Declaración del presidente del Gobierno

10.1.2016

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Madrid

Señoras y señores, buenas tardes y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

Comparezco ante todos ustedes para exponer la valoración del Gobierno de la Nación sobre el programa político planteado por el candidato a la Presidencia de la Generalitat en el Pleno de investidura que se está celebrando en el Parlament de Cataluña.

Hoy hemos escuchado el discurso de investidura de un nuevo candidato, basado en una ilegalidad ya constatada. El discurso ha sido una repetición de la intervención de Artur Mas el pasado 9 de noviembre; un discurso que se basa en una declaración del Parlamento de Cataluña que el Tribunal Constitucional ya ha anulado y ha dejado sin efecto.

Porque el discurso soberanista no ha cambiado pero, en estos dos meses, el Estado de Derecho ha certificado que ese discurso carece de legitimidad democrática.

El pasado 2 de diciembre el Tribunal Constitucional dejó claro que la resolución soberanista del 9 de noviembre no existe. Ha sido anulada en todos sus efectos, porque es contraria al propio principio democrático, a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Cataluña, y porque supone una clara violación de los derechos de los ciudadanos españoles; también, y sobre todo, de los que viven en Cataluña.

El discurso soberanista no ha cambiado pero, en estos dos meses, se ha constatado la fortaleza del Estado de Derecho y el funcionamiento de sus instituciones.

Tenemos más instrumentos que nunca para defender nuestra unidad. Las principales fuerzas políticas estamos de acuerdo en ello y, cuando se han puesto en juego nuestras reglas de convivencia, los demócratas hemos sabido alejar nuestras diferencias para defender la unidad de la Nación.

Tras la intervención del candidato en la tarde de hoy, me he puesto en contacto con los líderes del Partido Socialista y de Ciudadanos, y he tratado de hacerlo también con el líder de Podemos, y volveré a intentarlo mañana. Les he transmitido que, como presidente del Gobierno, tengo la obligación de velar por el cumplimiento de la Constitución y las Leyes. Y voy a hacerlo.

Del mismo modo que tuve su apoyo para recurrir ante el Tribunal Constitucional la Resolución del 9 de noviembre, he podido constatar su respaldo para hacer que la decisión del Alto Tribunal, que anuló dicha Resolución, se respete por parte de todas las instituciones, esté quién esté al frente.

La mayoría de la sociedad española está unida ante este desafío secesionista, mientras que en la sociedad catalana las pretensiones soberanistas no han hecho más que generar incertidumbre y división, que han culminado en el Pleno de hoy: de investidura in extremis de un candidato que no lo era.

Quiero recordar a todos los miembros del Parlamento de Cataluña que el Estado funciona siempre y que la democracia tiene la misma fortaleza de siempre, con independencia de que el Gobierno esté o no en funciones.

Yo entiendo la política desde el diálogo y la ejerzo siempre desde la moderación; pero no me ha faltado ni me faltará firmeza y determinación para seguir defendiendo la unidad de España, la soberanía del pueblo español y la convivencia democrática que ampara nuestro proyecto común.

El Gobierno sigue contando con los instrumentos que le brindan la Ley y el Estado de Derecho para defenderlos. Lo he hecho y lo seguiré haciendo porque es mi obligación como presidente del Gobierno y mi convicción como español.

He dado instrucciones para que cualquier actuación que pueda adoptarse por parte del nuevo Gobierno de Cataluña, de su presidente, de su Parlamento o de cualquier institución, que suponga la vulneración de la Constitución y del ordenamiento jurídico tenga la respuesta del Estado de Derecho para defender la democracia y la Ley.

Quiero dejar claro que los españoles pueden estar tranquilos. Ni se va a abrir un proceso constituyente al margen de la Ley, ni se van a crear estructuras al margen de las legítimas del Estado. El Gobierno no dejará pasar ni una sola actuación que suponga contravenir la unidad y la soberanía, que vaya en contra de la Ley y las decisiones de los Tribunales.

España es una Nación libre y europea, una democracia consolidada y avanzada, una sociedad madura, de ciudadanos libres e iguales. Nos lo hemos ganado con nuestro esfuerzo y vamos a preservar todo lo bueno que juntos hemos logrado. Por eso no permitiré que nadie se arrogue poderes ilimitados y sin control fuera de la Ley y de la democracia.

Voy a defender y preservar la democracia en toda España. Y voy a defender su principal fundamento, que es la soberanía que reside en el conjunto del pueblo español.

Muchas gracias por estar y muy buenas tardes.

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