Intervención del presidente del Gobierno en el Global Health Action Inciative

2.7.2025

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Sevilla (España)

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Buenos días y gracias por atender esta Iniciativa de Acción para la Salud Global.

Para mí es, sin duda alguna, un honor el poder participar en este evento con todas y todos ustedes. Un honor que también es para mí un privilegio poder compartir escenario con buenos amigos de España, como es el caso del doctor Tedros Adhanom, también -lógicamente- Sania Nishtar y Peter Sands, auténticos referentes todos ellos de la salud global, y con quienes, además, estoy seguro, coincido en algo muy preocupante y es la situación en esta materia que atraviesa el mundo y que es tan fundamental para el futuro de la humanidad.

Un reciente artículo publicado en la revista Nature señalaba que solo los recortes en el ecosistema de salud global provocarán más de 25 millones de muertes en los próximos 15 años. Repito la cifra. Esos recortes en salud global provocarán más de 25 millones de muertes en los próximos 15 años. Para que nos hagamos una idea, es una cifra mayor que la población de 130 países en el mundo.

A este escenario se llega, evidentemente por el repliegue, por la retirada de algunos de los principales donantes, pero también porque -desgraciadamente- el egoísmo está ganando la batalla a la empatía, en un mundo con una memoria, reconozcámoslo, muy frágil. Un mundo en el que la ciencia y el conocimiento libran un combate desigual contra los propagadores de bulos, de desinformación y de teorías conspirativas; los terraplanistas.

Porque solamente así se puede explicar que estemos olvidando las lecciones -querido doctor Tedros- de la pandemia de la COVID 19, cuando apenas han transcurrido cinco años desde esa pandemia global que asoló al mundo. La primera y más importante de esas lecciones de la COVID 19, a mi juicio, es que no importa cuán alto sean los muros que se construyan entre fronteras, porque ningún virus se va a detener en una aduana para sellar el pasaporte antes de cruzar la línea.

Es una certeza, por tanto, que nos obliga a actuar y a recordar. Y no solo porque sea la única solución moralmente aceptable, sino que además es la más inteligente. En otras palabras, si no reforzamos la arquitectura de la salud global por convicción moral, hagámoslo para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos.

Esa, al menos, es la visión de España, que no olvida las lecciones de la pandemia de la COVID 19 y vamos a respaldarla, además, con hechos y con más recursos: 315 millones de euros a salud global para el periodo 2025 -2027.

¿Esto qué incluye? Incluye, en primer lugar, el aumento de nuestra contribución al Fondo Mundial para la lucha contra el SIDA, la malaria y la tuberculosis. Incluye el refuerzo de la aportación de España a la Alianza GAVI. Hace pocos días anuncié en Bruselas que vamos a alcanzar los 130 millones de euros de contribución en el nuevo periodo. E incluye también la contribución plurianual a la Organización Mundial de la Salud, con 60 millones de euros.

Afortunadamente, y antes se ha dicho por el director de la AECID, no estamos solos. Esta iniciativa de Acción para la Salud Global tiene el respaldo de las principales organizaciones multilaterales de salud y de más de diez países. Estamos hablando de muchos países e importantes países. Y yo creo que juntos podemos comprometernos en cuatro grandes objetivos que me gustaría compartir con todos ustedes para finalizar esta intervención.

Primero, tenemos que reforzar la arquitectura sanitaria mundial y hacerla más eficiente y más sostenible. Segundo, debemos alinear más estrechamente la financiación internacional con las prioridades de los países. Tercero, debemos promover la cobertura sanitaria universal a través de sistemas de salud resilientes, inclusivos y sostenibles. Y, finalmente, debemos fomentar la movilización de recursos nacionales.

En definitiva, se trata de actuar con visión de medio y de largo plazo en la mejora de un sistema de gobernanza sanitaria mundial más eficaz y más equitativo. Pero, sobre todo, se trata de poner en práctica lo que aprendimos haciendo frente a la COVID 19: que la salud de cada uno de nosotros depende de la salud de los demás. Y esa lección, que tantas veces nos costó aprender durante la pandemia, no puede, no debe caer nunca en el olvido.

Muchas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)