Comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto con el presidente de la República Oriental del Uruguay ante los medios de comunicación

22.7.2025

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Montevideo

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Muchas gracias, y, sobre todo, agradecer, como ha hecho referencia a la Conferencia de Sevilla de Financiación al Desarrollo Sostenible, la participación y la presencia del presidente Orsi en Sevilla, en España, en esa conferencia tan importante para países comprometidos con el multilateralismo como es el Uruguay y como es también España. Y agradecer la hospitalidad y la amistad del pueblo uruguayo para con España y de su Gobierno para con el Gobierno de España.

Yo creo que es una relación la de los pueblos unidos por la historia, por la cultura, por la lengua. En fin, pienso siempre en referentes uruguayos muy presentes en la cultura española también. Desde gigantes de la literatura como Mario Benedetti o también la música como Jorge Drexler. O hasta incluso también el fútbol, donde en el año 2030 Uruguay y España vamos a estar unidos en la celebración del Mundial de Fútbol, que también va a pasar por aquí, por Montevideo, en el año del centenario de la primera Copa del Mundo.

Así que nuestra relación es intensa. Descansa también en la memoria, la memoria de miles de españoles. Lo he comentado antes con el presidente Orsi, que encontrará aquí su nueva patria, que hicieron de este país su casa.

Y de hecho Uruguay es el país con una mayor presencia de emigrantes españoles en relación con su población total. Y creo que esta reflexión es particularmente valiosa en los tiempos actuales que vivimos, porque algunos, en su afán por inventar pasados imaginarios, omiten algo fundamental para entender nuestras sociedades, las sociedades del siglo XXI. En este caso, también la española.

Y es que no hace tanto tiempo eran los nuestros, los españoles y españolas, los que buscaban progreso y libertad en otros sitios que no encontraban en nuestro país y en otros países, como Uruguay, por ejemplo, que cruzaban un océano los españoles para llegar a otro continente. Así que nunca olvidemos de dónde venimos, ni tampoco lo que fuimos, porque es lo que somos, porque si lo hacemos no sabremos ni quiénes somos ni a dónde queremos llegar como sociedad.

Ayer mismo el presidente de Uruguay y yo mismo participamos en Santiago de Chile en un encuentro organizado por este país, por Chile, para impulsar la defensa de la democracia. Y hoy aquí en Montevideo tenemos la oportunidad de centrarnos en la relación entre nuestros dos países. Dos democracias vibrantes, unidas por una relación basada en intereses compartidos, unidas también por una visión compartida de la necesidad de defender la democracia, como he dicho antes, los derechos humanos, de focalizarnos en la cohesión social de anticiparnos a los desastrosos y calamitosos efectos de la emergencia climática. También de reforzar el multilateralismo.

En definitiva, creo que muchos de todos estos aspectos, de esta mirada compartida entre Uruguay y España vienen recogidos en la declaración conjunta, a la cual ha hecho referencia antes el presidente Orsi, en la que trazamos un camino de futuro en muy diversos ámbitos.

Se articula en torno a seis acuerdos de colaboración que acabamos de firmar, que son acuerdos muy importantes para la ciudadanía, tanto de Uruguay como de España, y que tienen que ver, por ejemplo, con la cooperación en la lucha contra la delincuencia transnacional, la cooperación para el desarrollo sostenible, la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres o también la cultura.

Y, en materia económica, me gustaría reiterar el mensaje que he trasladado también hoy a las empresas españolas y uruguayas en el encuentro que hemos mantenido esta mañana. Y es que necesitamos mercados abiertos, reglas claras, mecanismos multilaterales eficaces para resolver las legítimas diferencias que podamos tener en materia comercial.

Y en este contexto, tanto el presidente como yo mismo, hemos vuelto a compartir la necesidad imperiosa, yo diría, máxima, de culminar el acuerdo de la Unión Europea-Mercosur, que puede cerrarse y entrar en vigor lo antes posible.

No solo por lo que representa, que es nada más y nada menos que la creación de la zona de libre comercio más importante del mundo, más grande del mundo, sino por el mensaje de apertura que traslada precisamente ahora, en un momento de ensimismamiento, de confrontación, de guerra comercial, como estamos viendo por parte de otras Administraciones.

Presidente Orsi, hace 40 años que Uruguay recuperó la democracia. Por cierto, no mucho tiempo después de lo que hiciera España, y ese mismo año mi país hacía realidad el ansiado sueño de adherirse a la hoy Unión Europea. Y al igual que estas cuatro décadas han situado a España como puente entre Europa y la América Latina y el Caribe, también han consolidado a Uruguay como un referente en materia de libertades cívicas, de valores democráticos, de estabilidad y de certidumbre.

Así se percibe en esta región y así se percibe también en Europa y en el resto del mundo. Ese prestigio bien ganado es mérito de toda la sociedad uruguaya, pero debe también mucho a la talla de referentes morales como nuestro querido Pepe Mujica.

Y hoy voy a tener el honor de reunirme con su mujer, con Lucía y compartir con ella algunas reflexiones. Y además de transmitirle el pésame, lógicamente, por la reciente pérdida de un ser querido, de su marido, le quiero trasladar la gratitud y la profunda admiración de toda la sociedad española, por encima de las afinidades ideológicas que puedan tener los españoles, por la figura de su compañero de vida.

El legado de Pepe sigue más vivo que nunca en aquellos para los que siempre fue un referente y una brújula. Y vamos a seguir trabajando por defender y avanzar en los valores y en los ideales a los que dedicó su vida.

En fin, confío, y con esto termino, en que Uruguay y España podamos seguir caminando juntos en el mundo, contagiando ese espíritu de consenso, diálogo y progreso que necesitamos ahora mismo más que nunca en este contexto internacional tan difícil y tan complejo.

Nada más y muchas gracias.

Muy bien, vamos a abrir ahora un espacio de preguntas que estarán a cargo de los colegas uruguayos acreditados ante la Casa de Gobierno y los colegas españoles que acompañan al presidente Sánchez en esta visita oficial a Uruguay.

P.- [Mariano Alonso. ABC] Gracias. Buenas tardes. Presidente Orsi, gracias por la acogida. Presidente Sánchez, una pregunta primero para los dos. Estuvieron ayer en La Moneda, en la cumbre con el presidente Lula, el presidente Petro y el presidente Boric. Y más allá de lo que se dijo allí, de lo que se manifestó, de las intenciones, podríamos decir, me gustaría saber si hay alguna concreción más en ese paso, de frente común podríamos decir de gobiernos como los que ustedes representan. Y, en concreto, a pesar de que se dijo que se extendería esa alianza si no creen que, aun así, el equilibrio de fuerzas es demasiado desfavorable para ustedes con relación, por ejemplo, a Estados Unidos.

Y cambiando de asunto, y si me permite, presidente Orsi, para el presidente Sánchez, una pregunta de política nacional, donde evidentemente la actualidad nos deja una situación ahora mismo en Madrid, en la que el Gobierno vuelve a tener una dificultad muy severa para sacar adelante una votación importante. Estoy hablando del decreto del apagón. Y con esa fotografía, presidente, ¿sigue insistiendo usted en que puede primero presentar los Presupuestos Generales del Estado el próximo otoño, cuando se inicia el curso político, e incluso llevar a término, como pretende, la Legislatura hasta el año 2027? Muchas gracias.

Presidente.- Muchas gracias, Mariano, por sus preguntas. Sobre la cumbre de ayer en Santiago de Chile, efectivamente, como dice el presidente Orsi, creo que hay una mirada compartida de cuáles son los desafíos que afrontan las sociedades. Da igual donde dirijamos la mirada. Planteamos tres ejes de actuación con medidas concretas que vamos a ir desplegando a lo largo de los próximos tiempos.

Una, como ha dicho antes el presidente, vinculada con la revisión y la reforma del orden multilateral, pero también, dos, con el compromiso por la cohesión social en la lucha contra la desigualdad. Y finalmente, todo lo que tiene que ver con la desinformación, los bulos y también la trascendencia que han tomado las redes sociales en la propagación y en la expansión de los discursos del odio, donde efectivamente, por mucho que hagamos a nivel nacional, Uruguay, España, Brasil, Chile u otras u otras naciones, desgraciadamente no vamos a poder hacer frente a un desafío que, en efecto, trasciende las fronteras geográficas de una u otra nación.

Sobre si somos o… Yo creo que lo decía antes el presidente y también lo dijo ayer el presidente Boric. Nosotros actuamos en positivo. Yo creo que lo importante es plantear los debates, saber dónde están los desafíos y plantear soluciones. Es cómo entendemos la política: no como una confrontación, sino como aportar soluciones en beneficio del interés general de nuestras naciones.

Sobre su pregunta más en el ámbito nacional. Bueno, yo, sobre todo, en primer lugar usted ha puesto el foco en este Real Decreto-ley que parece ser que no se va a convalidar. Luego hablaremos de este Real Decreto-ley, pero. pongamos el cuadro en su conjunto. Son siete leyes las que se someten a votación esta tarde en el Congreso de los Diputados, de las cuales solamente se pierde una votación.

Se ha modificado el reglamento del Congreso para algo que, además, tiene que ver con una demanda de los medios de comunicación, de los periodistas, del Congreso, de los Diputados, de las Cortes Generales para poner pie en pared ante los pseudomedios que lo que hacen es reventar las ruedas de prensa y no informar, sino precisamente todo lo contrario.

Por tanto, yo creo que esta es una muy buena noticia para el periodismo en su conjunto, para el conjunto de la ciudadanía, y es una de las reformas probablemente más trascendentes que haya tenido el reglamento del Congreso en estos últimos años para dar respuesta a los pseudomedios digitales, a todos estos tabloides digitales que no informan, que simplemente generan bulos, desinformación y que expanden el odio, poniendo en cuestión, además, la extraordinaria labor que hacéis, si me permitís que os tutee, los medios de comunicación y los periodistas. Por tanto, buena noticia.

Segundo. Yo he sido el presidente que gestionó la pandemia en España en el año 2020. Esta tarde, si nada lo impide, vamos a aprobar la Agencia Pública de Salud, que fue una de las recomendaciones de la comisión parlamentaria que salió con lecturas, lecciones y propuestas al poder Ejecutivo de cómo fortalecer nuestra arquitectura institucional para emergencias sanitarias futuras que pueda tener nuestro país. Recordemos que esta Agencia, este proyecto de ley, fue tumbado por el Congreso de los Diputados, y que volvimos a llevarlo, y que hoy va a salir adelante.

Yo creo que esto también es muy buena noticia Y, si quiere que le diga la verdad, para mí tiene un significado muy especial que se apruebe esta agencia. Porque, en efecto, lo que yo me encontré durante la pandemia fue una arquitectura institucional absolutamente debilitada por los recortes y por la nula creencia que se tenía por parte de la anterior Administración en el poder protector y transformador de las políticas públicas cuando hablamos, por ejemplo, de la sanidad pública o de la salud pública y en consecuencia, de la respuesta que se tiene que dar a emergencias sanitarias como fue la pandemia de la COVID 19.

Por tanto, son seis de siete. Pero, efectivamente está la séptima, que es el Real Decreto-ley del apagón. Claro, se produce el apagón. La sociedad española y yo creo que el conjunto de instituciones públicas, también el Gobierno de España, responden yo creo que de una manera más que razonable. Quedamos encargados, como segundo paso, en elaborar un informe técnico para saber exactamente cuáles son las causas que produjeron el apagón en la Península Ibérica.

Y lo hacemos en un tiempo récord, en un tiempo récord: en un mes, cuando esos informes, en apagones de menor dimensión, en otras partes de Europa. Estoy pensando en Europa, no en otras partes del mundo, tardan seis, siete, ocho años en poder dirimirse cuáles son las causas de ese apagón

Nosotros lo hacemos en un mes. Y en una semana después de haber presentado ese informe, aprobamos un real decreto-ley en coordinación y con acuerdo con las asociaciones ecologistas, con la industria en nuestro país, con las grandes eléctricas y con el tejido eléctrico de nuestro país, en consenso con todos ellos.

Vamos al Congreso de los Diputados y aquellos que nos criticaban por oscurantismo y por no poner encima de la mesa soluciones que protejan al usuario, al consumidor y, en definitiva, a nuestro país, son los que tumban con su voto en contra este Real Decreto-ley.

¿Cómo se entiende la política por parte de estos operadores? Porque se podrían haber abstenido. No hace falta que votes a favor, pero te abstienes. Facilitas la convalidación de un real decreto-ley que es en beneficio de la gente, del interés general.

Pero esto de ir al Congreso a votar en contra del Gobierno, cuando en realidad lo que estás haciendo es votar en contra del interés general, pues me parece que es todo menos política.

Yo, por eso, antes lo he dicho y lo digo ahora, creo en la política como un mecanismo de solución, de concertación de soluciones. Pero también de poner encima de la mesa soluciones y no de utilizar esta u otra votación para ver si con esto el Gobierno sufre un castigo parlamentario. No lo hemos sufrido, lo han sufrido los españoles. Pero, ya les digo, si no se convalida volveremos a llevar este Real-Decreto ley y ya le adelanto que será aprobado.

Y finalmente, sobre presupuestos y demás, o legislatura, pues hombre, si de siete leyes hemos aprobado seis, ni tan mal.

P.- [Giuliana Perdomo, Canal 5] Buenas tardes. Giuliana Perdomo, de Canal 5 Medios Públicos. La pregunta va dirigida al presidente español, sobre el acuerdo Unión Europea-Mercosur. Consultarle cuál va a ser el rol de su Gobierno para acelerar este proceso, además, en el escenario que usted marcaba, que está siendo perjudicial por esta política arancelaria que está perjudicando a todos.

Y la otra va dirigida al presidente Orsi. Sobre su propuesta, si puede brindar más detalles, de homenajear al expresidente José Mujica en la Asamblea General y si este tema estuvo planteado hoy en la reunión entre ambos. Gracias.

Presidente.- Pues muchísimas gracias. Sobre la Unión Europea y Mercosur es de sobra conocidos cuál es la posición de España. Nosotros somos dentro de Europa uno de los principales actores, promotores, de este acuerdo.

Comentaba como anécdota que cuando yo vestía pantalones cortos y, por tanto, tenía una edad mucho muy joven, ya se hablaba del acuerdo de la Unión Europea con el Mercosur.

Bueno, han pasado décadas y quizás hemos sido demasiado lentos, pero creo que ahora la coyuntura económica y también geopolítica invita a que desde la Unión Europea y desde el Mercosur nos pongamos las pilas y acordemos yo creo que este gran consenso que podría hacer del Mercosur y de la Unión Europea la zona, la mayor área de libre comercio del mundo, que no es cosa menor en un momento en el que las guerras comerciales impuestas de manera injusta y unilateral están dominando la conversación pública.

Y en ese sentido, desde la parte europea, pues trabajaremos por persuadir a aquellos Gobiernos que todavía tienen algunas dudas.

Y también sí quisiera reconocer la labor hecha por los países integrantes del Mercosur y singularmente, lógicamente que estoy aquí en Uruguay, por su Gobierno y su presidente.

P.- [Raúl Piña, El Mundo] Buenos días, Raúl Piña del diario El Mundo.

Les voy a trasladar las preguntas que hemos consensuado la delegación española trasladada aquí a Montevideo.

En primer lugar, quería ver si nos podrían concretar cuáles son esos cambios que demandan a la ONU en su funcionamiento, cuáles son los cambios que creen que deben acometerse.

Y, en segundo lugar, presidente, si me permite, en clave nacional. Venimos de un caso de corrupción en el seno de su partido y su Gobierno. Ahora estamos leyendo informaciones sobre otro caso de corrupción de la Administración del PP relacionado con el exministro Montoro. Habla usted estos días de la desafección ciudadana. ¿Qué responsabilidades cree que debe asumir los principales partidos políticos y en especial usted como presidente del Gobierno?

Y luego, dijo usted ayer: «Este siglo será el de las mujeres o no será». En las últimas encuestas que se han publicado en España de manera general muestran una caída importante del voto femenino en su partido tras circunstancias como los audios del caso Koldo o la salida de Francisco Salazar. ¿Teme que su discurso feminista esté debilitado? Gracias.

Presidente.- Bueno, muchas gracias, Raúl, por sus preguntas. Sobre las modificaciones del sistema de gobernanza global, hablamos, no voy a entrar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -que por supuesto-, sino, por ejemplo, en algo muy específico que tiene que ver con la Conferencia de Sevilla y es la financiación al desarrollo, qué hacemos con la deuda de los países de renta media y renta baja, cómo podemos innovar para que haya canje de deuda para proyectos vinculados con el desarrollo sostenible y la transformación energética, la transición ecológica. En definitiva, bueno, yo creo que me gustaría poner en valor la Conferencia de Sevilla, porque es una conferencia que se celebra una vez cada diez años y que establece un marco de financiación para todos aquellos retos globales que están inscritos en la Agenda 2030 y que desde luego son una guía para el Gobierno de España

Sobre la cuestión que usted me comentaba sobre la corrupción, usted efectivamente habla de cuál es la responsabilidad que tienen los dirigentes políticos.

Yo creo que, en primer lugar, los dirigentes políticos lo que tienen que hacer es tres cosas.

Uno, responder de manera inmediata a esos casos. En el caso del Partido Socialista y mío como presidente del Gobierno, así fue.

Dos, colaborar con la justicia.

Y tres, aportar soluciones para prevenir y anticipar supuestos casos de corrupción.

Lo que sí que quiero dejarle claro es lo siguiente: la corrupción generalizada y sistematizada que hemos visto en el caso Montoro o en el caso Kitchen, de la instrumentalización de la policía para perseguir adversarios políticos u obstruir la acción de la justicia, o la utilización del Ministerio de Hacienda y de todo el Gobierno para legislar en base al cobro de comisiones, como es el caso Montoro. Eso, esa corrupción generalizada y sistematizada acabó en el año 2018 con la moción de censura y el cambio de Gobierno.

Dos: ahora veremos cuál es el recorrido judicial de este caso Montoro. Y tendremos que dejar trabajar lógicamente a la justicia, a la fiscalía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Pero sí me permitirá, más allá del debate sobre la corrupción de este caso, hacer una reflexión más de fondo.

Porque cuando yo he hablado de la autonomía política de un Gobierno, me estaba refiriendo a esto. Me estaba refiriendo a no legislar en beneficio de una élite y en contra del interés de la mayoría social del país, previo pago de comisiones.

Porque no solamente el acto delictivo supuestamente que se ha cometido por parte de importantes ministros del Partido Popular en anteriores Administraciones con Aznar y con Mariano Rajoy, sino que lo que se ha hecho es legislar para intereses particulares vinculados con élites empresariales en contra del interés general previo pago de comisiones. Y eso es todo menos autonomía política.

Y este Gobierno, en contraposición con lo que sucedía en España hasta el año 2018, reivindica y ejerce su autonomía política.

Nosotros sí tenemos muy claro de dónde venimos y para quién hacemos política, que es para la mayoría social de nuestro país.

Por tanto, hay dos planos en este caso. Uno, el judicial, que tendrán que ser las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la fiscalía y la justicia, quienes al final diriman dónde están las responsabilidades.

Pero lo otro es una forma de gobernar con autonomía política o sin autonomía política, en beneficio de una élite empresarial o en beneficio del interés general.

Y desde luego, yo creo que es el cambio político que se produjo en 2018.

Antes se legislaba para personas y empresas con nombres y apellidos. Lo que desconocíamos es que era como consecuencia de un pago en comisiones irregulares y, por tanto, supuestas actividades delictivas.

Hoy, en cambio, hay un Gobierno que reivindica con orgullo su autonomía política y la defensa del interés general.

Me ha preguntado Raúl y tengo que responder sobre… Mire, sobre las encuestas, en fin, si fuera por las encuestas hoy no sería presidente del Gobierno. Y ya le digo yo que cuando haya elecciones las mujeres mayoritariamente volverán a votar al Partido Socialista.

P.- [Fabrizzio Acosta, Radio Centenario] Para el presidente de España, consultarle sobre la intención de conformar este grupo de movimientos de países progresistas y qué tan desafiante es teniendo en cuenta potencias como la de Estados Unidos y el Gobierno de Donald Trump, que está dispuesto hasta a sancionar con temas de aranceles y con diferencias o matices que pueden existir con países con los cuales se reunió en Chile en temas tan dolorosos e importantes como pueden ser el conflicto palestino-israelí, cómo de alguna manera trabajar en forma conjunta, teniendo en cuenta que no son las mismas visiones que se tienen por parte de algunos países en relación justamente a esos temas.

Presidente.- Pues presidente, si te parece respondo yo y cierras tú la…

Sobre lo primero, decir que este grupo, que aspira a ampliarse en número y a incorporar no solamente Gobiernos, sino también think tanks, representantes de la academia, de la sociedad civil y demás, digamos, organizaciones articuladas, hemos acordado que no va a actuar por consenso. Habrá políticas en las que podamos estar de acuerdo y otras en las que no estamos de acuerdo.

Por ejemplo, respecto a la guerra de Ucrania, el presidente Lula da Silva tiene una posición que yo no comparto.

En la cuestión de Gaza yo creo que sí que hay una un consenso mucho más amplio en ese grupo de cinco Gobiernos, Pero, en todo caso, no vamos a actuar bajo el consenso, sino que vamos a encontrar aquellas políticas, aquella mirada que sea, digamos, la que nos mueve. Y la que nos mueve no es ir contra nadie, es simplemente ser conscientes de que hay una ola reaccionaria, de que hay una internacional ultra que supone un serio riesgo para la democracia de nuestras sociedades y que, por tanto, tenemos que coordinarnos para hacer frente a esos discursos del odio y también a esas políticas que lo que están haciendo es socavar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.

Por eso he puesto antes el caso, el ejemplo de las redes sociales, de las plataformas digitales, y la necesidad de desarrollar el pacto digital a escala global acordado en Naciones Unidas, y de compartir experiencias sobre cómo tener unas redes sociales donde no impere el discurso del odio, sino elementos positivos que efectivamente existen en las redes sociales, pero que, por desgracia, hoy son minoritarios.

Y creo que ahí hay mucha experiencia, tanto de España como de Uruguay como de Brasil, que podemos compartir entre nosotros y que podemos compartir también con otras sociedades. Porque esta es una de las tareas, de los deberes que tenemos también como Gobiernos y como representantes de una mirada progresista del mundo y de la vida. Y es que no puede imperar el discurso del odio que confronta, que banaliza la violencia, que cuestiona e incluso considera como revolucionario el derogar importantes conquistas en derechos y libertades, como pueda ser la causa feminista o como pueda ser el reconocimiento del colectivo LGTBI, o una mirada absolutamente peyorativa y estigmatizada del fenómeno de la migración, con lo cual he empezado en una de mis principales reflexiones al principio de esta comparecencia de prensa.

Por tanto, yo creo que todo este tipo de discursos de odio, de narrativas que polarizan a nuestras sociedades y que desinforman a nuestras sociedades, tiene que ser respondida.

Y tenemos que responderla de una manera articulada, y no podemos responderla desde el Uruguay solo, o desde España solo, o desde Brasil solo o desde… Tenemos que hacerlo de manera conjunta, porque efectivamente es un debate que nos está inundando, que está desinformando, que está confundiendo a nuestras sociedades y que está polarizando, a fin de cuentas, a nuestras sociedades.

Y, por tanto, yo creo que esta es una tarea que tenemos que ponernos muy en serio, porque está afectando a nuestra convivencia y por tanto a la democracia en su conjunto.

Sí tenemos estos cinco presidentes una mirada progresista, pero este es un grupo abierto, lógicamente, a todos aquellos Gobiernos, a todos aquellos movimientos que, sin incluso pertenecer al ámbito progresista, están igualmente preocupados por la deriva del debate público en las redes sociales tan polarizante y tan presente el discurso del odio como antes he dicho.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)