Madrid
Alfredo Menéndez.- Señor Rajoy, ¿qué tal? ¿Cómo está? Buenos días.
Presidente.- Muy bien. Encantado de estar aquí.
A. Menéndez.- Hoy empieza la ronda de consultas del Rey Felipe. ¿Se ha acelerado esta ronda para evitar cierta sensación de vacío de poder?
Presidente.- No. Yo creo que ha tenido lugar la ronda cuando procede, porque las Cortes se constituyeron el pasado miércoles. El jueves, el presidente del Parlamento estuvo en Zarzuela con S.M. el Rey, le comunicó formalmente la constitución de las Cortes y, por tanto, ha empezado el lunes. Casi siempre empiezan tres o cuatro días después de que se constituyan las Cortes. Por tanto, creo que estamos en tiempo y forma. No se ha hecho nada distinto de lo habitual.
A. Menéndez.- ¿Usted tiene intención de ir a la investidura aunque no recabe los apoyos suficientes? Su cita, por cierto, en La Zarzuela es el viernes, a las cinco de la tarde; el último.
Presidente.- Yo estaré, efectivamente, el viernes. Vamos a ver qué es lo que dice S.M. el Rey. Yo esperaré a lo que me diga el Rey, que es lo que tengo que hacer.
A. Menéndez.- ¿Entendería que el Rey encargara formar Gobierno a Pedro Sánchez, por ejemplo, o…?
Presidente.- Lo que haga el Rey yo lo respetaré siempre, como es mi obligación y porque tiene que ser así. Es una competencia de S.M. decir quién se presenta a la investidura.
A. Menéndez.- Pero, permítame que insista, ¿su intención sería acudir a una investidura? Aunque aritméticamente --el panorama no lo da muy fácil-- no tuviera esos apoyos, ¿su intención sería acudir a la investidura?
Presidente.- Mi intención es trabajar para hacer un Gobierno de amplia base y de amplio apoyo parlamentario, y que afronte los retos importantes que tiene en este momento nuestro país.
A. Menéndez.- ¿Qué fecha le parece razonable para el Debate de Investidura? ¿Cuál sería la más probable para usted? ¿En el inicio del mes de febrero?
Presidente.- Pues no lo sé. Yo creo que cualquier fecha es buena, ¿no? Es decir, lo importante es que cuanto antes se constituya Gobierno, mejor, y cuanto menos esté el Gobierno en funciones, también mejor. Tenemos una ventaja, que es que el Presupuesto del año 2016 está aprobado. Ése lo aprobamos a finales del años 2015, el Presupuesto ya está ahí y, por tanto, las reglas de juego ya están fijadas; son conocidas y eso es una buena base; pero, aun así, cuanto más pronto esté el Gobierno en el ejercicio de sus responsabilidades, y ejercicio completo, tanto mejor.
A. Menéndez.- Si no fuera usted presidente del Gobierno, ¿sería jefe de la oposición? ¿Se lo ha planteado?
Presidente.- No, no me lo he planteado; pero yo tengo intención de seguir en la vida política.
A. Menéndez.- ¿Como presidente del Gobierno? Digo yo.
Presidente.- Sí, claro. Yo tengo intención de seguir en la vida política y tengo intención, en primer lugar, de seguir como presidente del Gobierno.
A. Menéndez.- ¿Qué se puede negociar con el PSOE?
Presidente.- Con el PSOE… Por eso yo he hecho una propuesta de que lo más sensato en estos momentos es un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, aunque no fuera necesario numéricamente pero sí creo que sería positivo, y el Partido Popular, porque a esos partidos les unen unas cuantas cosas. Todos pensamos lo mismo de la unidad de España; todos pensamos lo mismo de la soberanía nacional; todos estamos a favor del principio de la igualdad de los españoles; tenemos un planteamiento parecido en política europea, que hoy prácticamente es política nacional; nos hemos entendido en materia de política exterior; también en materia de política de defensa… Es decir, en los asuntos básicos estamos de acuerdo y, luego, también en los objetivos: todos queremos el Estado de Bienestar, que funcione: pensiones, sanidad, educación…, y queremos que haya crecimiento económico y empleo.
Por tanto, aunque hay cosas, como es evidente, en las que estamos en desacuerdo, creo que hay muchísimo margen para entenderse. Desde luego, tiene mucho más sentido esto que yo estoy planteando, que no una coalición con fuerzas independentistas, en algún caso, o con fuerzas que quieren liquidar el modelo que nos dimos todos los españoles en 1978 y que trajo democracia a España, libertad, derechos humanos y la etapa de mayor progreso de nuestra historia.
A. Menéndez.- "No sé si es el mejor ambiente para un posible acuerdo", es lo que ha dicho el secretario general del PSOE este fin de semana. Le acusa de dar alas a los independentistas, señor Rajoy.
Presidente.- El secretario general del PSOE habla mucho, pero no explica lo que realmente le está preguntando en este momento la opinión pública: ¿cuál es la razón por la cual a dos partidos independentistas, que están en el Gobierno de Cataluña, les ha prestado senadores para que puedan constituir un grupo parlamentario, que no se lo habían dado las urnas, en el Senado? Entonces, como esa pregunta no quiere responderla, aunque la respuesta ya la sabemos --está intentando a toda costa conseguir el apoyo de independentistas, de rupturistas y de todos para ser presidente del Gobierno, ¿no?--; como no quiere contestar a eso, intenta distraer metiéndose conmigo. Pero, en fin, esto ya no es nuevo, no sirve para nada y no tiene ningún sentido.
Lo que se le tiene que preguntar es por qué él quiere pactar con los independentistas y con partidos que están en contra del régimen que nació del año 1978, de una democracia que ha funcionado muy bien; por qué quiere estar con ellos y no quiere saber nada del Partido Popular. Todo lo demás, tiene bastante poca importancia, incluido que esté todo el día hablando mal de mí.
A. Menéndez.- ¿Hasta dónde está dispuesto llegar en esa oferta de negociación con el Partido Socialista? Por ejemplo, y le concreto, ¿en reforma laboral?
Presidente.- La reforma laboral yo no creo que haya que cambiarla. Es decir, la reforma laboral ha sido una de las reformas estructurales más importantes que se ha hecho en esta Legislatura. Desde que aprobamos la reforma laboral ya comenzó a crearse empleo en España. El año pasado 2015 ya más de un millón de españoles consiguieron un puesto de trabajo y ahora lo único que no podemos hacer, lo que sería un disparate, es dar marcha atrás en las reformas que se hicieron.
Hay que seguir haciendo reformas pero, desde luego, el mayor error que podríamos cometer es dar marcha atrás; volver a políticas antiguas que ya sabemos adónde nos trajeron.
A. Menéndez.- Le pongo otros dos ejemplos: Ley de Seguridad Ciudadana o reforma educativa. ¿Estaría dispuesto a sentarse a negociar esas dos cuestiones?
Presidente.- En la Ley de Seguridad Ciudadana no creo que tenga ningún problema y, por fortuna, también España es uno de los países más seguro de la Unión Europea en estos momentos. Uno de los argumentos que se utiliza, y se usa mucho, para venir a España es la buena situación de la seguridad ciudadana en nuestro país. Por lo tanto, no sé exactamente qué es lo que habría que mejorar ahí, ni en la nueva Ley de Educación. Por suerte, ya empieza a bajar el número de alumnos que abandonan sus estudios y pienso que lo que hay que hacer ahora es continuar las reformas. Esta Legislatura, y lo he dicho en la campaña electoral, debería ser la legislatura de la Formación Profesional y la legislatura de la Formación Profesional Dual, como se hace en Austria o como se hace en Alemania, que, al final, da lugar a que los chicos ya salgan prácticamente colocados. Por lo tanto, ésta es la apuesta de esta Legislatura.
Es decir, yo creo que de lo que se trata es de mirar al futuro, hacer políticas reformistas, ver lo que le interesa a la gente y no ver lo que vamos a derogar del pasado, porque es que, así, es muy difícil construir algo.
A. Menéndez.- Y un último ejemplo, ¿estaría dispuesto a negociar una reforma constitucional con el Partido Socialista?
Presidente.- En mi programa electoral no va; pero siempre he dicho que estoy dispuesto a escuchar muy atentamente todos los planteamientos que quieran hacer otros, ¿no? Ellos hablan de que hay que hacer una reforma federal. Llevamos año y medio o dos escuchando, pero nadie ha explicado… Todavía hoy --es increíble-- nadie nos ha explicado en qué consiste la reforma federal.
Yo creo que de hecho, y en la práctica, España ya es un Estado federal; pero, si alguien quiere hacer una reforma, yo creo que cabe preguntarle qué es lo que quiere reformar usted, porque es que, si no, estamos en lo de siempre: chau-chau, ruido, titulares, frases…, pero no hay contenidos. Y en la política, como en la vida, son muy importantes los contenidos, ¿no?
A. Menéndez.- Entonces, si no negocian sobre la reforma laboral, o sobre la reforma educativa, o sobre la Constitución, si no se negocia nada de esto, ¿de qué se va a sentar a hablar con el PSOE?
Presidente.- Estoy dispuesto a hablar de un programa para el futuro de España.
A. Menéndez.- Pero concréteme: ¿con qué asuntos? ¿Qué estaría dispuesto a, no sé si dar, pero a negociar?
Presidente.- España tiene en estos momentos… El primer gran objetivo tiene que ser continuar creando empleo, ése es el primer gran objetivo, y, por tanto, hay que hacer una política económica como la que hemos hecho en los últimos años. Continuar reduciendo el déficit público es uno de nuestros compromisos y obligaciones también, como socios de la Unión Europea. Crear empleo, por tanto, el primer gran reto.
El segundo reto es mantener y mejorar los pilares del Estado de Bienestar: el sistema de pensiones, la sanidad pública y la educación Pública. Para ello, es capital crear empleo porque, cuanta más gente trabaja, más van a recaudar las Administraciones Públicas, más podemos dedicar a los servicios públicos, más gente habrá cotizando a la Seguridad Social y, por tanto, mejores podrán ser las pensiones.
El tercer gran reto de futuro, sin duda alguna, tiene que ser la lucha contra el terrorismo yihadista. Vemos lo que está pasando todos los días en todo el mundo: hace poco en Turquía, en Indonesia, ayer mismo en Burkina Fasso… Es decir, países de todo el mundo son objetos de atentados en una situación que es verdaderamente dramática.
Por tanto, yo creo que ésos son los objetivos básicos de futuro. A partir de ahí, podemos entrar en detalles o podemos decir si hay que modificar esto u otro; pero yo creo que en España en estos momentos ésos son los objetivos; el más importante, crecer y crear empleo, y consolidar la recuperación.
A. Menéndez.- Hay algo que no me queda claro, discúlpeme. Usted aspira a que el PSOE se abstenga. ¿Algo habrá que darle a cambio en esa negociación?
Presidente.- Sí, pero es que yo, de momento, no he empezado a negociar, ni el PSOE quiere negociar conmigo. Entonces, comprenderá usted que una excelente forma de negociar no es precisamente decir "esto es lo qué le voy a dar", porque para eso no negociamos; "esto es lo que traigo…". Esto se habla luego. Lo que hay que hacer es, primero, fijar los grandes objetivos y, luego, ver qué es lo que plantea cada uno, ¿no?, y tratar de convencerse uno al otro.
A. Menéndez.- ¿No habrá ofertas concretas, entonces, entiendo, hasta el Debate de Investidura?
Presidente.- Pero si es que el PSOE no quiere negociar con nosotros.
A. Menéndez.- Y eso ¿a qué me lleva entonces? ¿A que el señor Sánchez lo va a intentar, a una repetición de elecciones…?
Presidente.- Es muy difícil negociar… Eso es lo que hay que preguntarle al señor Sánchez. El señor Sánchez establece una especie de "Pacto del Tinell" --¿se acuerda de aquel famoso Pacto del Tinell?--, en el que está dispuesto a hablar con todos, a cederles a todos, a ceder y abdicar de sus responsabilidades, y a no explicar nada, y con el único que, por lo visto, no puede entenderse es con el Partido Popular, que es un partido que tiene más de siete millones de votos y que es el que ha ganado las elecciones.
Yo he dicho que sí podemos entendernos y le he dicho a usted con meridiana claridad, que en los temas fundamentales, que son los que les importan a los españoles, estamos de acuerdo: la unidad de la nación española, la igualdad de todos los españoles, la soberanía nacional, la política europea, la política antiterrorista, la política exterior, la política de defensa y los grandes objetivos en lo económico. A lo mejor, estamos en desacuerdo en qué recetas hay que aplicar para conseguir los objetivos; pero comprenderá usted que ahí hay un margen enorme para poder llegar a alguna suerte de entendimiento. Pero, mientras la posición del señor Sánchez sea pactar con los partidos independentistas o extremistas, comprenderá usted que es muy difícil negociar. Si uno no quiere, es difícil.
A. Menéndez.- ¿Se va a reunir con el señor Sánchez en breve o mantienen contactos, no sé si telefónicos, que se puedan hacer públicos?
Presidente.- No está previsto que me vaya a reunir con él; pero supongo que puede producirse esa reunión, como con cualquier otro dirigente político. De hecho, ya ha habido muchas reuniones en los últimos tiempos.
A. Menéndez.- ¿Esta semana o lo dejamos para la que viene, cuando acabe la ronda de consultas del Rey?
Presidente.- No está previsto, nada.
A. Menéndez.- Tampoco descartado.
Presidente.- Esto es lo de siempre, claro: ¿va a llover? Pues no se sabe.
A. Menéndez.- ¿Tiene previsto reunirse con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, o contactar con él, a lo largo de los próximos días?
Presidente.- Yo, si él me llama, siempre lo atenderé, como hice con el señor Mas y como hago con cualquier presidente de una Comunidad Autónoma.
A. Menéndez.- Usted le puede llamar, también. ¿O espera a que él le llame?
Presidente.- Si él tiene algo que decirme, yo lo atenderé muy gustosamente. Pero eso lo he hecho siempre; es decir, cualquier presidente que toma posesión me llama y, si quiere que lo vea, lo veo. Pero no soy yo el que llama habitualmente.
A. Menéndez.- ¿Cree que el Rey se equivocó al no recibir a la presidenta del Parlament, a Carmen Forcadell, que ha provocado que, por ejemplo, Esquerra se haya autoexcluido de la ronda de contactos en La Zarzuela?
Presidente.- Yo respeto siempre las decisiones del Rey y lo que ha hecho es lo que de manera habitual se venía haciendo.
A. Menéndez.- Lo de no necesariamente llamar a las presidentas de una Asamblea, en este caso, cuando ya hay nuevo presidente. Se refiere a que no era obligatorio. Sí formaba parte de cierta tradición, pero que no es obligatorio.
Presidente.- Que formaba parte de cierta tradición, no. Puede que en alguna ocasión, hace tiempo, eso fuera así; pero yo creo que el Rey ha hecho lo que tenía que hacer y lo que ha estimado oportuno y conveniente hacer como jefe del Estado.
A. Menéndez.- ¿Estaría más cómodo con Susana Díaz como líder del Partido Socialista, señor Rajoy?
Presidente.- Con la señora Díaz no he tenido mucho trato; pero en algunas ocasiones he coincidido, sobre todo en algunas inauguraciones oficiales en Andalucía, y la verdad es que siempre he tenido una relación correcta. Pero yo creo que no debemos entrar aquí en polémicas y disputas sobre personas. Al final, hay que ir a lo que son los asuntos de sentido común.
En la situación en la que está España en este momento, yo ya desde el primer día, ya lo dije el 21 de diciembre a mi Comité Ejecutivo… Es decir, los españoles han votado, los españoles nos han dicho "escúchense ustedes unos a los otros y acuerden", y yo he hecho una propuesta de acuerdo. Creo que hoy una mayoría del Partido Socialista, Ciudadanos y el Partido Popular es una mayoría amplia, una mayoría moderada, que coincide en lo fundamental, y ese Gobierno supondría dar un buen mensaje fuera y dentro: generaría seguridad, generaría certidumbre en España, en los mercados, y creo, sinceramente, que podríamos tener cuatro años por delante muy positivos, primero, porque todas las reformas que haríamos serían reformas que contarían con 250 diputados, es decir, reformas con muy apoyo y para mucho tiempo; y, segundo, porque creo que podríamos consolidar la consolidación económica.
Por tanto, ésa es mi posición. Sinceramente, creo que es la posición que marca el sentido común, porque, claro, hacer un Gobierno entre el PSOE, Podemos, más las Mareas, más Ahora en Común, mas Compromís y más Esquerra Republicana, sinceramente ese Gobierno iba a ser muy complicado de manejar. Así lo pienso y así es mi obligación decirlo.
A. Menéndez.- ¿Cree que Podemos debe tener cuatro grupos en el Congreso o sólo uno?
Presidente.- Yo lo que digo es que hay respetar el Reglamento y según el Reglamento no pueden constituir grupo parlamentario aquellos que no se han enfrentado en las urnas. Claro, lo que sucede ahora es que le están pidiendo, al igual que hicieron Convergència o Democracia y Libertad y Esquerra Republicana en el Senado, al PSOE que les preste para, así, poder constituir un grupo parlamentario. Claro, éste es el problema de actuar como ha actuado el señor Sánchez, sin pensarse las cosas, y pretendiendo, encima, tomar el pelo a los demás. Por eso decía yo que hay que dar explicaciones, porque, además, su propio partido también se las ha demandado.
Sinceramente, creo que todo eso no tiene ningún sentido, no conduce a nada. Las leyes están para respetarlas y las normas, también.
A. Menéndez.- ¿Entendería que el PSOE cediera algún diputado, como ha ocurrido en el Senado? ¿Entendería que el PSOE hiciera lo propio en la Cámara Baja con estos Grupos?
Presidente.- No, porque, si no entiendo lo del Senado, tampoco lo entendería en el Congreso. Ahora bien, el problema es explicárselo a los del Congreso, ¿no? "Oiga, porque a éstos sí y a mí, no". Ésa es la historia.
A. Menéndez.- Si no consigue sacar adelante la investidura, ¿estaría dispuesto dar un paso a un lado y optar por otro candidato dentro del partido, o ésas son palabras mayores?
Presidente.- No, es que el problema no es de personas; el problema es de partidos. El señor Sánchez lo que quiere es ser él presidente del Gobierno sin haber ganado las elecciones. Lo demás le trae sin cuidado. Entonces, busca los votos, los apoyos, en cualquier partido y está dispuesto a ceder a lo que sea.
A. Menéndez.-¿Alguien en el seno de su partido le ha pedido que haga esa reflexión o tampoco?
Presidente.- Nadie, nadie.
A. Menéndez.- Y a efectos del congreso del Partido Popular, si hubiera elecciones repetidas, ¿cuándo habría que celebrar ese congreso?
Presidente.- Eso lo tendría que decir el Comité Ejecutivo de mi partido. Probablemente, yo sería partidario de mantener todos los congresos, y lo hemos acordado en el Ejecutivo, cuando se termine esta situación. No parece muy normal hacer en mitad de una situación como ésta un congreso, ¿no?
A. Menéndez.- En lo que tiene que ver con Cataluña no sé cuándo tiene previsto la respuesta de la Abogacía del Estado. Se le pidió información a la Abogacía del Estado por la toma de posesión, entre otros, del nuevo presidente, Carles Puigdemont, porque se podría entender que no se ajustaba a la Ley por la fórmula elegida. ¿Hay alguna previsión de cuándo va a dar respuesta la Abogacía del Estado a esa petición?
Presidente.- No, pero supongo que lo hará en breves fechas. He de decir que en ese tema la posición del Gobierno está muy clara y la vamos a seguir manteniendo.
El Gobierno no va a dejar pasar ni una. Es decir, que cualquier decisión que se tome en contra de lo que dicen la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía de Cataluña o la Ley la llevaremos a los tribunales, como es nuestra obligación, porque un país donde un Gobierno, sabiendo que lo está haciendo, incumple la Ley de manera deliberada se está saltando la voluntad mayoritaria de los ciudadanos, y eso es inaceptable. Por tanto, si jurídicamente procede, recurriremos y, si jurídicamente no procede, entonces no lo haríamos, claro.
A. Menéndez.- El nuevo Gobierno de la Generalitat tiene una Consejería de Asuntos Exteriores y la encabeza Raül Romeva. ¿Se va a actuar de alguna manera en ese sentido o se está expectante de que pueda incurrir en algún tipo de ilegalidad a juicio del Gobierno?
Presidente.- Se va a actuar siempre que creemos que haya una ilegalidad. La actuación más importante fue después de la resolución independentista y soberanista adoptada por el Parlamento de Cataluña, creo recordar que fue el pasado mes de noviembre. Ya el Tribunal Constitucional la ha anulado. Por tanto, lo que no vamos a aceptar de ninguna manera, que es la posición que hemos mantenido siempre, es que alguien pretenda liquidar la Ley unilateralmente. Insisto, de ninguna manera, entre otras cosas, porque es la obligación del Gobierno de España, porque para eso es Gobierno de España, entre otras cosas, para que se cumpla la Ley.
A. Menéndez.- Le pregunto por dos cuestiones del Congreso de los Diputados. La semana pasada se constituyó, y fue incluso imagen de portada de un diario, y se veía al señor Rajoy mirando a uno de los diputados de Podemos; el de las rastas, para entendernos. Y fue imagen también el niño de Carolina Bescansa. Me gustaría pedirle una valoración o una reflexión de los nuevos tiempos en el Congreso de los Diputados, señor Rajoy, que no sé si le descolocan, si le parecen bien, mal o todo lo contrario.
Presidente.- Comprenderá usted que a estas alturas de la vida a mí pocas cosas me descolocan ya. Pero sí hay una cosa que me preocupa, que es que se le dedique más atención a eso que al tema verdaderamente importante, que es que España tenga un Gobierno y, sobre todo, un Gobierno coherente con los resultados electorales y un Gobierno con un programa, con unos objetivos claros y que se ocupe de lo que realmente les interesa a los españoles.
A mí eso es lo que me preocupa. Yo no voy a entrar a juzgar si uno viste de una forma o viste de otra. Lo que me importa ahora, y a lo que tenemos que aplicarnos, es constituir un Gobierno en España a la mayor celeridad posible, porque de ahí dependen muchas cosas que interesan muy directamente a los españoles.
A. Menéndez.- Asuntos económicos. No sé si le consta algún tipo de desinversión o de inversión que esté a la espera de que se aclare el mapa político en España, señor Rajoy.
Presidente.- Sí, claro. La gente las cosas se las piensa. La política afecta, y mucho, a lo que es la economía y a los proyectos de inversión. Eso es evidente que es así, ¿no? Esto ocurre, por ejemplo, en el SAREB, que es el banco malo, que tiene muchos solares. La gente mira dónde invierte, igual que cualquier empresario que nos pueda escuchar en estos momentos que quiere invertir fuera de España ve cuál es la situación del país en el que quiere invertir y, entonces, se puede cambiar o no a otro lugar, ¿no?
Yo creo que en los últimos tiempos la inversión extranjera en España había aumentado mucho, también habían aumentado mucho las exportaciones y también la llegada de turistas. El año pasado, 2015, fue el año récord en la historia de llegada de turistas a nuestro país. Y la incertidumbre política, evidentemente, afecta, como afecta al rating de las distintas autonomías. Fíjese en cuál es el rating de Cataluña: no puede ir a los mercados. El Gobierno de la Generalitat no puede pedir dinero porque nadie se lo da en el mundo.
Toda la incertidumbre política claro que afecta. Por eso es tan importante que nos concentremos en lo que realmente tiene transcendencia y lo que realmente tiene transcendencia es que este país necesita tener un gobierno a la mayor celeridad posible; insisto, a la mayor celeridad posible. Ahora bien, un gobierno serio y no un gobierno con el apoyo de catorce, que va a terminar como el rosario de la aurora, si algún día llegara a constituirse.
A. Menéndez.- No sé si le puedo decir que me concrete algo más, alguna desinversión o alguna información de algún inversor que esté a la espera de que se aclare el panorama.
Presidente.- Hay muchos, hay muchos. Tampoco vamos a entrar en detalles, pero hay mucha gente que es así. Sobre todo en el área de promoción inmobiliaria, en algunos casos ha sido por las decisiones de las propias corporaciones, como ha ocurrido en el caso de Barcelona, donde se ha parado la inversión en hoteles; desconozco todavía la razón por qué eso es así. Pero no le quepa a usted la más mínima duda de que estas cosas afectan, claro que afectan.
A. Menéndez.- ¿Esta situación puede hacer que, por ejemplo, no se cumpla con el objetivo de déficit marcado para 2015?
Presidente.- No necesariamente. Mientras la economía siga funcionando, no necesariamente, porque ahora se está aumentando la recaudación. Al haber más actividad económica y al haber más personas trabajando eso ha dado lugar a que haya aumentado la recaudación, que fue lo que ocurrió en el último año. Por tanto, al aumentar los ingresos es más fácil luchar contra el déficit. Y esto no supone ningún aumento de gasto público en este momento.
El problema es que íbamos a una excelente velocidad de crucero porque, insisto, tras varios años de crecimiento negativo, en el año 2014 ya crecimos el 1,4 por 100 y en el año 2015 fue 3,2 por 100 el crecimiento económico. Eso hace que aumente la recaudación, eso hace que aumente el empleo, eso hace que se corrija el déficit y entramos en un círculo virtuoso. Pero, claro, si estamos sin gobierno o si en España tenemos un gobierno que se dedica a revisar todo lo que ha hecho el anterior, aunque hubiera funcionado, sí corremos el serio riesgo de generar una situación de incertidumbre muy peligrosa.
A. Menéndez.- ¿Se van a tocar, de alguna manera, las previsiones incluidas en los Presupuestos Generales del Estado para este año, no sé si a la baja o a lo mejor incluso al alza, teniendo en cuenta los precios del petróleo, que están descendiendo a niveles históricos desde el año 2013?
Presidente.- Sí, lo que pasa es que, como todo en la vida, tiene su parte buena y su parte mala. Es evidente que a nosotros que baje el precio del petróleo nos viene muy bien y supone un ahorro muy importante, también en términos de control de déficit público. Lo que sucede es que hay muchos países que son muy perjudicados, sobre todo los países que tienen petróleo, ¿no?, y con muchos de esos países España tenía y tiene unas relaciones comerciales magníficas; pero, al bajar ahora en su economía, también bajan las exportaciones de España hacia esos países. Por tanto, todo tiene su parte positiva y negativa.
Ahora bien, si me dice usted las previsiones que hemos incluido en los Presupuestos, yo en este momento no las cambiaría. Es una previsión de crecimiento de un 3 por 100, que creo que es muy razonable, porque en 2015, como le he dicho antes, se ha crecido al 3,2 por 100. Creo que se pueden crear 500.000 puestos de trabajo este año 2016; el año pasado se crearon algunos más. Y el gran objetivo, y en lo que habíamos trabajado, y lo que les dijimos a los españoles antes de las elecciones, es que es posible crear dos millones de puestos de trabajo en los próximos cuatro años, que es crear quinientos mil al año. Realmente, eso ya se ha hecho en 2014 y en 2015, pero para eso tenemos que hacer una política que genere seguridad y certidumbre.
Por tanto, yo hoy no cambiaría ninguna de las previsiones económicas que hemos remitido ya a la propia Comisión Europea.
A. Menéndez.- ¿Cree, señor Rajoy, que el diputado Gómez de la Serna debería devolver su acta? Ahora forma parte del Grupo Mixto como no adscrito y fue elegido como diputado por Segovia por el Partido Popular? ¿Debería devolver su acta?
Presidente.- Pues yo creo que sí, porque, claro, ha sido elegido por ir en las listas del Partido Popular, ¿no? Al final, no lo ha hecho pero, como usted muy bien sabe, el acta es del diputado. Esto ha sido así siempre y me temo que seguirá siéndolo en el futuro. Eso es un principio básico de los sistemas democráticos.
A. Menéndez.- ¿Se le exigió y no quiso?
Presidente.- Y no quiso, y no está en el Partido Popular.
A. Menéndez.- A fecha de hoy, efectivamente, no está en el Grupo Popular.
¿Le preocupan informaciones que vienen del señor De La Serna o de Gustavo Arístegui, exembajador de España en la India?
Presidente.- Me preocupan, pero no voy a entrar a juzgar sus contenidos porque no me corresponde a mí. Es decir, a mí lo que me corresponde es que no esté en el Grupo Parlamentario Popular y no está. En el resto, que se defienda como estime por oportuno y conveniente; pero lo que haga la Fiscalía y lo que haga los Tribunales, sea lo que sea, bien hecho estará.
A. Menéndez.- El fiscal anticorrupción pide cuatro años de cárcel para Rodrigo Rato por el caso de las "tarjetas opacas". ¿Está más cerca de la cárcel el señor Rato?
Presidente.- Una cosa es lo que pida el fiscal y otra es lo que diga el juez, que es el que, al final, toma las decisiones sobre los casos que se les plantean. El fiscal acusa igual que el abogado defensor defiende. Por tanto, hacer esa afirmación…
A. Menéndez.- Lo preguntaba, ¡eh!
Presidente.- A esa pregunta, afirmativa me parece, yo creo que no. Pero eso le corresponde decidirlo al juez y no, como es evidente, al presidente del Gobierno. El presidente del Gobierno tiene que velar por la separación de poderes y, por tanto, insisto, eso es Poder Judicial.
A. Menéndez.- Si puedo pedirle una opinión: ¿le gustaría que acabara en la cárcel?
Presidente.- A mí no me gusta que acabe en la cárcel nadie; pero es el juez el que tiene que decidirlo.
A. Menéndez.- El caso del borrado de los ordenadores del extesorero del PP, Luis Bárcenas, se reabrió el viernes pasado. ¿Usted sabe quién ordenó el borrado de esos ordenadores?
Presidente.- Yo no tengo… De todo ese asunto no sé absolutamente nada. Sé lo que me han contado que, por otra parte, es de sentido común. Era un ordenador que era del Partido Popular y, cuando se fue este señor, allí se quedó el ordenador y yo no tengo claro que se haya borrado, ni no se haya borrado, ni sé lo que se borró, si es que realmente eso fue así. Pero, en fin, los Tribunales han tomado esa decisión. Ya habían archivado este caso, se ha vuelto a abrir y se le ha remitido otra vez al juez; pero me parece que tiene bastante poco sentido todo.
A. Menéndez.- Luis Bárcenas dice que tiene videos y que tiene maletines. No sé si hay manta de la que tirar o si usted baraja, a lo mejor, querellarse o demandarle.
Presidente.- Yo estoy muy tranquilo en todo ese asunto. Está en manos de los Tribunales. El juicio se hará pronto y ellos serán los que van a decidir.
A. Menéndez.- En crónica internacional, le pregunto por dos países, Venezuela y Argentina. Venezuela está viviendo unas semanas de intensidad política, con una Cámara, una Asamblea Nacional, en manos de la oposición y con un Gobierno que sigue ejerciendo Nicolás Maduro. ¿No sé si le preocupa de alguna manera que esta tensión en un país como Venezuela pueda salpicar a inversiones españolas o cuál es el mensaje que le gustaría lanzar desde la Presidencia del Gobierno en funciones?
Presidente.- El mensaje es muy claro: yo quiero para Venezuela lo mismo que quiero para España: democracia, libertad, derechos humanos, libre empresa y un buen modelo de bienestar. Quiero una situación de estabilidad y de normalidad, lo que no se está produciendo en este momento en Venezuela, y, desde luego, quiero que los presos políticos salgan de la cárcel. Eso lo quiero porque, claro, que en el siglo XXI todavía haya en algunos países del mundo presos políticos es algo verdaderamente increíble. Por ejemplo, Leopoldo no ha hecho nada para estar en la cárcel y ya lleva un tiempo allí.
Por tanto, eso es lo que yo quiero para Venezuela y ésa es la batalla que está dando mucha gente desde planteamientos políticos diferentes. Pero en este momento la situación, desde el punto de vista político, no es buena y, desde el punto de vista económico, entre otras razones, la bajada del precio del petróleo a la que nos referíamos antes está haciendo mucho daño a muchas capas importantes de la población. Hay gente que lo está pasando muy mal y, por tanto, lo que cabe exigirles a los dirigentes políticos, particularmente a los del régimen, es que conviertan al país en un país libre y democrático como el de la inmensa mayoría de los países del mundo.
A. Menéndez.- Argentina. ¿Cómo han cambiado las relaciones de España con Argentina desde que Macri es el Presidente y ha dejado de serlo Cristina Fernández?
Presidente.- Yo tengo buena relación con Macri ya desde hace tiempo. De hecho, fíjese usted en que el señor Macri vino a apoyarme a mí cuando yo di mítines en la ciudad de Buenos Aires ya en el año 2004 y, luego, también en año 2008. Siempre se portó muy bien conmigo y siempre tuvimos relación; pero, al final, esas cosas ayudan. Pero lo que más ayuda es que los primeros pasos que vemos que está dando el señor Macri pienso que son muy positivos para Argentina y muy positivos, que es lo más importante, para el conjunto de los argentinos.
Estoy absolutamente convencido de que España tendrá unas magníficas relaciones con el Gobierno argentino, como ya las tenemos con el pueblo argentino, que es un pueblo al que nos une todo. Yo creo que no hay nada que nos separe.
A. Menéndez.- Y una con Estados Unidos. La última que estuve por aquí, señor Rajoy, quedó sobre la mesa la posibilidad de que Barack Obama visitara España en estos últimos meses de su mandato; le quedan diez. No sé si la Casa Blanca está esperando a que haya Gobierno para esa visita o si me puede concretar un poco más cuándo se podría producir esa visita del presidente norteamericano.
Presidente.- Desgraciadamente, no se lo puedo concretar, porque no hay nada cerrado en estos momentos. Pero sí me dijo en una de las últimas ocasiones en que coincidimos que quería venir a España, el presidente de Estados Unidos.
A. Menéndez.- Pero entiendo que eso no se organiza de la noche a la mañana.
Presidente.- No, no. Pero su mandato finaliza prácticamente a final de año. Yo creo que las elecciones son este martes famoso de noviembre y, luego, la toma de posesión siempre es un día de enero; no sé si es el 20, no recuerdo bien. En fin, tiempo hay.
A. Menéndez.- ¿Puede estar esperando a que confirme y se conforme el Gobierno de España?
Presidente.- No lo sé. En este momento la prioridad en España es otra. Claro, la prioridad en España es resolver la situación en la que estamos viviendo.
A. Menéndez.- ¿Cree que a la Infanta Cristina se le acabará aplicando la "doctrina Botín" en el juicio del "caso Nóos" que ha empezado recientemente?
Presidente.- No lo sé. Son los Tribunales los que tienen que tomar la decisión y, como le he dicho antes, lo que se espera de un Gobierno, y sobre todo de su Presidente es que respete las decisiones que tomen los Tribunales, cosa que yo haré.
A. Menéndez.- ¿Le gustaría que se le aplicara? Ya sé que me queda clara su postura, pero no sé si le puede pedir que…
Presidente.- No tiene… A mí me gustaría que se aplicara la Ley y que se hiciera lo que procediese, y que los magistrados acertaran.
A. Menéndez.- En el terreno de las negociaciones, aunque voy a hablar de cultura, con el Partido Socialista, ¿podría entrar el IVA cultural? Ya que en el último tramo de campaña salió la posibilidad, que no incluye el programa del PP, de tocarlo a la baja, ¿podría entrar ese asunto en el terreno de las negociaciones con el Partido Socialista?
Presidente.- Podrían entrar todos, ¿no? Lógicamente, cada uno vamos con nuestra posición. Si uno va a una negociación diciendo lo que va a ceder en esa negociación, uno no es precisamente un buen negociador.
Yo creo que lo que procede es hablar de todo lo que les interese a los españoles. ¡Hombre!, de todo… Salvo las cosas como la unidad nacional o la igualdad de los españoles que, evidentemente, son intocables. Pero, en fin, no se trata de plantear las cosas de "podría entrar esto, esto o esto"; no, de lo que se trataría y lo que a mí me gustaría era hacer un programa de gobierno para cuatro años y que eso se presentase en la Cámara y que la Cámara lo apoyase. Antes le he dicho cuáles eran, en mi opinión, los objetivos y creo que en los objetivos se puede coincidir. Luego, en la forma de conseguirlos a lo mejor tenemos nuestras discrepancias, pero para eso es para lo que hay que negociar: para hacer un programa, ponernos de acuerdo en objetivos y medidas.
A. Menéndez.- Le veo muy táctico en esto de las negociaciones, señor Rajoy.
Presidente.- No, no.
A. Menéndez.- Lo que se puede decir y lo que no se puede decir.
Presidente.- Es que, si ni siquiera han manifestado voluntad de hablar con nosotros el Partido Socialista, para qué vamos a estar adelantando acontecimientos. Si no quieren. El señor Sánchez ha dicho que "con todos menos con el PP". Ya le he dicho que a mí no me parece, en fin, algo muy democrático, ni algo muy razonable, ni muy respetuoso con la voluntad de la gente. Por eso, adelantar acontecimientos…. Yo creo que lo importante es ver si se puede hablar porque, claro, si no quieren hablar, realmente es difícil el entrar en cualquier otra cosa.
A. Menéndez.- Y una última, dedicada de los compañeros de Deportes. ¿Mejor con Zidane que con Benítez, señor Rajoy?
Presidente.- Benítez es un entrenador muy bueno y tiene una trayectoria importante. Benítez ha hecho al Valencia muchas cosas. Luego, con el Liverpool, en su primer año ganó la Champions en aquel partido contra el Milán, que fue increíble: iba ganado 3-0 el Milán. Luego, estuvo poco tiempo en el Chelsea y en el Inter. En el Nápoles lo hizo bien y, de hecho, el Nápoles es hoy el primero de la Liga italiana y el máximo goleador es Higuaín, que lo llevó Benítez al Nápoles desde el Real Madrid. Y Zidane, como entrenador está empezando. Ha estado en el Castilla. Eso siempre curte un poco, pero lo que dé de sí lo veremos en el futuro. Ayer el primer tiempo fue bueno y en el segundo tiempo supongo que la motivación era menor porque el resultado estaba bastante claro. Pero hay que darle tiempo al tiempo.
A. Menéndez.- Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones, en esta semana que hoy comienza y que en lo político va a estar especialmente intensa con esa ronda de contactos que arranca a las diez de la mañana y que finalizará precisamente el viernes a las cinco de la tarde, con la presencia del propio señor Rajoy; muchísimas gracias y hasta la próxima.
Presidente.- Muchas gracias a usted.