Intervención del presidente del Gobierno en la comparecencia final de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de los países mediterráneos de la Unión Europea

28.1.2017

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Lisboa

Señoras y señores, muy buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

Quisiera comenzar mi intervención dándole las gracias al primer ministro portugués, António Costa, por organizar esta reunión. Creo que ha sido una reunión útil, creo que ha sido una reunión, sin duda alguna, que nos ha aprovechado a todos y por eso yo voy a organizar la próxima, que tendrá lugar en Madrid el próximo mes de abril.

Como decía el presidente Hollande en su intervención, éste es un grupo de países que se reúnen de manera informal y que no tiene ningún otro objetivo distinto que el bienestar del conjunto de los ciudadanos que componen toda la Unión Europea.

Voy a ser muy breve y quisiera hacer referencia solamente a dos asuntos importantes.

Como saben, próximamente tendrá lugar la Cumbre de Malta; después, en Roma, el día 25 de marzo vamos a conmemorar el 60 aniversario del Tratado de Roma y yo creo que, fundamentalmente, vamos a hacer dos cosas: la primera, hacer un balance de lo que ha ocurrido en los últimos años en Europa y, la segunda, la más importante y la que, lógicamente, tiene mayor interés, hablar del futuro.

Sobre el balance quisiera decirles algo. Ahora es normal que mucha gente, desde dentro y desde fuera de Europa, critique las políticas que hacen los europeos y se sea duro y rígido con los planteamientos que aquí se sostienen; pero creo que hay que reivindicar lo que ha sido la Unión Europea a lo largo de estos años y lo que es hoy.

Europa sigue siendo la región del mundo con mayor nivel de democracia, libertad y derechos humanos. Europa sigue siendo la región del mundo con mayor nivel de bienestar y progreso. Europea disfruta de un sistema de Estado de Bienestar como no hay en ningún lugar del mundo: pensiones públicas, sanidad pública, educación, servicios sociales... Europa es la primera potencia comercial, es la primera potencia económica del mundo y es un lugar al que todos quieren ir y del que nadie, salvo la última excepción que ustedes conocen, quiere partir.

Por tanto, creo que es un momento en que todos los europeos debemos defender lo que es nuestro, lo que es nuestra vida, el sitio donde estamos y donde tenemos la voluntad de continuar en el futuro; insisto, la región del mundo con mayor nivel de bienestar, progreso, democracia, civilización y derechos humanos.

En segundo lugar, quiero hablar del futuro de Europa. La apuesta que, sin duda alguna, tendremos que hacer en Roma, y después, es continuar ocupándonos de los problemas reales de las personas --para eso están, sin duda alguna, los Gobiernos-- y continuar avanzando en la unidad y en la integración europea.

Las grandes prioridades para los próximos años son, sin duda alguna, el problema de los refugiados; el problema de la inmigración por razones económicas; la lucha contra el terrorismo, que nos ha golpeado duramente en los últimos tiempos; la política de defensa; la política exterior y, sobre todo, el crecimiento económico y el empleo, porque eso es lo que nos va a permitir mantener eso tan singular y tan importante que tenemos, como es nuestro Estado de Bienestar y, por tanto, la atención a las personas.

Vamos a intentar dar una batalla en el futuro próximo por políticas económicas que nos permitan invertir más; por políticas económicas que atiendan, sobre todo, al desempleo juvenil, uno de los problemas más importantes que existen en muchos países europeos, entre otros, en el mío; vamos a avanzar en políticas comerciales cada vez más libres, porque el comercio, sin duda alguna, genera crecimiento, genera riqueza, genera bienestar, genera empleo y es el primer antídoto contra la pobreza; y también pretendemos avanzar en la unidad del mercado interior europeo.

En tercer lugar, aparte de continuar resolviendo los problemas reales y afrontándolos, Europa debe dar un mensaje de unidad, que la hay, y debe dar un mensaje que plasme una voluntad de integración en el futuro. Seguir profundizando en el Mercado Único, empezar a hablar de la Unión Fiscal y seguir cada vez incrementando la unión entre todos los países europeos, sin duda alguna, es un mensaje que va a dar certidumbre, que responde a la voluntad de los veintisiete países que hoy, más Gran Bretaña, conformamos lo que es la Unión Europea y, sin duda alguna, va a ser el espacio más importante, como ya lo es hoy, en términos de bienestar, progreso y respeto a las personas que existe en el mundo.

Muchas gracias.

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