Madrid
Presidente.- Quiero agradecer su presencia en esta conferencia de prensa y, de manera muy singular, dar la bienvenida al Presidente de México, a Felipe Calderón. Quiero agradecerle muy sinceramente que esté hoy aquí, con nosotros, y que subraye con esta visita temprana a España esa comunidad que existe entre España y México; una comunidad por razón de historia, de cultura, de lengua y, ante todo, por razón de futuro.
Quiero, una vez más, subrayar que los españoles no olvidamos que durante gran parte del siglo pasado México se convirtió en un país de acogida para muchos españoles. Fueron exiliados políticos o emigrantes en busca de una vida mejor. México se portó muy bien con nuestros compatriotas y en nombre de todos los acogidos quiero reiterar el agradecimiento de España a México.
Ésta es la primera visita del Presidente Calderón a nuestro país. Estoy seguro de que le veremos muchas más veces aquí, porque España y México tienen una relación bilateral poderosa, intensa y estratégica. Confío plenamente en que los lazos con el nuevo Gobierno se mantengan en el mismo nivel de intensidad, de confianza, o incluso se acrecienten más que los que hemos tenido con el Presidente Fox, que han sido magníficos.
Hemos tenido hoy un buen comienzo. Nuestra reunión ha sido un buen comienzo, un buen comienzo en un año singular, porque este año se cumplen treinta años de la renovación de las relaciones diplomáticas entre España y México tras el paréntesis que se abrió al concluir la Guerra Civil y que se cerró, afortunadamente, con el restablecimiento de la democracia en España.
México es hoy un aliado esencial para España, un aliado del progreso democrático, un aliado del progreso económico. México es el primer destino de nuestras inversiones en América Latina y la fortaleza de este país es un activo de primer orden para nuestras empresas.
Quiero recordar que entre los años 2000 y 2005 España invirtió en México alrededor de quince mil millones de euros y sólo Estados Unidos supera a España como país inversor en aquella tierra. El turismo es una parte visible de la atracción que México ejerce sobre España, pero la realidad es que acuden compañías de todos los sectores productivos. Entre el año 2000 y el año 2005 duplicamos el intercambio comercial que llegó a los seis mil millones de dólares.
Hablar de las relaciones entre México y España y del futuro de esas relaciones es hablar siempre de una expectativa de crecimiento, de crecimiento comercial y de crecimiento de inversión de España en México y de México en España.
España, además, concede cada año cinco mil visados a los mexicanos que quieran estudiar en nuestras Universidades. Compartir la lengua de futuro, que es el español, nos convierte en aliados culturales, a la vez que en aliados económicos, porque el español es una herramienta decisiva de desarrollo empresarial y económico.
Por tanto, desde todos los puntos de vista, de manera muy singular desde el compromiso con el espacio político iberoamericano que México y España tienen como motores de las Cumbres anuales, esta visita y la relación entre nuestros dos países adquiere un carácter prioritario para el Gobierno de España.
Presidente Calderón, el corazón de España está siempre abierto a México y este país moderno, avanzado, tiene siempre su mirada puesta en México y en Latinoamérica. Tengo el convencimiento de que tu mandato, para el que te deseo los mejores éxitos, va a ser un mandato de avance y de progreso en ese empeño conjunto de que México y España estén en los mejores momentos de su historia.
Sr. Calderón.- Muchísimas gracias, Excelencia, señoras y señores,
Yo agradezco al pueblo español, a SS.MM. los Reyes, y desde luego al Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, por esta cálida y fraternal bienvenida, y por este recibimiento tan cordial que hemos tenido en esta visita de trabajo a España.
A sesenta días de haber tomado posesión de la Presidencia de México, para mí es un honor estar en este gran país con el que nos unen lazos históricos, culturales y políticos que han forjado una relación muy sólida, muy fuerte, entre estas dos naciones hermanas. Somos herederos de tradiciones milenarias que están entrelazadas en una cultura y en un lenguaje común; pero al propio tiempo estoy convencido de que, estando orgullosos de nuestro pasado común, lo estaremos más de nuestro futuro.
En unos días más, y también es el motivo de esta visita, celebraremos, como ya ha dicho el Presidente, el trigésimo aniversario de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre México y España. Evidentemente, esta conmemoración, como lo hemos comentado en nuestra conversación privada, resulta propicia para establecer nuevos compromisos, para delinear nuevas acciones que fortalezcan a sus vínculos de amistad y cooperación, y también para refrendar los principios en los que creemos y con los cuales estamos trabajando juntos: en la defensa de la democracia, en el fortalecimiento del Estado de Derecho y en el intercambio comercial, cultural, financiero, artístico, entre nuestros países… Por cierto, felicito, además, de manera muy sincera a tan destacados artistas reconocidos esta misma semana en Madrid, españoles y, desde luego, mexicanos, premiados con un Goya; concretamente a Guillermo del Toro, al que le mando una cariñosa felicitación de parte de todos los mexicanos.
Pero subrayo que este fortalecimiento de democracia, de cultura, de economía, de mercado, de política y de respeto a la Ley son principios que compartimos y que estamos decididos a seguir fomentando.
En la defensa de estos principios está también el combate al terrorismo y al crimen organizado, el cuidado del medio ambiente, la atención al tema migratorio y otros que son temas que ambas naciones y Gobiernos consideramos muy importantes dentro de la agenda internacional.
En materia de terrorismo, yo quiero subrayar que mi Gobierno reconoce y respalda al Gobierno del Presidente Rodríguez Zapatero en su lucha contra este flagelo y las acciones que su Gobierno ha emprendido para combatirlo. Por ello hemos reiterado nuestra decidida disposición a seguir colaborando con el Gobierno español, tanto en el plano multilateral, como en el bilateral, y adoptar las medidas que nos permitan en conjunto erradicar el terrorismo de nuestras naciones y del mundo.
En el marco de este aniversario hemos acordado, además, ampliar nuestros compromisos de colaboración regional. Ambos queremos una Iberoamérica sólida, que prospere y tenga un desarrollo con justicia, libertad y democracia para nuestros pueblos. Por eso en ese marco de la Comunidad Iberoamericana hemos acordado el Presidente Rodríguez Zapatero y un servidor seguir ampliando y vigorizando el esquema de las Cumbres Iberoamericanas y, desde luego, ensanchado la colaboración entre nuestros Gobiernos para su realización, que tendrá lugar en este mismo año, en el mes de noviembre, en Santiago de Chile.
También hemos hablado de la importancia de fortalecer los esfuerzos de integración regional en distintas zonas de Iberoamérica y, particularmente, el sumar esfuerzos y generar sinergias positivas en la zona de Centroamérica, donde España y México tenemos mucho que aportar en términos de proyectos de desarrollo y, en el caso particular de nuestro país, en proyectos vinculados a la integración centroamericana, no sólo en términos políticos y diplomáticos, sino también en el Plan Puebla Panamá, que se ha puesto en práctica, en la interconexión eléctrica, en el proyecto energético de Centroamérica y en los proyectos de infraestructura y desarrollo, en los cuales Gobierno y empresarios españoles tienen enormes posibilidades para aportar y contribuir al crecimiento de la región.
España es el primer inversionista europeo en México; mi país, a su vez, es el primer inversionista latinoamericano en España, y creemos que esta relación debe, no sólo continuar, sino crecer aún más.
España y México tenemos tan fuertes vínculos que éstos son un elemento de oportunidad para nuestros pueblos, para participar de manera exitosa en un mundo cada vez más globalizado, más interdependiente y con mayores flujos económicos y comerciales hacia diversas regiones del mundo.
El comercio bilateral ha tenido un incremento sustancial ya lo ha mencionado el Presidente, así como la inversión española en México, que suma varios miles de millones de dólares y continúa creciendo.
Debo comentarles que en esta visita he tenido ocasión también de exponer a distintos empresarios y actores sociales las líneas de acciones de mi Gobierno encaminadas a convertir a México en uno de los mejores destinos de inversión en el mundo con el objetivo de detonar el crecimiento y el empleo en beneficio de los mexicanos.
He manifestado mi compromiso de que mi Gobierno respete la Ley y respete los derechos de quien invierte, de quien genere empleo y de quien transfiere tecnología, y tenemos grandes oportunidades para ampliar el intercambio comercial y alcanzar inversiones sostenibles en el largo plazo.
Además, y agradezco mucho el gesto del Presidente Rodríguez Zapatero, hemos hablado de la posibilidad de establecer un centro cultural iberoamericano, precisamente en México, que esté orientado a fomentar y difundir la cultura de la que comúnmente nos sentimos orgullosos.
También me permití formularle una respetuosa invitación al Presidente Rodríguez Zapatero para visitar nuestro país a la brevedad posible. Tengo el agrado de comunicar a ustedes que él ha aceptado esta invitación y esperamos verlo próximamente, quizás hacia este verano, en nuestro país. Todos ustedes están invitados también.
Presidentes.- Muchos irán.
Sr. Calderón.- Esperamos a todos.
Finalmente, yo refrendo la fraternidad entre nuestras naciones, el estrecho vínculo que hay en nuestros pueblos. Agradezco, además, Presidente, el gesto de respaldo institucional y de compresión democrática que usted se sirvió hacer a los pocos días subsecuentes a la elección presidencial de México el pasado julio. También quería decirles que yo coincido con el Presidente Rodríguez Zapatero. Éste puede ser el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre México y España, y no sólo continuaremos sino, estoy seguro, ahondaremos los lazos comerciales, políticos, económicos y culturales entre nuestras naciones para beneficio de nuestros pueblos.
Desde luego, agradezco a todos ustedes la atención a esta conferencia y las preguntas que se vayan a formular.
P.- Una pregunta para los dos, si son tan amables. Primero, quería saber cuál es la posición de ambos Gobiernos sobre las declaraciones del Presidente de la ODCA, Manuel Espino, quien dijo que con terroristas no se negocia. Quería saber si estas declaraciones del Presidente de la ODCA son prudentes.
Segundo, quería saber si el Presidente Calderón seguirá con su crítica en contra de los nacionalismos, a pesar del malestar que se ha generado en algunas naciones y en algunos sectores, como se pudo hoy constatar con la reacción del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Quería saber del Presidente Rodríguez Zapatero qué opinión tiene al respecto.
Sr. Calderón .- Yo refrendo el absoluto respeto y respaldo al Gobierno español y a su Presidente, José Luís Rodríguez Zapatero, en la lucha y las acciones llevadas a cabo en contra del terrorismo. Además, estoy plenamente consciente de que ese respaldo se fundamenta en que reconocemos la gravedad de la responsabilidad de conducir un tema tan delicado y que sólo puede hacerse cuando se vive en las circunstancias que día con día el Gobierno y el pueblo español tienen que enfrentar.
De manera tal que, sin entrar en particularidades, lamento un señalamiento en diferente sentido. Respeto, desde luego, las opiniones de todos pero, clara y contundentemente, reconozco y respaldo la lucha y la responsabilidad del Gobierno español en este caso.
Por lo demás, reitero: estamos en un mundo libre y que está planteándose alternativas para construir mejor su futuro. Me parece que lo más adecuado que debemos hacer es ser capaces de plantear con madurez y con responsabilidad, y sobre todo con ideas y propuestas, las alternativas para nuestros pueblos. Lo que debemos hacer es ser capaces de entendernos por encima de nuestras diferencias y ser capaces de poder exponer coincidencias y diferencias con sensatez, con respeto y sin descalificaciones personales.
Cada pueblo, cada nación, tiene que decidir soberanamente el destino que quiere para sus ciudadanos. En el caso de México sabemos que el futuro está precisamente en la medida en que salvaguardemos principios de democracia, el respeto a la Ley, de políticas públicas orientadas a corregir las terribles desigualdades, y, al propio tiempo, en la medida en que seamos capaces de detonar inversión, competencia y desarrollo económico, el cual sólo puede darse en un ambiente de libertad, en un ambiente de respeto y en un ambiente precisamente que aproveche las circunstancias de este entorno.
Señalarlo así no implica ningún demérito para nadie. Simple y sencillamente son los principios en los que creo, que siempre he defendido y que, por supuesto, seguiré defendiendo.
Presidente.- Quiero agradecer las palabras del Presidente Calderón en ese apoyo a la tarea de combatir y de trabajar por el fin del terrorismo, que es, como saben, una aspiración fundamental de la sociedad española y donde siempre hemos tenido, y estoy absolutamente seguro que vamos a tener, el respaldo de un país hermano, de un país cercano, como México.
En segundo lugar, Iberoamérica, como la mayoría de las regiones en este momento histórico, debe de integrarse. Cuantos más procesos de integración, mejor para los pueblos, y cuantas más economías abiertas, mejor para el bienestar económico y social. Para afrontar determinados desafíos, como son los retos energéticos de la región o los retos de naturaleza medioambiental, son absolutamente fundamentales la unión, la cooperación y la colaboración.
Por ello creo que es un momento histórico de unión entre países. La Unión Europea es un buen ejemplo de una región que ha cosechado éxitos, políticos, económicos y sociales, con un proceso de integración política y económica que, a la vez, respeta la identidad de cada país y, por supuesto, la voluntad democrática de cada pueblo. Las dos cosas son, no sólo compatibles, sino deseables.
En más de una ocasión he afirmado, haciendo la reflexión sobre el proceso territorial de España y sobre el modelo que a España le conviene territorialmente, que es perfectamente posible, y que incluso es la vía más directa, permitir crecer el conjunto a la vez que crecen las partes. Creo que en Iberoamérica cada país tendrá más expectativas de futuro y de progreso si los procesos de integración regional que existen son cada vez más sólidos y los vínculos, más profundos. Por tanto, caminamos en la hora de los tiempos, que es lo que tienen que hacer los Gobiernos en beneficio de sus pueblos.
P.- Para el Presidente Calderón. Quería preguntarle si sabe cuántos miembros de ETA hay ahora mismo en México y si están controladas sus actividades.
Y para el Presidente del Gobierno español. Quería conocer qué interpretación hace de la manifestación de ayer en Bilbao de apoyo al Lehendakari, si lo interpreta como una presión a la Justicia y si cree conveniente y útil que el Lehendakari siga reuniéndose con los representantes de Batasuna.
Sr. Calderón .- Generalmente, cuido lo que debo cuidar y es precisamente la información que se recopila en torno a los intereses superiores del Estado mexicano y, desde luego, en este caso, en colaboración con el Estado español.
Lo único que puedo comentar a ese respecto es que mi Gobierno seguirá colaborando con el Gobierno español en su esfuerzo de devolver la paz a España y, desde luego, de aplicar la Ley en los términos que son compatibles con la Justicia mexicana.
Presidente.- Son tres preguntas casi en una y voy, por tanto, a hacer una contestación.
La independencia de los jueces, de todos los órganos jurisdiccionales, está garantizada en la Constitución y en el conjunto de las leyes y del ordenamiento jurídico. Y el Gobierno siempre ha actuado bajo un principio, que es de respeto a cualquier decisión judicial, a todas: antes de la decisión, cuando ésta se va a producir y después de la decisión, cuando ésta se adopte. Ésa es la regla del comportamiento que el Gobierno mantiene y, además, creo que lo hacemos con una fidelidad y una constancia notables.
Desde ese punto de vista, creo que todo lo que sea el respeto a las decisiones judiciales es una buena manera de contribuir a un funcionamiento adecuado del Estado de Derecho; un Estado de Derecho que, por otra parte, permite la libertad de expresión y la libertad de crítica, que nadie puede impedir, porque está también en la Constitución y está también en las leyes.
Ése es nuestro sistema. Cada uno adopta la postura que entiende por conveniente, tenemos ejemplos recientes de todos los colores; pero me remito a lo que el Gobierno hace, que es un respeto permanente a las decisiones judiciales.
P.- Para los dos. En esta política de libre mercado que se ha venido impulsando, ¿cuál es la visión y la postura que ustedes tienen sobre los monopolios? Quería conocer ese aspecto de sus políticas respecto a los monopolios.
También quería preguntarles si en medio de este encuentro se ha planteado una colaboración más amplia entre las empresas REPSOL y PEMEX.
Sr. Calderón.- Lo primero, algunas cosas elementales acerca del mercado, concretamente. Estoy convencido de que, en la medida en que los consumidores tienen más disponibilidad y diversidad de bienes y servicios a su alcance, se eleva su nivel de vida, crecen también las oportunidades para los productores y, a nivel agregado, se genera una mejora en las condiciones económicas de los pueblos, que son capaces de ampliar de esta manera sus posibilidades de comercio y de mercado.
Es el caso de México, por ejemplo, en la firma del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica, en el cual en los últimos once años casi el 80 por 100 de la inversión extranjera directa o de la inversión, incluso, en general, en el sector productivo ha estado vinculado al sector del NAFTA, donde más del 60 por 100, casi el 65 por 100, de los nuevos empleos formales han estado vinculados a ese sector y donde los salarios vinculados al comercio global son el 42 por 100 en promedio superior al resto de la economía.
Esto quiere decir que, en la medida en que se amplían mercados, ha crecido en el caso de México la inversión, el empleo y los salarios. Y estoy seguro de que ha sido el caso de España en su incorporación a la Unión Europea.
En general, el crecimiento del comercio, del mercado y de las posibilidades de inversión genera incrementos sustanciales en el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. Pienso que para seguir incrementando la calidad de vida de los ciudadanos es importante que puedan ampliarse a nivel global las condiciones y posibilidades de comercio, para lo cual se requieren condiciones elementales de respeto a la propiedad, de respeto a la Ley, de libertad y apertura, y otros temas, en donde está el que usted menciona relativo a la competencia y a los monopolios.
Por definición, si estoy a favor del mercado, debe sostenerse precisamente que haya condiciones competitivas en todos los sectores, en sus máximos posibles y, en consecuencia, que se fortalezcan, como es la voluntad del Gobierno mexicano, las leyes y las instituciones, como la Comisión Federal de Competencia o la Comisión Federal de Telecomunicaciones, cuyo propósito es hacer precisamente cumplir la regulación orientada a promover la competencia y eliminar las barreras de entrada a los mercados, sin menoscabo de decir que, porque así lo dispone la Constitución, ésta le reserva al Estado el ejercicio de ciertos monopolios, en este caso de la producción petrolera y la actividad energética en su parte sustancial.
Eso me lleva a la otra parte de su pregunta de si hablamos de la posible colaboración de REPSOL y de PEMEX, y la verdad es que no hablamos de eso.
Presidente .- Poco tengo que añadir, porque el Presidente Calderón ha sido explícito y claro. Simplemente, una reflexión que me parece bastante evidente, y es que el libre mercado comporta la competencia real. Es un principio absolutamente necesario de una economía de libre mercado, que es el modelo económico que mejor funciona, que mejor permite crecer y producir más, tener más desarrollo y, por tanto, distribuir lo que ha de ser una sociedad con un grado de igualdad y de bienestar necesario para el conjunto de los mejores valores democráticos.
Nosotros somos un país que ha tenido un proceso amplio de favorecer la competencia, de favorecer el libre mercado y de abrir nuestra economía a inversiones provenientes de otros países, y eso ha dado unos resultados muy satisfactorios a nuestra economía.
P.- Yo tengo una pregunta para cada uno de ustedes. Al Presidente Calderón me gustaría preguntarle si, cuando se refiere usted a estrechar la colaboración en materia de lucha contra el terrorismo con España, se está pensando usted, quizá, en la posibilidad de revisar o agilizar todos aquellos trámites que son oportunos cuando, por ejemplo, España solicita la extradición de algún miembro que tenga que ver con la banda terrorista.
Del Presidente del Gobierno me gustaría saber qué opina usted del creciente malestar que existe en la Guardia Civil y también en amplios sectores del Ejército, que acusan al Gobierno de incumplir sus promesas electorales; si cree que exclusivamente con sanciones o con la aplicación del régimen disciplinario este malestar se puede acallar.
También querría saber si es cierto que el Gobierno está estudiando ahora la posibilidad de enviar más tropas a Afganistán.
Sr. Calderón.- Estrechar la colaboración es fundamentalmente, en primer lugar, cumplir la Ley mexicana. Si hay una orden de un juez que nos ordene, precisamente en un proceso judicial, el arresto o extradición de una persona, independientemente de quien se trate esta persona, sin prejuzgar la causa que defienda, simple y sencillamente aplicaremos la Ley.
Si España, el Gobierno de España, nos pide colaboración para combatir el flagelo del terrorismo y dentro de esa colaboración está la solicitud judicial o diplomática que se hace de casos de extradición, de nuevo colaboraremos en lo que el pueblo y el Gobierno de España nos pidan para poder superar este terrible flagelo del terrorismo, siempre y cuando, por supuesto, esté dentro del cauce de la Ley que estamos comprometidos a respetar.
Presidente.- Tengo que decir al respecto de la Guardia Civil tres cosas: la primera de ellas, que estamos en un período en el que se está, por primera vez desde hace décadas, décadas democráticas, mejorando el régimen disciplinario, flexibilizándolo. Acabamos de aprobar un Anteproyecto de Ley en esa dirección y tenemos en cartera una ley para establecer derechos y deberes. Y, además, mejorando también las retribuciones de la Guardia Civil como se merece, porque es un cuerpo, una institución, que funciona muy bien, que presta grandes servicios a la seguridad de los ciudadanos y que es apreciada y valorada por los ciudadanos.
Es difícil que, cuando queda más de un año, se pueda decir que hemos incumplido el compromiso electoral para el final de la Legislatura. Por tanto, creo que es un juicio inexacto.
El Gobierno ha dado pasos y va a dar más pasos para el reconocimiento de un régimen disciplinario nuevo, para establecer derechos nuevos a los miembros de la Guardia Civil; pero los derechos hay que reclamarlos respetando el Derecho, respetando la Ley y los reglamentos que rigen el funcionamiento hoy de la Guardia Civil. Derechos nuevos, sí, y éste va a ser el primer Gobierno que ha abierto esa puerta para la Guardia Civil; pero respetando el Derecho, la Ley y el régimen interno de la Guardia Civil hasta que no se modifique.
Eso es lo que supone hacer las cosas bien y lo que seguramente entienden todos los integrantes de la Guardia Civil, que tienen un compromiso de servicio público y de lealtad, y que tienen, es verdad, que mejorar su situación. Ése es nuestro compromiso electoral, lo estamos haciendo y lo vamos a hacer dentro de lo que es razonable para un cuerpo, una fuerza de seguridad del Estado, como es la Guardia Civil, que, insisto, es altísimamente valorada por los ciudadanos y, por supuesto, por el Gobierno; y, si me permite, también por el Presidente de manera muy singular, entre otras cosas porque en la tarea de la seguridad tengo relación con muchos de ellos y sé cómo se entregan a su función y cómo sirven a este país.
Teníamos otra pregunta. El Gobierno no va a aumentar la presencia militar en Afganistán. Ésta se responde rápidamente.
P.- Tengo una pregunta para ambos y es la siguiente: en este proceso de integrar más y mejor a Iberoamérica, como usted propone, Presidente Rodríguez Zapatero, ¿qué rol tendría que cumplir México y si, desde la perspectiva española, México tiene la fuerza y el liderazgo en estos momentos para impulsar o encabezar eso?
Para el Presidente Calderón. Usted, Presidente, ha propuesto de diversas maneras un debate serio en torno a las políticas públicas que tendría que tener la región latioamericana en beneficio de la gente. Más allá de llamados a la unidad, que ayer, por ejemplo, hizo uno, me gustaría saber uno o dos puntos estratégicos que nos pudiera, por favor, esbozar sobre cuál será su plan para que se lleve a la realidad este debate en torno a las políticas que sean mejores para la región.
Sr. Calderón.- Un instrumento muy valioso para hacerlo es, por citar un ejemplo claro, el marco de las Cumbres Iberoamericanas, donde es crucial el liderazgo de España para llevarlas a cabo. Evidentemente, es un buen instrumento donde se discute, se delibera, no sólo en las sesiones plenarias, sino en todo el proceso preparatorio, lo que más conviene a nuestros pueblos y donde podemos y debemos, estoy convencido, ponernos de acuerdo.
Otro más es el de analizar, proponer y llevar a cabo proyectos que contribuyan de manera clara y positiva a la integración latinoamericana o iberoamericana, como es precisamente la búsqueda de acuerdos comerciales que aceleren el intercambio comercial y de inversión entre nuestros pueblos y, nuevamente, tener condiciones de bienestar para los mismos. Es el caso de México, que tiene acuerdos comerciales con varios países de Centro y Suramérica, con España desde luego, y acuerdos que es mi propósito poder ampliar y profundizar en beneficio de México y en beneficio de todos los pueblos iberoamericanos. Estoy convencido de ello.
También explorar mecanismos donde la tecnología de uno u otro país, por ejemplo, ha hecho grandes aportes. En el caso concreto de Brasil, por ejemplo, el avance que tiene Brasil en materia de tecnología energética amigable con el medio ambiente, en el caso de biodiesel y del etanol mismo, son experiencias que, afortunadamente, hemos podido conversar con el Presidente Lula da Silva y hay una plena disposición de su Gobierno para colaborar con México y generarle, además de alternativas a los agricultores mexicanos, también alternativas ambientales. Ése es otro tema en el que los países latinoamericanos debemos de colaborar.
En resumidas cuentas, yo lo que veo es un gran potencial para los pueblos iberoamericanos si somos capaces de entender, en primer lugar, que ni puede darse ni qué bueno que sea así la uniformidad de criterios; pero lo que sí debemos tener es la capacidad de procesar nuestras diferencias y nuestras coincidencias de manera ordenada y de manera respetuosa. Esa capacidad de diálogo desde puntos de vista distintos es precisamente lo que hace la solidez entre sociedades y entre países, y eso es lo que yo quiero para Iberoamérica, lo que quiero para México, y vamos a trabajar incansablemente por ello, independientemente de coincidencias y discrepancias. Estoy convencido de que las habrá siempre presentes, pero las coincidencias, cuando uno lo mira desde una perspectiva decidida y genuina, son mucho mayores que las diferencias.
Presidente.- México tiene liderazgo en Iberoamérica para la construcción de esa integración de la región; lo tiene por peso demográfico, por peso económico, por peso cultural y, sobre todo, por voluntad en torno a Iberoamérica. Siempre España ha visto a México como la referencia del liderazgo para la construcción de Iberoamérica y, por supuesto, ese liderazgo va a seguir en esta etapa del Presidente Calderón. Así lo reconocemos desde España y así trabajamos siempre conjuntamente con México.
P.- En primer lugar, del Presidente Calderón simplemente una apostilla. Desde ese liderazgo que le acaba de otorgar el Presidente del Gobierno de España a México, ¿ven con preocupación ese triángulo que se ha formado, digamos, entre Bolivia, Venezuela y ahora, recientemente, Ecuador, con Gobiernos que algunos califican de radicales? Simplemente, ¿lo ven con preocupación?
Después, al Presidente del Gobierno. Hoy se han reanudado en España, en el Congreso de los Diputados, los contactos del Ministro del Interior con los distintos Grupos Parlamentarios de cara a un nuevo Pacto Antiterrorista. ¿Ve el Gobierno alguna disposición del Partido Popular, el principal partido de la oposición, encaminada en ese terreno? ¿Qué le parecen, en ese sentido, esas declaraciones que acaba de hacer Mariano Rajoy, el líder del PP, diciendo que la manifestación del sábado pondrá de manifiesto que el Gobierno sólo puede pactar con los grandes partidos y no con Batasuna?
En este punto, una pregunta que no es mía, que es anterior, que se ha quedado sin contestar. ¿Considera que es oportuno que el Lehendakari Ibarretxe siga reuniéndose con líderes de Batasuna en este momento?
Sr. Calderón.- No tenemos, desde luego, ningún temor; al contrario, creemos que la pluralidad y la diversidad que hay entre países enriquecen a Iberoamérica. En todo caso, puntualizo: a lo que debemos de estar muy atentos es a nuestra capacidad de entendernos, no a nuestra capacidad de diferenciarnos. Por eso digo que, en la medida en que el discurso a favor de la unidad iberoamericana sea secundado también por acciones concretas, centradas en fortalecer los lazos de unidad, ganaremos mucho más que en la medida en que la unidad latinoamericana, su discurso, no se vea respaldado sino por expresiones de tensión o de descalificación.
Somos, finalmente, pueblos maduros y con un gran futuro, y sé que seremos capaces de entendernos por encima de nuestras diferencias.
Aprovechando un poco su pregunta, simplemente una omisión que he tenido es que también hubo un convenio importante entre el Ministerio de Educación de España y la Secretaría de Educación de México orientado a promover la apertura de Escuelas de Oficios especializados en Turismo y Asesoría, con el apoyo del conocimiento y las escuelas técnicas españolas; desde luego, fortalecer los intercambios, becas y apoyo cultural entre los dos países, además del Centro Cultural Iberoamericano que queremos establecer en México con el impulso y la buena fe del Gobierno español y de su Presidente.
Presidente.- Iba a hacer un comentario sobre también lo que representa la región y suscribo plenamente las afirmaciones que ha hecho el Presidente Calderón. El esfuerzo de cooperación y de buena relación del conjunto de los países en Iberoamérica es fundamental y, desde luego, España siempre hace una política dirigida al máximo entendimiento posible en la región latinoamericana. Ésa es una política de Estado, por encima de los colores políticos de los Gobiernos de unos u otros países, que están, lógicamente, sometidos a lo que es la decisión y la voluntad popular, afortunadamente, en esta etapa de Latinoamérica.
Hasta hace pocas décadas teníamos escenarios donde muchos Gobiernos cambiaban, no precisamente por el voto de los ciudadanos, sino por intervenciones militares; pero hoy tenemos un escenario democrático en Latinoamérica.
Me preguntaba sobre el Partido Popular, la política antiterrorista y lo que ha dicho Mariano Rajoy. Voy a ser fiel a mis palabras: no quiero entrar en ninguna polémica ni con el señor Rajoy ni con ningún otro dirigente político. Estoy concentrado en combatir el terrorismo y en acabar con ETA y la violencia. Como ninguna utilidad sacamos los demócratas, en ese objetivo que compartimos, en tener permanentemente un debate, una confrontación, en torno a este tema, yo sí voy a ser coherente con lo que he dicho en muchas ocasiones, con lo que necesita la lucha antiterrorista y, por supuesto, con lo que quieren los españoles, que es que estemos unidos en la política antiterrorista.
¿Si tengo alguna esperanza de la actitud del Partido Popular? Siempre tengo esperanzas, siempre, en un tema que es tan de fondo para este país, tan serio. Tengo siempre esperanza en los partidos políticos democráticos de que podamos tener un escenario común.
Me vale la misma reflexión para cualquier otra consideración, incluida la del señor Ibarretxe, y menos sobre valoraciones de futuro, que ni se han producido ni hay ningún anuncio de que se vayan a producir.
Por tanto, seamos rigurosos, atengámonos al momento en el que estamos y hagamos lo posible para que haya entendimiento entre todos los demócratas. Esa es la única dirección en la que va a trabajar el Gobierno. No nos van a encontrar en otra y no nos vamos a cansar. Antes se cansarán los que quieren la polémica y la confrontación.
Gracias.