Intervención Presidente del Gobierno en la gala anual del Comité Olímpico Español

16.12.2020

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Madrid

Buenas noches, querido ministro José Manuel, querida presidenta del CSD, Irene, querido Alejandro, medallistas, presidentes de federaciones que nos acompañáis, invitados, invitadas todos.
Se acaba el año 2020, como se ha dicho antes, ha sido un año que nunca vamos a olvidar, un año particularmente duro para todos los estamentos de nuestra sociedad y no se le escapa al Gobierno de España, que también para los deportistas, las deportistas que estáis aquí presentes.

Los Juegos Olímpicos solo se habían cancelado, según me había comentado el presidente del COE, Alejandro, en tres ocasiones a lo largo de la historia: en 1916 y en 1940 y en 1944, todas ellas, pues, a causas de razones bélicas, de guerras mundiales. Eso da una idea del alcance, de la gravedad, de la pandemia a la que nos estamos enfrentando. El golpe, sin duda, ha sido enorme para todos, para todas, pero en especial para aquellos, para aquellas que llevaban años de preparación en pos del sueño olímpico que vosotros representáis. No es fácil recuperarse de una desilusión así. Ha sido, sin duda, un momento de terrible incertidumbre. Lo está siendo, de decepción también, agravados por la angustia de la situación que vivíamos y sin embargo, a pesar de todo ello, el mundo del deporte, y esto me gustaría también subrayarlo, volvió a dar una lección inolvidable al conjunto de la sociedad española y lo digo en términos de inspiración, porque durante el confinamiento todos tuvimos ocasión de ver en los vídeos los mensajes de muchos de nuestros, de nuestras deportistas que compartíamos en las redes sociales. Escuchamos, por ejemplo, referencias como Saúl Craviotto, a Mireia Belmonte, Sandra Sánchez, Albert Torres, Lydia Valentín, Ana Peleteiro o Julia Figuero, pedirnos, no sólo que nos quedáramos en casa, sino también proponiéndonos retos o animándonos a entrenar desde casa, como ellas y como ellos hacían en esos difíciles días del confinamiento.

Nos enteramos, por ejemplo, de cómo Ricardo Abad cumplía su promesa de correr 112 kilómetros en cintas y su madre se recuperaba del Covid 19.

O cómo Javier Castroverde, recorría 61 kilómetros en el salón de su casa en diez horas, en homenaje al personal sanitario y a los pacientes del Covid 19.

Y como ellos y ellas, cientos más, cientos más. Muchos de esas personas estáis aquí, entre nosotros. Ya fueran grandes campeonas como vosotras o simples aficionados, nuestras y nuestros deportistas disteis un ejemplo inolvidable, de mucha inspiración para el conjunto de la población española. Nos enseñasteis que valores como la prudencia, la pasión, la solidaridad, la empatía, eran y son los mejores instrumentos de superación en tiempos tan difíciles, tan complejos, tan inexplicables como los que estamos viviendo en sociedades donde pensábamos que lo teníamos todo controlado, una relación con la muerte difícil y que en cambio nos hemos dado cuenta durante estos meses tan difíciles, tan complejos de lo vulnerables, de lo débiles que en definitiva somos.

Por eso, quiero comenzar manifestando primero mi admiración y el agradecimiento por vuestro comportamiento, por vuestras acciones y por las respuestas ante la mayor calamidad en un siglo, la mayor pandemia en cien años en el conjunto de la humanidad.

Gracias por mantener la antorcha encendida porque se cancelaron los juegos, es cierto o se pospusieron, mejor dicho, pero el deporte guardó vivo el espíritu que los anima. Sois un orgullo para España, así lo demostrasteis cada día y así lo demostraréis el año que viene, por fin, en Tokio.

Por todos vosotros y por lo que significa el deporte en una sociedad como la nuestra, hemos querido desde el Ejecutivo, desde el Gobierno de España y desde las instituciones, reaccionar con la máxima ambición también en este ámbito, con la misma determinación con la que vosotras, con la que vosotros habéis seguido trabajando en circunstancias muy precarias, somos muy conscientes de ello.

No estamos solos en esa tarea, nos acompaña, como bien comentaba el presidente del COE, el empuje de la Unión Europea, que sitúa al deporte en el lugar protagonista dentro del marco de recuperación que lidera. ¿El objetivo cuál es? El objetivo es dinamizar, el objetivo es reestructurar, el objetivo es modernizar el sector deportivo, adaptándolo a las nuevas realidades socioeconómicas.

n sector que, sin duda alguna, ha sufrido muy directamente las consecuencias devastadoras de la crisis sanitaria, por lo que debemos adoptar medidas extraordinarias y urgentes para su reactivación.

stas medidas reconocen al deporte como elemento esencial en el mantenimiento de cuestiones centrales para la convivencia y la prosperidad y el bienestar de nuestras sociedades.

La salud física, la salud mental, es ahora mismo, pues, uno de los elementos centrales de las consecuencias que trae el confinamiento y la pandemia en buena parte de la sociedad mundial. Están basadas también en criterios de desarrollo sostenible con los cuales este gobierno se alinea la Agenda 2030, la cohesión social, la creación de empleo, la reactivación del entorno rural, la atención a colectivos vulnerables, el equilibrio territorial y la digitalización, que es uno de los desafíos que también afecta al mundo del deporte.

Es decir, en sintonía con los grandes ejes que van a transformar decisivamente nuestro mundo, ya lo están haciendo durante los próximos años de manera cada vez más acelerada.

El Gobierno de España tiene muy claro, muy claro, querido presidente, que el deporte es un bien público, que hace comunidad, que hace país. Sabemos también que nos encontramos ante un momento decisivo, en el que tenemos la oportunidad de perfilar la sociedad del futuro, y eso creo que es lo más motivador, lo más ilusionante, lo más esperanzador que tenemos por delante. Y por eso, había que hacer y hay que hacer un esfuerzo especial y además hay que hacerlo ahora. Lo hemos hecho en la parte que nos corresponde, desde la política, desde el poder Ejecutivo, desde las Cortes Generales, proyectando unos Presupuestos Generales del Estado después de dos años de bloqueo, que suponen la mayor inversión destinada al mundo del deporte en unas cuentas públicas en la historia de nuestra democracia. En concreto, una subida del 22,5% hasta alcanzar los 251 millones de euros.

Contamos para ello con la inclusión de los fondos europeos, como comentaba antes el presidente del COE, previstos por el mecanismo de Recuperación y Resiliencia, aproximadamente 300 millones de euros para el período 2021-2023, de los que unos 50 millones de euros van a corresponder al próximo año al año 2021.

En este impulso, el Consejo Superior de Deporte está estrechamente alineado con el Comité Olímpico Español, con el Comité Paralímpico Nacional, juntando fuerzas para un año que va a ser decisivo. En esta unión tiene depositadas sus esperanzas en el Gobierno de España, estoy convencido también que el conjunto de la sociedad española y también miles y miles de deportistas españoles. Queremos que los y las deportistas que acudáis a Tokio 2021 contéis con todos los medios a vuestro alcance.

Para ello, pues hemos reforzado en un 400% la dotación presupuestaria del Comité Olímpico Español hasta alcanzar los 4,7 millones de euros y un 375% la del Comité Paralímpico Nacional, que contará con una dotación de casi 2 millones de euros. De forma específica, los presupuestos, como comentaba antes el presidente del COE, contemplan una asignación de casi 6 millones de euros, 5,7 millones de euros para ser concretos, para el programa ADO, sólo la financiación pública y evidentemente, como bien comentaba antes el presidente, tenemos que hablar de la participación del resto de empresas copatrocinadoras del ADO. ¿Eso qué es lo que va a permitir? Bueno, pues va a permitir que el Consejo Superior de Deportes pueda cubrir este próximo año el 67% de las becas que, como todos sabéis, han sido decisivas para el éxito reciente del deporte olímpico español y lo van a seguir siendo y yo creo que esta es la buena noticia de lo que estamos aquí compartiendo. Porque frente a la incertidumbre y la zozobra, que lógicamente se deriva de esta pandemia, por lo tanto, de entre todas, la situación que estamos viviendo, las instituciones públicas, vuestras instituciones públicas, deben apoyar, deben dar confianza y deben dar seguridad, porque ese es el único camino posible para mantener esa cadena de éxitos en marcha que hemos visto a lo largo de los vídeos y de este acto.

La apuesta, por tanto, es decidida, es determinada. Nuestro deporte no se va a quedar atrás, porque simboliza la salud, el ímpetu de una sociedad inclusiva, ganadora, solidaria, como es la sociedad española, porque representa los frutos del trabajo en equipo y la constancia también individual, porque da cuenta de la unión y del sacrificio y supone un orgullo para el conjunto de españoles y españolas, porque necesitamos el deporte como forma de vida, como meta.

Pero todo este esfuerzo no se puede quedar en la respuesta a una crisis evidentemente inesperada y que esperamos que podamos superar dentro de muy poco gracias al aporte de la ciencia en un breve espacio de tiempo Pese al sufrimiento de estos meses, la pandemia nos ha abierto ventanas de oportunidad, tan inesperadas como preciosas. Y las vamos a aprovechar. Y estoy convencido de que las vamos a aprovechar como sociedad.

Los pilares que estamos construyendo ahora son los que marcarán la ruta por donde va a discurrir nuestras sociedad, el mundo en su conjunto durante los próximos treinta años. Y el deporte no sólo no será ajeno a estas transformaciones, sino que queremos que sea uno de sus principales actores, actrices en vuestro caso.

Con la colaboración del Comité Olímpico Español, sentaremos las bases para que el deporte esté presente en la realidad social, trascendiendo con mucho los aspectos meramente competitivos que son lógicamente importantes pero no los únicos cuando hablamos del deporte.

Así, por ejemplo, es imprescindible fomentar una inclusión aún más estrecha de la actividad deportiva en el campo de la educación, desde el deporte de base al universitario. Una sinergia profundamente virtuosa, a mi juicio, que influye en aspectos claves como la detección precoz de talentos deportivos o el uso del deporte como un poderoso factor de integración social en sociedades como las nuestras que desgraciadamente están sufriendo exclusión social y desigualdad social.

Por otro lado, queremos aprovechar la capacidad de innovación tecnológica y de emprendimiento que va cada vez está mucho más presente en el ámbito del deporte. Un efecto que, sabiamente aprovechado, puede suponer a mi juicio la creación de una importante bolsa de empleo y la potenciación de empresas asociadas a la actividad deportiva. Todo ello debe contribuir también a una cuestión fundamental, como es la integración de los deportistas en el mundo laboral durante y después de su vida competitiva.

Yo creo que ese es uno de los principales logros del presidente del Comité Olímpico Español, de Alejandro (Blanco), y creo que además eso merece que las instituciones públicas y el gobierno de España apoyen esa integración de los deportistas en el mundo laboral durante y después de la vida competitiva.

En este breve recuento queda un elemento absolutamente esencial que ha mencionado el presidente del COE y que a mí me gustaría hacer una referencia para concluir mi intervención: el pleno desarrollo del deporte femenino como objetivo irrenunciable de futuro.

En fin, los datos que ha dado Alejandro (Blanco) son elocuentes y demuestran muchas cosas. En fin, que el 70% de las deportistas que compiten en una Olimpiadas estéis entre las 8 mejores del mundo es un éxito impresionante.

Y esto, hablando con el equipo con el que estaba redactando el discurso, pues…Uno de los colegas, me hacía referencia a unas desafortunadas declaraciones de un campeón del mundo de surf, Damien Hardman, que le preguntaron su opinión sobre el circuito femenino, y no sólo se acogió a la opinión de que las mujeres nunca serían tan buenas como los hombres en los deportes sino que añadió que lo único que podían aportar las mujeres al surf era "ponerse guapas y vestir bien".

Afortunadamente, aquella respuesta de hace 30 años nos suena grotesca, absolutamente prehistórica. Ello nos demuestra lo profundo y revolucionario que ha sido el camino hacia la igualdad en las últimas décadas. Un proceso tan indispensable como irreversible.

Pero ello no debe hacernos pensar ni por un momento que el camino está recorrido. Que hemos logrado llegar a la meta…Hablamos de surf, uno de los deportes de nueva incorporación en Tokio 2021, y no podemos olvidar que la equiparación en premios entre hombres y mujeres en las competiciones de la Liga Mundial de Surf no llegó hasta el 2018. Es decir, anteayer.

Por ello, tenemos que seguir trabajando incansablemente en esta dirección. Para que algunas de las situaciones de desigualdad de género que todavía vivimos hoy en día nos parezcan tan prehistóricas dentro de muy pocos años como aquella que acabo de recordar en esta intervención.

Estamos todos absolutamente comprometidos en esa meta desde el CSD, el ministro, el Gobierno de España… Los cambios que necesitamos realizar son todavía muchos y muy profundos, pero quiero reiterar tanto mi compromiso en abordarlos como mi convicción absoluta, determinada, de que lo vamos a conseguir.

Decía un gran referente del deporte español, decía Juan de Dios Román, que las derrotas no se celebran como las victorias, aunque enseñan más. Y quiero aprovechar sus palabras para rendirle un emocionado recuerdo, en nombre de la gran familia del balonmano y de toda la sociedad española.

Sin duda alguna, tenía razón. Y mucho de eso, de la enseñanza de la adversidad, lo hemos aprendido en estos meses de pandemia que nos ha tocado vivir.

Pero también creo que las mujeres deportistas ya han aprendido todo lo necesario, y con creces. Que no hace falta ninguna derrota más.

Que lo que les corresponde ahora es celebrar la victoria de la igualdad. Y a todos nosotros con ellas, porque somos todos los que salimos ganando como consecuencia de esa igualdad plena y efectiva entre hombres y mujeres.

Hagamos que el deporte sea siempre un espejo en el que se pueda mirar una sociedad como la nuestra, profundamente solidaria, empática y amante de la igualdad. Que nos ayude a construir el mundo que queremos y el país que merecemos.

Así lo habéis demostrado este año, y así lo haréis en el año que ahora empieza, que va a ser sin duda un año de oro para el deporte español y en particular para el deporte femenino. Estoy completamente convencido de ello. Mucho ánimo y suerte.

Muchas gracias.


(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)