La ministra ha participado en el acto sobre financiación climática en Madrid

Teresa Ribera anima al sector del I+D+i español a ser actor de la transición ecológica

14.1.2019

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Ribera ha hecho estas declaraciones en el acto "La Transición Ecológica: el reto de la financiación sostenible", celebrado en Madrid. En un diálogo moderado por Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación Cotec para la Innovación, organizadora del acto, y en el que también ha participado el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, Ribera se ha mostrado convencida de que España cumplirá con éxito el reto de descarbonizar su economía en 2050 y ha recordado que, en este proceso de transición, "todos los agentes tienen un papel fundamental", desde el mundo de las finanzas a los medios de comunicación, pasando por la industria, la investigación o el sector agroalimentario.

"En un mundo interconectado, los gobiernos han de asumir un nuevo papel, el de facilitadores de la transición ecológica, ofreciendo señales regulatorias congruentes y solidarias", ha señalado.

La ministra para la Transición Ecológica considera que la futura ley de cambio climático de España tendrá un papel clave en esa construcción de señales, marcando el objetivo que, como país miembro de la Unión Europea (UE) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), se ha comprometido: la descarbonización a mediados de este siglo.

"Veo con optimismo el debate público y la agenda parlamentaria de cara a la futura ley de cambio climático. Se trata de una cuestión que debe trascender al color político y en la que existe acuerdo entre los diferentes grupos parlamentarios sobre el objetivo. Si como país no tenemos intención de abandonar la UE o la ONU, ese objetivo es la descarbonización de la economía en 2050", ha apuntado.

En la consecución de esta meta, Ribera ha subrayado la importancia de trabajar con anticipación y acompañamiento de los colectivos vulnerables, pues son estos quienes más sufrirían los efectos de postergar la adopción de medidas. "Retrasar la toma de decisiones a un momento posterior o esperar a que alguien actúe por nosotros representa un grave riesgo para los más vulnerables y generará falta de confianza en los inversores sobre la seriedad de un país a la hora de afrontar un problema que concierne a todo el planeta", ha concluido.