Madrid
Alfredo Menéndez.- A través de Radio Nacional, de Radio 5, de Radio Exterior de España, de la 1 de Televisión de Española, del Canal 24 Horas de TVE y de RTVE.es, comenzamos la entrevista aquí, en el Palacio de la Moncloa, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que vamos a charlar los próximos minutos.
Señor Rajoy, ¿qué tal? ¿Cómo está? Buenos días.
Presidente.- Buenos días. Encantando de estar aquí.
A. Menéndez.- La última vez que estuve por aquí llevaba usted una semana sin fumar; estuve en noviembre de 2013. ¿Cómo lo llevamos? Por cierto, por comenzar de la misma manera que comenzamos entonces.
Presidente.- Lo llevamos bien y lo recomienzo. Lo dejé el día 13 de octubre del año 2013 y creo recordar que la entrevista que tuvimos fue en noviembre; es decir, pocos días después, efectivamente. Me mantengo. Ya ha transcurrido casi un año y medio, se cumple el 13 de este mes de abril y creo haber superado esa complicada adicción.
A. Menéndez.- ¿No ha caído un pitillo siquiera?
Presidente.- No, no ha caído absolutamente nada.
A. Menéndez.- Ninguno, ni nada.
Presidente.- Absolutamente nada. Si se deja, se deja porque, si no, no se deja.
A. Menéndez.- ¿Ha descansado en Semana Santa? ¿Ha podido descansar?
Presidente.- He podido descansar atento siempre a lo que pasa, como es mi obligación.
A. Menéndez.- ¿En Doñana, verdad, por allí por el Sur?
Presidente.- Allí he estado, efectivamente.
A. Menéndez.- El tiempo ha acompañado.
Presidente.- El tiempo ha sido muy bueno en prácticamente toda España, porque ha hecho sol y no ha hecho calor. Creemos que los dueños de cafeterías, de bares, de restaurantes, de hoteles o de pensiones estarán contentos, porque se ha movido mucha gente.
A. Menéndez.- Hay una parte de la actualidad que nos va a llevar inmediatamente a hablar de esos datos del paro que acabamos de conocer y hay otra parte más trágica y más triste que nos lleva hasta Marruecos, con esos dos montañeros españoles fallecidos y con ese superviviente que sí ha podido salir desde el barranco por su propio pie y que formaba parte de la expedición que ha sido noticia en los últimos días. Desde luego, es una manera muy triste de comenzar la actualidad en el día de hoy.
Presidente.- Es muy triste, claro. Estamos hablando de dos personas que han perdido lo más importante que tenemos los seres humanos, que es su vida, José Antonio Martínez Jiménez y Gustavo Virués. Por otra parte, hay una buena noticia, si cabe hablar de una buena noticia cuando comentamos estas cosas, que es que Juan Bolívar se ha salvado y, según me dicen, está bien en estos momentos.
Fue un accidente en una zona de acceso muy complicado. Todas estas operaciones de rescate son difíciles. Hemos vivido, desgraciadamente, hace poco lo que ocurrió en los Alpes con el accidente del avión.
El Gobierno y las autoridades competentes del Gobierno, desde el momento en que tuvimos conocimiento de estos acontecimientos, pusimos a disposición de las autoridades marroquíes un equipo de rescate. Quiero decir que las autoridades marroquíes han hecho un gran esfuerzo, han puesto de su parte todo su saber y todo su entender, y, en cuanto nos pidieron ayuda, inmediatamente fueron unos miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. Desgraciadamente, no se ha podido conseguir lo que todos aspirábamos, que es que estas personas siguieran con vida, tanto José Antonio Martínez Jiménez, como Gustavo Virués; pero, en fin, las cosas son como son.
Yo lo que quiero es transmitirle desde aquí a sus familias unas palabras de ánimo. Sé que los momentos tienen que ser muy duros, son muy difíciles. Me pongo en su lugar, como se pondría cualquiera, y es lo peor que le puede ocurrir a un ser humano. Pero que tengan ánimo, que intente tener fuerza y entereza, mirar hacia adelante y que se queden con lo mucho bueno que seguro que les dieron sus familiares muertos. Por tanto, que descansen en paz.
A. Menéndez.-.- Entiendo que no es el momento de entrar en reproches al Gobierno marroquí o a posibles tardanzas a la hora de autorizar la entrada de los agentes españoles, Presidente.
Presidente.- Es que, cuando uno no está allí, es muy difícil opinar. Desde luego, las autoridades de Marruecos desde el minuto uno estuvieron en contacto directo con las autoridades del Ministerio del Interior y también con los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores. Nosotros les dijimos que podíamos mandar un equipo de rescate en cuanto lo dijeran. Ellos entendieron, y no hay ninguna razón para pensar lo contrario, que las cosas podían hacerlas por sus propios medios. No era fácil, porque no son fáciles nunca este tipo de asuntos. En su momento, nos pidieron la ayuda y la tuvieron de inmediato; pero yo hoy me quedo con la buena voluntad y con el afán de colaboración que tuvieron, tanto el Gobierno de Marruecos, como todos los responsables de los Ministerios a los que he hecho referencia.
A. Menéndez.- Normalmente, el día que sale el paro, señor Rajoy, uno de los trabajos periodísticos es buscar reacciones. Yo hoy tengo la mejor, porque estoy delante del presidente del Gobierno, con unos datos del paro registrado del mes de marzo y unos datos de afiliación a la Seguridad Social que acabamos de conocer, y hemos podido escuchar en el boletín informativo de las 9 de la mañana, y que nos demuestran que el mes de marzo ha sido bueno. No sé si lo calificamos de dato histórico o cuál sería su valoración.
Presidente.- Yo tengo que decirle, con absoluta franqueza, que estoy muy contento de los datos de paro y de Seguridad Social que hemos tenido en el mes de marzo; insisto, muy contento, porque son 160.000 personas más afiliadas a la Seguridad Social, que es el mejor dato de toda la serie histórica de afiliados a la Seguridad Social. Nunca hubo un mes de marzo así. Y el dato de paro registrado también es sensacional, porque sesenta mil personas han encontrado un puesto de trabajo, han abandonado el paro, y también es el mejor dato en la serie histórica.
Por tanto, estoy muy contento y diría dos cosas: estoy contento por la gente y estoy contento porque esto afecta a la actividad del país, al bienestar, a la riqueza y a la recaudación, pero estoy contento, primero, por todas aquellas personas que han encontrado un puesto de trabajo o han conseguido afiliarse a la Seguridad Social, que es lo mismo, pero estoy contento también porque este es un dato que transmite una fundada esperanza de encontrar un empleo a quien todavía no lo ha encontrado. Esto es lo más importante. Ya llevamos mucho tiempo en que se está reduciendo el paro y aumentando los afiliados a la Seguridad Social, y, por tanto, hay mucha gente que todavía no lo ha conseguido pero con estos datos dice: "también lo voy a conseguir yo".
Por tanto, el dato es muy bueno. Fíjese en que, cuando llegamos al Gobierno, el paro aumentaba un 9'2 por 100 al año y ahora está reduciéndose un 7'2 por 100. Éste es un dato muy importante, la tendencia ha cambiado y ahora lo que nos queda es seguir perseverando para lograr ese objetivo que marcaba yo hace no muchas fechas. Más de quinientas mil personas este año pueden entrar a trabajar y el año pasado fueron cuatrocientas y pico mil, con lo cual un millón de personas habrán encontrado un trabajo entre los años 2014 y 2015. Y si seguimos así, en la próxima Legislatura, cuatro años, podemos llegar a la cifra de veinte millones de personas trabajando, que creemos que es muy importante, porque eso servirá también para aumentar la recaudación de la Seguridad Social, para poder mejorar las pensiones, el Estado recaudará más y mejorarán los servicios.
Por tanto, vamos por el buen camino, pero hay que perseverar, porque todavía hay mucha gente que sigue sin trabajar; pero, insisto, tienen con estos datos una fundada esperanza de que ellos pronto también puedan encontrar trabajo.
A. Menéndez.- Con estos datos ¿se mantiene ese cálculo de tres millones de empleos en seis años?
Presidente.- Absolutamente. Este año, el dato de febrero en Seguridad Social creo recordar que fueron --creo recordar, no estoy seguro-- alrededor de 90.000 personas afiliadas más a la Seguridad Social; el dato de marzo, 160.000, insisto, es el mejor dato de la historia, y por primera vez en muchos años, enero, febrero y marzo tienen más personas que han encontrado trabajo. Enero, febrero y marzo, sobre todo enero y febrero, son tradicionalmente, con octubre, los peores meses a la hora de encontrar trabajo. Pues, por primera vez en muchos años, los tres primeros meses de este año 2015 van en positivo, lo cual, insisto, hace que el Gobierno y yo, particularmente, esté muy contento, pero sabiendo que tenemos que seguir trabajando con intensidad.
A. Menéndez.- Hay que recordar que en este dato está incluida la Semana Santa, que acabamos de dejar atrás, y una parte del debate también suele girar en torno a la calidad del empleo que se genera. ¿Es mejor un empleo de una calidad menor al tiempo anterior a la crisis o no?
Presidente.- Dos cosas. Estamos en Semana Santa, pero éstos son unos criterios técnicos. Normalmente, se tienen en cuenta circunstancias como la Semana Santa y, entonces, se dice "afiliados desestacionalizados", es decir, sin tener en cuenta la estación. También el dato es muy bueno: son 100.000 personas más. Por tanto, el dato desde el punto de vista cuantitativo, es decir, del número de personas que han conseguido afiliarse a la Seguridad Social, es muy positivo.
Calidad del empleo. Los empleos que más han subido en este mes han sido los contratos indefinidos. Tenemos que seguir ahí. Aproximadamente, el 75 por 100 de las personas que trabajan en España tienen un contrato indefinido y hay otro 25 por 100 que no. Bien es verdad que hay algunos trabajos que es muy difícil que sean indefinidos, porque son trabajos de temporada; por ejemplo, en la hostelería hay muchos y también en la agricultura. Pero el objetivo es tener cada vez más contratos indefinidos y, sobre todo, tener cada vez más gente trabajando.
A. Menéndez.- A finales de este mes, y por ir cerrando también el capítulo económico, hay que enviar a Bruselas las previsiones del Gobierno español. ¿Cabe esperar sorpresas en lo que tiene que ver con el crecimiento, señor Rajoy?
Presidente.- Nosotros, cuando aprobamos los >Presupuestos, que es cuando se fija el crecimiento económico, es decir, lo que va a crecer la actividad, dijimos: el año que viene el crecimiento económico va a ser del 2 por 100. Recuerdo que el año 2014 fue el primer año, tras muchos años en crecimiento negativo, que crecimos; crecimos el 1'4 por 100, pero 2015 iba a ser mejor: el 2 por 100. Lo que pasa es que ya luego, en el Debate del Estado de la Nación, entendimos que se iba a crecer más: el 2'4 por 100 dije yo en el Debate de la Nación y el Banco de España dijo que íbamos a crecer el 2'8 por 100. Ése es el pronóstico del Banco de España y ése sería un crecimiento magnífico; sería, sin duda alguna, el mayor de toda la Unión Europea.
Esto lo tenemos que mandar antes de finales del mes de abril. Todavía no lo tenemos cerrado, pero es probable que situemos la previsión del crecimiento económico por encima del 2'4 por 100. Y, desde luego, lo que sí tengo que decir es que esos más de quinientos mil puestos de trabajo a que hacía referencia que se iban a crear en el año 2015, sí se van a crear. Y ahora lo que vamos a trabajar es para romper las previsiones y para intentar que se creen más.
En este momento estamos animados. Los últimos datos que hemos conocido, no sólo los de crecimiento económico, sino… Por ejemplo, ahora en el sector de la construcción ha crecido, tras muchos años, en el mes de enero el número de visados para construir nuevas casas. Eso es importante, que empiece a recuperarse ese sector. Y la venta de automóviles en el primer trimestre de este año también ha ido muy bien, el consumo está mejorando… Es decir, hay un conjunto de datos positivos que nos dicen: la economía va a crecer y se va a crear empleo; pero, como tantas veces en la vida, hay que actuar con prudencia, ser cauteloso y no tirar las campanas al vuelo.
Por tanto, el Gobierno tiene que seguir con la máxima tensión, también las Comunidades Autónomas, y creo que, si seguimos así, España puede ser este año el país de la Unión Europea --desde luego, el que más empleo vaya a crear, eso seguro-- que tenga más crecimiento económico, lo cual, viniendo de dónde venimos, de ser los últimos de la clase, a pasar así, es un dato muy positivo. Pero, insisto, mientras no se creen esas cifras de empleo que he dicho, habrá todavía que batallar mucho en nuestro país.
A. Menéndez.- Quedan menos de cincuenta días para la próxima cita con las urnas, que son las elecciones autonómicas y municipales del próximo 24 de mayo. ¿Con qué espíritu afrontan el Gobierno y su partido esta próxima cita electoral?
Presidente.- Con espíritu optimista y con un objetivo que es ganar. Nuestro objetivo es ser la primera fuerza política en las elecciones municipales y en las elecciones autonómicas. Mañana tengo yo, precisamente, una Junta Directiva Nacional para dar el pistoletazo de salida. Ya están convocadas: son el 24 de mayo. Creemos que las personas del Partido Popular que han asumido una responsabilidad de gobierno en Ayuntamientos y en Comunidades Autónomas a lo largo de este tiempo han trabajado, y lo han hecho en el momento más difícil.
Realmente, gobernar en esta etapa que nos ha tocado todo el mundo sabe que no ha sido fácil. Era una época en la que España estuvo a punto de ser rescatada, era una época en la que España estuvo al borde de la quiebra, casi no podíamos financiarnos… Gracias a que la sociedad española ha sabido entender que había cosas que había que hacer, esto se está recuperando. Creo que han hecho una buena gestión y ello, unido a lo que ha hecho el Partido Popular, que ha sido capaz de superar esta gravísima crisis económica, nos va a servir para pedir la confianza a quienes nos la dieron en su momento y esperamos que muchos españoles que confiaron en nosotros vuelvan a hacerlo.
Por tanto, vamos con buen ánimo y con un objetivo que es ser, una vez más, la primera fuerza política en España.
A. Menéndez.- Ahora me meto en asuntos de programa electoral pero, ya que me ha citado la Junta Directiva Nacional de mañana, ¿es el momento de hacer algo parecido a la autocrítica o de lanzar un mensaje de unidad al partido o a algunos dirigentes, que pueden hablar también en los últimos días, y seguro que lo ha leído, de riesgo de la unidad del Partido Popular. ¿Es el momento de lanzar esos mensajes?
Presidente.- No. Es el momento de preparar las elecciones. Lógicamente, yo le voy a intentar explicar a la Junta Directiva Nacional que tenemos un objetivo común como partido ahora, que son las elecciones, y hay un objetivo como país, que es éste al que me acabo de referir: tenemos que seguir creando empleo y tenemos que seguir mejorando el crecimiento económico. Ésos son los dos objetivos para este año 2015, que es un año muy electoral. Eso afecta al partido, pero el Gobierno tiene que seguir trabajando en paralelo por lo que afecta al conjunto de los españoles, que es la economía y la creación de empleo y de puestos de trabajo.
Lógicamente, yo pediré el máximo esfuerzo, la máxima dedicación y, desde luego, la máxima unidad dentro del partido. Tengo que decirle que éste es un partido que, tradicionalmente, ha sido un partido unido, que ha funcionado bien. Siempre puede haber discrepancias sobre unos u otros temas; pero yo, desde luego, estoy contento de cómo está funcionando el partido y de la unidad que se está manteniendo en estos momentos.
A. Menéndez.- ¿Qué le diría, por ejemplo, a un votante del PP que cree que el partido no atraviesa su mejor momento; a un votante o a algún dirigente que pueda tener esa idea?
Presidente.- ¿Qué le diría yo? Que al Partido Popular le ha tocado, una vez más, bailar con la más fea. Claro, nosotros llegamos al Gobierno y recuerde usted: un déficit público del 9 por 100; varios años de crecimiento económico negativo; cada día que pasaba aumentaba el paro; todo el mundo exigiéndonos que pidiéramos un rescate, como hicieron otros países de la Unión Europea-- para ellos fue durísimo, nosotros supimos resistir al rescate--; nuestra prima de riesgo por los aires; nadie podía financiarse y el dinero que nos daban era de un precio astronómico.
Todo eso se ha ido resolviendo y no fue ciertamente fácil. Lógicamente, eso nos obligó a tomar decisiones, muchas difíciles, muchas contrarias a lo que habíamos dicho, muchas que no nos gustaban; algunas estamos ya intentando corregirlas. Tuvimos que subir los impuestos porque la alternativa era la quiebra y ya este año 2015 los hemos bajado y en el año 2016 también volverá a bajar el Impuesto de la Renta y volverá a bajar el Impuesto de Sociedades.
Por tanto, le diré que somos conscientes de que hemos tenido que tomar decisiones difíciles en un momento muy complejo; eso, lógicamente, produce su desgaste y su costo político, pero creemos que estamos en condiciones de recuperar las posiciones. Les pedimos que vuelvan a confiar en nosotros y que no olviden que el gran objetivo de esta Legislatura era superar la crisis, recuperar el crecimiento y la creación de empleo, y que ya estamos en el camino de conseguirlo.
A. Menéndez.- ¿Le molesta que haya compañeros o dirigentes del partido que envíen estos mensajes que, a lo mejor, pueden desviar la atención sobre esto que me está usted contando, que mañana le va a trasladar la Junta Directiva Nacional?
Presidente.- Lo mejor es hablar de las cosas que le importa al conjunto de los españoles. Yo siempre digo lo mismo: si miramos lo que dicen los estudios sociológicos o si prescindimos de los estudios sociológicos y hacemos caso a lo que se dice por la calle, la gran preocupación de la gente es su vida, son sus pequeños problemas; pequeños o grandes. La gran preocupación de la gente es tener un trabajo; es tener un sueldo un poco más elevado; es que la pensión no se la bajen y se la suban, y lo más posible; es que, si va al médico, le atiendan rápido, con eficacia; es que el sistema educativo funcione bien… Ésas son las grandes preocupaciones de la gente y es lógico; somos seres humanos.
Entrar ya en discusiones de partido de unos y de otros realmente no aporta nada: pero, ya le digo, no es en este momento la gran preocupación que tiene ni el presidente del Gobierno ni el presidente del Partido Popular. Mi gran preocupación es ser capaces, de lo que llevo hablando toda esta Legislatura, de mantener el ritmo de crecimiento económico y de empleo, y conseguir ese gran objetivo de un millón de empleos en los dos últimos años de la Legislatura, y luego llegar a los veinte millones.
A. Menéndez.- Programa electoral de cara a esa cinta municipal y autonómica, del que vamos conociendo pinceladas, que hemos podido ir contando también en Radio Nacional. ¿El regalo que está incluido en ese programa va a ser la bajada del IVA cultural para los candidatos a las municipales y autonómicas? ¿Pueden ir por ahí los tiros, señor Rajoy, además de otras cosas?
Presidente.- El IVA cultural, como usted muy bien sabe, no es propiamente una decisión que tome un Ayuntamiento ni una Comunidad Autónoma. Ahí sí están impuestos importantes, como el Impuesto de Sucesiones, el Impuesto de Donaciones y Transmisiones Patrimoniales; ahí se puede actuar. El IVA cultural es una decisión del Gobierno.
Cuando llegamos al Gobierno, la diferencia entre lo que ingresábamos y lo que gastábamos eran noventa mil millones de euros. Esa es una cifra astronómica, quince billones de las antiguas pesetas, que había que pedirlo al mercado. Llegó un momento en que los mercados no nos prestaban, con lo cual, si no te prestan, puedes decir: "voy a gastar esto, que no puedo". Eso nos obligó a decisiones duras, como subir impuestos, como congelar algunos sueldos o como hacer reformas estructurales; pero eso es lo que nos permite ahora salir.
Hemos subido impuestos pero ya, como le he dicho antes, empezamos a bajarlos. Ya este año baja el Impuesto de la Renta, ya baja el Impuesto de Sociedades, ya hemos podido bajar algunas cotizaciones de la Seguridad Social --los primeros quinientos euros de sueldo ya no tributan-- y la filosofía del partido, el planteamiento, aquello en lo que yo creo, es que cuanto más bajos sean los impuestos, mejor.
En materia cultural, hay algunos productos que tienen un IVA del 4 por 100 y otros del 21 por 100. Por ejemplo, tiene un IVA del 4 por 100 los libros. Quien compra un libro paga el 4 por 100 y quien entra en un museo, que es una actividad cultural, paga también el 4 por 100, no el 21 por 100. Hay otros, sobre todo, fundamentalmente, el cine, que tiene un 21 por 100. En este momento no hay tomada ninguna decisión; pero hay que ver cómo evoluciona la recaudación este año y, en la medida en que la recaudación vaya yendo mejor y que la actividad vaya mejorando, nosotros procuraremos, como siempre hemos hecho, bajar los impuestos.
Pero me dice usted: ¿tiene usted una fecha prevista? No la tengo en este momento.
A. Menéndez.- ¿Y tiene una fecha prevista para las elecciones generales?
Presidente.- No, pero lo normal es que las elecciones generales… Las últimas se celebraron el 20 de noviembre del año 2011 y lo normal es que se celebren alrededor de esas fechas. Yo creo que las Legislaturas deben completarse y creo que sólo se debe adelantar unas elecciones por dos razones: una, porque que haya una cuestión puramente técnica, es decir, que es un adelanto de un par de meses, que no tiene mayor importancia y no es propiamente un adelanto; y otra cuando un Gobierno no tiene los votos suficientes para sacar adelante sus proyectos en la Cámara. Si no, no hay ninguna razón.
Este año, por ejemplo, aquí, en España, yo creo que es un disparate que tengamos elecciones autonómicas en Andalucía hace muy poco, que podían haberse hecho coincidir con las autonómicas en toda España y las municipales, que son en mayo; que luego se anuncien unas elecciones en el mes de septiembre en Cataluña y luego generales. Es decir, más de dos elecciones en un año creo que ya es mucho.
A. Menéndez.- En todo caso, ¿no hay posibilidad de estirar hasta enero esa convocatoria electoral? ¿O si hay posibilidad de estirarla, si hubiera intención?
Presidente.- La verdad, no me lo he planteado. Ni lo he planteado, ni lo he estudiado, ni he encargado a nadie que lo estudiara. Lo normal es que se celebren hacia fínales de año, en una fecha parecida a la que se celebraron las elecciones últimas. Pero, insisto, no hay una decisión tomada, salvo la decisión de que será, aproximadamente, en esa época.
A. Menéndez.- Sí hay una decisión de Mariano Rajoy como candidato por el Partido Popular a la Presidencia del Gobierno.
Presidente.- Eso lo dice el partido; pero, desde luego, mi voluntad es volver a intentar ser candidato y volver a intentar ser presidente del Gobierno. Como le he dicho antes, éstos han sido unos años de una enorme dureza; pero lo peor que nos puede ocurrir en estos momentos en España es cambiar la política económica, eso es lo peor. Lo peor que nos podría ocurrir sería volver a la política económica que se hico en los años 2008-2011, que dejó a España al borde de la quiebra y con un número de personas sin trabajo verdaderamente dramático. Eso es lo peor que nos podría ocurrir y, desde luego, tampoco creo yo que sería muy bueno apostar por partidos cuya ideología es absolutamente desconocida.
Lo que más me importa ahora es que la política económica que se ha puesto en marcha, y que ha funcionado, la podamos seguir manteniendo durante un tiempo en nuestro país.
A. Menéndez.- ¿Y sería por último mandato, señor Rajoy? ¿Es partidario de la limitación de mandatos a dos como presidente del Gobierno? Sé que en algún congreso se ha llegado a medio debatir, pero nunca se ha concretado.
Presidente.- En eso hay muchos modelos en muchos lugares. El modelo europeo no es de limitar los mandatos, por ejemplo; en Estados Unidos, sí, se limitan los mandatos y en México, en Colombia o en la mayoría de los países americanos se limitan los mandatos. En Europa yo creo que no hay ningún país donde haya un límite de mandatos, ninguno: no lo hay en Portugal; no lo hay en Alemania, donde la señora Merkel hace dos años, en el año 2013, consiguió su tercer mandato; tampoco lo hay en el Reino Unido, donde Cameron se presenta ahora al segundo, y además son por cinco años… Me parece que lo hay en Francia, pero para ser presidente de la República; pero tampoco tengo la seguridad absoluta de que lo haya.
Es decir, no es una tradición europea, pero tampoco es un tema que deba preocuparnos mucho en estos momentos.
A. Menéndez.- Queda mucho.
Presidente.- Queda mucho.
A. Menéndez.- Me hablaba de otras formaciones y nos metemos, por ejemplo, en asuntos de encuestas, que parece que obligarán al Partido Popular a llegar a acuerdos, no ya sólo en municipios o autonomías, sino de cara incluso a unas posibles generales, con otras formaciones y le voy citando algunas; por ejemplo, Ciudadanos. ¿Se ha equivocado el Partido Popular de estrategia con Ciudadanos y ahora va a rebajar un poco el tono a la crítica, o no?
Presidente.- Es la primera vez que me preguntan por Ciudadanos.
A. Menéndez.- ¡Mira qué suerte!
Presidente.- Es la primera vez. Yo tengo que decir que el Partido Popular se preocupa de sí mismo. Yo tengo que decir que me preocupa, sobre todo, del Gobierno y de mi actividad como presidente del Gobierno, que es lo que me han exigido los españoles; y luego, lógicamente, también me preocupo de lo que tengo que hacer como presidente del partido.
El Partido Popular es un partido con vocación mayoritaria y con vocación de Gobierno. Nosotros somos un partido de Gobierno y queremos gobernar, lo estamos haciendo, en España, en las Autonomías y en los Ayuntamientos. Por tanto, nuestro objetivo es pactar con los ciudadanos, es lo que siempre hemos hecho. Luego, todas las demás fuerzas políticas, las antiguas, las nuevas.., todo el mundo vota a quien estime oportuno y conveniente, y hay que respetarlo.
Yo respeto a todas las fuerzas políticas en cuanto que tienen el apoyo de muchos ciudadanos que ven las cosas de forma diferente a cómo las veo yo y tienen perfecto derecho a hacerlo. Pero en este momento la única preocupación que tiene el Partido Popular es explicar bien lo que hemos hecho a lo largo de este tiempo y advertir que las cosas todavía no están completas en su totalidad y que tenemos que seguir haciendo mucho en el futuro. A partir de ahí, lo que hagan los demás, si aporta cosas positivas a la sociedad española, bienvenido sea y, si aporta cosas negativas, ojalá no sean tenido muy en cuenta por los españoles.
A. Menéndez.- Pero permítame que insista: ¿cree que ha habido algún error al criticar a Ciudadanos y ahora se va a rebajar el tono, o no ha habido ninguno?
Presidente.- En política, siempre que hay una confrontación… Yo no lo hago habitualmente, pero lo normal, sobre todo cuando llegan las campañas electorales… Fíjese en las cosas que me dice a mí el PSOE; pues me dice unas cosas verdaderamente notables. Incluso critica la política económica. Supongo que no pretenderán que volvamos a la anterior, cuando 3.400.000 personas perdieron su puesto de trabajo. Fíjese en las cosas que me dice, por ejemplo, el PSOE y ya no digamos las que me dicen Izquierda Unida u otras fuerzas políticas.
Esos debates que se producen forman parte de la política; pero la gente, por fortuna, somos una sociedad madura, el español es muy inteligente y distingue muy bien el grano de la paja. Sabe lo que es importante de lo que es un poco el clásico debate político. A mí me gusta ir siempre a lo importante y no entrar en los detalles.
Insisto, a mí cualquier fuerza política me parece muy respetable; pero yo me ocupo de lo mío, que tenga usted la seguridad de que ya es bastante.
A. Menéndez.- ¿Echa usted de menos a mi tocayo Alfredo Pérez Rubalcaba, ya que me citaba el PSOE, sin decir el nombre de su actual secretario general, que es Pedro Sánchez?
Presidente.- Si digo que lo echo de menos, se enfada el señor Pérez Rubalcaba, con lo cual no voy a decir nada, salvo que tuve, en estos tiempos que fui presidente del Gobierno, un contacto fluido. Tuvimos algunos debates duros, sobre todo en el Parlamento, lo cual es muy normal y ocurre en todos los países, siempre que se hagan dentro del respeto a las personas. Era una persona con una gran trayectoria política y con una gran experiencia. Él estimó que tenía que abandonarlo y yo lo respeto, como respeto a todos los demás.
A. Menéndez.- ¿Pero es más difícil llegar a acuerdos con el PSOE de Pedro Sánchez que con el PSOE de Pérez Rubalcaba, o igual de difícil?
Presidente.- Con el PSOE de Pedro Sánchez también llegamos a un acuerdo, que lo pidió él y yo no tuve ningún inconveniente. Me pidió un acuerdo sobre el terrorismo yihadista y yo le dije que sí, porque me parece uno de los temas más importantes que tiene, no sólo España, que por supuesto, sino también el resto de Europa y el resto del mundo. Fíjese en las atrocidades que hemos visto en Túnez y lo que hemos visto ahora en Kenia, algo verdaderamente dramático: más de 150 jóvenes asesinados por la barbarie y por el fanatismo.
Llegamos a un acuerdo en esa materia y yo, siempre que se pueda llegar a entendimientos en temas de Estado, en temas que no tienen por qué estar en el debate político, soy partidario de hacerlo y de hacerlo con cualquiera.
A. Menéndez.- Y de otra formación, de Podemos. ¿Cree que se está desinflando el fenómeno Podemos, según las encuestas que vamos conociendo?
Presidente.- No lo sé; pero Podemos, en el fondo, es un partido de izquierda muy extrema. Ha recogido muchos votos de Izquierda Unida y de otros muchos partidos de extrema izquierda. Realmente, lo que ha ocurrido en Europa a lo largo de estos últimos meses, e incluso años, es que la crisis económica ha dado lugar a que mucha gente buscara fuera de los partidos tradicionales alguien a quién apoyar, pensando que partidos políticos que no existían y que salían de la nada podían resolver los problemas de la gente.
De hecho, fíjese que en Francia ganó las elecciones europeas la extrema derecha de Le Pen, que ha quedado por encima de los socialistas ahora, en las elecciones departamentales. En el Reino Unido las elecciones no las ganaron los tradicionales partidos conservadores y laboristas, sino que las ganó este partido antieuropeo, el UKIP. En Italia, el señor Grillo, que era un señor alejado del mundo de la política, que era un cómico, y bueno, además, al final se convirtió en la segunda fuerza política. En Grecia, hemos visto lo que ha ocurrido con Tsipras. Y en España, realmente, en las últimas elecciones celebradas PP y PSOE han sido primero y segundo, las europeas y las otras.
Yo creo que gobernar es muy difícil, ¿sabe? Eso se lo puedo asegurar yo, que he tenido la oportunidad de hacerlo en algunas ocasiones y en responsabilidades distintas. Es muy difícil; en cambio, hablar y comentar también le digo que es bastante más fácil, sobre todo cuando no se tiene la responsabilidad de decidir. Entonces, todo lo que aparece de nuevo tiene el beneficio de la duda: bueno, éstos de Podemos van a arreglar el mundo; Ciudadanos, también; antes, UPyD…
Pero le puedo asegurar que gobernar es muy difícil. El Partido Popular lleva ya más de treinta años en la vida pública española, ha tenido buenos resultados, malos; pero creo que puede presentar un bagaje ante el conjunto de los ciudadanos de un partido que en los momentos de dificultad, en los momentos complejos, en los momentos en que el horizonte no está claro, se puede confiar en él.
A. Menéndez.- No me resisto a preguntarle: ¿conoce a Pablo Iglesias personalmente? ¿Ha hablado con él en algún momento?
Presidente.- Pues no. La verdad es que no lo conozco ni he hablado con él. No, nunca. No hemos tenido oportunidad de coincidir.
A. Menéndez.- Lo digo porque, seguramente, en el Parlamento, teniendo las encuestas sobre la mesa, coincidirán a partir del mes de noviembre.
Presidente.- Pues, sí; pero hasta el momento la verdad es que no he coincidido en ningún sitio. Sí es algo curioso, pero es así. Él está en el Parlamento Europeo y, luego, andaremos por sitios diferentes.
A. Menéndez.- Pero, si le pidiera una entrevista, ¿no habría problema? Lo digo por el cauce habitual.
Presidente.- Hablo con todo el mundo.
A. Menéndez.- Tres Comunidades Autónomas es de las que le quiero preguntar. Una, Andalucía. Comienza la ronda bilateral de contactos de la aspirante a presidenta de la Junta, Susana Díaz. ¿Qué debería hacer el Partido Popular en esa sesión de investidura? ¿Abstenerse es una opción? ¿Qué debería hacer?
Presidente.- El Partido Popular lo que tiene que hacer es lo que decida el Partido Popular de Andalucía; pero lo importante no es lo que tenga que hacer el Partido Popular, sino lo que ofrezca la señora Díaz.
Yo en su día dije que me parecía una equivocación adelantar las elecciones, porque la señora Díaz tenía una mayoría. Es lo que le he dicho antes: si uno tiene una mayoría, ¿para qué adelanta más de un año las elecciones? Se supone que es para conseguir una mayoría absoluta y para no tener que pactar. No la consiguió y ahora estamos en una situación peor que antes: puede pactar con cualquiera de los tres partidos pero, claro, a ella le corresponde la iniciativa.
Entonces, el Partido Popular lo que tiene que hacer es, cuando la señora Díaz le llame, lo que ha hecho: ir allí, sentarse y escuchar cuál es su oferta de Gobierno, qué es lo que va a hacer; y, a la vista de eso, qué es lo que nos propone a nosotros o a los demás, y luego se toma la decisión.
Pero la señora Díaz, como es la primera fuerza política, tiene la legitimidad para intentar formar Gobierno y para formar Gobierno tiene que dirigirse a quien quiera de los otros tres. Ella tiene que decidir también a quién le pide la abstención, a quién le pide el apoyo, a qué tipo de entendimiento se llega, y supongo que, una vez que elija con quién quiere pactar, tendrá que decir: "éste es mi programa de Gobierno". Y el partido elegido tendrá que decir: "con esto estoy de acuerdo, con esto no, podemos entendernos o podemos no entendernos". Así es como funcionan los sistemas democráticos.
Por tanto, lo urgente ahora en Andalucía es que llame a los grupos políticos y que explique exactamente qué es lo que quiere hacer; es decir, si su objetivo va a ser crear empleo. Yo creo que en Andalucía se pueden crear muchos más empleos que los que se han creado. Si llegamos a esos veinte millones, sólo con las políticas del Gobierno podrían crearse 571.000 empleos más; es el cálculo que hemos hecho nosotros. Pero con una buena política allí se podría hacer. Ésa debía ser, en mi opinión, la prioridad.
Pero, insisto, le corresponde a ella. El Partido Popular no puede, sin saber cuál va a ser el programa de Gobierno y sin que nadie nos haya demandado nada, fijar una posición. Puede escuchar atentamente lo que diga la señora Díaz y, mientras no diga nada, el Partido Popular es la oposición.
A. Menéndez.- ¿Pero le gustaría que se abstuviera, para respetar aquello de que gobernase la fuerza más votada, el Partido Popular en Andalucía?
Presidente.- Lo que el Partido Popular garantiza es que el Partido Popular, que es la segunda fuerza, no va a intentar formar gobierno con nadie. Es lo que garantiza.
A. Menéndez.- ¿Qué análisis hace de los resultados electorales del PP en Andalucía: medio millón de votos menos, diecisiete escaños perdidos, de ser la primera fuerza a ser la segunda?
Presidente.- Si. No fueron los mejores, no fueron buenos. Nos hubiera gustado tener un resultado mejor. Es verdad que en el año 2012 tuvimos los mejores resultados de nuestra historia, nunca habíamos ganado unas elecciones autonómicas en Andalucía, y es verdad que la diferencia que nos había sacado el PSOE en los años 2004 y 2008 fue mayor que la que nos sacó en este año 2015. Desde luego, no estamos contentos; pero lo que sí vamos a hacer es que esto nos tiene que servir como estímulo para trabajar con mucha mayor intensidad y para mandar con más nitidez el mensaje del Partido Popular.
A. Menéndez.- Le decía que le iba a preguntar por tres Comunidades. Otra es el País Vasco. Este domingo, Aberri Eguna, el Día de la Patria Vasca, con mensajes varios desde el presidente del PNV al lehendakari Íñigo Urkullu. Unos tienen que ver con un mensaje del Lehendakari de "se acabó la España de las autonomías", por así decirlo --la intención o la opinión es que ya está agotado el sistema de la España de las autonomías, que es lo que decía Urkullu--; y, luego, una especie de mano tendida del PNV a Sortu, si empieza a haber autocrítica dentro del entorno etarra, para poder asumirles en el seno de una cierta colectividad y en sociedad. Le quería preguntar por estas dos cuestiones dentro de Euskadi.
Presidente.- En el País Vasco hay, hoy en día, una prioridad que, en mi opinión, es realmente la única prioridad y el único cambio sustancial que esperamos los españoles y que sería relevante: el cambio es que ETA anuncie su disolución como organización terrorista. Es verdad que ETA lleva un tiempo sin asesinar; pero es verdad también que ETA es una organización terrorista y, por tanto, es una organización, como organización terrorista, que no respeta los derechos individuales de las personas, empezando por su vida. Ésa es la prioridad en el País Vasco.
En lo demás, el Estado de las Autonomías yo creo que es un modelo que ha funcionado muy bien en los últimos años y ha dado lugar al mayor nivel de autogobierno de toda la historia de nuestro país. Es decir, el País Vasco jamás en la historia, jamás, se estudie la historia desde la época en que se estudie, se mire por un lado o por otro, con unos ojos u otros; jamás ha tenido un nivel de autogobierno como el que tiene hoy, donde tiene las competencias en materia de grandes servicios públicos fundamentales: sanidad, educación, servicios sociales; tiene también la Seguridad, porque tiene la Ertzaintza, y tiene también la Hacienda. Por tanto, el nivel competencial es un nivel que ya no se puede superar y desde luego, no hay ningún territorio en el mundo con un nivel competencial así, porque España es un país con un enorme nivel de descentralización.
Piense, por ejemplo, que el Gobierno que yo presido, si quitamos la parte de pensiones, tiene el 20 por 100 del gasto público español. Éste es un gasto muy relevante. El Gobierno lo que tiene son, fundamentalmente, las grandes obras de infraestructura, el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Fomento, y, luego, la Seguridad Social y la Agencia Estatal Tributaria: el 20 por 100 del gasto público total español. Por tanto, somos un Estado descentralizado.
Y en el País Vasco lo más importante es que se disuelva ETA para que acabe esa amenaza que tanto daño ha causado a tanta gente durante tanto tiempo.
A. Menéndez.- Me queda Cataluña, dentro de este repaso autonómico. Citábamos antes el desgraciado accidente en los Alpes del avión de Germanwings. En ese desplazamiento desde España coincidió con el president Artur Mas y sé que el próximo día 13 vuelven a coincidir en un acto en Barcelona. En ese viaje, ¿pudieron hablar de la cuestión catalana el señor Mas y usted, señor Rajoy?
Presidente.- Coincidimos, porque a mí me parecía razonable, porque somos personas sensatas y civilizadas. El señor Mas tenía interés en acercarse al lugar donde se produjo la tragedia, muchas de las personas que tristemente perdieron su vida allí eran personas que vivían en Cataluña, yo también iba, como presidente del Gobierno y, entonces, me parece lógico y natural que vayamos juntos. No tiene ningún sentido que cada uno vaya por su lado y, además, en este caso, el Gobierno de España tenía más medios para hacerlo. Fuimos, evidentemente, hablando; pero no fuimos hablando del tema catalán.
El señor Mas conoce perfectamente mi posición, que la conoce todo el mundo. Ahora han llegado a otro nuevo acuerdo, ahora se anuncian elecciones; no sé si las habrá o no. Yo lo único que digo es que ésas son unas elecciones autonómicas, que es lo que son, para elegir Parlamento de Cataluña, que luego va a elegir al president del Gobierno de Cataluña. Luego ya se dice que harán una declaración unilateral de soberanía. Eso no se puede hacer; simplemente, no se puede hacer e irá al Tribunal Constitucional.
La soberanía radica en el conjunto del pueblo español y hay unas normas y unas leyes. Eso nunca sería reconocido por Europa. Europa no va a reconocer la declaración unilateral de soberanía de absolutamente nadie. Por tanto, en ese tema, lo que creo es que debemos empezar a trabajar todos juntos por la senda del sentido común. Hoy el mundo a va procesos de integración. Fíjese en lo que es la Unión Europea, estamos cediendo constantemente parte de nuestra soberanía, y no tiene ningún sentido ese proceso, salvo para dividir a la gente y para dificultar la recuperación de la economía o hacerla menos intensa de lo que podría ser.
A. Menéndez.- Tema Bárcenas, señor Rajoy. En su escrito de defensa, el que hemos conocido hace apenas unos días, el ex tesorero del Partido Popular apunta directamente a los secretarios generales. ¿Esto es un salto de calidad, es una novedad? ¿Usted lo valora así o no?
Presidente.- No. Eso es lo que ya lleva diciendo desde hace mucho tiempo. El señor Bárcenas ya hace cinco años --fíjese cómo pasa el tiempo-- que ha dejado de ser senador del Partido Popular y que ha dejado de ser tesorero del Partido Popular. Él ahora está en un proceso de defensa y se defiende como estime oportuno y conveniente. Pero, desde luego, tenga la absoluta seguridad que los secretarios generales del Partido Popular han hecho siempre su labor ajustándose a lo que dice la Ley y tienen absolutamente toda mi confianza, mi apoyo y el del Partido Popular, también.
A. Menéndez.- ¿Teme que pueda haber novedades en este año, con tantas citas electorales? Según se vayan acercando, ¿teme que pueda haber algo nuevo?
Presidente.- No, no veo que pueda haber nada que no conozca la opinión pública.
A. Menéndez.- ¿Y se arrepiente de algo de su relación con el señor Bárcenas? ¿De no haberla cortado antes, por ejemplo?
Presidente.- Yo comparecí en las Cortes no mucho antes de venir aquí, de estar con usted, en noviembre del año 2013. Sí, efectivamente, yo reconocí fallos, errores y equivocaciones. Estuvo mucho tiempo con nosotros en nuestro partido y no supimos ver algunas cosas. Evidentemente, no acertamos y eso nos tiene que servir para, en el futuro, ser capaces de ser más diligentes y estar más atentos a lo que pueda ocurrir.
A. Menéndez.- Eso se puede considerar autocrítica, señor Rajoy.
Presidente.- Yo ya me he autocriticado muchas veces en relación con ese asunto y el partido, también. Lo que no tiene sentido es que lo hagamos todos los días. De lo que se trata es de que actúen, y por suerte lo están haciendo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que actúe la Fiscalía y que actúen los Tribunales de Justicia, y de lo que se trata también es de evitar que esto se vuelva a producir en el futuro.
Hemos presentado un paquete legislativo muy exigente en las Cortes Generales, ya está prácticamente aprobado, queda alguna Ley que creo recordar que está en el Senado y yo pienso que todos estos acontecimientos que hemos vivido a lo largo de los últimos años, sin duda alguna, van a ser una vacuna para el futuro.
A. Menéndez.- En asuntos internacionales, un par de cuestiones. ¿Está el Gobierno preparando algún tipo de viaje oficial, de visita, a Cuba, teniendo en cuenta el nuevo escenario de relaciones entre Estados Unidos y el Gobierno del régimen de Raúl Castro? ¿Se está preparando o trabajando en ese posible viaje?
Presidente.- En este momento, no. Ya ha ido el ministro de Asuntos Exteriores, como usted sabe, y nosotros lo que queremos y lo que quiere la inmensa mayoría del pueblo español es que Cuba recupere pronto la democracia; que sea un régimen democrático. Creo que es un país con grandes posibilidades, con una gente magnífica, con talento y con conocimiento, y esperemos que esto, que no es un proceso fácil, pueda evolucionar hacia una democracia y, desde luego, España estará ahí ayudando.
A. Menéndez.- ¿Qué le pareció la entrevista de Rodríguez Zapatero con Raúl Castro? ¿Ayuda a las relaciones o enturbia?
Presidente.- Cuando yo deje de ser presidente del Gobierno, espero que mis colegas me traten como me merezco y, por tanto, yo al señor Rodríguez Zapatero le voy a tratar igual. Hablamos de ese asunto, no hay ningún problema y vamos a mirar al futuro.
A. Menéndez.- De otras visitas, ¿hay fecha para una posible visita de Alexis Tsipras a España? El Gobierno griego está visitando distintas plazas europeas, con países a los que le debe y tiene deuda contraída con ellos. A España tendrá que venir en algún momento para entrevistarse con usted.
Presidente.- Yo no tendría ningún inconveniente y, de hecho, fíjese, cuando fue la tragedia de los Alpes, la que estábamos comentando antes, me llamó y era la primera vez que yo hablaba con él, la primera. Nunca había coincidido con él y me llamó para transmitir su pesar y las condolencias de él, de su Gobierno y de todo el pueblo griego, representado por él. Y dije: pues tenemos que tener una conversación y, probablemente, tengamos una conversación, o bien una visita --supongo que en estos momentos estamos todos bastante ocupados--, o, si no, con ocasión de la próxima reunión del Consejo Europeo que tendrá lugar en Bruselas en el mes de junio.
Yo quiero decir que a mí me gustaría que Grecia superara esta situación, que es muy difícil. Me gustaría, en primer lugar, por el pueblo griego; pero me gustaría también por el conjunto de la Unión Europea. No es bueno para Europa que en Grecia estén produciéndose los acontecimientos que vivimos. Pero también el Gobierno tiene que entender que la Unión Europea es una unión que tiene sus reglas de juego y que, si cada uno quiere fijar sus propias reglas de juego, no puede funcionar.
Cuando nosotros llegamos al Gobierno, y no estábamos sometidos a rescate España, lo pasamos mal. Yo recuerdo que el déficit público tenía que haber sido del 6 por 100 en el año 2011 y nos encontramos con un déficit público del 9 por 100. Lógicamente, esto nos dificultó mucho en nuestra relación en la Unión Europea y poco a poco nos fuimos ganando la credibilidad. Costó mucho; pero quien cumple las reglas, quien es previsible, quien se atiene a sus compromisos, al final acaba obteniendo rendimientos. Esto es en política y en cualquier faceta de la vida.
A. Menéndez.- No sé si en esa conversación con el señor Tsipras, y entiendo que no era el momento, le llegó a pedir disculpas por aquello del "eje del mal Madrid-Lisboa".
Presidente.- No, no. Yo creo que… Aquella fue una conversación en que él transmitió las condolencias, como le he dicho. Aquello realmente fue algo, en mi opinión, no muy afortunado y, desde luego, muy sorprendente. Pero, en fin, pelillos a la mar y miremos al futuro.
A. Menéndez.- Y Venezuela, el Gobierno de Maduro. ¿Cómo están las relaciones de España con Venezuela, por los intereses que, además, suscitan las empresas españolas que tienen inversiones allí?
Presidente.- Yo quiero tener buenas relaciones con Venezuela, pero yo he recibido aquí a las mujeres de dos personas que están en la cárcel sin que haya ningún motivo para que esas personas estén en la cárcel. Leopoldo López está en la cárcel y también está en la cárcel el alcalde de Caracas, Ledesma. Por tanto, esas personas tienen el pleno apoyo --además, yo creo que en esto pensamos igual la inmensa mayoría de las fuerzas política españolas-- de las personas normales. Estamos en el siglo XXI y en el siglo XXI lo que queremos es regímenes de democracia, de libertad y de derechos humanos. Por tanto, yo he recibido a las mujeres, que es lo menos que podía hacer y, por tanto, a mí me gustaría que esas personas no estuvieran en la cárcel, porque considero que no han hecho nada para que estén así.
A partir de ahí, me gustaría que las cosas fueran bien en Venezuela. Tienen una situación económica que no es la mejor. Ojalá vaya bien, porque es una nación hermana y amiga desde hace muchísimo tiempo, y porque los lazos afectivos y personales son de todo tipo. A Venezuela han ido muchísimos canarios, muchísima gente de mi tierra, muchísimos gallegos, y muchísimos ciudadanos vascos. Yo tengo familia que ha nacido, incluso, en Caracas, y me gustaría que las cosas fueran bien; pero en el siglo XXI los comportamientos tienen que ajustarse a lo que son las normas clásicas de una democracia.
A. Menéndez.- Vamos terminando, señor Rajoy. Un par de cuestiones: ¿cómo quiere el Gobierno que quede la atención a los inmigrantes irregulares, sin papeles, por así decirlo? ¿Cómo quiere que quede finalmente?
Presidente.- Queremos que sea igual en todas las Comunidades Autónomas, eso es lo más importante. Nosotros en su día hicimos una modificación en la Ley que tenía una parte para que los profesionales liberales pudieran estar, que antes no lo estaban, en la sanidad pública y para que las personas que llevan en el paro mucho tiempo --lo que técnicamente se llama "parados de larga duración"--, las personas que llevan mucho tiempo sin trabajo, que perdían el acceso a la sanidad, que no lo perdieran. De hecho, fíjese, ahora hay algunos cientos de miles más de tarjetas sanitarias que cuando hicimos esa modificación de la Ley en el año 2012.
Luego, otra cosa que hicimos fue terminar con el llamado "turismo sanitario"; es decir, personas que, ni vivían en España, venían por aquí, se operaban o incluso se operaban en su país y luego había que pagarlas, porque eran personas irregulares, que muchas no vivían aquí. Lo que dijimos fue que tenían derecho a las atenciones de urgencia y otra serie de atenciones, los jóvenes tenían derecho a todo, y ahora, como hay algunas Comunidades Autónomas que, en lugar de atender a estas personas vía urgencia las atienden en atención primaria, vamos a intentar que puedan ser atendidas todas en atención primaria; pero con una norma igual en toda España.
A. Menéndez.- ¿Es usted partidario de que, si se pida el himno en la final de la Copa del Rey, se suspenda el partido, señor Rajoy?
Presidente.- Yo de lo que soy partidario es de que no se pite el himno en la final de la Copa del Rey. Creo que no tiene ningún sentido. No se produce en ningún país del mundo. La final de la Copa del Rey es un acontecimiento deportivo, lo han dicho muchos futbolistas y como tal deben ser tratados. Por tanto, yo soy partidario de que no se pite el himno, como la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, y espero que así se produzca. Espero que sea un gran partido y que gane el mejor.
A. Menéndez.- Pero, si se pita, ¿es partidario de que se suspenda?
Presidente.- No vamos a adelantar acontecimientos nunca, porque no tiene ningún sentido.
A. Menéndez.- Por último, antes de la Junta Directiva de mañana, ¿baraja cambios en el partido, señor Rajoy?
Presidente.- No, no va a haber cambios y lo diré mañana en la Junta Directiva. El Gobierno está funcionando muy bien y el partido está funcionando muy bien. Somos las mismas personas que ganamos en el año 2011 las elecciones generales y que en el año 2011 conseguimos los mejores resultados en unas elecciones autonómicas y municipales. Nunca hubo un año para el Partido Popular como el año 2011 y, por tanto, no se puede improvisar ni hacer cambios. Siempre se pueden hacer pequeños ajustes e intentar mejorar las cosas, pero en lo sustancial no va a haber cambios. Y yo estoy satisfecho, en términos generales, de cómo están funcionando las cosas.
A. Menéndez.- Si quiere aprovechar para lanzar algún otro mensaje a su parroquia antes de la Junta Directiva de mañana, es el momento. Yo encantadísimo.
Presidente.- No, no. Estoy absolutamente convencido de que usted entiende que es mi obligación, las cosas que tenga que decir a mi partido, decírselas antes a mi partido que no a todo el mundo. No por nada, sino por una deferencia mínima, que es obligada. Son los órganos de mi partido donde yo hago política y llevo haciéndola muchísimos años.
A. Menéndez.- Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, muchísimas gracias por recibirnos aquí, en la Moncloa, y por los 47 minutos de charla que llevamos.
Presidente.- Se lo agradezco mucho a usted. Ha sido un honor.