Alianza Sahel: con ocasión de la III Asamblea General, los miembros refuerzan y adaptan sus compromisos a favor de las poblaciones del Sahel

Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación - 4.4.2022

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Profundamente preocupados por el deterioro de la situación política y de seguridad, el recrudecimiento de las crisis y una situación alimentaria cada vez más deteriorada en varios países del G5 Sahel, los miembros han tomado decisiones de mutuo acuerdo que permitirán reforzar y dar continuidad a sus intervenciones en beneficio de las poblaciones.

Durante su discurso de inauguración, el Ministro Albares ha destacado: "La coordinación de los principales agentes del desarrollo es más necesaria que nunca. Es el momento para nosotros, los socios, de renovar nuestro compromiso por el desarrollo y la estabilidad del Sahel, en beneficio de sus poblaciones. Esta Asamblea General es una excepcional ocasión en este sentido".

El Sahel es una tierra tanto de oportunidades como de desafíos. Aunque la región dispone de abundantes recursos humanos, culturales y naturales, que ofrecen un importante potencial de crecimiento y desarrollo, los desafíos profundamente arraigados a los que se enfrenta afectan de manera importante a la prosperidad y a la paz. Numerosas zonas de los países del G5 Sahel están sufriendo una escalada de conflictos y tensiones. Alrededor de 2,5 millones de personas han huido de sus hogares a lo largo de la última década. Unos 6,7 millones de personas necesitan ayuda alimentaria urgente, una cifra que podría alcanzar los 10,5 millones de personas si no se toman medidas muy rápidamente. A esta situación ya crítica, se añade el impacto sin precedentes de la guerra de Ucrania en el mercado mundial de cereales y fertilizantes para el abastecimiento de los países y la asistencia destinada a las poblaciones que sufren de inseguridad alimentaria. Por último, la pandemia de Covid-19 ha intensificado la frágil situación económica, sanitaria y nutricional que sufrían ya las poblaciones.

"Ante esta situación, hay que comprender que aunque nosotros, los países del Sahel, somos responsables del futuro de nuestros Estados en nuestra condición de dirigentes, seguimos dependiendo del entorno político, económico y financiero internacional, sobre el que tenemos escasa influencia. De este modo, la situación a nivel de seguridad en nuestros países nos recuerda la urgencia de impulsar el desarrollo y nuestra especial responsabilidad en la materia" ha recordado Mahamat Hamid Koua, Presidente del Consejo de Ministros del G5 Sahel, en su intervención de apertura.

Los miembros de la Alianza Sahel reiteran su voluntad de mantener su total compromiso con las poblaciones del G5 Sahel: desde el inicio de la Alianza, en 2017, se ha triplicado el número de proyectos que financian, así como los fondos comprometidos, que han pasado de 7.300 millones de euros a los actuales 23.000 millones.

La presencia del Estado y la prestación de servicios esenciales en todos los territorios de los países del G5 Sahel y el restablecimiento de la cohesión social y de la confianza de los ciudadanos en sus instituciones públicas, siguen siendo una prioridad absoluta. Los miembros de la Alianza se han movilizado mucho por la puesta en marcha del Programa de Desarrollo de Emergencia (PDU) del G5 Sahel, dirigido a las regiones frágiles fronterizas y contribuyen plenamente con ese objetivo. El PDU ha dado resultados rápidos y tangibles: 1.080.000 beneficiarios tienen ya un mejor acceso al agua; 125.000 personas se han beneficiado de asistencia alimentaria; se han creado 1.572 estructuras que contribuyen a la prevención de conflictos y a la cohesión social, y 414.000 personas se han formado en el diálogo, la gestión y la mediación en conflictos. Ya están en proceso de tramitación o ejecución nuevas fases de proyectos financiados, lo que supone que se duplique casi (514 millones de euros hoy por hoy) el importe movilizado inicialmente por los miembros de la Alianza en beneficio de dicho programa.

No habrá paz ni estabilidad en el Sahel sin un cambio profundo y cualitativo de las condiciones de vida de las poblaciones del Sahel. En los próximos meses, la Alianza Sahel continuará y acrecentará sus esfuerzos, en concertación con sus socios sahelianos, para contribuir a ese cambio. Podrá contar con tres nuevos miembros de pleno derecho: Canadá, Estados Unidos y Suecia. Estas nuevas adhesiones reflejan una mayor representatividad de la Alianza y una integración reforzada en la misma.

Recomendaciones de los miembros de la Alianza Sahel en su III Asamblea General:

  • Mantener y adaptar el apoyo en beneficio de las poblaciones del G5 Sahel en un contexto de inestabilidad e inseguridad crecientes, para que no se vean comprometidos los logros que se hayan podido obtener en relación con el desarrollo. Reiterar la necesidad de respetar los derechos humanos, los principios humanitarios y el derecho internacional humanitario, incluidas las fuerzas de defensa y seguridad.
  • Reiterar el apoyo al G5 Sahel, socio prioritario para la cooperación en el Sahel, sin perder de vista los desafíos que afronta actualmente esa institución.
  • Dar una respuesta coordinada a las poblaciones de la zona y a la altura de los retos de la importante crisis alimentaria a que se enfrentan los países del G5 Sahel.
  • Continuar los esfuerzos en las zonas más frágiles, extendiendo al mismo tiempo las acciones en las zonas de prevención, para luchar contra las causas profundas de la inestabilidad y limitar la expansión de los conflictos y las crisis.
  • Reforzar el apoyo colectivo a las zonas frágiles periféricas situadas entre los países del G5 Sahel y los Estados costeros del Golfo de Guinea, dentro de una lógica de prevención.
  • Intensificar los apoyos a la inserción socioeconómica reforzada y a una mayor participación de los jóvenes y de las mujeres en la vida política.
  • Reforzar las sinergias con la Iniciativa de Gran Muralla Verde frente a los desafíos medioambientales y climáticos que fragilizan a las poblaciones vulnerables en el Sahel.

A propósito de la III Asamblea General de la Alianza Sahel

La III Asamblea General de la Alianza Sahel, presidida por Don José Manuel Albares Bueno, Ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se ha celebrado en Madrid este 4 de abril de 2022, con la participación de alto nivel de sus socios, Don Mahamat Hamid Koua, Ministro chadiano de Economía, Planificación del Desarrollo y Cooperación Internacional, y actual Presidente del Consejo de Ministros del G5 Sahel, Don Hassoumi Massaoudou, Ministro de Estado, Ministro nigeriano de Asuntos Exteriores, Cooperación, Integración Africana y de los Nigerianos en el Exterior, Don Ousmane Mamoudou Kane, Ministro mauritano de Asuntos Económicos y Promoción de los Sectores Productivos , el General Francis Behanzin, Comisario de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la CEDEAO, Don Eric Tiaré, Secretario Ejecutivo del G5 Sahel, Don Maman Sidikou, Alto Representante de la Unión Africana para el Sahel y Mali, y Don Djimé Adoum, Alto Representante de la Coalición para el Sahel.

Por los miembros, han participado en la Asamblea General: Don Jean-Yves Le Drian, Ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores, Doña Jutta Urpilainen, Comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Doña Louise Mushikiwabo, Secretaria General de la Organización Internacional de la Francofonía, Doña Pilar Cancela Rodríguez, Secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Doña Marina Sereni, Viceministra italiana de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, Don Antoine Chevrier, Viceministro adjunto canadiense para el África Subsahariana, Don Ousmane Diagana, Vicepresidente del Grupo del Banco Mundial para África occidental y central, Don Abdoulaye Mar Dieye, Coordinador especial para el Desarrollo en el Sahel de Naciones Unidas, Doña Emanuela Del Re, Representante especial de la Unión Europea para el Sahel, Don Georges Ternes, Embajador y enviado especial luxemburgués para el Sahel, Don Jun Shimmi, Embajador encargado de la Conferencia Internacional de Tokio sobre el desarrollo de África (TICAD), Doña Sari Rautio, Embajadora de Finlandia en España, Don Kenneth Thompson, Enviado especial irlandés para el Sahel, Don Kristian Edinger, Enviado especial danés para el Sahel, Doña Rigmor Elianne Koti, Representante especial noruega para el Sahel, Don Moazzam Malik, Director General británico para África de la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO), Don Rémy Rioux, Director General de la Agencia francesa de Desarrollo, Doña Birgitta Tazelaar, Directora General adjunta para la Cooperación Internacional del Ministerio holandés de Asuntos Exteriores, Don Christoph Rauh, Director de África del Ministerio alemán de Cooperación Económica y del Desarrollo y Presidente del Comité de Pilotaje Operativo de la Alianza Sahel, Doña Maria Shaw-Barragan, Directora de Operaciones en África, Caribe y Pacífico del Banco Europeo de Inversiones, Don Yero Baldeh, Director de la Oficina de Coordinación de los Países en Transición del Banco Africano de Desarrollo, Don Fredrik Folkunger, Director y Jefe adjunto del Departamento de África del Ministerio sueco de Asuntos Exteriores, Don Claudio Tognola, Jefe de la División de África occidental del Departamento suizo de Asuntos Exteriores, Doña Hazel Onkelinx, Jefa del Departamento Sahel, Norte de África y Territorios Palestinos Ocupados del Servicio Público Federal belga de Asuntos Exteriores, Doña Maggie Janes-Lucas, Directora regional para el Sahel del Tony Blair Institute for Global Change y Don Alejandro Álvarez de la Campa, Director del Servicio Consejo África de la SFI.