Intervención del presidente del Gobierno en el Special Event "forjando una agenda común para lograr la sostenibilidad de la deuda en los Países en desarrollo"

1.7.2025

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Sevilla (España)

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Ministros, autoridades,

Es un verdadero honor participar en esta reunión que España organiza conjuntamente con Sudáfrica.

Este evento refleja nuestra determinación común de trabajar juntos, encontrar soluciones y promover una acción coordinada para reforzar la estabilidad y el bienestar global.

Voy a ser claro: la arquitectura de la deuda internacional necesita un cambio profundo. Todos estamos de acuerdo en ello. Y lo que es más importante, necesita soluciones concretas y eficaces que fomenten el desarrollo sostenible.

La deuda, mal gestionada, puede ser una trampa que perpetúe la pobreza, debilite las instituciones y limite la capacidad de los países para dar respuesta a las crisis. Pero la deuda, cuando se aprovecha adecuadamente, a través de mecanismos innovadores, puede convertirse en un motor de inversión, resiliencia y estabilidad.

Por eso España ha pasado de las palabras a los hechos, impulsando aquí en Sevilla propuestas ambiciosas y realistas. Hoy quiero compartirlas con todos ustedes.

En primer lugar, hemos lanzado la Alianza para las Cláusulas de Suspensión de Deuda. Todos los países están expuestos a amenazas. Pero los más vulnerables son los menos capaces de responder cuando se materializan. Si se actúa rápido, lo que empieza como un problema puntual de liquidez puede convertirse en una crisis de deuda duradera: más costosa y difícil de resolver, tanto para los países deudores como para los acreedores.

Las cláusulas de suspensión están diseñadas para evitar ese escenario. Suspenden temporalmente los pagos del servicio de la deuda en caso de producirse disrupciones graves, liberando recursos para proteger a la población, reconstruir infraestructuras y salvaguardar el tejido social y económico. Estas cláusulas ya existen. Y funcionan. Pero su uso sigue siendo limitado, fragmentado e inconsistente.

Por eso España ha impulsado la creación de una Alianza que reúne a países deudores, acreedores, bancos multilaterales, el sector privado y agencias de calificación crediticia con un objetivo claro: hacer que estas cláusulas sean más coherentes y fomentar su inclusión habitual en los acuerdos de préstamo tanto públicos como privados.

Me complace anunciar que la Alianza ya cuenta con el respaldo de socios clave como Francia, el Reino Unido, Canadá y Barbados, así como de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo, la CAF y el Banco Europeo de Inversiones. Estoy verdaderamente agradecido por este apoyo.

Somos pioneros y campeones. Pero para alcanzar el éxito verdadero, necesitamos unir a otros. Nuestra iniciativa debe ser global, inclusiva y ambiciosa. Por eso les invitamos a todos a unirse a nosotros.

En segundo lugar, España ha puesto en marcha una iniciativa para promover los canjes de deuda por desarrollo sostenible.

Se trata de un instrumento poderoso para abordar dos retos a la vez: aliviar la carga de la deuda y redirigir los recursos hacia inversiones en acción climática, infraestructura sostenible, salud y educación. En resumen, para contribuir a avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Sabemos que los canjes de deuda funcionan, pero su aplicación es compleja y a menudo carece de coherencia y escala. Por eso vamos a crear un centro mundial para el canje de deuda dentro del Banco Mundial.

Este centro servirá como plataforma para compartir experiencias, generar conocimientos y desarrollar capacidades técnicas. Contribuirá a crear enfoques comunes para los canjes, apoyará su diseño y aplicación, y promoverá su adopción por parte de los acreedores oficiales y privados.

Pero vamos más allá. España pondrá en marcha un mecanismo nacional que permitirá destinar hasta 60 millones de euros al año al alivio de la deuda de los países en desarrollo. Esos recursos se reinvertirán de forma directa y transparente en programas de desarrollo sostenible.

Porque creemos que este es el camino que hay que seguir: soluciones prácticas, medibles y transformadoras.

Pero con eso no basta. Necesitamos abordar los problemas estructurales que impiden a muchos países estabilizar su deuda mientras invierten en su futuro.

A este respecto, me gustaría destacar y expresar mi apoyo a una medida defendida por la Comisión del Jubileo, cuyos representantes nos acompañan hoy: un fondo multilateral que permita a los países recomprar su propia deuda con descuento en los mercados secundarios antes de que caiga en manos de fondos buitres.

Esta idea es muy razonable. En tiempos de crisis, la deuda soberana de los países vulnerables se vende con importantes descuentos. En lugar de permitir que estos activos acaben en manos de inversores especuladores, deberíamos ayudar y permitir a los propios países recomprar su deuda a un precio reducido, aligerando su carga financiera y liberando recursos para el desarrollo.

España apoya que se estudie la creación de este fondo, que podría estar respaldado por derechos especiales de giro para conceder préstamos en condiciones favorables a los países que cumplan los requisitos.

Se trata de una propuesta realista. Se ajusta a la justicia social y es coherente con el objetivo de construir una arquitectura financiera mundial más resistente y justa.

Para concluir. En este momento estamos ante una verdadera oportunidad para transformar la manera en que gestionamos la deuda soberana. Los ajustes marginales no son suficientes. Necesitamos soluciones ambiciosas e innovadoras basadas en la cooperación y la solidaridad internacionales.

España está plenamente comprometida con este proceso. Y traemos propuestas concretas, para reforzar las alianzas y trabajar codo con codo con países como Sudáfrica -bajo su actual presidencia del G20- para que la deuda deje por fin de ser un obstáculo y se convierta en una herramienta para el desarrollo y la dignidad humana.

Muchas gracias

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)