Día Internacional de la Mujer

La igualdad de género, motor del cambio. La recuperación de la crisis de la covid será también una prueba para los derechos de la mujer

8.3.2021

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Este año tenemos un día internacional de la Mujer especial. No solo han pasado exactamente 110 años desde el primer día internacional de la Mujer, cuando más de un millón de mujeres y hombres unieron sus fuerzas y alzaron la voz por la igualdad de derechos.

También estamos ante un importante punto de inflexión el 8 de marzo de este año. Durante el año pasado, muchas de nuestras vidas se han visto detenidas temporalmente por la peor crisis de salud en generaciones. Al estar a la vanguardia en la lucha contra la pandemia en nuestros hospitales y residencias de ancianos, las mujeres se vieron afectadas de manera desproporcionada por la pandemia; pagaron un precio más alto, tanto económica como socialmente. La violencia doméstica y de género aumentó, las mujeres asumieron una mayor proporción de las tareas del hogar y las cifras mensuales de desempleo de Eurostat muestran que, si bien la tasa de desempleo masculina aumentó del 6,2% al 7,1% en diciembre de 2020, el aumento entre las mujeres fue más significativo, del 6,7%. % a 7,9%.

En los próximos años, debemos reconstruir y mejorar nuestras sociedades y nuestras economías. Si queremos crecer y prosperar en el mundo posterior a la covid, necesitamos un enfoque más inclusivo que desbloquee todas las capacidades y talentos, incluidos los de las mujeres.

¿Cómo nos las arreglamos para hacer esto?

En primer lugar, debemos ir más allá de los debates ideológicos del pasado. La igualdad entre mujeres y hombres está consagrada en el artículo 23 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. Este derecho no es negociable. Es uno de los pilares fundamentales sobre los que hemos construido nuestras sociedades europeas.

En segundo lugar, más que nunca, tenemos que construir nuestra argumentación económica a favor de la igualdad de género. Por supuesto, la igualdad de género es moralmente lo correcto. Pero la igualdad de oportunidades también es importante para permitir el progreso social económico. Cuando las mujeres prosperan, las sociedades prosperan. Las sociedades con igualdad de género son sociedades más ricas, en todos los sentidos de la palabra. Las economías con igualdad de género funcionan mejor según todas las investigaciones.

La reconstrucción y mejora de nuestras sociedades dependerá de las decisiones que tomemos al implementar nuestros planes de recuperación posteriores a la covid. Son una oportunidad única para reconstruir de manera más eficiente e inclusiva, asegurando la participación de la mujer en la economía y abordando las desigualdades de ingresos. Si queremos construir una resiliencia económica a largo plazo después de la covid, debemos abordar los problemas específicos de género que han impedido que las mujeres tengan los mismos derechos y oportunidades. Es por eso que necesitamos incorporar enfoques de género exitosos en los paquetes de estímulo y recuperación europeos. La igualdad de género y, más en general la inclusión son importantes motores de transformación para la renovación de nuestras economías después de la pandemia. Si logramos liberar todo el potencial económico y empresarial de las mujeres, nuestros esfuerzos de recuperación conducirán a economías y sociedades más fuertes y resilientes.

En tercer lugar, debemos intensificar nuestros esfuerzos internacionales. Las mujeres y las niñas suelen ser las primeras víctimas durante las crisis. Esto no fue diferente para esta pandemia. La grave crisis de salud ha puesto de manifiesto la posición vulnerable de las niñas y las mujeres en muchas partes del mundo, especialmente en los estados frágiles y afectados por conflictos. Es importante que la nueva administración de Estados Unidos vuelva a sentarse con nosotros para combatir, juntos, por los derechos de las niñas y las mujeres en todo el mundo. Como líder mundial en desarrollo, Europa tiene una responsabilidad especial. Debemos hacer todos los esfuerzos posibles para asegurarnos de que su respuesta humanitaria y de desarrollo a la pandemia de la covid incluya el fortalecimiento del acceso a la educación y la atención médica para niñas y mujeres, incluida la promoción de la salud y los derechos sexuales y reproductivos y el apoyo a las niñas y mujeres en su camino hacia la independencia económica.

Un artículo de opinión sobre el día internacional de la Mujer no será suficiente para llegar a ese punto. Requerirá un esfuerzo mucho más sostenido durante muchos años. Aprovechemos este momento para construir sociedades más inclusivas y solidarias en las que la igualdad de derechos sea primordial, no solo en el papel sino también en la vida cotidiana.

No solo empoderará a las mujeres, sino también a los hombres. Dado que la igualdad de derechos será un paso adelante para ambos, permitirá a los hombres romper con los roles y estereotipos tradicionales.

No será fácil. Pero es posible.


Publicado con autorización del medio