Túnez
Quiero decir, en primer lugar, que he venido a dar un respaldo al proceso de cambio de Túnez; un proceso histórico. Lo hago con emoción por ver cómo una vieja nación, como es Túnez, está recuperando y ganando la democracia y la libertad; y lo está haciendo a través de un proceso ejemplar, de un proceso de reivindicación pacífica, de cambio pacífico, que, sin duda, ha supuesto una referencia para otros muchos países en el mundo árabe.
España tenía que estar en el momento del arranque de este proceso de cambio por nuestro compromiso con el Magreb, por nuestra vinculación con los países árabes, por nuestra amistad con Túnez y por nuestro afán de defensa de la democracia en todos los rincones del mundo.
Hemos querido estar aquí desde el principio para subrayar que queremos estar entre aquellos que más apoyen las transiciones democráticas, haciéndolo desde el respeto, escuchando y ayudando. No hemos venido a decir cómo tienen que hacer las cosas los ciudadanos de Túnez; hemos venido a decirles que estamos a su disposición.
El Primer Ministro tiene una gran experiencia política, pero ideas jóvenes y modernizadoras de un país joven, como es Túnez; de un país donde muchos jóvenes han protagonizado el cambio. Desean libertad, democracia, progreso social y expectativas de empleo; desean un cambio en profundidad.
España y la Unión Europea están comprometidas con el cambio, con las nuevas expectativas económicas, con más apoyo y con acercar a Túnez a un gran acuerdo de asociación con la Unión Europea, que favorezca ese impulso económico y esas nuevas expectativas sociales.
Debo decir, además, que Túnez está sufriendo en su frontera las consecuencias de los gravísimos acontecimientos que está protagonizando el régimen de Libia. Hay miles y miles de refugiados, personas con necesidades, con necesidades básicas y con necesidades para su desplazamiento.
Debo decir que España ha sido el primer país que envió un avión de ayuda humanitaria a la frontera con treinta toneladas, para asistir a diez mil personas. Estamos trabajando y está la Ministra trabajando directamente con el Gobierno de Túnez para incrementar esa ayuda y movilizar a más países con ese doble objetivo: afrontar las consecuencias de miles y miles de personas que Túnez está recibiendo en estos momentos, y organizar una operación que permita el traslado de miles y miles de ciudadanos que estaban en Libia a sus países de origen.
Estamos en ese compromiso y tenga por seguro, Primer Ministro, que vamos a apoyar decididamente las consecuencias del drama que vive un país como Libia, que también será un país libre y un país democrático, igual que Egipto e igual que esa corriente que ha empezado en Túnez se va a extender.
Estamos viviendo un momento histórico para África y para el mundo árabe, pero, ante todo, para el mundo. Estamos viviendo un momento histórico para la extensión de las democracias y de la dignidad de los pueblos. Y en ese momento histórico esta vez, a diferencia de otros momentos en los que, lamentablemente, en nuestra historia no pudimos estar por nuestras propias circunstancias internas, en este momento España está al frente para consolidar las aspiraciones de los pueblos del norte de África, del Magreb, del mundo árabe; para que la democracia y la libertad sea ya el único lenguaje que conozcan en el futuro sus ciudadanos.
Mucha fuerza, mucho ánimo y todo nuestro apoyo.