El estudio del IPCC sobre Océanos y Criosfera se ha hecho público en Mónaco

El Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático reconoce la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero

25.9.2019

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En este informe se reconoce la necesidad de una reducción "urgente y ambiciosa" de las emisiones de gases de efecto invernadero junto a acciones de adaptación a los efectos del cambio climático.

El informe fue encargado al máximo órgano internacional en la ciencia del cambio climático por los 195 países que integran la Convención de Cambio Climático de la ONU, tras la adopción del Acuerdo de París, en diciembre de 2015.

Elaborado a partir de casi 7.000 artículos científicos de más de 100 expertos en clima y océanos, el informe representa la evaluación más exhaustiva hasta la fecha de la gravedad de los impactos del cambio climático en los océanos y en las zonas con superficie heladas del planeta. Entre los más de 100 autores, de 36 países, han participado dos científicos españoles: Íñigo Losada, director del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, y Javier Arístegui, profesor del Instituto de Oceanografía y Cambio Global, centro de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Losada y Arístegui, junto al investigador de Vulnerabilidad y Adaptación al cambio climático en el Instituto para el Desarrollo y las Relaciones Internacionales (IDDRI), Alexandre Magnan, también autor principal del informe, presentarán los principales resultados del trabajo en un acto que celebra, mañana, 26 de septiembre, en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica.

Efectos del cambio climático en unas capas de hieloMinisterio para la Transición EcológicaEl informe sostiene que solo en un escenario de menores emisiones, protección y restauración de ecosistemas y una gestión adecuada de los recursos naturales será posible preservar el océano y la criosfera como fuente de oportunidades que apoya la adaptación a los cambios futuros, limita los riesgos para los medios de subsistencia y ofrece múltiples beneficios adicionales para la sociedad.

Entre los efectos del calentamiento global sobre los océanos y la criosfera, el informe cita pérdidas masivas de glaciares a escala global; reducción del permafrost y las capas de nieve en sistemas de alta montaña, del continente antártico o Groenlandia; una mayor frecuencia de olas de calor marinas y de fenómenos como El Niño o La Niña; o un aumento del nivel del mar, lo que unido al incremento de la temperatura y de la acidificación, puede exacerbar los riesgos para las comunidades de las zonas costeras.

De igual modo, consideran necesario y urgente actuar para paliar las consecuencias de la pérdida de la biodiversidad asociada a los cambios en los océanos y la criosfera, así como el impacto sobre las pesquerías, con efectos sobre los ingresos, los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria de quienes dependen de los recursos marinos.

Desafío a los actuales esfuerzos

El IPCC concluye que los efectos del cambio climático sobre océanos y criosfera "desafían" y, en ocasiones, "llevan al límite" los actuales esfuerzos de los gobiernos, desde la escala local a la internacional. Además, los investigadores consideran que existen barreras financieras, tecnológicas e institucionales, entre otras, que dificultan la generación de resiliencia y el establecimiento de medidas para reducir los impactos. Sostienen que las comunidades con mayor exposición a los actuales y futuros riesgos son, a menudo, las que menor capacidad de adaptación tienen.

El informe apuesta por reforzar las medidas de protección, incluyendo las redes de Áreas Marinas Protegidas; de restauración, por ejemplo de hábitats o mejora de especies, y preventivas, como pueden ser los periodos de recuperación de pesquerías sobreexplotadas. Los investigadores aluden también, entre otras cuestiones, al potencial del océano como fuente de energía renovable y a los beneficios de una gestión integrada del agua.

Hoy se están poniendo en marcha respuestas ante el aumento del nivel del mar. El IPCC considera que estas respuestas serán más efectivas si tienen en consideración los escenarios de cambio climático.

Tercer informe especial del IPCC del actual ciclo

Efectos del cambio climáticoMinisterio para la Transición EcológicaEste es el tercer informe especial que el IPCC elabora en su actual ciclo de evaluación, que es el sexto desde que se constituyó. El primero de ellos, presentado en octubre de 2018, concluyó que es necesaria una transformación sin precedentes para mantener el aumento de temperatura global por debajo de 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales. El segundo, publicado el pasado mes de agosto, hace un llamamiento a los países para desarrollar estrategias que garanticen la protección de los ecosistemas terrestres, clave para alimentar a la creciente población mundial, para proteger la biodiversidad y reducir el riesgo de desertificación, así como para luchar contra el cambio climático.
Las conclusiones de estos tres estudios son vitales para España, por varias razones. Entre ellas, destaca el hecho de que somos un país con unos recursos hídricos limitados y vulnerables al cambio climático; más de dos tercios de nuestra superficie están en riesgo de desertificación; y poseemos cerca de 10.000 kilómetros de costa, con el consiguiente impacto que puede tener el aumento del nivel del mar y los eventos extremos.

"En apenas un año, el IPCC nos ha ofrecido una evaluación completa sobre los efectos que ya está provocando el cambio climático, nos ha proporcionado una exhaustiva proyección de lo que puede pasar si no actuamos y nos ha mandado un mensaje claro, coincidente con el que se escucha en las calles de todo el mundo y con el que salimos de la Cumbre de Acción Climática de la ONU, celebrada el martes en Nueva York: el momento es ahora", ha señalado la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera.

"De este informe se desprende que la adaptación tiene un papel especial. No sólo tenemos que actuar de forma urgente y decidida en la reducción de emisiones, sino también implementar medidas que nos preparen y nos protejan frente a los cambios que viviremos en el futuro. España es un país costero y que en gran medida depende de los servicios ecosistémicos del mar. Por eso, somos conscientes de la necesidad de actuar con igual decisión en ambos frentes. Se está trabajando intensamente para plantear una hoja ruta que nos permita alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050, como máximo; ultimamos el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático e iniciamos la redacción de la Estrategia para la Protección de la Costa", añade.