido político, creo que tenemos que tener todo el respeto con su proceso congresual. Nosotros no tenemos nada que opinar en estos días. Ellos toman sus decisiones, no tenemos nada que decir. Hay muchísimos días en el año para que nosotros opinemos sobre el Partido Socialista. Este fin de semana me parece que no es el más adecuado. Hay un montón de días para que nosotros opinemos sobre el Partido Socialista; pero justo este fin de semana la verdad es que no es el adecuado, me parece.

Por lo tanto, yo no voy a decir nada. Tienen un congreso. Yo les deseo lo mejor y que las cosas salgan lo mejor posible para ellos porque creo que, además, indudablemente, son un punto de referencia para muchos españoles.

Por tanto, mis mejores deseos y ya me puede usted preguntar dentro de unos días, que le daré a usted mi opinión leal y sincera; pero creo que, en este momento, al Congreso del Partido Socialista hay que tenerle un respeto, porque la verdad es que me parece obligado.

En cuanto a los Magistrados del Supremo, yo espero que la Ley que se aprobó, pero que no tenía mayoría cualificada, se apruebe la semana que viene. En cuanto a las remuneraciones de los Diputados, como usted sabe, ésa es una decisión del Congreso de los Diputados; no es una decisión del Gobierno. Por tanto, serán los Grupos Parlamentarios los que tengan que valorar lo que tengan que valorar sobre esas cuestiones.

Sr. Rodríguez.- Si me permite, y también me permite el Vicepresidente, yo quiero abundar en la satisfacción de la Delegación española por la Cumbre de Amsterdam, no sólo por la materia económica y por haber despejado el camino hacia el Euro, y, además, sin coste para los Fondos Estructurales que se invierten en España, sino, en general, por el transcurso de la Cumbre, por haber cerrado la Conferencia Intergubernamental, por tener un nuevo Tratado que, en lo referente a España, ha introducido algunos conceptos interesantes para nuestro país, desde el Estatuto especial para Canarias... Déjenme que hable de Canarias, y no de Regiones Ultraperiféricas.

Saben ustedes que ha habido una reunión esta mañana del Presidente del Gobierno con representantes del Partido Popular canario aquí, en La Moncloa. Les ha recibido para comentarles cómo fue lo que el mismo Presidente llamó la "batalla en favor de Canarias" a la hora de cerrar el Tratado.

Satisfacción también porque se ha incluido el concepto de asilo, tal y como perseguía la Delegación española, y porque se han conseguido, a los efectos españoles, algunas materias muy importantes, como el reconocimiento de que España ha de tener más influencia, más votos, más fuerza, de la que en estos momentos tiene dentro de la Unión; asunto que es, realmente, importante para la negociación futura de la ampliación.

Y yo creo que, con respecto al Partido Socialista, una vez hecha la respuesta por parte del Vicepresidente, no seré yo el que añada más sobre esa materia.

P.- Quería saber su confianza o no en el Euro; ya me lo ha dicho.

Quería saber también si, meses después de la denuncia de 600 expedientes en Hacienda no conclusos, pero que archivaban 200.000 millones de pesetas, después de la conclusión de la Comisión de Investigación, señor Vicepresidente, se siente satisfecho y cuál es su valoración de la conclusión y de su afirmación primera, o de las afirmaciones primeras del Gobierno, porque parece que son diferentes los tenores de entonces con los de la conclusión de la Comisión.

Vicepresidente.- Satisfecho porque se hayan prescrito 220.000 millones de pesetas no me siento; no me siento para nada. Quiero decir que creo que, seguramente, para todos los españoles, la conclusión ideal de la Comisión hubiera sido que no habían prescrito. Lo que pasa es que, si lee usted la Conclusión décima, verá usted que la Comisión llega al hecho que nosotros denunciamos, y es que habían prescrito, y que prescriben, como es natural, cuando los Tribunales van decidiendo. Pero han prescrito, siguiendo los criterios de los Tribunales.

Por lo tanto, en ese sentido, no es un problema de satisfacción; es un problema de saber si, políticamente, el Gobierno hizo bien o no en poner en conocimiento de la opinión pública este hecho. Yo siempre he pensado que sí, y es verdad que otros han pensado que no; pero yo siempre he pensado que el Gobierno tenía obligación de poner este hecho en conocimiento de la opinión pública, que hoy sabe lo que ha sucedido.

Los hechos los he descrito muchas veces: retrasos injustificados, alarmas que no se quisieron ver, medidas que no se tomaron; 220.000 millones que afectan, aproximadamente, a 600 contribuyentes. Por tanto, un número de contribuyentes muy reducido con respecto al universo de decenas o cientos de miles de contribuyentes a los que nunca les prescriben las cosas.

No fuimos informados en el traspaso de poderes --también lo puede usted encontrar en las Conclusiones--, se nos ocultó la información. Y la Comisión valora negligencia en los responsables políticos y falta de impulso político. A partir de ahí, creo que...

Ayer un periódico destacaba varias de mis declaraciones desde el mes de enero; creo que me puedo perfectamente mantener en ellas, sin ninguna rectificación. Lo cual, vuelvo a decir, no es un problema de que me sienta satisfecho; no es un hecho para sentirse... Los hechos no son de satisfacción o no; los hechos es que la opinión pública española es suficientemente madura como para saber la verdad de las cosas.

En cuanto a los calificativos políticos, yo siempre he insistido en que los calificativos políticos son los que, en este momento, en el debate político se plantean. Algunos calificativos políticos son los que se han planteado en el debate político, en esta ocasión y en otras. En ese sentido, me parece que coinciden con otros calificativos que se han puesto de relieve en otros momentos por parte de otros Grupos Parlamentarios, con respecto a lo que les ha parecido conveniente.

Pero esto no es un problema de calificativos; esto es un problema de hechos. Los calificativos se hacen sobre hechos; si los hechos son verdad, después los calificativos son siempre subjetivos, pero los hechos son verdad.

P.- En este mismo tema, también quería preguntar al señor Rato, si, al leer las Conclusiones de la Comisión de Hacienda, el Gobierno no reconoce o, al menos, admite que hubo determinadas extralimitaciones de algunos dirigentes del PP por calificar de "amiguismo" a la anterior Administración socialista.

Vicepresidente.- En el último debate al que yo asistí en el Congreso de los Diputados, una persona muy relevante del Partido Socialista dijo, textualmente, que miembros y amigos del Partido Popular se habían beneficiado de una reciente OPA, y a nadie le sorprendió. ¿Qué quiere que le diga? Mientras que se utilice en el debate político ese tipo de cuestiones, cada cual tiene derecho a opinar.

Ya sabe usted que, en el debate político en España, en este momento, "amiguismo" está definido por "beneficiar a unos pocos en perjuicio de la mayoría". Mientras que siga ese tipo de definición, 600, comparados con cientos de miles, sigue siendo una definición adecuada. Y yo no he hecho esa definición, ¿eh?, ni ningún miembro del Partido Popular ha hecho esa definición. Pero esa definición está hecha y sigue ejerciéndose en el debate político español. Les acabo de poner un ejemplo que está en las actas de hace... ¿cuánto? ¿Un mes? No llega. No he oído ninguna rectificación ni nada parecido sobre la cuestión.

Mientras que ese tipo de definiciones se aplique, se aplicarán, como se dice en otros contextos, "urbi et orbe". Pero, claro, se aplicarán en todas las direcciones.

Ahora, aquí lo importante no son los calificativos; lo importante son los hechos. Los hechos están probados; los hechos tienen las consecuencias que tienen. No puedo yo decir que me sienta satisfecho de que los hechos sean los que hayan sido ni las consecuencias sean las que hayan sido, pero los hechos son los que nosotros denunciamos. ¿Qué no debíamos haberlo hecho? Seguramente, hay algunas personas a las que les gustaría que no lo hubiéramos hecho. Pero nosotros creemos que la opinión pública española debe saber que los hechos son ciertos. ¿Los calificativos? Ya le digo, la definición al uso, en este momento, en el debate político español, es la que yo le he dado. Y, vuelvo a repetirle, no es mía.

P.- Señor Arenas, los 31.000 millones que se han aprobado para Andalucia y Extremadura para contratación de trabajadores ¿responden al Plan de Empleo Rural o al nuevo Plan de Empleo Rural? ¿Qué diferencia suponen con respecto a lo aportado en el ejercicio anterior? ¿Ya tiene datos sobre las contrataciones que se han efectuado: si ha habido más contrataciones en el medio rural, en Andalucía y Extremadura, a partir del nuevo PER que ustedes aprobaron hace algunos meses?

Sr. Arenas.- El Decreto de hoy responde, exactamente, al acuerdo que firmamos, en su día, con las organizaciones sindicales y con las Organizaciones empresariales en el ámbito agrario; o sea, que el Decreto responde, exactamente, a eso. Si no me falla la memoria, suponía, con respecto a los planes y a los Presupuestos del año anterior, un incremento en torno a 4/5.000 millones de pesetas; pero se lo pongo un poco en interrogante, porque no tengo memorizado el dato exacto de incremento con respecto al año anterior.

En tercer lugar, le quiero decir que los datos que tenemos, a estas alturas, de contrataciones en Andalucía es que, evidentemente, con respecto a hace un par de años, han crecido mucho en relación también a la evolución de la agricultura. Andalucía ha padecido años de extraordinaria sequía; desgraciadamente, los años que no ha habido sequía se han producido lluvias torrenciales, que han producido daños. Pero, evidentemente, la cosecha ha sido extraordinariamente mejor los años en los que no ha habido sequía.

La verdad es que la evolución de contrataciones ha subido mucho, directamente vinculada con la evolución de la agricultura en Andalucía.

P.- Quería volver al tema del día. Los sindicatos no se consideran cumpables y hablan de que hay una campaña orquestada, por parte del Gobierno y de la patronal, hacia los incrementos salariales, cuando se olvidan, por ejemplo, de la subida de los excedentes empresariales. Alguna vez se ha hablado, por parte del Gobierno, de que era posible adoptar medidas respecto a dirigir parte de los excedentes empresariales para la creación de empleo. ¿Por ahí podrían venir, a lo mejor, medidas también?

Vicepresidente.- Me ha preguntado antes un compañero suyo si nosotros podíamos tomar medidas para impedir la libertad de los agentes económicos para tomar sus decisiones. No las podemos tomar, lo que podemos es llamar la atención sobre los hechos.

¿Cuál es el mejor ambiente para que se produzca la inversión? Pues un ambiente de bajos precios, de crecimiento intenso, de flexibilidad en los mercados, de una política tributaria favorable a la economía productiva. Es decir, no nos inventemos, en este momento, cuál es el mejor ambiente para que la inversión se produzca. Es ése. Ése se está dando en España en este momento.

¿Cuál es el mejor ambiente para que haya moderación salarial? Bajos precios. Si nosotros ya entendemos que la moderación salarial no se puede pedir cuando la inflación no se cumple; pero, si se está cumpliendo la inflación, podemos pedir moderación salarial. Y el hecho es que se está produciendo en algunos sectores españoles. Lo que nosotros venimos es a llamar la atención de que se produzca en todos.

Por otra parte, sobre culpabilidades, primero, el Gobierno no habla de culpabilidades, porque éste no es un problema de culpabilidades; es un problema de reflexiones imprescindibles, desde el punto de vista del interés gneral. Segundo, quiero recordarle a usted que los convenios colectivos, como el tango, son de dos. El tango no se puede bailar solo y los convenios colectivos tampoco se pueden firmar solos. Por lo tanto, si tengo que hacer reflexiones, las hago para los que toman decisiones, sin tener necesidad de poner ejemplos sobre nadie, porque me parece que es obvio que justo en una cosa que se llama convenios colectivos ahí sí que la cosa está clarísima que son ambas partes.

La reflexión la hago en general. No trato ni el Gobierno trata de señalar a nadie; hago una reflexión que nos parece imprescindible, además, hacerla en un momento en el que en los próximos meses, vuelvo a reiterar, vamos a seguir teniendo motivos para estar satisfechos. Pero vamos a tratar, entre todos, de que en vez de que dure unos pocos meses dure algunos años. Y esto es imprescindible que lo hagamos entre todos.

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