Intervención del presidente del Gobierno en el Conversatorio de Jefes de Estado y de Gobierno en el XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano, celebrado en el Centro de Congresos de Andorra la Vella

20.4.2021

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Centro de Congresos, Andorra la Vella

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Rebeca Grynspan.- España también se ha puesto, como he dicho, a la cabeza, no (inaudible) el tema de vacunación, pero también ha tenido su mirada puesta en la recuperación y en el uso, con mirada a largo plazo de los fondos europeos.
Y en días recientes ustedes aprobaron la Ley de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible. Y usted ha insistido en que esto no es un costo, sino una oportunidad.

Yo quisiera que nos hablara un poco de eso, querido presidente, esa mirada de más largo plazo y lo que eso puede significar para las empresas españolas y para Iberoamérica, que podía apostar por una transición ecológica, por energías renovables, por una acción común donde las empresas españolas y la población de Iberoamérica está muy sensibilizada hacia esos aspectos.

Presidente.- Jefes de Estado, jefes de Gobierno, muchísimas gracias por acogernos en Andorra.
Creo que es muy importante lo que estamos haciendo hoy, celebrando esta Cumbre Iberoamericana, porque si hay una lección que tenemos que extraer de esta pandemia es lógicamente que tenemos que fortalecer todos los mecanismos de colaboración y de concertación multilateral. Y hay muy pocos foros como este Foro Iberoamericano, donde nos podemos juntar todos. No solamente la política, sino también las empresas, la academia, en fin, multitud de ámbitos que definen las sociedades que están aquí representadas y podemos concertar y aunar muchísimos esfuerzos en torno a un desafío global como el que tenemos por delante, que es no solamente la pandemia, sino la recuperación y la transformación de nuestras sociedades y de nuestras economías.

Yo querría agradecer especialmente a la comunidad empresarial que está aquí presente, algunos grandes empresarios españoles que nos acompañan, que han estado siempre a lo largo de todas estas cumbres, que se han celebrado en el plano empresarial, a la comunidad empresarial española, a la comunidad empresarial iberoamericana en su conjunto.
Y también quiero reconocer tu trabajo, Rebeca, la secretaria general de la SEGIB, que creo que ha hecho un trabajo extraordinario en unas circunstancias muy complejas, muy difíciles y creo que además el trabajo se materializa, se puede visibilizar perfectamente en todas las conclusiones que vamos a aprobar en estos días que vamos a estar aquí en Andorra, porque tocan muchísimos ámbitos que afectan directamente a nuestras sociedades.

Bueno, yo voy a entrar de lleno en tu pregunta.
Vamos a ver, yo creo que ningún gobierno, salvo una guerra, no está preparado para para abordar un desafío de esta envergadura, de estas características, entre otras cuestiones, porque tampoco la ciencia conocía cuál era, ni el origen, ni tampoco la capacidad de propagación y de letalidad que tenía el bicho. En muchas ocasiones, a mí cuando me preguntan cuál es lógicamente la decisión más difícil que he tenido que tomar como presidente del Gobierno de España, pues siempre digo la misma.

Es muy difícil, nadie, ningún político puede imaginarse el que tenga que ponerse en el Congreso de los Diputados, en su parlamento nacional, delante de los diputados, en mi caso, para proponer el confinamiento total de su población para evitar la propagación de un virus desconocido, como fue en el mes de marzo del año pasado.

Bueno, yo creo que desde el punto de vista del Gobierno de España, lo que hemos hecho ha sido en tres fases hacer una respuesta a la política económica que podríamos resumir en resistencia, reactivación, recuperación. En la resistencia, es decir, cuando confinamos totalmente a la ciudadanía española, nosotros tuvimos que articular, que crear mecanismos nuevos para responder a esta calamidad, donde, por ejemplo, con los expedientes de regulación temporal de empleo, llegamos a proteger a 3 millones 600 mil personas en los momentos más, más, más difíciles, más complejos, más duros del confinamiento.

Un millón 600 mil trabajadores y trabajadores autónomos también estuvieron protegidos.
Creamos un ingreso mínimo vital para evitar una mayor incidencia de la exclusión social y movilizamos miles de millones de recursos a través del Instituto de Crédito Oficial, vía mecanismos de avales para para poder sostener la actividad o el tejido productivo que tuvimos que cerrar para evitar la propagación del virus.

Después de ello, conforme fuimos reabriendo la actividad económica conforme llegamos a la época de verano e iniciamos lo que hemos llamado la reactivación económica, creamos instrumentos ya no solamente para garantizar la liquidez, sino también para animar la inversión de nuestras empresas y por tanto, empezar a consolidar una recuperación económica.

En segundo lugar, lo que hicimos fue también flexibilizar los mecanismos de protección a los trabajadores y trabajadoras, porque veíamos que efectivamente podía haber olas, como efectivamente se fueron sucediendo a lo largo del año pasado y también a principios de este año, y por tanto, necesitábamos mecanismos de protección de los trabajadores mucho más flexibles para poder entrar y salir de esos mecanismos de protección conforme íbamos reabriendo o íbamos restringiendo las actividades en función de la evolución de la pandemia y finalmente la recuperación.

Hace muy pocas semanas aprobamos vía Real Decreto ley, un paquete de ayudas por 11 000 millones de euros a los sectores más afectados para trasladar el mensaje de que ya estamos en el principio del fin y que, desde luego, el Estado en su conjunto va a ayudar a sus empresas, a sus trabajadores y trabajadoras para soportar este último tramo de la pandemia.
Y junto a ello, efectivamente, como muy bien has comentado, Rebeca, el fondo de recuperación gracias al acuerdo del mes de julio del año 2020 en Bruselas entre todos los países europeos. Bueno, esto es lo primero que querría decir.

Lo segundo que querría decir es que creo que esta pandemia, otra de las lecciones que nos ha dejado es que la política sola no puede hacer nada. La empresa sola tampoco puede hacer nada. La ciencia sola tampoco puede hacer nada. Es fundamental la unión, el diálogo, el acuerdo.
Yo quiero, en este sentido, resaltar y subrayar, desde luego, el sentido de responsabilidad de los agentes sociales, tanto de los empresarios como de los sindicatos en España, porque han antepuesto el interés general, han antepuesto una visión de corto y medio plazo a cualquier otra consideración. Yo creo que esto es también sinónimo de fortaleza y de salud de nuestra democracia.

Y finalmente, la cuestión que también tú suscitabas, Rebeca, en tu pregunta: ¿qué recuperación? Es verdad que cuando yo he hablado con la comunidad empresarial, algunos de ellos muy directamente afectados, por ejemplo, por la transición ecológica antes de la pandemia, esa transición ecológica la veía más lejana de lo que lo ven ahora.
Ahora, cuando se habla con algunas de estas industrias, claramente son conscientes de que la pandemia ha anticipado, ha acelerado muchos de esos cambios, de que la transición energética, de que la transformación de un sector tan importante para España como es, por ejemplo, el sector de la automoción, tiene que darse de manera mucho más intensa, mucho más acelerada de lo que previamente a lo mejor podíamos imaginar.

Esto ya es, yo creo, el lenguaje común de la conversación que mantiene la empresa con el poder público y el poder público con la empresa, creo que tiene que ser una recuperación, por tanto, transformadora. Y en ese sentido creo que tenemos que ser muy reformistas los gobiernos.
Has hecho referencia, por ejemplo, efectivamente, a la Ley de Cambio Climático, que ahora está en el Senado, en la Cámara Alta de las Cortes Generales y que en muy breve espacio de tiempo vamos a poder aprobar definitivamente. Hoy mismo en el Consejo de Ministros hemos aprobado la actualización de distintos currícula dentro de la Formación Profesional, porque la capacitación de nuestro capital humano va a ser clave, por ejemplo, para el Big Data, para la inteligencia artificial, para la fabricación de vehículos eléctricos. En definitiva, ahora tenemos que abordar todas esas reformas si tenemos visión reformista.

Y un último apunte que a mí me parece fundamental y además suscribo todas las palabras del Cap de Govern. Querría decir algo muy importante, que creo que puede ser de mayor interés también para la comunidad empresarial.
Una de las lecciones que España extrajo de la crisis financiera del año 2008 fue que no habrá recuperación si no hay un proceso de internacionalización de la actividad económica. Tiene que haber un proceso de internacionalización de la actividad económica.

Por eso creo que Europa y la comunidad iberoamericana tienen muchísimo que hacer durante los próximos años, por ejemplo, para consolidar acuerdos de libre comercio entre los bloques regionales que estamos aquí presentes.
En ese sentido, no se me ocurre mejor liderazgo que el portugués ahora que son presidentes semestrales de la Unión Europea para poder para poder culminar algunos de esos acuerdos comerciales, como pueda ser, por ejemplo, el del Mercosur, como pueda ser el de Chile, como pueda ser el de México. Y si no, culminarlos al menos darles ese empujón definitivo para que podamos verlos antes que más tarde.

Y con esto, Rebeca, agradecerte tu liderazgo y tu buen hacer al frente de SEGIB.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)