Conferencia de prensa del Primer Ministro de Marruecos y del Presidente del Gobierno después de la VIII Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí

6.3.2007

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Rabat

Sr. Jettou.- Buenos días, señoras y señores. La reunión de la Comisión Mixta se ha desarrollado en un clima de amistad, de confianza y de respeto recíproco. La presencia, junto al Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, de una delegación de tan alto nivel muestra la fuerza del compromiso de España y de la prioridad que juntos concedemos a la buena vecindad y a la cooperación, y atestigua también la serenidad que caracteriza a nuestras relaciones.

Tanto en la reunión plenaria como en las sectoriales, hemos tratado todos los temas previstos, ya sean políticos como la situación internacional, la situación de Oriente Medio o puntos de tensión en el mundo, y también mucho de África y de la cooperación entre Marruecos y España con ese gran continente; ya sean culturales, donde hemos hablado de la Universidad de Tetuán, proyecto muy querido por el Rey Juan Carlos y Su Majestad Mohamed VI. Hemos incluso fijado una fecha, finales de abril, para tratar este asunto y un terreno de cien hectáreas se ha reservado ya para esta Universidad.

Hemos hablado también, y sobre todo, de economía. Como ustedes saben, favorecida por una coyuntura muy favorable, tanto España como Marruecos registran tasas de crecimiento económico elevadas: en España con el Gobierno del Presidente Rodríguez Zapatero se ha logrado la tasa más alta de crecimiento económico de la Unión Europea y en Marruecos el incremento del PIB para 2006 ha sido del 8 por 100, el 5,3 por 100 en los últimos siete años. Llevados por esta dinámica, nuestros intercambios se han doblado en cinco años, cuatro mil millones de euros en los dos sentidos: dos mil millones de euros en exportaciones y otros tantos en importaciones; así pues una balanza comercial equilibrada. Las inversiones aumentan de un modo importante, se diversifican hacia todos los sectores, especialmente hacia el turismo, el sector inmobiliario, pero también la industria y la agricultura.

Un sector muy importante que se está desarrollando en Marruecos es el de la energía, donde empresas españolas han ganado tres operaciones: tras el concurso eólico de Esauira, la planta eólica de Tánger con la empresa española Gamesa y desde el fin de la semana pasada una gran central termo-solar cerca de la frontera con Argelia, en Oujda, gracias al grupo Abengoa en asociación con un grupo francés.

Por tanto, el dinamismo mostrado en esta prueba de la economía marroquí y el relanzamiento de grandes obras de infraestructura constituyen grandes oportunidades de asociación entre empresas marroquíes y españolas, y alentamos estas asociaciones.

También hemos considerado y hemos hablado de un proyecto muy ambicioso que constituirá el acercamiento físico de Europa a África a través de España, el acercamiento físico de dos continentes, África y Europa. Naturalmente, es el proyecto de la unión fija entre las dos orillas del Estrecho. Es un proyecto muy ambicioso, pero que está a nuestro alcance. Estoy convencido de que el Presidente y yo mismo hemos hecho todos los esfuerzos para hacerlo realidad en las mejores condiciones.

Estoy convencido, señor Presidente, señoras y señores, de que esta VIII Reunión, por la calidad de las conversaciones, por los acuerdos firmados y por el compromiso recíproco de ambas partes, marcará un hito, un cambio cualitativo en el desarrollo de nuestras relaciones. Estamos convencidos de ello y cedo la palabra al señor Presidente y mi querido amigo, Rodríguez Zapatero.

Presidente.- Muchísimas gracias, Primer Ministro. Quiero, en primer lugar, expresar mi agradecimiento al Rey Mohamed VI y al Primer Ministro Jettou por la hospitalidad que han mostrado en esta Reunión de Alto Nivel.

Es la VIII Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos. Eso es ya de por sí una buena noticia; pero, además, si esta Reunión de Alto Nivel se produce en el clima, con los contenidos y con el momento en el que viven las relaciones entre España y Marruecos, la noticia hay que calificarla como de excelente, porque excelentes son las relaciones que hay entre España y Marruecos hoy.

Quiero poner de manifiesto alguno de los acuerdos que hoy hemos alcanzado o de los que hemos tomado nota, que tienen alcance, gran alcance, para las relaciones entre los dos países y, por supuesto, para España y Marruecos considerados individualmente.

El Rey Mohamed VI tuvo el gesto, que España agradece, de ratificar hace unos días, el Acuerdo de Pesca con la Unión Europea del que van a beneficiarse un centenar de barcos españoles. Hemos correspondido con aprobación el viernes pasado de una línea de ayuda financiera de dieciséis millones de euros para la remodelación de la flota pesquera artesanal marroquí.

Quiero subrayar que siento una profunda satisfacción porque barcos españoles vuelvan a pescar en Marruecos. Esto parecía algo difícil. Después de la ruptura del acuerdo en su día, parecía que no iba a ser posible para los barcos españoles volver a pescar en Marruecos. Lo ha sido y lo ha sido gracias a la política; gracias a la política de entendimiento que produce hechos positivos, desde luego, para España.

Ayer mismo inauguramos la segunda interconexión eléctrica del Estrecho, con un presupuesto de 115 millones de euros, cofinanciado por ambos países. Es un proyecto que va a impulsar desarrollo económico y social a ambos lados del Estrecho, de un estrecho que apenas nos separa, que va a favorecer los flujos de inversión de España hacia Marruecos, aunque ya son muy importantes, y también la seguridad energética de ambos países.

Como saben, la cooperación hispano-marroquí es muy satisfactoria en todos los campos. La batalla contra la inmigración ilegal está aportando frutos evidentes. Quiero resaltar un dato: el flujo de víctimas de las mafias descendió en un 60 por 100 el pasado año. Esto es fruto también de la política, de una política de cooperación y de entendimiento, que forma parte de una prioridad absoluta del Gobierno de España con sus vecinos y, de manera muy singular, con Marruecos.

Quiero aprovechar la ocasión para agradecer la política de cooperación plena que el Gobierno de Marruecos tiene en materia de inmigración irregular y también felicitarnos porque la inmigración regular está cada vez ordenándose mejor y permitiendo a trabajadores marroquíes ir a España a trabajar, trabajadores que ascienden, como saben, en estos momentos a quinientos mil y que, como conocen también, hoy tienen todos los derechos. Están en la legalidad, cotizan a la Seguridad Social y, por supuesto, trabajan como hay que trabajar en un país democrático que respeta valores fundamentales.

Pero ese campo de relaciones creciente en lo económico, en el mundo del trabajo y en el mundo de la conexión eléctrica tiene en la presencia de empresas españolas en Marruecos quizá la cifra más llamativa: mil empresas españolas en Marruecos. Empresas que hacen comercio, empresas que realizan inversiones de gran calado económico, como las que incluyen varios de los acuerdos que hemos firmado hoy: infraestructuras de amplio alcance en el sector de la energía eólica y en el sector de la energía termo-solar, que van a ser llevadas a cabo por empresas españolas.

Quiero también subrayar que hemos puesto en marcha un nuevo paquete financiero para la participación de empresas españolas y realización de grandes proyectos. Acabo de subrayarlo: Parque Eólico de Tánger, un proyecto que va a generar gran empleo, que va a aumentar recursos energéticos y que es, además, símbolo de los nuevos tiempos: los tiempos de la apuesta decidida por afrontar lo que representa el cambio climático.

Quiero subrayar que en la Cumbre hemos analizado el momento del llamado Enlace Fijo; quizá haya que buscar un nombre más ambicioso a este proyecto. Acaban de terminar, según nos han informado, los estudios geológicos para ese proyecto que cambiará Europa y África y, de manera singular, Marruecos y España; un proyecto de conexión ferroviaria a través de un túnel para hacer que el Estrecho sea o esté aún más cerca; un proyecto que va a ser, sin duda, una obra de gran ingeniería que exigirá un volumen importante de recursos financieros, que exigirá años, pero que el Gobierno de España está firmemente decidido a impulsar.

Estamos seguros de que esta gran obra ha de contar con un decidido apoyo e implicación de la Unión Europea. En definitiva, se trata de conectar una conexión histórica de dos continentes, Europa y África, que facilitará a ambos lados crecimiento, desarrollo y, por tanto, bienestar. Desde luego, el Gobierno de España, como digo, va a impulsar decididamente esta cuestión.

He confirmado al Primer Ministro Jettou, por otro lado, el apoyo inequívoco de mi Gobierno a la candidatura de Tánger para acoger la Expo 2012. Creo que sería muy positivo que una ciudad africana contara, por primera vez, con un acontecimiento de estas circunstancias y España se va a volcar en la consecución la Expo 2012 para Tánger. Tenemos cierta experiencia de conseguir Expos y de llevarlas a la práctica.

Desde el punto de vista más político, de las relaciones políticas, en el ámbito internacional, quiero subrayar la gran convergencia sobre asuntos como el proceso de paz de Oriente Medio, la necesidad que compartimos de impulsarlo, y la conveniencia de seguir impulsando la Alianza de Civilizaciones como una plataforma para el encuentro, para la cercanía, para aislar a los fanáticos, al fanatismo, desde posiciones desde las cuales nunca se construye nada.

Hemos abordado también el conflicto del Sahara Occidental con cuya resolución definitiva sigue comprometido el Gobierno de España, con la convicción de que la actual situación no es buena para nadie. Hemos escuchado atentamente la propuesta marroquí y hemos expresado nuestros puntos de vista. Creemos que la misma está pensada para contribuir a que las partes establezcan negociaciones directas, bajo los auspicios de Naciones Unidas. Deseamos que así sea lo antes posible y, desde luego, España reitera su voluntad constructiva para llegar a un acuerdo, que implique a todas las partes, en torno al contencioso histórico del Sahara.

Por último, quiero resaltar que hemos suscrito un acuerdo en materia de inmigración de menores. Hemos, por tanto, fortalecido el rango de la política de cooperación que había, pasando de un memorándum a un acuerdo; acuerdo que contempla tres pilares: primero, preventivo, política preventiva, con ayudas por parte de España para evitar la inmigración de menores no acompañados; segundo, una política de tratamiento que recoja absolutamente todas las garantías que las convenciones internacionales tienen al respecto y, en tercer lugar, una política de retorno que sea más fluida y más eficaz.

Quiero agradecer, también en esta misma dirección, los esfuerzos que de manera permanente en todo el fenómeno migratorio, en este caso incluido un tema especialmente sensible, donde todas las decisiones y actuaciones han de tener las máximas garantías, como el que afecta a los menores, ha venido mostrando el Gobierno de Marruecos.

Quiero terminar reiterando mi agradecimiento al Primer Ministro Jettou, informándoles de que tras esta rueda de prensa celebraré un encuentro con el Rey Mohamed VI y aprovecharé la cita personalmente para felicitarle por el reciente nacimiento de su hija.

P.- Me gustaría seguir con el tema del Sahara, porque en España la Fiscalía ha pedido al juez Baltasar Garzón que admita a trámite una querella por genocidio contra el pueblo saharaui contra una treintena de altísimos cargos de la Administración marroquí. Cito a algunos: el ex Ministro Driss Basri, Hamidou Lanigri, Yassine Mansouri, Housni Ben Slimane y algunos más. Entonces, al señor Jettou me gustaría preguntarle si el Gobierno de Marruecos se opondrá a que se ejerza la jurisdicción universal, si defenderá a estas personas y, en ese caso, con qué argumentos.

Del señor Rodríguez Zapatero me gustaría conocer su opinión también sobre este asunto y, además, preguntarle si defenderá hasta el final las Resoluciones de la ONU y, por tanto, pedirá el derecho de libre autodeterminación para el pueblo saharaui, incluida la opción de la independencia.

Sr. Jettou.- Primero, Marruecos respeta la ley. Está edificando el Estado de Derecho y de Ley, y no defenderá a nadie si comete excesos sea donde sea, dentro o fuera del territorio marroquí. Lo importante y fundamental para nosotros es que estamos defendiendo el Derecho, defendemos nuestro país y defendemos nuestro territorio.

Marruecos, en relación con el tema de su Sahara, presenta una propuesta muy importante, promovida por S.M. el Rey, que es la propuesta de autonomía, que entra en el marco de la solución política y consensual a la que invita la ONU, y es también una solución que respeta la unidad de Marruecos y la soberanía total sobre su territorio.

Presidente.- En relación con la primera cuestión, pocos comentarios. Respeto, como siempre, a lo que son las actuaciones de la Fiscalía y a las actuaciones judiciales. Éste es un hecho que se produjo en el mes de diciembre, que hemos conocido y que se ha dado hoy públicamente a conocer de manera casual, y, por tanto, el respeto absoluto a lo que puede ser el procedimiento judicial.

En segundo lugar, me he expresado en muchas ocasiones. Creo que el comunicado conjunto hoy transcribe con mucha exactitud cuál es la posición de España en torno al conflicto del Sahara y se basa en dos principios: acuerdo y legalidad internacional; acuerdo de todas las partes y legalidad internacional.

¿Cuál debe ser la actitud responsable de España ante el conflicto del Sahara? Ser constructivo, buscar y contribuir a buscar el acuerdo, y eso es lo que vamos a hacer. Eso es lo que he expresado y manifestado desde el primer día, lo que hoy le he reiterado al Primer Ministro y en lo que va a trabajar nuestra diplomacia intensamente si, como esperamos, se abre de manera inmediata una nueva fase de diálogo en el marco de Naciones Unidas, en el marco de las Resoluciones de las Naciones Unidas; en el marco, pues, de la legalidad internacional. Es lo que debe hacer España y es lo que va a hacer España en relación con el Sahara.

Sr. Jettou.- Quiero añadir en lo que respecta a este tema que yo no sé nada de la lista de la que está usted hablando, pero debo decir que he oído nombres que no tienen nada que ver con los excesos que usted cita.

P.- Marruecos ha elaborado un plan de economía para el Sahara. ¿Es qué hay un apoyo por parte del Gobierno español a este proyecto?

Segunda pregunta. Ceuta y Melilla son cada vez más objetivo del terrorismo internacional. Quisiera saber si usted ha tratado temas de seguridad relacionados con esas ciudades con los responsables marroquíes.

Presidente.- En relación con la segunda cuestión, la colaboración y la preocupación entre el Gobierno de España y el Gobierno de Marruecos ante el fenómeno del terrorismo internacional es constante; preocupación permanente y colaboración constante. Nuestros dos respectivos Departamentos de Interior vienen realizando intercambio de información, actuaciones conjuntas, y, en estos momentos, también actuaciones preventivas en materia de lucha contra el terrorismo en distintas áreas que afectan o que pueden afectar a los dos países.

Por tanto, siempre está presente la colaboración en la lucha contra el terrorismo, la colaboración en la lucha contra el narcotráfico, que también ha formado parte de nuestro diálogo ante el riesgo de nuevas rutas de las organizaciones de narcotráfico y, por supuesto, en todo lo que es delincuencia organizada, porque es de máximo interés para los dos países.

He dicho que el Gobierno de España ha acogido con interés el plan que presentará el Gobierno de Marruecos en Naciones Unidas. Debe servir como un cauce para retomar el diálogo de todas las partes e intentar llegar a un acuerdo definitivo que respete los principios de Naciones Unidas. Yo lo que haría es un llamamiento a todas las partes directamente afectadas para que retomen el diálogo y la negociación, y España está dispuesta a contribuir con sus mejores oficios, con su buena diplomacia, a facilitar esa tarea. A ver si después de treinta años podemos tener, de verdad, una etapa para el final de un conflicto cuya solución beneficiaría enormemente a todos, por supuesto al pueblo saharaui, a Marruecos y al Magreb, y donde España tiene el compromiso de contribuir a ello.

P.- Al Presidente del Gobierno español le quería preguntar su opinión sobre la manifestación que va a convocar el Partido Popular, la primera en estos años, contra las medidas antiterroristas del Gobierno. ¿Le preocupa esa manifestación?

En relación con la prisión atenuada para el etarra De Juana Chaos, ¿esta medida que no es comprendida por muchos ciudadanos, tanto por parte del PP, del PSOE o de otros partidos, comprenderá la paz? ¿Cree que esta decisión no supondrá una fuga de votos para el Partido Socialista y, eventualmente, le puede llevar a perder el poder?

Presidente.- En relación con la manifestación, me sorprende que se diga que es la primera vez que convoca el Partido Popular. Bueno, hay cosas que son así y a lo mejor queda instalado eso. Más bien, yo diría que no ha hecho otra cosa que manifestarse en esta Legislatura. Creo que en relación con el tema del terrorismo se han manifestado en ocho ocasiones. Es más, diría que el Partido Popular en su historia, me da igual cuando la pongamos, la pongamos en el nacimiento (Alianza Popular-Fraga) o la pongamos en la llamada "renovación Aznar", el Partido Popular no se ha manifestado prácticamente nunca, ni ha apoyado manifestaciones, salvo aquellas que tenían un carácter unitario. No era su estilo e, incluso, les molestaba.

Yo recuerdo que en mi etapa de oposición, cuando acudí a alguna manifestación, como la del "Prestige" o como la de la guerra de Iraq, recibí todo tipo de descalificaciones: pancartero, irresponsable… Eso es lo que oía. Ahora, sin embargo, cuando se manifiestan la derecha y el Partido Popular, es un ejercicio de amor a la patria. Esto es lo que estamos viviendo. Esto tiene un nombre en castellano; esto y el debate que nos acompaña o el debate que motiva esa realidad. Ese nombre en castellano es hipocresía.

En relación, por tanto, con el tema de fondo que motiva esa manifestación, tengo el convencimiento desde hace mucho tiempo, desde que pude votar la Constitución y afirmar mis mejores convicciones democráticas, que la verdad siempre se impone en democracia y la verdad en democracia es la formación de una opinión mayoritaria a través de argumentos, de datos y de hechos; nunca de mentiras, de falsedades o de hipocresías.

Como el debate no ha empezado aún y como los ciudadanos van a tener un volumen de información necesario en esta ocasión sobre lo que ha sido la política penitenciaria en los años de gobierno del Partido Popular y qué se ha hecho en muchas situaciones con presos etarras, seguramente la opinión va a formarse, permítame que diga, una vez más, en la mayoría de los españoles diciendo cómo es posible que ahora digan esto y hagan esto.

Por tanto, les quiero transmitir que mañana hay una pregunta parlamentaria, que responderé directamente, y que el Ministro del Interior comparecerá y que dará una extensa información de la política penitenciaria.

Simplemente me queda hacer una reflexión final al respecto: treinta años de lucha antiterrorista se habían fundado en acuerdos expresos o tácitos entre demócratas: unidad, no cesión a los objetivos de ETA y colaboración más o menos intensa. Eso incluía la legislación; incluía las acciones que ETA pudiera realizar, atentados, o treguas, o cualquier otra acción, e incluía la política penitenciaria, que nunca se ha discutido. Es más, muchas de las cosas que se han hecho en política penitenciaria ni siquiera se han conocido, ni se conocen; ahora se van a conocer.

Esto es a lo que obliga la actuación del Partido Popular de cuestionar una política penitenciaria en relación con un etarra y esto antes o después tendrá que cambiar, porque la lucha antiterrorista y las políticas en relación con el terrorismo y con los terroristas no pueden estar ni formar parte de ninguna estrategia partidista en democracia si uno tiene los principios que, en mi opinión, hay que tener en democracia, que es sentido de la responsabilidad en el Gobierno y en la oposición. ¿Cuesta más en la oposición? Es verdad, cuesta más en la oposición, pero merece más la pena. Es donde se demuestra la talla, la categoría y el compromiso con tu país, y yo me siento muy orgulloso de haber hecho lo que hice en la oposición en materia de lucha antiterrorista. No me comprometía con Aznar, no; me comprometía con mi país y con los principios democráticos. Otros, se lo puedo asegurar, no se van a sentir nunca jamás orgullosos de su actitud en la política antiterrorista.

Reitero: la verdad siempre se impone en democracia, aunque sea cuatro años después, como los cuatro años que hemos tenido que esperar a oír a quien en su día decía "créanme, hay armas de destrucción masiva", tener que reconocer que no las había. Siempre acaba imponiéndose la verdad, como tendremos tiempo también, por hablar de temas cruciales que han centrado la vida pública española, de lo que se dijo, afirmó e insinuó sobre la tragedia, el atentado más grave que hemos tenido, del 11-M y de lo que va a dar de sí el juicio que estamos viendo y, en su día, la sentencia.

El tiempo y las cosas en democracia ponen a cada cual en su sitio, a todos: a fuerzas políticas, a líderes, a los que opinan y a los que escriben.

P.- En la Cumbre hispano-marroquí en Sevilla asistió Manuel Cháves y también Adán Martín, pero esta vez no hemos visto a las Comunidades Autónomas que están cercanas a Marruecos, lo que llevó a los canarios a protestar fuertemente. ¿Teme Madrid una diplomacia paralela, igual que en la época de Aznar, que Marruecos pueda desarrollar con las Comunidades Autónomas de España?

El segundo punto es la cuestión de la inmigración. Estamos viviendo siempre con la declaración sobre la cooperación contra la inmigración ilegal. Desgraciadamente, para la integración de la inmigración marroquí en España, que es la inmigración musulmana, es más difícil; es decir, no hay mecanismos de integración. Por ejemplo, el que viene de Europa Oriental o al que viene de Perú o Argentina, en dos años ya tiene la nacionalidad española y el marroquí tiene que esperar diez, quince o veinte años. ¿Se puede corregir este desequilibrio?

Y una última pregunta para el señor Primer Ministro marroquí. Hay un sector del Polisario que dicen que están dispuestos a aceptar la autonomía, pero con condiciones porque en temas como la seguridad y la justicia, sobre todo, quieren observadores internacionales. En la semana pasada hemos visto que tres abogados en Tetuán denunciaron la corrupción y por el hecho de denunciar fueron expulsados por los mismos jueces a los que han denunciado. Es decir, se puede aceptar una fase de cinco o seis años donde la seguridad y la justicia estén bajo el control o bajo observadores internacionales.

Presidente.- En relación con las preguntas que hacía, España, y más en este momento, ha venido poniendo en marcha una política en relación con la inmigración que tuviera los principios esenciales, primero, de respeto a los derechos humanos y a los derechos fundamentales, y, segundo, de búsqueda de la legalidad como principio esencial.

Quiero recordar que ha habido un número muy importante de trabajadores marroquíes en España que han estado en el proceso de normalización, de regularización, que vivimos hace algo más de un año y que, por tanto, tienen una situación en estos momentos de garantía de derechos y deberes. Desde luego, ésa va a ser la política que le Gobierno va a exigir y no tiene, lógicamente, que ver con lo que son las formas de adquisición de la nacionalidad española, que contemplan distintas situaciones en función de elementos o principios que tienen que ver con nuestra historia, con nuestras relaciones, etc., etc.

Pero, repito, hoy todos los inmigrantes, vengan de donde vengan en condiciones de legalidad, tienen los mismos derechos en España. Y creo, permítame que lo afirme, que hay pocos países en donde pueda establecerse una comparación con el esfuerzo que estamos haciendo en esa situación.

No hemos contemplado en esta Reunión de Alto Nivel la presencia, a diferencia de otras ocasiones, de las Comunidades Autónomas que tienen una relación más cercana. Eso no quiere decir que no podamos hacerlo nuevamente en un futuro, pero no estaba previsto en esta Cumbre.

Sr. Jettou.- Agradezco al Gobierno de Madrid su trato positivo a la colonia marroquí en España y quiero en esta ocasión saludar a esa colonia por su participación, como así lo afirmó el Presidente del Gobierno, en la economía española y también en la marroquí.

En lo que respecta a lo que ha dicho usted sobre los procesos, le digo y afirmo que Marruecos es un Estado de Derecho y de Ley, que todos esos procesos son justos, y a ellos pueden asistir y seguir todos observadores. La mayoría de los procesos fueron seguidos por observadores procedentes de muchos países, entre ellos españoles.

Lo que está usted diciendo sobre expulsiones de abogados no es serio. La pregunta no nos parece objetiva. Si hubo expulsión de algún abogado, no tuvo relación con este tema y se sitúan en el norte de Marruecos.

P.- Señor Primer Ministro Rodríguez Zapatero, mi pregunta es sobre la cuestión del Sahara. ¿Cree usted que el proyecto de Marruecos sobre la autonomía en el Sahara constituye una última oportunidad para la región, sobre todo cuando ha sido bien recibido por Francia y algunas capitales occidentales, y sobre todo teniendo en cuenta el temor existente en la región del Sahel y del Sahara y la actividad de algunas mafias del contrabando y otros movimientos que se pueden calificar con este nombre?

Presidente.- Es difícil calificar que una oportunidad sea la última. Mi opinión es que debería de servir este plan para abrir nuevamente el proceso de diálogo en busca del acuerdo. ¿Que es ésta una buena oportunidad, este momento? Mi opinión es que sí. ¿Qué puede hacer España? España puede contribuir a que todas las partes tengan esa voluntad definitiva de un acuerdo final a este contencioso; por supuesto, siempre con un diálogo fluido abierto, franco, de confianza, con Marruecos.

P.- Señor Presidente, si me permite, quisiera abordar nuevamente la cuestión de la emigración clandestina o ilegal. No hay la menor duda de que la cuestión ha conocido un cambio positivo durante el último año pues, según las estadísticas de que disponemos, ha descendido un 60 por 100; pero, por lo que entiendo, España pide a Marruecos un esfuerzo suplementario, a pesar del coste de esta cooperación que es, poco más o menos, de cien millones de euros anuales. ¿Qué es lo que pide usted exactamente? ¿Qué más puede hacer Marruecos para intentar erradicar este fenómeno?

Presidente.- No sólo depende de Marruecos. Hemos comentado con el Primer Ministro que toda la política hacia África, hacia el Occidente en África y hacia el área subsahariana está siendo determinante en estos momentos. Él me hacía esa valoración, porque tiene un diálogo frecuente con Senegal y con Mauritania, de que nuestro Plan África, nuestro gran despliegue político, diplomático, económico y de seguridad en África, estaba contribuyendo a lo que representan los flujos migratorios clandestinos.

Marruecos sufre, quiero recordar, en gran medida, también una inmigración clandestina y tiene, por tanto, que hacer un doble esfuerzo. España contribuye económicamente, de manera sustancial, al esfuerzo que le cuesta al Gobierno de Marruecos esa lucha contra la inmigración clandestina, en buena medida fruto de mafias.

Pero quiero aportarles un dato para que vean que hay resultados muy positivos cuando se trabaja en esta cooperación tan intensa que tenemos entre España y Marruecos. Por ejemplo, hemos hablado siempre de la necesidad de fortalecer los flujos migratorios regulares, legales. Pues bien, les quiero dar algún dato que resulta muy llamativo: en el año 2006 trabajadores marroquíes a España, trabajadores temporeros, llegaron 1.871; en los dos primeros meses del año 2007 han llegado 5.000. Trabajadores estables, fijos, en 2006, de Marruecos a España, llegaron 500, y en sólo dos meses de 2007, 447.

Los datos son elocuentes. En la medida en que se reduce la inmigración clandestina la inmigración legal toma cuerpo, se ordena y, por tanto, resulta enormemente beneficioso para el país que necesita trabajadores, como hemos necesitado de manera urgente últimamente en la recogida de la fresa, y es mucho mejor porque aumenta la posibilidad del número de trabajadores marroquíes que pueden ir a España.

Menos ilegalidad, más legalidad. Por eso estamos muy satisfechos de cómo van las cosas, de lo que está haciendo Marruecos. Pero, ¡ojo!, si contribuimos económicamente, le podemos dar las cantidades de manera bastante sustancial.

Sr. Jettou.- Sobre este punto, quería contribuir aclarando algunos aspectos del mismo. El problema de la emigración es muy complicado y complejo. El resultado que usted ha citado sobre la baja espectacular que ya se registró en 2005 es importante, en 2006 es aún más importante y el resultado no pasa sólo por un mejor control de nuestras fronteras, sino también gracias al resultado económico que conoce el Reino y a la baja muy importante del paro que ha descendido, como usted sabe, del 13,2 por 100 al 9,7 por 100. Esta baja también es debida al desarrollo espectacular que conocen nuestras provincias del Norte, donde estamos construyendo un gran polo de desarrollo económico y social en torno a la industria y el turismo. Nunca agradeceré lo suficiente a mi amigo el Presidente Rodríguez Zapatero por todos los esfuerzos que hace España por participar con nosotros en el desarrollo de esta región. Gracias por su contribución.

Muchas gracias.