Intervención del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en la Clausura del Foro Económico de Alto Nivel Egipto-España, en el Hotel Ritz Carlton de El Cairo

1.12.2021

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

El Cairo

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Ministras, secretaria de Estado, embajadores, comunidad empresarial. Esta es mi primera visita a Egipto como presidente del Gobierno de España. La bienvenida que he recibido por parte de las autoridades y del pueblo egipcio ha sido afectuosa, ha sido cálida, y estoy muy agradecido al presidente El-Sisi por propiciar este encuentro. Es un placer para mí estar hoy aquí.

El año 2020, aquí se ha dicho, estuvo cargado de dolor, también de incertidumbre, en todos nuestros países. Este año 2021, por fin, podemos mirar al futuro con esperanza gracias al proceso de vacunación, que ha demostrado ser una de las grandes victorias colectivas de la humanidad.

La recuperación, tanto para Egipto como para España, viene de la mano de las vacunas y supone el impulso necesario para que nuestras sociedades estén a salvo y, por tanto, reactiven sus vidas.

Y es una prioridad para nuestro Gobierno, para el Gobierno de España, como lo es también para el Gobierno de Egipto y para el resto de la comunidad internacional, que absolutamente todo el mundo tenga acceso a la vacuna. Los esfuerzos están, por tanto, dirigidos hacia la vacunación. España está trabajando insistentemente en el marco multilateral para garantizarla y estamos logrando avances importantes.

Hemos destinado casi cuatro millones y medio de vacunas a Egipto a través del mecanismo multilateral de COVAX. Porque, en definitiva, los desafíos globales necesitan respuestas globales, y nadie estará seguro hasta que no estemos todos seguros, como nos recuerda insistentemente la Organización Mundial de la Salud.

Egipto ha sido una de las pocas economías mundiales con un crecimiento positivo en el año 2020, algo por lo que quiero felicitar al Gobierno, porque esto no habría sido posible sin el despliegue de las rápidas medidas, tanto desde el punto de vista sanitario como desde el punto de vista económico, que sirvieron para amortiguar el duro impacto de la pandemia.

Y, a la vez, me gustaría también felicitar al sector privado, a la comunidad empresarial de este país, porque su esfuerzo y su trabajo también han contribuido a minimizar las terribles consecuencias de esta pandemia global.

Y, si me lo permiten, quisiera también subrayar el papel de las empresas españolas en este cometido.

Creo que todas ellas están bien representadas en las que hoy me acompañan: Siemens-Gamesa, Técnicas Reunidas, CAF, Indra, Escribano, Navantia, Talgo, Aqualia, Airbus, Thales o IGNIS, entre otras.

Señoras y señores, el Gobierno de Egipto desde el año 2014 está trabajando con decisión, con valentía, en reformas que posibilitan una apertura económica que hoy todos podemos celebrar. Medidas, aquí se han referido en el ámbito fiscal, en el ámbito de la inversión, que son ejemplos de ello y suponen una mejora en el clima de inversión, también de seguridad jurídica, como demuestran los indicadores internacionales.

Las relaciones entre nuestros dos países son sólidas. Son fuertes en lo económico, sin duda alguna, pero también en lo político. Y tenemos el firme propósito de que lo continúen siendo en el futuro. Nuestros lazos históricos son estrechos. Nos consideramos países amigos. Disfrutamos de relaciones comerciales privilegiadas entre la Unión Europea y Egipto. En 2004 tenemos el acuerdo de asociación y, por si todo esto fuera poco, compartimos un mar que es el Mar Mediterráneo.

Las exportaciones españolas a Egipto alcanzaron un récord histórico de 1.645 millones de euros en 2018 antes de la pandemia. Estas cifras refrendan lo dicho anteriormente.

Es verdad que como consecuencia de la pandemia de forma natural, y también inevitable, en 2020 las exportaciones a Egipto disminuyeron un 5 por ciento respecto al año anterior, alcanzando los 1.447 millones de euros.

Y sucedió lo mismo con las importaciones, que en el pasado año cayeron un 23% en comparación con el año 2019, quedándose en 678 millones de euros. Este año 2021 estoy convencido de que volveremos a recuperar nuestro pulso, nuestro flujo comercial. Y, de hecho, los primeros datos creo que así lo atestiguan, son esperanzadores: en el periodo enero-agosto de 2021, las exportaciones españolas se contabilizaron por 1.019 millones de euros, es decir, crecieron un 8% respecto al mismo periodo del año 2020.

Las importaciones, por su parte, crecieron en un 37%. Y, por tanto, nuestras relaciones comerciales no son solamente vitales, dinámicas, sino que están diversificadas y son flexibles, por lo que creo que podemos confiar en su fortaleza y en su flexibilidad y estabilidad.

Con respecto a la Unión Europea, en el año 2020 España se situó como el cuarto proveedor de Egipto, únicamente por detrás de Alemania, Italia y Francia. Y de igual forma, España ocupa el tercer puesto como destino de las exportaciones egipcias a la Unión Europea, por detrás de Italia y de Alemania.

Y, sin embargo, a pesar de esta buena salud de nuestras relaciones, del flujo comercial de exportación y de importación, es verdad que el stock de inversiones españolas en Egipto, al finalizar el año 2019, ascendía a 826 millones de euros. Es decir, tenemos muchísimo recorrido que hacer en los próximos años.

España o, mejor dicho, Egipto ocupa el puesto 42 en el ranking mundial de países receptores de inversión española. Por tanto, tenemos muchas posiciones que escalar, querido primer ministro. Yo creo, estoy convencido de que esa posición no refleja nuestro potencial y por ello a lo que optamos es, y lo que queremos es, superarla.

Por su parte, el stock de inversiones egipcias en España se sitúa en tan solo 38 millones de euros, lo que coloca a Egipto en el puesto 76 del ranking mundial de países emisores de inversión a España.

Y, por tanto, a lo que quiero llegar, es que creo que nuestras relaciones económicas deben aumentar de manera relevante en los próximos años, y además confío en que será así, algo de manera positiva y gratificante para ambos países. Ojalá que los encuentros que estamos celebrando en esta visita contribuyan a ello.

En la superación de las crisis económicas anteriores, en nuestro país ha jugado un factor decisivo el sector exterior. Hemos aprendido esa lección, como ahora, tras la pandemia, el que la unidad global es un apoyo vital para las posibles amenazas.

Por ello, seguimos animando, apoyando a nuestras empresas a que emprendan o continúen su actividad en el exterior.

Creo que el continente africano es un aliado estratégico. Lo es, sin duda alguna, para la Unión Europea; también para España. Dentro de África y Oriente Medio, para nosotros, para España, Egipto es una pieza fundamental, no solo desde el punto de vista político, sino también desde el punto de vista económico.

De hecho, con más de cien millones de habitantes, Egipto es el país más poblado del mundo árabe, por lo que la presencia del sector empresarial español debe ser acorde con el inmenso tamaño del mercado egipcio.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España eligió a Egipto como país prioritario en nuestra estrategia "Horizonte África", que está -sintetizándolo mucho- dirigida a incrementar la presencia y competitividad del sector empresarial español en el continente africano. Las energías renovables -aquí se ha dicho-, el tratamiento de agua, el sector agroalimentario, el sector ferroviario son elementos clave a la hora de intensificar nuestras relaciones.

Y, por otra parte, además del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España puso énfasis en Egipto en el recientemente presentado Foco África, que es nuestro plan estratégico para el continente africano. Egipto es uno de los países prioritarios tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de la cooperación al desarrollo, como bien ha referido antes el primer ministro egipcio.

Creemos que España y Egipto deben estar cada vez más cerca. Este proyecto de futuro común creo que lo estamos solidificando. Estoy convencido de que las empresas españolas pueden aportar mucho al desarrollo de Egipto, como ya lo están haciendo algunas de las empresas que aquí han tenido ocasión de poder compartir sus experiencias con todos nosotros. El buen hacer del sector empresarial español ha dado sus frutos creo que en Egipto, por ejemplo, aquí se ha dicho, ha contribuido al 80% de la generación eólica en este país, o la construcción de la mayor planta de tratamiento de agua en el continente africano, algo que, como presidente del Gobierno de España, me enorgullece.

España cuenta con cerca de 1.400 empresas exportadoras regulares a este país. La inversión española es responsable de la creación directa de más de 2.600 empleos y, por tanto, los resultados son visibles. Y como he dicho anteriormente, creemos que pueden ser aún mejores. Estoy convencido de que pueden ser aún mejores. España quiere contribuir al gran desarrollo que está experimentando este país.

Podemos hacerlo a través de proyectos como el desarrollo de esta nueva capital administrativa que ustedes han anunciado; la mejora de las infraestructuras de transporte, fundamental para la conectividad y la movilidad de nuestros compatriotas; los proyectos en el sector del agua, un desafío, queridos colegas, que sin duda alguna compartimos; o las energías renovables, que son las energías ya no del futuro, sino también del presente, para poder mitigar y hacer frente a los retos que representa el cambio climático.

En todos estos ámbitos, las empresas españolas son líderes globales y están siempre dispuestas a aportar su experiencia internacional, su calidad tecnológica, para contribuir al progreso y al bienestar de Egipto.

Y en este sentido, quiero mencionar un instrumento del que disponemos y que ha sido de gran utilidad hasta la fecha, que es el Protocolo Financiero firmado por ambos países en el año 2008. Este protocolo nos ha permitido financiar proyectos públicos de gran magnitud, pero también incluye una línea que a mí me gustaría hoy referir, que es la línea de pequeñas y medianas empresas para financiar proyectos de pequeñas y medianas empresas egipcias y también hispano-egipcias.

La voluntad de mi Gobierno, del Gobierno de España, es establecer un nuevo protocolo mejorado con un importe de 400 millones de euros, 100 millones de euros más que el anterior protocolo, que queda reflejada en la declaración conjunta que vamos a firmar hoy aquí, en El Cairo, ambos gobiernos. Con ello creo que demostramos nuestra voluntad de seguir apoyando a través de estos instrumentos de financiación y también de aseguramiento público, el reforzamiento de nuestros lazos económicos.

La voluntad de cooperación económica y comercial de nuestros países se ve también reflejada en la firma de una declaración conjunta entre nuestros ministerios de Industria, Comercio y Turismo, que refuerza el compromiso de 2015 por la creación de este importante Consejo Empresarial hispano-egipcio.

Este foro, a mi juicio, de enorme interés para ambos países, se pondrá en marcha de manera inminente tras el renovado impulso que le damos aquí hoy.

En definitiva, y con esto concluyo, primer ministro, ministros, ministras, comunidad empresarial de España y de Egipto, ante un clima internacional que empuja en algunos momentos a un cierto proteccionismo, como estamos viendo, ahora más que nunca la lección que tenemos que extraer de la pandemia y la respuesta que estamos dando es la necesidad de reforzar el multilateralismo, de abrirnos, en definitiva, al multilateralismo.

Por eso estoy persuadido de que las alianzas comerciales, de que la promoción de las exportaciones, de que la necesidad de impulsar las inversiones extranjeras contribuyen al desarrollo económico, a la prosperidad de nuestros países y a la mejora de la calidad de vida de nuestras sociedades.

Es algo por lo que creo que merece la pena luchar y precisamente por ello estoy hoy aquí con todos ustedes, porque creo en ese futuro compartido y estoy convencido de que juntos podemos conseguirlo.

Para mí, primer ministro, es un placer estar hoy aquí en Egipto y espero que podamos repetir dentro de poco en España una reunión de estas características con esta importante comunidad empresarial de nuestros países.

Muchísimas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)

Más información