Montero defiende que los sistemas fiscales de todo el mundo sean progresivos para favorecer la lucha contra la desigualdad

Hacienda - 3.7.2025

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el evento sobre hacienda La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el evento sobre hacienda celebrado en la Conferencia de Sevilla.

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La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido hoy el papel determinante de la cooperación fiscal internacional en la lucha contra la desigualdad. Una cuestión que se canaliza a través de la tributación en todos los países del mundo, que de contar con sistemas fiscales progresivos, pueden ayudar a que empiecen a igualarse las condiciones en los países con poblaciones que tienen menos oportunidad de progresar.

Una defensa de la progresividad y la justicia fiscal que Montero ha pronunciado en un Evento Especial de Hacienda celebrado en el marco de la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se celebra en Sevilla.

Cuestiones sobre las que ha debatido con importantes figuras expertas en el ámbito de la fiscalidad, como el premio Nobel de Economía y responsable de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT, por sus siglas en inglés), Joseph Stiglitz; el ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel Cullell; la ex primera ministra de Senegal, Aminata Touré; el director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Vítor Gaspar; y la directora global de Justicia Fiscal en Oxfam Internacional, Susana Ruiz.

En el discurso que ha servido para inaugurar el Evento Especial, Montero ha abogado por un "desarrollo justo e inclusivo de los países" y "la reducción de la desigualdad" a través de la fiscalidad. Según ha explicado la vicepresidenta primera, la manera de lograr sociedades más justas es a través de los impuestos, que facilitan "una red de protección social de la ciudadanía, lo que garantiza su bienestar y seguridad y la igualdad de oportunidades", sea cual sea el país.

Un modelo que ha contrapuesto al de apostar por la carga fiscal reducida, que lleva a que "se debilite la capacidad de los estados para redistribuir la riqueza o la posibilidad de financiar servicios públicos". Lo que dificulta que la ciudadanía acceda a una red de protección social por esa idea de promover bajadas fiscales masivas porque, supuestamente, estimula la actividad económica o la inversión.

"La visión fiscal define muy bien el modelo de sociedad al que cada persona aspira legítimamente", ha apuntado Montero. Partiendo de esa base, la ministra de Hacienda ha destacado que son las sociedades de países más igualitarios "los que crecen de manera más sostenida y estable que los que no lo son", según los estudios de organismos internacionales de prestigio.

"Contamos con numerosas evidencias que avalan que las sociedades más igualitarias tienen mejores indicadores de satisfacción democrática, menos problemas de salud mental o física o menos inseguridad ciudadana", ha insistido, para remarcar la predisposición de España frente a estas situaciones que fomentan la desigualdad. "Cuenten siempre con España en este espíritu de colaboración y de trabajo compartido en aras de una fiscalidad más justa y progresiva", ha añadido.

Más dinero en menos manos

Recordando una de las citas del economista francés Thomas Piketty, Montero ha puesto sobre la mesa que "la desigualdad es una decisión esencialmente política". Por ese motivo, ha lamentado que en los últimos años se haya producido "un impresionante aumento y concentración de la riqueza en manos de muy pocas personas o empresas". Según los datos expuestos por la vicepresidenta primera, actualmente el 1% más rico del mundo controla el 95% de toda la riqueza mundial.

Para luchar contra esta circunstancia, ha recordado la apuesta conjunta de los gobiernos de España y Brasil de impulsar una iniciativa a nivel mundial para lograr una mayor tributación de los superricos. Una propuesta que está vinculada al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. La lucha contra la creciente desigualdad extrema y lograr una mayor redistribución de la riqueza a través de sistemas fiscales progresivos son las bases de este proyecto hispano-brasileño.

"No es admisible que estos grandes patrimonios disfruten a menudo de tasas impositivas efectivas significativamente más bajas que el promedio de los trabajadores o ciudadanos", ha reiterado la responsable de la cartera de Hacienda, ante lo que ha pedido un "compromiso político" en un reto que ha puesto a la altura de la emergencia climática, la transición digital o los flujos migratorios.

Colaboración internacional para la progresividad

Tras toda la exposición, María Jesús Montero ha hecho un llamamiento a países, organismos internacionales, académicos y sociedad civil a iniciar un debate sobre las fórmulas para garantizar la progresividad y la eficacia de los sistemas fiscales a nivel global.

Una propuesta que han recogido los ponentes en sus intervenciones. Para el premio Nobel Joseph Stiglitz, la clave del debate está en que no se ponga por delante a los ricos frente al resto de la sociedad. Algo que, denuncia, está ocurriendo en Estados Unidos, "con una agenda de bajada de impuestos a los más ricos para lo que se hacen recortes en la sanidad de los pobres". Lo cual "acabará impactando en la desigualdad de todo el mundo".

Según el ministro de Hacienda de Chile, una de las problemáticas a la que se enfrentan las administraciones tributarias de todo el mundo es a "la capacidad y recursos de los más ricos para evadir impuestos". Por lo que ha considerado que los Estados deben tener "capacidad de anticiparse a la elusión". Algo que va en la línea de lo denunciado por la ex primera ministra de Senegal sobre las multinacionales que trabajan en África. "No pagan impuestos en nuestros países pese a extraer nuestras materias primas. Eso tiene que cambiar", ha reclamado Aminata Touré.

Para el representante del FMI, otra de las cuestiones a tener en cuenta es los países en los que hay poca capacidad de recaudación de impuestos por los diseños de sus sistemas de tributación. Según Vítor Gaspar, "esto impide un mayor desarrollo y su competitividad, con impactos de hasta el 15% del PIB. Mientras que la representante de Oxfam Internacional ha celebrado la iniciativa de España y Brasil frente a los superricos, ya que "no hay que esperar siempre a tener las condiciones ideales para un consenso". Y que, incluso en las circunstancias actuales "192 países respalden esta cumbre de la ONU".

Entrando en el debate del panel, María Jesús Montero ha reiterado que el objetivo es luchar contra la desigualdad. Algo que se puede lograr a través de esa cooperación internacional, que ayudaría a "recopilar información sobre la concentración de la riqueza y las tasas de tributación efectivas". A lo que se podría sumar el apoyo a "investigaciones comparadas que nos permitan llegar al mejor diagnóstico y a la mejor solución posibles".

Una iniciativa en la que España ya ha jugado un papel fundamental. Además de ese acuerdo con Brasil para una mayor tributación de los superricos, el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido uno de los que se ha situado a la vanguardia de la cooperación fiscal internacional. Persiguiendo el objetivo de construir un mundo fiscal más justo, España lleva varios años impulsando el debate en este sentido. Lo que se ha concretado en el Impuesto mínimo a las multinacionales del 15% o el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales.

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