Intervención del presidente del Gobierno en la jornada 'Las industrias culturales y creativas: Un valor al alza con retos inmediatos', organizada por CEOE y ADEPI

28.2.2024

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Ateneo de Madrid

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Muchas gracias. Agradecer, en primer lugar a Jordi, al secretario de Estado, su presencia; a Antonio, al presidente de la CEOE; por supuesto a Enrique; al presidente de ADEPI, Antonio Fernández; al presidente del Ateneo, quien nos acoge aquí, a Luis Arroyo. No sé si sois socios del Ateneo, yo lo soy, entre otras cosas por su perseverancia a la hora de pedírmelo. Así que os animo a que podamos compartir entre todos las actividades culturales de este lugar de pensamiento histórico de la ciudad de Madrid y, por supuesto también, del conjunto de la sociedad española.

Bueno, hace unos días -quiero comenzar con esta reflexión y esta anécdota-, hace unos días estuve con J, con Bayona, director de 'La sociedad de la nieve', que yo creo que es, sin duda alguna, una esperanza para dentro de unos días ver si logramos esos 'Óscar' a los que está nominado, pero que ha sido la gran triunfadora de los 'Premios Goya' de este año. Celebraba en sus redes sociales una cifra que me llamó la atención, y es que más de medio millón de espectadores y espectadores en nuestro país habían visto su película en las salas de cine. Y yo creo que esta es una cifra espectacular teniendo en cuenta que también está disponible en la plataforma audiovisual que la produjo. 'La sociedad de la nieve' tiene hasta el momento más de 89 millones de visualizaciones, repito, 89 millones de visualizaciones en la plataforma en todo el mundo. Es la segunda película de habla no inglesa más vista de la historia de Netflix.

Y como dijo el propio Bayona, 'La sociedad de la nieve' era una película absolutamente impensable hace diez años cuando quiso rodarla. Y si lo es hoy, es gracias a las y los profesionales de la industria cinematográfica española con los que tuve ocasión de poder reunirme con su equipo hace escasos días. Porque cada vez más lo que queda claro es que un auténtico referente global en creatividad y talento, como es en este caso J, no hubiera sido posible el poder llegar a dirigir esa película si no fuera con el extraordinario elenco de profesionales que le ha acompañado.

Menciono el cine o las series en español, pero en idénticos términos me podría referir a la literatura, al cómic -con los que estuve hace escasos meses también en el Palacio de la Moncloa-, a la música en español, a los creadores y creadoras de videojuegos, entre otros, por mencionar algunos de los ejemplos más elocuentes de la capacidad industrial del sector de la cultura en nuestro país. Sectores en definitiva todos ellos que reflejan algo muy evidente y es la potencia de nuestras industrias culturales. La cultura es, sin ninguna duda, la mejor forma, la más hermosa, yo diría, de presentar a nuestro país al otro lado de nuestras fronteras. También de reconocernos, de comunicarnos, de identificarnos entre nosotros y nosotras. Pero creo que necesita contar con el respaldo de una industria fuerte y dinámica. Una industria compuesta en su mayor parte por pequeños y medianos empresarios y empresarias o autónomos, como ha dicho también el presidente de la CEOE.

Contamos con la profesionalidad, contamos con el talento, contamos también con la especialización de trabajadoras y trabajadores del sector. Contamos con la mayor red de fibra óptica de Europa, lo cual yo creo que también es una extraordinaria oportunidad en la que circulan, en buena medida, los frutos de esa creatividad. Y contamos -como se ha dicho antes por parte de Enrique- con un auténtico activo y es el idioma, el vehículo en el que nos expresamos, que es el español. Una lengua que hablan más de 600 millones de personas en todo el mundo. Un recurso, probablemente yo diría que único, o que pocos países tienen, que no disminuye cuando se comparte, sino que aumenta cuando se expande. Y en torno a ese valor único, el que ofrece el español y también, lógicamente, nuestras lenguas cooficiales, que no quiero olvidarme de ellas, se articula ese Proyecto Estratégico que hemos llamado el de la Nueva Economía de la Lengua. Y con él, ¿qué es lo que pretendemos hacer? Pretendemos impulsar el crecimiento, la competitividad internacional de sectores como la ciencia, como la investigación, como la producción audiovisual, como la divulgación cultural, el aprendizaje, la traducción o como se ha mencionado antes, por parte de los dos intervinientes, la inteligencia artificial.

Más de 1.100 millones de euros de inversión pública, repito, 1.100 millones de euros de inversión pública para movilizar, a su vez, otros 1.000 millones de euros de inversión privada. Y yo creo que este es el mejor ejemplo de una visión estratégica, de una apuesta -yo diría- de largo recorrido por las industrias culturales y las vinculadas también a las economías relativas a la propiedad intelectual; una estrategia de la que también forma parte de la iniciativa 'Spain Audiovisual Hub', dotada con más de 1.600 millones de euros y orientada a hacer de España un país líder en producción audiovisual en la era digital. Y no solamente haciendo que las grandes plataformas vengan a España, sino también creando ese ecosistema de creatividad e industrial en nuestro país. En último término, esta visión se basa en un respaldo presupuestario decidido tras años, desgraciadamente después de la crisis financiera, de un extraordinario estancamiento.

Solamente algunas cifras creo que voy a poner sobre la mesa para visualizar esa apuesta que estamos haciendo desde el Gobierno de España, desde el año 2018. Hemos duplicado, duplicado, el volumen de recursos destinados a la cultura, con más ayudas para nuestro cine y líneas de apoyo pioneras en nuestro país, como es, por ejemplo, el Bono Cultural Joven.

No sé si tenéis hijos e hijas adolescentes, pero creo que ha sido un absoluto boom la utilización de ese bono cultural por parte de los jóvenes, lo cual también es interesante desde el punto de vista de la innovación de políticas públicas, porque empodera a actores, probablemente siempre muy lejos, en este caso nuestros jóvenes, de la actividad política. Les empodera a la hora de poder gestionar recursos públicos y poder utilizarlos en distintas materias vinculadas con el sector de la cultura.

Bueno, todo ese esfuerzo inversor creo que contribuye a algo muy importante, que es lo que nos convoca en este foro y es la creación cultural.

Pero por encima de todo, y esto es lo que me gustaría compartir con todos ustedes, contribuye a reforzar y a robustecer una industria cada vez más competitiva. Una industria en la que trabajan más de 700.000 personas, se dice pronto, y que representa el 3,3% de nuestro Producto Interior Bruto.

Los datos de la EPA del año pasado, por ejemplo, creo que también son muy elocuentes. Hay un incremento histórico en el sector audiovisual y representa la consolidación de lo que creo que al fin este sector representa y es la superación del duro impacto de la pandemia, como antes ha hecho referencia Enrique.

Bueno, la cultura, a pesar de lo que algunos pregonan desde la ignorancia o también desde los prejuicios más rancios, no es un sector subsidiado, todo lo contrario, es un sector estratégico para España, es un motor de prosperidad que devuelve con creces lo que recibe de las instituciones públicas y con un impacto absolutamente decisivo en los logros sin precedentes de otros sectores claves para nuestra economía, como es, por ejemplo, y aquí se ha mencionado, el turismo.

Por tanto, soy consciente, somos conscientes desde el Gobierno de los desafíos que afrontan las industrias culturales en esta transición hacia modelos digitales. Hemos tenido ocasión de poder hablar de la inteligencia artificial, de su impacto sobre la creación, la necesidad de proteger los derechos de propiedad intelectual... Se plantean muchas preguntas que exigen respuestas adecuadas y es cierto que aún hasta incluso los propios creadores de la inteligencia artificial no tienen todas las respuestas hacia la dirección que va dirigida esta nueva tecnología. Pero, en todo caso, una respuesta en la que debe prevalecer siempre todos los debates que tengamos sobre la inteligencia artificial, es el derecho de nuestros autores y de nuestras autoras. La protección, en definitiva, de quienes crean y producen cultura.

Y atendiendo a ese compromiso, lo sabe bien el secretario de Estado y, por supuesto, el ministro de Cultura, quien lo ha liderado, el Consejo de Ministros y Ministras aprobó ayer el anteproyecto de ley de la Oficina de Derechos de Autor y Conexos. Y creo que esto es importante porque es un organismo que viene a satisfacer una reiterada demanda del sector y que va a ser clave en la protección de la propiedad intelectual ante el reto que suponen estas nuevas tecnologías, que son tan disruptivas.

Y en ese afán también vamos a seguir avanzando en el desarrollo del Estatuto del Artista. Yo agradezco, además, que el presidente de la CEOE reconozca esa precariedad que desgraciadamente sufren muchísimos trabajadores y trabajadoras, y no solamente trabajadores, sino el sector, en definitiva, de la industria de la cultura. Y creo que este Estatuto es un hito de la pasada legislatura en el que debemos dar continuidad en esta Legislatura a todo su total y completo desarrollo.

Bueno, señoras y señores, esta jornada tiene un gran valor simbólico y querría también reconocerlo en sus organizadores. Hasta hace no mucho, asociar las ideas de empresa y cultura parecía casi una provocación, como si la creatividad y la economía pertenecieran a mundos totalmente ajenos. Pero sabemos que no es así. Sabemos que las industrias culturales no solo nos ensanchan la vida con nuevas experiencias, y lo hemos vivido particularmente en la pandemia. ¿Qué hubiera sido de nuestros confinamientos sin el aporte de la cultura, de la lectura, de la música o de la televisión y las series o el cine? En fin, creo que no solamente hace expandir en nuevas experiencias nuestra vida, sino que también contribuye en algo muy importante y es a, desde un punto de vista diferente, articular y construir un bienestar material en nuestras sociedades. Lo saben muy bien los promotores de este encuentro, por supuesto la CEOE y Adepi, y también lo sabemos quienes, desde las instituciones públicas, desde los gobiernos, tenemos no solo la obligación, sino también el deber de proteger este valioso ecosistema. Desde luego, tengan por seguro que vamos a hacerlo, que ese es nuestro compromiso, que es nuestra hoja de ruta.

Yo siempre saco pecho de algo que me parece muy relevante y es que cuando hace cuatro años, durante la pandemia, empezamos a definir lo que hoy son los fondos Next Generation, siempre tuvimos muy claro, desde el Gobierno de España, que uno de los ejes tendría que ser la industria de la cultura y la industria del deporte. Eso lo tenemos puesto en marcha. Sobre la cultura he hablado. Sobre el encuentro de mañana, pues no me pronuncio. Gracias.


(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)