Comparecencia del presidente del Gobierno en funciones

3.10.2019

  • x: abre ventana nueva
  • Whatsapp: abre ventana nueva
  • Linkedin: abre ventana nueva
  • Enviar por correo: abre ventana nueva

Zafra (Badajoz)

Buenos días a todos y a todas. Buenos días presidente, querido Guillermo, ministro, alcalde, autoridades,

Bueno antes de nada voy a recoger el guante del alcalde y voy también a solidarizarme en el nombre del Gobierno de España, lo he hecho ayer también, lo voy hoy aquí, expresamente aquí, en Zafra, en Extremadura, con los medios de comunicación, ¿no?, después de ver exactamente lo que ocurrió ayer, antes de ayer, mejor dicho, a una periodista en Cataluña.

Creo que es muy importante recordar la frase que le hicieron a la periodista ¿Por qué no te vas? Bueno, pues lo que nosotros decimos es que nadie se tiene que ir de Cataluña, ni ella ni nadie. Todo el mundo que se quiera quedar en Cataluña, piense lo que piense, vote lo que vote, sienta lo que sienta debe convivir en Cataluña bajo el amparo del Estatuto de Autonomía de Cataluña y el orden constitucional que es, en definitiva, lo que defendemos todos y todas.

Recogiendo también el guante de mi querido amigo Guillermo, el presidente de la Junta de Extremadura, decir que, evidentemente, a la ciudadanía catalana, en este mundo tan crítico que está viviendo tiene que saber que el Gobierno de España va a velar por la seguridad y la convivencia en Cataluña, y que lo va a hacer con serena firmeza. Lo va a hacer también con proporcionalidad. Y lo va a hacer desde la unidad de todas las fuerzas políticas, en un momento tan transcendental como el que vivimos ahora mismo en Cataluña, y en el conjunto del país.

Pero bueno, la razón por la que estoy aquí es otra bien distinta, es algo que ha comentado antes el presidente y también el alcalde, y me gustaría reconocer en mis primeras palabras, en fin, todo lo que se ha dicho por parte del alcalde, y, además hacerlo con cierto asombro, si me permitís, en el mejor sentido del término, lo que os voy a explicar a continuación.

En primer lugar, el reconocimiento a la organización. A todos y a todas los que hacéis posible la celebración de la Feria Internacional Ganadera de Zafra y también tradicional de … Y asombro, asombro en conocer algunos de los números que, probablemente, para algunos de vosotros y de vosotras sean más cotidianos, más normales pero que para mí, sin duda alguna, han sido muy llamativos cuando los he conocido, ¿no?, los números que acompañan a esta Feria: 80.000 visitantes al año, el año pasado, alcalde, transacciones económicas, como bien recordaba antes el alcalde, por 200 millones de euros, y cerca de 600 expositores aquí presentes.

Pero como bien ha dicho el alcalde pues hay un dato más singular aún, que es el número de años que viene celebrándose esta Feria, 566 años de historia. Es verdad, que recordaba el alcalde, es la primera vez que un presidente del Gobierno, en este caso en funciones, acude a la presentación de la inauguración de esta Feria, nunca es tarde si la dicha es buena, querido alcalde.

En fin, es impresionante que cinco siglos atrás el nombre de Zafra ya estuviera vinculado a la ganadería de excelencia, con una Feria de excelencia. Ese dato, por sí solo os debe llenar de orgullo, estoy convencido de ello, porque representa la pujanza de un sector muy presente en la economía de esta tierra, de Zafra y de toda Extremadura.

Más de 2.700.000 personas en España viven del sector agroalimentario, 2.700.000 personas, poca broma. Y muchas de las actividades vinculadas con la ganadería son muy competitivas como todos vosotros y vosotras sabéis.

La mayoría de ellas, en una España que existe, que es real y que empieza a ganar, afortunadamente, el protagonismo, la presencia que merece en el debate político, y que es justo reconocerlo, que le había ayudado durante demasiado tiempo, que es la España rural. Es verdad que los medios de comunicación, sobre todo aquellos vinculados con Madrid, pues están más presentes, digamos en el debate de la España urbana, pero no de la España rural, pero afortunadamente, de un tiempo a esta parte eso ya empieza a corregirse.

Sólo por estos tres factores, por el volumen de actividad, por el empleo generado, y, también, por la vinculación con la España rural merece la pena apostar por el sector fundamental en Comunidades Autónomas, como Extremadura. Esa puesta, en buena medida, como bien ha dicho antes el presidente de la Junta, pasa por Europa, por la negociación de la nueva PAC, algo a lo cual se ha referido también en su Desayuno Informativo el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Pasa por una PAC bien financiada, en un momento que es clave en el que estamos negociando el marco presupuestario del futuro. Es decir, donde Europa decide cómo tiene que gastar el dinero y cuáles deben ser sus prioridades para los próximos siete años.

¿Qué es lo que me gustaría trasladaros a vosotros en primera persona. En primer lugar, que el Gobierno de España lo tiene claro, meridianamente claro. Lo he repetido y lo voy a volver a hacer hoy ante vosotros, como también lo he hecho hoy, a puerta cerrada, con el resto de colegas europeos cuando nos hemos reunido en el Consejo Europeo, y es que la política agraria es prioritaria. Es una prioridad absoluta para nuestro país, para España.

Queremos una PAC bien financiada, que preserve su presupuesto actual para sostener las actividades de la ganadería, la agricultura, la sidicultura y la pesca. Pero, al mismo tiempo, esto creo que es un sentir mayoritario en el sector que vosotros representáis, al mismo tiempo, que aborde vuestros nuevos desafíos con una mirada renovada, que tenemos que hacerlo.

Por eso, desde el Gobierno de España, y también desde la Junta de Extremadura, a Juan, a Guillermo y a su Gobierno quiero, en fin, reconocerles el trabajo que están haciendo en todo este proceso de elaboración para tener una posición común negociadora fuerte y sólida, estamos insistiendo en enfocar este proceso como en una auténtica oportunidad de futuro. No a la defensiva, sino bien, vamos a negociar un marco presupuestario, pues vamos a hablar de las cosas que importan, que interesan, para tener la sostenibilidad y la competitividad del sector agroalimentario que merece nuestro país.

Una oportunidad, por ejemplo, para avanzar en sostenibilidad, sobre todo, medioambiental. Antes, se ha hecho referencia por parte de Guillermo a algo que nos preocupa y que nos ocupa como es la sequía. En ese sentido, pues, lógicamente, me parece importante el apunte que ha hecho sobre los regadíos. Una oportunidad para avanzar en la rentabilidad de las explotaciones. Una oportunidad para avanzar en una PAC social que apueste con medidas valientes, por el papel de la mujer, y también de los jóvenes en el campo español.

Una oportunidad, en definitiva, para avanzar en un vector que es clave, y es la lucha contra la despoblación, o reto demográfico, o la vitalidad del medio rural. A mí me gusta más decirlo en términos positivos, la cohesión territorial. La cohesión social y la cohesión territorial. Es decir, una oportunidad para avanzar también en la innovación con la digitalización creciente y la apuesta decida por las nuevas tecnologías.

Los desafíos, amigos y amigas están ante nosotros. Lo que marca la diferencia es la forma en la que abordamos esos desafíos. Lo podemos hacer con temor o lo podemos hacer como lo hacéis vosotros diariamente, con audacia y con valentía. Con dudas o con certidumbre. Nosotros preferimos la certidumbre a las dudas. Y, con indecisión o con estabilidad. Y necesitamos estabilidad, también, para poder abordarlos.

Yo soy muy consciente, como decía al principio, del aporte del sector, de vuestro sector al conjunto de la economía del Producto Interior Bruto y también de la creación de empleo. Pero quiere detenerme por un momento, en otra magnitud que me parece muy importante, y es la exportación. Vendemos, y vendemos mucho fuera de nuestras fronteras.

Si uno mira además, ahora composición de nuestro crecimiento económico un punto, es decir, la mitad de lo que está creciendo ahora mismo la economía española es como consecuencia de la exportación. Y esto es muy buena noticia. Vendemos, por tanto, y mucho fuera de nuestras fronteras: la mitad de todo lo que produce nuestro sector agroalimentario. Tanto así, que somos la Octava potencia mundial, y la cuarta de la Unión Europea en este ámbito.

Hubo un tiempo en que esto, bueno, pues no era tan evidente, no era tan sencillo. Hubo un tiempo en España llamaba con insistencia a puertas que estaban cerradas para vuestras firmas, para nuestras pequeñas y medianas empresas, para nuestros productos. Hubo un tiempo en que hacer negocios fuera era una carrera de obstáculos insalvables para muchísimas empresas españolas. Estoy convencido en que vosotros lo habéis vivido en primera persona. Hoy ya, afortunadamente, ya no es así, o al menos, no es tan así como era en el pasado. Y esto creo que podemos afirmarlo con orgullo.

No se trata de mirar por encima del hombro a nadie. Nosotros no miramos por encima del hombro a nadie, pero tampoco de castigar nuestra autoestima. En muchas ocasiones, sobre todo, cuando uno sale fuera, estoy convencido de que compartiréis conmigo que lo que nos ocurre a nosotros, a los españoles, es que nos falta un pelín de confianza en nosotros mismos. Basta simplemente con salir fuera de España para ser conscientes de que nos falta un pelín de autoestima que estoy convencido lo vamos a resolver en el día a día.

Hay algo que repito siempre que tengo ocasión, sobre todo cuando tengo reuniones fuera y, sobre todo con inversores extranjeros que creen y apuestan por nuestro país.

En España, no nos creemos más que nadie, les digo, pero tampoco, y es lo que tenemos que grabar a fuego, nos debemos cree menos que nadie.

Humildad, para saber de dónde venimos. Y, sobre todo, decirlo en esta tierra me parece que tiene un significado muy especial. Pero también ambición para saber adónde podemos llegar si permanecemos unidos ante los desafíos que tenemos por delante.

Los datos que conocimos esta semana sobre reputación exterior lo confirman, y os lo voy a decir, porque me parece que es bastante ilustrativo.

Mirad, la imagen de España en la opinión pública internacional, mejora. No es que empeore, está mejorando. Somos el doceavo (sic) país mejor valorado del mundo. Dos puestos de … respecto al año anterior, por encima de países como Estados Unidos, como Francia, como el Reino Unido, como Alemania y como Italia. Es decir, fuera nos miran mucho mejor de lo que en muchas ocasiones nosotros nos miramos a nosotros mismos.

Pero fijaos, hay un detalle en ese estudio que a mí me parece mucho más revelador que el haber aumentado, digamos, en dos puestos el ranquin de reputación exterior de nuestro país.

Somos uno de los países en los que la diferencia entre cómo nos ven y como nos vemos a nosotros mismos es mayor. Es decir, nos quieren y nos valoran mucho más de lo que nos queremos y nos valoramos a nosotros mismos. Así que, creo que es hora de romper esta, digamos, secular tradición española.

España ha hecho un largo camino para ganarse la confianza en Europa y en el mundo, y buena parte de ese camino ha sido llevadero gracias al empeño de los emprendedores, de las emprededoras que no tuvieron miedo a salir a competir, que siguieron llamando a esas mismas puertas, antes cerradas, hasta conseguir no sólo abrirlas, sino también, derribarlas, con tanta convicción que hoy, sin ir más lejos, tenemos como os decía antes un saldo positivo de, y esto es importante, recordar esta cifra, 12.000 millones de euros en la balanza comercial en el sector agroalimentario, 12.000 millones de euros, más de un punto del Producto Interior Bruto.

Es decir, vendemos mucho más de lo que compramos para abastecer nuestra demanda interna.

Hay, en consecuencia, una palabra clave, y con ello quiero terminar, que define esta actitud y es, la confianza. Confianza en la calidad de nuestras producciones. Confianza, hoy más que nunca en los sistemas de vigilancia de la sanidad animal y vegetal, muy importantes.

Confianza en quienes buscáis el valor añadido en la calidad de un producto que lleva la bandera de Extremadura y de toda España al exterior -cuando estuvo aquí el presidente de China en Madrid os puedo garantizar que tuvo bastantes platos pero lo que comió fue jamón serrano extremeño, ¡no os podéis imaginar!-.

Y sois vosotros quienes lleváis la imagen de lo que España significa al mundo entero. Sois embajadores de nuestra reputación, de nuestra forma de entender la vida, del trabajo que hay detrás de nuestros productos cárnicos. A nosotros, a las Administraciones Públicas nos corresponde ser cómplices y también apoyar. Nos corresponde actuar con prudencia y con eficacia, con previsión. Aún en un contexto, como bien decía antes el presidente de la Junta de Extremadura bien importante, que es la incertidumbre que pueda provocar el Brexit, el enfriamiento de la economía, y el renovado afán proteccionista de algunos dirigentes que twittean por la noche, y nos despertamos por la mañana algo sobresaltados, ¿no?

Nos corresponde ayudar a que vuestros productos de calidad diferenciada, únicos en el mundo, sigan abriendo mercados. A las Administraciones nos corresponde proteger con políticas eficaces nuestras razas autóctonas, 165 en total, uno de los patrimonios ganaderos más importantes del Continente. Nos corresponde apoyar con decisión serias como la de Zafra que aportan prosperidad, empleo, con una materia prima extraordinaria, que tiene todas las garantías para el consumidor.

Estos son nuestros cometidos, además, de, lógicamente escuchar, atender las demandas del sector, insisto, dar confianza a un sector crucial, como es el nuestro.

Por último ya, definitivamente, para concluir, sé que la historia nunca se lo ha puesto fácil a esta tierra, Extremadura, en sí misma es la síntesis de la historia de España, de nuestra querida Patria; nuca nos lo han puesto fácil. Por eso, vuestra prosperidad, como pasa con las victorias en el campo contrario vale doble, y sabe mejor.

Hoy no pretendo ajustar cuentas con el pasado, prefiero mirar con vosotros hacia el porvenir, sin perder pie con el presente. Para ello, sigamos avanzando con paso firme, no perdamos ni un segundo en recrearnos en lo logrado, sino en lo que está a nuestro alcance por conseguir. Y creamos con determinación y también con emoción en nuestras propias capacidades que, sin duda alguna, que son muchas, y algunas de ellas todavía quedan por explotar.

Así que, muchísimas gracias. Es un honor el poder compartir con vosotros la inauguración de esta Feria.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)

Más información