El Gobierno reitera su llamamiento a Bolivia para que convoque elecciones a la mayor brevedad

Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación - 11.11.2019

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Ayer domingo, la auditoría de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones del pasado 20 de octubre dio a conocer sus conclusiones preliminares en las que, dadas las irregularidades observadas, recomendaba la celebración de nuevos comicios supervisados por nuevas autoridades electorales. Posteriormente, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la convocatoria de esas nuevas elecciones y la designación de nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral. España condena que el proceso abierto ayer hacia una nueva convocatoria electoral se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia a la Presidencia, lo que éste hizo más tarde. Esta intervención retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana.

El Gobierno de España reitera el llamamiento ya realizado en su comunicado de ayer día 10, a todos los actores políticos bolivianos a trabajar por vías institucionales y pacíficas para hacer posible la convocatoria de unas nuevas elecciones a la mayor brevedad. Esta nueva convocatoria, supervisada por nuevas autoridades electorales en línea con las recomendaciones preliminares de la auditoría de la OEA, debe permitir restaurar la confianza en el proceso electoral, como cauce de expresión democrática de la voluntad popular. Esta es la vía adecuada para que el país salga de la actual crisis.

El Ejecutivo de España llama a los actores políticos a superar a la mayor brevedad el actual vacío institucional al frente del Ejecutivo y del Legislativo de acuerdo con los procedimientos constitucionales.

España exhorta a todos los actores a evitar el recurso a la violencia. Es urgente garantizar la seguridad de todos los bolivianos; también de los representantes de medios de comunicación, de sociedad civil y actores políticos de todo el espectro, incluyendo al propio expresidente Morales, sus allegados y los miembros de su administración.