Madrid
Excelentísimo señor presidente de la Comunidad de Madrid; excelentísimo señor ministro de Educación, Cultura y Deporte; excelentísimo señor secretario de Estado de Cultura; excelentísima señora delegada del Gobierno; señores miembros del Patronato del Museo; autoridades, señoras y señores,La reapertura del Museo Arqueológico Nacional que hoy nos convoca supone la culminación de un proyecto de Estado cuyo desarrollo ha contado con el compromiso de Gobiernos de diferente signo político. La reforma y la rehabilitación de la sede del Museo, el discurso museográfico actualizado y la nueva instalación de la exposición permanente constituyen el proyecto más ambicioso en materia de museos de nuestra historia reciente.
El Museo Arqueológico Nacional, una institución con cerca de 150 años de historia, abre sus puertas tras seis años de profunda reforma arquitectónica y museográfica para volver a ocupar el lugar de preeminencia que le corresponde como institución de referencia y de cabecera del sistema español de museos, y como depósito de nuestra memoria común.
El proceso iniciado en el año 2000, en el que tuve el privilegio de participar como ministro de Educación y Cultura, nos permite ahora ofrecer a la sociedad un espacio público de vanguardia, un diálogo entre el pasado y el presente donde se conjugan tradición y modernidad. El MAN reúne las piezas más importantes de nuestro patrimonio histórico, una excepcional muestra de un legado compartido que nos identifica como un pueblo diverso y unido, y que nos permite profundizar en el conocimiento de nuestro pasado y de nuestra identidad.
Este museo ha orientado su diseño expositivo, su museografía y su discurso a comunicar de la manera más clara posible la importancia y singularidad de los bienes culturales aquí custodiados. Se han empleado todo tipo de audiovisuales, ilustraciones y un sinfín de recursos para que la visita permita hacerse una idea integradora de las diversas facetas de los pueblos que nos han hecho, en cierta medida, lo que hoy somos.
Los españoles tenemos la fortuna de ser un pueblo con innumerables influencias cuyas tierras han sido habitadas por diferentes civilizaciones. Hemos construido a partir de esta herencia diversa una identidad plural en la que predominan la convivencia, la integración y nuestra capacidad para convertirnos en puente de comunicación, ya sea entre el norte y el sur, o entre diferentes continentes. La importancia de esta reapertura radica en la capacidad de estos bienes de hacernos entender la envergadura y la riqueza de nuestra historia común.
Queridos amigos,
La protección, conservación, estudio y difusión del patrimonio histórico-cultural de nuestro país constituyen funciones esenciales del Estado a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Por esta razón, garantizar el acceso a los ciudadanos a la cultura y a los bienes culturales y patrimoniales estatales forma parte de un mandato constitucional y la reapertura del Museo Arqueológico Nacional cumple con estos fines. Además, como hito urbano, el MAN se suma y enriquece esa milla de oro de los museos madrileños: el gran foco cultural que forman el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Thyssen Bornemisza.
El Museo Arqueológico Nacional se convierte en el museo que mejor representa la historia de España; una institución pública que tiene por objetivo ofrecer a la sociedad una interpretación rigurosa, atractiva y crítica del pasado, una interpretación del significado de la cultura material que perteneció a los distintos pueblos de la actual España y del ámbito mediterráneo, desde la antigüedad hasta épocas recientes, en una síntesis compleja y dinámica de nuestra historia.
Los bienes arqueológicos de los diferentes yacimientos y monumentos que han jalonado nuestro territorio construyen lentamente el relato de nuestra historia hasta completar una narración fascinante de lo que fuimos y de lo que somos, y servir de ejemplo de lo que juntos podemos alcanzar.
Este museo es el lugar de Iberia, Hispania, España, de sus mitos, de sus ritos y de sus creencias. Sus colecciones representan un lugar común donde encontrarnos con nuestro pasado, el museo donde todos nos vemos reflejados en el espejo de nuestra historia.
La remodelación realizada supone traer al Museo desde el siglo XIX al siglo XXI, ya que, a pesar de su dilatada historia de reformas, la actual ha supuesto, sin duda, una auténtica renovación integral en la que se potencian los valores del edificio histórico en justo equilibrio con los requerimientos contemporáneos. Se ha logrado que sus espacios se distribuyan más racionalmente, que sean más accesibles y dispongan del equipamiento tecnológico necesario; pero, sobre todo, es el público quien gana con estas mejoras. A él van destinados la mayor parte de los nuevos espacios y servicios.
El MAN inicia una nueva andadura marcada por el servicio público, mediante la oferta de unas instalaciones totalmente renovadas para la atención y funciones que requieren los distintos tipos de público de la institución. No quiero dejar de mencionar en este punto el plan de accesibilidad realizado con el apoyo de la Fundación Orange y la colaboración de la Fundación ONCE y la Fundación para la Supresión de las Barreras de Comunicación, destinado a facilitar la integración de personas con necesidades especiales, tarea a la que se han dedicado particulares esfuerzos.
La ampliación de las áreas públicas permite ofrecer a los visitantes una generosa área de acogida, exponer nuevas colecciones, ofertar simultáneamente una amplia variedad de actividades y poner a su disposición nuevos servicios básicos ya en cualquier institución cultural moderna. Para ello, se ha pasado de siete mil a más de nueve mil metros cuadrados, con más de trece mil objetos arqueológicos históricos y artísticos expuestos, y se han empleado todos los medios técnicos y de comunicación que pueden favorecer la puesta en valor de las colecciones y la comprensión del relato. La exposición se estructura en cuarenta salas distribuidas en cuatro plantas y tres grandes áreas con extensión y contenidos muy diferentes.
El eje vertebrador y principal de la exposición se titula, de forma significativa, "España, lugar de encuentros culturales" y describe nuestra evolución histórica desde la prehistoria hasta el reinado de Isabel II, cuando justamente se crea el Museo.
La nueva presentación de las colecciones ha conllevado un ambicioso programa de conservación, liderado por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, que ha permitido restaurar la mayor parte de piezas de la exposición. Toda la colección está ya en perfecto estado de revista para disfrute del público.
Queridos amigos,
Un extraordinario proyecto, en definitiva, en el que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha invertido más de 65 millones de euros, que culmina hoy tras muchos años de esfuerzo y de dedicación; el esfuerzo de un amplio y complejo equipo técnico, tanto de la propia Secretaría de Estado de Cultura, como de numerosas empresas y profesionales que han ofrecido lo mejor de su experiencia y especialización a lo largo de años para culminar este proyecto.
Hoy se inaugura, en definitiva, un nuevo Museo Arqueológico Nacional; un museo moderno, abierto a la sociedad, capaz de investigar, restaurar, documentar y difundir todos aquellos elementos vinculados al patrimonio simbólico de esta antigua nación que es España.
Esta reapertura es, sin ningún lugar a dudas, un excepcional motivo de celebración para todos los españoles que podrán disfrutar, a partir de hoy, de una historia de España llena de experiencias compartidas y de un museo con el que encontrarnos con nuestro pasado y con nosotros mismos.
Y termino ya, señoras y señores, agradeciéndoles a todos ustedes su presencia hoy aquí. A todas las personas, que son muchísimas, que no puedo citar a todos --veo aquí a alguna ex ministra y ex secretario de Estado de Cultura--, mucha gente que ha trabajado mucho y muy duramente a lo largo de todo este tiempo, a las empresas, a los patrocinadores y a todos los trabajadores de esta casa, quiero darles las gracias porque sin el esfuerzo de todos ellos no hubiera sido posible que hoy podamos proceder a esta inauguración formal.
Señoras y señores, muchísimas gracias.