Campo reclama a los operadores jurídicos que garanticen el derecho a comprender

2.3.2020

Dicho trabajo ya se impulsó en 2011 durante su etapa como secretario de Estado y sus conclusiones apenas tuvieron desarrollo tras el cambio de Gobierno.

"La modernización de la Justicia exige una adaptación del lenguaje jurídico para romper los muros que la separan de la ciudadanía", ha defendido Campo, que ha agradecido ese trabajo de diagnóstico ya realizado por los expertos y que sirve ahora para no tener que empezar de cero, para poder ir ya al grano de los obstáculos que impiden establecer "una conexión directa y un diálogo fluido" con la ciudadanía.

Precisamente, a ese binomio justicia-ciudadanía se ha referido el ministro en su intervención para argumentar que "una justicia eficaz, equivale a una ciudadanía convertida en protagonista y centro de la actividad económica y social; y una ciudadanía fuerte genera necesariamente, una justicia cada vez más eficiente".

"Hoy la democracia exige transparencia y claridad, así como argumentos comprensibles y, por tanto, susceptibles de ser criticados", ha advertido, al tiempo que comparte que ha sido superada ya una relación del ciudadano con el Estado en la que primaba la condición de súbdito, concepción que ha situado en "posible causa de la oscuridad del lenguaje jurídico".

Decidido a que el lenguaje no se convierta en un límite, Campo ha reivindicado en el transcurso de su conferencia "la comunicación como un bien público" y, en ese sentido, sostiene que "debe estar a disposición de todos, ser universal y accesible". "No podemos consentir que la comunicación cause un aumento en la brecha de la desigualdad, no podemos exigir a un ciudadano que cumpla una ley que no entiende", ha aseverado.

Magistrado con 30 años de carrera judicial, Campo entiende que "la claridad de la expresión oral y escrita de los profesionales del derecho incrementa la seguridad jurídica, permite que las personas conozcan sus derechos y obligaciones, sepan cómo y ante quién hacerlos valer e incrementa la confianza y participación en las instituciones".

Ante un auditorio pleno de juristas, Campo ha emplazado a realizar un esfuerzo porque "la gran competencia que se requiere es que seamos hábiles cambiando de registro en función del receptor" y desde ese punto de vista, ha apelado a impulsar "ese componente doble de empatía y respeto en relación al ciudadano, que es el verdadero protagonista".

Sobre el derecho a comprender, Campo se ha reiterado en lo que ya expresara en su comparecencia en sede parlamentaria, sobre la exigencia de la Carta de los Derechos de los Ciudadanos ante la Justicia de 2002 reconociendo que "muchos de los derechos ahí reconocidos son, hoy por hoy, meras aspiraciones". "Eso ocurre con el derecho a comprender, hasta ahora solo aparece expresado en una Ley; tenemos que cambiar eso", ha zanjado.