Conferencia de prensa del presidente de la República Francesa y del presidente del Gobierno

París

Sr. Macron.-Señoras y señores, quisiera, ante todo, darle las gracias a Mariano Rajoy por su presencia y haber venido hasta aquí por este almuerzo de trabajo junto con nuestros equipos y nuestros ministros encargados de asuntos europeos. Agradezco también a Mariano por acudir tan rápidamente a París con vistas al próximo Consejo Europeo; pero hemos podido hablar muy detenidamente de temas bilaterales y del futuro de la Unión Europea.

Compartimos una historia, valores comunes y numerosas posiciones que más de una vez nos han permitido avanzar. No me olvido de los progresos efectuados en los últimos años, especialmente en la Unión Bancaria, que no hubiera sido posible sin el impulso español.

Hemos podido también intercambiar nuestras visiones de las prioridades para la Unión Europea y la zona euro. He insistido, por mi parte, en la agenda de una Europa que protege, que quiero defender durante las próximas semanas y en los próximos meses, con una reforma profunda de la Directiva de trabajadores desplazados --vamos a organizar un equipo de trabajo juntos para abordar, efectivamente, todos estos temas técnicos relativos a la Directiva, sector por sector--; también para tener una política más avanzada en términos de defensa, iniciativas también conjuntas en materia de lucha contra la inmigración clandestina y llevar juntos una política de reforma del asilo a nivel europeo. Nuestros objetivos en la materia son compartidos y nuestra voluntad de trabajar conjuntamente creo que se ha reiterado aquí.

La semana que viene, por otra parte, tendremos la ocasión de tener este discurso claro, sobre todo en los temas de seguridad y de cooperación militar, que compartimos a diario en los distintos teatros de operaciones, pero que reiteramos en el caso de la estrategia europea.

También hemos podido intercambiar nuestras visiones comunes del futuro de la Unión Europea y de la zona euro. En este caso, España se ha comprometido, como yo mismo durante la campaña, activamente en este debate y, de hecho, ha producido una contribución de alto nivel, con la cual yo me veo ampliamente reflejado. Y, por lo tanto, nuestra voluntad de avance conjuntamente sobre estos temas: la reforma de la Unión Europea y de la zona euro, porque son temas esenciales para hacer converger nuestras economías y nuestras sociedades, y para diseñar un futuro a medio y largo plazo para Europa. Es también imprescindible.

Necesitamos gestionar crisis y problemas a corto plazo; pero es imprescindible que rediseñamos un futuro común y que nos dotemos de objetivos de medio y largo plazo.

Sobre esta hoja de ruta hemos decidido trabajar conjuntamente, en las próximas semanas y en los próximos meses, y con todos los países que quieran comprometerse en este sentido.

Estos son los principales temas de la agenda. Más allá de ello, también quiero que avancemos en temas de interés común bilaterales: en materia de energía y en materia de cooperación cultural, lingüística y universitaria. Son los temas que abordaremos en la próxima Cumbre Franco-Española que tendremos el placer de acoger en Francia a principios de 2018. Le agradezco, antes de reunirnos de nuevo la semana que viene en el Consejo, de nuevo a Mariano Rajoy su presencia hoy en París y la excelente reunión de trabajo y de amistad que acabamos de mantener juntos.

Presidente.- Muchas gracias. Muy buenas tardes.

Quisiera comenzar esta breve intervención agradeciendo al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, su amable invitación al almuerzo de trabajo hoy, aquí, en el Palacio de El Eliseo. Su hospitalidad ha sido francamente inmejorable.

He tenido la ocasión de felicitarle en persona, no por su elección como presidente de la República, que ya lo hice en su día, sino por los resultados de las elecciones que han tenido lugar el pasado domingo y que se completarán, como ustedes saben mejor que yo, el próximo.

Creo que la victoria que ha obtenido Emmanuel Macron en las últimas elecciones constituye un mensaje de moderación, de europeísmo, de estabilidad y confianza, que ha sido muy bien visto por la inmensa mayoría de los europeos sensatos, razonables y que apostamos por este gran proyecto político que se llama Europa, que nació incluso antes de 1957, del Tratado de Roma, cuyo 60º aniversario celebramos hace poco tiempo.

Como todos ustedes saben, y no hace falta que lo reitere yo, Francia y España somos países hermanos, aliados, vecinos y socios indispensables. Efectivamente, hemos hecho muchas cosas juntos. Las relaciones no pueden ser mayores. Francia es el primer cliente de España; es el segundo proveedor; millones y millones de franceses nos visitan todos los años; nuestros intercambios comerciales están ya en los setenta mil millones de euros y, lógicamente, eso hace que por nuestra parte tengamos la mayor voluntad para que las relaciones bilaterales, que ya son buenas, mejoren en el futuro.

Hoy, efectivamente, hemos tenido una reunión fructífera, donde coincidimos en los asuntos esenciales. Yo quisiera referirme a algunos que me parecen importantes.

En primer lugar, la lucha contra el terrorismo. La lucha contra el terrorismo es hoy una prioridad básica de la Unión Europea, porque es, y con razón, la principal preocupación por parte de los europeos, después de los tristes y desgraciados acontecimientos que hemos vivido en los últimos tiempos. Vamos a intentar mejorar, y estamos seguros de que lo vamos a conseguir, la cooperación entre los principales servicios de información, que, sin duda alguna, es uno de los instrumentos más eficaces para conseguir derrotar al terrorismo.

Hablamos también, como ha dicho el presidente en su intervención, de la Directiva de los desplazados. Vamos a intentar llegar a un entendimiento y a un acuerdo, y estoy seguro de que lo vamos a conseguir en las próximas fechas.

Para España, un tema muy importante es el de las interconexiones eléctricas a través de los Pirineos. Se han producido avances en los últimos tiempos, pero a nosotros nos gustaría que el Mercado Único de la Energía fuese, y lo fuese a la mayor celeridad posible, un mercado único de verdad. Espero que aquí también podamos llegar a entendimiento pronto.

Y también vamos a colaborar en una de las grandes obras de infraestructuras que pueda ayudar a mejorar la competitividad de las economías europeas, como es el Corredor del Mediterráneo; un Corredor que pasa por Francia, España, Italia, Croacia, Eslovenia y también Hungría.

Muy importante, quiero reiterar lo que ha dicho sobre los temas de asilo e inmigración. Es la segunda preocupación de los ciudadanos europeos, tras el terrorismo. Es un asunto en el que la Unión Europea tiene que dar pasos decididos porque, sin duda alguna, tenemos que resolver este asunto, por la gente que viene y también por los propios europeos. Son temas que recurrentemente se tratan en los Consejos Europeos. Vamos avanzando, pero tenemos todos voluntad de hacer las cosas con mayor rapidez.

Por último, hablamos también del futuro europeo. Europa lleva desde el Tratado de Roma, como les recordaba antes, sesenta años de existencia. Siempre ha dado pasos en la buena dirección; en alguna ocasión más rápido, en otras con menos lentitud pero, sin duda alguna, todos los que estamos ahora al frente de los Gobiernos y la inmensa mayoría de los ciudadanos europeos queremos que en Europa cada vez haya más integración. Vamos a mejorar la integración en materias de política, de seguridad y defensa.

Aún nos quedan algunos temas pendientes de la Unión Bancaria, el Fondo de Garantía de Depósitos Europeo, y, luego, creo que debemos empezar a hablar, aunque, sin duda alguna, no es un asunto para mañana y probablemente no para pasado mañana…, pero precisamente por eso hay que empezar a hablar de la Unión Fiscal.

Por tanto, resumo: creo que ha sido una reunión muy provechosa; hay una coincidencia en los grandes asuntos fundamentales; España tiene interés en aportar su experiencia, sus conocimientos y el talento de muchos españoles a este proceso de construcción europea; estaremos siempre con nuestros amigos, aliados y socios, y en este caso con Francia, con su Gobierno y también con todos los ciudadanos franceses.

Reitero, una vez más, mi agradecimiento al presidente de la República por su invitación. Hoy le he entregado una invitación de S.M. el Rey de España para que haga una visita de Estado y esperemos que lo haga en el momento en que las agendas de todos lo permitan.

P.- Para el presidente Macron. En principio, queríamos preguntarle si habían analizado la situación en Cataluña y, en cualquier caso, cuál es su opinión ante el intento del Gobierno catalán de celebrar de forma unilateral un referéndum.

Y al presidente del Gobierno español, en clave nacional y después de que este fin de semana se va a celebrar el Congreso del PSOE y ya va a ser elegido Pedro Sánchez, ¿hay intención de reunirse con él para intentar un acercamiento o, por el contrario, teme que el acercamiento sea entre PSOE y Podemos para una nueva moción de censura que tuviera visos de prosperar?

Sr. Macron.- En el tema de Cataluña quiero ser muy sencillo y muy directo con usted: se trata de un tema interno de España y no tengo absolutamente ningún comentario que hacer sobre este tema. Conozco un socio y un amigo, que es España, España en su conjunto. Conozco un interlocutor y está a mi lado, y se llama Mariano Rajoy. El resto no me concierne.

Presidente.- Yo tuve, después de que el señor Sánchez fuera elegido secretario general de su partido, una conversación telefónica con él. Acordamos que, cuando fuera necesario que nos viéramos, así lo haríamos, y en aquella ocasión me manifestó algo que ya dije en su día que me pareció importante, no solo para el Gobierno de España, que también, sino para el conjunto de España y de los españoles: que él estaría con la Constitución Española, la defensa de la soberanía nacional. Para mí con eso me es suficiente. Creo que es una decisión muy positiva.

Si está o no de acuerdo con unos o con otros… Nosotros hemos aprobado hace poco los Presupuestos Generales del Estado, hemos tenido los votos suficientes. Tenemos 137 en la Cámara y trabajaremos con todos, sin excluir a nadie, salvo a aquellos que son imposibles, que alguno hay, como saben, para intentar construir.

Por tanto, yo siempre estaré abierto a hablar con el señor Sánchez y la única conversación que he tenido con él desde ese momento para mí fue muy positiva porque, insisto, en uno de los grandes temas que tenemos encima de la mesa ha fijado una posición nítida, clara y que, desde luego, yo comparto absolutamente.

P.- Señor Rajoy, mi pregunta es sobre Grecia. Su ministro de Economía explicó que el acuerdo conseguido ayer podría verse bloqueado si no se otorgaba la inmunidad a los miembros internacionales de la Comisión de Privatizaciones en Grecia. Creo que hay un español, un italiano y un eslovaco. ¿Efectivamente, el acuerdo podría bloquearse?

Señor Macron, siempre sobre Grecia, Francia ha llevado una idea que sería relacionar en el futuro el compromiso de la deuda griega en función del crecimiento económico del país para desarrollarse. ¿Nos puede decir si esa idea ha gustado en Europa a otros dirigentes?

Presidente.- Efectivamente, como usted ha señalado, en la Comisión de Privatizaciones hay tres personas: un ciudadano español, un eslovaco y un italiano que sustituye a la primera persona que estuvo allí, que era un nacional alemán. Y, efectivamente, ayer se llegó a un acuerdo, que en mi opinión ha sido muy positivo, sobre el tema griego. Grecia tiene que cumplir sus compromisos, creo que está haciendo un gran esfuerzo, se están haciendo las cosas bien y, por tanto, creo que el acuerdo de ayer es positivo.

Ahora bien, de la misma manera que le digo eso, le digo que es absolutamente inaceptable lo que ha ocurrido. Estamos hablando y estamos discutiendo entre todos. Es un tema de Europa, no es solo un tema de Eslovaquia, de Italia y de España; es de todos los europeos y yo tengo la total y absoluta convicción, y las autoridades griegas tienen esa voluntad, de que ese tema se resolverá y se resolverá a la mayor celeridad posible.

Por tanto, de todo lo que pueda pasar yo creo que no hay que entrar en ello. Lo que tenemos es que concentrarnos en que se resuelva ese tema, que simplemente no es justo. Pero quedémonos con lo positivo: ha habido ayer un acuerdo sobre Grecia y yo espero que quien corresponda tome pronto una decisión para que todos estemos tranquilos y cómodos.

Sr. Macron.- Contestaré a la segunda pregunta de su compañero para que no haya riesgo de crear una frustración.

Quiero decir, primero, que comparto plenamente lo que acaba de decirse sobre el acuerdo conseguido anoche, que creo que es un buen acuerdo y no tenemos que generar inestabilidad o incertidumbre sobre su status. Es un acuerdo logrado por los ministros de Finanzas, era necesario y me felicito en este terreno por el papel que Francia haya podido desempeñar para facilitar su conclusión.

Es importante tener este acuerdo en este nivel para permitir la financiación necesaria y acompañar a Grecia en las reformas que acaba de finalizar y que eran reformas, es preciso decirlo, complicadas.

Además, confirmo que se han hecho también varias propuestas técnicas en estas semanas de discusión; algunas de ellas viniendo de Francia. Estas soluciones progresan porque, de todos modos, en los próximos meses tenemos que volver al tema griego y las soluciones que Francia ha podido proponer para ir más allá volverán a mencionarse, porque el acuerdo logrado ayer es un buen acuerdo, pero sabemos bien que tampoco es un acuerdo definitivo.

P.- Quería plantearle preguntas a los dos presidentes. Vista su buena sintonía de hoy, señor Rajoy y señor Macron, y que en España Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, se siente y se presenta como un heredero, como una persona muy próxima al movimiento francés "En Marche", quería saber, para el presidente español, si usted, ahora que le conoce personalmente al señor Macron, ve posible esa equiparación, si ve sentido a ese equiparación.

Y al presidente francés, si han hablado de ello, si han hablado de esta situación y si le ha dado algún consejo al señor Rajoy en el sentido de cómo manejarse con un líder de un partido que se presenta como la nueva política regeneradora, como usted.

Presidente.- En realidad, al señor Macron tengo la fortuna de conocerlo ya desde hace algunos años, lo cual me reconforta y me ha enriquecido. Hoy nos hemos visto, una vez más.

En cuanto al señor Rivera, el señor Macron es hoy el presidente de la República Francesa porque lo han dicho los franceses y yo soy el presidente del Gobierno de España porque lo han dicho los españoles. Lo demás, con absoluta franqueza, es literatura.

Sr. Macron.- No me ha parecido que la pregunta me fuera dirigida, pero puedo decir, sencillamente, que estoy de acuerdo con lo que acaba de decir. Hay convergencias entre distintos movimientos europeos que pueden existir; pero, sobre todo, lo que hay son responsabilidades al frente de nuestros dos países, una voluntad de trabajar juntos y de convergencias.

No le he dado al presidente del Gobierno español el menor consejo, porque no creo que lo necesite, ni para llevar coaliciones, ni para negociar con el Parlamento. Él conoce mejor que yo cuál es la situación española y las diferencias institucionales son tantas que no puedo aventurarme a dar ningún consejo.

Ahora bien, como habrá entendido, hemos hablado de manera decidida, apasionada y ampliamente compartida y convergente de nuestro futuro europeo y de nuestro proyecto europeo. Eso es lo que importaba en este almuerzo de trabajo.

P.- Señor presidente, su lema, "la Europa que protege", es muy popular en Francia, pero no tanto en otros países europeos, que son nuestros socios. Lo vimos ayer cuando se habló de la Directiva de trabajadores desplazados. Quería saber cómo pretende convencer a sus socios.

También una pregunta para el señor Rajoy. Sé perfectamente que en España no hay extrema derecha, pero sí hay una extrema izquierda. Entonces, ¿esa Europa que protege puede ser un lema que se convierta en algo popular en España? ¿Y qué opina de la voluntad del presidente francés de reforzar la lucha contra el fraude referente a los trabajadores desplazados?

Sr. Macron.- A la pregunta que me hace, primero diré que ayer obtuvimos el aplazamiento de un consenso que nos parecía insuficiente. No hay minoría ni tampoco hemos fracasado. Esto demuestra que esta "Europa que protege" está vista con buenos ojos en la Unión Europea.

Antes estaba con Marc Rutte, que pertenece a uno de los países que están un poco en la vanguardia y es, además, liberal, de una apertura absoluta de los mercados. ¿Qué me ha dicho Marc Rutte en nuestra reunión, en francés, incluso? Que él es favorable a una Europa protectora. ¿Por qué? Porque ha vivido una campaña electoral que él ha ganado contra extremos.

¿Qué es lo que divide a Europa? ¿Qué es lo que ha conllevado al "Brexit"? ¿Qué pone dudas en nuestras sociedades? Es cuando Europa ya no es comprensible para nuestros ciudadanos; cuando Europa conduce a situaciones inverosímiles que no podemos ni explicar; cuando Europa ya no es un mercado único sencillamente, con valores y regulaciones comunes y un destino para cada uno, sino que se convierte, o bien en el juego del más fuerte, o en el juego que favorece el menor derecho o la menor regla. Por lo tanto, no podemos hacer Europa fuera de los pueblos, sin la clase media especialmente. Ese tiempo ha acabado y lo viví en mi campaña que dirigí, y muchos dirigentes también lo han vivido.

Por tanto, sí, confío en que la Europa que protege a nivel social está ganando terreno, pero hay que hacerlo de manera inteligente y no antagonista. He hablado de ello con todos mis socios y seguiré hablando de ello.

Tengo que ver a varios Estados de Europa Central y Oriental antes del Consejo Europeo, me he reunido con algunos ya y cada vez digo lo mismo: no se trata de estigmatizar a uno o a otro; se trata de decir sencillamente que lo que puede ser hoy una ventaja para ustedes por el disfuncionamiento en nuestras reglas desestabiliza colectivamente a Europa, genera desafección e ira en muchos de nuestros países y nos llevará a nuestra pérdida colectiva. Debemos, por tanto, cambiar estas reglas.

Tampoco se trata de impedir un mercado único que trabaje y funcione, sino de reforzar el control contra el fraude, porque es en interés de todos y porque son las leyes que rigen los Estados de Derecho. Limitar la explotación, limitar todos los rodeos a las reglas que tenemos hoy y permitir mejor a los países que tienen un derecho social menor que los nuestros que converjan y mejoren su derecho social con mecanismos de convergencia, como lo hicimos en un pasado, eso es lo que deseo muy profundamente.

Una Europa protectora también es una Europa que asume tener una agenda voluntaria cuando hablamos del derecho de asilo, cuando hablamos de la inmigración, cuando hablamos de la lucha contra el terrorismo o cuando hablamos de la política de defensa y de seguridad. Estamos hoy en un mundo donde los riesgos se multiplican cada vez y la idea de Europa o de democracia incluso se ve amenazada. Entonces, nuestra responsabilidad colectiva, defendiendo nuestros valores, nuestra historia y nuestro compromiso común con las libertades individuales, es saber proteger a nuestros conciudadanos y aportar también la protección europea indispensable. Esto formará también parte de las conclusiones del próximo Consejo Europeo, lo hemos comentado mucho con Mariano Rajoy y sobre el tema hemos intercambiado ideas muy convergentes.

Presidente.- Me ha hecho dos preguntas, una sobre la Directiva de desplazados y otra sobre Europa, la extrema derecha, la extrema izquierda y el mensaje del presidente Macron "la Europa que protege".

Yo creo que en Europa la extrema derecha y la extrema izquierda se acaban tocando porque, si ven ustedes lo que dicen cada uno del otro y lo que dicen sobre todos los demás, entonces confirmará conmigo que esto que acabo de decir es cierto.

Yo creo que la inmensa mayoría de los europeos es gente sensata, gente moderada y gente razonable, que podría perfectamente compartir algunas ideas.

Primera, el proyecto europeo es uno de los proyectos políticos más importantes que se han llevado a cabo a lo largo de muchos siglos en el mundo. Ha comenzado, como recordaba antes, en el año 1957 y en Europa, a pesar de las críticas y de las cosas que oímos, no podemos olvidar que Europa hoy es el 25 por 100 del comercio mundial y es el 25 por 100 del PIB mundial. Europa es el único lugar del mundo donde hay un Estado de Bienestar que garantiza a sus ciudadanos un sistema de pensiones público, un sistema sanitario, un sistema educativo y de servicios sociales para todos; eso no existe en parte alguna. Europa es un ejemplo de democracia, de libertad, de derechos humanos y de respeto a las personas, y hay muchos lugares en el mundo --muchos no, muchísimos-- donde eso no existe. Europa es un lugar a donde todo el mundo quiere venir, como vemos constantemente un día sí y otro también, y llevamos viéndolo desde hace tiempo.

Es decir, yo creo que debemos defender el proyecto europeo porque, sin duda alguna, vivimos en una de las mejores…, en la mejor, en mi opinión, en su conjunto, región del mundo.

Creo que, en segundo lugar, ahora tenemos que hacer un esfuerzo para resolver los grandes problemas que aún tenemos pendientes en Europa. Desde luego, el primero es el terrorismo; el segundo son los problemas que están produciendo los refugiados, las guerras, la situación dramática de tantas y tantas personas que se tiran al mar, tema que tenemos que arreglarlo entre todos. Tenemos también que intentar mantener el crecimiento económico, que por fin ha vuelto a Europa, y la creación de empleo.

Y, por último, la gran reflexión a la que se refería el presidente Macron en su intervención: hacia dónde va Europa. Pues hacia más integración; más política de defensa; más política común en materia de seguridad; vamos a terminar la Unión Bancaria; vamos a empezar a hablar de la Unión Fiscal y de un Presupuesto europeo. Y yo creo que ahí, en la moderación, en la sensatez, en el sentido común y en un proyecto que ha funcionado, que ha dado resultados y que, sin duda, tiene futuro, está la inmensa mayoría de los europeos.

Luego, hay gente en la extrema derecha y en la extrema izquierda que lo que quieren es romperlo todo para llevarnos a ninguna parte, que es donde están más cómodos ellos.

Sr. Macron.- Muchísimas gracias por su atención.