España deplora, además de la pérdida de vidas humanas, los efectos desestabilizadores que este atentado pueda tener sobre la delicada situación política en Burundi y sobre la región.
El gobierno de España insta a las autoridades de Burundi a hacer todo lo posible por identificar y poner a disposición de la justicia a los autores de este crimen.
España reitera su llamamiento a todas las partes implicadas a abstenerse de cualquier acto que pueda incrementar la tensión y a negociar de buena fe con el objetivo de alcanzar una solución pacífica a la presente crisis y de hacer posible la celebración de elecciones pacíficas, transparentes, creíbles e inclusivas.