Intervención del presidente en la toma de posesión de los altos cargos de su Gabinete: Iván Redondo, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación y Félix Bolaños, secretario general de la Presidencia del Gobierno

11.6.2018

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La Moncloa

Buenas tardes, amigos y amigas, familiares de Iván, de Félix y también de Miguel Ángel.

Cuando venía para acá, con acierto, un miembro del Gabinete de la Presidencia del Gobierno me decía, me preguntaba si quería algunas frases, unas palabras escritas para poder compartir con todos vosotros y vosotras, y me permitiréis que os tutee.

Y digo con acierto, porque, efectivamente, es una de las tareas de cualquier miembro de Gabinete, ¿no?, pero le dije, que, lógicamente que, en este tipo de conversación, en este tipo de intervención que voy a tener, pues no era necesario. No era necesario porque es un acto íntimo. Es un acto en el que lo que estamos haciendo es reconocer la extraordinaria labor que van a desempeñar tanto Félix como Iván, como Miguel Ángel, y eso siempre sale del corazón, sale del sentimiento que tiene uno, y no, pues de palabras que a lo mejor políticamente correctas pues pueden sonar mejor o peor.

Claro, antes, tanto Félix como Iván, como Miguel Ángel han comentado en su intervención y ya han hecho referencia al Consejo de Ministras y de Ministros que fue nombrado, y que tomó posesión de sus cargos la semana pasada.

Y, hoy, precisamente, esta es otra perspectiva del Gobierno que se está constituyendo, no solamente están las ministras y los ministros que, a través de los liderazgos de los distintos Departamentos ministeriales van a intentar hacer posible en buena medida el horizonte que nos hemos marcado, sino que este también es el Gobierno de España.

Y creo que esto es muy importante. Por eso, quería hoy estar con todos vosotros y vosotras y, particularmente, con ellos. Porque la Presidencia del Gobierno de España también es el Gobierno y yo, además, que, antes de ser fraile he sido cocinero, y he participado y he trabajado de miembro de Gabinetes de distintos responsables políticos, en mi pasado, siempre he concedido mucha importancia a los Gabinetes, mucha importancia.

Le he concedido importancia porque, en primer lugar, en los Gabinetes están las gentes que hacen posible que las cosas ocurran, y las cosas que ocurren no son solamente las del día a día que son, por supuesto, muy importantes, como, por ejemplo, antes comentaba el compañero del Gabinete que me ha preguntado si quería o no una intervención en escrito para poder compartir con vosotros, ¿no?

Por tanto, no solamente hacen posible que las cosas ocurran en el día a día, sino que también hacen posible que los grandes horizontes, los grandes objetivos que todo Gobierno o todo equipo humano se plantea, sean realidad. Y creo que esto es para mí lo esencia, lo vital, lo que demuestra si un Gabinete está en forma y es capaz de poder llegar a los objetivos y a los horizontes que se marca.

Y, en segundo lugar, los Gabinetes siempre, esto es como el refrán: "Dime de quién te rodeas, y te diré cómo eres". Creo que también los Gabinetes, los equipos humanos, nos reflejan cómo es la persona, que, bueno, pues lidera ese Gabinete en este caso.

Y yo tengo que deciros que para mí, igual que se lo dije en el Consejo de Ministros al conjunto de ministras y de ministros que me acompañan en esta aventura, para mí es un honor poder contar con Félix, al que conozco hace mucho tiempo. A Iván, que le conozco también hace un poco menos, pero también le conozco desde hace un tiempo, porque le he venido siguiendo durante bastantes años. Y, por supuesto, Miguel Ángel, que nos hemos conocido un poco, bueno hace pocas semanas, tecnológicamente, porque yo le seguía a través de los medios de comunicación. Pero claro, cuando hablé con él y me dijo que hasta incluso compartimos raíces castellanomanchegas, pues ya, me pareció como pleno al quince.

Lo que os quiero decir Miguel Ángel, Iván y Félix es que, primero, es un honor, y, en segundo lugar, es un orgullo y mi eterno agradecimiento a vuestra inteligencia, a vuestra capacidad de trabajo que podéis volcar en esta aventura que bien habéis comentado que es, por supuesto, apasionante, y que va a ser tremendamente, compleja.

Pero me gustaría que las últimas palabras fueran, primero, para algunos funcionarios de la casa, que nos están acompañando, de la Secretaría de Estado de Comunicación y de otros ámbitos de Moncloa, para deciros que vais a tener de estas tres personas a personalidades y a trabajadores entregados por la causa, servidores públicos, aunque algunos de ellos no sean funcionarios como Miguel Ángel o como Iván, pero que van a trabajar con el máximo respeto y la máxima dedicación que merecen la Secretaria de Estado de Comunicación y el Gabinete de la Presidencia de Gobierno.

Y el último comentario y el último agradecimiento no puede ser sino a los familiares de estas tres personas, de estos tres compañeros de trabajo, de estos tres integrantes del equipo de Gobierno. ¿Por qué? Porque, al final, nos vamos a tener que dejar muchas horas aquí. Vamos a tener que dedicarle no solamente mucha inteligencia, mucha capacidad, sino también va a haber renuncias personales, familiares que, lógicamente, no van a poder suplir a través de una conversación telefónica.

Lo bueno es que es un contrato temporal. Y por tanto, no va a ser para toda la vida, pero sí que os agradezco y mucho, el que nos cedáis y seáis generosos no solamente conmigo, que también, sino por supuesto con el país, porque su capacidad de trabajo, su inteligencia y su dedicación creo que hará que nuestro país sea un país mejor dentro de muy poco.

Así que, gracias a los familiares y gracias de nuevo a Iván, Félix y a Miguel Ángel.

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