Entrevista al Presidente del Gobierno en Antena 3

30.11.2004

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Madrid

Gloria Lomana.- Presidente, buenas noches.

Presidente.- Buenas noches.

G. Lomana.- Muchas gracias por aceptar esta entrevista en un momento de alta tensión política.

Usted ha sido el Presidente del Gobierno de España con mayor valoración ciudadana desde la transición. Dos de cada tres españoles confiaban en usted al comienzo de su mandato, pero esa confianza en un año y medio ha caído casi treinta puntos y en este tiempo también su liderazgo por primera vez ha suspendido. La distancia entre los dos partidos también es la más corta. ¿Está preocupado, Presidente?

Presidente.- Creo que las encuestas hay que tenerlas siempre en cuenta; son un elemento de trabajo y para mí, sobre todo, un estímulo de hacer las cosas cada día mejor. Lo que más me importa de las encuestas es si la ciudadanía da respaldo a las políticas que el Gobierno hace, más allá de las intenciones de voto en un momento dado, y tengo que decir que tengo satisfacción objetiva, porque las encuestas han venido marcando en este algo más de año y medio de Gobierno un respaldo a las principales decisiones, desde la retirada de las tropas de Iraq, a lo que ha sido una política activa de defensa del principio de igualdad entre hombres y mujeres, a lo que ha representado la subida de las pensiones mínimas, al aumento de becas o a la extensión de derechos como el derecho al matrimonio de las personas homosexuales.

En definitiva, las políticas de fondo han tenido y tienen un respaldo importante en las encuestas; pero mi obligación y la obligación del Gobierno es cada día trabajar mejor para superarlas, para mejorarlas.

G. Lomana.- Pero en este tiempo, Presidente, ¿reconoce errores? ¿Cree que ha podido hacer algo mal, que ya no volvería a hacer si tuviera que volverlo a vivir?

Presidente.- Dije la noche electoral que me proponía gobernar escuchando a la ciudadanía, que no cambiaría personalmente y también que reconocería errores. Por tanto, claro que tenemos que reconocer errores. Siempre, como en toda tarea humana, en la tarea de Gobierno hay que reconocerlos. Es verdad que hay ya bastantes personas que se dedican a subrayarlos, pero siempre hay que estar en la tarea de Gobierno dispuesto a la autocrítica.

G. Lomana.- Dígame uno, si lo recuerda; un error que reconozca.

Presidente.- Lo he reconocido hace poco. Cuando hice una declaración al día siguiente de la noche de las elecciones en Alemania, que dije que la CDU, el centro derecha, había tenido un fracaso, tuve que ser, debí de ser, más prudente. Por tanto, ya está. Es el último del que me acuerdo.

G. Lomana.- Presidente, ¿el momento político es el que estamos definiendo de tensión? Y yo le pregunto: ¿el Gobierno es el adecuado para este momento o prevé algún cambio?

Presidente.- No, no tengo ninguna intención de hacer cambio en el Gobierno. El Gobierno está con un alto grado de cumplimiento de esos compromisos electorales. He recordado hoy la entrevista que me hiciste en esta cadena el día 3 de marzo y a muchas de las preguntas y de los compromisos que establecí con los ciudadanos ya hemos dado un cumplimiento importante, tanto en la política exterior, como en la política social, que era para mí un capítulo fundamental.

Con el aumento hasta 180.000 viviendas financiadas, el aumento de las becas, de las pensiones, el hacer que la economía tenga mucha mayor fuerza tecnológica, incrementado el 25 por 100 de Investigación, Desarrollo e Innovación, el intentar que las reformas estatutarias territoriales sean de acuerdo con la Constitución, hemos y estamos cumpliendo el programa electoral, los compromisos que establecí con los ciudadanos, creo que en un grado bastante razonable.

G. Lomana.- Hablemos de Estatuto, Presidente.

Presidente.- Muy bien.

G. Lomana.- Hace un año usted dijo por primera vez que el término "nación catalana" no le provocaba ningún rechazo y el tripartito, de hecho, ha puesto este término en el Estatut que ha venido aquí, a Madrid. Si todos estaban de acuerdo, ¿por qué cambiarlo entonces?

Presidente.- Permítame que haga una reflexión de carácter general. Yo prometí a los ciudadanos que habría reformas estatutarias, que era partidario de las reformas de los Estatutitos de Autonomía, primero, porque es un derecho que está en la Constitución de Cataluña, o de Andalucía, o de Galicia, o de cualquier Comunidad Autónoma; segundo, que esas reformas de los Estatutos se justificaban porque había que actualizarlos en estos momentos, después de muchos cambios que hemos tenido. El Estatuto de Cataluña lleva veinticinco años en vigor, con cambios sociales, económicos, culturales, de todo tipo; por ejemplo, la inmigración, donde hoy Cataluña tiene un 17 por 100 de personas inmigrantes.

En el año 1979, cuando se hizo el Estatuto de Autonomía de Cataluña, no estábamos en la Sociedad de la información, no estábamos en la Unión Europea y no estaba el proceso de la globalización que tanto afecta a la economía. Es lógico que los Estatutos se reformen para adecuarse al tiempo que vivimos y que esa reforma --lo dije entonces y lo he dicho estas semanas, estos días-- se tiene que hacer conforme a dos principios: uno, respeto a la Constitución y, dos, interés general. Se ha cumplido el compromiso del amplio consenso en el Parlamento de Cataluña y ahora estamos en el ejercicio de la democracia, en el papel de las instituciones, que es hacer el proceso de diálogo, de negociación, para que haya un Estatuto que aumente el autogobierno de Cataluña, que fortalezca la relación de Cataluña con el conjunto de España y con el que, por tanto, podamos trabajar para resolver mejor los problemas de los ciudadanos.

G. Lomana.- No me ha contestado del todo lo que yo le preguntaba, con lo cual le digo: en estos ajustes, ¿Cataluña será finalmente nación o no?

Presidente.- El día en que se debatió la toma en consideración del Estatuto de Cataluña afirmé que Cataluña tenía identidad nacional y que España es la nación de todos. Constitucionalmente, España está definida como nación y sólo España está definida como nación en el artículo 2. Más allá del alcance político o jurídico que tenga el término, vamos a hacer que se respeten la letra y el espíritu del artículo 2 y de todo el texto constitucional en la reforma del Estatuto.

G. Lomana.- Parece de todos modos que "identidad nacional" no terminó de encajar, no les gustaba a todos. ¿Hay otra alternativa, Presidente?

Presidente.- Eso tiene que ser el fruto del proceso de entendimiento, de negociación y de diálogo. Y estoy convencido de que las fuerzas políticas catalanas, la representación del Parlamento de Cataluña, tienen la voluntad ¿de qué? De entendimiento, igual que creo que debe tener la mayoría de las fuerzas políticas. La mayoría debe participar en el proceso de reforma de ese Estatuto y de todos, porque, una vez que se hayan producido las reformas de los Estatutos, desde mi punto de vista habremos completado nuestro sistema autonómico de una vez por todas.

G. Lomana.- Yo le pregunto también, Presidente, por qué impulsó personalmente un texto de máximos a sabiendas de que habría que recortarlo. ¿No cree que esto creará frustración en Cataluña?

Presidente.- El texto está aprobado por el Parlamento de Cataluña. Debemos ser respetuosos con los procedimientos, con las reglas que marcan el Estatuto de Autonomía y la Constitución. El texto está aprobado por el Parlamento de Cataluña y yo establecí un compromiso: sí a las reformas. Las reformas, reitero, tienen dos fases: Parlamento de Cataluña y Cortes Generales, y las Cortes Generales tienen la última palabra, ejercen la soberanía.

Por tanto, el Estatuto que se apruebe, que mi voluntad es aprobarlo, porque es bueno para Cataluña y para toda España, es que respete la Constitución sin ningún problema, porque ese debate es perfectamente posible con el texto que hemos recibido.

G. Lomana.- Y, si no sale adelante el Estatuto, Presidente, ¿habrá elecciones anticipadas en Cataluña y en España, como apuntaba Carod-Rovira?

Presidente.- Va a salir adelante el Estatuto, va a haber un Estatuto acordado, plenamente constitucional y que para mucho tiempo dará estabilidad a Cataluña, al conjunto de España y más autogobierno a aquella Comunidad Autónoma.

G. Lomana.- ¿Empeña su palabra hoy en Antena 3 de que habrá Estatuto?

Presidente.- Estoy convencido de que habrá Estatuto. No lo digo sólo hoy, sino que lo he dicho ya durante todo este periodo, frente a muchas voces agoreras que ha habido y a mucha exageración que hemos vivido en las últimas semanas; una exageración, por cierto, que, cuando pase el tiempo, quedará al descubierto y que me ha recordado en algún momento algunas de las cosas que durante meses he escuchado como Presidente de Gobierno y que tienen que ver con la tragedia del 11 de marzo.

Con la tragedia del 11 de marzo durante meses estuvimos escuchando insinuaciones, implicaciones espurias en lo que fue aquella tragedia. Escuchamos hablar de desiertos lejanos, de agujeros negros. Se hizo un enorme globo en torno a todo aquello con insinuaciones muy graves y el tiempo ha demostrado que ese globo se pinchó como una pompa de jabón. Con el Estatuto de Cataluña va a pasar exactamente lo mismo. Todo ese globo de exageraciones, de afirmar que se ponía en riesgo la unidad de España, que es un Estado muy serio, muy sólido, que nunca ha tenido un momento tan brillante en su historia como ahora; todas esas exageraciones y afirmaciones se pincharán como una pompa de jabón.

G. Lomana.- ¿Y en el País Vasco? ¿El Partido Socialista apoyará al Lehendakari si trae un Estatuto similar al catalán? ¿Lo tienen hablado ustedes?

Presidente.- Vuelvo a la entrevista del 3 de marzo, que me hicieron aquí.

G. Lomana.- Han pasado muchas cosas desde entonces y se han visto el Lehendakari y usted.

Presidente.- Pero es importante porque marca lo que creo, desde mi punto de vista, que es una coherencia en los planteamientos. En aquella entrevista dije "sí" a la reforma del Estatuto de Cataluña plenamente constitucional y en la misma entrevista dije "no" al Plan Ibarretxe, porque no cabe en la Constitución y me opondré al Plan Ibarretxe. Así lo he hecho, cumpliendo el compromiso.

Sabe el Lehendakari y saben las fuerzas políticas vascas que cualquier reforma del Estatuto de la Comunidad Autónoma del País Vasco, a la que estoy abierto, como a la de Cataluña, o de Andalucía, o de Galicia, o de Castilla y León, tiene que respetar dos principios: uno, amplio consenso en el Parlamento autonómico; dos, adecuación del texto a la Constitución, al interés general, a los valores y a los principios de la Carta Magna.

G. Lomana.- Hace más de medio año usted pidió al Parlamento permiso para dialogar con ETA. Desde el mundo de ETA sí se reconocen contactos; desde su Gobierno, no. ¿Qué hay de cierto, aparte de mucha confusión, Presidente?

Presidente.- El Parlamento lo que hizo fue recordar, digamos, lo que es un acervo de la estrategia política para acabar con el terrorismo, un acervo que incluye un principio: que solamente si la banda terrorista ETA tiene una voluntad cierta, creíble, de abandonar las armas, se puede llegar a un diálogo para ese final.

Quiero hacer una consideración: sin duda alguna, el fin de la violencia de ETA es la aspiración máxima de la sociedad española. Ha sido un objetivo de todos los Gobiernos y quiero recordar que hace más de dos años que, afortunadamente, no tenemos ninguna víctima mortal. Quiero recordar también que bajo mandato de mi Gobierno hemos tenido una eficacia policial notable: doscientos presuntos miembros de la banda, de ETA, que han pasado a disposición judicial.

No puedo entender, no alcanzo a comprender, que con estos dos hechos, que ponen de manifiesto que las cosas van mejor, la oposición esté todo el día lanzando ataques muy duros al Gobierno frente a lo que es la política antiterrorista.

Tengo la confianza de que veremos el fin del terrorismo de ETA y tengo la responsabilidad de actuar con prudencia, con la máxima prudencia, pero también diciendo a los españoles que, si hay y entiendo que se produce una oportunidad para llegar a la paz, intentaré que esa oportunidad se convierta en realidad, pidiendo el apoyo a todas las fuerzas políticas, porque estoy convencido de que la inmensa mayoría de la ciudadanía da ese apoyo al Gobierno para ver el final de la violencia de ETA, dentro, por supuesto del Estado de Derecho y de la legalidad.

G. Lomana.- Y esa oportunidad, ¿la ve cercana? ¿Cree que habrá tregua? ¿Su convicción personal es que habrá tregua en esta Legislatura y esa oportunidad de diálogo, cercana?

Presidente.- Acabo de afirmar que debo ser prudente. Estamos ante la cuestión seguramente más seria que le toca dirimir a un Gobierno. Desde esa prudencia he dicho hace escasos segundos que las cosas están mejor y que creo que avanzaremos positivamente en esta Legislatura para ver el final de la violencia terrorista. Pero he recordado muchas veces, y todos los españoles entienden esto perfectamente, que el proceso será largo, duro y difícil.

G. Lomana.- Educación, Presidente. Pacto con la escuela concertada; por cierto, la que ustedes al principio más criticaban. Pero la escuela pública, donde hay más fracaso escolar, dice que es la gran pagana de este acuerdo. ¿Cuál es su criterio?

Presidente.- En la escuela pública se ha manifestado claramente la inmensa mayoría de los sindicatos y de organizaciones en apoyo de esta Ley y en apoyo de un Gobierno que, desde que ostenta esa responsabilidad, ha incrementado las becas y ha presentado una ley para la educación con una memoria económica que supone en los próximos cinco años una inversión de siete mil millones de euros.

Mi filosofía es muy clara: hay que reforzar la escuela pública y respetar a la educación concertada. Eso es lo que ha conseguido la Ley en un equilibrio, creo, prudente y responsable para tener una educación mejor y para abordar los problemas que tenemos hoy, que básicamente es que hay extender el porcentaje de jóvenes que superan la educación obligatoria, dentro de un sistema educativo, quiero recordar, que ha tenido un formidable avance en los últimos treinta años y que, gracias a la mejora de la democracia y a nuestro desarrollo económico, nos permite competir, en cuanto a porcentaje de universitarios, calidad de universitarios y de investigadores, con cualquier país europeo.

Por ello, queremos reforzar la escuela pública, queremos que los padres puedan elegir centro --y así lo contempla la Ley-- y queremos garantizar la cohesión en la educación, porque la cohesión en la educación es la cohesión social. No podemos permitir que la escuela pública sea solamente el sitio donde vayan los hijos de los inmigrantes. Hay que compartir ese esfuerzo de cohesión, introducir medidas de apoyo, de refuerzo, que la Ley contempla y, desde luego, dar un salto --creo que lo vamos a dar-- muy positivo, no sólo con la Ley, sino también con inversiones y con recursos.

G. Lomana.- Tenemos muchos temas, Presidente, así que yo le voy a rogar a partir de ahora unas respuestas un poco más breves, a ver si podemos repasarlos todos.

Hoy miembros de Esquerra, entre ellos dos diputados, han pedido el cierre de una cadena de radio que no les gusta, la Cadena COPE. ¿Desautoriza el Presidente del Gobierno estos comportamientos?

Presidente.- No me gusta que haya actos frente a los medios de comunicación, me da igual que sea la COPE, donde se ha producido hoy, o la Cadena SER, pues en otras ocasiones hemos visto manifestaciones ante la SER. No me gusta porque creo que hay formas perfectamente válidas para el debate público, ejercer la libertad de expresión, los medios y las personas o los partidos políticos.

Dicho esto, hay que respetar el ejercicio de todos los derechos, de libertad de expresión, de manifestación, siempre que sean respetuosos con el marco jurídico. No me gustan los actos de protesta contra los medios de comunicación. Tampoco me gustan los insultos que son, a veces, muy frecuentes en el debate en algunos medios. No me gustan. Creo que no son buenos para la convivencia democrática y para lo que debe ser un país tan avanzado, como es España, en 2005.

G. Lomana.- Otro asunto que nos ocupa estos días: la OPA lanzada por Gas Natural sobre Endesa. ¿El ministro Montilla es juez y parte en esa OPA después de que hayamos conocido que La Caixa condonó una parte del crédito al PSC?

Presidente.- El ministro Montilla es un miembro del Gobierno y quien decide sobre la OPA es el Gobierno, el Gobierno colegiadamente, después de que el Tribunal de Defensa de la Competencia se tenga que pronunciar, y debemos respetar lo que son las actuaciones empresariales.

Lo que ha pasado con el ministro Montilla forma parte de una acción, ya bastante evidente, de ataque porque representa al Partido Socialista de Cataluña, porque representa y es una persona muy importante en Cataluña, en España y en el Gobierno de la nación. Pero a mí no me ha sorprendido nada. Llevamos dieciocho meses en el Gobierno y el Partido Popular ha pedido veintitrés dimisiones y tengo sólo dieciséis ministros. ¡Hombre! Me ha motivado, quizás, decir, que a lo mejor, es que están en una tarea de propósito de enmienda. Todos recordamos los ocho años de Gobierno del Partido Popular y no hubo ni veintitrés, ni trece, ni tres dimisiones, y eso que tuvimos la guerra de Iraq, el "Yakolev", el "Prestige"… A lo mejor están en propósito de enmienda y empiezan a entender el juego de las dimisiones. Quizás sea eso.

G. Lomana.- Muy breve. ¿No cree que, de todos modos, a los ciudadanos les molesta sobremanera que ustedes reciban trato de favor cuando los bancos nos exigen a los ciudadanos pagar hasta el último céntimo?

Presidente.- Le voy a decir una cosa sobre la financiación de los partidos políticos. Quiero matizar que el crédito del Partido Socialista de Cataluña, que ha sido refinanciado, ha sido comunicado, y por tanto ha sido transparente, al Tribunal de Cuentas --no sé si eso ha pasado en todos los casos-- y que ni el Tribunal de Cuentas ni ninguna otra instancia dice que no está dentro de la legalidad. Pero estamos hablando de un crédito de los años 80.

Lo que le quiero decir ahora es una cosa. Tenemos una Ley de Financiación de partidos del año 1987. Pues bien, me comprometo que antes del verano esté aprobada una nueva Ley de Financiación de partidos políticos, con máxima transparencia y, por tanto, no vamos a permitir las donaciones anónimas, que, sin duda alguna, son los casos de opacidad y que pueden suponer más sospecha, y con el máximo control, con el objetivo de que los partidos gasten menos y sean más transparentes. Vamos a tener la Ley y que antes del verano esté en el Parlamento. Los ciudadanos tienen derecho, todo el derecho, a conocer cómo ingresa cada euro en los partidos políticos y cómo se gasta, y con esta Ley lo vamos a tener por fin, después de tantos años.

G. Lomana.- Nos quedan diez minutos de entrevista. Dígame sólo "sí" o "no" el Ministro de Industria se va a inhibir cuando haya que tomar decisiones relacionadas con La Caixa.

Presidente.- Quiero recordar que el crédito del que hablamos es un crédito, no del señor Montilla, que tendría una afectación personal; es del Partido Socialista de Cataluña, de una entidad jurídica como es un partido político. Desde mi punto de vista, no lo creo necesario.

Todo lo que se ha dicho de que el señor Montilla ha beneficiado a La Caixa es una patraña.

G. Lomana.- Hoy es un día importante para la televisión. Han comenzado las emisiones de la TDT. A propósito, ustedes prometieron reformas en la televisión pública y un nuevo mapa. Tenemos el mapa, pero esas reformas en la televisión pública, ¿cuándo llegarán? ¿Cuándo llegarán los ajustes y los recortes de publicidad?

Presidente.- Prometimos varias cosas y las estamos cumpliendo. Prometimos más pluralidad en el mapa televisivo; ya hay una cadena más y va a ver dos cadenas más generalistas de televisión, porque más pluralidad es más libertad y más libertad es más derecho y mejor derecho de los ciudadanos a la información.

Y prometimos dos cosas a la televisión pública. En primer lugar, un proceso de racionalización, porque la deuda, que es una deuda de televisión pública que al final tienen que soportar los ciudadanos no puede continuar así.

G. Lomana.- ¿Para cuándo ese proceso, Presidente?

Presidente.- Cuando aprobemos la Ley, que será seguramente en esta primavera. Va a ser un proceso de racionalización, de saneamiento a medio plazo, pactado con los trabajadores, por supuesto, y con una contención y progresiva disminución de la publicidad.

Tenemos que garantizar que la televisión pública sea un servicio público, ante todo, y tenemos que garantizar que la televisión pública no sea una televisión de partido. Se va a acabar. Ya ha cambiado mucho la televisión desde el punto de vista de la pluralidad y también con la ley el Director General ya no será nombrado por el Gobierno, como ha pasado en todo el período democrático, para que luego, como sabemos todos, el Gobierno fuera bien tratado en los Telediarios y así dejar correr la deuda durante tanto tiempo.

G. Lomana.- De nuevo hoy los tractores en la calle. Presidente, en los últimos meses hemos vivido conflictos con diferentes sectores, con transportistas, pescadores, mineros y ganaderos, que el Gobierno a zanjado con celeridad y dinero. ¿Ésta va a ser la misma fórmula que van a recibir los agricultores?

Presidente.- La mayoría de los sectores con los que ha habido conflictividad, negociación y acuerdo, responden a una razón, que es comprendida por todos los ciudadanos, y es que hemos tenido una fuerte subida del precio del petróleo, y hay sectores productivos a los que afecta más.

Yo comprendo que esto ha afectado a los agricultores. Estamos negociando. La Ministra de Agricultura ha tenido cuatro reuniones y hemos hecho una oferta que supone cuatrocientos millones de euros para el sector de la agricultura, entre medidas fiscales de diverso tipo. Creemos que es una oferta razonable, comprendiendo su situación y desde aquí les tengo que pedir y reclamar que vuelvan a la mesa de negociación; que, al igual que hicimos un acuerdo para este año, para 2005, al igual que hemos establecido medidas para la sequía, medidas para los problemas climatológicos que ha habido con el sector agrario, este Gobierno sí tiene la sensibilidad con el sector agrario, que es un sector productivo, que está al albur de muchas dificultades, una de ellas en estos momentos la subida del petróleo.

G. Lomana.- Según la última encuesta del CIS, Presidente, el 23 por 100 de los españoles cree que la situación económica es buena o muy buena, la mitad de quienes pensaban así hace un año. Ese pesimismo que hemos visto en esta encuesta se triplica por tres de cara al próximo año. ¿Qué cree que ha sucedido o qué está sucediendo para que los ciudadanos perciban así la economía?

Presidente.- Creo que eso tiene mucho que ver con el clima político, porque los datos de la situación económica son muy claros: crecemos al 3,5 por 100, es decir, casi el triple de la media de los países de la Unión Europea. Crecemos más que hace dos años y estamos empezando a crecer mejor, porque el sector exterior está recuperándose lentamente. Pero es que, además, hoy comentaba por la tarde al Ministro de Trabajo, que me hacía la última proyección, que podremos decir que en 2005 se han creado un millón de empleos en este país, dos terceras partes prácticamente de los empleos de la Unión Europea. Y lo que me produce más satisfacción es que, de ese millón de empleos, 500.000 empleos son para mujeres, para españolas, que es, sin duda alguna, el déficit que tenemos para llegar, aunque estamos ya muy cerca, a los mejores datos de tasa de paro de la Unión Europea. El 8,4 por 100 de paro tenemos hoy y desde el año 1979 no estábamos en esa cifra tan baja y creo que llegaremos en 2006 a bajar del 8 por 100.

G. Lomana.- La cesta de la compra podría ser una de esas causas del pesimismo, Presidente; pero, en todo caso, le apunto otros datos económicos. Mañana el Banco Central Europeo puede anunciar una subida de los tipos de interés que no se producía en dos años y medio. ¿Cómo va a afectar todo esto al bolsillo de los ciudadanos, a las hipotecas que estábamos pagando?

Presidente.- Yo quiero dar un mensaje de tranquilidad sobre los tipos de interés, porque llevamos ya varios meses en los que han ido ligeramente subiendo y esa subida se ha producido de manera bastante clara, porque había una expectativa de la posibilidad de que el Banco Europeo subiera algo los tipos y, por tanto, repercutía en el Euribor, que es lo que más interesa a todo el mundo, que son las hipotecas.

Creo que una vez, si se toma la decisión por el Banco Europeo, eso estabilizará y seguiremos teniendo unos tipos de interés bastantes razonables, muy positivos, lo que es muy bueno, en primer lugar, para los ciudadanos y, en segundo lugar, muy bueno también para la economía.

G. Lomana.- Hablamos de seguridad, consternados aún por el terrible crimen que vivimos y conocimos ayer. La gente se pregunta cómo pueden pasar estas cosas cuando conocemos que ha participado un hombre que había sido condenado por homicidio hace quince años. ¿Quizás haya que endurecer las leyes o qué?

Presidente.- Hemos vivido una tragedia en Castelldefels, una tragedia muy dolorosa, un crimen execrable. Quiero felicitar a la Policía por la inmediata detención de los dos presuntos autores del crimen, que están ya puestos a disposición del Juez. Lo que sí le quiero decir es que el Gobierno tiene un empeño, no sólo en palabras, sino con hechos y esfuerzos, en tener la garantía máxima de seguridad que es posible en un país. Digo con hechos, porque hoy tenemos seis mil efectivos más, entre Policía y Guardia Civil, en España.

Llevábamos una tendencia a la caída del número de policías y guardias civiles en nuestro país, y desde 2004 la hemos recuperado con seis mil efectivos más, y seguramente tendremos que tener más efectivos de Policía y de Guardia Civil. Hubo en los últimos años un grave fallo de imprevisión, porque la población española aumentaba y, al mismo tiempo que aumentaba la población española, disminuían los efectivos de Policía y Guardia Civil.

Desde el punto de vista de lo que es la aplicación de las Leyes, corresponde, como es bien conocido, a la Justicia. Sin duda alguna, estoy dispuesto a reforzar todos los elementos legales, bien en lo que afecta a la legislación del Código Penal o a la legislación de enjuiciamiento criminal, para tener una mayor garantía ante lo que significa la reincidencia, en este caso trágica, como todos hemos vivido.

G. Lomana.- Política exterior. El Gobierno firmó hace dos días un acuerdo con Venezuela de venta de patrulleras y aviones, a sabiendas del enfado que esto suponía a Estados Unidos. Con Estados Unidos, ¿la relación va a peor?

Presidente.- No, la relación con Estados Unidos es normal entre dos países soberanos y amigos. Nosotros somos un país soberano, que yo creo una de las mejores manifestaciones de patriotismo. Para mí España toma las decisiones en función de lo que quiere España, para ir a una guerra o para realizar una política de relación con otros países.

Lo que hemos vendido a Venezuela son aviones de transporte y unos guardacostas que no tienen un carácter ofensivo, desde el punto de vista bélico; pero el Gobierno anterior…

G. Lomana.- Pero que nos pone en un lío con Estados Unidos, que es por lo que le pregunto, Presidente.

Presidente.- Yo no creo que nos ponga en ningún lío, porque entre amigos, si usted considera que Estados Unidos es amigo de España, entre amigos lo que hay que hacer es respetarse cada uno en la toma de decisiones.

Nosotros colaboramos en muchísimos ámbitos con el Gobierno de los Estados Unidos, pero ni con el Gobierno de los Estados Unidos, ni con ningún Gobierno del mundo nos vamos a someter a lo que puedan ser sus posiciones. Las posiciones de España las toman el Gobierno y el Parlamento de España.

G. Lomana.- Brevemente, Presidente. Usted no ha pedido todavía entrevistarse con el Presidente Bush. ¿Por qué?

Presidente.- He estado en alguna ocasión ya con él, he estado en dos ocasiones, y creo que todo el mundo es consciente de que hemos tenido alguna discrepancia por un tema: porque retiré las tropas de Iraq. Evidentemente, en la política del señor Bush lo que ha sido la guerra de Iraq ha sido una opción estratégica decisiva. Creo que el tiempo ha avalado de manera palmaria la decisión que adopté en aquel momento, que tenía un gran respaldo de los ciudadanos. Desde el punto de vista de lo que es esa responsabilidad y esa toma de decisión, le puedo decir que me siento muy orgulloso de haberla tomado.

G.- Lomana.- El tiempo se nos agota, pero no quiero dejar de preguntarle por Marruecos y por alguna otra cosa más. Con Marruecos las cosas marchan muy bien, según dice usted. ¿El Rey de Marruecos le ha garantizado que no habrá más avalanchas?

Y le hago otra breve pregunta. ¿Podremos levantar esa tercera valla en Melilla, que de momento no hemos podido porque los marroquíes nos han acampado allí?

Presidente.- Tenemos una cuestión decisiva por delante, no sólo España, sino todas las sociedades europeas desarrolladas, que es la inmigración. España ha cambiado muchísimo en los últimos años. Éramos un país de emigrantes y ahora somos un país de inmigrantes. Tenemos que tener fronteras, pero justas. La inmigración es una fuente de riqueza para España y para las personas que vienen aquí a tener una esperanza distinta a la de sus países; pero la inmigración tiene estar ordenada, tiene que ser legal y, si no es legal, los inmigrantes no pueden entrar en España. Por eso, en Ceuta y Melilla tenemos que tomar medidas que son difíciles.

G. Lomana.- ¿Eso está garantizado, Presidente?

Presidente.- Tuvimos una crisis y creo que la crisis se ha resuelto con la colaboración de Marruecos, que es imprescindible, porque una parte importante de la responsabilidad sobre esas fronteras está, lógicamente, en el país vecino, en Marruecos. Como es evidente, una vez que tuvimos los problemas de las avalanchas, se han tomado decisiones, las ha tomado Marruecos, las ha tomado España, y ahora no se ha vuelto a reproducir ese problema.

Pero, más allá de eso, creo que ante la inmigración tenemos que tener una actitud de cooperación en todos los frentes y que tenemos que hacer un esfuerzo, de una manera muy destacada, por la incorporación social y cívica de los inmigrantes en nuestro país,

G. Lomana.- Se nos apura el tiempo. Contésteme siquiera a esta pregunta. Esquerra está reclamando la Ley de Memoria Histórica y ha pedido que S.M. el Rey pida perdón a las víctimas, a los vencidos de la Guerra Civil. ¿Usted está de acuerdo con semejante petición?

Presidente.- Pues no, no estoy de acuerdo. Tuvimos, afortunadamente, un proceso de transición democrática ejemplar --yo soy una persona que admira la transición--; afortunadamente, no viví el franquismo y mi primera toma de conciencia de mi país se produce con la transición, con la Constitución y con la democracia, y, afortunadamente, vivimos en un país que ha hecho un esfuerzo ejemplar ante el mundo de unidad, de concordia. Eso es así y va a seguir siendo así.

Otra cosa es que haya personas, sus familiares o ellos mismos, prácticamente sus familiares, sufrieron durante la Dictadura y tuvieron consecuencias de ese sufrimiento y que reclamen un cierto reconocimiento. Creo que hay que escucharles y que atenderles, porque tenemos que escuchar y atender a todos los ciudadanos de este país que plantean alguna situación que haya podido ser dura, desde el punto de vista personal, en su trayectoria, en su vida o en la de sus familiares.

G. Lomana.- Llegamos al final. Voy a rogarle a ver si somos capaces, entre usted y yo, de hacerle una brevísimas preguntas, donde me conteste casi con monosílabos. La primera, dígame si va agotar la Legislatura. Las elecciones ¿para cuándo?

Presidente.- En 2008. Es el plazo constitucionalmente previsto: cuatro años. No sé si puede haber gente que quiera más tiempo o no; pero son cuatro años y mi intención, aunque tengo la facultad constitucional de disolver las Cortes, es que las elecciones legislativas sean cuando tocan: en 2008.

G, Lomana.- Visto lo visto, ¿sigue siendo utópico, Presidente?

Presidente.- Las utopías realizables merecen la pena y son las que me importan: aumentar el número de bacas, evitar que una mujer sufra la violencia de género, permitir que nuestros pensionistas tengan un poco más holgura si seguimos haciendo el esfuerzo de subir las pensiones… Claro que hay muchas utopías realizables que merecen la pena.

G. Lomana.- ¿Su principal defecto es no saber decir no?

Presidente.- Creo que tengo un comportamiento con el que procuro escuchar a la gente, a la ciudadanía, a las fuerzas políticas, a las organizaciones. Pero por supuesto que sé decir que no. Creo que, por ejemplo, el señor Bush lo sabe.

G, Lomana.- ¿Qué le hiela su famosa sonrisa?

Presidente.- Los rostros de la miseria y de la guerra.

G, Lomana.- Al final, ¿cómo querrá que le recuerden?

Presidente.- En mi paso por la Presidencia del Gobierno, fundamentalmente, como una persona que dijo la verdad a los ciudadanos, que no les engañó y que procuró cumplir sus compromisos.

G, Lomana.- ¿Y tiene un mito? ¿Parecerse a quién?

Presidente.- No, no. Creo que no es bueno ni la mitología en política ni otras características.

G, Lomana.- No puedo despedir esta entrevista sin preguntarle, Presidente, quién va a ganar la Champions.

Presidente.- La Champions la va a ganar el Barcelona de Ronaldihno. Es un pronóstico, pero también un deseo.

G. Lomana.- Le deseo mucha suerte, no futbolística, sino en la política, que tiene una gran tarea por delante. Gracias, Presidente.

Presidente.- Muchas gracias por esta invitación.