Discurso del presidente del Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre los resultados del Consejo Europeo de Bruselas de los días 24 y 25 de marzo de 2011

30.3.2011

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Madrid

Señorías,

El Gobierno realiza una valoración muy positiva del Consejo Europeo de los pasados días 24 y 25 de marzo, ya que en él se han dados pasos transcendentales en el proceso de construcción del gobierno económico europeo.

La crisis soberana de la zona euro, presente a lo largo de 2010, vivió su último episodio de fuerte inestabilidad con motivo de la petición de ayuda de Irlanda a finales de noviembre. La tensión padecida en el conjunto de los mercados financieros a raíz de este suceso llevó al Consejo Europeo de diciembre a reafirmar el compromiso con el euro y su determinación de impulsar cuantas acciones fueran necesarias para garantizarlo. Este compromiso se ha concretado en los acuerdos alcanzados la pasada semana, tras el intenso trabajo preparatorio realizado en las reuniones del Consejo del 4 de febrero y de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona del 11 de marzo, además de las numerosas reuniones mantenidas durante este tiempo por el ECOFIN y el Eurogrupo.

El Consejo ha definido un nuevo esquema de gobernanza y de supervisión de las políticas económicas de los Estados miembros, ha acordado las modificaciones necesarias en el Tratado de la Unión Europea para el establecimiento de un mecanismo permanente de estabilidad financiera en la zona euro y ha adoptado el llamado Pacto por el Euro Plus, para reforzar la competitividad de la economía europea. Se trata, en todos los casos, de avances muy significativos en la coordinación de políticas económicas, que redundarán en una mayor convergencia entre los países europeos y en una mayor seguridad para mantener los equilibrios estructurales de nuestras economías.

Antes de pasar revista a cada uno de ellos y de explicar su proyección en la política económica de nuestro país, permítanme, Señorías, que me refiera a otras dos cuestiones que se abordaron en el Consejo: la evolución de la crisis de Libia y las consecuencias del terremoto y del tsunami en Japón.

El Consejo Europeo ha abordado con detenimiento la situación en Libia y en el Mediterráneo, en unas semanas cruciales para el futuro de la región.

En relación con Libia, el Consejo manifestó su satisfacción por la adopción de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a la que dio su respaldo de manera unánime. El Consejo Europeo ha considerado decisivas las medidas adoptadas de conformidad con el mandato del Consejo de Seguridad para proteger a la población civil y las zonas pobladas por civiles que se hallaban bajo amenaza de ataques armados. Afortunadamente, las operaciones han permitido salvar muchas vidas y detener el ataque devastador del régimen libio sobre Bengasi.

El Consejo Europeo ha puesto en valor, igualmente, que la decisión de aplicar la Resolución 1973 haya contado con el apoyo de países árabes, en particular de la Liga Árabe, cuyo concurso, junto con el de la Unión Africana, está siendo muy importante en términos de refuerzo legitimador de las acciones de respuesta emprendidas y del marco de salida a la crisis.

Hemos acordado intensificar los esfuerzos para hallar una solución a la situación actual que atienda a las legítimas demandas del pueblo libio y permita una transición a la democracia, ordenada y liderada por los propios libios. Para ello, la Unión está dispuesta a contribuir a forjar en Libia un consenso nacional de amplia base que incluya a todos los grupos.

El Consejo ha prestado, igualmente, atención a la situación humanitaria que se vive en Libia y en sus fronteras, y ha asegurado que seguirá proporcionando ayuda a todos los afectados, en estrecha cooperación con las agencias humanitarias y las Organizaciones No Gubernamentales implicadas, bajo la coordinación de la Alta Representante.

Como Sus Señorías saben, simultáneamente a la celebración del Consejo Europeo, la OTAN adoptó el pasado 24 de marzo la decisión de asumir el mando operativo de la misión de la coalición internacional en Libia, lo que ha permitido asegurar una indispensable unidad de criterio a la hora de aplicar en toda su dimensión la Resolución 1973.

En paralelo a este importante desarrollo, ayer mismo se celebró en Londres una reunión de ministros de Asuntos Exteriores, que congregó a 36 países y a varias organizaciones internacionales. El objetivo de esta cita no ha sido otro que reafirmar la aplicación de las Resoluciones 1970 y 1973, expresar el apoyo al pueblo libio, hacer un llamamiento para lograr la apertura de un proceso político democrático y mantener la ayuda humanitaria.

Respecto de otros países de la región, el Consejo Europeo ha expresado su satisfacción por el desarrollo sin incidentes del referéndum sobre las modificaciones constitucionales celebrado en Egipto el 19 de marzo, ya que este paso abre la vía al cambio democrático que todos esperamos en este gran país.

No obstante, el Consejo ha observado con preocupación e inquietud la evolución de los acontecimientos en otros países de la región, como Siria, Yemen o Bahrein, debido a la escalada de la violencia y a la represión contra los manifestantes, que la Unión Europea condena expresa y taxativamente. El Consejo ha hecho un nuevo llamamiento a todas las partes implicadas para que se promueva un diálogo auténtico y constructivo sin demora ni condiciones previas.

En el Consejo Europeo se ha constatado, como ya se hizo en el Consejo extraordinario del 11 de marzo, que la Unión debe replantearse su modelo de relación con estos países árabes de la ribera sur del Mediterráneo. La voluntad de cambio y de reformas que se percibe en toda la región no merece actitudes tibias por nuestra parte sino que requiere, sin duda, de una respuesta rápida y eficaz de colaboración en apoyo a los movimientos por la democracia.

Deseo destacar, en relación con la cooperación económica específicamente, que el Consejo Europeo ha decidido incrementar el techo de financiación del Banco Europeo de Inversiones en mil millones de euros.

Por último en relación con este tema, quiero también subrayar que la Unión Europea ha manifestado expresamente su solidaridad con los Estados miembros más directamente afectados por los movimientos migratorios, especialmente Italia, Malta y algún otro, que se producen en estos momentos de dificultad y que les facilitará el apoyo necesario conforme vaya evolucionando la situación.

Señorías,

El Consejo Europeo ha querido también expresar la solidaridad, la cercanía y el apoyo de la Unión Europea a Japón en sus esfuerzos para afrontar las dramáticas consecuencias del terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo, así como el grave accidente nuclear en la central de Fukushima. Hemos mostrado nuestro reconocimiento, y hasta nuestra admiración, por la actuación rápida y decidida de las autoridades japonesas y, sobre todo, y ante todo, por la entereza cívica y ejemplar de su ciudadanía.

En el contexto de esta catástrofe el Consejo Europeo ha querido reiterar el carácter estratégico de las relaciones entre la Unión Europea y Japón, sustentadas en valores comunes y en fuertes vínculos de amistad y cooperación política y económica. Desde esta perspectiva, la Unión ha expresado su plena disponibilidad para atender cualquier solicitud de colaboración procedente de las autoridades japonesas.

Por otra parte, el Consejo Europeo ha subrayado el especial interés en que la próxima Cumbre entre la Unión Europea y Japón tenga un especial significado político, y contribuya de forma decisiva a fortalecer y profundizar las relaciones, contemplando nuevos ámbitos de cooperación, como la firma de un Acuerdo de Libre Comercio que favorezca a ambas partes.

Igualmente, el Consejo Europeo ha querido sacar las conclusiones oportunas sobre las cuestiones de seguridad nuclear que se suscitan tras el accidente de la central de Fukushima y ha adoptado ya las medidas oportunas para evaluar con el máximo rigor el estado de las centrales nucleares en Europa. Se tendrán en cuenta, a tal fin, posibles escenarios no previstos hasta la fecha y, en consecuencia, no considerados eventualmente en las condiciones de diseño de las centrales, tratando de aprender así de la dolorosa experiencia japonesa.

Como saben, el Gobierno español ya ha iniciado un proceso de revisión de los sistemas de seguridad de nuestros ocho reactores nucleares, para lo que se solicitarán estudios sísmicos complementarios, así como informes sobre posibles riesgos de inundación en todas nuestras centrales. Y, paralela y responsablemente, mantiene el calendario de cierre previsto para la central de Garoña.

Señorías,

Paso ya a detallar brevemente los acuerdos alcanzados en las tres áreas económicas antes mencionadas: gobernanza, estabilidad financiera y competitividad.

Gobernanza, en primer lugar. En relación con ella, hemos acordado un paquete legislativo que revisa el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para aumentar su eficacia y capacidad de vinculación; que regula y coordina los marcos presupuestarios nacionales, fijando unos estándares mínimos europeos; y que establece un nuevo sistema de vigilancia de los desequilibrios macroeconómicos por parte de la Comisión y del Banco Central Europeo, pudiendo establecer sanciones en caso de incumplimiento reiterado. Ahora se abre la fase de negociación con el Parlamento Europeo, con el fin de que este conjunto de reformas reciba su aprobación formal en junio.

En segundo lugar, y sobre estabilidad financiera, se han aprobado las modificaciones necesarias en el Tratado para poner en marcha el Mecanismo Europeo de Estabilidad, que se convertirá en la principal red regional de seguridad financiera en el mundo. Su objetivo es claro: proporcionar asistencia financiera a los Estados miembros de la zona euro que registren o corran el riesgo de registrar problemas financieros graves. La ayuda estará sometida a un programa de ajuste en función de la severidad de sus desequilibrios.

Ya se han determinado las características del Mecanismo en cuanto a su forma institucional, estructura de gobierno, implicación del Fondo Monetario Internacional y posible participación del sector privado. El Mecanismo tendrá una capacidad efectiva de préstamo de quinientos mil millones de euros y la contribución de cada Estado se basará en su participación en el capital del Banco Central Europeo.

Los Parlamentos nacionales --entre ellos, esta Cámara-- deberán aprobar la modificación del Tratado que respalda la creación de este Mecanismo antes de su entrada en vigor en enero de 2013.

En cuanto al actual esquema temporal de apoyo financiero --la llamada Facilidad Europea de Estabilidad Financiera--, los Jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona decidimos el pasado día 11 de marzo aumentar su capacidad efectiva de préstamo a 440.000 millones de euros y flexibilizar su operativa. Así, se van a permitir no sólo operaciones de préstamo, sino también intervenciones en los mercados primarios de deuda.

Y, por otra parte, en el marco de los compromisos adicionales asumidos por Grecia, se le han reducido los márgenes aplicados a su ayuda financiera en cien puntos básicos y se ha ampliado el plazo del préstamo a siete años y medio, desde los cinco inicialmente acordados.

También en el ámbito financiero, el Consejo Europeo ha subrayado la importancia de asegurar la consistencia y calidad de las pruebas de esfuerzo que se están llevando a cabo en los distintos países europeos a todas las entidades financieras, y que se publicarán el próximo mes de junio. Y se ha mostrado partidario de la introducción de un impuesto, a nivel global, sobre las transacciones financieras internacionales.

En lo que se refiere, en tercer lugar, al gran acuerdo para impulsar la competitividad, el Consejo ha refrendado el Pacto por el Euro acordado en la reunión de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona del 11 de marzo. Este Pacto persigue una mayor coordinación de nuestras políticas económicas para garantizar una Unión Monetaria más integrada y competitiva y, por ello mismo, bajo la denominación de "Pacto por el Euro Plus", se ha abierto a los países europeos de fuera del Euro que lo quieran suscribir, como ya lo han hecho seis de ellos: Bulgaria, Dinamarca, Letonia, Lituania, Polonia y Rumania.

El Pacto, Señorías, conlleva la asunción de una serie de compromisos nacionales de reformas económicas en cuatro áreas: competitividad, empleo, sostenibilidad de las finanzas públicas y sector financiero.

El rostro de la globalización y de sus exigencias, que la crisis nos ha acercado como nunca a los ojos, ha afianzado entre nosotros para siempre la convicción de que el conjunto de la Unión no avanzará si no lo hacen sus miembros, y a la inversa. Por ello, este ejercicio de compromisos nacionales fiscalizables va a ser permanente. Con periodicidad anual revisaremos nuestros avances y podremos incorporar nuevos compromisos en el contexto del denominado semestre europeo, lo que permitirá a la Comisión evaluar conjuntamente nuestras reformas económicas y las políticas fiscales nacionales. Así, en el mes de abril de cada año, empezando por este 2011, cada país hará públicas las actuaciones que haya decidido acometer en los respectivos Programas Nacionales de Reformas y en las actualizaciones de los Programas de Estabilidad, y serán evaluadas en el Consejo de junio.

Señorías,

Las áreas identificadas en el Pacto por el Euro no son nuevas para España. Desde diciembre de 2009, que fue cuando presenté en esta Cámara la Estrategia de Economía Sostenible, el Gobierno está concentrado en la aplicación de su plan global de reformas, en el contexto de la necesaria renovación de nuestro modelo productivo:

  • En enero de 2010 el Gobierno puso en marcha la reforma para garantizar la viabilidad futura del sistema público de pensiones. Tras recoger las recomendaciones de la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, se alcanzó en febrero de 2011 un acuerdo con los interlocutores sociales en el marco del Acuerdo Social y Económico, y acabamos de remitir a la Cámara el Proyecto de Ley de reforma.
  • A raíz de la crisis griega de mayo de 2010 tuvimos que acelerar el proceso de reducción del déficit público, introduciendo ajustes extraordinarios y adicionales a los ya previstos en los Presupuestos para ese año; una senda de austeridad que, para alcanzar los nuevos objetivos de reducción, trasladamos a los Presupuestos para 2011 y que hemos acompañado de otras medidas, como la acordada en noviembre de 2010 en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, a favor de una mayor transparencia en el ámbito de la información económica, mediante la publicación trimestral y homogénea de la ejecución presupuestaria de las Comunidades Autónomas.
  • En septiembre de 2010 entró en vigor la Ley de Reforma del Mercado de Trabajo, con el objetivo de reducir su dualidad y aumentar la flexibilidad interna de las empresas y la empleabilidad de los trabajadores. Esta norma ya preveía la reforma de las políticas activas de empleo, cuyos contenidos se han pactado con los interlocutores sociales y han sido convalidados por el Congreso el pasado 16 de marzo.
  • El Gobierno ha adoptado una amplia reforma del sistema financiero español para abordar su reestructuración, establecer nuevos instrumentos para asegurar su solvencia y proceder a su saneamiento, de manera que tenga capacidad de canalizar crédito a la actividad real en condiciones de solvencia. La aprobación del FROB en junio de 2009, la reforma del régimen jurídico de las Cajas de Ahorros en julio de 2010 y el Plan de Reforzamiento del Sistema Financiero aprobado este mismo mes son los principales elementos de esta estrategia.
  • En el ámbito energético, el Gobierno inició el pasado año un proceso de revisión de los costes del sistema eléctrico, en diálogo con los sectores implicados y con los grupos políticos, que culminó con la aprobación en el mes de diciembre del Real Decreto Ley 14/2010, que corrige el problema del déficit tarifario, garantiza la sostenibilidad económica del sector y protege al consumidor más vulnerable de cualquier subida tarifaria hasta 2013 a través del bono social.
  • Por otra parte, son muchas las actuaciones que se han abordado con el objetivo estratégico de aumentar la competitividad de la economía española. Destaca la aprobación de la Ley de Economía Sostenible, en febrero de 2011, que facilita la constitución de empresas con la reducción de los plazos y costes de creación, y suprime la necesidad de las licencias municipales; mejora la fiscalidad de la innovación y los costes de patentar, y reforma en profundidad el sistema de Formación Profesional. Otras medidas relevantes en este ámbito han sido la adopción de la Ley de Morosidad, la aprobación del Plan de Política Industrial 2020, la puesta en marcha de la reforma de nuestro sistema aeroportuario, los avances producidos en el proceso de trasposición de la Directiva de Servicios o, en el ámbito de la innovación, la Estrategia Estatal y la Ley de la Ciencia, actualmente en trámite parlamentario.
  • Por último, en este período hemos reforzado también el apoyo a las PYME, con medidas como las aprobadas en el Real Decreto del pasado mes de diciembre, que incluyen una rebaja del Impuesto sobre Sociedades o la eliminación del llamado recurso cameral.

Todas estas reformas acometidas durante los últimos quince meses, de manera singular la reducción del déficit, la reforma del sistema financiero, la reforma laboral, la reforma laboral y la reforma del sistema de pensiones, han generado confianza creciente, dentro y fuera de España, en nuestra economía, en su estabilidad y en sus perspectivas de futuro; una confianza que se acompaña, de manera singular, en el cumplimiento en 2010 del objetivo de déficit público para el conjunto de las Administraciones, incluso ligeramente por debajo de lo previsto, el 9,2 por 100 del Producto Interior Bruto.

Así, Señorías, la prima de riesgo de la deuda pública española en relación al bono alemán se ha reducido en los últimos meses de manera significativa y es de gran importancia que esta tendencia no se haya visto interrumpida por la crisis política que vive en estos momentos Portugal. Como saben Sus Señorías, esto supone una mejora de las condiciones de financiación no sólo del Tesoro, no sólo del Estado, sino del conjunto de los agentes económicos en nuestro país.

Igualmente, los últimos índices muestran que la recuperación se sostiene, aunque aún a ritmo insuficiente para producir la recuperación del empleo. Pero la recuperación del empleo, que constituye el objetivo central, último, de todo lo que hacemos, sólo llegará si persistimos en este intenso proceso de modernización de la economía española, que pretende resolver los desequilibrios estructurales que alimentó un proceso de crecimiento excesivo del endeudamiento, fundamentalmente como consecuencia de la "burbuja inmobiliaria".

No obstante, Señorías, me gustaría resaltar que esta mejora de la percepción en torno a la situación, a la estabilidad y a las perspectivas de la economía española es, ante todo, mérito del conjunto de la sociedad:

-- De los interlocutores sociales, que han mostrado su voluntad constructiva, materializada en el Acuerdo Social y Económico del pasado 2 de febrero.

-- De las Comunidades Autónomas, que se han comprometido con los objetivos de estabilidad presupuestaria y han decidido reforzar la transparencia de sus cuentas públicas.

-- Y, deseo resaltarlo hoy en esta Cámara, de los Grupos Parlamentarios que en este período, en situaciones de dificultad, han respaldado medidas difíciles para garantizar nuestra estabilidad financiera, como los Grupos Parlamentarios de Convergència i Unió, del Partido Nacionalista Vasco, de Coalición Canaria, de Unión del Pueblo Navarro, de una manera muy estable, a los que quiero agradecer su compromiso, ahondando respaldo a medidas difíciles pero que, como se ve, están dando resultado para restablecer la confianza y las expectativas en nuestra economía.

-- Y, desde luego, y por supuesto, de los ciudadanos, muchos de los cuales están realizando y sufren en estos momentos un intenso esfuerzo de solidaridad.

Lo digo de nuevo para que no haya malos entendidos: queda todavía mucho por hacer; seguramente, por alcanzar lo más importante, que es la recuperación del empleo. Nos va a costar, va a ser lenta y exige mantener el rumbo de las reformas y de la modernización; pero consolidación fiscal, reformas modernizadoras y mantenimiento de la cohesión social siguen siendo los ejes sobre los que el Gobierno quiere, en materia de política económica en el año que queda de Legislatura, para conseguir la recuperación económica y la creación de empleo.

En este sentido, Señorías, tuve ocasión el pasado viernes de adelantar, como han conocido, al Consejo Europeo los ocho compromisos que España asume para 2011 en el marco del Pacto Europeo por el Euro; compromisos que, como saben, se presentan en este mes de abril, que la Comisión evaluará en el mes de julio y tienen vigencia durante un año. Éste es el nuevo método en que consiste el llamado Pacto por el Euro.

Procedo a detallarles los compromisos de España en esta última parte de mi intervención.

-- Dentro del ámbito de la competitividad planteamos cuatro actuaciones básicas.

  • En primer lugar, antes de finales de abril nos proponemos remitir a las Cámaras el Proyecto de Ley de reforma de la negociación colectiva sobre la base del acuerdo sobre el que están avanzando los interlocutores sociales.
  • En segundo lugar, daremos un impulso definitivo al proceso de transposición de la Directiva de Servicios, al revisar las reservas de actividad y las obligaciones de colegiación de los profesionales.
  • Tercero, el próximo viernes el Consejo de Ministros acordará la creación de una Comisión Asesora de Competitividad, con el objetivo de evaluar, desde el rigor y la independencia, la evolución de la competitividad de la economía española, para que esa evaluación sirva de apoyo a las decisiones del Gobierno y a los agentes sociales.
  • Por último, la reforma de la Ley Concursal, cuyo proyecto de Ley fue aprobado el pasado 18 de marzo, y que, cuando lo aprueben Sus Señorías, confiamos en que sea un instrumento útil para reforzar las posibilidades de continuidad de las empresas en dificultades.

-- Dentro del ámbito del empleo, el segundo bloque de lo que constituye el Pacto del Euro, daremos un impulso a la formación con el desarrollo de las reformas de las políticas activas de empleo y de la Formación Profesional; dos capítulos de la máxima trascendencia, a juicio del Gobierno.

  • Las políticas activas de empleo se materializarán, tras la reciente reforma, a través de la Estrategia Española de Empleo que se aprobará, en coordinación con las Comunidades Autónomas, antes del 31 de octubre de 2011. En ella se fijarán los objetivos y principales medidas que deberán emprenderse, tanto para el conjunto del Estado, como para cada una de las Comunidades Autónomas, así como los indicadores precisos para su seguimiento y las fuentes de su financiación.
  • En cuanto a la Formación Profesional, se aprobará a lo largo de los próximos meses la normativa para el desarrollo de las medidas contenidas en la Ley de Economía Sostenible para mejorar el acceso al sistema de Formación Profesional, su calidad y su respuesta a las necesidades del tejido productivo.
  • Por otro lado, abordaremos una asignatura pendiente en nuestro país y que está expresamente contemplada, en general, como es natural, para la zona euro, en el llamado Pacto del Euro y es poner en marcha un plan para regularizar el empleo llamado informal. La existencia de una potencial bolsa de empleo irregular o sumergido genera, sin duda, perjuicios al conjunto de la economía española, a las empresas que cumplen con la legalidad, porque se enfrentan a competencia desleal, y, lógicamente, a los empleados que no cotizan, porque están exentos de protección social y laboral. En el mes de abril vamos a poner en marcha un plan que aprobará el Consejo de Ministros y que buscará, insisto, hacer un esfuerzo singular para regularizar el empleo sumergido.

-- En el ámbito de la sostenibilidad de las cuentas públicas, el Gobierno promoverá la incorporación de una regla de gasto, atendiendo al crecimiento del PIB nominal en el medio plazo, que refuerce la estabilidad presupuestaria y fortalezca la vertiente preventiva de la política fiscal. Debo subrayar que dicha regla, la nueva regla de contención del gasto, será de obligado cumplimiento para la Administración General del Estado y las Entidades Locales, y promoveremos el consenso necesario para que se aplique igualmente en el ámbito de las Comunidades Autónomas. En cualquier caso, el Consejo de Política Fiscal y Financiera tendrá en cuenta la nueva regla fiscal en las decisiones que adopte. Esta reforma se presentará dentro de los tres meses siguientes a la aprobación de la reforma de la gobernanza económica en la Unión Europea, prevista, como saben, para junio de 2011.

-- Dentro del cuarto y último ámbito del Pacto por el Euro, el relativo a la estabilidad del sector financiero, tenemos el compromiso de culminar --les recuerdo-- antes del 30 de septiembre de 2011 el proceso de adaptación del sistema financiero a los requisitos reforzados de capitalización aprobados el pasado 18 de febrero. Las ocho entidades que, según el Banco de España, deben incrementar su capital han presentado ya su estrategia y el calendario para cumplir con esos nuevos requisitos; y existe el compromiso legal de que cualquier deficiencia adicional de capital que surgiera en el ejercicio de stress de junio deberá ser cubierta por las entidades o la cubrirá el FROB.

Señorías, concluyo.

El Consejo Europeo de primavera ha mostrado la determinación de la Unión en salir de la crisis con una renovada energía reformadora para afrontar de cara las exigencias de la globalización; para mantener una Europa competitiva que permita mantener el modelo social y el estado del Bienestar característico del continente europeo.

No queremos que se debilite nuestro modelo de protección y de cohesión social; queremos que se consolide y que se profundice, porque en él, en ese modelo de cohesión social, están las señas de identidad de nuestra concepción de la convivencia como europeos.

Y, para que ello no ocurra, estamos convencidos de que nuestras economías tienen que estar más integradas y ser más competitivas. Esta convicción ya no se plasma en bienintencionadas propuestas estratégicas compartidas, como fue Lisboa, sino en compromisos ciertos, verificables y fiscalizables que asumimos conjunta y solidariamente.

Y para España, Señorías, para nuestro país, comprometido como estaba de manera intensa con su propio proceso de modernización y reformas, este contexto europeo, que es un contexto exigente y, a la vez, estimulante, nos permitirá ahondar en la tarea que llevamos a cabo, y en la que aún tenemos por delante, que es de gran envergadura, sabiendo que todo va a ser difícil, sí, sin duda, pero también con plena confianza en nuestras posibilidades para culminarla con éxito.

Muchas gracias