Intervención del presidente del Gobierno en la presentación de la Alianza por la España Nación Emprendedora

14.9.2022

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Madrid

DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Buenos días, ministros; Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, Paco, y también todo el equipo que está en ese Alto Comisionado; vicepresidenta del Real Patronato del Museo Reina Sofía. Gracias, Victoria, Javier, Ana y también Beatriz, en tu condición de presidenta de una importante empresa en nuestro país.
Amigos y amigas,
Mirad, cuando se toma la decisión de forjar una alianza, creo que resulta imprescindible plantearse las respuestas adecuadas a tres grandes preguntas. En primer lugar, ¿cuál es el objetivo que se persigue con la creación de una alianza? En segundo lugar, ¿quiénes deben formar parte de esa alianza? Y, finalmente, cómo alcanzar los fines que justifican la unión de estas voluntades, como decía el Alto Comisionado, para lograr ese objetivo.
Si hoy estamos aquí es porque hemos identificado con claridad cuál es el objetivo común: hacer de España una auténtica nación emprendedora, como reza el título de esta alianza.
En segundo lugar, porque creo que podemos reconocer que desde la unidad de acción de agentes, actores y actrices diversos, referentes del ecosistema innovador, como están aquí presentes y también emprendedor, podemos llegar a lograrlo de manera mucho más rápida y podemos llegar mucho más lejos.
Y quisiera también añadir un tercer propósito, y es porque compartimos un diagnóstico y también propuestas para mejorar allí donde España hace las cosas bien y cambiar allí donde hay ineficiencias, hay barreras que eliminar o también adaptar al entorno en el que competimos.
Creo que cuando las naciones, cuando las sociedades, se enfrentan a encrucijadas como las que vivimos en estos tiempos -antes Javier lo decía: llevamos tres años muy complicados; primero una pandemia y ahora las consecuencias económicas y sociales de una terrible guerra que no imaginábamos nunca que pudiera volver a vivir Europa después de la Segunda Guerra Mundial-, creo que en estos tiempos tan convulsos y tan complejos, el impulso natural de algunos probablemente sea el cerrarse en sí mismos, dejarse atrapar por el miedo, por la desconfianza, por la zozobra.
Hoy, por tanto, más que nunca, creo que todos los que estamos aquí y una amplia mayoría de la sociedad española, pese a toda la complejidad de la coyuntura, tenemos la certeza de que vivimos también un tiempo propicio para hacer todo lo contrario: y es para forjar y fortalecer grandes alianzas.
Lo hacemos en el ámbito interno, apostando, por ejemplo, por el diálogo social entre empresarios y representantes de los trabajadores y trabajadoras. Logramos, en este tiempo tan fecundo de esos acuerdos sociales, 15 grandes acuerdos en dos años y medio. Pero también lo hacemos en el ámbito exterior, reafirmando nuestro compromiso con un orden internacional basado en reglas, que es precisamente lo que en este caso Putin está tratando de poner en cuestión.
No deja de ser curioso y bastante, digamos, alarmante, que un país como Rusia, que es en definitiva un miembro nato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y por tanto tendría que ser uno de los principales garantes de ese orden internacional basado en reglas, sea quien lo ponga patas arriba con la invasión que ha perpetrado en Ucrania. Pero, en fin, esta es otra cuestión.
Lo hacemos también en Europa, respondiendo con unidad y con solidaridad ante lo que representa una agresión y también un chantaje a Europa en su conjunto por parte de Putin.
Y, en ese sentido, quiero agradecer el compromiso de quienes ponéis empeño, recursos, inteligencia, capacidades, también vuestro tiempo, en la presentación y en la participación de esta aventura, como ha dicho antes el Alto Comisionado, que es la España Nación Emprendedora y su Alianza.
Mirad, un anhelo compartido parte de una certeza, y es que queremos que España fortalezca su tejido productivo con nuevos negocios. También adaptando sectores tradicionales. Tenemos que trabajar para que las buenas ideas puedan tener un impacto social real del que han hablado, sin duda alguna, los intervinientes, y todas las entidades del ecosistema emprendedor innovador en España van a estar asociadas en esta alianza, bajo una visión única que es el que el emprendimiento sea el motor de desarrollo económico en nuestro país, con un objetivo compartido: que nuestro país posea un territorio fértil para pequeñas y medianas empresas y sobre todo, para que haya más medianas empresas y, por qué no, futuras grandes empresas a partir de esa filosofía de escalar a la cual antes se ha hecho referencia.
Creo que también en los entornos más afectados por el declive demográfico, como nos han comentado, hasta no hace mucho se hablaba en muchas ocasiones del proceso de desindustrialización que se estaba viviendo en esos territorios y la exigencia de industrializar nuestro país, de emprender, de innovar con proyectos como el que se han presentado por parte de los intervinientes, singularmente Ana.
Yo creo que un proyecto, que una economía social, sostenibilidad y emprendimiento, con el papel vital de las mujeres, singularmente en las zonas rurales, y que ayuda en un objetivo nacional, que es el reto demográfico al que se enfrenta España, es un reto que merece la pena.
Creo que el emprendimiento innovador es una palanca clave para el crecimiento y el desarrollo económico y social de nuestro país. Y también me permitiréis que lo diga desde la óptica de un gobierno progresista, que apuesta por la transformación, por el avance del modelo productivo que nos otorgue una mayor autonomía y soberanía estratégicas.
España va a tener en el segundo semestre de este próximo año el honor de ostentar la Presidencia pro témpore de la Unión Europea. Y quiero que sepáis que uno de los principales objetivos de esa Presidencia española va a ser, Ana, la autonomía estratégica. Cuando hablamos de autonomía estratégica estamos hablando de soberanía estratégica, estamos hablando de soberanía energética, estamos hablando también de soberanía en la respuesta a futuras pandemias o crisis sanitarias como las que sufrimos en el año 2020, donde España y Europa no teníamos capacidad ni para fabricar ni distribuir entre nuestra población y en los hospitales, por ejemplo, respiradores o mascarillas.
Por tanto, son lecciones que tenemos que extraer, que pensábamos que nuestro continente y también Occidente iban a ser ajenas a guerras o a pandemias, pero ahora tenemos que extraer lecciones y ser conscientes de que, pasen o no sucedan esas pandemias, es necesario tener reservas estratégicas y es fundamental construir esa soberanía, esa autonomía estratégica en nuestro continente. Y no hacerlo solamente en España, hacerlo en Europa. En eso creo que también tenemos que escalar.
Creo que este es el gran objetivo de esta Alianza España Nación Emprendedora, el de unir para impulsar un cambio productivo que haga de nuestra economía una economía mucho más resiliente, como se dice ahora, ante eventos cada vez más imprevisibles. Y en ese sentido creo que es muy importante, fundamental, vuestra participación.
Vivimos tiempos en los que, ya lo sabemos bien, coincide lo urgente con lo importante. La pandemia demostró -aquí se ha dicho por parte de los distintos intervinientes- la importancia, la urgencia de acelerar la transición digital. Yo soy padre de dos hijas. Ellas tuvieron que confinarse, como muchas de vuestras hijas e hijos, y fuimos conscientes de las dificultades que tenían inicialmente -luego ya se rompió- en el acceso a la tele-educación y podríamos poner muchísimos más ejemplos.
Pero si damos el salto y hablamos de la guerra en Ucrania, pues otro tanto de lo mismo. Estamos siendo más conscientes aún -no tanto en España por la apuesta que se ha hecho en el desarrollo de las energías renovables y también el autoconsumo-, pero cuando uno habla con un empresario o un dirigente alemán, es muy consciente de la necesidad de hacer una transición energética; de que esa transición energética sea justa, es decir, aquellos lugares donde se descarbonización podamos también ofrecer oportunidades para anclar a la población a ese territorio que pierde actividad económica, y, en definitiva, hacer que estas transiciones sean transiciones sostenibles desde el punto de vista social. Es decir, que también se sientan actores y actrices partícipes, protagonistas de esas dos transiciones.
Ese ha sido siempre mi objetivo, el objetivo del Gobierno de España. Por eso reconozco, y me reconozco en las palabras de Beatriz, cuando hablaba de que todo el Plan de Recuperación, de Transformación y Resiliencia si tiene objetivos horizontales, más allá de cuáles sean los programas, los sectores afectados, son la cohesión social, es la cohesión territorial, es la igualdad de género y, sin duda alguna, es la transformación digital y la transición ecológica.
Esos son los objetivos que explican de alguna manera todo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que representan esos 70 mil millones de euros y también toda la agenda de transformación legislativa que estamos impulsando en la Cortes Generales.
Mirad, yo, humildemente, aspiro a ese objetivo con hechos, no solamente con palabras. Aquí lo ha dicho antes el Alto Comisionado. En el año 2020 creamos el Alto Comisionado de la Nación España Emprendedora. Precisamente lo vinculamos directamente, su dependencia, de la Presidencia del Gobierno de España. Yo creo ese fue un mensaje claro, nítido, tan claro como la certeza de que la administración pública debía ser un aliado leal y entusiasta del emprendimiento.
Y esto lo he hablado en muchas ocasiones con vosotros y vosotras. Entiendo que es difícil, que en muchas ocasiones resulta complicado la burocracia, los criterios y los requisitos administrativos que se exigen. Pero creo que también de la pandemia y a ahora de esta guerra podemos extraer la conclusión de que necesitamos para el mundo en el que estamos y el que viene pues una mayor y mejor colaboración público-privada. Y ahí, por ejemplo, tenemos un buen caso de desarrollo, como son los proyectos estratégicos a los cuales antes se ha hecho referencia, como pueda ser, por ejemplo, el agroalimentario.
Queremos dar, en todo caso, facilidades, creando un marco idóneo para que podáis tomar impulso en los difíciles inicios, tanto como para convertir nuestro país en uno de los destinos más propicios para la inversión del mundo entero en un entorno tan competitivo como el que vosotros conocéis mucho mejor que yo.
Hemos lanzado una ambiciosa estrategia España Nación Emprendedora, que -ha hecho referencia ante Paco- incluye una batería de 50 medidas con un calendario concreto, transversales. No afectan solamente a un departamento, sino a todo el conjunto del gobierno. Hemos ampliado, también hemos innovado instrumentos de financiación -y ya sabéis que también esto es complicado en la administración pública-, como es, por ejemplo, el Fond-ICO Global o el Next Tech, que van a movilizar hasta 4.000 millones de euros en inversión público-privada.
Y hemos impulsado apuestas estratégicas, como puede ser, por ejemplo, Agrotech, una nueva línea de financiación que gestiona precisamente una empresa pública como es ENISA, que presta apoyo financiero a pequeñas y medianas empresas para impulsar esos proyectos. NEOTEC mujeres emprendedoras del Ministerio de Ciencia e Innovación, o de The Break, el programa de atracción de emprendimiento femenino europeo hacia España, que desarrolla la Escuela de Organización Industrial en colaboración con Impact Hub, son ejemplos de una línea coherente, estratégica, podría calificarla así, de un gobierno que lleva con orgullo ser un gobierno feminista y que está volcado en reducir todas las brechas que efectivamente sufre nuestra sociedad, pero singularmente la brecha de género en todos los ámbitos.
Mirad, soy consciente de que queda muchísimo por hacer, de que para seguir rompiendo barreras al emprendimiento y quebrar las que, en ocasiones, pueden estar justificadas por prejuicios basados en vuestra experiencia, en la relación que tenéis con los distintos niveles de la administración del Estado está justificado, especialmente en lo relativo a las pequeñas y medianas empresas.
Por eso hay también una razón vinculada a ello en el propósito del Gobierno, y en su tramitación ahora parlamentaria en las Cortes Generales, de la Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, la llamada Ley Startup, cuya aprobación está prevista que sea en este periodo de sesiones. En muchas ocasiones nos olvidamos de que este es un gobierno de coalición, pero que no cuenta con los 176 escaños para poder ya aprobar ese proyecto de ley. Pero, en todo caso, confiamos en que en este periodo de sesiones podamos ya materializar esta ley para las startups y, por lo tanto, el tratar de contribuir al avance del ecosistema de startups en nuestro país.
Y, en este sentido, vais a permitir que me centre un instante siquiera para recordar algunas de las materias que se incorporan en esta importante ley, que va a tener visos de materializarse muy pronto.
Bueno, pues se crea un nuevo marco regulatorio pionero para las empresas emergentes. Hemos hablado con muchas de vuestras asociaciones. Ha sido difícil encajar vuestra realidad también desde el plano legislativo y jurídico, con otras realidades empresariales, sin discriminar, pero sí reconociendo la heterogeneidad de nuestro sistema productivo. Flexibilizando, por ejemplo, las cargas burocráticas, desarrollando un marco fiscal del que en muchas ocasiones me habéis hablado y que es fundamental también para traer ese talento hacia vuestras startups. Trámites que en muchas ocasiones también se van a poder hacer- los notariales registrales, otros gastos inherentes a la constitución de vuestras empresas- también de manera telemática.
Yo creo que es una historia de éxito compartido cuando ya vea la luz en las Cortes Generales, su aprobación, fruto de algo que ha comentado el Alto Comisionado y que yo quiero poner en valor: fruto del diálogo. No es que el Poder Ejecutivo o el Poder Legislativo legisle contra o de espaldas a la realidad que vosotros y vosotras representáis. Yo creo que es un éxito de diálogo, de un diálogo sostenido a lo largo de estos últimos cuatro años, al más alto nivel, con los principales agentes del entorno del emprendimiento innovador.
Y esta ley, pese a que probablemente no alcance el 100% de los objetivos que inicialmente os habéis marcado, creo que puede justificar y responder a muchas de vuestras demandas a lo largo de estos años.
Es una ley que reconoce los riesgos que asumen vuestras empresas en un momento decisivo, con la proliferación de lo que se llaman ahora los nómadas digitales, los emprendedores inversores que pueden trabajar desde cualquier lugar del mundo. Esto también ha sido uno de los elementos que tuvimos muy en cuenta y quiero, además, agradecer sin duda alguna al ministro Escrivá, ministro de Inclusión y Seguridad Social e Inmigración, por todo el trabajo que ha hecho en este ámbito. Un sector en el que francamente, pocos países, creo, pueden ser más competitivos que nuestro país.
Y hay muchísimos ejemplos a lo largo de la pandemia y de los confinamientos en los que vimos como muchos extranjeros vinieron a España, precisamente con sus familias, a pasar esos confinamientos absolutamente conectados con sus países y con sus empresas.
Y aún así, creo que tenemos que hacer más, que tenemos que reforzar nuestro indudable atractivo con una batería de medidas fiscales de apoyo activo -yo lo calificaría- que permitan que las startups se encuentren en España un lugar propicio para su desarrollo.
Y creo que esa complicidad del Gobierno de España va mucho más allá de cuestiones, sin duda alguna importantes, como es, por ejemplo, la fiscalidad moderna y adaptada a vuestra a vuestra realidad.
Hace pocas semanas aprobamos en las Cortes Generales una ley muy demandada por los investigadores y todo el tejido innovador de nuestro país, como es la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación. Impulsamos el talento científico, la mejora de la transferencia, que siempre ha sido uno de los principales problemas en nuestro país, la transferencia de conocimiento para que las compañías sean mucho más competitivas, más productivas, con capacidad de generar más y mejores empleos.
En el ámbito educativo estamos impulsando nuevas medidas para fomentar el ecosistema del emprendimiento innovador, y me vais a permitir que, en este asunto, apunte algunas de las de las cuestiones que se han suscitado también en el debate sobre la atracción del talento, y la formación de ese talento en nuestro país. En tres ámbitos del ámbito de la dimensión normativa, que es la que corresponde al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo.
En primer lugar, una importante ley, que es la ley de Formación Profesional, que se aprobó en marzo de 2022 y que tiene entre sus objetivos explícitos el incremento de la cultura del emprendimiento. Esta ley dedica un título a la innovación, a la investigación aplicada y también al emprendimiento, y lo reconoce como ejes del nuevo sistema y la arquitectura de la Formación Profesional en España.
En segundo lugar, un real decreto que ha pasado un poco desapercibido en la conversación pública y también mediática, pero que es fundamental para lo que nos estamos jugando y lo que se ha tratado en el panel de diálogo. Y es un real decreto por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la educación primaria. Esta norma introduce el emprendimiento como principio pedagógico que debe trabajarse en todas las áreas y con un objetivo claro, que es fomentar el espíritu emprendedor entre nuestros estudiantes y, sobre todo, los más jóvenes.
Y, en tercer lugar, algo que he planteado en algunas otras ocasiones, que he tenido la oportunidad de poder hablar con vosotros y comparecer ante vosotros, y es la Alianza STEAM por el Talento Femenino. Esta es una iniciativa del Ministerio de Educación y Formación Profesional para fomentar las vocaciones STEAM entre niñas, entre jóvenes y seguir reduciendo esa brecha de género a la cual antes he hecho referencia. Más de 100 empresas y entidades se han unido ya a esta Alianza.
En definitiva, lo que quiero decir con esto es que estos son hitos coherentes con una estrategia que venimos desarrollando desde hace cuatro años hasta el día de hoy. A estos hitos, además, se une la celebración de la Semana de la Educación Emprendedora, que desde hace dos años promueve el Alto Comisionado para España la Nación Emprendedora, en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y con el Ministerio de Universidades.
Creo que hemos avanzado mucho en estos años. Lo hemos hecho en formación, lo hemos hecho en ciencia, nos hemos hecho en fiscalidad adaptada a vuestra realidad y en todos los ámbitos que de alguna manera contribuyen a hacer de nuestro país un país comprometido con el emprendimiento innovador.
Es evidente que tenemos que seguir avanzando, que nos queda todavía muchísimo camino por delante, que tenemos que hacerlo juntos hacia un país más preparado para lo inesperado, más sostenible y más resiliente. Contamos con todas las organizaciones del ecosistema emprendedor para que se sumen a esta alianza.
Yo hoy en el Parlamento -si me permitís-, voy a terminar con esta reflexión, y también allí en los foros en los que estoy, siempre traslado la siguiente voluntad, la siguiente determinación. Y es que en estas crisis que estamos viviendo, la pandemia, la transformación energética derivada sobre todo de esta crisis energética producto de la invasión de Putin en Ucrania, tiene que ser toda ella coherente con una respuesta que demos a una emergencia aún mayor, que estamos viviendo con particular intensidad este verano en nuestro país, como es la emergencia climática.
Y en ese contexto y en esa orientación, creo que las startups, todo el mundo digital, puede contribuir a acelerar esa transición energética. El gran reto que tenemos por delante es el de la emergencia climática. Este es un gobierno que todas las respuestas que dé a esa emergencia climática, también a la crisis energética de Putin en Ucrania y sus derivadas en Europa, tienen que ser coherentes. Y por eso quiero terminar mis palabras pidiendo esa unidad de acción, ese forjar una alianza entre el sector privado, sobre todo la vanguardia innovadora de ese sector privado, que son las startups, que sois vosotros y vosotras con la Administración General del Estado.
En muchas ocasiones se sobrevalora el poder de la política. La política puede hacer muchas cosas. Estamos viendo lo que está haciendo Putin en Ucrania y, en consecuencia, en el mundo y en particular en Europa. Pero la política no puede llegar a todas las dimensiones. Afortunadamente, necesita también al sector privado, a un sector privado comprometido con los grandes desafíos que tenemos por delante. Sin duda alguna, el de la reducción de las brechas, pero fundamentalmente el de adaptarnos y mitigar el gran desafío que tiene la humanidad y que va a ser producto- lo es ya- de muchas de las desigualdades o al menos de exacerbar esas desigualdades. como es la territorial, como es la de género, como es la social y también como es la intergeneracional.
Creo que también de aquí debe salir un compromiso rotundo, firme de todo el país, tanto de la Administración del Estado y las administraciones públicas, como del sector privado, por adaptarnos y mitigar este gran desafío que representa la emergencia climática. Ahí es donde va a estar el Gobierno y no vamos a dar ni un paso atrás.
Muchísimas gracias y enhorabuena por esta Alianza.
(Intervención editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)