París
Sr. Chirac.- Señoras y señores, para comenzar querría decirles hasta qué punto nos complace recibir hoy por primera vez en su primera visita oficial y amistosa a Francia, al Primer Ministro José Luis Rodríguez Zapatero. En consecuencia, quiero primero darle una muy cordial bienvenida.
Yo ya tuve el privilegio de haber sido recibido por el Presidente Rodríguez Zapatero en oportunidad de circunstancias dramáticas cuando estuve en Madrid para la ceremonia de homenaje a las víctimas de la barbarie; pero ésta es nuestra primera conversación para profundizar sobre el conjunto de problemas que nos ocupan y afectan a la vez a nuestras relaciones bilaterales, por supuesto, pero también a los problemas euromediterráneos, a los problemas europeos, como es obvio, los problemas entre Europa y América Latina y, por último, todas las cuestiones que tocan a la paz, en particular en Oriente Medio.
Vamos a mantener ahora una cena de trabajo, con ministros y con los principales colaboradores, que en particular profundizará nuestra visión, que es una visión común de la Europa del mañana. Hemos observado, y lo tengo que decir con mucha satisfacción, la voluntad claramente expresada por el Primer Ministro español de que España reencuentre completamente su lugar, su lugar importante y activo que debe ser el suyo en el seno de la Europa del mañana.
Con la voluntad clara de sobrepasar las dificultades, voluntad que existe nítidamente, entre nosotros, estamos determinados a caminar de la mano en el camino de la Europa del mañana entre España y Francia, por supuesto, pero también --es la conclusión que ha sacado el Primer Ministro de sus reuniones ayer en Berlín-- de la mano con nuestros amigos alemanes.
Hemos observado, por último, con gran satisfacción la voluntad de España de ocupar su lugar, ahí también destacado, en el ámbito euromediterráneo y de ser en este ámbito, principalmente de la relación con el Magreb, un elemento de dinamismo, de paz y de solidaridad.
Presidente.- Quiero, en primer lugar, agradecer al Presidente Chirac la amabilidad en su recibimiento, la cordialidad de sus palabras y constatar que en la reunión de trabajo que estamos desarrollando hemos encontrado un número muy importante de elementos comunes de gran importancia para la Unión Europea, para la visión del mundo y para las relaciones bilaterales España-Francia.
El Gobierno español quiere volver al corazón de la construcción europea, quiere estar cerca de los grandes motores de la Unión Europea, de Francia y Alemania. Queremos también compartir una visión, una tarea, una acción política, en el ámbito internacional para un orden en las relaciones entre los países que busque el diálogo y la paz. Ésa es también una voluntad de trabajar conjuntamente.
En el ámbito de las relaciones bilaterales quiero que esta etapa sea la etapa mejor de la historia en las relaciones bilaterales entre España y Francia. Hay un punto de partida que quiero expresar públicamente, como ya le he hecho al Presidente Chirac en la reunión que hemos celebrado: el Gobierno de España y el pueblo español están profundamente agradecidos al Presidente Chirac, al Gobierno francés y al pueblo de Francia por su cooperación intensa y permanente en la lucha contra el terrorismo de ETA. La cooperación entre Francia y España en esta materia es un buen ejemplo de lucha contra el terrorismo. Ése es el camino que hay que proseguir y continuar.
Quiero agradecer que el Presidente Chirac me haya ratificado la voluntad de continuar en una plena colaboración en la lucha contra el terrorismo de ETA y de ahí mi profundo agradecimiento. Esto, la colaboración de Francia en la lucha contra ETA, ha salvado muchas vidas españolas y, por tanto, llevamos muy dentro de nosotros este agradecimiento.
Sr. Chirac.- Yo habría tenido que mencionar este problema, pero me parecía tan obvio que no lo he mencionado. Por supuesto, la cooperación entre España y Francia en la lucha contra el terrorismo, contra cualquier forma de terrorismo, pero muy particularmente el terrorismo de ETA; esta colaboración es sin reservas y proseguirá del modo más eficaz posible. Todo el mundo debe comprender bien que es una posición muy firme la de Francia y de Gobierno francés.
Tendría que haberlo dicho, pero me parecía tan completamente evidente que no lo he dicho.
Presidente.- Reitero mi agradecimiento por estas palabras al Presidente Chirac.
P.- Presidente Chirac, como todos sabemos, hay grandes diferencias en un punto europeo entre Francia y España que es en la financiación de la Comunidad. España considera que el 1,28 por 100 del PIB no es suficiente, Francia y otros países lo quieren reducir al 1 por 100. Yo querría saber qué le ha dicho usted al Presidente Zapatero sobre este asunto.
Dos preguntas para el señor Zapatero. Primera, el Gobierno anterior era el adalid del ingreso de Turquía en la Unión. ¿El actual Gobierno va a mantener esa posición o no? Segunda, ¿va usted a someter la Constitución a referéndum?
Sr. Chirac.- Querría repetir que el enfoque, tal y como lo hemos observado, de la construcción europea que ha sido definido por el Gobierno español del señor Rodríguez Zapatero es el mismo enfoque de la mayor parte de los países europeos y, en particular, ya que usted los ha citado, de Alemania y de Francia. Eso no quiere decir, naturalmente, que estemos de acuerdo sobre todo; pero sí quiere decir que, aunque tengamos divergencias de opiniones, estamos determinados a trabajar juntos para reducirlas. Nosotros tenemos --se lo decía hace un momento al Presidente del Gobierno-- numerosas divergencias de opinión con nuestros amigos alemanes, pero las solucionamos siempre porque tenemos, más allá de esas divergencias, la voluntad de reducirlas.
Hemos decidido, por otra parte, tener una cooperación constante y diaria entre nuestros colaboradores competentes (franceses, alemanes y españoles) para tratar justamente de todos los problemas sobre los cuales podamos tener divergencias en nuestras opiniones.
La cuestión de la financiación es precisamente una de estas cuestiones. España tiene una posición que es conforme en gran parte a la de la Comisión, que es una posición de óptimos y la entendemos muy, muy, bien. España defiende sus intereses, es legítimo; Alemania y Francia, que son contribuyentes netos y que tienen problemas financieros, son, evidentemente, mucho más reservadas sobre un aumento del gasto europeo; es normal igualmente. Existe una divergencia de opiniones. Hay dos soluciones: se puede, evidentemente, discutir o se puede dialogar y encontrar una solución común. Es la segunda opción la que hemos decidido y vamos a conversar.
Presidente.- En primer lugar, diré que no hemos abordado el tema de la financiación de la Unión Europea; por tanto, tenemos un escenario de diálogo para constatar diferencias o acuerdos. No será ésta una cuestión que deba separar a la Unión Europea.
En segundo lugar, el Gobierno anterior de España había comprometido la convocatoria de un referéndum en torno a la Constitución de la Unión Europea con la aquiescencia mayoritaria de los Grupos Parlamentarios. El Gobierno surgido de las urnas el 14 de marzo tiene el horizonte de dialogar con todos los Grupos Parlamentarios para mantener ese compromiso que existía ante la ciudadanía; pero aún es un tiempo prematuro para establecer una determinación en última instancia.
En relación con Turquía, mi deseo es que la Unión Europea esté cada día más cerca de Turquía y que abra la expectativa, lógicamente, a la mejor relación con aquel país por razones históricas, culturales, políticas y económicas; pero eso, sin duda alguna, va a llevar tiempo.
P.- Señor Rodríguez Zapatero, quería saber si a usted le parece aceptable en la Constitución Europea, en los términos en los que está redactado, el principio de doble mayoría en el proyecto de Convención; si no es así, ¿qué fórmulas le parecen aceptables? Me gustaría también un comentario del Presidente de la República al respecto.
Otra pregunta es sobre el tema del Magreb, del que ustedes han hablado. Quería saber si a ustedes les parecería la mejor solución para que haya estabilidad en la región del Magreb que el Frente Polisario acepte una autonomía muy avanzada, pero que renuncie al derecho de autodeterminación. Me gustaría un comentario de los dos sobre este asunto.
Presidente.- El Gobierno de España ha aceptado la regla de la doble mayoría, el Gobierno actual. Hay un cambio de posición para buscar el acercamiento, el acuerdo y que tengamos una Constitución europea cuanto antes. Queda ahora un tiempo para el diálogo y la concreción de las aspiraciones que tiene España en cuanto al porcentaje de la representación de la población. Hemos iniciado el diálogo prácticamente; pero tengo el convencimiento de que llegaremos a un acuerdo y que, por tanto, por España no va a quedar el máximo esfuerzo para que tengamos en el semestre actual una Constitución para la Unión Europea.
En referencia a la cuestión del Magreb, y del Sahara en particular, he expresado cuál es la posición del Gobierno español: la mejor solución para el conflicto histórico del Sahara es un gran acuerdo de todas las partes. España va a contribuir a ese acuerdo y el acuerdo esencial debe contar con la voluntad, obviamente, de Marruecos y del Frente Polisario. Nosotros estamos dispuestos a aportar nuestra acción política para que ese acuerdo, en el marco de Naciones Unidas, se pueda producir en el plazo de los seis meses y es posible, en mi opinión, armonizar los derechos de todas las partes y llegar a un entendimiento, a una solución final. España va a trabajar por el acuerdo. Es la única solución.
Sr. Chirac.- Querría decir simplemente que he hecho un análisis convergente con el del Presidente Rodríguez Zapatero y estoy plenamente convencido de que España puede desempeñar un papel muy importante en la vuelta a una situación de paz en el Magreb que permita el desarrollo necesario de la integración de esos países.
P.- Una pregunta dirigida al Presidente de la República y también al señor Rodríguez Zapatero. Ustedes han citado el problema de Oriente Próximo y de Iraq. ¿Comparten ustedes el mismo análisis sobre la solución a este problema?
Presidente.- Es evidente que para el Gobierno español la situación que se ha vivido en Iraq no es precisamente el mejor camino para la estabilidad en el Golfo y para la situación en Oriente Medio. Es conocido que discrepé de la intervención militar, es conocido que las tropas españolas presentes en Iraq han regresado y hoy mismo, esta mañana, hemos hecho la recepción de lo que era la Brigada Plus Ultra II en aquel país, y en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en todo el campo político y diplomático, vamos a trabajar para que Iraq recupere soberanía, independencia, democracia, estabilidad y paz.
Sr. Chirac.- No tengo nada que añadir sobre este tema, salvo una reflexión en relación con el Consejo de Seguridad. Como hemos dicho, además de las cuestiones europeas y de una concertación permanente sobre los problemas europeos, hemos subrayado también la importancia de que nuestros representantes en el Consejo de Seguridad, principalmente España, Francia y Alemania, que están actualmente en el Consejo de Seguridad, así como los demás miembros, por supuesto, tengan una concertación sobre todos los problemas, desde el Magreb, como ya hemos dicho, hasta Iraq u Oriente Medio, etcétera, y que está concertación sea completamente reforzada.
P.- Una pregunta para los dos. ¿Creen que, si hay una transferencia del poder a los iraquíes el 30 de junio, Iraq podrá recuperar su soberanía, cuando habría 135.000 soldados extranjeros en el país?
Presidente.- Es evidente que la recuperación de la soberanía por parte de los iraquíes y que la recuperación de la normalidad política y de la seguridad va a ser una tarea de tiempo en Iraq. Son conocidas cuáles han sido las recientes manifestaciones, tanto del propio Secretario General de Naciones Unidas, como de las distintas autoridades de la Administración norteamericana.
La soberanía nuevamente en manos del pueblo iraquí va a tardar mucho tiempo. Todos deseamos que esa soberanía se recupere cuanto antes; pero las circunstancias, desde todos los puntos de vista (político, de la situación militar, de seguridad), abren un horizonte de tiempo y esperemos que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pueda hacer que ese tiempo sea cada día menor y que podamos ver esa soberanía recuperada, aunque sea de manera progresiva y parcial.
Sr. Chirac.- Querría decir, simplemente, que el Primer Ministro, cuando vuelva esta noche a Madrid después de las conversaciones que ha tenido en Berlín y en París, y que habrá también con las demás capitales, naturalmente, que se vaya con una idea de que existe, tanto en Berlín como en París, una voluntad muy clara avanzar de la mano con España en el camino europeo, en el marco de una cooperación sincera y leal, que naturalmente exige que los intereses de cada uno sean tomados en consideración; pero en un ánimo de concertación y de diálogo más que en un espíritu de confrontación, que nunca creo que sea bueno.
Es la idea que el Canciller Schröder y yo mismo hemos sacado de la visita del Primer Ministro Rodríguez Zapatero. Nos alegramos y deseamos estar juntos entre los artífices más fieles de una Europa, a la vez, pacífica y democrática, garante de la paz para nuestro porvenir y de la democracia; pero, asimismo, de una Europa portadora de un cierto mensaje de desarrollo, por supuesto, pero de desarrollo económico y social, con un fuerte pacto social con la imagen, como se puede esperar de un mundo moderno, de la solidaridad. Es en esto en lo que queremos trabajar juntos.
Presidente.- Simplemente quiero agradecer al Presidente Chirac el contenido de su intervención y la actitud tan cordial, que agradezco profundamente y que, desde luego, marca, sin duda alguna, el mejor punto de partida para esa recuperación plena del entendimiento entre Francia y España, para trabajar en pro de una Unión Europea activa, dinámica, unida, fuerte, sin recelos y, desde luego, mi convencimiento que en ese papel España va a desarrollar una actividad de cooperación y de trabajo conjunto, especialmente con Berlín y con París.
Gracias.