Intervención del presidente del Gobierno en la segunda jornada del debate de la moción de censura planteada por VOX

22.3.2023

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Congreso de los Diputados

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Gracias, señora presidenta.

Señorías,

Subo a esta tribuna para manifestar, en primer lugar, mi agradecimiento a todas las fuerzas parlamentarias que van a impedir que prospere esta moción de censura. Fuerzas que, como hemos visto a lo largo del día de ayer y también de hoy, ejercen su crítica responsable al Gobierno, pero que evidentemente comparten en su mayoría los avances sociales y también el proceso de modernización que estamos liderando en el país y que también, lógicamente, comparten con nosotros y con nosotras la negativa tajante a que España dé la vuelta a diez años, 20 años o 50 años atrás.

Creo que este debate de la moción de censura, lo ha dicho antes el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, a lo largo de estas dos jornadas, nos ha recordado tres cosas importantes que me gustaría, al menos desde el Gobierno, compartir con sus señorías y con los españoles que estén viendo esta moción de censura.

En primer lugar, que no hay tal dictadura ni tampoco un régimen autocrático, que es el que describen los proponentes y también la derecha con su abstención. España es, afortunadamente, una democracia plena, que resuelve sus problemas con argumentos y también con votos, sus diferencias. Que España no está sumida en el apocalipsis, que describen con distintos acentos y con distintos decibelios, tanto la ultraderecha como la derecha. España, en cambio, pese a todas las dificultades, lo que hace es avanzar, crecer, crear empleo, también bienestar social, en medio de las enormes dificultades que estamos atravesando.

En primer lugar, con la peor emergencia sanitaria de la historia de la humanidad en estos últimos 100 años. Y ahora, con la peor crisis humanitaria, con la guerra de Putin en Ucrania. Y que protegemos en consecuencia a las clases medias y a los más vulnerables. Que España, en consecuencia, no está al borde de la ruptura, sino que la Constitución se cumple en todos los puntos cardinales. Y que sólo la incumple una derecha que sigue bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

En segundo lugar, quisiera también compartir con sus señorías que España cuenta hoy con un gobierno de coalición, de coalición progresista, que es capaz de sacar adelante las reformas que necesita el país, garantizando algo muy preciado que perdimos durante la crisis financiera y la respuesta neoliberal, que es la paz social. Logrando acuerdos con la mayoría parlamentaria de esta Cámara, que es plural, que es diversa, fruto de la expresión de los ciudadanos y ciudadanas con su voto.

Este Gobierno no está haciendo sino llevar al Boletín Oficial del Estado todo aquello que reivindicaron los ciudadanos y ciudadanas que se manifestaron hace una década contra los recortes de las pensiones, de la sanidad, de la educación, de la ciencia. También la negación al cambio climático, de los derechos de las mujeres y de los derechos y los salarios de los trabajadores y de las trabajadoras.

Y, en tercer lugar, que la verdadera razón que une al partido que propone la moción, al candidato interpuesto que aceptó este encargo y al partido que esconde la mano con su abstención -nos dice que es por respeto al candidato Tamames, pero en realidad tuvieron ya decidido la abstención hace mucho, mucho antes de que el candidato Tamames aceptara el encargo del partido de la ultraderecha-.

En fin, lo que une a todos ellos no es otra cosa que detener los avances sociales y las políticas progresistas de este Gobierno de coalición progresista.

En definitiva, desandar el camino, volver a poner en práctica las políticas neoliberales que el candidato a la presidencia del Gobierno ha reiterado y defendido en sus intervenciones. Políticas hoy desacreditadas, que si hicieron algo en nuestro país, fue desgarrarlo social y territorialmente.

La derecha y la ultraderecha actúan hoy unidos con un único móvil y es el retroceso. Unos quieren echar atrás el reloj diez años, a los tiempos de Rajoy, sus políticas antisociales. Eso es algo que ha planteado en reiteradas ocasiones a lo largo de estos dos días el candidato Tamames, cuando la corrupción, por cierto, campaba a sus anchas y peligraba la cohesión de España.

Otros quieren llevar la máquina del tiempo mucho más allá, incluso 50 años atrás. Esa es la única razón de esta moción destructiva. Y, fíjense, escuchando las intervenciones que se han hecho a lo largo de esta moción de censura, la Constitución, hay que recordar -sobre todo para el conocimiento de todos los ciudadanos y ciudadanas que estén siguiendo esta moción y que desconozcan su contenido-, la Constitución estableció que nuestra moción de censura sirviera por encima de todo para conformar un nuevo gobierno. No para derribar uno, sino para dotar al país de otro, con el impulso y el sustento de una nueva mayoría parlamentaria. Ese es el espíritu del artículo 113, señor Tamames, de la Constitución Española, que concreta en su letra el artículo 177 del Reglamento de esta Cámara.

Nada de eso hemos visto ayer y hoy aquí: ni hay candidato a presidente del Gobierno, señor Tamames, ni hay Gobierno posible, ni hay un programa de gobierno, salvo el retroceso.

Y es bastante elocuente esto. Y lo es porque quienes se proclaman guardianes de la Constitución se burlan descaradamente de la Constitución, de su espíritu y de sus artículos.

Es curioso que los que se erigen en el partido del orden, lo que hagan sea promover de este modo el desorden y traten de socavar así las instituciones democráticas.

Y es aún más curioso y elocuente que la derecha tradicional, si podemos llamarlo así, se acerque cada vez más a la ultraderecha.

Hace dos años, ante la primera edición de la moción de censura de Vox, quien dirigió entonces el Partido Popular tuvo un arranque de lucidez, también de decoro, de compartir con un partido democrático valores democráticos y decir, en referencia a la ultraderecha -y cito textualmente-, "no es que no nos atrevamos, es que no queremos ser como ustedes".

Hoy asistimos a una nueva edición de aquella primera moción de censura. ¿Y qué dice hoy el líder ausente de la derecha tradicional ante esta historia repetida esta vez como farsa? Calla. Pero con su silencio lo dice todo y lo que dice es que saben y necesitan a Vox para poder gobernar en comunidades autónomas y en ayuntamientos a partir del próximo 28 de mayo.

Por eso pasa el Partido Popular de un decente "no" a una indecente abstención. Y en una tesitura como esta nadie puede ponerse de perfil, señorías. No puede haber equidistancia entre la legitimidad democrática de origen -la que dan las urnas, por cierto, un programa de investidura y una mayoría parlamentaria en esta Cámara- y el vacío y la furia que hemos escuchado a lo largo de estos dos días.

No se puede ser indiferente ante un fraude constitucional de este calibre, como hemos vivido durante estos dos días en esta Cámara. Será la historia, señorías, la que otorgue el lugar que merece a esta moción de tierra quemada.

Y mientras tanto, señorías, le quiero decir a la sociedad española que el Gobierno que tengo el honor de presidir ha encarado este debate con el máximo respeto.

Señor Tamames, usted se ha quejado de que el Gobierno expusiera de manera amplia toda su gestión al frente del Gobierno, pero no se olvide de una cosa: usted aquí ha sido, nada más y nada menos, que elegido como candidato a la Presidencia del Gobierno de España. Nosotros hemos respetado su estatus de candidato a la Presidencia del Gobierno de España, nosotros hemos respetado este Parlamento, le pido también que respete al Parlamento, algo que no ha hecho durante estos dos días de celebración de la moción de censura.

Nosotros hemos defendido una gestión de gobierno y un proyecto que va mucho más allá del tiempo ordinario de esta legislatura y que mira a un horizonte mucho más amplio. Ese ha sido el sentido último de nuestra acción de gobierno en estos años: hacer que España avanzara, superar el legado de cenizas de un pasado al que otros quieren regresar. Y esta moción de censura es, en definitiva, eso, un intento más de frenar la labor transformadora y reformista de este Ejecutivo.

Y lo hace con una apelación reiterada, por cierto, al adelanto electoral, algo que se olvidó el candidato a la Presidencia del Gobierno -el señor Tamames- de decir ayer. Como si la legitimidad del Gobierno no estuviera precisamente ahí, en el poder y en la fuerza del voto aquí expresado por los diputados y diputadas de estas Cortes Generales; la voluntad, en definitiva, del pueblo español, libremente expresada en las urnas el pasado año 2019, en el resultado de unas elecciones que ustedes no han dejado de impugnar ni un solo día en estos años. Tanto que piden elecciones anticipadas, cuando haya elecciones y la derecha y la ultraderecha vuelvan a perder, estoy convencido de que volverán a poner en cuestión la legitimidad de estas urnas y, por supuesto, también la mayoría parlamentaria que sustente al gobierno de coalición progresista.

Por último, quiero dirigirme a los verdaderos protagonistas de la acción del gobierno, que es la gran mayoría social española, para trasladarles un mensaje de confianza y también de esperanza. Sabíamos que este -vamos a calificarlo así- rocambolesco intento de frenar en seco a nuestro país, evidentemente, no iba a salir adelante. Ha sido uno más entre los muchos que han puesto en marcha las derechas a lo largo de esta legislatura, con una pandemia y ahora con una guerra. Más de tres años en los que hemos atravesado emergencias inimaginables, situaciones de extrema gravedad, producto evidentemente del sufrimiento que han tenido nuestros conciudadanos, en las que fuerzas que ahora, en fin, proclaman ese compromiso con la patria, no han colaborado, y que lo único que han hecho ha sido proponer mociones de censura. Sea desde el "sí" o desde la abstención, se han unido para intentar derribar, una y otra vez, a un gobierno legítimo como fuera, aunque eso supusiera, por supuesto, poner en peligro la salud en plena pandemia, la seguridad o la prosperidad de España en plena guerra en suelo europeo.

Una y otra vez fracasaron en su propósito, porque jamás imaginaron, señorías, que esta legislatura llegaría a la conclusión. Que aprobaríamos tres Presupuestos Generales del Estado en tiempo y forma, que seríamos capaces de aprobar 200 iniciativas legislativas, algunas de enorme calado, con diálogo social, con una apelación constante y permanente a la convivencia y con acuerdos parlamentarios y con paz social. Que recibiríamos también, sistemáticamente, un apoyo inequívoco de la Unión Europea a nuestro plan de recuperación y a nuestra agenda de transformación y de modernización de España.

Pues bien, se equivocaron, y hoy es un buen día para decirlo alto y claro, para recordar de nuevo a quienes dicen "sí" a esta moción de censura o a quienes se abstienen, que el Apocalipsis no ha llegado ni se le espera. Que este proyecto reformista de avances sociales que tiene como principal protagonista a la mayoría social de nuestro país, no solo ha sido capaz de resistir pandemias, volcanes y guerras, sino que está fuerte, con más ganas que nunca de seguir avanzando.

Porque vamos a seguir avanzando, señorías, desde la humildad y el compromiso con nuestro país, desde la responsabilidad, la ambición -señor Tamames- y también la valentía que nos ha traído hasta aquí, dispuestos a consolidar la década de progreso que nuestro país y su gente se merece y necesita.

Muchas gracias, señor Tamames. Muchas gracias, señoras y señores diputados. Muchas gracias, señora presidenta.