Conferencia de prensa del jefe de Gobierno del Principado de Andorra y del presidente del Gobierno

8.1.2015

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Andorra la Vella

Sr. Marti.- Buenos días a todos. Empiezo esta rueda de prensa, creo que es muy importante y es una obligación.

Ante todo, mi primera intervención es para condenar de forma importante este famoso atentado que ha segado la vida a doce personas, a doce personas inocentes, en París. Como dije en el discurso de Navidad, desgraciadamente, aunque sean una minoría, el fanatismo en Europa y en todo el mundo está alcanzando un cierto camino. Los demócratas tenemos que luchar contra esto.

Ante todo, el pueblo de Andorra se solidariza con el pueblo francés. Todos sabéis nuestras relaciones, no sólo de vecindad, sino institucionales, con la República Francesa.

Con este ataque se ha atacado la libertad de prensa y se ha atacado, y digámoslo así de claro, a todos vosotros, a todos nosotros. Mucho más allá de la libertad de prensa, también se ha atacado a la libertad. Por lo tanto, creo que era de necesidad y obligación como jefe de Gobierno, y sé que, sin lugar a dudas, lo comparte el presidente del Gobierno español, el hacer esta primera intervención siendo solidarios con el pueblo francés.

La visita del presidente del Gobierno español es para el Estado andorrano un gran honor. Es la primera vez desde que Andorra firmó y votó la Constitución que hemos tenido la visita de un jefe de Gobierno en activo. Por lo tanto, le quiero agradecer sinceramente al presidente del Gobierno, al señor Mariano Rajoy, que haya venido y que nos haya honrado con su presencia.

Esta visita se hace dentro de la normalidad más absoluta, porque de todos son sabidas, desde un punto de vista histórico de larga duración, las buenas relaciones que mantienen el Reino de España y el Principado de Andorra.

Todos ustedes tienen que entender que el 27 por 100 de la población total de Andorra es de nacionalidad española; pero no únicamente esto: el 42 por 100, que no es poco, de los asalariados de Andorra también son de nacionalidad española. Y todavía más, el 62 por 100 de nuestras importaciones provienen de España.

Es por esto que esta reunión es la reunión de la normalidad entre el Principado de Andorra y el Reino de España, a los cuales nos unen vínculos sociales, económicos e históricos.

Pero, además, quiero agradecer hoy personalmente al Gobierno español porque en estos últimos cuatro años se ha avanzado mucho más de lo que pensábamos al inicio de esta Legislatura. Y eso es posible gracias a la comprensión mutua de los dos Estados. Andorra ha hecho unos grandes esfuerzos. Andorra hace cinco años casi no tenía fiscalidad directa --lo comentábamos con el presidente del Gobierno español-- y casi podríamos decir que es, y permítanme que lo diga así, casi un récord Guinness a nivel internacional el hecho de que en cinco años Andorra haya desplegado un impuesto sobre sociedades, un impuesto sobre los no residentes, un IVA y hoy mismo, hace unos pocos días, está en aplicación desde el 1 de enero el IRPF; un sistema que normaliza nuestras relaciones internacionales, un sistema fiscal hecho con seriedad y también con mucha rapidez, y un sistema fiscal homologable. Es cierto, de baja tributación, pero homologable.

Esto ha hecho posible, no nos engañemos, el hecho de poder alcanzar un anhelo, que no es un anhelo únicamente de este Gobierno, que empezó -recordémoslo todos-- con el Gobierno del señor Albert Pintat en su declaración en París; que siguió después con el Gobierno del señor Jaume Bartomeu cuando firmó, también con el Reino de España, los convenios de intercambio de información a la demanda, y que este Gobierno lo ha continuado. Es el camino lógico de un país que opta a la transparencia y, por lo tanto, era evidente que este encuentro es un encuentro que se enmarca, creo yo, dentro de la normalidad.

Hoy hemos tenido la ocasión de firmar tres convenios, todos ellos relevantes y pertinentes. Sin lugar a dudas, el más relevante es el Convenio de no doble imposición, pero no menos importante es el Memorándum de Entendimiento, Amistad y Cooperación General que hemos firmado, porque la voluntad es que, pase lo que pase con los próximos Gobiernos, independientemente de que cambien los colores políticos, las relaciones de estabilidad y de buena armonía entre el Reino de España y Andorra continuarán siendo vigentes.

Con este Memorándum lo que se hace es que servirá de forma bilateral, ya sea entre ministros o entre autoridades competentes, para avanzar en temas tan importantes como la economía, la sanidad, la educación y la cultura. Creo que es un convenio relevante.

Esta visita creo que el presidente del Gobierno español y yo mismo la hemos querido llenar de contenido. No era únicamente firmar un convenio de no doble imposición, que para Andorra y para España es muy importante, sino ir mucho más allá. También hemos firmado, más allá de este convenio de no doble imposición, otro convenio a nivel de transporte.

Todo esto se ha hecho porque hay una clara vocación del Estado andorrano --lo decía antes-- de optar por la transparencia y también de hacer una apuesta decidida hacia la apertura económica para diversificar su economía. Lo hemos tenido ocasión de hablar ampliamente en un encuentro privado que hemos mantenido con el presidente del Gobierno español que hemos tenido durante cuarenta minutos y en un encuentro de trabajo con los distintos ministros y otras personas que acompañan al Presidente.

Andorra, en definitiva, ha hecho un paso decisivo para mantener sus sectores económicos y diversificar su economía. Andorra, además, y no nos engañemos, también ha hecho una apuesta a favor de la transparencia financiera. Nos hemos comprometido, eso sí, si todos tienen la misma decisión, la misma voluntad, que tiene Andorra de ir hacia un futuro no muy lejano, en 2018, hacia el intercambio de información automático.

Insisto, hay una voluntad decidida por parte de Andorra de realizar esta reconversión; pero esta reconversión también requiere de procesos de adaptación, porque esta reconversión a nivel global no tendrá ningún sentido si realmente todos los sectores, los Estados, todas las plazas financieras, no juegan este juego con la misma decisión que tiene Andorra.

Pienso que lo que garantiza estas buenas relaciones con el Reino de España y también --déjemelo decir, señor Presidente-- con la República Francesa, con la que también hemos firmado un convenio de no doble imposición, que quedará ratificado, si no me equivoco, el 20 de este mes, es porque se ha hecho una apuesta decidida que va a modernizar nuestra economía y ser mucho más transparentes, muchísimo más. Insisto, y lo he dicho cada vez que se me ha pedido, yo hoy lo vuelvo a repetir y lo dije también cuando fui a Bruselas: estamos decididos, queremos acompañar a nuestros bancos, pero lo haremos si todo el mundo lo hace. Nosotros estamos preparados y espero que los demás también lo estén porque, si no, no tiene ningún sentido.

He tenido la oportunidad de hablar en estos términos, tanto con el ministro Jordi Cinca, como con el ministro Montoro. Lo que se ha querido en este encuentro no es únicamente escenificar la firma tan deseada que tantos Gobiernos anteriores al que yo estoy a la cabeza han querido que se dotara de pleno contenido.

España y Andorra siempre tendrán que estar unidos y siempre los intereses de España y de Andorra serán intereses convergentes. Cuando se firman convenios de doble imposición como hoy, se firman dentro de la normalidad más absoluta. Nosotros tenemos la intención de firmar con otros Estados. Lo hemos hecho, como es lógico, en primera instancia, con la República Francesa y con el Reino de España, y lo haremos seguidamente con Portugal, y tendremos la vocación, porque hemos tomado este camino, de firmarlos con otros países europeos o de todo el mundo.

Por lo tanto, lo que quiero es agradecer la excelente colaboración que siempre ha prestado el Gobierno español al Gobierno de Andorra. Quiero recordar hoy aquí y quiero saludar los esfuerzos que hace el Gobierno español para continuar manteniendo un sistema educativo español público y gratuito en Andorra; lo quiero agradecer públicamente. Y quiero agradecer también públicamente la colaboración que ha existido y que habrá como en el famoso caso, que no pasó nada, de ébola, que al final resultó ser un caso de malaria.

Cada vez que hemos pedido la ayuda de España la hemos tenido y lo quiero agradecer sinceramente. Creo que honra a los políticos el reconocer cuando un Gobierno te ayuda decirlo públicamente. Un Gobierno no te ayuda, aunque haya buenas relaciones, si al frente no hay un Gobierno serio que haga sus deberes. Es la apuesta de Andorra: conservar nuestros sectores tradicionales, diversificar nuestra economía, apostar por la apertura, apostar por la competitividad y acabar definitivamente con los presta-nombres, con los hombres de paja. Esta es la apuesta de la modernidad, manteniendo las relaciones.

Hemos tenido también la oportunidad, a lo largo de una reunión de trabajo intensa, de hablar sobre la Unión Europea. Mi Gobierno tiene la firme decisión de encarar unas negociaciones que sólo pueden ser beneficiosas para Andorra, y lo serán, porque tenemos personas que nos entienden, que saben que no formamos parte de un gran país europeo, pero que somos un país serio; pero sobre todo que podemos contar, y también lo quiero agradecer hoy al presidente del Gobierno español, con la franca colaboración del Rey de España y también de la República Francesa. No hay secretos en la vida. Andorra necesita su tiempo para transformarse. Este Gobierno ha hecho una parte del camino, no tenemos que pararnos aquí.

Hoy, en definitiva, y así voy a acabar, señor Presidente, agradeciendo una vez más su presencia y también del señor ministro y los secretarios de Estado; concluyo dándoles las gracias al apoyo que siempre nos ha prestado el Reino de España.

Evidentemente, estoy a su disposición, como el Presidente, para contestar a cualquier pregunta que nos quieran formular.

Presidente.- Muy buenas tardes a todos y muchas gracias por su asistencia a esta convocatoria.

Quisiera comenzar mi intervención sumándome a las palabras del Cap de Govern, Antoni Martí, en relación con los asesinatos que se produjeron en el día de ayer en nuestro país vecino, Francia. Lo hice ayer, pero quiero volver a hacerlo hoy.

Quiero expresar la solidaridad de todo el pueblo español con las familias de las personas que fueron asesinadas y quiero expresar también nuestros mejores deseos para que se produzca una pronta recuperación de todas aquellas personas heridas, y nuestra solidaridad plena con el conjunto de la sociedad francesa. También nuestro apoyo, y quiero desear, y así me gusta hacerlo público, que se pueda producir pronto la detención de esas personas que han asesinado a personas honradas y que nada hicieron.

Al mismo tiempo, quiero reiterar nuestro compromiso en defensa de unos valores que son los propios de muchísimos millones de seres humanos en el mundo, como son la libertad y los derechos fundamentales de las personas, a los que no vamos a renunciar nunca.

Comparezco ante ustedes para dar cuenta de la visita oficial que he realizado al Principado de Andorra y lo hago con especial satisfacción ya que, como se ha dicho aquí, me cabe el honor de ser el primer presidente del Gobierno de España que visita Andorra de una manera oficial. Se trata de un auténtico hito, por tanto, en nuestras relaciones bilaterales; pero a la vez, y como ha dicho muy bien Antoni Martí, un hecho absolutamente normal.

Los lazos que unen a las sociedades y a las economías de los Gobiernos de Andorra y de España no tienen parangón, y les recordaré solamente dos datos: primero, los españoles suponen nada más y nada menos que un poquito menos de un tercio de la población andorrana y las exportaciones españolas, el 62 por 100 del comercio exterior andorrano. Esto no se produce --datos de estas magnitudes-- con ningún otro país en el mundo.

Quiero darle las gracias al Cap de Govern, Antoni Martí, y a sus colaboradores por su cálida hospitalidad.

Como ya he dicho, España y Andorra se encuentran unidas por vínculos de toda índole y por intensísimas relaciones de nuestros respectivos Gobiernos. El Cap de Govern y yo acabamos de firmar, como él recordaba en su intervención, un Memorándum de Entendimiento, Amistad y Cooperación General. Entiendo que tienen ustedes acceso al texto de dicho Memorando, por lo que no quisiera detenerme en sus detalles; tan sólo decirles que este Memorando no hace sino reflejar y sistematizar esas intensas relaciones que ya venían produciéndose entre ambos Gobiernos.

Sí quisiera recalcar una dinámica común que ha guiado a nuestros Gobiernos en los últimos tiempos y es el afán reformista por modernizar nuestras economías, crear empleo de calidad y mejorar la vida de nuestros ciudadanos. Se trata de un imperativo político de primer orden, en el que los gobernantes debemos emplearnos a fondo.

Permítanme recalcarles que los enormes esfuerzos reformistas de España y de Andorra están generando ya resultados de manera inequívoca. En España el panorama ha cambiado enormemente desde el comienzo de la Legislatura. No se trata de una valoración, sino de un hecho irrefutable plasmado en datos objetivos: en 2011 España se sumía en una profunda recesión, en 2015 está previsto que, de nuevo, lideremos el crecimiento de los grandes países de la eurozona. Frente a niveles que llegaron a superar los seiscientos puntos básicos, la prima de riesgo, que mide la confianza de los mercados en nuestra economía, está hoy al filo de los cien y el temor a un rescate de la economía española queda, por fortuna, ya muy lejos. Nadie duda hoy del vigor de nuestra economía.

Pero, sin duda, la mejor noticia que hemos conocido estos días han sido los nuevos datos del paro. El número de personas sin trabajo ha caído con la mayor intensidad en dieciséis años y se vuelve a crear empleo por primera vez en siete años. Les aseguro, en cualquier caso, que no caeremos en triunfalismos imprudentes. Continuaremos volcados al máximo en nuestra tarea más importante: la lucha contra el paro y la creación de empleo. Es, ha sido y continuará siendo nuestro principal objetivo, y les aseguro que no cejaremos en nuestro empeño por conseguirlo.

Andorra, a su vez, acaba de acometer, y creo que es justo recordarlo y valorarlo, una histórica reforma de su sistema fiscal y tributario a fin de homologarlo con los sistemas de la OCDE y de la Unión Europea. La reforma se incardina en un objetivo político general del Gobierno dirigido por el Cap de Govern, Antoni Martí: la consecución de un mayor grado de apertura de la economía andorrana y la diversificación de sus grandes núcleos de actividad económica tradicional.

El colofón de este esfuerzo de reforma fiscal y de apertura de la economía ha sido la firma, por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas español con su homólogo andorrano, de un convenio para evitar la doble imposición con España, que viene a completar el ya firmado con Francia en el mismo campo. No podemos por menos que congratularnos por ello, ya que supone un avance muy importante en el necesario proceso de homologación fiscal de Andorra con los países de su entorno.

En otro orden de cosas, permítanme señalarles que hoy el aeropuerto de La Seu d'Urgell-Andorra se abre al tráfico comercial y se ha firmado, además, un acuerdo sobre transporte internacional por carretera. Junto con la reciente reforma en la carretera que une Andorra con La Seu d'Urgell, son éstos pasos muy importantes para la mejora de las interconexiones de transporte entre Andorra y España. Damos nuestra sincera bienvenida a estos logros, que muestran que Andorra está cada vez más unida e integrada con el resto de Europa, y ello se encuentra en línea con la filosofía fundacional del proyecto europeo y el espíritu de nuestros tiempos, que reivindican la superación de las fronteras y la integración en aras de una mejora en la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

Otro paso muy importante que ha dado el Gobierno andorrano ha sido la puesta en marcha del proceso conducente a la negociación de un acuerdo de asociación con la Unión Europea, que contribuirá a la profundización de las relaciones de Andorra con la Unión y su participación efectiva en el mercado interior. Permítanme señalarles que España ha sido uno de los impulsores principales de dicho proceso. España ha apoyado de manera decidida y determinante la apertura de las mencionadas negociaciones, siguiendo nuestra convicción de que el acercamiento de Andorra al resto de Europa beneficiará, no sólo al Principado, sino a todos los europeos. Lo he dicho muchas veces, pero quisiera recalcarlo aquí ante ustedes: una de las ideas-fuerza más importantes en la Unión Europea es la creación de un espacio sin fronteras de prosperidad compartida.

A todo lo mencionado con anterioridad se añade la creciente participación de Andorra en el Sistema de Cumbres Iberoamericanas, participación que cumple ahora una década. También aquí España ha venido ejerciendo un papel destacado, impulsando, primero, la inserción de Andorra en el sistema de las Cumbres y, ahora, su participación más provechosa y más eficiente en los programas vinculados a dicho Sistema. Como muestra de ello, Andorra se prepara para la Capitalidad Iberoamericana de la Cultura, de su capital, en 2016.

En definitiva, nos encontramos en uno de los momentos más decisivos de las últimas décadas para las relaciones de Andorra con España, con Europa y con la Comunidad Iberoamericana. Estoy absolutamente convencido, y por eso lo digo, de que las ambiciosas reformas y acciones emprendidas realzarán el papel internacional de Andorra, llevarán a buen puerto a la sociedad andorrana y redundarán en el beneficio de Europa en su conjunto.

Finalmente, no quiero dejar de destacar el compromiso de mi Gobierno con la presencia cultural y educativa en Andorra. Como saben, en Andorra conviven perfectamente, y son reconocidos oficialmente por el Gobierno andorrano, los sistemas educativos andorrano, español y francés. He visitado esta mañana la Escuela Primaria de Escaldes-Engordany como muestra de este compromiso de España con el mantenimiento y reforzamiento de la presencia del sistema educativo español en Andorra.

Muchas gracias por su atención y estoy a su disposición.

P.- Voy a hacer la pregunta en catalán y va dirigida a ambos Presidentes. Quisiéramos saber cuáles han sido las líneas rojas para firmar el convenio para evitar la doble imposición entre ambos países y si el intercambio automático de información ha sido uno de los escollos.

Y también queremos saber, teniendo en cuenta que Andorra se marca el calendario OCDE para el intercambio automático de información, si el Estado español está dispuesto a esperar hasta 2018.

Sr. Martí.- Pienso que no ha habido líneas rojas. En un convenio de doble imposición muchas veces, seguramente porque no tenemos un histórico y porque Andorra no está tan acostumbrada a firmar convenios de doble imposición, quien ha negociado los convenios de doble imposición se da cuenta de que no existen líneas rojas; lo que hay es la seriedad alrededor de lo que significa un convenio de doble imposición. En un convenio de doble imposición se hacen todos alrededor de los estándares de la OCDE.

Sobre todo lo que se ha dicho estos días y que he podido escuchar de que ha habido una presión española sobre el intercambio de información automático, con el permiso del Presidente y ante su ministro lo diré de forma muy clara: no ha existido tal presión. Lo que sí hay es una hoja de ruta andorrana distinta de lo que estamos hablando del convenio de doble imposición, que es la voluntad expresada, esto sí, en los términos que acabo de mencionar en mi primera intervención de que todo el mundo juegue en el mismo terreno de juego porque, si no, no tiene ningún sentido, porque siempre habrá plazas financieras y Estados que no serán cooperantes. Entonces todos saldremos perdiendo, incluso Europa puede perder si realmente hace un gran esfuerzo a nivel de intercambio de información automático y otros continentes u otros países, u otras jurisdicciones financieras, no lo hacen.

Por lo tanto, para responder a su pregunta le diré que no hay líneas rojas. El CDI --permítanme expresarme en estos términos, y que se exprese también el presidente del Gobierno español-- se ha hecho dentro de la normalidad. Hoy en día todos los Estados, no sólo el Estado español sino también la República Francesa, están renegociando todos los CDI. Esto lo explicó muy claramente, pienso, pero no hay ningún problema en volverlo a explicar, respondiendo a una pregunta parlamentaria el ministro Jordi Cinca. Hay evoluciones dentro de lo que son los estándares de CDI.

Pero, para responder a su pregunta, no han existido estas líneas rojas y también es cierto que, si hubieran existido, Andorra no lo hubiera firmado; no por una falta de voluntad alrededor de la transparencia, sino porque necesitamos nuestro tiempo, y así lo he dicho en mi primera intervención, para adaptar nuestro sistema bancario.

En cuanto a su segunda pregunta, el calendario 2018 es el calendario. Es evidente que nosotros estamos situados, geográficamente y geopolíticamente, entre dos Estados vecinos y amigos. Estamos por ello situados en Europa, pero el mundo no se acaba en Europa. La OCDE es un organismo multilateral que va más allá de Europa. Yo creo que la apuesta andorrana de decir "podemos comprometernos, eso sí, si todo el mundo se compromete" es evidente que esta posición ayuda a firmar CDI, pero no es la postura que nunca nos ha impuesto el Reino de España; pero no el Reino de España, ni la República Francesa, ni la Unión Europea, ni América.

Necesitamos tiempo para transformar nuestra economía. Estoy convencido de que el Gobierno español entiende que nuestro sistema financiero, que representa el 17 por 100 más o menos, el 17 o 18 por 100, del Producto Interior Bruto andorrano, requiere de su tiempo para adaptarse.

Pero las relaciones internacionales se hacen alrededor de la seriedad, de los compromisos contraídos, de la palabra dada, y, más allá de la palabra dada, de los hechos que demuestran que la palabra dada se ha cumplido.

El CDI se ha hecho dentro de la normalidad. Muchas veces --el presidente del Gobierno ha hecho referencia a ello, y se lo agradezco; yo también lo he citado-- es evidente que para nosotros el CDI es muy importante; pero es tan importante para nosotros como lo es para España, pero también para nosotros. Es evidente que nuestras empresas no podrían competir estando gravadas alrededor del 24 por 100, esto no se le escapa a nadie. Pero, cuando las importaciones en España son del 62 por 100 y cuando los datos que se acaban de mencionar de residentes españoles representan el 42 por 100, es evidente que este CDI es ganador-ganador para las dos partes.

Si hacemos este camino, si reconvertimos con prudencia pero con decisión, sin pausas y sin prisas, nuestro sistema bancario, el sistema bancario de Andorra, tendremos otra economía que vendrá, no a sustituir, sino a implementar y a aumentar nuestra competitividad en torno de los sectores económicos que ya están bien asentados.

Volviendo a la pregunta --a veces yo no sé explicarme mejor, pero en todo caso yo intento ser lo más didáctico posible--, esto se hace dentro de la normalidad. Dentro de unos años, tal vez no ahora, veremos que lo que estamos haciendo ahora, que es un momento histórico, habrá otros momentos históricos. La historia se va escribiendo día a día, pero se hace dentro de la normalidad. Alguien tenía que abrir el camino, pero era evidente y no hace falta haber estudiado en ninguna gran escuela de Ciencias Económicas para saber que es imposible firmar un CDI si no existen las figuras tributarias que sean, como mínimo, homologables con el país que tienes que firmar el acuerdo.

Por lo tanto, no queramos complicar algo que se hace desde la normalidad; pero además no únicamente dentro de la normalidad, sino desde la necesidad, creo yo, mutua, tanto de España como de Andorra, si me lo permite el señor Presidente, porque no hay --hacía referencia el señor presidente del Gobierno español-- ningún otro país en el mundo que tenga estas cifras en porcentajes, no en población, porque somos lo que somos; pero donde en porcentaje haya tantos intereses españoles y tantos intereses de andorranos para competir también en España.

Es ésta la diversificación de la economía. La diversificación de la economía se hace dentro de la transparencia y de la seriedad, también con el respeto de nuestra singularidad, del tiempo, y lo quiero agradecer al Gobierno español y a la República Francesa, que saben que estas reconversiones requieren su tiempo y su proceso.

Andorra, y hoy tengo la oportunidad de hablar con todos estos medios de comunicación extranjeros, no vive exclusivamente de su 17 por 100 del Producto Interior Bruto del sistema bancario. En Andorra, como España, como Francia, el 42 por 100 de los españoles, los andorranos o los portugueses, porque nosotros somos una tierra de acogida, de neutralidad, se levantan a las ocho de la mañana como en cualquier otra sociedad para trabajar en muchos sectores. Y este CDI permitirá que más personas puedan levantarse por la mañana porque tendrán trabajo y trabajarán en sectores en los que están instalados, y podrán trabajar en otros sectores que se abrirán gracias a estas reformas que ha iniciado este Gobierno. E insisto en que no es potestad exclusiva de este Gobierno --ustedes saben que a mí nunca me han gustado las paternidades de los actos--, es la lógica continuación de Gobiernos anteriores.

También es cierto que para que los Estados puedan firmar un CDI, insisto --y concluyo--, se basa en la confianza; pero más allá de la confianza, porque no basta tener confianza, también hay que ser serios. La seriedad también es importante.

Presidente.- Yo creo que la cosa ha quedado muy clara; pero voy a resumir mi posición que es, sustancialmente, la que todos acabamos de escuchar. Líneas rojas no hay ninguna. El acuerdo se firma porque las dos partes consideramos que es bueno para nosotros. Lógicamente, yo no firmo un acuerdo que considero que no sea bueno para España y en Andorra, y en general en todos los países del mundo, la gente no suele firmar acuerdos que no le convienen.

Quiero decir, además, que España ya ha firmado en ocasiones acuerdos similares a éste que estamos firmando en el día de hoy. Desde el punto de vista de mi país, creo que se dan avances muy importantes y en la buena dirección; eso hay que tenerlo en cuenta.

Y, por último, quiero señalar que, efectivamente, las reformas se hacen poco a poco habitualmente. Nada se resuelve en un día. Nosotros hemos estado, a lo largo del tiempo que llevamos en el Gobierno, muy involucrados en un proceso de reformas. Hemos tenido que reducir el déficit público y sabíamos cuál era la meta; pero también sabíamos que no podíamos hacerlo en seis meses, lisa y llanamente, porque no era posible. Eso es el espíritu reformista: ir haciendo las cosas poco a poco, reformar y… Realmente, es la manera mejor, más eficaz y más sensata, al final, de gobernar.

Las reformas se van haciendo poco a poco y yo creo que los pasos que se han dado --lo he dicho en mi intervención anterior y lo reitero ahora-- son pasos buenos y en la buena dirección. Y, desde luego, España está muy satisfecha, tanto con el tema del intercambio automático de información, como en el tema del CDI.

P.- Mi pregunta es para los dos. Queríamos saber si el acuerdo que se ha firmado hoy va a evitar casos como el de Marc Márquez y otros deportistas, o va a permitir avanzar en investigaciones de fraudes como el del "caso Pujol" porque, mientras que se firma este convenio, la justicia andorrana está poniendo trabas a la española.

La segunda pregunta es para el presidente español sobre el atentado ocurrido ayer en Francia y sobre el tiroteo de esta mañana en París, porque el ministro del Interior español acaba de confirmar que ha sido un atentado yihadista, información que ha sido confirmada también por las autoridades galas. ¿Le preocupa, Presidente, que estas acciones, estos ataques, provoquen una ola de islamofobia en Europa, y en concreto en España? ¿Qué peligro real tienen las células islamistas en nuestro país?

Sr. Marti.- Ésta es una pregunta que sabía que se podía hacer. Sin querer llevarle la contraria, porque no soy así, todas las preguntas se pueden formular y el jefe del Gobierno de Andorra tiene que contestarlo todo, con toda transparencia. Muchas veces se ha dicho de mí, del jefe de Gobierno de Andorra, que he tenido un silencio muy largo en el "caso Pujol". Supongo que hoy tendrán la oportunidad de ver que nada de silencio y le contesto a la pregunta.

La justicia andorrana no hace ningún tipo de obstrucción en el "caso Pujol". Creo yo que no sería afortunado y, por lo tanto, no voy a citar los países, pero ha habido distintas comisiones rogatorias efectuadas en relación con el "caso Pujol". Evidentemente, yo no iré más allá de lo que me toca, porque son temas que están sub judice. Andorra firmó, y cumple sus compromisos, el Convenio Europeo de Cooperación en materia penal y la Ley andorrana de Cooperación Penal Internacional. Ése es un Convenio del Consejo de Europa y este Convenio dice lo que dice. Existen mecanismos en el seno de este Convenio.

¿Cómo está la situación, y sin querer entrar en temas judiciales? A Andorra se le han cursado dos comisiones rogatorias. En otros países, en casos similares --no voy a citar los nombres--, se han cursado dos más, por lo que me consta por la prensa. En lo que hace referencia a Andorra, tengo la certeza de que hay dos y, permítanme que lo diga en condicional, en otros países se han cursado dos comisiones rogatorias que se han denegado.

En Andorra, de las dos que se han cursado, una, que se cursó por la Audiencia Nacional española de Madrid, el juez instructor informó que la aceptaba. Ahora bien, para que los procesos tengan todas las garantías judiciales, y ustedes me entenderán… ¿Qué es lo que ha sucedido, y esto también es de dominio público y lo puedo explicar? Las partes han presentado recurso. Pero no es una cuestión específica de Andorra, es una cuestión que está dentro de los mecanismos de garantías de la protección judicial para ambas partes. En breve, no sé exactamente cuándo, pero creo que próximamente porque los plazos creo que se están agotando, la juez instructora, ante la denegación de las personas presuntamente imputadas, determinará.

Por lo tanto, si finalmente el juez en Andorra, en una de estas hipótesis, decide que no ha lugar con el recurso y continúa con su primera decisión, se transmitirá la información solicitada por la comisión rogatoria. No veo en ningún lugar que exista obstrucción por parte de la justicia andorrana; lo que hay es un cumplimiento escrupuloso del convenio firmado.

Hubo una segunda solicitud, creo que este caso era de un Juzgado de Barcelona. La juez andorrana pidió un complemento de información y este complemento de información, hasta donde yo sé, se ha tramitado, y estamos en el proceso de ver si la juez la acepta o no. Podría suceder, o no, que les dijera que sí a las dos comisiones rogatorias.

Por lo tanto, de la misma forma que digo que Andorra necesita su tiempo para adaptarse y que está dispuesta a adaptarse, si todo el mundo, sin ningún tipo de hipocresía, se adapta… Lo que no hacemos, porque no es una cuestión de hipocresía, es una cuestión de cumplir las leyes y, en todo caso, es un proceso judicializado por la justicia andorrana. Insisto, ha habido otras comisiones rogatorias en otros países que se han denegado. La de la Audiencia Nacional se aceptó y hay alegaciones, y tienen todo el derecho de hacer alegaciones. El Juzgado las está analizando y determinará. Y en el segundo caso, desde, en este caso, del Juzgado de Instrucción de Barcelona, si no estoy equivocado, se ha pedido un complemento de información.

Con todo el respeto, lo que no se puede decir es que la justicia andorrana está haciendo obstrucción. La justicia andorrana está haciendo lo que tiene que hacer dentro de los plazos que marca la Ley.

No hemos hablado del "caso Pujol". ¿Por qué? Porque las relaciones en estos momentos con España van mucho más allá que el "caso Pujol". Usted me hacía referencia al asunto de un residente pasivo que, finalmente, no ha cursado su solicitud de residencia pasiva en Andorra. Nosotros tenemos una legislación y nosotros hemos hecho una apuesta clara que, en todo caso, quien quiera venir sabe en qué condiciones aquí hay que establecerse y cuáles son los mecanismos; pero de la misma forma, si me lo permiten, que en España o en otros países de la Unión Europea. Y en España también tiene legislaciones que favorecen que personas de prestigio puedan instalarse en España.

Por lo tanto, miremos las cosas dentro de una cierta normalidad. Evidentemente, yo aquí no voy a juzgar nada, ni a deportistas, que están en otros lugares o tal. Usted me hace esta pregunta y le contesto con toda normalidad. El "caso Márquez" es un caso que entiendo que puede ser muy mediático, el "caso Pujol" también entiendo que sea muy mediático y en ambos casos Andorra se está comportando de forma ejemplar.

Presidente.- Lo que quiero dejar claro, y ya lo ha hecho en su intervención el Cap de Govern, es que yo no he venido aquí a hablar de personas. No hemos hablado de ninguno de los asuntos por los cuales usted se ha interesado. Yo a lo que he venido es a firmar, entre otras cosas, pero desde el punto de vista fiscal, un convenio para evitar la doble imposición, que creo que es muy bueno, como he señalado antes, para mi país y entiendo que también para Andorra. Y también he venido para mejorar, y creo que lo hemos conseguido, la situación en materia de información fiscal que pueda interesar al conjunto de los españoles.

Sobre lo que ha hecho la Justicia y las comisiones rogatorias, yo no voy a entrar en eso. Yo respetaré siempre las decisiones que adopten la justicia española, la justicia andorrana y la justicia de cualquier otro país, porque desde luego creo, como demócrata que soy, en la división de poderes.

En cuanto al asunto de la posible islamofobia en España, yo sinceramente no lo veo. Yo creo que España es un país tolerante y España es un país respetuoso, por lo general, con las ideas de los demás.

Piense usted que en España en los últimos años, diez-doce años, han entrado seis millones de extranjeros. Muchísima gente ha venido a trabajar a España, se ha ganado la vida dignamente y en la inmensa mayoría de los casos no se han generado problemas importantes. Creo que se ha hecho un proceso de integración muy razonable.

España, por otra parte, es un país con una Constitución que garantiza los derechos y las libertades de todas; entre otras, como es natural, la libertad religiosa. Pero España, lo que sí es, es un país que no dará nunca tregua al terrorismo ni a los que pretendan liquidar los derechos y las libertades de los demás, que es lo que ha ocurrido en el día de ayer en Francia.

Por tanto, yo creo que hay que distinguir: el enemigo es el terrorismo y luego cada uno, evidentemente, puede defender las posiciones que quiera hacerlo. Las Constituciones europeas así se lo permiten, pero siempre respetando a los demás. Pero el enemigo es el que liquida o pretende liquidar los derechos y las libertades, empezando por la vida; pero me refiero a todos los que son propios de los seres humanos.

Yo desde ese punto de vista estoy tranquilo. Creo que lo más importante ahora es que sigamos dando la batalla contra el terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones y que seamos eficaces, y todos lo hagamos juntos y colaborando con la mayor intensidad posible. Eso es lo que demanda la sociedad y eso es lo que, desde luego, está dispuesto a hacer el Gobierno.

P.- Presidente, sobre el peligro de las células islamistas, el peligro que puede representar para nuestro país.

Presidente.- Siempre hay que estar atento. Desgraciadamente, España es un país que ha vivido el terrorismo; probablemente, uno de los países de la Unión Europea que lo hayamos vivido de forma más intensa. Eso quizás haya hecho que nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estén preparadas para dar esa batalla. Ayer hubo una reunión en el Ministerio del Interior. Como también señalaba ayer, debemos mantener la calma y la tranquilidad. Yo no voy a dar un mensaje, que además no responde a ningún hecho cierto, objetivo y contrastado; pero hemos elevado el nivel de alerta, como por otra parte saben ustedes y han informado de ello.

Por tanto, hay que estar atento, pero hay que estar tranquilos y hay que tener confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y en los servicios de información, que han mostrado sobradamente su eficacia en materia de lucha contra el terrorismo.

P.- La pregunta va dirigida a los dos. Han comentado que se hablado durante las reuniones que han mantenido sobre el acercamiento de Andorra a la Unión Europea. Quisiera saber si existe un compromiso por parte de España en este acuerdo de asociación de apoyar a Andorra y de entender también nuestras especificidades. ¿Cuáles serán las especificidades que van a contemplarse y que España cree que deben respetarse? ¿Esto irá vinculado al intercambio automático de información fiscal automático de información de la OCDE?

Sr. Martí.- Para empezar por la última, son dos temas muy distintos. Una cosa es lo que se está negociando, y por eso que ya me he expresado de forma suficientemente clara a nivel de la OCDE, y otra cosa es el Acuerdo de Asociación.

El Acuerdo de Asociación --situémonos dentro del panorama andorrano-- no es una voluntad de este Gobierno como si se lo hubiera inventado hace cuatro días. Del Acuerdo de Asociación al Espacio Económico Europeo ya se habla desde el Gobierno, ya no del señor Jaume Bartomeu, ya no del Gobierno de Albert Pintat, sino hasta desde el Gobierno del señor Marc Forné.

Situemos las cosas donde tenemos que situarlas, porque ahora da la sensación de que este Gobierno va hacia una aventura europea cuando, en definitiva, es un poco, para hacer el símil con el CDI, también de una voluntad, un anhelo. Insisto, hoy se ha conseguido; es un hito importante. En los mismos términos me expreso a nivel del Acuerdo de la Asociación.

¿Por qué sus especificidades? No porque lo diga el jefe del Gobierno actual. Porque lo dice el Tratado de Lisboa y una parte del Tratado de Lisboa fue redactada por un andorrano. Recordaremos un día que fue redactado por el señor Juli Minoves, a quien se le tiene que hacer un reconocimiento personal.

Esto quiere decir que, en el fondo, cuando se toma esta decisión, es una decisión con un largo recorrido. ¿Las especificidades? Las especificidades que también consiguió en su momento un país como Liechtenstein a nivel de libre circulación de personas. Nosotros sabemos, y lo dije en mi discurso de fin de año, que es un reto, que puede haber incertidumbres; pero también dije, de forma muy clara, que Europa continuará caminando independientemente del hecho de que nosotros nos quedemos quietos.

Por lo tanto, ¿cuál es el problema y lo digo hoy públicamente? Si hemos sido capaces de tener una fiscalidad baja, homologable; de poder haber conseguido, no con cualquier país, sino con dos grandes países como son el Reino de España y la República Francesa, firmar y ratificar… Si me permite el presidente del Gobierno español, puede ser una novedad, porque ustedes saben que en Andorra habrá elecciones muy pronto. Ya existe una clara voluntad por parte del Gobierno de Andorra --espero que lo será pase lo que pase en las próximas elecciones, salga el Gobierno que salga-- de llevarlo al Consejo General y también existe la voluntad del Gobierno español de llevarlo a trámite parlamentario, a las Cortes Españolas allí, de forma muy rápida, de forma que se pueda ratificar este año. Digo esto porque también me parece otro elemento interesante a destacar. Por lo tanto, especificidades son muchas. Tendremos la oportunidad de hablar de ello.

En cuanto a su pregunta, quiero volver a agradecer, y ya se lo he dicho al presidente del Gobierno español, que tenemos la gran suerte de tener no a cualquier vecino, sino a dos miembros de la Unión Europea, y no a cualquier miembro de la Unión Europea, con todo el respeto a los demás Estados miembros de la Unión Europea, que son Francia y España, con los cuales --no es mérito únicamente de este Gobierno, sino es mérito de una trayectoria-- hay unas excelentes relaciones; al norte y al sur del Principado de Andorra.

Tenemos el compromiso, porque todo se basa tanto en la confianza, como también en la seriedad, de que España nos ayudará en este acercamiento, en estas negociaciones, para alcanzar un Acuerdo de Asociación, como también tenemos el compromiso… Próximamente, el martes próximo, tengo una visita al primer ministro francés, el señor Manuel Valls, y también les indico que tendré la oportunidad de ver al copríncipe francés, al señor François Hollande, o el ministro de Asuntos Exteriores que se ha visto con su homólogo francés, al igual que se ha visto con el homólogo español. Y a nivel personal, hoy mismo hemos tenido la oportunidad de hablar con el presidente del Gobierno español, con el ministro y con los secretarios de Estado que le acompañan.

Es de agradecer que tengamos, de forma decidida, la ayuda, tanto del Reino de España, como de la República Francesa. Por esto también son tan importantes visitas como las que tuvimos hace poco de nuestro copríncipe François Hollande y, al mismo tiempo, una visita tan importante como la del hoy, la del presidente del Gobierno de España, porque, más allá de hablar, no hay mejor forma de conocer un país que visitarlo, venir y ver lo que es.

Perdóneme, Presidente. Nosotros somos un país de 464 kilómetros cuadrados. Nosotros no queremos competir ante potencias como España o Francia; pero, en cambio, les sería muy fácil a España y a Francia decir: éste es un problema de un país pequeño, tercero, que se embarca en un Acuerdo de Asociación o que no se embarca en un Acuerdo de Asociación; que haya una trayectoria que lleve a explorarnos esto.

Por tanto, a su pregunta, evidentemente, existen especificidades. Nosotros no somos ni Francia ni España; esto lo entiende cualquiera. Esto está redactado en el Tratado de Lisboa y, sobre todo, para concluir, quiero agradecer hoy la presencia del Presidente, pero también quiero agradecer al copríncipe Hollande, y tendremos la oportunidad de hablar de este tema con el primer ministro el martes, la clara y decidida ayuda que nos van a prestar a lo largo de esta negociación.

Presidente.- Evidentemente, nada tienen que ver las conversaciones sobre el Acuerdo de Asociación con las decisiones que hemos adoptado en el día de hoy en materia fiscal.

En relación con la primera pregunta, lo he señalado en mi intervención: nosotros hemos apoyado desde el primer momento, y hemos sido uno de los principales impulsores, que se inicien estas conversaciones. Creemos que esto es bueno para Andorra, creemos que es bueno también para España y para el conjunto de la Unión Europea, y yo espero que lleguen a buen término y a satisfacción, tanto del Gobierno andorrano, de todos los ciudadanos andorranos, como del conjunto de la Unión Europea y la propia Comisión Europea.

Éste es un asunto de los que hemos tratado en el día de hoy, porque no es un tema pequeño. Es un tema importante, sobre todo lo es para Andorra, pero también para los que nos sentimos europeos y queremos más Europa.

Evidentemente, especificidades las hay. Esas especificidades hay que tenerlas en cuenta a la hora de las conversaciones que ya se están produciendo; pero tengo que decir que, por otra parte, tiene toda su lógica: Andorra, como recordaba el jefe de Gobierno, tiene la población que tiene, los kilómetros cuadrados y la superficie; viene de una determinada situación, está haciendo reformas, está dando pasos muy importantes en la buena dirección, pero como todo en la vida requiere su tiempo y sus matices.

España eso lo entiende muy bien --ya se lo he dicho hoy; insisto, es uno de los temas de los que hemos tratado en la reunión-- y Andorra y su Gobierno van a tener el pleno apoyo del Gobierno español para hacer algo a satisfacción de todos.

P.- Un par de preguntas para el presidente Rajoy. La primera es sobre todo el debate que hay en torno a Grecia y las turbulencias que está provocando. ¿Cree el Gobierno que se puede plantear una salida de Grecia del sistema euro? ¿Teme usted también que pueda haber un contagio político, que el efecto Syriza pueda beneficiar a Podemos en España?

También le quería plantear otra pregunta. Es ésta su primera comparecencia después de fiestas y dijo que tocaba hablar de candidatos de su partido después de las Navidades. Hoy su Vicepresidenta ha dicho que "irá dónde la manden". Entonces, ¿usted la manda a algún sitio o está encima de la mesa que Soraya Sáenz de Santamaría pueda ser candidata?

Y aprovechando también que están los dos, una pregunta común: no sé si en la reunión han hablado de todo el tema catalán independentista, que sería a unos kilómetros de aquí, en la frontera; de los prejuicios que esto implica. De hecho, Andorra se ha posicionado siempre neutralmente en todo este debate, ha sido neutral en todo el debate. ¿Esto ha cambiado a raíz de esta reunión?

Presidente.- En relación con el primer tema, Europa sufrió una crisis muy importante, porque afectaba también a varios países, entre otros al nuestro, que, como ustedes saben, estuvo a punto de ser rescatado en el año 2012 y luego tuvimos que tomar las decisiones que ustedes también conocen. Pero yo soy un total y absoluto convencido de que ese momento, lo peor, ya se ha superado. Yo estoy absolutamente convencido de que el euro, que es el proyecto político más importante que se ha llevado a cabo en Europa en muchísimos años, es un proyecto irreversible y, por tanto, estoy absolutamente convencido de que ni Grecia ni ningún otro país que esté en este momento en la zona euro y tenga, por tanto, al euro como moneda va a abandonarlo nunca.

El euro ha venido para quedarse, el euro está aquí, el euro se queda y creo que eso es muy importante para la mejora del bienestar y de la riqueza del conjunto de los ciudadanos europeos. Por tanto, no tengo la más mínima duda.

En relación con los contagios políticos, no. En Portugal puede gobernar un partido de una ideología; en Francia, otro o en Grecia, otro. En la Unión Europea yo me siento en las reuniones de los Consejos Europeos con gobernantes que unos son del Partido Socialista, otros son del Partido Popular, otros son del Partido Liberal… Es decir, creo que cada país tiene su propia realidad, Grecia tiene la suya.

Yo tengo que decir, sin ningún afán de inmiscuirme en lo que no me corresponde, que el Gobierno de Grecia ha hecho un gran esfuerzo; que ha sido muy valiente --lo ha sido en una situación muy compleja, muy difícil--; que ha tenido también el apoyo de la Unión Europea y que yo, como colega en este caso del Partido Popular Europeo, le deseo la mejor de las suertes. Tengo, además, la mejor opinión, insisto, en el bien entendido de que lo único que hago es presentar mi opinión.

Pero, si me pregunta por la mayor, Grecia no va a salir del euro, ni ningún país de la Unión Europea, y eso es bueno para Grecia, bueno para todos los países del Mediterráneo y bueno para Europa.

En España de lo único que nos vamos a preocupar, como usted sabe, porque se lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo… Nos vamos a preocupar de muchas cosas, pero el gran objetivo nacional sigue siendo la creación de empleo y que haya crecimiento económico. Comprenderá usted que después de seis años ininterrumpidos destruyendo empleo, que en el año 2014 el número de afiliados a la Seguridad Social haya subido en 400.000 para nosotros es un acicate y un estímulo para intentar que el año 2015 sea bastante mejor que lo que fue el año 2014. Creo que se puede conseguir, estoy convencido que se puede conseguir y pienso que el año 2016 será mejor, sobre todo, si somos capaces de mantener esta política económica, si somos capaces de controlar el déficit público y seguir con la política reformista que hemos llevado a cabo.

En relación con el tema por el que usted me ha preguntado, sobre este asunto no se ha hablado ni una sola palabra. Éste es un tema interno de nuestro país y mi posición ya es sobradamente conocida, y no parece razonable que yo haga aquí mayores reafirmaciones en los principios en los que creo y que pienso que son positivos para todos mis compatriotas.

¿La Vicepresidenta? Efectivamente, será después de Navidades; pero después de Navidades estamos y seguiremos estando, me temo, que el resto de nuestras vidas, que ojalá sea muy largo para todos. No hay novedad sobre ese asunto y no soy yo el que manda candidatos a ningún sitio. Ésos los elige el Partido Popular por el procedimiento que ustedes conocen, y yo también.

Sr. Martí.- Es una pregunta bastante sencilla de contestar, aunque aprovecharé después para decir otra cosa ya que están aquí los medios de comunicación españoles o catalanes.

No se ha hablado en absoluto de Cataluña. En este encuentro, que es de un gran calado político, hemos hablado de cosas muy importantes para Andorra y para España. El problema catalán, como ya dije, y además públicamente en la radiotelevisión pública catalana, es un problema que solucionará España. Yo no tengo por qué entrar en asuntos que no son de mi incumbencia. Por lo tanto, no es una cuestión de neutralidad; es una cuestión de racionalidad, es una cuestión de ser racional.

Aprovecho para decir que estos días he leído que es verdad que existe una buena relación con el Reino de España y es cierto que hay una buena relación con el Rey de España y con el señor Mariano Rajoy, como también había una buena relación con España cuando el señor Rodríguez Zapatero, como también hay una buena relación con Francia y con el señor Hollande, y también hubo una buena relación, por lo que yo conocí, con el señor Sarkozy.

He empezado mi intervención diciendo que lamentaba profundamente lo que había pasado en París. Yo estudié en Francia. Lo lamento y es algo que me duele muchísimo. Además, también diré una novedad: el semanario "Charlie Hebdo" lo leía. No soy una persona de izquierdas, pero lo leía. Decía que era un atentado contra la libertad de prensa y un atentado contra la libertad en general.

Sobre la prensa, a la que respeto muchísimo, lo que es mi obligación como la de cualquier mandatario es respetar a la prensa, porque hace un gran trabajo; hoy voy a aclarar que cada vez que me he visto con el Gobierno español lo he hecho de forma oficial, con el honor de tener su presencia hoy aquí, en Andorra, o he tenido el placer de ser recibido en La Moncloa, o los encuentros que he tenido en las Cumbres Iberoamericanas, aunque nunca he ido a Galicia a pasar seis horas cuando estaba de vacaciones el señor Rajoy… Todos tendríamos una amnesia colectiva porque yo no me acuerdo de ello y hoy le he preguntado al señor presidente Rajoy si se acordaba y tampoco se acordaba.

Yo tengo un respeto máximo a todos los medios de comunicación, pero un mandatario público hace reuniones públicas y habla de los temas que se tienen que tratar. Hoy no se ha hablado del "caso Pujol" porque ya hay demasiados temas importantísimos sobre la mesa. Hoy no hemos firmado cualquier documento; hoy hemos un firmado un documento, del que se habla muy poco, que beneficia, y esto debo de agradecérselo al Gobierno español, más a los transportistas andorranos que a los mismos españoles. Bueno, que nadie se asuste: Andorra no tiene una flota de transportes que será perjudicial. Pero también hemos firmado un memorándum que fija las bases en lo que es una buena relación histórica y, además, dice que tenemos que ir más allá.

Hemos firmado un CDI y hemos hablado, y agradezco las preguntas, de nuestra apuesta decidida, con un apoyo también muy decidido de Francia y España, en estas negociaciones, que no serán fáciles --no nos engañemos--, con la Unión Europea. También lo he dicho abiertamente hoy, y hemos hablado, y también lo digo cuando me desplazo a Bruselas, lo digo cuando me desplazo a París y lo digo cuando me desplazo a Madrid, porque no puede haber cincuenta mil discursos. Nosotros tenemos un compromiso si todo el mundo juega a este juego de poder alcanzar este acuerdo de información automática en 2018. Mientras tanto, estamos cumpliendo los convenios que nosotros hemos firmado.

No sé si hay más preguntas. Ésta ha sido una reunión dentro de la normalidad más absoluta. Creo que es un hecho relevante que el presidente del Gobierno español, del Gobierno español, del Gobierno de todos los ciudadanos españoles, venga a hacer una visita a Andorra cuando el 27 por 100 de su población tiene la nacionalidad del Presidente que nos visita, cuando el 42 por 100 de los asalariados en Andorra tiene la nacionalidad del Presidente que nos visita y el 62 por 100 de nuestras importaciones proviene del país que dirige.

Presidente.- Yo quería decir una cosa: que, aunque es verdad que no se ha producido esa reunión, está usted invitado a ir a Galicia cuando quiera. Yo estaré muy honrado en recibirle allí.

Muchas gracias.