Presentación del presidente del Gobierno del Plan "Spain Audiovisual Hub"

24.3.2021

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Cine Doré, Madrid

Buenos días, Vicepresidenta, Ministro, Ministra, autoridades y también a todos los colectivos del sector audiovisual aquí presentes.

En primer lugar, me gustaría reconocer que este acto y este plan que se presenta hoy en sociedad es fruto de muchísimos meses de conversación con el sector. Por tanto, agradecer la contribución que el sector nos ha permitido al sector público el poder conocer de primera mano cuáles son las necesidades, cuáles son las fortalezas, las debilidades, cuál es la visión que se tiene del sector en el medio y en el largo plazo y en consecuencia, cuáles son las transformaciones y los hitos que tenemos que ir impulsando también desde el sector público.

Y en segundo lugar, me gustaría, antes de empezar esta intervención, reconocer también que este es un trabajo de muchísimos Ministerios, de personas que no han intervenido desde este atril, pero que están aquí presentes en el acto. Veo a la Subsecretaria de Cultura y a la Secretaria de Estado de Transición Digital. Hay ministerios que no están presentes en este acto, pero que también han contribuido a que se hiciera posible este plan. Pienso, por ejemplo, en el sector del Departamento de Educación, el Departamento de Exteriores también cuando hablamos de visados o también de Hacienda. Hacienda siempre está todo, afortunadamente para bien, en este caso también, y por lo tanto creo que es justo reconocer que este ha sido un trabajo de muchísimos meses, creedme, de muchísimos meses desde que empezamos a hablar de ello antes incluso de la pandemia. Y en segundo lugar, reconocer también el liderazgo de los ministros aquí también presentes, pero sobre todo de la Vicepresidencia de Transición Digital, de Economía y Transición Digital, porque ha sido ella y gracias a ella, que este tipo de actos y este plan hoy vean la luz, de manera tan potente y tan, tan importante desde el punto de vista de los recursos que se van a poner en marcha.

Me permitiréis también que reconozca y que espere que Isabel Coixet se recupere pronto del Covid y con ello también abrir la puerta para trasladar nuestro reconocimiento, nuestra solidaridad y nuestro deseo de recuperación de tantos cientos de miles de compatriotas, pero también fuera de nuestro país que siguen sufriendo la Covid.

Y recordar que con independencia de que efectivamente, como bien ha recordado antes Mariano, pues estemos ya en un proceso de vacunación que por cierto, durante este segundo trimestre va a aumentar exponencialmente el número de dosis que se van a administrar y por tanto van a salvar muchas vidas y van a proteger a muchísimos colectivos vulnerables a partir del segundo trimestre del año, es evidente que no podemos bajar la guardia, sobre todo en esta Semana Santa que va a empezar y por tanto, me gustaría también recordar que es muy importante, muy importante para el conjunto de la ciudadanía, seguir las normas que nos marcan las autoridades sanitarias.

Fijaos, este mes de marzo estamos ya cumpliendo un año desde que declaramos por primera vez el estado de alarma ante un virus que entonces era desconocido para la ciencia. Hoy lo sigue siendo en buena medida para la ciencia, pero entonces era absolutamente desconocido. Escuchábamos algunos ecos de lo que nos llegaba de China. Este era un gobierno que empezaba a andar escasas semanas desde que, desde que tuvimos que ponernos en marcha y tuvimos que emplearnos a fondo para poder abordar esta emergencia sanitaria que ha tenido lógicamente un impacto económico y social tan tremendo en las vidas, no solamente de España, de Europa, sino del conjunto de la humanidad.

Y efectivamente, esta pandemia y la respuesta que hemos tenido que poner en marcha han cambiado buena parte de los hábitos y del comportamiento del mundo entero. El confinamiento, el confinamiento tan duro que recuerdo que en los primeros vídeos virales que se hicieron en el mes de marzo del año pasado, pues hasta incluso hacía gracia, ¿no? el estar una semana o dos semanas en casa, el conocer y reconocer tu casa y a partir de ahí pues tener unos vínculos familiares que se fueron estrechando como consecuencia de esos confinamientos tan estrictos que tuvimos que poner en marcha.

Yo siempre digo que cuando me preguntan cuál ha sido la decisión más dura que he tenido que tomar como presidente del Gobierno, pues evidentemente ha sido tener que decirle a la ciudadanía hace un año que se tenían que quedar en casa, que tenían que quedarse en casa para poder protegerse y para poder proteger también a sus seres queridos. Ningún presidente del Gobierno, ningún mandatario, tiene el ánimo nunca de cerrar, de confinar, de clausurar todo un país, toda una economía, precisamente para poder salvar vidas y defender la salud pública de todos.

El confinamiento, como he dicho antes, pues ha cambiado nuestra manera de relacionarnos. Clarísimamente lo vemos en nuestros hijos y nuestras hijas. Nuestra percepción también de la realidad, las vulnerabilidades que tenemos en sociedades como las occidentales, donde siempre hemos creído que queramos invulnerables a la muerte, que bueno que las pandemias pasaban en países que no tenían los niveles de desarrollo económico que tenemos en Occidente. Evidentemente también nuestros hábitos de consumo y sin duda alguna también las metodologías de trabajo. Por eso también este gobierno ha tenido que aprobar, ha sido de los primeros gobiernos que ha aprobado una ley de teletrabajo porque teníamos que regular un fenómeno que no existía hasta entonces, o al menos de manera tan, tan impactante como lo es ahora.

Pero sobre todo modificó, y aquí se ha dicho antes por parte de los representantes del sector audiovisual y también de los ministros y la Vicepresidenta, modificó nuestra forma de informarnos y de entretenernos. Probablemente no es que lo modificara, sino que aceleró esa transición que ya veíamos antes de la pandemia. La industria audiovisual jugó y sigue jugando un papel esencial en esta pandemia. Hay miles de profesionales, miles de profesionales de los medios audiovisuales que nos acompañaban cada día, bien por información, que era muy importante en ese momento para poder comprender exactamente qué es lo que nos estaba pasando al mundo con este virus.

Bien con programas de diversión o un contenido de entretenimiento, que nos ha servido también para poder escapar de una realidad que en muchas ocasiones nos asfixiaba a todos cuando estábamos en casa, enfrentándonos a algo absolutamente desconocido. La multitud de series, de películas que hicieron volar nuestra imaginación, el talento, la creatividad audiovisual… nos ha permitido viajar, seguir soñando, que es muy importante para las sociedades, crear horizontes, esperanza, soñar sueños que motiven y que construyan sin salir de casa.

Y esa es la gran paradoja. Y creo, con toda sinceridad, que el sector audiovisual se merece obtener un sentido homenaje de toda la sociedad, empezando por su gobierno. Por eso, en primer lugar, me gustaría dar profundamente las gracias a todo lo que ha hecho el sector audiovisual durante estos meses largos de pandemia, sobre todo en los momentos más difíciles, más duros del confinamiento.

Quizá lo más valioso de vuestro esfuerzo es que fue un esfuerzo sin un protagonismo evidente, visible y con una contrapartida, pues evidentemente escasa, respecto al esfuerzo de creación y de producción -como bien habéis comentado antes- que se desplegó.

Y eso que además, vosotros y vosotras, los profesionales del sector audiovisual, estabais pasando seguramente, como toda España, por el peor momento de vuestra historia. Se han puesto en riesgo y desgraciadamente, también han muerto, empresas muy competitivas antes de la pandemia, que desgraciadamente no han podido superar esta crisis y el impacto económico que nos está dejando.

Pero fijaos, como ciudadano, quiero daros las gracias por lo que habéis hecho, y como presidente del Gobierno, creo que también este es un acto -y el trabajo que hemos venido desarrollando con vosotros y vosotras durante estos meses de pandemia- como presidente del Gobierno me gustaría transmitiros que es nuestra obligación, diría que nuestro deber, ayudaros a reparar los serios problemas que vuestro sector arrastra como consecuencia de la pandemia y también entender cuáles son los desafíos que tenéis que abordar, cuáles son las transformaciones y las modernizaciones que tenéis que hacer y de qué manera el sector público, ya sea a través de normas legislativas, ya sea a través de recursos públicos que afortunadamente nos trae ese gran acuerdo que logramos el pasado mes de julio del año 2020 con los fondos de recuperación, ese gran Plan Marshall que España siempre defendió y lideró junto con otros países europeos en el Consejo Europeo. Y uno de los principales soportes económicos de vuestra industria, aquí se ha dicho antes, -me parece que ha sido la ministra de Industria quien lo ha dicho, la ministra Maroto- la publicidad, pues ha sufrido una bajada histórica que ha colocado a los operadores en graves dificultades de sostenibilidad.

Probablemente algunas de estas cosas ya las veíamos y se intuían antes de la pandemia, pero es evidente que se han acelerado como consecuencia de la misma. La obligada reducción de los costes de producción ha provocado una considerable caída de la actividad que desgraciadamente aún permanece.

Las salas de cine como esta se vieron obligadas a cerrar y hoy en día, pues aún no han podido recuperar ese funcionamiento regular, pese a todos los esfuerzos que está haciendo el sector, y también quiero reconocer el trabajo del ministro de Cultura en este aspecto. Los rodajes de cine y de series se vieron en principio suspendidos y ahora han empezado a retomar su actividad, pero está muy lejos de cuál era el nivel de actividad que había antes de la eclosión de esta pandemia.

También hemos sufrido las consecuencias, las graves consecuencias. Y aquí - antes ha hecho una referencia del presidente Mariano Barroso, a las graves consecuencias de los actores y de las actrices como consecuencia de esta pandemia- me gustaría dar un dato que el otro día compartía precisamente con el ministro Uribes y que me llamó muchísimo la atención para mal, lógicamente.

Y es que, según un reciente estudio publicado por AISGE, la desaceleración del sector ha provocado que nada más y nada menos, el 97% de ellos, de los actores y las actrices, no alcancen a obtener los ingresos suficientes para vivir de la profesión, lo que evidentemente implica una enorme frustración para personas, hombres y mujeres, que tienen una gran vocación aparte de una brillantez en el ejercicio y en el desempeño de su profesión, de su oficio.

Sin duda alguna es un momento de aportar soluciones, de no quedarnos solamente en el diagnóstico que evidentemente la pandemia ha ensombrecido, sino aportar soluciones, un horizonte, una esperanza, una visión de lo que puede ser, lo que puede llegar a ser este sector audiovisual en un en un país que lo aprecia y que además reconoce la competitividad y la prosperidad que puede crear el sector audiovisual en nuestro país.

Este gobierno, el gobierno de coalición que tengo el honor de presidir, tiene a las industrias culturales como una de sus principales prioridades, como una de sus prioridades indiscutibles. Recuerdo que cuando estábamos elaborando el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia -que es un nombre a lo mejor no muy atractivo, pero que esconde muchas cosas detrás, porque la transformación, evidentemente, nos lleva a la resiliencia de nuestras economías y la resiliencia es un atributo cada vez más importante, no solamente en política, sino también en todos los órdenes de la vida y sobre todo en estos contextos tan vulnerables y tan inciertos en los que estamos y lógicamente en la recuperación- recuerdo que entonces hablábamos de cuáles iban a ser los ejes transversales que iban a explicar cuál era nuestra forma de entender la recuperación, la transformación y, en consecuencia, la resiliencia.

Y hablábamos y entendíamos -lo ha dicho antes la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital- que evidentemente la transición digital y la transición ecológica eran los dos grandes vectores de transformación que se han acelerado como consecuencia de la pandemia, pero que antes ya veíamos que iban a explicar en buena medida la competitividad y el crecimiento económico y la capacidad de creación de empleo en multitud de sectores.

Lo que es importante no es solamente entender que, efectivamente, estos son los dos grandes vectores que explican la reconversión económica que vamos a hacer durante los próximos años, durante las próximas décadas. Una reconversión que estoy convencido, va a ser exitosa. Sino que incorporamos una triple vertiente integradora que me ha hecho recordar de Isabel Coixet cuando ha hablado precisamente de la perspectiva de género.

Hablábamos de que no hay prosperidad, no hay crecimiento, no hay transformación, si no se, si no se desparrame, si me permitís esta expresión, en todo el territorio, haciendo frente a eso que llamamos el reto demográfico. También, que lógicamente no puede beneficiar esa recuperación a un 1 por ciento de la población, sino que tiene que beneficiar al 99 por ciento de la población.

La transición digital, la transición ecológica, no puede hacerse a espaldas de la mayoría de la ciudadanía. Tiene que hacerse con el concurso y con la participación activa y el protagonismo no solamente de las empresas, sino de los trabajadores y de los colectivos, hasta incluso más vulnerables o que han devenido más vulnerables como consecuencia de la crisis.

Y también la perspectiva de género, porque, efectivamente, entendemos como hoy están los datos que arrojan con total crudeza que son las mujeres, también el sector audiovisual, que desgraciadamente están ahora mismo sufriendo el mayor impacto de la pandemia.

Y no solamente explicábamos esos cuatro ejes transversales que iban a impregnar todas y cada una de las políticas tractoras que íbamos a poner en marcha, sino que además decidimos, y esta era una decisión compartida con el sector, que la cultura y el deporte tenía que estar en uno de los pilares de esa transformación. Y eso lo poníamos al mismo nivel que la ciencia, que la salud. Lo poníamos al mismo nivel que la que el sector de la automoción, o el sector de la movilidad o de la regeneración y la renovación urbana.

Porque cuando hablamos de reindustrialización, y ahora en Europa se está hablando mucho de la autonomía estratégica, de si tenemos o no que fabricar mascarillas, si tenemos o no que fabricar respiradores, si tenemos o no que fabricar y crear las condiciones para fabricar nuestras propias vacunas, para no depender de otros países, como nos ocurrió al principio de la pandemia, cuando teníamos que enviar aviones a China para poder garantizar y suministrar EPIs a aquellos profesionales sanitarios que estaban en primera línea.

Pues es evidente también que cuando hablamos de la reindustrialización tenemos que hablar también de la industrialización y la reindustrialización de un sector tan importante como es el sector de la cultura. Y si me permitís, también el deporte en nuestro país, porque genera mucho empleo, no solamente evidentemente, pues expone todas las identidades, como bien se ha dicho antes, de nuestro país.

Por tanto, quiero deciros con esto que a través de estos 140.000 millones de euros que vamos a desplegar a través, o gracias a los fondos europeos, durante los próximos seis años, para que nos hagamos una idea, los fondos estructurales representaron los 8000 millones de euros en seis años. Estos son 140.000 millones de euros.

Y lo son precisamente porque Europa ha entendido, y en eso yo creo que España también ha jugado un papel importante, primordial. Y ahí quiero reconocer también la labor de la vicepresidenta. Ha entendido que tenemos que dar una respuesta positiva a esta crisis. No solamente desde el punto de vista de la integración, sino también desde el punto de vista de involucrar muchos recursos públicos para atraer recursos privados y dar ese salto de modernización y de competitividad como consecuencia de la transición digital y la transición ecológica.

Yo creo que la vicepresidenta de Asuntos Económicos de Transición, Transformación Digital tiene entre sus líneas de actuación prioritarias abordar la revolución tecnológica que afecta con especial incidencia a los mundos, o a los medios de comunicación. Y por eso hoy tengo la enorme satisfacción de presentar un primer paso en esta dirección vinculado al sector audiovisual.

El Gobierno, como sabéis, ha aprobado un primer plan de impulso al sector audiovisual que hemos bautizado con el nombre de España Hub Audiovisual de Europa. Tenemos la ambición porque creemos firmemente que tenemos razones para para llevar adelante nuestra aspiración.

El plan de impulso al sector audiovisual que hoy presentamos está basado en las fortalezas, como aquí se ha dicho, de este sector. La creatividad, aquí se ha mencionado en todo el mundo reconocida. La profesionalidad, el oficio del sector audiovisual, que es lógicamente extraordinario en nuestro país. La brillantez de los profesionales que hacen solventes todos los segmentos de la actividad.

La importancia del sector estratégico, o mejor dicho, del sector audiovisual, la importancia estratégica, está reconocida, como bien ha dicho antes a la vicepresidenta Calviño, dentro de la Estrategia España Digital 2025, que venimos durante estos meses largos presentando en sociedad en distintos ámbitos, en distintos formatos y con los sectores afectados. Y las medidas del Plan España Hub Audiovisual de Europa concretan las actuaciones necesarias para cumplir este objetivo en lo que se refiere a vuestro sector.
Hoy la comunicación audiovisual es más global que nunca. Esto es una obviedad, es múltiple, es interactiva. La disfrutamos al mismo tiempo que usamos otras plataformas móviles y a esto, además, hay que sumar la increíble capacidad técnica que ha alcanzado.

Estas son solo algunas de las características que muestran los innumerables, las innumerables vías, caminos de evolución que la digitalización está abriendo para para vuestra industria. Yo creo que esta crisis evidentemente es distinta a todas las anteriores, porque estamos hablando de una pandemia, de una emergencia sanitaria. También lo está siendo la respuesta que está dando el Gobierno de España y en particular Europa.

Esta vez tenemos la enorme oportunidad. Y en esto quiero trasladaros además mi ilusión, mi esperanza y mi convicción firme.

Tenemos la enorme oportunidad de recuperar nuestra economía, pero no solamente de recuperar nuestra economía para reconstruir cosas que funcionaban antes, sino también para transformarla interpretando la realidad en la que ya estamos y el mundo que viene, o en el que ya estamos, también.

El impulso de Europa yo creo que permite que esta vez sectores enteros de nuestra economía, además de recuperarse, puedan transformarse, puedan mejorarse y puedan dar ese necesario salto de competitividad para abordar estas transiciones tan intensas en el tiempo y también tan perturbadoras en muchos ámbitos, no solamente desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista social.

Este es el caso de vuestra industria a nuestro juicio, de la industria audiovisual. Nos lo habéis dicho en muchísimas ocasiones. Tenemos la oportunidad y la obligación de no desaprovechar el reto que tenemos por delante. Tenemos que construir un ecosistema sostenible, más rico, fructífero, que posibilite el crecimiento que merece el inmenso talento que alberga nuestra industria.

La industria audiovisual española goza hoy de un extraordinario reconocimiento mundial, aquí se ha dicho por parte de los intervinientes.

Han sido poderosas plataformas internacionales las que han aprovechado producciones creadas por guionistas españoles, por actores, actrices españoles, grabadas en infraestructuras españolas para mostrar al mundo la calidad de nuestra industria. Y es indiscutible que esas producciones audiovisuales pueden competir con las de las principales potencias que han dominado de forma tradicional este sector desde su nacimiento.

Sin embargo, yo quisiera también compartir con vosotros, si me permitís que os tutee, que la compleja convulsión del mercado mundial de la comunicación nos obliga a replantear también algunas cuestiones de nuestro modelo industrial.

Promoveremos, en este sentido, los cambios necesarios para convertir a nuestro país en uno de los principales centros de producción audiovisual de Europa y del mundo. Yo creo que esto es muy importante también lo que ha dicho antes el presidente Barroso. No es una cuestión solamente de atraer inversión extranjera, bienvenida sea, claro que sí, sino también crear las facultades para aumentar aún más la producción española en el sector del audiovisual.

Hemos de ser capaces también de construir un nuevo ecosistema que haga posible la actividad de nuestros guionistas, de nuestros actores, de nuestras actrices, de nuestros técnicos, de nuestros directores, directoras, de nuestras productoras, de nuestros productores, para crear obras audiovisuales que representen nuestros valores culturales y que puedan extenderse a todo el planeta.

Y esto significa que vamos a impulsar nuestra propia industria, nuestro propio modelo industrial, el español y el europeo. Porque esto también es una de las principales lecciones que tenemos que extraer de este mundo que ha cambiado radicalmente, que ya venía cambiando antes de la pandemia.

Y para hacer realidad ese nuevo ecosistema necesitamos que el modelo sea sostenible. Tiene que ser rentable. Y vosotros que venís del mundo, de la empresa, de los números, también sabéis lo difícil que es eso.

Pero lo necesario, lo imprescindible que es, tiene que ser rentable, capaz de autoabastecerse y de crecer como fuente de riqueza. Vamos a alcanzar el encuentro entre la vocación expresiva de nuestros creadores y creadoras y su conversión en productos industriales competitivos y rentables. Tenemos que apostar por la industrialización y la modernización de todo el sector de la cultura en nuestro país.

Así se crea cultura y así se construye industria. Y estos dos ámbitos a mí me parece que son muy importantes de imbricar en este contexto. Y para llevar adelante esta aspiración queremos abordar tres objetivos.

El primero de ellos, pues lo que queremos es conseguir que nuestro mercado sea capaz de absorber ese crecimiento de la producción.

Esto me lo habéis comentado algunos de vosotros en algunas conversaciones privadas que hemos tenido a lo largo de estos meses. Por tanto, necesitamos que los operadores cuenten con la posibilidad de rentabilizar esas inversiones. Creemos que es posible potenciar nuestras ventanas de distribución digital, que aborden una nueva explotación financiera perfectamente compatible y complementaria con la actividad de los operadores tradicionales. Ellos mismos podrán ser partícipes también de este progreso. Esa es la gran ventaja que nos da, que nos ofrece la digitalización.

Junto con este primer objetivo el segundo. Debemos facilitar que nuestros productos viajen fuera de nuestras fronteras para difundirse en otros mercados que ya han demostrado un interés claro en nuestra producción.

Y en tercer lugar, una nueva industria robusta, provista de extraordinarios profesionales cualificados y potentes infraestructuras que tienen la extraordinaria oportunidad de acoger en nuestro territorio producciones extranjeras que necesiten un lugar donde poder trabajar con los máximos estándares tecnológicos, como hemos visto en los vídeos anteriormente.

Yo creo que el plan que estamos presentando implica muchas cosas. También tiene, como bien ha dicho antes la vicepresidenta, una cuantificación clara, inequívoca de lo que representa para el Gobierno de España este proyecto que hoy estamos presentando: 1603 millones de euros a lo largo de prácticamente cinco años de 2021 a 2025.

Estos recursos financieros van a provenir, lógicamente de los Presupuestos Generales del Estado, de los fondos europeos, principalmente del Fondo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pero también del Fondo Europeo de Desarrollo Regional del Programa Europa Creativa para el período 2021-2027.

En definitiva, el sector público se va a poner manos a la obra, va a canalizar y vehicular estos recursos para para que podáis dar ese salto de competitividad que merece un sector tan importante para nuestro país.

Toda la arquitectura del proyecto de la transformación de nuestra industria audiovisual en un auténtico Hub audiovisual en Europa se concentra en seis compromisos que me gustaría enumerar públicamente.

El primero de ellos es que, como bien se comentaba aquí, queremos más producción, queremos más producción. Esto no se explica si no es porque queremos producir más. Vamos a aumentar de forma considerable en los próximos años el volumen de horas de contenidos audiovisuales españoles elaborados íntegramente por empresas españolas.

En segundo lugar, queremos más ventanas digitales, de distribución y de comercialización que potencien a su vez las actividades de los operadores tradicionales. Insisto, creo que es muy importante también involucrar a los operadores tradicionales en esta aventura.

En tercer lugar, queremos aumentar el nivel de ingresos económicos del sector, importantísimo hasta conseguir una industria rentable, sostenible, autosuficiente, resiliente ante cualquier embate que pueda sufrir en el presente y en el futuro.

En cuarto lugar, tenemos la obligación de apoyar, de apoyar a los creadores, a las creadoras. Perdonad que lo utilice porque me parece muy importante incorporar esta perspectiva de género una y otra vez de forma machacona, si me permitís, por tanto, en la participación en los derechos de propiedad que generen sus propias obras. Yo creo que es un paso que vamos a dar trascendente, transformador, de reconocimiento a la creación en España.

En quinto lugar, aspirar a ofrecer a los ciudadanos y ciudadanas una oferta de contenidos audiovisuales producidos en España, mucho más abundante, más variada y de mayor calidad.

Yo creo que esa senda claramente está en ella el propio sector.

Y en sexto lugar, queremos que nuestra industria destaque en el mercado audiovisual como se merece y como se merece es, pues ser el espacio para que otros produzcan en nuestro suelo y con nuestras capacidades, y queremos sobre todo que nuestro talento, que es enorme, que es enorme, alcance el máximo, o mejor dicho, la máxima proyección en el mundo posible.

Repito, lo que queremos son muchas de las cosas que aquí se han dicho por parte de los representantes del sector más producción, más ventanas, más ingresos, más derechos y más proyección para nuestras obras y una mejor oferta para el conjunto de ciudadanos y ciudadanas.

Mirad, termino. La industria audiovisual es esencial para cualquier país. Yo creo que esta pandemia, si algo ha dejado claro, una de ellas es ésta. Lo es todavía más para un país como el nuestro, con un patrimonio cultural que antes se ha hecho referencia enorme y con la gran riqueza de nuestras lenguas y en particular, como buque insignia, pues lógicamente, junto con el catalán, el gallego y el euskera, el español, la industria audiovisuales es clave por su peso en el empleo y en la economía. Lo sabéis mucho mejor vosotros que yo, pero también por su peso en nuestras identidades. Me gusta hablar, además, en plural de identidades, no solamente una, sino muchas identidades, afortunadamente, y en nuestra proyección internacional.

Las industrias culturales que tanto han sufrido, que tanto han sufrido, tienen que ser las que arranquen con más fuerza en el momento ya inminente de la recuperación económica. Y a ello se va a aplicar el Gobierno con toda energía. Lo llevamos haciendo de manera silente en conversación con muchos de vosotros y vosotras durante estos pasados meses. Pero efectivamente, con esta presentación lo vamos a hacer ya público. Cada palmo que avanzamos en el proceso de vacunación, siempre me dice la vicepresidenta económica que la mejor herramienta que tenemos ahora mismo de política económica para la recuperación es la vacunación. Y en ese sentido, quiero reafirmar el compromiso del Gobierno de España de que en junio habrá 20 millones de personas en España vacunadas y a finales de verano el 70% de la población española estará vacunada gracias al aporte de la ciencia y gracias a Europa, porque hemos centralizado las compras de esas vacunas y nos ha permitido acelerar no solamente los procesos de investigación, sino también el suministro de esas vacunas en nuestro país.

Y por cierto, Mariano, no soy yo quien decide. Es una comisión técnica de salud pública que evidentemente se atiende a criterios científicos como bien sabes.

Pero bueno, avanzamos en la vacunación, que es un paso decisivo para la recuperación económica, que sabemos que cada vez está más cerca que este año va a ser el año de la gran recuperación, porque va a ser el año de la vacunación.

Y en esa recuperación, creedme si os digo que necesitamos a la industria audiovisual, que desfile en primera línea, igual que nos acompañó en los momentos más difíciles de nuestras vidas que hoy estamos recordando, porque fue en un mes de marzo del año pasado cuando toda nuestra vida cambió. Todos los ciudadanos nos confirman, nos confinamos para hacer frente a la pandemia contra la que aún seguimos luchando.

El esfuerzo de la ciencia ha posibilitado el descubrimiento y la fabricación de las vacunas en un tiempo récord que van a ayudar a paliar y a superar esta grave crisis sanitaria, económica y social que aún nos está asolando. Y quiero deciros también que España va a hacer un esfuerzo de solidaridad, ya lo estamos haciendo, pero lo vamos a hacer aún más cuando superemos esa meta del 70 por ciento con muchos países que hoy están mirando a Europa diciendo ¿dónde está vuestra solidaridad para que también nos lleguen las vacunas y nos podamos vacunar? Una industria como la vuestra, tan global, estoy convencido de que es muy consciente también del enorme reto que tenemos de superación de la pandemia a nivel global.

Y la emergencia económica también ha tenido demoledores efectos en todo el mundo, especialmente en determinados sectores, como es el vuestro.

El Gobierno asume la obligación, su deber de encontrar, si me permitís el símil, la vacuna necesaria para sanar los daños sufridos. Pero no solamente para sanar los daños sufridos, sino también para transformar y reconvertir sectores que generan muchísima alegría, economía y empleo.

Hace un año, vosotros, vosotras, los profesionales de la industria audiovisual, nos mostrasteis hasta qué punto erais esenciales en las vidas de todos. Ha llegado el momento de reconocer ese esfuerzo y nuestro deber como representantes públicos es hacer posible que vuestro talento se convierta en una industria aún más robusta y que esa industria genere creaciones culturales que se proyecten al máximo dentro y fuera de nuestras fronteras.

Así que si me permitís, que la magia continúe.

Muchísimas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

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