Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados

13.5.2020

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Congreso de los Diputados

Respuesta del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la pregunta formulada por el diputado Pablo Casado Blanco, del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.

Sr. Casado.- Señor Sánchez, ayer se cumplieron diez años del pleno en el que con su voto se atacó al estado de bienestar social como nunca antes había pasado. Zapatero recortó 15.000 millones de euros con su apoyo en el sueldo de los funcionarios, pensiones, ayudas a la maternidad o a la dependencia. Antes ya había modificado la ley para agilizar los desahucios y también para precarizar el empleo, todo ello por supuesto después de muchos meses ocultando datos y engañando a los españoles. Ahora pasamos de esos brotes verdes a la "V" asimétrica, de la Champions League a la gama alta del éxito, del plan E al escudo social. Misma propaganda en España y mismas mentiras en Europa. Ahora piden otro plan Marshall pero recuerde que el que tomó Europa fue para contener al comunismo no para patrocinarlo como pedía el otro día su vicepresidente en el Financial Times, recordando, por cierto, esos pulsos que echaban Tsipras y Varoufakis y que acabaron en un corralito. Para no tener que enterarnos otra vez por el gobierno italiano, señor Sánchez, ¿nos puede decir si va a pedir el rescate? ¿Cuánto costaría? ¿Y qué perspectivas económicas tiene el gobierno?

Presidente: Gracias, presidenta del Congreso, gracias señoría, efectivamente el Covid 19, la crisis del Covid19 tiene una triple dimensión, la sanitaria, la social y la económica. Ahí están las perspectivas económicas de un parón de la actividad en el año 2020 y la recuperación de la misma en el año 2021 y creo que, si algo se ha demostrado con esta crisis del Covid, es que el camino para adelantar, precisamente, ese camino de la recuperación económica es el de la unidad. La unidad salva vidas, señoría, y puede salvar empresas y puestos de trabajo.

Ayer tuvimos un buen ejemplo en el Consejo de Ministros donde aprobamos un Decreto ley para extender los ERTEs hasta el 30 de junio, es decir, previo diálogo y acuerdo entre el Gobierno con los agentes sociales, es decir, los empresarios y los sindicatos. Esta semana, se va a poner en marcha la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica y creo, señoría, que su grupo y el conjunto de los grupos están llamados a fraguar la unidad, porque esa unidad no sólo salva vidas en la crisis del Covid sino también puede salvar empresas y puestos de trabajo.

Sr Casado. Señor Sánchez, el pasado 9 de marzo le presenté un plan de choque económico de lucha contra el coronavirus pero su gobierno contestó que tendría un impacto poco significativo y transitorio, yo no sé si les parece poco significativo que ya haya 27.000 fallecidos o que sea transitoria la destrucción de un 10% de la economía nacional o de cinco millones de empleos. Ayer, presentamos ese plan B que usted no encuentra para activar a España con más liquidez, también con más reducción de costes fiscales, laborales y burocráticos. En vez de presumir de pagar tarde cinco millones de prestaciones por desempleo, usted debería ocuparse de recuperar el empleo para evitar los recortes sociales como los que se votaron aquí hace diez años. Para ello, hay que desconfinar a la población española por grupos de riesgo. Con mascarillas obligatorias, con test masivos, con rastreo de contagiados, con huella digital y reforzar el Sistema Nacional de Salud y para eso hemos propuesto un Pacto Cajal de Estado por la sanidad, la protección de nuestros mayores o la investigación. Y sustituir de una vez el estado de alarma por la legislación básica como aconseja la UE y ya han asumido la mayor parte de sus estados. Pero usted sigue con su geometría variable que le lleva ayer hasta intentar hasta el final a llegar a un pacto con la CUP, ERC y JuntsxCat, mientras exige a los que meten un cordón sanitario que vengamos aquí a extender su manto de armiño un mes más. Pero, señor Sánchez, hasta aquí hemos llegado. Le hemos apoyado dos meses para salvar vidas pero no le volveremos a apoyar para arruinar España por tercera vez. De nuevo esa debe de ser la nueva normalidad socialista. Muchas gracias.

Presidente: Muy breve, señoría, vamos a ver: el Gobierno se ha propuesto no entrar en esta suerte de dialéctica con sus argumentarios de cartón piedra, señor Casado, porque entendemos que el enemigo no es el PP sino que es el Covid y en consecuencia tenemos que actuar contra él. Serían fácilmente rebatibles muchas de las cosas que usted ha dicho, pero no voy a entrar en ello porque creo que los españoles no quieren eso ni del grupo de la oposición ni tampoco del gobierno e España.

Sí que la crisis del Covid tiene sus particularidades, no está afectado por ejemplo a sectores poco competitivos, poco eficientes, sectores víctimas de una burbuja como ocurrió con el sector de la construcción residencial como ocurrió en la crisis del 2008, sino que está afectando a sectores muy expuestos a esas restricciones sanitarias, como por ejemplo el sector turístico, sectores muy competitivos y generadores de empleo. Y ahí está la lógica de lo que estamos haciendo estos días, señoría, estamos sosteniendo a través de las líneas ICO y de las prestaciones para sostener la renta de los trabajadores y empresas a trabajadores autónomos, a trabajadores por cuenta ajena, a empresas del sector del turismo y de sectores que están directamente afectados por estas restricciones sanitarias.

Y ese es el camino, señoría, el camino de la unidad el de que entre todo forjemos no sólo para salvar vidas en el frente sanitario, sino también para salvar empresas y salvar puestos de trabajo. Yo, señorías, creo que este Congreso tiene por delante una tarea muy importante a partir de esta semana con esa comisión para la reconstrucción social y económica y le pido que abandone la confrontación y que sume y arrime el hombro.


Respuesta del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la pregunta formulada por el diputado Aitor Esteban Bravo, del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV)

Sr. Esteban: Señor presidente ¿Qué entiende usted por nueva normalidad?

Presidente: Gracias, señora presidenta. Recuerdo que en la primera comparecencia pública que hice, precisamente, para ese sábado que aprobamos el estado de alarma, dije que solamente venceríamos al virus cuando encontremos ese remedio terapéutico, o cuando la ciencia encuentre esa vacuna contra el COVID-19. Mientras tanto, lo que tenemos que hacer es desescalar, llegar a esa nueva normalidad, señorías, y por tanto, respetar las normas sanitarias que nos están trasladando los expertos, la ciencia. Es decir, las distancias sociales, el uso de la mascarilla, por ejemplo, cuando utilizamos transportes públicos, en definitiva todas aquellas cuestiones que lógicamente se han vuelto normales como consecuencia de la emergencia de esta pandemia.
Sr. Esteban: Señor presidente, yo no le oculto que no me gusta nada el término, me suena al título de una serie de televisión americana, exactamente. Para mí normalidad es normalidad, y a eso es lo que tenemos que tender, y hay bastantes cosas en juego. Lo que no puede haber, una vez eliminado el riesgo de pandemia, o que esté controlada, no puede haber restricciones en el ámbito de los derechos, ni debe haber restricciones o cambios en los derechos competenciales e institucionales, de acuerdo al orden constitucional, o aprovechar para hacer una reforma en tal sentido con esa excusa.
Yo creo que hay que tomar medidas, sí, en prevención. Hay que asegurarnos que con los suministros no ocurra como en esta ocasión, y en eso Europa tiene mucho que decir, de acuerdo también con sistemas de alarmas tempranas. Pero sobre todo aquí el quid es rehacer, y rehacer económicamente.

Tiene usted que aclarar cuanto antes cuál es la posición europea con respecto a la financiación que pueda producirse, porque en este momento todavía no lo tenemos nada claro. Y tenemos que saber los márgenes que cada una de las instituciones tenemos porque, desde luego, las instituciones van a tener que ser protagonistas en esa recuperación. Por eso le recuerdo que sería muy urgente hacer una comisión de concierto.

Y habría que aprovechar para cambiar también las bases socioeconómicas. No se aprovechó en la crisis de 2008 y vemos que son muy endebles, y cada vendaval que no depende del Estado español, sino que puede venir de fuera, pues las pone en cuestión. Ámbitos económicos débiles.

Mire, yo la Comisión de Reconstrucción creo que debería ir destinada a esto. A ninguno se nos oculta que hay un mal clima, un mal clima, y la verdad, intentar ponernos a reformar temas en el ámbito sanitario, temas en el ámbito de la dependencia, en cuidados, etc… en plena pandemia y sin la necesaria tranquilidad, serenidad, no me parece lo más adecuado. Recuerde aquello de "en tiempo de tribulación, no hacer mudanza".

Y por último, quisiera decirle: por algunas instituciones, incluso por representantes de sus coaligados en el Gobierno, se ha dejado deslizar en los últimos días que el País Vasco ha pasado a la Fase I por criterios políticos y no por criterios técnicos. A mí me parecen estas declaraciones muy graves e irresponsables y le pido… [Inaudible]

Presidente: Gracias, señora presidenta. Señor Esteban, quiero que sepa que desde luego el planteamiento que ha hecho siempre el Gobierno, ahí está el ministro de Sanidad, no es la única CC.AA., me refiero, el planteamiento que usted hace, sino que ha habido otras de distintos colores políticos que han criticado la decisión que ha tomado la autoridad sanitaria. Pero lo hacemos en base a criterios técnicos y solamente técnicos, estrictamente técnicos, para nada políticos, porque creo que estamos hablando de la salud pública, estamos hablando de salvar vidas.

En relación con el término "nueva normalidad". Pues efectivamente creo que, si alguna lógica también tiene, es el de alertar a la ciudadanía de que no podemos relajar los niveles ahora mismo de protección, de restricción y de distanciamiento que exige para no propagar el virus como hemos tenido durante estas últimas semanas.

Creo que es compartido por todas sus señorías, también por los presidentes y presidentas autonómicas, con los que me reúno todos los domingos, el que no podemos relajar, al menos, los mensajes que traslademos a la ciudadanía, de que hemos vencido ya definitivamente el virus, porque sigue ahí el virus presente en el conjunto de la sociedad. Yo comparto con usted, señorías, de verdad, el estado de alarma para nosotros es una necesidad, no es un proyecto político. Nosotros no hemos recentralizado ningún tipo de competencias por parte de las autonomías. Ahí está, por ejemplo, el ministro del Interior, que ha tenido un trabajo extraordinariamente positivo de coordinación con las policías autonómicas, por ejemplo, con la Ertzaintza.
Ahí está el ministro de Sanidad, que puede defender, como hemos defendido en esta cámara, que desde luego las competencias y la gestión sanitaria en esta crisis han permanecido en manos de los gobiernos autonómicos. Quiero decir con esto, señoría, que nosotros lo que queremos es transitar hacia esa nueva normalidad con un estado de alarma distinto porque, efectivamente, es muy distinta la situación a la de hace ocho semanas, pero necesitamos culminar esta etapa. Y a partir de ahí, señorías, creo que se tiene que abrir un debate político en esta cámara para ver cómo podemos reforzar esos mecanismos de coordinación entre los distintos niveles de la Administración para que, efectivamente, esos rebrotes, si se dan, sean lo menor posible.

Respuesta del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la pregunta formulada por el diputado D. Oskar Matute García de Jalón, del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu.

Sr. Matute.- Muchas gracias, presidenta. Señor presidente, a estas alturas, creo que nadie duda que estamos ante una crisis de época y creemos que durante esa crisis de época lo que hace falta es claridad y determinación, por eso, le realizamos una pregunta que fácilmente se puede responder con un sí o con un no ¿Apuesta por la derecha neoliberal y recentralizadora y sus políticas frente a la mayoría progresista de la investidura?

Presidente.- Muchas gracias, señora presidenta. Señoría, yo creo que no hay que mezclar los debates, estamos hablando, infiero por su presunta, del resultado de la votación de la prórroga del Estado de Alarma y le he dicho antes al señor Esteban y también le planteo a su señoría que el Estado de Alarma no es nuestro proyecto político. Nuestro proyecto político , el proyecto político de un Gobierno progresista formado por el Partido Socialista y por Unidas Podemos es el reforzar el Estado de Bienestar, es el extender los derechos y libertades, es proteger algunos derechos que están puestos en cuestión por la derecha y la ultraderecha, por ejemplo, el de la igualdad de género, es el reforzar el papel en Europa, es el reforzar el papel en el mundo de España, por ejemplo, fortaleciendo la cooperación al desarrollo, es el impulsar la reindustrialización bajo parámetros de sostenibilidad, es la transición ecológica justa, es todo aquello que defendí desde la tribuna en mi debate de investidura que contó con el apoyo de la mayoría de sus señorías. Ese es el proyecto político de este Gobierno.

Por cierto, creo que esta pandemia, que usted ha calificado como la crisis de nuestra vida, que efectivamente lo es, demuestra que esa hoja de ruta, que ese programa político con el que nosotros nos presentamos ante ustedes, cobra aún mayor relevancia durante los próximos años y ese es nuestro proyecto político.

Lo otro, el Estado de Alarma, es simple y llanamente una necesidad para que desde el punto de vista constitucional, dar respuesta a una pandemia que por primera vez ha golpeado no solo a España sino al conjunto del planeta.

Sr. Matute.- Gracias, señora presidenta. Sí, señor presidente, yo me refería no tanto al Estado de Alarma como a su voluntad de alcanzar acuerdos con las derechas, con derechas que conviene recordar porque hay que tener memoria, yo no sé si esta es una crisis de nuestras vidas pero desde luego es una crisis de época que creo que trasciende nuestras propias vidas. Como digo, creo que hay que recordar que fue la derecha la que consiguió que los ricos fueran más ricos y los pobres más pobres durante la gestión de la anterior crisis, que un 10% de la población acaparara el 90% de los recursos del país, que un 1% tuviera más del 25% del conjunto de la riqueza del país, que creciera la desigualdad como señaló el propio Banco de España, que los cuidados pasaran a ser relegados de cualquier faceta de atención pública y política. Eso fue lo que hicieron las derechas y es lo que tememos que se vuelva a poder hacer si se opta por acuerdos con ellos.

En definitiva, hay que optar por un modelo neoliberal que fue por el que se optó en la anterior gestión de la crisis, que fue el que llevó a países a la ruina y el que llevó al empobrecimiento colectivo de la población en el Estado español o apostar por un frente progresista que pueda hablar no tanto de reconstruir como de transformar, porque en realidad de lo que se trata es de transformar la realidad actual para alcanzar un nuevo modelo económico y social. Y, sobre todo, para que no vuelvan a pagarla los que la pagaron en la anterior crisis, los jóvenes, las mujeres, los trabajadores en general y para eso hay que tomar medidas. Medidas que vemos difícil que puedan alcanzarse con las derechas, medidas que tienen que ver con una nueva política fiscal , que cree un impuesto sobre la riqueza de manera clara, con un impuesto también sobre las empresas que las hay que están obteniendo pingües beneficios también durante esta crisis socio-sanitaria, que hay que recuperar el dinero que se entregó a los bancos, que hay que denunciar nuevamente el timo de la estampita que hacen los bancos cuando reciben dinero al 0,25 y horas después lo venden al 1% obteniendo un 0,75 de ganancia por no hacer nada.

Habrá que hablar también de los cuidados, de la dimensión de los cuidados, de la economía de los cuidados en esta nueva realidad y habrá que hablar también de moratoria de grandes obras para que no nos volvamos a encontrar con bochornos como el de grandes infraestructuras que apenas sirven para nada cuando la gente no tienen qué comer y habrá que hablar también de nacionalizar empresas.

Se lo decíamos en la investidura y se lo decimos ahora con total claridad y determinación, nosotros no estamos aquí para aceptar las cosas que no podemos cambiar. Estamos aquí para cambiar las cosas que no podemos aceptar.

Presidente.- Gracias, señora presidenta. Señoría, yo creo que uno de los izquierdas es a menudo hablar de la redistribución y olvidar el crecimiento y la creación de empleo. Esta crisis, antes lo he dicho, es una crisis que está afectando a sectores competitivos a diferencia de lo que ocurría en otras crisis. El sector de la construcción residencial sufría una burbuja inmobiliaria que explotó y, como consecuencia de ello, tuvo una derivada en el sector financiero, Aquí estamos hablando de sectores expuestos claramente a las restricciones sanitarias y ahí está la lógica de las cosas que está haciendo el Gobierno de España, no solamente creando esa red de protección a las familias sino creando una red de protección a las empresas a través de las líneas ICO, 300.000 operaciones casi en lo que llevamos de Estado de Alarma, más de 30.000 millones en garantías de liquidez para PYMES y trabajadores autónomos y, en segundo lugar, por ejemplo, los ERTE o las prestaciones por cese de actividad para los trabajadores autónomos ¿Por qué? Porque lo que queremos es sostener ese tejido productivo para que cuando se reanude la actividad económica, ellos lideren la actividad económica y la creación de empleo. Por eso, señoría, creo que es tan importante la unidad. La unidad salva vidas pero también la unidad política, de los grupos parlamentarios, puede salvar muchos empleos y muchas empresas.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

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