Discurso del presidente del Gobierno en la presentación del Marco de Actuación para las Personas Mayores

1.10.2015

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Madrid

Señora ministra de Empleo y Seguridad Social, señor ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, señor presidente de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España, autoridades, señoras y señores, amigas y amigos,

Como aquí se ha dicho, hoy conmemoramos el Día Internacional de las Personas Mayores; una celebración que nos recuerda cada año la importancia capital de los mayores en nuestra sociedad y en nuestras vidas.

Esta celebración coincide, además, con la aprobación en el Congreso de los Diputados de dos leyes muy importantes: la Ley del Tercer Sector y la del Voluntariado. Además, me gustaría anunciar que será la próxima semana cuando llevemos al Consejo el Marco de Actuación al que se ha referido en su intervención, el Marco de Actuación de las Personas Mayores.

Más de cien entidades han participado en la elaboración de este Marco de Actuación cuyo objetivo es que las personas mayores cuenten con unos derechos individuales y sociales más fuertes para aumentar su bienestar, su autonomía y, al final, su calidad de vida.

El nuevo Marco contiene medidas relacionadas con el empleo, propuestas ligadas, como aquí se nos ha recordado, al refuerzo de su participación en todos los ámbitos de la sociedad y acciones que impulsan la vida sana e independiente a través de la promoción de la salud. También cuenta con iniciativas que mejoran la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres mayores.

Estamos, por tanto, ante un gran acuerdo social que recoge lo que los mayores esperan y desean de la sociedad que han ayudado, y mucho, a construir, y que plasma también el afecto que todos los españoles sentimos y la importancia que damos a nuestros mayores.

Señoras y señores,

En España hay ocho millones y medio de personas con 65 o más años. Son, por tanto, casi uno de cada cinco españoles. Y detrás de esos años, como ha recordado muy bien en su intervención nuestro amigo Luis, hay una vida, hay una experiencia, hay una familia, hay muchos trabajos y muchos esfuerzos e imagino que también muchas ilusiones cumplidas.

Su generación, además, consolidó la democracia en España y trabajó duro para garantizar la cohesión social. Son, por lo tanto, protagonistas de la mejor España que se ha conocido en mucho tiempo: la España moderna, democrática y solidaria; la España abierta y plenamente integrada en el proyecto de construcción europeo.

Es justo, porque las cosas conviene recordarlas, reconocerles también el papel que han jugado durante la crisis como red de seguridad para muchas familias golpeadas por el paro y la falta de oportunidades. ¿Cuántos abuelos en estos últimos años han ayudado a salir adelante a sus hijos y a sus nietos? Son muchísimos y conviene recordarlo. Por eso era tan importante garantizar sus pensiones. De ellas han dependido en muchas ocasiones su bienestar, pero también, en las épocas duras, el bienestar de sus familias.

Garantizar las pensiones no sólo implica subirlas cada año; significa, además, crear empleo, porque las pensiones se pagan con cotizaciones, y significa también impulsar reformas para hacer sostenible el sistema, porque los que hoy trabajamos y pagamos las pensiones también mereceremos en su día que se garanticen nuestros derechos.

Señoras y señores,

Las pensiones son un tema capital, pero ni mucho menos el único. Muchos de ustedes, aunque sea a menor ritmo, sienten la necesidad de seguir trabajando al cumplir la edad de jubilación y no hay, efectivamente, una sola profesión, ninguna, en que la experiencia no sea un grado y nuestro deber es aprovecharla. Algo que hoy es una realidad gracias a la posibilidad de poder compatibilizar la pensión de jubilación con el desempeño de una actividad retribuida.

En definitiva, su autonomía, su calidad de vida, su derecho a vivir bien y su derecho a seguir participando en los distintos ámbitos de la sociedad, y que se sientan parte de ello, son objetivos esenciales del Gobierno y son objetivos esenciales de cualquier persona normal.

Amigas y amigos,

Como antes señalaba, están aquí en representación de más de cien entidades que han participado en el nuevo Marco de Actuación de las Personas Mayores. En su doble consideración de representantes de los mayores y del Tercer Sector de Acción Social, hoy también es un día importante puesto que se aprueban, como he dicho al principio de mi intervención, la Ley del Tercer Sector de Acción Social y la del Voluntariado; leyes que nacen de ustedes, que son para ustedes y que responden a una demanda de muchos años. Nunca antes en España se había aprobado una Ley del Tercer Sector y nunca antes había habido una apuesta tan clara por un Tercer Sector fuerte y vigoroso.

Sinceramente, y lo digo tal y como lo pienso, no hemos estado de brazos cruzados. Comenzamos la Legislatura pagando lo que las Administraciones les debían: el famoso Plan de Pago a Proveedores le afectó a mucha gente, pero también al Tercer Sector. Los hemos convertido en nuestros colaboradores a través de la Mesa del Diálogo Civil y acabaremos esta labor dejando aprobadas dos leyes esenciales para el sector.

Permítanme ir concluyendo ya mi intervención. España es un país solidario. Lo somos entre territorios, como tiene que ser, a través del sistema de financiación; lo somos entre generaciones, gracias a un sistema de pensiones, y lo somos como nación, ya que con nuestros impuestos todos mantenemos un Estado de Bienestar que es la base de nuestra cohesión social.

La solidaridad que nos hace mejores como país es la consecuencia de un sentimiento común de pertenencia. Somos solidarios porque compartimos proyectos, valores y principios: una idea común de una Europa unida, mejor y más fuerte; de una nación de ciudadanos libres e iguales; una sociedad que devuelve a sus mayores, al menos, una buena parte de lo que éstos han dado y un país que cree en la igualdad de oportunidades y atiende entre todos las necesidades de todos.

En definitiva, la solidaridad ha sido la clave del éxito de España en su estrategia frente a la crisis y lo ha sido porque ser solidarios nos está ayudando a salir antes, a salir mejor y, sobre todo, a salir juntos en un gran esfuerzo colectivo que nos lleve a hacer sentir muy orgullosos. Y ustedes, que tanto han puesto de su parte para que salgamos adelante, tienen que ser ahora los protagonistas y los beneficiarios de la recuperación. Es de justicia que así sea.

Muchas gracias.

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