Madrid
Presidente.- Buenos días. Buenos días, señor secretario general de Naciones Unidas.
Comparezco ante ustedes después de haber celebrado una reunión con el secretario general de Naciones Unidas, con Ban Ki Moon, precisamente el día en el que el Consejo de Ministros ha examinado la Resolución adoptada ayer noche por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la situación en Libia, y quiero, ante todo, en presencia del secretario general de Naciones Unidas, hacer un pronunciamiento sobre la posición del Gobierno de España con dicha Resolución y la crisis libia.
En primer lugar, deseo expresar mi satisfacción por el contenido de la Resolución, no sólo para afrontar esta crisis del modo en que lo estimamos necesario, sino también para resaltar el alcance y el significado que tiene, en cuanto que articula o da efectividad al principio de la responsabilidad de proteger a la población civil, que asume la Comunidad Internacional.
Es un paso decisivo, un paso de relevancia verdaderamente histórica. Así consideramos esta Resolución y así quiero trasladárselo al Secretario General, porque Naciones Unidas ha cumplido con su deber y marca una senda muy positiva para garantizar derechos humanos, protección a la población y un orden internacional basado en el Derecho.
Esta Resolución se produce, además, tal como España, entre otros, había pedido, reconociendo la iniciativa y la implicación de las organizaciones regionales, desde luego; sobre todo, la Liga Árabe, pero también la Unión Europea.
La Resolución es clara. Sobre la base de lo ya aprobado por Naciones Unidas, contiene una batería de medidas fuertes encaminadas a forzar al régimen libio a que cese de manera inmediata y total en sus acciones represivas, y dé paso a una situación que responda a las expectativas de la población del país, del pueblo libio.
Aparte de exigir un alto el fuego inmediato y un cese completo de los ataques contra civiles, el Consejo autoriza a los Estados miembros y organizaciones regionales el empleo de la fuerza, incluida la imposición de una zona de exclusión aérea que resulte necesaria para lograr ese objetivo.
En definitiva, la determinación de la Comunidad Internacional es inequívoca. Por eso hoy hago desde aquí un llamamiento apremiante al régimen del coronel Gadafi para que cese radicalmente en el uso de la violencia contra su pueblo y dé paso, tras abandonar el poder, a un cambio democrático en Libia.
Deseo anunciarles que el Gobierno español asume por completo su responsabilidad como Estado miembro de las Naciones Unidas; es decir, asume su deber con el cumplimiento y aplicación de la Resolución de ayer, con los principios y procedimientos de la Carta Fundacional de la Organización y con la Comunidad Internacional, con una Comunidad de derecho que persigue la paz y la seguridad, y que no puede tolerar los ataques a la población que se han producido en Libia.
En consecuencia, he solicitado al Congreso de los Diputados la autorización prevista en la Ley de Defensa Nacional para el papel que han de jugar nuestras Fuerzas Armadas en esta operación. Asimismo, he dispuesto la participación de medios navales y aéreos de nuestras Fuerzas Armadas en el dispositivo que se ponga en marcha para asegurar el cumplimiento efectivo de la Resolución de Naciones Unidas, y he autorizado, de acuerdo con lo previsto legalmente, el uso de las bases españolas por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de América que eventualmente lo necesiten con esa misma finalidad.
Quiero, asimismo, de informarles que he mantenido informado a S.M. el Rey y que también que he mantenido diversos contactos con don Mariano Rajoy para informar de las decisiones que iba a adoptar y de la posición del Gobierno. De igual manera, lo he hecho con el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, con el señor Duran i Lleida. Y las ministras de Asuntos Exteriores y de Defensa están informando al resto de los grupos políticos.
De igual manera, también les comunico que he convocado para hoy, a las siete de la tarde, a la Comisión Delegada del Gobierno para Situaciones de Crisis. Y debo comunicarles que mañana asistiré a la reunión convocada por el presidente Sarkozy con países de la Unión Europea, de la Unión Africana y de la Liga Árabe, donde volveré a coincidir con el secretario general de Naciones Unidas.
Concluyo afirmando que la Resolución que ayer aprobó Naciones Unidas comporta un compromiso terminante, sin vuelta atrás, de la Comunidad Internacional con los derechos humanos y contra los crímenes contra la humanidad, tal como expresa la propia Resolución.
Hoy la Comunidad Internacional es más fuerte, tal y como espera la opinión pública mundial, y también lo deben ser las poblaciones y los ciudadanos de todos los países que la integran. De ello, aunque sea en condiciones difíciles, debemos sentirnos satisfechos. De ahí, señor Secretario General, que le vuelva a felicitar por la tarea que viene realizando, en el convencimiento de que esta Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas va a abrir nuevas expectativas y poner fin a una situación en Libia que la Comunidad Internacional y la inmensa mayoría de los ciudadanos del mundo, gente de bien, no puede tolerar.
Muchas gracias.
Ban Ki Moon.- Muchas gracias, señor Presidente por su hospitalidad. Señoras y señores, buenas tardes.
Estoy muy contento de estar de nuevo en España. Acabo de mantener una reunión muy productiva con el señor presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. Estoy muy agradecido por la aportación de España a todos los trabajos de Naciones Unidas. Paz y seguridad, desarrollo y derechos humanos son nuestros tres pilares.
Hemos hablado de los recientes acontecimientos en Oriente Medio, en el norte de África e, incluso, de los sucesos de Libia. La decisión adoptada ayer mediante la Resolución 1973 es algo histórico; una decisión que afirma de manera inequívoca el compromiso y la determinación de la Comunidad Internacional de cumplir con su responsabilidad protegiendo a civiles de la violencia que perpetran sus propios Gobiernos contra ellos. Para ello, la Resolución prevé la utilización de todas las medidas necesarias, incluida una zona de exclusión aérea, para evitar más víctimas y pérdidas de vidas humanas.
Agradecemos mucho los esfuerzos de España para ayudar a resolver la crisis y es imperioso que la Comunidad Internacional siga hablando unánimemente. Y aprovecho la ocasión para manifestar mi pleno apoyo y agradecimiento por la labor y el liderazgo del presidente Rodríguez Zapatero y de su Gobierno por su postura de principios a la hora de aplicar la Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, congelando todos los activos en España y todas las medidas que acaba de anunciar como parte de la aplicación de esta Resolución del Consejo de Seguridad.
La Comunidad Internacional debería hablar con una sola voz. Es una situación difícil, en la que miles de vidas siguen estando en peligro.
Por mi parte, como Secretario General, voy a hacer todo lo que esté en mi mano para cumplir con mis responsabilidades para cooperar estrechamente con los Estados miembros, de manera que podamos proporcionar una respuesta común, efectiva y a tiempo, como lo exige la Resolución 1973. Como sabrán, mi enviado especial a Libia, Abdul Al Jatib, el antiguo ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, visitó a primeros de esta semana Libia y es posible que vuelva a visitarla en los próximos días.
Agradezco a España el apoyo por aplicar esta Resolución y también por la repatriación de los trabajadores inmigrantes que estaban a la deriva ante las costas libias. Gracias también a todos por el apoyo que están prestando.
Como anunciaba el presidente Rodríguez Zapatero, mañana viajaré a París para reunirme con el presidente Sarkozy, de Francia, y otros líderes europeos, árabes y africanos. Debatiremos la manera de avanzar y proteger al pueblo libio de conformidad con esta Resolución.
En los próximos días, una vez más, visitaré Egipto y Túnez. Los pueblos de ambos países han mostrado un enorme valor, una gran valentía, al conseguir lo que han estado buscando. Yo quiero apoyar esas aspiraciones de cambio que tienen estos países. Esperamos que las Naciones Unidas les puedan servir de apoyo. Confío en que el pueblo español y el Gobierno español, en este rumbo democrático y próspero que han adoptado estos dos países, sigan apoyando al pueblo tunecino y al pueblo libio.
Hemos hablado también con el presidente Rodríguez Zapatero de otras cuestiones y seguiremos debatiéndolas también durante el almuerzo, como la cuestión también del Sáhara Occidental y las recientes conversaciones de Malta. También contamos con el continuado apoyo de España a mi enviado especial para encontrar una solución. España es un firme apoyo de las Naciones Unidas y estamos deseosos de estrechar esa colaboración.
Muchas gracias.
P.- ¿Nos podría hablar de su reacción del anuncio del coronel Gadafi de que iba a haber un alto el fuego? ¿Qué opina usted? ¿Va a tener esto alguna influencia en cuanto a la zona de exclusión aérea?
Ban Ki Moon.- Creo que esta Resolución es algo histórico, algo muy concreto y muy práctico; además, especificado con todos sus pormenores. Por lo tanto, es necesario que todos los Estados miembros de las Naciones Unidas cooperen plenamente en su aplicación en la medida que puedan, con los medios y las medidas disponibles. Yo estoy muy estrechamente coordinado con los Estados miembros, como así lo manda la Resolución.
Al mismo tiempo, es absolutamente necesario que las autoridades libias cesen inmediatamente todo tipo de hostilidades en contra de la población civil. Esos ataques contra civiles desarmados, civiles pacíficos, es una violación de los derechos humanos y de la legislación humanitaria internacional, y los culpables que han perpetrado esos delitos, esos crímenes, tendrán que rendir cuentas de ellos y tendrán que ser debidamente encausados.
Por lo tanto, insto a las autoridades libias a que cesen inmediatamente las hostilidades, que haya un alto el fuego, y que apliquen todas las disposiciones de la Resolución.
P.- Al presidente Rodríguez Zapatero le quería preguntar la misma pregunta que se le ha hecho al Secretario General, en el sentido de si el anuncio que han hecho las autoridades libias de cese al fuego cambia de alguna manera la situación o no.
También quería pedirle si nos puede detallar en qué va a consistir esa contribución de medios navales y aéreos que el Gobierno ha estudiado para contribuir a la implementación de la Resolución del Consejo de Seguridad. ¿Entiendo que el hecho de que usted haya pedido al Parlamento la autorización para esto supondría que usted va a comparecer personalmente en el Parlamento o, quizás, vayan a ser la ministra de Asuntos Exteriores o la ministra de Defensa?
Presidente.- En relación con la primera cuestión, la Comunidad Internacional debe poner, en primer lugar, en valor, y así lo hace el Gobierno de España, el significado de la Resolución, que ya ha tenido efectividad dada la respuesta del régimen libio. Pero que nadie se equivoque: la Comunidad Internacional no se va a dejar engañar por el régimen libio. La Comunidad Internacional va a verificar con todos los medios a su alcance el cumplimiento estricto de la Resolución. Y eso es lo que abordaremos, sin duda, mañana en la reunión de París, abordará la OTAN y, por supuesto, todos los países que están compelidos, como miembros de Naciones Unidas, a hacer efectiva esta Resolución. Y lo haremos, como debe ser, bajo la dirección y la coordinación del secretario general de Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad.
Segundo, la disposición de medios militares, tanto aéreos como navales, por parte de España para la garantía del cumplimiento de la Resolución supone la aplicación de la Ley de Defensa Nacional y, por tanto, la obligatoriedad de comparecer ante el Parlamento. Es la Mesa del Congreso quien debe decidir el día y la forma.
Si me pregunta, dada la naturaleza del tema, el alcance de la Resolución, desde luego, estoy dispuesto a hacer esa comparecencia en el Pleno del Congreso; pero, insisto, los Grupos Parlamentarios debemos de respetar lo que es la voluntad de la Cámara y la propia Mesa. Por mi parte, estoy dispuesto.
En cuanto a los medios, los medios tenemos que concretarlos en la acción de cooperación y coordinación. Desde luego, de manera principal, son los medios que tenemos a disposición de la OTAN y que, en ese marco de nuestra pertenencia a una organización regional, nos requiera la OTAN y, por supuesto, nuestro país esté en condiciones de poder desarrollarlo y poder ponerlos al servicio de la Comunidad Internacional. Y --lo he dicho anteriormente-- también es importante el beneplácito para el uso de las aeronaves norteamericanas en o desde nuestras bases.
En definitiva, concretaremos los medios en el marco de la cooperación de la coalición y de la OTAN. Pero saben, y lo he expresado en muchas ocasiones, que en el marco de una Resolución de Naciones Unidas como la que ayer se produjo, España, como miembro de la Comunidad Internacional que tiene unos principios clarísimos, principios de respeto a la legalidad internacional y de respeto a los derechos humanos, va a estar en disposición de tener una contribución importante.
Muchas gracias.