Intervenciones del presidente del Gobierno en la conferencia de prensa posterior a la Cumbre a 4 (Francia, República Federal de Alemania, Italia y España) con Níger, Chad y Libia

28.8.2017

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París

Presidente.- Muy buenas tardes a todos.

Quisiera decirles cuatro cosas. En primer lugar, dar las gracias, reiterarlo, al presidente Macron que ha mostrado su solidaridad y la de todo el pueblo francés con la ciudad de Barcelona y con toda España tras los gravísimos atentados que se han producido hace algunas fechas.

Quiero dar las gracias, también, a todas las personas que conformamos esta mesa. Con algunas tuve la oportunidad de hablarlo el mismo día o el día siguiente de los atentados, pero hoy he recibido la solidaridad y el apoyo de todos aquellos con lo que no pude hablar en su momento.

Y quiero también dar las gracias, a través de ustedes, a tantas y tantas asociaciones, grupos de persona y ciudadanos de diferentes países de muchos lugares del mundo que se han solidarizado con el pueblo español

Yo creo que lo que hemos visto en estas últimas fechas en Barcelona tiene que reafirmarnos en la idea de que estamos ante algo que es global y que esta batalla la debemos de dar entre todos, todos juntos y en todos los países del mundo. Murieron dieciséis personas y hubo más de cien heridos; todavía quedan muchos en los distintos hospitales. Un 20 por 100 eran españoles, pero había personas de 38 nacionalidades diferentes de todo el mundo.

Así que muchas gracias a todos.

En segundo lugar, estoy muy contento de que se haya celebrado esta reunión. Estoy muy contento, porque hace no muchas fechas se me entregó un estudio sociológico; supongo que opinable, como muchos de los estudios sociológicos que manejamos en diferentes ocasiones todos los presentes. Pero en ese estudio se decía que la mayor preocupación de los ciudadanos europeos era el terrorismo y la segunda mayor preocupación de los ciudadanos europeos eran los problemas de los que estamos hablando en este momento, y después, a distancia importante, aparecían el crecimiento económico, la generación de empleo y otros asuntos que también preocupaban a la gente.

Por tanto, la circunstancia de que hoy hablemos de inmigración económica y la circunstancia de que, después, hablemos también de terrorismo a mí me satisface, porque es una demostración de que se ha escogido muy bien la agenda y tratamos temas que preocupan a los ciudadanos.

El tercer comentario que quería yo hacer era en relación con los asuntos sobre los cuales les acaban de hablar quienes intervinieron antes de que lo hiciera yo. Voy a ser muy breve en relación con este tema para no reiterar lo que todos ustedes han escuchado ya.

Yo solo quiero decir que el tema de la inmigración irregular es un tema muy importante que tiene consecuencias, y ninguna buena, para todo el mundo, tanto los países de origen, como los países de tránsito o como los países de destino. Impide, como aquí ustedes acaban de oír, el desarrollo porque es precisamente la gente más joven, y la que debía tirar de su propio país, la que se va, porque es la que se puede ir. Al mismo tiempo, hace grandes y fuertes a las bandas que conforman los grupos de crimen organizado, que trafican con personas y que, además, tienen contactos continuos con grupos terroristas. Hace que muchísima gente --recordaba algunas cifras, ciertamente dramáticas, la señora Merkel en su intervención-- pierda la vida, y, al final, no produce ningún efecto positivo para nadie, sino todo lo contrario. Por eso, creo que es importante que hoy hayamos abordado este asunto.

Como decía el presidente Gentiloni en su intervención, este es un asunto muy difícil que no se resuelve con una varita mágica y lleva mucho tiempo el darle una solución definitiva; pero también es evidente que lo que hay que hacer es dar pasos en la buena dirección.

Los objetivos son muy claros: primero, evitar que haya personas, como desgraciadamente ocurre muy a menudo, que pierdan la vida; en segundo lugar, eliminar a las mafias que trafican con personas y, luego, apoyan a los grupos terroristas; en tercer lugar, como hemos oído aquí, generar desarrollo y, sin duda alguna, tenemos los europeos en esa materia, y ya hemos empezado a dar pasos en la buena dirección, también una gran labor por delante que hacer; y, en cuarto lugar, cooperar para el control de fronteras y, al mismo tiempo, para el control de las costas, y desarrollar capacidades.

Estas son las decisiones que hemos tomado hoy. Ya hay algunos precedentes llevados a cabo por Estados nacionales en Europa, que han funcionado. Lo que se ha hecho en las últimas fechas --decía el primer ministro italiano-- también ha funcionado. Y hay que dar las gracias a los presidentes de Níger, de Chad y de Libia porque están dando una batalla que, insisto, es muy compleja, que es muy difícil, pero que, si todos somos capaces de darla conjuntamente, al final la vamos a ganar.

Como ustedes acaban de oír, se crea una "task force" para hacer un seguimiento de las decisiones que se toman y antes de la Cumbre Unión Europea-Unión Africana, que tendrá lugar en Costa de Marfil a finales de noviembre, celebraremos en Madrid, calculo que a final de octubre o principio de noviembre, otra reunión como esta que estamos celebrando en París en estos momentos para ver qué decisiones hemos tomado y, sobre todo, para ver cómo se han implementado estas decisiones.

Por último, y en cuarto lugar, quisiera hacer unos breves comentarios en relación con el tema del que hablé al principio: la lucha contra el terrorismo. Este es hoy otro tema capital. Insisto, el tema de la inmigración irregular, con todos los problemas que genera a todos, y el tema del terrorismo son las dos grandes preocupaciones de los ciudadanos europeos.

Yo quiero apuntar cinco ideas sobre en qué líneas pienso que debemos trabajar y así lo comunicaré en la reunión de hoy:

- En primer lugar, es fundamental la estrecha colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en todos los países.

- En segundo lugar, la cooperación internacional. Para España ha sido muy útil la colaboración que hemos tenido con nuestros vecinos, fundamentalmente Francia y Marruecos, para dar pasos en la buena dirección en la lucha contra el terrorismo. En pocas fechas vamos a reunir en España al grupo que se conoce como el G-6: los ministros del Interior de los cuatro países europeos que estamos aquí, más Polonia y el Reino Unido. Y yo voy a plantear algo que había comentado con el presidente Macron en la reunión que tuvimos aquí el pasado mes de julio: una pronta reunión de los jefes de inteligencia y de la lucha contraterrorista de los países europeos que estamos en una situación similar para dar esta batalla.

- En tercer lugar, es muy importante la lucha contra la radicalización. Nos hemos preocupado mucho de Internet, y tenemos razones para hacerlo, y hay que dar la batalla contra la radicalización en Internet; pero, por ejemplo, en el caso de Barcelona, donde fueron detenidos o abatidos diez terroristas, Internet no jugó prácticamente ningún papel. Lo cual quiere decir que tenemos que dar la batalla en Internet, pero que tenemos que seguir dando la batalla contra la radicalización viendo cómo se han hecho las cosas habitualmente a lo largo de estos años.

- En cuarto lugar, la lucha contra la financiación del terrorismo es otro objetivo capital.

- Y, por último, el reconocimiento del papel fundamental de las víctimas del terrorismo. Nosotros hemos planteado en la Unión Europea la Carta Europea de Derechos de las Víctimas. Vamos a intentar convencer al resto de nuestros colegas para que lo apoyen. Creo que la elaboración de un Estatuto Internacional de las Víctimas del Terrorismo emite un mensaje de fuerte compromiso con los principios de memoria, de dignidad y de justicia. Desgraciadamente, en España tenemos alguna experiencia en esta materia --digo "desgraciadamente" porque hemos sido golpeados muy duramente y durante muchos años-- y la visión que tienen las instituciones del Estado español, así como su sociedad civil y, particularmente, las víctimas del terrorismo, creemos que puede ser muy útil y eficaz a estos efectos.

P.- Se ha repetido en varias ocasiones esta tarde que no hay una varita mágica para resolver este problema, pero sí hay varios ingredientes. Me gustaría hablar de la Declaración final, que todavía no hemos recibido. ¿Nos confirman que va a haber centros de selección de inmigrantes, esos famosos "hotspots"? En ese caso, ¿cómo se van a afrontar? ¿Cuál es el calendario? ¿Esta es una idea europea para afrontar el problema a largo plazo? ¿La idea de la señora Merkel de revisar el sistema de Dublín es algo que comparten? Han hablado de una solución a corto, a medio y a largo plazo; pero a muy corto plazo la opinión pública está muy preocupada. Y luego están las elecciones que van a tener lugar en varios de los países que están representados en esa mesa. Por lo tanto, ¿cuáles son las medidas inmediatas que van a adoptar ustedes?

Presidente.- Quisiera hacer dos breves comentarios. Lo primero, cuando hablamos de inmigración irregular e inmigración por razones económicas, estamos hablando de un problema de desarrollo; pero esta no es la primera vez que ocurre en la historia de la Humanidad. Yo soy español, Paolo es italiano y la inmigración, por ejemplo, a Latinoamérica, en sucesivas etapas a lo largo de la historia reciente y de la anterior, es un hecho que todos los presentes conocen muy bien.

Por tanto, el gran objetivo, como aquí se ha dicho, y es verdad, es incrementar los niveles de desarrollo para que la gente no se tenga que marchar de su país. Ahora bien, es verdad que esto no es fácil y no se hace en un cuarto de hora; pero de lo que se trata es de ir dando pasos en la buena dirección. Ahora ya hay muchos países europeos haciendo cosas en África. Desde luego, España está, y está ayudando a formar cuerpos de seguridad, está interviniendo activamente en los temas de ayuda al desarrollo y está en lucha contra el terrorismo allí, como estamos en otros lugares con otros países europeos.

Pero yo creo que ahora hay tres diferencias sustanciales respecto a la situación anterior. La primera es que por primera vez la Unión Europea ahora va a intervenir en serio y a fondo en este asunto. Eso es muy importante porque, sin duda alguna, si, como les dije antes, este es el segundo problema que más les preocupa a los europeos, parece razonable que la Unión Europea se preocupe también.

El segundo comentario es que ahora se crea una "task force" para hacer un seguimiento de todas las decisiones que tomemos. Eso es muy importante, porque también nos obliga a todos.

Y, en tercer lugar, vamos a celebrar en Madrid, y luego continuaremos en el futuro, reuniones con una cierta periodicidad de tiempo, con el objetivo de ver si estamos siendo eficaces a la hora de tomar decisiones.

Pero, como decía el primer ministro italiano antes, ya hay cosas que han mejorado: han mejorado en el Mediterráneo central, pero es que también han mejorado, y mucho, en el Mediterráneo occidental si comparamos la situación que vivíamos hace unos años con la que vivimos ahora. Ya veremos qué es lo que pasa en el futuro; pero la historia demuestra que, si se hacen las cosas bien, si se pone empeño, si se toman decisiones y se hace seguimiento, se pueden conseguir resultados favorables, aunque el gran objetivo fundamental tiene que ser, efectivamente, el desarrollo. Pero, oigan, eso no es fácil hacerlo en un mes, eso lleva su tiempo; pero lo que sí se puede hacer es dar pasos en la buena dirección.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)