Conferencia de prensa del Presidente del Gobierno después de la reunión del Consejo de Ministros

30.12.2009

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Madrid

Presidente.- Buenas tardes.

Cumpliendo con la tradición, comparezco ante ustedes al final de este período de sesiones, que es también final de año, para hacer un balance y fijar los objetivos de la acción política del Gobierno, las grandes prioridades que tenemos por delante.

Permítanme que les diga, a modo de introducción, cuáles son los objetivos básicos del Gobierno en este momento, cuál es el rumbo de la acción política del Gobierno y cuál es el principal compromiso político del Gobierno ante la sociedad española. Todo ellos, tanto los que son los objetivos, como el rumbo o como el compromiso, están dentro del gran tema de esta Legislatura, que no es otro que la crisis económica, la crisis de empleo y la recuperación económica.

El objetivo del Gobierno es que pasemos de la recesión a la recuperación en 2010 y el objetivo del Gobierno es que pasemos de la pérdida, de la fuerte pérdida, de empleo a la moderación en la pérdida de empleo y a la recuperación y creación de empleo en la última parte de 2010.

El rumbo en la acción política del Gobierno, en la política económica, es avanzar con la mayor agilidad en la mejora, en la renovación, de nuestro modelo productivo para hacer una economía más competitiva y más innovadora. Para ello contamos con tres iniciativas fundamentales: la primera de ellas es la Estrategia de Economía Sostenible, dentro de la cual, como saben, tenemos la Ley de Economía Sostenible; la segunda es el acuerdo social entre los interlocutores sociales y el Gobierno para mejorar, para renovar, nuestro mercado de trabajo y facilitar, en la recuperación económica, la rápida creación de empleo; y, en tercer lugar, el tercer gran objetivo en la etapa del inicio de la recuperación, que será una recuperación que nos va a costar trabajo, es lograr un Pacto por la Educación, Pacto por la Educación en el que, como saben, el Ministerio de Educación está firmemente empeñado. Entendemos que este acuerdo puede ser una base sólida para el futuro de nuestro país y que es una gran demanda social.

El compromiso del Gobierno, junto con el objetivo y el rumbo por el que debemos transitar en este 2010 en la situación económica de prosperidad de nuestro país, es el mantenimiento de la cohesión social, el mantenimiento de la armonía social, de la protección social.

Ha sido un compromiso firme desde el primer día del Gobierno que presido. Aun atravesando una época muy dura, muy difícil, de crisis económica, el Gobierno ha mantenido todos sus compromisos sociales en las materias relativas a la protección social, a la protección por desempleo: ha ampliado la protección por desempleo; ha mantenido el desarrollo de leyes tan importantes como la Ley de la Dependencia y ha mantenido el compromiso de mejoras de las pensiones mínimas y, en definitiva, los derechos sociales que han sido conquistados en los últimos años en nuestro país. Ése es un compromiso firme que mantendremos durante 2010 y durante toda la Legislatura.

Después de esta introducción que enmarca objetivo, rumbo e iniciativas y compromiso, quiero hacerles una referencia algo más detallada a aspectos económicos y de empleo; pero no sólo a los aspectos económicos, sino que también me referiré al diálogo político, al diálogo social, a la estabilidad parlamentaria, a la política de seguridad colectiva en España y, por último, a la política exterior; de manera singular, a la Presidencia española de la Unión Europea.

Por estas mismas fechas, haciendo este mismo balance, hace un año afirmé que 2009 iba a ser un año difícil económicamente y que íbamos a seguir sufriendo la destrucción de empleo. En efecto, la crisis en 2009 se ha manifestado con toda su crudeza y debemos tener presente la magnitud, el alcance, de lo que hemos vivido y estamos empezando a dejar atrás lentamente.

Recordemos que el sector financiero internacional estuvo a punto de la quiebra, que la economía mundial en la primera mitad de 2009 descendió un 2 por 100 cuando en el año 2008 crecía a ritmos superiores al 3 por 100 y que la caída de la zona euro ha llegado a un menos 5 por 100, por encima de la caída de nuestro país. Basta dar otro dato para ver la magnitud de la crisis internacional que hemos vivido en la economía: el comercio y la producción industrial mundiales han tenido descensos cercanos al 20 por 100 y 11 por 100, respectivamente, en 2009, y, según la Organización Internacional del Trabajo, el coste de la crisis en términos de empleo, estará en torno a los cincuenta millones de puestos de trabajo perdidos.

En efecto, ha sido un año difícil, un año muy difícil, económicamente y, de manera particular, para aquellos ciudadanos que han perdido su empleo. Son la gran preocupación del Gobierno y son la gran responsabilidad del Gobierno.

Como saben, según los datos de la EPA, en el año 2009 se han destruido en torno a un millón de puestos de trabajo; el 50 por 100, en la construcción. Esta destrucción se ha concentrado en la primera parte del año y en la segunda parte del año ha habido, con los datos de la EPA del tercer trimestre donde la ocupación descendió en 75.000 empleos, una tendencia de moderación, de clara y contundente moderación, en la pérdida de empleo. Esa tendencia se va a mantener en la primera parte de 2010 y en lo que queda, lógicamente, en los datos de 2009.

Son cifras duras, son cifras altas, muy altas, de pérdida de empleo en 2009, que nos van a exigir, en el horizonte de esa recuperación, de la capacidad de la economía española para crear empleo, esfuerzos adicionales y un trabajo constante para que decenas de miles, cientos de miles, de trabajadores puedan tener una expectativa de recuperar un puesto de trabajo. Mientras tanto, como he afirmado, mantendremos todas las condiciones de la protección social ante el desempleo.

Para combatir este duro año, este año 2009, el Gobierno ha contado con un poderoso instrumento, con el PlanE. Gracias al PlanE, como brevemente recordaré, hemos consolidado, protegido, nuestro sistema financiero y los ahorros de los ciudadanos, que era una gran preocupación a finales de 2008. Gracias al PlanE, al Fondo de Inversión Municipal y al Fondo Estatal, hemos mantenido la actividad, el empleo, en cerca de medio millón de personas y a más de catorce mil pequeñas y medianas empresas.

Gracias al PlanE, hemos compensado, en alguna medida, la fuerte restricción de crédito, movilizando quince mil millones de euros desde el ICO para más de trescientas mil empresas en nuestro país, lo que supone que el 25 por 100, la cuarta parte, del total de la financiación recibida por empresas y familias se haya producido a través del ICO. Seguramente, como sabemos bien, no ha podido llegar a todas las empresas que han tenido y que tienen dificultades; pero el esfuerzo global es un esfuerzo sin precedentes de financiación a empresas y a familias desde el Instituto de Crédito Oficial, desde el instrumento que el Gobierno tiene ante la falta de crédito en nuestro país como consecuencia de la crisis en el sistema financiero.

Y con el PlanE hemos podido afrontar situaciones en sectores estratégicos de gran dificultad y que, gracias a las medidas del PlanE, mantienen su actividad y tienen un horizonte de futuro más despejado. Me refiero, en particular, al sector del automóvil, que gracias a las medidas del PlanE está dando datos positivos en estos momentos, o al sector del turismo que, como saben, cuenta con un plan extraordinario y un Consejo de Ministros extraordinario, y que también empieza a ofrecer datos de recuperación que son tan importantes para la economía española.

El PlanE no agota todos sus efectos, pero éstos son los más sobresalientes.

Junto a ello, debo recordar que hemos trabajado también no sólo para paliar, no sólo para hacer frente a la grave crisis, sino que hemos trabajado en reformas de nuestro modelo productivo como la Ley del Comercio Minorista, la reforma del sector servicios o las reformas introducidas en el sector de la vivienda para fomentar el alquiler, la rehabilitación y la vivienda protegida, para ayudar a un cambio de modelo en nuestro desarrollo en el sector de la vivienda.

Por tanto, la economía española se encuentra en un momento de tránsito; tránsito desde la recesión a la recuperación, que se confirmará en 2010 y que esperamos, porque éste es el gran objetivo final, que pueda producir empleo en la última parte del año; generar empleo neto.

El PlanE ha servido para contener, para paliar, para proteger y para salvaguardar sectores importantes de nuestra economía de cara al futuro; pero la Estrategia de Economía Sostenible es el medio que el Gobierno tiene para dar el impulso a la recuperación y a las reformas del modelo productivo, para hacerlo más competitivo y más innovador. El PlanE contenía, esencialmente, medidas de reanimación de la actividad y la Estrategia para la Economía Sostenible tiene como objetivo acelerar la renovación de nuestro modelo productivo.

Ahora la gran prioridad es recuperar la actividad y la confianza, estimular la demanda y proseguir con paso firme, decidido y rápido en las reformas modernizadoras para que en esa parte final del año 2010 podamos, en efecto, volver a conseguir la gran aspiración de la sociedad española que es crear empleo.

Saben que, dentro de la Estrategia de Economía Sostenible, una gran columna de esa Estrategia es la Ley de Economía Sostenible, Ley que remitiremos el próximo 8 de enero al Consejo General del Poder Judicial y al Consejo Económico y Social, para inmediatamente después hacerlo el Consejo de Estado y en el mes de febrero remitirla al Parlamento, para que pueda entrar en vigor en el verano.

Hoy en el Consejo de Ministros hemos aprobado el Fondo para la Economía Sostenible, por un valor de veinte mil millones de euros. Es la gran palanca financiera para acompañar el cambio de modelo productivo, para ayudar a la inversión de las empresas en sectores innovadores con una financiación adecuada. Ayer lo presentó, como saben, la Vicepresidenta económica.

De igual manera, junto al Fondo del ICO, como saben, tenemos el Fondo Municipal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, un fondo de cinco mil millones de euros que permitirá a las Administraciones Locales contribuir, de manera relevante, a ese cambio de modelo productivo; mejorar la dotación tecnológica, las infraestructuras y las capacidades energéticas de ahorro y eficiencia en nuestro Ayuntamientos que son, como saben, los grandes instrumentos que contiene la Ley de Economía Sostenible.

Por tanto, el rumbo, después del PlanE, es la Estrategia de Economía Sostenible. El rumbo, después de combatir, paliar y aminorar los graves efectos de la crisis económica, sobre todo en el empleo, es promover, impulsar y ayudar a la recuperación económica que está empezando y que esta recuperación económica pueda ser vigorosa cuanto antes para volver a crear empleo.

Permítanme que les haga una consideración, como antes les anuncié, sobre la cohesión, sobre el diálogo político y la estabilidad parlamentaria.

Saben que he procurado desde el primer momento al frente del Gobierno llevar a cabo nuestro proyecto con la impronta del diálogo y de la cooperación; diálogo en el ámbito político, en el ámbito social, en el ámbito institucional y en el ámbito de las distintas Administraciones públicas. Detrás de esa impronta, de ese principio, está un objetivo y es ayudar y liderar la estabilidad política, la estabilidad social y la cohesión en nuestro país.

Y podemos decir que, a pesar de la durísima crisis económica, a pesar de las dificultades tan graves que hemos tenido tan graves, se ha mantenido ese principio, se ha mantenido el principio del diálogo y se ha mantenido el objetivo de la cohesión, de la estabilidad y de la paz social. Esto es extraordinariamente importante para nuestro país, porque el conjunto de la sociedad, que sé que sufre de manera muy grave, especialmente una parte de ella, las consecuencias de la crisis, ha demostrado sentido de la responsabilidad, especialmente los agentes sociales, y con este sentido de la responsabilidad está ayudando de forma extraordinaria al Gobierno y a la capacidad de nuestra recuperación económica.

Como saben, hemos dialogado prácticamente con todos los sectores, y son muchos, afectados de manera más clara por la crisis. Antes refería el sector del automóvil como uno de los, quizá, ejemplos más claros: ha habido un gran diálogo con los sindicatos y con las empresas que nos ha permitido acordar planes de viabilidad, mantener la actividad y garantizar el futuro de nuestras plantas en España.

Ayer mismo mantenía una reunión con los representantes de las organizaciones agrarias, con un sector que también padece de una manera muy clara las consecuencias de la crisis como consecuencia de la retracción y de la demanda de la caída de precios. Y ayer manifesté, y hoy quiero reiterar públicamente, la convicción de que hoy más que nunca el sector de la agricultura y de la ganadería es un sector estratégico para nuestro país. Lo es en una convicción en torno a lo que es una economía sostenible y también, ante los riesgos del cambio climático. Por ello, hemos acordado con las organizaciones agrarias un plan de choque que estará en marcha en enero, que afectará a los problemas de financiación, que afectará a los problemas de precios, que afectará a la situación de algunos productos, porque vamos a dar un apoyo singular, y que espero que pueda ser un factor de confianza y de expectativa también a un sector que atraviesa serias dificultades pero que es, insisto, de gran importancia.

El diálogo social ha sido para nosotros un cauce fundamental para integrar y para sumar esfuerzos a favor de la prosperidad en nuestro país y del bienestar social. Saben que en la Legislatura pasada suscribimos veinte acuerdos en el ámbito del diálogo social y saben también que en verano no lo conseguimos, que en el mes de julio no llegamos a un acuerdo sobre el diálogo social para actuar de manera positiva e incorporar cambios, reformas, en el ámbito laboral. Estamos esperanzados en que el proceso recuperado, abierto, de diálogo entre empresarios y sindicatos, desde luego también con la participación del Gobierno, facilite en el primer trimestre un acuerdo social en el ámbito del mercado de trabajo.

Y en el ámbito político, político-parlamentario, he de poner en valor que el Gobierno, a través de sus iniciativas políticas, a través de su capacidad de diálogo y con una inestimable y notable tarea del Grupo Parlamentario Socialista, ha podido desarrollar durante 2009 su programa político, llegando a acuerdos, algunos de ellos de gran importancia, para el funcionamiento de nuestro país y que estaban pendientes desde hace algún tiempo.

He de recordar que en lo que va de Legislatura hemos aprobado ya 38 leyes y 23 Reales Decretos Leyes. Quiero destacar por su importancia los Presupuestos para 2009 y para 2010, con un apoyo creciente, lo que pone de manifiesto la capacidad de diálogo del Gobierno, también la actitud de colaboración de distintos grupos políticos, y, por supuesto, suponen un marco de estabilidad tan necesario para afrontar la crisis y la recuperación económica.

He de recordar que hemos aprobado leyes de la importancia de la financiación de las Comunidades Autónomas. Este tema fue durante 2009 uno de los grandes temas de debate nacional e, incluso, hubo muchas hipótesis, muchas quinielas, sobre si podríamos llegar a un gran acuerdo y hoy constatamos que uno de los temas pendientes en los últimos años se ha fraguado con un acuerdo que, al final, todas las Comunidades Autónomas han dado por bueno y tenemos un nuevo modelo del sistema de financiación autonómica estable, más equitativo y que favorece a todas la Comunidades Autónomas. O leyes como la Ley de Extranjería, también de gran importancia, o la Ley de Comunicación Audiovisual, o las leyes que regulan el libre ejercicio y acceso de las actividades de servicios, o la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo, por citar las más relevantes.

En definitiva, estamos llevando adelante nuestro programa político, nuestra agenda de Gobierno, con respaldo y con estabilidad parlamentaria. Y ello, en gran medida, se debe a la colaboración de distintos grupos políticos y, por supuesto, a la actitud de diálogo con el Gobierno.

Deseo referirme, como antes les decía, a otro gran ámbito de política general de interés para nuestra sociedad, como es la seguridad colectiva, la seguridad pública, donde siempre, como saben, el Gobierno ha puesto un interés de manera muy especial.

Lo primero que quiero abordar es la lucha contra el terrorismo de ETA. Como saben, la banda terrorista ETA sufre un permanente acoso y sufre un permanente proceso de debilitamiento gracias a tarea de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y gracias al acierto de la dirección de la política antiterrorista.

Este año se han producido 124 detenciones de miembros de la banda terrorista ETA, a los que habría que añadir veinte miembros más de la "kale borroka". Desde aquí deseo expresar mi felicitación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

También en este año hemos vivido los asesinatos, los viles asesinatos, de ETA de tres servidores públicos a los cuales quiero recordar aquí: Eduardo Puelles, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá. Y, con ellos, a todas las víctimas del terrorismo.

Sólo tendremos plena satisfacción cuando ETA desaparezca, cuando ETA termine. Ésa será la única satisfacción que en la lucha antiterrorista plena se puede tener. Pero he de decir a la sociedad española que la fortaleza de la democracia, que la cooperación de las fuerzas políticas, que la cooperación con el Gobierno vasco y que la acertada tarea del Ministerio del Interior están cada vez reduciendo más las posibilidades de la banda terrorista ETA, a pesar de que en cualquier momento puede intentar una acción criminal, cobarde ésa es su trayectoria; pero que la dirección de la política antiterrorista está dando importantes frutos.

Deseo hacer una referencia también a la seguridad ciudadana, a la seguridad vial y a la política contra la inmigración ilegal. En otros momentos éstos eran temas de primera línea en el debate de la opinión pública.

Sobre seguridad ciudadana he de decir que estamos consolidando una tasa de delincuencia de las más bajas de la Unión Europea: 47 infracciones por cada mil habitantes, frente a la media de la Unión Europea, que está en 70 infracciones por cada mil habitantes. La causa de estos buenos resultados es el progresivo incremento del número de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de policías y guardias civiles, y la tarea cada vez más profesional de sus miembros.

El campo de la seguridad vial ha sido, como saben, una de las grandes prioridades para este Gobierno, porque es uno de los campos en los que más vidas hemos visto que se perdían trágicamente año a año y de manera creciente hasta hace bien pocos años. Podemos felicitarnos por los resultados conseguidos en 2009. Son resultados que no se miden en cifras sino en vidas humanas. Les daré sólo un dato ilustrativo: por primera vez desde 1963 se ha bajado de los cuatrocientos fallecidos en carretera en el período estival. Es el mejor resultado desde hace 46 años cuando el parque móvil en España era de 1.700.000 vehículos, frente a los 31 millones de vehículos que tenemos en estos momentos. Deseo destacar que los resultados son extraordinariamente alentadores y que se demuestra que una acción política eficaz, intensa, mantenida y sostenida produce unos resultados tan positivos.

En el campo de la seguridad colectiva debería, como antes referí, hacer una referencia a la política de inmigración ilegal, que en alguna de mis comparecencias de esta naturaleza ha sido tema central, también para expresar nuestra satisfacción porque la llegada de inmigrantes ilegales durante 2009 se ha reducido a la mitad en relación con 2008: hemos pasado de catorce mil a siete mil. Se está ganando el combate a la inmigración ilegal después de haber sufrido, como saben, especialmente en 2006 y 2007, años extraordinariamente difíciles. Y se está haciendo gracias a un despliegue amplísimo de política de cooperación con los países de origen, la mayoría de ellos países africanos, y con un refuerzo de todos los medios personales y materiales en la lucha contra la inmigración ilegal. No vamos a bajar la guardia, sabemos que puede haber momento de repunte; pero, afortunadamente, un tema de gran calado y de gran preocupación está en una dirección muy adecuada.

Por último, haré una referencia a la política exterior con una afirmación que resulta, a pocos días de iniciar la Presidencia Española de la Unión Europea a dos días, en realidad resulta relevante, en mi opinión: 2009 ha sido un año de consolidación de la posición de España en las relaciones internacionales y en la política exterior. Somos más fuertes en el mundo que hace un año.

Ello ha tenido una constatación clara y es nuestra consolidación en el G-20, incluso la invitación que tuvimos para asistir al G-8, y va a tener también su confirmación en el desarrollo de la Presidencia rotatoria de la Unión Europea porque en esa Presidencia, en este período de seis meses, nos proponemos, y aspiramos a conseguirlo; un fortalecimiento de la Unión Europea, ante todo en el Gobierno económico de la Unión Europea, en la cooperación de los Veintisiete en la política económica y de creación de empleo; un fortalecimiento de la Unión Europea a través de una aplicación rápida, ágil y dinámica del Tratado de Lisboa, así como el fortalecimiento de la posición de la Unión Europea en el contexto internacional, en los distintos ámbitos regionales, especialmente Latinoamérica, especialmente Norteamérica, y especialmente África y el área del Mediterráneo.

Durante estos seis meses de Presidencia española de la Unión Europea vamos a fortalecer a Europa, vamos a fortalecer a España en Europa y en el mundo, y vamos a fortalecer la recuperación económica y el mantenimiento de una economía para el futuro de Europa más innovadora, más estable y con más capacidad de competir en un mundo globalizado. Ésa es la tarea que tenemos por delante.

Déjenme, para concluir, hacerles algunos anuncios sobre nuestro calendario inmediato, sobre el calendario que hilvana el rumbo en la lucha contra la crisis económica y a favor de la recuperación económica, que es en la fase en que estamos en estos momentos.

Saben que la Estrategia de Economía Sostenible y la Ley de Economía Sostenible incorporaban una serie de compromisos a desarrollar durante 2010. Voy a referirme a una serie de ellos, que tienen ya fecha y que se van a producir durante el mes de enero y durante el mes de febrero. Me quedaré ahí para no hacer la lista demasiado larga.

El día 8 de enero, como les dije, remitiremos a los órganos consultivos el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible y aprobaremos la nueva Ley de Registro Civil, que también es una ley de reformas, modernizadora. El día 15 de enero aprobaremos un primer paquete de Reales Decretos de aplicación y de desarrollo de la llamada Ley Ómnibus. El día 22 de enero aprobaremos las medidas laborales, que someteremos a consideración de las organizaciones empresariales y sindicales en la Mesa del Diálogo Social. El día 29 aprobaremos las medidas de reforma del Sistema de Seguridad Social y de pensiones, que llevaremos a la Mesa del Pacto de Toledo. Y el mismo día 29 aprobaremos un Plan de Austeridad para la Administración General del Estado, sobre el que el Gobierno trabaja ya en estos momentos de manera muy intensa.

Se trata, pues, de hacer realidad con compromisos fijos las iniciativas de reforma, de modernización y de consolidación fiscal; una consolidación fiscal que es esencial para afianzar el crecimiento y en la que deben participar, necesariamente, las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales, para lo cual el Gobierno promoverá distintas iniciativas.

Éste es el plan de trabajo para enero. Como verán, vamos a empezar con un gran contenido de iniciativas y de reformas; pero en febrero abordaremos otras medidas también de calado y de relevancia: la nueva Ley de Ciencia, de Tecnología e Innovación; la Ley de Protección del Medio Marino; un Plan de Inclusión Social y un Plan de Acción contra el Fraude Fiscal y Laboral.

Éste es el calendario inmediato de acción en los dos próximos meses.

En definitiva, el Gobierno está firmemente comprometido, y lo va a hacer a rajatabla, con un rumbo: el rumbo de impulsar la reactivación económica; de hacer una economía más competitiva, más innovadora; de llevar adelante las reformas necesarias en este momento, que es el momento adecuado, y, por supuesto, comprometido con la protección y la cohesión social. Todo ello tiene un gran objetivo, que es la gran preocupación del Gobierno y de la sociedad española: crear empleo cuanto antes.

A partir de aquí, por supuesto deseándoles feliz año, me someto a sus preguntas.

P.- Presidente, yo le quería preguntar sobre las últimas noticias que tiene el Gobierno en relación a la situación de los cooperantes de Acció Solidaria si saben algo sobre la persona herida y qué expectativas hay en este momento.

Presidente.- Me han escuchado en más de una ocasión decir que éste es un tema difícil y delicado, como todo secuestro, y que la manera de contribuir todos a un resultado positivo, que no es otro que la liberación de los tres compatriotas, es la prudencia, la discreción y la responsabilidad.

He de decir que quien tiene el interés directo, las familias, tiene la información desde el primer día y el Gobierno debe ser extraordinariamente prudente a la hora de dar más información, nueva información. Haremos todo lo que sea necesario para favorecer la pronta liberación de los secuestrados y no haremos nada ni diremos nada que pueda perjudicar o retrasar esa liberación.

P.- Presidente, yo voy a volver al balance. Creo que 2009 si no, usted me corrige ha sido el peor año de los que lleva usted en Moncloa. Ha dicho que, efectivamente, las cifras han sido malas y que en el primer semestre de 2010 van a seguir siendo malas. Mi pregunta es si contempla usted que 2010 será su particular "annus horribilis" o ha sido ya 2009.

Y algo más pegado a la actualidad. Se ha referido también a ETA y a la lucha contra ETA. ¿Por qué el Ministro del Interior ha hecho pública esa idea de que ETA puede atentar o puede hacer un secuestro, cuando usted mismo ha dicho que en cualquier momento lo pueden hacer, y eso todo el mundo lo sabe? ¿Por qué el Ministro del Interior, por primera vez, lo ha hecho público, con las consiguientes críticas, por ejemplo, de los sindicatos policiales?

Si me permite, una cosa que me ha faltado en su balance. No ha hecho ninguna referencia a la corrupción política y creo que todo el mundo conviene en que en 2009 ha habido casos muy llamativos y que han creado, por ejemplo, desafección entre los ciudadanos hacia la clase política.

Presidente.- He hecho balance de la acción del Gobierno, no de las cosas que pasan; de la acción del Gobierno.

2009 ha sido un año difícil para las personas que han perdido el empleo. Cualquier otra consideración, para los que tenemos responsabilidades de gobierno, no tiene, creo, ningún alcance. Ha sido un año difícil para las personas que han perdido el empleo, muy difícil, y para la economía española.

Tengo la confianza en que 2010 va a ser algo mejor y afronto 2009 y 2010 con los mismos principios. Pueden ser las circunstancias más fáciles o más difíciles desde que estoy al frente del Gobierno de España, pero sí con los mismos principios, y es garantizar al máximo la cohesión social, el apoyo a las familias que tienen más dificultades, para que los más débiles no sufran las consecuencias de esta grave crisis económica los más, y que el Gobierno, su Gobierno, su país, les dé todo el respaldo que pueda. Esos principios son los de 2009, los de 2010, los de 2005 y los de 2004, y los voy a mantener.

Y, por supuesto, con toda determinación, llevar adelante las reformas que acabo de enumerar y también la voluntad de que recuperemos confianza en nosotros mismos como país, como sociedad. Esto tiene un gran valor también para la recuperación económica. Debemos de recuperar esa confianza porque hay motivos suficientes para ello: nuestra trayectoria en las últimas décadas, la modernización de España, la mejora en la educación, nuestra posición internacional... Hay grandes motivos para recuperar esa confianza y para arrancar 2010 cada día con más fuerza y cada día con más autoestima, porque ello contribuirá, sin duda alguna, a que la recuperación sea más rápida y más vigorosa.

Ese papel de la confianza le corresponde liderarlo al Gobierno; también al conjunto de las fuerzas políticas y a los agentes sociales, pero también al Gobierno. La confianza es que la ciudadanía, la sociedad, vea un rumbo, un camino, un proyecto, y eso es lo que intento explicar y trazar ante la sociedad española. Y la confianza es que la ciudadanía sepa que nuestros principios de apoyo a la cohesión social, a la protección social, se mantienen intactos, porque eso da también tranquilidad.

Sobre el tema del anuncio por parte del Ministro del Interior, forma parte de la política antiterrorista. Ya pueden imaginarse que forma parte de una evaluación que se comparte, por parte del Ministro, con quien tiene la responsabilidad. Permítanme que diga que hay cosas de las que se puede dudar, pero de que tenemos un Ministro del Interior capaz, convincente y que dirige muy bien la política antiterrorista hay pocas dudas. Por tanto, sé que ese anuncio que ha hecho responde, lógicamente, a una estrategia y permítanme que debamos ser cautos porque, como es natural, la estrategia, cuando tenemos enfrente a quien tenemos, no se puede desarrollar en toda su profundidad. Se pueden hacer especulaciones, pero no se puede desarrollar.

Pero, insisto, el anuncio responde a política antiterrorista; política antiterrorista sobre la que, por cierto, estamos teniendo muy buenos resultados, porque hay una muy buena dirección de política antiterrorista y porque tenemos grandes servidores públicos.

P.- ¿Qué es lo que ha impedido, Presidente, que acabe el año sin una entrevista entre usted y Mariano Rajoy?

En esta misma línea, ¿qué es lo que le hace pensar que va a haber un Pacto por la Educación, como ha puesto usted entre los tres objetivos principales para el 2010?, habida cuenta que da la impresión, desde fuera, de que ese diálogo entre usted y el señor Rajoy no existe?

Presidente.- Hay una cuestión, que es puramente de agenda temporal y que tiene que ver con el Pacto por la Educación. Creo que el encuentro con el señor Rajoy, que se producirá, debe llegar en el momento en el que podamos dar un impulso definitivo al Pacto por la Educación y en que evaluemos qué ha pasado y cuál es la situación del diálogo en torno al Pacto por la Energía, porque son dos cosas concretas en las que tenemos que dar una respuesta, tanto el Gobierno, como la oposición.

Saben que se ha ido avanzando en el diálogo sobre Educación y ayer mismo hubo avances. Voy a evaluar esos avances para poder proceder a la convocatoria del líder de la oposición que, como saben, para mí siempre es un acto que conviene prepararlo bien y en el que me encuentro muy cómodo facilitando todo lo que puede ser diálogo y cooperación. Se producirá y va a estar en función del avance en el tema de la educación, aunque hablaremos, lógicamente, de otras muchas cosas, sobre todo de la crisis económica, de las políticas de consolidación fiscal y de la Ley de Economía Sostenible. La agenda será amplia.

P.- Presidente, yo tenía dos preguntas. La primera es en relación a unas palabras esta mañana de Joaquín Almunia, quien ha dicho que vamos a tardar una década en reabsorber los empleos destruidos en los dos últimos años. Quería saber si, teniendo en cuenta lo confiado que se ha mostrado usted hoy en que 2010 termine el año con creación de empleo, coincide con Joaquín Almunia en esa percepción.

Por otra parte, quería saber su posición personal respecto al "caso Faisán" y si coincide con la Fiscalía de la Audiencia Nacional en el archivo de la causa. Se lo pregunto de otra manera: en estos momentos en los que se extrema la alerta antiterrorista, ¿cree usted que los ciudadanos pueden entender que no se investigue algo tan grave en democracia como es un soplo, un chivatazo, a la banda terrorista ETA?

Presidente.- No conozco las declaraciones del señor Almunia y, por tanto, no voy a hacer una valoración. En todo caso, hablar de aquí a diez años siempre tiene su dificultad.

En relación con la segunda pregunta, respetemos la acción de la Justicia y, desde luego, el primero que la tiene que respetar es el Presidente del Gobierno. Hay un procedimiento y cada uno de los actores en el marco judicial establece libremente sus posiciones y se sustanciará conforme a Derecho. Desde luego, no debe ser el Presidente del Gobierno quien haga ninguna valoración al respecto.

Ahora, eso sí, le añadiré que creo que antes lo decía hay cosas que se pueden discutir y otras que son indiscutibles. La tenacidad, la fuerza, el carácter y la determinación del Gobierno por combatir a ETA y obtener resultados contundentes en la lucha contra el terrorismo son una evidencia irrefutable.

P.- Presidente, yo quería entrar en las cuestiones económicas. Ha hablado de la prioridad del diálogo social y de hacer una reforma del mercado de trabajo. ¿Esta reforma del mercado de trabajo va a abordar cuestiones que dificultaron el acuerdo en junio, como, por ejemplo, las modalidades de contratación y la rebaja de las cotizaciones sociales?

Una segunda pregunta. Ha hablado también de iniciativas del Gobierno para que las Comunidades Autónomas se incorporen al objetivo de la reducción del déficit. ¿Podía explicar qué tipo de iniciativas y si van a afectar a adelgazar un poco la estructura de estas Comunidades Autónomas?

Finalmente, entre las prioridades que ha mencionado para los próximos meses no ha mencionado la reforma de la Ley de Morosidad, que es una de las principales dificultades que tienen ahora mismo las empresas.

Presidente.- Los cambios en el modelo laboral van a estar centrados en negociación colectiva; en favorecer la contratación a los jóvenes, que es, sin duda alguna, el segmento donde más pérdida de empleo se ha producido, y en abordar la dualidad del mercado laboral y la precariedad. Pero he de decir que no contemplamos en el inicio de este diálogo ninguna cuestión relativa a cotizaciones con carácter general, a cotizaciones sociales --saben que eso quedó aparcado en el mes de julio--, ni consideramos que la cuestión relativa a las modalidades de contratación, al menos tal y como se han planteado desde algunas partes, en este caso por parte de la representación empresarial, sea la cuestión central para modernizar nuestro mercado laboral.

Pero la agenda de temas va a ser una agenda amplia, el Gobierno va a ponerlos encima de la mesa como factor de iniciativa, de movilización o de debate en el ámbito del diálogo social, y, sin duda, habrá otras propuestas, tanto de la representación de los empresarios, como de la representación de los sindicatos.

Ahora, eso sí, queremos que esto tenga su desarrollo durante el primer trimestre si fuera en el mes de febrero, mejor que en marzo para acordar medidas de reformas lo más pronto posible.

Sobre la consolidación fiscal, plan de austeridad, medidas de las Comunidades Autónomas… La crisis económica ha hecho que las cuentas públicas de nuestro país hayan pasado de superávit a un déficit importante; un déficit que tenemos que corregir y que vamos a corregir, porque vamos a cumplir el compromiso de llegar al 3 por 100 en 2013, tal y como ha marcado la Comisión Europea. Tenemos más tranquilidad, es menos apremiante la situación de la deuda, aunque también necesitamos políticas de moderación, porque el incremento en los últimos dos años ha sido un incremento notable, aunque estemos veinte puntos por debajo de la media europea.

Como ustedes saben, el gasto público en España está muy descentralizado y prácticamente el 50 por 100 del gasto público lo realizan Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Y en un plan de austeridad, de control del gasto, deben contribuir todas las Administraciones. El Gobierno va a ser el primero que se comprometa con un plan de austeridad que va a ser muy exigente para la Administración del Estado, muy exigente, y desde ahí vamos a poner iniciativas para que las Comunidades Autónomas también incorporen este recorrido, este compromiso, en los próximos años.

¿Qué iniciativas, pregunta inteligentemente nuestro amigo? Deseo, primero, hablar con el líder de la oposición sobre este tema antes de ponerlas encima de la mesa; pero, lógicamente, las medidas tendrán que ser dentro del marco de nuestro ordenamiento jurídico y nuestro ordenamiento jurídico establece el principio de autonomía política, con una garantía de la disponibilidad de los recursos públicos por parte de las Comunidades Autónomas. Será, por tanto, el camino político el que tenemos que explorar y será el camino de los incentivos el que tenemos que profundizar para comprometer a Comunidades Autónomas y a Corporaciones Locales en ese principio de austeridad y de corrección de las cuentas públicas.

En cuanto a la Ley de Morosidad, no he detallado la relación, pero por supuesto sigue en la agenda de compromisos, incorporada, además expresamente, en la Ley de Economía Sostenible.

P.- Presidente, quería preguntarle si nos puede concretar un poco más cuándo tiene pensado reunirse con Rajoy. Usted indicó que antes de fin de año tenía la intención de verse. ¿Por qué ha sido el que al final no le haya llamado?

Por otra parte, en el tema educativo habla mucho del Pacto de Estado y parece que han relegado a un segundo plano otro Pacto de Estado que tenían intención de promover, que era el de la energía. ¿Por qué? ¿Cuáles son las razones y los puntos de fricción, si es que los hay, entre la oposición y el Gobierno?

Por último, una valoración. Ha dicho que España es más fuerte en el exterior. Quería preguntarle si no han incidido en esa valoración gestiones como las del secuestro del "Alakrana" o la del "caso Haidar"; si no han hecho mella en la imagen de España en el exterior.

Presidente.- ¿Y los barcos secuestrados a países como Alemania y otros países? ¿Alguien piensa que eso hace mella, de verdad, en la imagen de España, en la imagen de un país? Lo que pone de manifiesto es la creciente extensión de la delincuencia organizada, especialmente en algunas áreas de algunos continentes, y una de ellas es la creciente extensión de la piratería. ¿Alguien piensa que porque hayan secuestrado a una pareja italiana, como a nuestros secuestrados en Mauritania, eso afecta al prestigio o a la imagen de Italia o de Francia?

P.- Me refiero a la gestión.

Presidente.- ¿Y la gestión? ¡Hombre!, la gestión ha sido que están aquí salvos y que se han liberado en un tiempo razonable. No caben comparaciones. Pero ¿qué se le puede pedir a un Gobierno? Que consiga la liberación de unos secuestrados, y se ha conseguido. Y lo único que, lógicamente, hemos recibido en el ámbito de la política exterior o de la política europea, de los países amigos, es el apoyo, como nosotros damos apoyo a cualquier país que sufre una circunstancia tan dura y tan difícil como ésta.

No. Permítame decir que ésos son intentos bastante lamentables, por quien lo haya dicho, de decir que afecta a la imagen exterior de España; bastante lamentables.

Ha puesto otro ejemplo, que es el caso de Aminatu Haidar. España recibió ese problema y también se ha resuelto bien, y no era fácil. Todos sabemos las circunstancias, el contexto y lo que de fondo hay detrás de la huelga de hambre de Aminatu Haidar. No era fácil y se ha resuelto. Aminatu Haidar está en El Aaiún, como ella quería, y nuestras relaciones con Marruecos siguen siendo muy buenas.

Por tanto, entiendo que eso, al revés, más que debilitar, fortalece resolver así las cuestiones. Y no me haga poner ejemplos de lo que es "debilitar".

P.- Yo tenía un par de preguntas económicas. Ha aludido usted en la agenda de enero a las propuestas, las medidas, que va a poner el Gobierno para la reforma del sistema de pensiones y de la Seguridad Social. No sé si nos puede hacer algún avance sobre esas propuestas; por ejemplo, si, en concreto, se va a abordar el plazo de quince años que ahora rige para el cálculo de las pensiones y que está siendo motivo de debate recientemente.

También me gustaría que hiciera una valoración sobre el ritmo, quizás lento, con que se está abordando el proceso de reestructuración del sector financiero y conocer si usted opina que este ritmo, lento o no, puede estar influyendo o retrasando la normalización del crédito a familias y empresas.

Presidente.- Daremos a conocer las propuestas en el ámbito de la reforma de la Seguridad Social en el momento que he indicado anteriormente. No vamos a adelantar debates.

En relación con el sistema financiero y la reestructuración de pequeñas y medianas entidades, que son las que están llamadas a atravesar ese proceso, he de decir que tenemos un marco normativo es un fondo de reestructuración, que fue fruto de un gran acuerdo parlamentario, en este terreno sí, acuerdo de los dos grandes partidos; tenemos al Banco de España, que dirige y lidera ese proceso, y así se quiso por todas las fuerzas políticas, y nos parece razonable que sea el Banco de España el que marque los tiempos y los ritmos. Y también, como es natural, la propia voluntad de las Cajas y la colaboración deseable de los Gobiernos autonómicos, dada la naturaleza jurídica y la posición institucional que tienen las Cajas.

Pero el ritmo es el que resulta de la propia dirección del Banco de España y del acompañamiento, de la voluntad, de las distintas entidades. Debemos tener confianza en el Banco de España y debemos exigir a todas las entidades que colaboren con los caminos y los tiempos que el Banco de España determine. Si me pide una precisión mayor, creo que deberíamos de tener en torno a la primavera despejada una buena parte de ese proceso de reestructuración.

Condiciones de crédito. Las condiciones de crédito dependen, en gran medida, de las expectativas de la actividad económica. Las entidades financieras irán facilitando más crédito en la medida en que piensen que van a tener sobre ese crédito, lógicamente, la capacidad de ser reintegrado y de obtener la rentabilidad adecuada, y, en segundo lugar, por la propia situación de las entidades. Pero, afortunadamente, una buena parte, la mayor parte, de nuestro sistema financiero está sólido en cuanto a su solvencia y tiene la capacidad de dar crédito. Claro que lo tiene. El problema es si ese crédito, a juicio de las entidades financieras, es un crédito que ofrece garantías suficientes dado el tono de la economía. Ése es el doble problema que tenemos.

Por ello, como el sector público tiene más capacidad de arriesgar porque no busca beneficios, hemos movilizado todo lo que hemos movilizado desde el Instituto de Crédito Oficial: 14.000-15.000 millones de euros. Es una cantidad que comprometemos desde el sector público, que ponemos en riesgo, y ayudamos con ello a financiar a empresas y familias.

Pero, insisto, debemos de estar al ritmo del Banco de España, con la máxima colaboración de las entidades, y espero que en la primavera --sería un momento razonable-- podamos tener la mayoría del camino despejado.

P.- Presidente, ahora que parece que está a punto de hacerse pública la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, me gustaría saber si usted confía plenamente en que se pueda mantener el término "nación" en el preámbulo, así como los símbolos nacionales catalanes, tal y como recoge ahora mismo el texto del Estatut.

También me gustaría saber si, una vez que se haga pública la sentencia, no cree usted que llegaría el momento de pensar un poco cómo podría transformarse el sistema de elección de un tribunal, como el Constitucional, al que se le acusa continuamente de estar muy politizado.

En segundo lugar, ahora mismo las perspectivas económicas, aunque usted intenta, lógicamente, presentarnos unas perspectivas de confianza o mucho más optimistas que lo que han sido este año pasado, la verdad es que no son muy buenas, y esto se une también a una serie de encuestas continuas que están saliendo, en las que se aprecia un claro descenso de las perspectivas electorales del Partido Socialista. Me gustaría saber si, a día de hoy, usted se mantiene firme en la posibilidad de volver a presentarse como candidato en las elecciones de 2012.

Presidente.- Empiezo por la segunda pregunta y dejo el Tribunal Constitucional y el Estatuto para después.

Acaba de hacerse público un informe del Banco de España no es que yo haya hecho aquí ninguna ración fuera del contexto de la realidad en el que se pone de manifiesto que mejora la actividad en la mayoría de los sectores y que se modera la caída del empleo. Lo dice el Banco de España. Creo que esto se va a constatar con los datos del Producto Interior Bruto del último trimestre y que se va a consolidar en el arranque de 2010 en cuanto al Producto Interior Bruto, en cuanto a la actividad económica. Y he distinguido que nos va a costar más tiempo y más dificultad volver a un proceso de recuperación, de creación, de empleo neto, que situamos en la última parte del año 2010.

Pero sí confiamos en la recuperación y creemos que estamos en este momento justo en el tránsito desde la recesión a la recuperación. Será una recuperación lenta, con dificultades, porque la crisis ha sido muy dura, pero recuperación. Y eso puede ayudar, ayudará sin duda, al factor de la confianza al que antes me refería y que es tan importante.

Obviamente, eso no tiene nada que ver ni con las encuestas ni con lo que pase en 2012 y la candidatura del Partido Socialista. Las encuestas que nos preocupan son las que preocupan a los españoles en estos momentos, es decir, lo que dicen los españoles que les preocupa, que es el paro. Ésa es la única encuesta que a mí me preocupa, la única, y me preocupan muy poco en este momento las de intención de voto.

Y, por supuesto, si eso me preocupa poco, imagínese que no tengo en la agenda ni un minuto pensar en 2012. Estoy sólo concentrado con toda mi fuerza, mi energía y mis ganas en ganar la recuperación económica, en dejar atrás la crisis y volver cuanto antes a crear empleo. Ésa es mi única preocupación y me atrevería a decir que es mi única obsesión. Todo lo demás es absolutamente, en este momento, menor y no va a tener ninguna importancia, y no va ser tema de debate, además.

Tribunal Constitucional. Me dice que si confío --me parece que era la expresión en que se van a respetar el término "nación" en el preámbulo y los símbolos nacionales. No soy magistrado del Tribunal Constitucional, no sé lo que pasa en sus deliberaciones y, por tanto, no sé qué es lo que van a decir sobre estos dos aspectos. Me parece bastante evidente.

Puedo decir cuál es mi opinión, que la expresé con mi voto. Creo que el preámbulo no tiene ninguna tacha de inconstitucionalidad y con mi voto expresé que los símbolos nacionales también entraban perfectamente en el marco de la Constitución porque, en definitiva, son los símbolos de la nacionalidad de Cataluña, como dice el Estatuto, que es la definición que utiliza la Constitución para referirse a las posibilidades de denominación de las Comunidades Autónomas: regiones y nacionalidades. Y los símbolos nacionales son de la nacionalidad de Cataluña. En mi interpretación, a la hora de aproximarme a este artículo cuando tuve que pronunciarme sobre él con mi voto, tuve esta posición, que es, para mí, nítida y evidente.

P.- Presidente, quería hacerle una pregunta vinculada con este último tema del que estaba hablando, obviamente. Me gustaría preguntarle qué expectativas tiene ante las próximas elecciones catalanas, en qué medida cree que su resultado puede afectar a su propio mandato como Presidente del Gobierno y a su propia estabilidad parlamentaria, de la que acaba de hablar, y también en qué medida cree que esta sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut puede afectar precisamente a estos comicios.

Presidente.- Sobre la sentencia, éste es un país maduro, es un país que goza de un sistema constitucional consolidado durante tres décadas y la sentencia producirá, lógicamente, comentarios, unos más favorables, otros menos favorables; pero la sentencia no marcará un antes y un después sobre el Estatut de Cataluña. Lo que sí espero es que sea una gran sentencia.

Es un tema de gran calado para nuestro modelo institucional y para el Estado de las Autonomías, y deseo, como Presidente del Gobierno, que sea una sentencia de profundidad conceptual y de rigor, porque ha habido tanto debate sobre determinados conceptos y sobre determinadas opciones del Estatut que será bueno ese proceso de clarificación al que le podemos reclamar la máxima altura conceptual.

Pero nuestro sistema es un sistema maduro y creo que los efectos de la sentencia, sea cual sea, serán unos efectos que perfectamente se asuman por el conjunto de los actores políticos, tanto por aquellos que han recurrido todo o casi todo del Estatut, como por aquellos que pensamos que el Estatut es constitucional. Seguramente, todos tendremos que hacer un esfuerzo de asunción. Desde luego, el Gobierno lo hará sin ningún problema y espero que también diga lo mismo y haga lo mismo quien es el protagonista fundamental de este recurso, que es quien ha recurrido, el Partido Popular, el señor Rajoy. Es quien ha recorrido un número elevadísimo de artículos y debe estar en la actitud de asumir, lógicamente, las consecuencias de la sentencia.

Sobre el efecto en las elecciones catalanas de octubre de 2010 o en la gobernabilidad, sinceramente me resulta difícil hacer un vaticinio sobre eso, sobre el efecto de las elecciones. Mi opinión sobre cómo van a ir esas elecciones sí se la puedo decir: yo creo que van a ir para el PSC mejor de lo que parece y, por tanto, a algunos menos bien de lo que se creen. Y si me hace una repregunta, que me la voy a hacer yo a mi mismo, ¿por qué? Porque creo que la seriedad y la coherencia la tienen Montilla y el PSC, que, en un contexto político catalán, que todo el mundo conoce, que es realmente animado, están demostrando seriedad, coherencia y un proyecto previsible. Por eso tengo la convicción de que al PSC y a Montilla les van a ir las elecciones de octubre mejor de lo que parece.

P.- Señor Presidente, respecto a los compatriotas secuestrados, aunque usted ha dicho y ha pedido prudencia, ¿al menos nos puede decir si está habiendo cooperación con los otros dos países concernidos también por sus nacionales, que es el caso de Italia y de Francia? ¿Ha habido una acción coordinada o, incluso, conjunta?

Por otro lado, respecto al diálogo, que usted ha expresado como parte de su proyecto o esencialmente como guía que le sigue, se ha demostrado que con las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular está habiendo grandes dificultades, como se vio en la Conferencia de Presidentes. ¿Le va a pedir usted al señor Rajoy que haga lo que pueda para que ese diálogo con las Comunidades Autónomas gobernadas por su partido pueda llevarse a cabo, porque usted ha mencionado ya varias reformas en las que son yo diría que imprescindibles?

También, ¿comparte usted con su Ministro de Fomento, el señor Blanco, si el Presidente de la CEOE, el señor Díaz Ferrán, debe continuar en su cargo o no…? Lo que debe compartir o no con el señor Blanco es si también está usted decepcionado por la actitud o por el comportamiento como empresario en la crisis de Air Comet.

Por último, si me lo permite, su opinión sobre la llamada Ley de Descargas.

Presidente.- La primera cuestión, en relación con las tres personas secuestradas y los países que están colaborando, es sensible; por tanto, debo ser prudente y tiene que entenderse. Lo he dicho en alguna ocasión: lo que yo diga y, sobre todo, lo que diga el Presidente del Gobierno, llega a todos los rincones. Pero le puedo decir, no hablando de este caso, sino de otros supuestos parecidos que hemos tenido, que siempre hay una gran colaboración de muchos países, como es natural. Esto funciona así en las relaciones internacionales.

Comunidades Autónomas. Sí, quiero hablar con el señor Rajoy de las cuentas públicas, del Plan de Austeridad y de la colaboración de las Comunidades Autónomas en ese objetivo. Me parece que es un tema esencial, además, después de haber escuchado tantas veces al señor Rajoy en la tribuna del Parlamento pedir austeridad y hablar del control de los gastos públicos. Creo que la vía es, como decía antes, la vía política y el nivel, tratándose del tema que se trata, es el nivel máximo, es decir, entre el líder de la oposición y el Presidente del Gobierno. Y así lo haré.

Sobre el Presidente de la CEOE quiero ser en este momento especialmente cauto y no haré ninguna valoración personal. Estamos en una fase de diálogo social, las dificultades que atraviesan sus empresas lógicamente preocupan al Gobierno y el Gobierno trata de ayudar, como con todas las empresas. Pero no debo hacer ningún juicio de valor sobre su trayectoria o sobre su futuro en relación con la institución. Es un tema de la institución, de la CEOE, que el Gobierno debe de respetar, y especialmente el Presidente del Gobierno, y yo respeto.

Sobre el tema de las descargas he de decir que no hay novedad. El día 8, en el Anteproyecto de Ley de la Economía Sostenible, irá la fórmula que remitiremos a los órganos consultivos. O sea, que se conocerá el día 8 de enero.

P.- Presidente, un par de preguntas y alguna aclaración sobre su futuro encuentro con el líder de la oposición. Ayer dijo el Ministro Gabilondo que esperaba tener ese acuerdo en dos meses. Me gustaría saber si ése es el horizonte de la reunión, es decir, si la reunión será para sellar el pacto en ese horizonte, o si, por el contrario, será antes para impulsarlo.

Sobre este mismo aspecto quería preguntarle también si el Gobierno está dispuesto a incluir en el Pacto la cuestión de la lengua, como pidió ayer el PP, o, por el contrario, prefiere que quede aparcada.

Por último, una pregunta más general. Quería preguntarle ya, a final de año y echando la vista atrás, si hay algo particularmente en la gestión de la crisis económica, aunque le invito a hablar también de otros aspectos, que ahora, echando la vista atrás, hubiera hecho usted de otra manera este año.

Presidente.- No hay un plazo establecido para cuando sea la reunión. Deseo que sea cuanto antes pero, como bien deben conocer, este tipo de reuniones siempre tienen que tener un clima previo favorable. Hay que tener una cierta preparación, una cierta predisposición. Yo nunca he querido, ni lo voy a hacer, hacer una convocatoria inesperada al líder de la oposición; tiene que haber un marco o un contexto, y esto es lo que, lógicamente, tenemos que trabajar, y lo sabe el señor Rajoy.

Es verdad que el tema de la educación sí me parece importante incluirlo dentro de ese encuentro en el momento en que podamos decir que se ha avanzado.

Y no quiero prejuzgar ni sobre lengua ni sobre ningún otro tema. Creo que el Ministro de Educación ayer se mostró abierto a los temas que ha planteado el Partido Popular. Estamos abiertos, más allá de entrar en este momento en algún tema concreto.

Sobre lo que hemos hecho, yo creo que hemos hecho un grandísimo esfuerzo por contener la gravedad de la crisis, por evaluar y poner el rumbo a qué era lo que necesita cambiar la economía española, más allá de este contexto de crisis financiera que, lógicamente, nos hubiera afectado en cualquiera de las circunstancias dada la dimensión internacional.

Si me dice si alguna vez he pensado alguna cosa que haya hecho que no debería, no. De lo que he hecho, en términos generales, seguramente volvería a hacer el mismo planteamiento: mantenimiento de la protección social, fuerte esfuerzo de inversión pública para estimular la demanda y apoyos sectoriales a los diversos ámbitos empresariales con más dificultades.

Pero, si van a decir "no hizo ninguna autocrítica", si puede ser quiero evitar ese titular. Entonces le diré que, si en alguna ocasión, como no puede ser de otra manera, y todo el mundo se lo imagina, he pensado que no estuvimos muy acertados, y no estuve muy acertado, cuando tuvimos aquel estéril debate sobre si estábamos en crisis o no y si estábamos en desaceleración, porque, evidentemente, eso pudo provocar, después de ver y de comprobar la intensidad de la crisis, una sensación equívoca en la opinión pública y equívoca en la ciudadanía.

Sí, sobre eso sí he reflexionado de manera autocrítica. Y es verdad que uno siempre se encuentra en esta situación con una cierta contradicción, que seguramente muchos ciudadanos me van a entender. Cuando tienes la responsabilidad máxima al frente de un país, debes de intentar transmitir un cierto grado de confianza; de confianza en nuestras posibilidades, incluso para afrontar las dificultades. Ahí corres el riesgo siempre de que te consideren optimista o falto de realismo. Siempre te mueves en un terreno que cuesta equilibrar, aunque debo decir que siempre estaré más cerca de los que creen a fondo en España y de los que, por tanto, están más cerca del lado de la confianza y del optimismo, que de los que creen poco en nuestras posibilidades. Y esto lo pienso con cualquier Gobierno, con un Gobierno del Partido Socialista o con un Gobierno del Partido Popular.

Yo he tenido siempre en mi trayectoria política, la tengo hoy y la tendré mañana, confianza en nuestras posibilidades, aunque tengamos una etapa dura y mala, como hemos tenido y como estamos teniendo con esta crisis.

Pero, bueno, aquel debate sobre si crisis o desaceleración no fue un debate acertado.

P.- Presidente, a finales de los años 70 las fuerzas políticas llegaron a un acuerdo para hacer frente a la crisis económica y, entre otras cosas, evitar que se vieran dañadas entonces las incipientes instituciones democráticas. A tenor de las encuestas, este año de crisis esas instituciones ya se han visto dañadas; la clase política es vista como un problema para la mayor parte de los españoles y usted, como Presidente del Gobierno, ha sufrido un fuerte desgaste y una merma de confianza. Quería saber si se arrepiente usted, de algún modo, de no haber intentado una suerte de reedición de los Pactos de la Moncloa, precisamente por esta vertiente que le digo de impacto en las instituciones políticas.

Otra cuestión que no tiene nada que ver. Después del fracaso del proceso de paz, usted dijo que no se arrepentía porque creía que iba a dar frutos. Quería saber si el debate que se ha abierto en ETA-Batasuna es, a su juicio, una consecuencia de aquello y si cree que está en su mano hacer algo para que ese debate llegue a buen puerto para los intereses de España.

Presidente.- En alguna ocasión he expresado que los Pactos de la Moncloa respondieron a un momento histórico excepcional, que era consolidar la democracia, salir de la dictadura y arrimar el hombro en una circunstancia económica muy difícil.

Que ante la crisis económica que vivimos, la grave recesión, cuantos más puntos de acuerdo existan, mejor, y hemos tenido alguno en el sistema financiero. Deseo poder tener otros en otros ámbitos, como la educación; pero en otros temas hay diferencias ideológicas. Es que conviene que eso se tenga claro porque, además, es la esencia del pluralismo democrático. Es que hay diferencias ideológicas. Es que estoy convencido que el Partido Popular nunca hubiera ampliado la protección por desempleo, como hemos hecho nosotros. De hecho, no lo ha propuesto y, de hecho, cuando hubo una pequeña crisis en 2002, recortó la protección por desempleo.

Son diferencias ideológicas en el terreno económico. Ellos no creen que el sector público deba de salir a impulsar la economía en un momento de grave crisis económica, ellos creen que el mercado sin regulación funciona bien y nosotros creemos que el sector público puede y debe, en determinadas circunstancias, estimular la actividad económica cuando se paraliza la actividad privada, y entendemos que lo que peor puede funcionar es un mercado financiero sin regulación, sin reglas, sin supervisión y sin control, como, por cierto, se ha demostrado. Es que hay diferencias.

¿Hemos llegado a acuerdos en el apoyo al sistema financiero? Bien. ¿Podemos llegar a un acuerdo en la Educación? Sería muy positivo. Y, si hay otros acuerdos en el tema de contención del déficit y consolidación fiscal de Gobierno y Comunidades Autónomas, también muy favorable. Pero hay terrenos de desacuerdo claro.

Eso, más allá de la voluntad que uno tenga de arrimar el hombro y yo no enjuicio la voluntad del Partido Popular que dirige la oposición a este Gobierno al lado del Gobierno a favor de la lucha contra la crisis. No la juzgo. Es perfectamente descriptible, pero no la voy a juzgar. Ahora, más allá de esa voluntad, hay diferencias de fondo ideológicas, como no puede ser de otra manera.

¿El proceso de paz? Sin duda, el proceso de paz ha tenido un efecto de debilitamiento del bloque que ha apoyado la violencia fanática y terrorista; sin duda. ¿Qué hacemos y qué podemos hacer para debilitar aún más ese bloque? Algo evidente: que pierdan toda esperanza, porque sólo tienen un fin, una salida, que es entregar las armas, acabar con la violencia. Eso es lo que ya saben muchos de los que, de una u otra manera, han venido comprendiendo o apoyando: que sólo es ése el destino. Por tanto, toda la política de firmeza que hemos mantenido da también sus frutos, como los dio el proceso de paz.

Por último, haré una consideración sobre las encuestas. No saquemos conclusiones de datos coyunturales. Afortunadamente, tenemos una democracia consolidada y tenemos una trayectoria democrática, en estos treinta años, fruto de la actitud de la ciudadanía, que nos ha hecho un país moderno, abierto, europeo y que funciona con las reglas del Estado de Derecho.

Puede haber momentos, ante determinadas circunstancias, que provoquen, como es natural, insatisfacción de la ciudadanía; pero para eso en democracia están los elementos de corrección y debemos de tener en cuenta también que ahora vivimos una coyuntura de grave crisis económica que, sin duda alguna, afecta, como no puede ser de otra manera, al tono vital del país. Y esperemos, confío, que 2010 sea un proceso de recuperación progresiva. No va a ser de la noche a la mañana, no va a ser fácil, pero sí de recuperación progresiva de ese tono vital de la confianza en nuestro país. A ello debe contribuir decisivamente el Gobierno.

Sé que somos los máximos responsables, lo tengo muy consciente, y por ello entiendo perfectamente que la ciudadanía nos exija más y que la ciudadanía exprese, de la manera que lo hace, a través de los sondeos de opinión, el sentimiento que tiene. Lo entiendo perfectamente, porque la crisis económica es muy dura.

P.- No ha incluido en su agenda de proyectos a aprobar entre enero y febrero la aprobación del nuevo modelo de gestión aeroportuaria, del que creo que ha informado hoy en el Consejo de Ministros el titular de Fomento, el señor Blanco. Le quería preguntar por el calendario de tramitación y aprobación de ese modelo, y por su opinión, en concreto, sobre una propuesta que genera rechazos, por ejemplo, en Cataluña, porque no cumple con las expectativas de la Generalitat sobre una gestión más autónoma de ese modelo.

Presidente.- Lo cual me parece todo difícil de entender porque, si aún no hemos puesto encima de la mesa el modelo, ¿por qué se dice que el modelo cuenta con rechazo? Vamos a esperar.

Yo creo que el Ministro de Fomento está haciendo una tarea para llevar adelante una reforma modernizadora de las importantes en nuestro país, que es mejorar todo nuestro sistema de navegación aérea y nuestro sistema aeroportuario. Es una reforma modernizadora.

En efecto, si no he dado y no me he referido a este tema es porque aún no hay una fecha concreta de presentación del modelo; pero, razonablemente, se producirá en un plazo que puede estar perfectamente en torno a finales del primer trimestre.

Buscaremos el máximo consenso, deseamos el máximo consenso y, seguramente, el modelo que presentemos no gustará al cien por cien a todas las Comunidades Autónomas o a las Comunidades Autónomas; pero entendemos que el modelo que está perfilando el Ministro de Fomento es un modelo adecuado y que se ha hecho una muy buena tarea, como la hace el Ministro de Fomento con la eficacia que le caracteriza.

P.- Presidente, una doble pregunta. Por un lado, ya sé que ha dicho que la aprobación será en febrero, pero me gustaría, si fuera posible, que me adelantara algo del borrador de Ley de Ciencia, que se supone ha llegado hoy al Consejo de Ministros.

Por otra parte, y refiriéndome sobre todo al Plan de Austeridad al que usted ha hecho mención, me gustaría saber en qué lugar queda el asunto de la financiación local. Sé que el Ministro Chaves ha prometido resultados para el año 2011 pero, teniendo en cuenta el Plan de Austeridad, que la financiación autonómica ya está resuelta y que los problemas de financiación de los Ayuntamientos son de sobra por todos conocidos, ¿qué van a hacer estos Ayuntamientos durante 2010?

Presidente.- Creo que hemos dado un marco algo más favorable a los Ayuntamientos en 2010, porque saben que están atravesando dificultades. Tenemos el Fondo de los cinco mil millones, un porcentaje del cual se puede destinar a gastos corrientes. Hemos tenido el Fondo de 2009 de diez mil millones de euros, con lo cual los Ayuntamientos no han tenido que dedicar ni un solo euro de sus recursos, de sus presupuestos, a inversión porque toda la inversión, y más de la que hacen habitualmente, se ha hecho con los fondos del Estado. Y con los cinco mil millones de euros del Fondo para 2010 estamos en un mismo escenario.

Hemos dicho que abordaremos temas de financiación local en 2011, pero este tema no tiene que ver con el Plan de Austeridad de la Administración del Estado. Cuando me refiero al Plan de Austeridad de la Administración del Estado, me refiero a la Administración General del Estado, es decir, a aquellos gastos que realiza directamente, para que nos entendamos, el Gobierno de España, porque el marco de financiación de Comunidades Autónomas y de financiación local responde a otros parámetros y no vamos a disponer, en el caso de las Comunidades Autónomas ni en el de los Ayuntamientos, de sus propias decisiones. Nuestra obligación es garantizarles un marco adecuado de financiación, como hemos hecho con las Comunidades Autónomas y como haremos con los Ayuntamientos en 2011.

No la hemos visto hoy en versión de Anteproyecto y, como hemos dicho, la aprobaremos en febrero. Es una ley importante, fue muy importante la Ley de 1986 y, desde luego, si nuestra apuesta, como cualquier país moderno y avanzado, es una apuesta firme porque la economía se sostente en la innovación tecnológica y que la ciencia en España empiece de verdad a estar en el grupo de países más destacados, porque ésta sí es una gran asignatura histórica ya que hemos sido siempre un país que ha vivido de espaldas a la ciencia y ha dejado la ciencia en un segundo lugar, que hemos empezado a recuperar en apenas las dos últimas décadas, esta Ley adquirirá un gran valor.

Vamos a hacer la Ley dialogando con los científicos, dialogando con los investigadores y dialogando con las Universidades. Esto es fundamental para el éxito de la Ley y en febrero la presentaremos.

P.- Sobre el tema de los aeropuertos, en las líneas generales del nuevo Plan, tal y como se han planteado, quería saber si en lo referente al peso de las Comunidades Autónomas todavía hay margen de negociación para que este peso sea superior, que es lo que, por ejemplo, se demanda desde Cataluña, que se ha significado mucho en esto.

También quería saber si coincide con la opinión del Ministro de Fomento sobre que el sector de los controladores aéreos es privilegiado y sus condiciones deberían cambiar.

Presidente.- Tenemos que modernizar nuestro sistema de navegación aérea. El Ministro de Fomento está decidido a modernizar el sistema de navegación aérea en todos los aspectos, también el control aéreo. Lo hará con inteligencia, pero se necesita llevar adelante, porque tenemos que ser competitivos también en los costes de la navegación aérea.

Sobre el modelo aeroportuario, he dicho que el Ministerio de Fomento ha venido trabajando en un modelo, ha dialogado con Comunidades Autónomas, desde luego ha dialogado con la Generalitat de Catalunya y confío en que la participación que van a tener por primera vez, en determinadas circunstancias y en determinados aeropuertos, las Comunidades Autónomas sea bien recibida y apoyada.

¿Será el cien por cien de lo que demandan? Seguramente no, como casi siempre ocurre en todas las cosas; pero estamos al borde de un cambio sustancial donde históricamente ni en los grandes aeropuertos, que son los que lógicamente están llamados a esta tarea, ha habido participación de las Comunidades Autónomas y ahora la va a haber, e importante, en el modelo que se está perfilando y que el Ministro de Fomento presentará.

Muchas gracias.