"Cualquier tipo de maltrato es intolerable, inaceptable y rechazable. Toda la sociedad tiene que reaccionar, y especialmente, quienes tenemos algún tipo de responsabilidad institucional a cualquier nivel: tenemos que ser contundentes". Así se ha expresado la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, durante su intervención en la inauguración de una Jornada sobre el maltrato y la violencia de género en las personas mayores, acto organizado por el Grupo Senda al que también ha acudido la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Camarero ha aprovechado el evento para condenar "enérgicamente" los tres asesinatos a mujeres conocidos ayer en País Vasco, Murcia y Galicia, días que se hacen "duros, tristes e incomprensibles" y en los que "la violencia de género golpea con saña y crueldad".
Para la secretaria de Estado, se hace esencial la colaboración y coordinación de las administraciones en la lucha contra la violencia de género. "Hoy la sociedad es consciente del problema de los malos tratos. Se ha hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer. No podemos hacerlo solos. Entre todos, profesionales, administraciones, instituciones, medios de comunicación y sociedad civil, podemos poner fin al maltrato, a cualquier tipo de maltrato, y construir entre todos la sociedad que queremos", ha señalado.
Por ello, el Gobierno ha considerado prioritaria la lucha contra la violencia de género, "una cuestión de Estado", en palabras de la secretaria de Estado, que implica a todos e insta a actuar en todos los frentes, en especial en los campos de la prevención, la protección y la sensibilización. Tres objetivos, ha recordado, que se encuentran en la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia Contra la Mujer de 2013.
"Debemos trabajar de forma unitaria, conjunta y coordinada, como un único bloque, ante un problema que requiere la energía y colaboración de todos", ha resumido Camarero.
Actuar en apoyo de las mujeres mayores de 65 años aparece igualmente en la Estrategia como una línea de trabajo primordial, pues se trata, como las mujeres con discapacidad, de grupos más vulnerables. La propia Estrategia, según ha indicado Camarero, establece como preferencias actuaciones en prevención y en sensibilización en el ámbito sanitario, ya que "el médico o el farmacéutico se convierte en el mejor aliado de la mujer", en particular si se trata de una mujer mayor de edad o de una mujer que vive en el entorno rural.
Tipos de maltrato
La secretaria de Estado ha diferenciado tres tipos de malos tratos a personas mayores, un colectivo vulnerable en mayor medida y que "no suele denunciar", de ahí que haya que redoblar esfuerzos en la sensibilización en este sector de la población.
Por un lado, ha explicado Camarero, está la violencia doméstica, contra la que es esencial el papel de los servicios sociales y sanitarios, de los profesionales, toda vez que pueden detectar estas situaciones, por ejemplo en una visita al centro de salud; por otro lado, la violencia que padecen las mujeres mayores en centros o en instituciones a los que acuden, lo que afecta directamente a las administraciones y por lo que Susana Camarero ha reclamado una actuación "firme". Es frente a esta clase de violencia donde las medidas de detección y prevención deben hacerse "más directas y eficaces".
Así, la secretaria de Estado ha avanzado que se están ultimando dos protocolos al respecto: uno para actuar en los centros del IMSERSO y otro para trabajar en los centros para personas con discapacidad. Ambos protocolos, que ponen énfasis en la sensibilización y formación de los profesionales, "pueden servir de base para poner en marcha procedimientos similares en administraciones que cuenten con centros de atención a personas mayores", ha afirmado.
El tercer tipo de maltrato es la propia violencia de género. Hay circunstancias en las mujeres mayores que agravan su situación, según ha manifestado Camarero: son mujeres con larga convivencia, no es fácil para ellas escapar al maltratador y viven, en muchos casos, en entornos rurales; en ocasiones, además, tienen dificultades para identificar violencia de género.
Susana Camarero, por todas estas razones, ha abogado por actuar en la sensibilización y en la prevención de la mano de los profesionales de los servicios sanitarios y los servicios sociales, y por este motivo, ha valorado el funcionamiento del Protocolo de Actuación en el ámbito sanitario que los profesionales ya vienen empleando para detectar y actuar contra situaciones de violencia de género.