Intervención del presidente del Gobierno en la inauguración de la exposición de dibujos arquitectónicos Archipaper

La Habana (Cuba)

Gracias viceministro. Gracias, también, por el aire acondicionado, se agradece.

En mi primera visita oficial a La Habana, preparándola con el equipo cuando estábamos diseñando la visita oficial, pensamos que la cultura, tenía que tener un lugar destacado en la agenda de este viaje.

No podía faltar, teniendo en cuenta, además, todo lo que une a nuestros países y que antes hemos comentado, más aun teniendo en cuenta el peso de los vínculos culturales, de los vínculos artísticos entre dos pueblos que nunca se han dado la espalda en este ámbito. Los lazos eran demasiado profundos como para que algo así ocurriera y han mantenido todo su vigor a lo largo de una historia de encuentros, de intercambios constantes en múltiples disciplinas.

La cultura en esencia, permanece. La cultura es crecimiento, es dignidad, es progreso, es conocimiento mutuo de los pueblos, que crece al calor del lenguaje universal del arte, un lenguaje ajeno a los avatares históricos, y superador de fronteras fijas y sobre todo mentales, y ahora que vivimos en un mundo en el cual cada vez se proclaman más fronteras mentales, además de físicas, creo que es importante reivindicar la cultura para superarlas.

La exposición que inauguramos hoy, Archipaper, dibujos desde el plano, es una muestra del dibujo arquitectónico español que reúne a los principales arquitectos españoles de las últimas décadas, con una especial atención a los jóvenes talentos de España. Y eso, Mario, quería darte las gracias. Con esta exposición, traemos a Cuba una muestra de lo mejor de la arquitectura española contemporánea. Una arquitectura que se ha visto resentida como consecuencia del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, de cómo muchísimas generaciones de chavales jóvenes, de gente joven arquitecta, que tenía capacidad, imaginación y creatividad suficiente como para poder prosperar en nuestro país y que desgraciadamente han tenido que abandonar nuestro país como consecuencia de la crisis. Y esta magnífica muestra del talento español llega a una ciudad como La Habana, que sin duda aúna una referencia para los amantes de la arquitectura. España y Cuba debemos trabajar juntas, viceministro, para poner la arquitectura y el organismo al servicio de la población.

Debemos desarrollar ciudades sostenibles, accesibles, respetuosas con el medio ambiente, creo que este es uno de los grandes desafíos, Mario lo ha dicho además en su intervención, es uno de los grandes desafíos el incorporar la perspectiva del medio ambiente, de la accesibilidad en nuestro diseño urbano.

Y en ese desafío podemos aprender juntos a través de una experiencia compartida. Yo creo que este es el gran valor de la muestra que hoy estamos disfrutando. La Habana, como tantas otras ciudades en España y Cuba, debe adaptarse a los nuevos tiempos, este proceso de adaptación requiere combinar el respeto por el pasado, que sin duda alguna tiene y mucho esta gran ciudad y la estética con la innovación sostenible e integradora. La conservación en definitiva de una arquitectura única en el mundo, como la que atesora esta ciudad, al servicio del espacio público y de la habitabilidad.

Esta muestra llega además en un momento especialmente simbólico para la ciudad, a punto de celebrar el quinto centenario de su fundación, y por ello me gustaría que esta exposición sea también un símbolo de la cultura española que vamos a traer a Cuba, que va a estar muy presente en una tierra con la que España tiene tantos vínculos humanos y lazos afectivos.

Tengo la certeza de que esta exposición será la primera de muchas otras manifestaciones culturales con las que España quiere contribuir, a la celebración de eventos como el que acabo de mencionar para una de memoria tan viva para mi país como es la Habana.

Espero, que el memorando de entendimiento, viceministro, que hemos firmado sobre cooperación cultural, se traduzca a partir de ahora en un intercambio cultural todavía más fluido entre Cuba y España, para acercar aún más si cabe dos países empeñados en revelarse contra la distancia geográfica, contra el Océano que nos separa y que a la vez nos une a través de una historia repleta de intercambios, de idas y de venidas.

Ese es el gran valor de la cultura, acercar pueblos de expresiones, de manifestaciones artísticas, que muestran el carácter de lo que somos y de la forma de la que vemos el mundo.

Así que todo mi agradecimiento, reconocimiento, tanto a quienes habéis hecho posible Archipaper, a la Habana y como os decía, me permitís que os tutee, que es una mala costumbre española tutear, pero lo hacemos con cariño. Habrá muchas otras oportunidades para que la cultura, como siempre, en nuestra historia compartida, siga siendo el puente que nos une a través de la lengua.

Muchísimas gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)