Conferencia de prensa del Presidente del Gobierno

26.12.2008

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Madrid

Presidente.- Buenos días. Como saben, comparezco en el día de hoy, tras la reunión del Consejo de Ministros, de la última reunión del Consejo de Ministros de este año, para hacer un balance de este arranque de la Legislatura, de estos primeros ocho meses, que corresponde al primer período de sesiones, tal y como es tradición. El compromiso lo asumí en la pasada Legislatura y lo cumplí: comparecer ante todos ustedes para hacer un balance y, a la vez, también para responder a sus preguntas en todos los ámbitos que estimen convenientes.

Antes de hacer esa valoración quería referirme a dos de las decisiones que ha adoptado hoy el Consejo de Ministros, que tienen relevante alcance social. La primera de ellas es la subida del Salario Mínimo Interprofesional. El Gobierno ha decidido subir el Salario Mínimo Interprofesional un 4 por 100 para el año 2009. Tal y como son las previsiones de inflación para el próximo año, para 2009, una vez más, el año 2009 habrá una ganancia de poder adquisitivo de los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Interprofesional.

Les quería apuntar un dato a modo de recordatorio. En los cinco años en los que el Gobierno que presido ha tomado la decisión sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional se ha producido, en esos cinco años, una subida de doscientos euros, lo que ha representado una ganancia de quince puntos de poder adquisitivo de los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Interprofesional. En los cinco años anteriores de Gobiernos del Partido Popular, de 1999 a 2004, el Salario Mínimo subió 36 euros, lo que supuso una pérdida de poder adquisitivo de seis puntos.

Pensiones mínimas es la otra decisión que ha adoptado hoy el Consejo de Ministros, ya conocida pero hoy formalmente adoptada. Como saben, las pensiones mínimas van a subir un 6 por 100 de media en el año 2009. También a modo de recordatorio, en los cinco años que el Gobierno que presido ha tomado la decisión sobre pensiones mínimas se ha producido un incremento, con la de este año, del 36 por 100. Es el tiempo de mayor subida de las pensiones mínimas de todo el período democrático, lo que va a suponer una ganancia de poder adquisitivo de las pensiones mínimas de veinte puntos en estos cinco años.

En los cinco años anteriores de Gobiernos del Partido Popular las pensiones mínimas subieron globalmente un 19 por 100; la mitad, prácticamente, que las subidas que ha hecho este Gobierno y prácticamente no ganaron poder adquisitivo; solamente unos modestos tres puntos frente a los veinte puntos que va a representar, con la subida de 2009, la ganancia de poder adquisitivo de las pensiones mínimas.

Esto pone de manifiesto de manera muy evidente dos cosas: una, la primera, que el Gobierno tiene como un objetivo esencial en su proyecto político la mejora de la protección social y, ante todo, la mejora de aquellos sectores sociales y de aquellos ciudadanos con menos ingresos y con menos rentas, que cada año de Gobierno, independientemente del crecimiento económico, de la evolución de la economía, ganan poder adquisitivo como una constante de nuestra tarea y de nuestro proyecto.

En segundo lugar, si a esta política de fomento de la mejora de las pensiones mínimas y de fomento de la mejora del Salario Mínimo Interprofesional; si a esa política se han unido la mejora en las ayudas a la vivienda, las nuevas ayudas a la familia, la incorporación de la Ley de la Dependencia, que atiende ya a cerca de cuatrocientos mil ciudadanos en nuestro país, la conclusión es que hoy España tiene una mayor cohesión social y una mayor capacidad de protección social, como consecuencia del incremento de las políticas sociales; políticas sociales que esencialmente atienden y apoyan a las familias y a los ciudadanos con menos ingresos.

Esa política de fortalecimiento de las políticas sociales va a continuar en 2009. Acabo de dar los datos referidos al Salario Mínimo Interprofesional y a las pensiones mínimas, pero podría aportar otros, como los relativos a la vivienda, a la dependencia, al incremento en materia de becas o al plan educativo de cero a tres años; en fin, una larga lista de políticas sociales.

Quería referirme a esos dos aspectos concretos, que para nuestro Gobierno tienen un gran valor y sé que también tienen un gran valor para la ciudadanía, como ejemplo de cómo el Gobierno responde y cómo el Gobierno incorpora mejoras a los sectores sociales con menos ingresos; sin duda alguna, los que perciben pensiones mínimas y los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Interprofesional. Mantenemos nuestro compromiso de llegar en la Legislatura a los ochocientos euros del Salario Mínimo Interprofesional al mes.

A partir de aquí, quería hacerles una valoración de carácter general sobre lo que han supuesto estos meses y sobre las perspectivas y el horizonte de la acción del Gobierno.

Como saben, como la ciudadanía nos exige y como es nuestro deber, la principal ocupación de la tarea del Gobierno ha sido en estos primeros meses, y así va a continuar durante toda la Legislatura, la crisis económica. Creo que los ciudadanos deben saber que estamos viviendo los momentos más difíciles de la crisis, de una crisis que se manifiesta directamente en la vida de un número importante de personas en nuestro país y que se manifiesta en la pérdida de puestos de trabajo y en las posibilidades de actividad de las empresas.

Debemos todos saber que 2009 va a ser un año difícil, pero tenemos que saber también que tenemos la fortaleza como país para salir adelante y que vamos a salir adelante sin ninguna duda. Enfrentar la crisis es durante el próximo año nuestra principal tarea y la recuperación económica, nuestro único horizonte.

Durante los últimos meses todo lo que hemos hecho se ha encaminado a prepararnos para esta batalla: enfrentar una grave crisis económica mundial y que también se produce en nuestro país. Para ello hemos fortalecido los mecanismos para poner a nuestras instituciones financieras y a los depósitos de los ciudadanos al resguardo de posibles turbulencias, después de la situación de grave crisis que vivimos a finales de septiembre y en los primeros días de octubre.

Hemos aprobado ayudas para que las familias puedan aliviar sus cargas hipotecarias y fiscales: las cargas hipotecarias, fundamentalmente referidas a las personas en situación de desempleo, y las cargas fiscales han consistido en una reducción global de dieciséis mil millones de euros de impuestos del IRPF y del Impuesto de Sociedades en 2008. Y en 2009, como saben, los ciudadanos españoles dejarán de pagar el Impuesto de Patrimonio, lo que supondrá también una rebaja fiscal y una transferencia de renta de 1.800 millones de euros a las familias que pagaban el Impuesto de Patrimonio.

Además, hemos abierto líneas de crédito excepcionales para apoyar a las pequeñas y medianas empresas que tienen problemas de liquidez y de crédito, que es la gran preocupación de nuestras empresas, especialmente de las medianas y de las pequeñas; además de reducir la carga fiscal, como les decía, vía Impuesto de Sociedades y de agilizar las devoluciones del IVA.

Como saben, una línea especial, excepcional, de ayuda a la financiación, a la liquidez, de las pequeñas y medianas empresas ha entrado en funcionamiento el día 23 de diciembre para su concierto con las entidades financieras. Hasta este momento hay ya siete entidades financieras que tienen a disposición de pequeñas y medianas empresas la línea de financiación del circulante de diez mil millones de euros y esperamos que en los próximos días muchas más entidades financieras también concierten y estén en condiciones de ofrecer esta financiación de circulante que el Gobierno conoce y que es vital, esencial, para muchas empresas, que comprueban las dificultades que aún tiene el sistema financiero para facilitar crédito y liquidez.

Hemos puesto un plan de inversiones públicas que constituye el plan de inversiones públicas más ambicioso, en términos cuantitativos, de todo el período democrático para estimular la actividad económica y el empleo. Ese conjunto de inversión pública en 2009 va a ascender a 33.000 millones de euros: 22.000 millones de euros contemplados en los Presupuestos, aprobados ya por la Cámara para 2009, de inversión en Alta Velocidad, en autovías, en aeropuertos, en puertos y en infraestructuras medioambientales; y 11.000 millones del Plan Extraordinario de Inversión, de los cuales, como saben, 8.000 millones se destinan a inversión para obras en los Ayuntamientos.

El objetivo de esta inversión extraordinaria, que es una columna fundamental del Plan global de Estímulo Económico, está destinado esencialmente a crear y mantener empleo.

Quiero hacer una referencia al Plan, quizás, de mayor impacto, de mayor volumen de inversión, que es el Fondo Extraordinario para la Inversión en los Ayuntamientos, que, como saben, es un fondo de ocho mil millones de euros. Pues bien, a día de hoy, a estas horas, se han presentado ya 2.200 proyectos, proyectos por un importe de mil millones de euros. Han sido ya autorizados setecientos de estos 2.200 proyectos y, a tenor de la evaluación que el Ministerio de Administraciones Públicas realiza, el ritmo es un ritmo de trabajo excelente por parte de los Ayuntamientos y en el mes que queda de plazo se cumplirán, sin duda alguna, las expectativas de presentación de proyectos por ese importe de ocho mil millones de euros.

Ese volumen de inversión y de obra pública en el ámbito local va a estar a pleno rendimiento a finales del mes de marzo, aunque muchas obras empezarán ya en el mes de enero, y comportará una actividad de empleo de 220.000 puestos de trabajo directos, más los que se puedan generar de manera indirecta, repito, como

consecuencia de esa acción en el ámbito local de ocho mil millones de euros.

Además, el nuevo sistema de financiación autonómica que estamos negociando con las Comunidades Autónomas, como conocen, también contribuirá a la lucha contra la crisis, porque las Comunidades Autónomas dispondrán de un mayor margen financiero, ya durante 2009, en un volumen importante, que facilitará, sin duda alguna, compromisos que las Comunidades Autónomas tienen, algunos de ellos con empresas en la generación de lo que son sus servicios públicos, y fortalecerá la educación y la sanidad.

Fortalecer la educación con una mayor capacidad inversora por parte de las Comunidades Autónomas es también un camino fundamental para luchar contra la crisis económica y facilitar la recuperación económica; de igual manera que veremos un incremento de la capacidad por parte de las Comunidades Autónomas para la inversión en sanidad.

Pero, de este resumen del conjunto de medidas que hemos ido adoptando en estos últimos meses para librar la batalla contra la crisis, quiero destacar aquello que más importa al Gobierno y es el empleo y su otra cara, el paro, el desempleo.

Sé que muchos ciudadanos en este último año han perdido o tienen riesgo de perder lo más importante que tienen, su puesto de trabajo, y lo más importante que tenemos nosotros que hacer es intentar por todos los medios que estos ciudadanos conserven sus puestos de trabajo; en el caso de que ya lo hayan perdido, que tengan una esperanza razonable en encontrar otro y, en todo caso, protegerlos adecuadamente mientras permanezcan en situación de desempleo.

El desempleo es el efecto más pernicioso de esta crisis y por eso es la prioridad número uno del Gobierno; lo ha sido en estos meses preparando todas estas medidas del Plan Global y lo será en 2009. En los próximos meses seguiremos sufriendo la destrucción de empleo y tenemos la esperanza razonable de que a partir de la segunda mitad del año, cuando se pongan en marcha todos los proyectos previstos de inversión pública, este proceso negativo comience a frenarse y empecemos poco a poco a tener un horizonte distinto, algo más favorable, sobre la evolución del empleo.

Vamos, además, a lanzar todo tipo de programas de formación y de reciclaje para ayudar a los trabajadores que han perdido su puesto de trabajo a encontrar un nuevo empleo, aunque sea en otro sector de actividad. Esto es especialmente importante para los trabajadores en desempleo provenientes del sector de la construcción.

A pesar de las dificultades económicas, en 2009 vamos a dedicar más recursos para la protección social y también para la protección de desempleo, para que ninguna persona que haya perdido su puesto de trabajo se quede totalmente desprotegida mientras encuentra un nuevo empleo.

Todos tendremos que hacer un gran esfuerzo y sacrificios para contribuir a la causa común de superar la crisis; pero en estos momentos de dificultad los principios que rigen la actuación del Gobierno son, ante todo, la solidaridad y la protección social, que es más necesaria que nunca. Muchos ciudadanos, fundamentalmente como consecuencia del desempleo, pueden pasar por problemas y nuestra obligación como Gobierno y nuestro compromiso como Gobierno es que ninguno de ellos quede abandonado a su suerte; que todos tengan, al menos, la red de seguridad que les garantice una subsistencia digna.

Por eso no sólo no vamos a debilitar nuestras políticas sociales, como quizás algunos pretendieran, sino que las vamos a reforzar, porque es ahora cuando más las necesitamos. Las vamos a reforzar y las podemos reforzar porque España es un país fuerte y porque, además, hemos tenido una evolución muy positiva en los últimos años en nuestras cuestas públicas que nos permiten hacer este esfuerzo. Nos hemos preparado y ello hace que la batalla contra la crisis nos permita dotarnos de instrumentos de gran impacto en la inversión pública y en el gasto de políticas sociales.

Una vez más, tengo que rechazar algunas de las recetas anticrisis que se han puesto sobre la mesa, como las referidas a la contención del gasto público, o los sacrificios salariales, o las facilidades para el despido, o el recorte de servicios públicos, que son claramente contraproducentes. Hemos oído en más de una ocasión que esta crisis es distinta a las anteriores y en esto también lo será. No responderemos a ella desde el recorte social, sino desde el aumento de la política social. Queremos hacerlo, debemos hacerlo y podemos hacerlo.

Quiero decir a todos los ciudadanos que vamos a salir de esta crisis económica y que no nos vamos a quedar sentados esperando previamente a que venga la recuperación. Vamos a salir a buscarla y la vamos a anticipar con el esfuerzo de todos.

De la misma forma que los países que han hecho las cosas bien en el pasado están ahora en mejores condiciones para soportar los efectos de la crisis, los países que lo hagan bien ahora saldrán de la crisis cuanto antes y mejor que los demás, y España tiene que estar en ese grupo de países que salgan mejor ante esta crisis y cuanto antes de la misma.

La tempestad es fuerte pero, a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, ahora tenemos un barco sólido que conoce muy bien su rumbo. España es una de las economías más potentes del mundo. Tenemos recursos públicos que otros países por desgracia no tienen, y los vamos a utilizar.

Vamos a poner sobre la mesa todo lo que tenemos para ganar esta batalla, todos los medios y recursos disponibles del Estado, toda la colaboración a nivel internacional, toda la cooperación con las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, toda la capacidad de diálogo y concertación con empresarios y sindicatos, toda la voluntad de entendimiento con las fuerzas políticas y toda la capacidad de liderazgo que se demanda en estas circunstancias, especialmente del Gobierno.

España, y estos días se recuerda, ha logrado grandes cosas en las últimas décadas. Ha tenido, entre otras cosas, un desarrollo económico espectacular y ha alcanzado niveles de bienestar impensables hace muy poco tiempo. Todo eso nos ha hecho más fuertes como país y gracias a todo eso podemos decir que estamos en condiciones de hacer frente a esta crisis, superarla y recuperar el camino del crecimiento y del progreso económico y social.

Confiar en España no es optimismo, confiar en España es realismo. Eso es lo que dice nuestra historia reciente y la capacidad de la sociedad española.

Además de la crisis económica o junto a la crisis económica, otra de las grandes prioridades de la tarea del Gobierno es la lucha por la seguridad, empezando por la política antiterrorista.

En 2008, y en estos últimos meses de manera especial, la democracia ha avanzado en su lucha contra el terrorismo y el terrorismo ha retrocedido en su lucha contra la democracia. Ésta es una guerra de la que todos conocemos el final: la democracia prevalecerá y el terrorismo de ETA será vencido. Ya lo ha sido política y socialmente, pero también lo será operativamente.

La democracia ha dado tres oportunidades a ETA de terminar su indigna aventura de crímenes sin sentido. ETA ha desperdiciado las tres oportunidades. Ya no habrá más. Aún pueden matar, y eso es grave y doloroso, pero ya no pueden hacer nada más que matar vilmente. Uno tras otro, todos ellos, todos los terroristas, seguirán antes o después el mismo camino que los dirigentes que han sido detenidos y encarcelados en los últimos meses.

Saben que el Gobierno ha venido trabajando también por otro ámbito de la seguridad, que genera y ha generado históricamente un gran dolor, un gran daño, a miles y miles de familias, y a mí siempre me gusta referirme a él: es la lucha por la seguridad en las carreteras, la lucha por la seguridad vial, la mayor causa de muertes por accidentes en nuestro país. Quiero decirles que, a estas fechas, en lo que va de 2008 --ya quedan muy pocos días para terminar--, hay 557 fallecidos menos que a estas fechas de 2007. Estamos evitando, con la acción y la colaboración de los ciudadanos, y la acción del Gobierno, que cada dos días haya tres muertos menos en las carreteras en nuestro país.

Desde que el carné por puntos entró en vigor, la reforma del Código Penal y las acciones mucho más firmes en contra de las conductas que generan habitualmente los accidentes, hemos asistido a una progresiva mejora de la reducción de las muertes en las carreteras, y el objetivo del Gobierno es seguir trabajando.

Otro de los desafíos que nuestro país enfrenta, y ha enfrentado en los últimos años con especial sensibilidad, es la lucha contra la inmigración ilegal. Tiene que ver mucho con cómo queremos construir el país, la convivencia y el respeto a una forma ordenada de inmigración.

Les quiero dar un dato: a estas alturas del año, en comparación con el año pasado, han llegado a nuestras costas cinco mil inmigrantes ilegales menos y, a día de hoy, en los centros de internamiento de inmigrantes sólo hay 180 personas. Les quiero recordar que, en los momentos más difíciles, en 2006, llegamos a tener en torno a diez mil personas en los Centros de Internamiento y hoy apenas llegan a dos centenares de personas.

Creo que el esfuerzo se mide por los resultados y la tarea del Ministerio del Interior y del Ministerio de Asuntos Exteriores, con la coordinación de la Vicepresidenta, y de todo el Gobierno en la lucha contra la inmigración ilegal está dando resultados, aunque saben que no hay que bajar la guardia en ningún momento.

Quiero destacar que este Gobierno, desde el primer día, y también en estos ocho meses de esta segunda Legislatura, se ha movido e inspirado en los principios de la acción política reformista y modernizadora. En el discurso de investidura anuncié que la acción del Gobierno se centraría en cinco ejes: la recuperación económica, un modelo de desarrollo sostenible capaz de hacer frente al cambio climático, la igualdad y la lucha contra todas las formas de discriminación, la integración social y el fortalecimiento de la convivencia, y la lucha contra el terrorismo. Éstas han sido exactamente las líneas maestras de la actuación del Gobierno a lo largo de esta primera parte de la Legislatura, lo serán durante 2009 y lo seguirán siendo durante toda la Legislatura.

Todos nuestros compromisos siguen en pie; el primero de ellos es hacer frente y ganar la batalla de la crisis económica. Éste es el compromiso que absorbe la mayor parte de nuestras energías, pero quiero reiterar que España, a pesar de vivir esta situación, sigue siendo un país cargado de futuro, uno de los mejores lugares del mundo para vivir en libertad, y mi tarea como Presidente es que lo sea aún más. A ello el Gobierno va a dedicar todos sus esfuerzos durante 2009, con especial intensidad en la crisis económica y con un método de trabajo que ha caracterizado y caracteriza la acción del Gobierno: el diálogo y la máxima capacidad de concertación. A eso quiero referirme para terminar.

Quiero subrayarles que en este período, en estos ocho meses, he tenido dos rondas completas con todos los líderes políticos con representación parlamentaria y culminaré una nueva ronda con todos los Presidentes autonómicos. He tenido hasta once reuniones en distintos ámbitos con las organizaciones que representan los intereses sociales en nuestro país, empresarios y sindicatos, a la vez que completaba una acción exterior intensa, que se resume en algunos datos y en un hecho relevante: he desarrollado veintiséis viajes en este período desde el inicio de la Legislatura, he tenido 45 entrevistas con Jefes de Estado y veintidós con Primeros Ministros, y he asistido a veintitrés Cumbres. Como hecho más relevante, sin duda alguna, ha sido la participación de España en la Cumbre del G-20, en Washington, el 15 de noviembre, para abordar la reforma del sistema financiero internacional; un lugar donde España merece estar y donde España merece seguir, y por eso trabajaré a fondo.

Este Gobierno ha querido también ser un Gobierno que rinde cuentas, un Gobierno en el Parlamento y ante el Parlamento. Les diré que en este período hemos remitido a las Cámaras diecinueve Proyectos de Ley, que son cinco más que en el mismo período de 2004; que hemos aprobado nueve Reales Decretos Leyes; que hemos aprobado los Presupuestos Generales del Estado para 2009 y que, además, el Gobierno ha incrementado en estos ocho meses su presencia en el Parlamento. En concreto, he comparecido en seis ocasiones y he respondido a 36 preguntas, y todo el Gobierno ha intensificado e incrementado su tarea de responder y de estar cerca del Parlamento.

Destacaré, por último, que estos ocho meses también han sido un período de estabilidad parlamentaria, de mayoría parlamentaria para el Gobierno, que le ha permitido aprobar todas y cada una de las medidas legislativas de alcance que, como saben, hemos tenido que remitir al Parlamento en este período.

Perdonen, quizás, por la extensión, pero quería condensar algunas ideas y algunos datos que me parecen relevantes. A partir de este momento, estoy dispuesto a contestar a sus preguntas.

P.- Yo quería preguntarle, Presidente, si dentro de las medidas que va a adoptar el Gobierno para ayudar a la salida de la recuperación de la crisis económica se está contemplando algún tipo de amnistía o rebaja fiscal para repatriación de capitales.

Presidente.- No, en absoluto.

Espero que las preguntas sean todas fáciles como ésta.

P.- Presidente, el Gobierno, después de la decisión del Consejo General del Poder Judicial, ha expresado su intención de reformar la Ley de Régimen Disciplinario de los jueces. Después de su compromiso personal con el padre de Mari Luz, quería saber hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno en este asunto.

Presidente.- En relación con la decisión del Consejo General del Poder Judicial sobre el expediente disciplinario al juez Tirado, he de expresar las siguientes consideraciones: primera, el Gobierno discrepa abiertamente de esa decisión; en segundo lugar, el Gobierno respalda el recurso anunciado por el Fiscal General del Estado; tercera, el Gobierno estudiará todos los caminos legales que puedan existir ante este caso concreto; cuarta, el Gobierno, a través del Ministerio de Justicia, trabaja ya en una reforma del régimen disciplinario de los jueces y, en quinto lugar, quiero recordar que en una democracia cada órgano constitucional es responsable de sus decisiones. Ése es el juego de equilibrio de poderes en un sistema democrático y, dentro de esa responsabilidad que cada órgano constitucional tiene, en este caso el Consejo del Poder Judicial, éste está sometido a crítica.

Además, el Gobierno cree interpretar una voluntad amplia de la opinión pública expresando esta discrepancia profunda, seria, ante la sanción establecida por el propio Consejo al juez Tirado. Quienes representamos la voluntad democrática de los ciudadanos, en este caso mayoritariamente, tenemos una responsabilidad especial y es intentar que estas cosas no vuelvan a suceder. Para ello tenemos la obligación de hacer las reformas que sean necesarias para fortalecer más lo que tiene que ser la confianza de la ciudadanía en el Estado de Derecho y la responsabilidad de los servidores públicos.

He de decir que el mismo día que se tomó la decisión hablé por la tarde con el padre de Mari Luz, con Juan José, y comprendí su dolor; pero también le transmití que el Estado de Derecho es lucha por el Estado de Derecho y que su testimonio, que ha sido, en mi opinión, un testimonio ejemplar, sin duda alguna, va a tener consecuencias y un efecto positivo para lo que ha de ser mejorar en general el funcionamiento de la Administración de Justicia.

P.- Presidente, la Cadena SER desveló el pasado viernes una información, un informe secreto del Ministerio de Defensa, en el que se señalaba que su Gobierno había autorizado en noviembre de 2005 una escala en la Base de Rota de un vuelo de reserva para otro vuelo de presos a Guantánamo. La información que dio su Gobierno también esta semana es que ustedes denegaron esa autorización de forma verbal. Quería saber, primero, por qué esa denegación se produjo de forma verbal cuando la petición se había producido por escrito; en segundo lugar, quería saber si usted tenía conocimiento de la petición que formularon las autoridades de Estados Unidos y, en tercer lugar, si usted sabía que estos vuelos bajo su mandato se estaban produciendo, por qué no los denunció, puesto que ya en esas fechas era todo un escándalo lo que estaba ocurriendo en Guantánamo.

Presidente.- Voy a ser muy contundente a este respecto para decir algunas cosas, aunque ya las he repetido, pero veo que a veces cuesta que las reglas de lo que son las actuaciones y las informaciones sean lo suficientemente coherentes.

El Gobierno que presido nunca recibió ninguna petición y, por supuesto, no pudo hacer ninguna autorización de ninguno de los vuelos conocidos como vuelos ilegales que transportaban personas que se encontraban en Guantánamo en situación tan insostenible, que he denunciado una y cien veces. Quien afirme lo contrario, miente. En democracia, quien hace una acusación tiene que probarla es un principio esencial y quien la mantiene, mantiene la mentira.

Como ha explicado de manera reiterada el Gobierno, en ese vuelo al que se refiere en su pregunta, de 2 de noviembre de 2005, la Sección Española del Comité Permanente Hispano-Norteamericano, que es el órgano colegiado encargado de la aplicación e interpretación del Convenio de Cooperación en materia de Defensa con Estados Unidos, recibió una solicitud para que el vuelo 353 Guantánamo-Rota-Turquía pudiese efectuar una escala en la Base de Rota el día 4 de noviembre. El vuelo era un vuelo militar, amparado por el Convenio de Cooperación en materia de Defensa, y nada tenía que ver con los vuelos de la Agencia Central de Inteligencia, de la CIA. En la solicitud se especificaba que el mismo tenía como misión dar apoyo logístico a la Operación "Libertad Duradera" en Afganistán y, asimismo, se indicaba que podría actuar también como vuelo de reserva para un eventual vuelo de transporte de detenidos de Guantánamo a Turquía, que, en su caso, pasaría por el espacio aéreo internacional.

Como saben, la petición fue autorizada por la Sección Española del Comité el mismo día 2 de noviembre, teniendo en cuenta que el vuelo de reserva iba vacío y no tenía previsto trasladar prisionero a través de territorio o espacio aéreo español. Las autoridades norteamericanas comunicaron que, en caso de que el avión de reserva fuese a ser utilizado finalmente para transporte de detenidos, lo notificarían formalmente.

La Sección Española hizo saber a la parte norteamericana que en ningún caso se aprobaría un traslado de detenidos en las bases españolas, ni a través del territorio o espacio aéreo español, ni la participación en una operación de este tipo de un avión de reserva preposicionado en España.

Éstos son los datos y, además, le añadiré algo y espero que a partir de este momento las cosas vuelvan a su cauce en un intento, en mi opinión, inconcebible de hacer acusaciones falsas al Gobierno.

Lo digo porque, además, en este caso concreto, en este vuelo concreto al que me he referido, y que es objeto de la información a la que usted hace referencia, como bien he dicho, toda la gestión la hizo la Sección Española del Comité Permanente Hispano-Norteamericano, que es a quien le corresponde; no al Gobierno. Esta Sección, como ocurre en multitud de circunstancias en la Administración General del Estado, funciona, tiene competencia para ello y toma sus decisiones, que, por cierto, las tomó adecuadamente. Pero no las tomó ni el Ministro de Defensa, ni el Gobierno; las tomó a quien corresponde legalmente y fue una decisión acertada decir "si el vuelo entra dentro del convenio, el vuelo se acepta; ahora bien, si el vuelo intenta llevar detenidos, saben que no".

Por tanto, reitero, miente, es falso, quien diga que el Gobierno autorizó y conoció ninguna petición de vuelo al que se ha referido, que, además, por otra parte, no tiene nada que ver con los conocidos vuelos ilegales de la CIA de transporte de prisioneros de Guantánamo.

P.- Quería hacerle una pregunta. De sus palabras me ha parecido entender o sobreentender, al menos, que el Gobierno podría estar pensando en la posibilidad de una reforma del seguro de desempleo o del subsidio de desempleo. Me gustaría que me lo explicara, si es así, y si se está pensando en una ampliación de derechos objetivos, de los plazos, del perfil del preceptor o de las cantidades. ¿Nos puede abundar un poco en esta cuestión?

En segundo lugar, me gustaría que hiciera una valoración sobre la actitud de las entidades financieras después de estar recibiendo el apoyo del sector público y si considera que están actuando, están dando los créditos que demandan las familias y las empresas, o si, por el contrario, no es así.

Presidente.- En relación con la primera, no hay ninguna previsión de hacer una reforma de la protección por desempleo. Lo que he expresado, y manifiesto y reitero hoy, es que en el marco del diálogo social atenderemos lo que pueden ser algunos planteamientos por parte de las centrales sindicales en función de cómo evolucione también la situación por desempleo.

Por tanto, lo que manifiesta el Gobierno es que es sensible a situaciones que puedan ser de complicación para determinados colectivos o determinadas personas en el futuro; pero a día de hoy no hay, digamos, un plan o un conjunto de iniciativas o de medidas referidas a un cambio en la protección por desempleo. Hay sensibilidad, fundamentalmente en el ámbito del diálogo social.

Segundo, entidades financieras. Es conocido que todos los Gobiernos, de los países desarrollados prácticamente, tuvimos que hacer una intervención excepcional de respaldo al sector financiero ante lo que era prácticamente un inminente colapso en el mismo; quiero decir que era un colapso del sistema financiero. Hoy, después de esas medidas, sí podemos decir que ese temor del colapso ha desaparecido. ¿Esto quiere decir que se haya recuperado la normalidad del sistema financiero a la hora de la liquidez y del crédito? No. ¿Esto quiere decir que se debe recuperar cuanto antes? Sí. El Gobierno ya ha transmitido a las entidades financieras, a los Bancos y a las Cajas, la conveniencia y la necesidad de que, dentro de lo que ha de ser la evaluación de riesgos, lógicamente, de las propias entidades, deben de recuperar una normalidad en relación con el crédito.

El Gobierno entiende que deberíamos de tener, a partir de los primeros meses de 2009, una situación progresivamente mejor en cuanto a la capacidad y a la disponibilidad de las entidades financieras a conceder crédito y mejorar la liquidez. Y el Gobierno evalúa permanentemente la situación y lanzará todas las medidas de estímulo, de apoyo y de exigencia para que las entidades financieras faciliten más crédito en los próximos meses.

P.- Presidente, yo le iba a preguntar sobre financiación autonómica. Quería, en primer lugar, saber si vamos a tener, aunque sea el borrador del nuevo modelo, antes del 31 de diciembre.

Segundo, de sus palabras, cuando ha hecho el balance, cuando ha dicho que las Comunidades Autónomas van a tener más capacidad inversora, ¿quiere decir que se va a crear un fondo parecido al que se ha creado para los Ayuntamientos, un fondo especial? ¿Tiene alguna cuantía, aunque sea aproximativa?

Luego, me gustaría que valorara esas críticas que le han hecho desde el Partido Popular diciendo que es que usted le dice a cada Presidente autonómico lo que quiere escuchar.

Presidente.- Esto es significativo, porque ningún representante del Partido Popular ha estado en esas reuniones y, por tanto, sorprende un poco.

Yendo a la pregunta de la financiación autonómica, la propuesta que el Gobierno va a poner encima de la mesa de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas, y que en estos días estamos explicando después de unos meses de intenso diálogo, es una propuesta para mejorar la financiación de las Comunidades Autónomas. ¿Esto qué significa? Significa que las Comunidades Autónomas van a tener más recursos para sus presupuestos; todas van a tener más recursos. Además, queremos que el modelo sea un modelo equitativo. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que atiende a las distintas circunstancias que dentro del sistema de financiación autonómica tienen las Comunidades Autónomas en nuestro país.

Al Partido Popular o a algunos dirigentes del Partido Popular les podrá resultar difícil que se pueda hacer una propuesta que genere apoyo global; la unanimidad siempre sería un éxito absoluto, pero que genere un consenso global... Pero es que se puede hacer y se debe hacer.

Quiero resaltar una cosa: el modelo, como cuenta con más recursos y también con criterios innovadores más adaptados a las realidades de las Comunidades Autónomas, va a ser un modelo en el que todas las Comunidades Autónomas se puedan sentir razonablemente satisfechas. ¿Esto es posible? Sí y el Gobierno trata de que sea probable. ¿Estará el documento antes del 31 de diciembre? Es probable. Trabaja el Ministerio de Economía y Hacienda de manera intensa estos días, en diálogo con unas Comunidades Autónomas y con otras.

Quiero decir que cuando el documento se haga público, cuando se dirija a todas las Comunidades Autónomas, seguiremos en el proceso de diálogo. Nuestro objetivo es que ese documento sea un documento globalmente con un grado de consenso mínimo para desarrollar en sus detalles y convocar posteriormente el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Pero el objetivo del Gobierno es ése.

La financiación de las Comunidades Autónomas es una financiación que se atribuye a cada Comunidad Autónoma en función de unos criterios y de unos principios, pero es una financiación incondicionada, es decir, que los recursos de las Comunidades Autónomas los deciden cómo los gastan las Comunidades Autónomas.

Pero quiero dar un dato simplemente: en torno al 70 por 100 del gasto de las Comunidades Autónomas es para la educación y para la sanidad. Cuando estamos mejorando la financiación de las Comunidades Autónomas, estamos mejorando la educación y la sanidad. Por ello mejorar la financiación de las Comunidades Autónomas es mejorar el Estado del Bienestar. El Gobierno quiere mejorar el Estado de Bienestar y, por ello, quiere mejorar la financiación autonómica, porque son las Comunidades Autónomas las que gestionan y gastan el dinero de todos los españoles en educación y en sanidad.

Por ello, sería muy deseable sé que es difícil porque el debate tiene otros ejes fundamentales desde el punto de vista político que recordáramos este dato. Siempre hay un debate razonable en España sobre la necesidad de la mejora de la educación y la mayor inversión pública en educación; pues bien, de esto se trata, reformando y mejorando el modelo de financiación autonómica: hacer que los Gobiernos autonómicos dispongan de más recursos para la educación, para luchar contra el abandono escolar, para mejorar nuestras instalaciones y para dar más apoyo al profesorado; igual que para mejorar la sanidad, mejorar nuestros centros de salud, mejorar nuestra capacidad tecnológica en el ámbito sanitario, que ya es alta, y mejorar nuestros hospitales.

Creo que, como vamos a tener una inyección importante para las Comunidades Autónomas, y, repito, el 70 por 100, en torno a esa cifra media de las mismas el gasto es educación y sanidad, mejoraremos la inversión en educación y la inversión en sanidad. Esto es lo más importante.

Luego hay que mantener qué principios o qué criterios se utilizan para la distribución del volumen global de recursos públicos que tienen las Comunidades Autónomas. Y los principios van a ser los principios de equidad: el principio de los principios es que todos los ciudadanos españoles tendrán una financiación de los servicios públicos iguales residan donde residan, y suficiente. Segundo principio: la solidaridad formará parte del eje de la propuesta de reforma. Tercer principio: el modelo de financiación autonómica ha de estimular las Comunidades Autónomas que generan más crecimiento económico y ha de reconocer las Comunidades Autónomas que han tenido un gran incremento de población. Y, a lo mejor, alguna otra circunstancia singular hay que reconocer a algunas Comunidades Autónomas, porque eso es lo que hace que el modelo pueda ser un modelo que se adapte lo máximo posible a cuáles son las características y las circunstancias económicas de las distintas Comunidades Autónomas en nuestro país.

P.- Señor Presidente, ha dicho usted en su discurso que todos sus compromisos siguen en pie. Me gustaría saber si, a tenor de la situación económica actual, también sigue en pie su compromiso de alcanzar el pleno empleo en esta Legislatura.

Presidente.- Es bastante notable que es un objetivo; los compromisos son aquellos que se pueden traducir en leyes, en medidas o en incremento, que dependen del Boletín Oficial del Estado. Eso es un compromiso político.

El pleno empleo, la creación de empleo, es un objetivo, porque estoy seguro que usted y todo el mundo puede fácilmente entender que no se puede hacer por decreto, a través del Boletín Oficial del Estado, lo que es la creación del pleno empleo. Es un objetivo político; lo otro son compromisos, que están muy claros en el programa electoral: leyes, Salario Mínimo, inversiones, pensiones…, todo lo que comporta un proyecto ambicioso socialmente.

P.- ¿Pero cree que va a ser posible?

Presidente.- Vamos a pelear por ello.

P.- Presidente, dos cuestiones. En referencia a la financiación, ¿cómo ha visto los comentarios de los Presidentes autonómicos cuando salían de su reunión aquí, en Moncloa, sobre que el modelo está prácticamente cerrado con la Generalitat y hablaban de un supuesto privilegio, hablando precisamente de lo que se habla ahora, de la igualdad de todos los españoles al margen de dónde residan?

Segunda pregunta. A partir de lo que pase en los próximos meses, tanto en Galicia como en el País Vasco, ¿entiende que sería preferible por parte del Gobierno tener una estabilidad parlamentaria con algún socio concreto para lo que queda de Legislatura?

Presidente.- En relación con lo primero, ¿se puede hacer una tarea de reforma del sistema de financiación autonómica contando con todos? Se puede hacer y se debe hacer. Seguramente, esto tiene menos interés frente al debate de los últimos días con las reuniones que he tenido con los Presidentes autonómicos. Pero es que el Ministerio de Economía y Hacienda viene trabajando durante meses con los Consejeros de Economía de las distintas Comunidades Autónomas y se viene construyendo un modelo, y de manera evidente también con la Generalitat de Catalunya, que tiene, en materia de financiación autonómica, siempre una posición de clara iniciativa, de claro impulso y de liderazgo.

Éste es el camino que ha elegido el Gobierno, entendiendo además que en esa ronda de conversaciones, de varias conversaciones, del Ministerio de Economía, en la mayoría de los casos con los Consejeros de Economía, hemos visto una predisposición bastante favorable. Nadie discute que hay que mejorar la financiación de las Comunidades Autónomas; no se lo habrán oído a ningún Presidente y tienen unos, una afiliación política y otros, otra. Por tanto, primer compromiso del Gobierno que va a atender a la demanda de las Comunidades Autónomas.

¿Lo demanda Cataluña? Por supuesto. Quizás, la que lo hace con más insistencia, pero la mayoría, también. El método puede resultar, en términos de cómo se han hecho en otras ocasiones las reformas del modelo de financiación autonómica, nuevo porque en 2001 nadie recuerda al Presidente del Gobierno de España ver y reunirse con todos los Presidentes autonómicos. Yo sí lo voy a hacer y es útil, muy útil, porque recoges las ideas, aportaciones y sugerencias que las Comunidades Autónomas tienen cada una de ellas para el conjunto del modelo y, en particular, para su aceptación más directamente en su territorio.

Con este método de trabajo esperamos obtener un buen acuerdo y yo, además, espero y deseo, lo cual es bastante evidente y razonable, que el Partido Popular y los Gobiernos del Partido Popular también estén en el acuerdo, entre otras cosas, porque la financiación de las Comunidades Autónomas es una financiación para todas las Comunidades Autónomas. En las Comunidades Autónomas hay Gobiernos de todos los colores y yo he visto buena voluntad de los Presidentes autonómicos del Partido Popular, y espero que ese llegue a buen puerto.

P.- ¿Nos podía comentar lo de los socios..?

Presidente.- Me he olvidado porque, claro, es que plantearnos ahora qué va a pasar y depende de lo que pase en Euskadi y en Galicia… Creo que todo es muy prematuro, pero reitero lo que dije el primer día: el Gobierno tiene una voluntad de diálogo para construir su tarea política y llevar adelante su programa político con el conjunto de las fuerzas parlamentarias que estén dispuestas a ese diálogo, y así lo hemos hecho. Hemos conseguido acuerdos en muchos temas con Convergència i Unió y un 50 por 100 de temas que se han votado se ha hecho con Convergència i Unió, otro 50 por 100 con el PNV, y también con el Partido Popular. Desde luego, ésa va a ser nuestra estrategia, independientemente de las circunstancias electorales.

P.- Presidente, también sobre la financiación autonómica. Quisiera saber si entre esas peculiaridades que dice usted que se está estudiando reconocer está también la que pedía Galicia de pagar a las Comunidades Autónomas que tienen dos lenguas oficiales por los gastos que supone enseñar y prestar servicios en ambas lenguas.

También, si me permite un clásico de estas fechas navideñas, quisiera saber cuál ha sido para usted la mejor y la peor noticia del año.

Presidente.- Las peores noticias del año siempre son aquellos atentados terroristas que causan la pérdida de vidas humanas. No podría decir uno, son todos. Son siempre las peores noticias para un Presidente del Gobierno.

La mejor noticia, ¡hombre!, en España, para mí, lógicamente, el 8 de marzo de 2008, como todo el mundo puede entender, porque fue el día que ganamos las elecciones. A nivel internacional, me ha gustado bastante el resultado de las elecciones en Estados Unidos y la victoria de Obama.

Sobre la financiación autonómica, una de las propuestas que hemos recibido es tener en cuenta en la financiación de los Gobiernos autonómicos lo que representa la existencia de una lengua cooficial en algunas Comunidades Autónomas. El Gobierno lo considera una propuesta razonable y es bastante probable que se tenga en consideración. Saben que esto afecta, básicamente, a cuatro Comunidades Autónomas: Cataluña, Galicia, Baleares y la Comunidad Valenciana. Es, insisto, probable, que ese nuevo criterio tenga una relevancia a la hora del modelo final de financiación autonómica.

P.- Señor Presidente, ¿podría decirnos algo de por qué es tan admirable el sistema informático de la Agencia Tributaria y tan catastrófico el de los órganos jurisdiccionales, y si se prevén diálogos preventivos ante los anuncios de huelga de jueces y funcionarios de Justicia?

Presidente.- Desde luego, la Agencia Tributaria, en efecto, es una Administración que funciona muy bien, como los ciudadanos vienen acreditando en todos los sondeos de opinión que se producen. Y, como también expresan los ciudadanos, tenemos que hacer un esfuerzo muy notable de mejora del funcionamiento de la Administración de Justicia. Ha de ser un esfuerzo compartido, un esfuerzo que exige incremento de inversiones, como viene haciendo el Gobierno también para lo que es el proceso de informatización del conjunto de la Justicia; de incremento del número de jueces, como hemos hecho en la Legislatura pasada; de colaboración del Consejo del Poder Judicial, que tiene competencias constitucionales y legales de gran relevancia para el funcionamiento de la Administración de Justicia; y, por supuesto, de todos y cada uno de los servidores públicos de la Justicia.

Pero estamos lejos de donde deberíamos estar, los ciudadanos lo manifiestan y el Gobierno lo comparte. Necesitamos hacer todas las medidas necesarias de inversión, de reformas legislativas y de colaboración, también con las Comunidades Autónomas, para mejorar sustancialmente el funcionamiento de la Administración de Justicia, que es clave en un Estado de Derecho; clave para los derechos y libertades de las personas, y clave para el funcionamiento de la economía, y que dista lejos de haber conseguido ese proceso de modernización tan deseado.

Me temo que no es un asunto de hoy, que el asunto viene de todo el período prácticamente de la democracia, y, desde luego, aunque todos los Gobiernos lo han intentando y han dado algún paso, éste lo va a hacer y lo va a hacer a fondo para que la Administración de Justicia funcione como un servicio público del que los ciudadanos se puedan sentir orgullosos.

P.- Presidente, uno de los acontecimientos del próximo año serán las elecciones en el País Vasco. Hoy el último Euskobarómetro dice que el candidato del PSE tiene posibilidades claras de ganar. Me gustaría saber, a la vista de que no parece que vaya a tener una mayoría clara, si es que al final gana las elecciones, cuál sería la opción ideal de gobierno en Euskadi para el Presidente. ¿Con qué apoyos? ¿De qué forma?

Luego, me gustaría saber si ese profundo malestar que ha mostrado con el Consejo General del Poder Judicial le lleva a replantearse su posición de que era una composición idónea, tanto de sus integrantes, como del Presidente.

Presidente.- En relación con la primera pregunta, no haré ninguna valoración sobre lo que pueda o deba pasar después de las elecciones en el País Vasco, porque, entre otras cosas, les corresponde a los líderes vascos y al Partido Socialista en Euskadi. Es cómo se debe funcionar y cómo funcionamos.

Lo que sí puedo constatar, porque es un hecho que aparece en todos los sondeos de opinión y que se percibe en Euskadi, es la evolución tan positiva y tan favorable en apoyo social que tienen el Partido Socialista de Euskadi y Patxi López como candidato a Lehendakari, que, desde luego, están realizando una tarea ejemplar. Son, sin duda alguna, la referencia del entendimiento y del encuentro para el País Vasco, y mi opinión es que también eso se verá plasmado el día que se produzcan las elecciones en Euskadi.

En relación con el Consejo General del Poder Judicial, usted sabe que tenemos un modelo de elección que exige acuerdos y que exige respetar la Ley Orgánica y las características que para proveer esos cargos se producen. Pero se dijo en su momento, y había alguna duda, que el Consejo del Poder Judicial funciona con independencia; es evidente. Ahora se ha producido una decisión y el Gobierno discrepa de ella; cree que puede y debe hacerlo, además. Por tanto, así es como funciona nuestro sistema.

En la medida, como es lógico, en que hay una parte --una parte está muy determinada; otra, no-- para la elección del Consejo del Poder Judicial, y yo represento al Grupo mayoritario de la Cámara, me siento absolutamente responsable de esa elección, supongo que como todos los Grupos que han dado su respaldo.

P.- Presidente, yo quería plantearle una aclaración y un par de preguntas. En primer lugar, después de las reuniones que ha mantenido usted en los últimos días con los Presidentes autonómicos, hubo un Presidente que salió y dijo, o dio a entender, mejor dicho, que usted estaba dispuesto a contar con el Partido Popular para la negociación del nuevo sistema. Entonces, me gustaría saber si realmente esto es así y si, como plantea el principal partido de la oposición, estaría dispuesto a mantener una entrevista con el señor Rajoy para avanzar en ese modelo. ¿Realmente se está pensando el hacerlo?

Luego, de las dos preguntas que quería hacerle, una es sobre financiación autonómica. Dado que con la crisis económica la tarta que tiene el Estado es más pequeña, me gustaría que nos dijera cómo es posible que las Comunidades vayan a percibir más dinero si realmente ahora hay menos para repartir. ¿Esto significa que el Estado se va a quedar con menos recursos? ¿O cómo se va a conseguir que las Comunidades tengan más?

Por último, dado que ésta es una rueda de prensa un poco de balance de año, me gustaría que nos hiciera un poquito de autocrítica; que nos dijera qué cosas cree que el Gobierno debe mejorar para el próximo año y, en particular, por ejemplo, si considera que con las decisiones que se han tomado en materia económica se podría haber avanzado mejor contra la crisis si se hubieran tomado nada más comenzar la Legislatura, incluso al final de la Legislatura pasada, en vez de haber esperado al mes de septiembre, octubre y noviembre para todo el cúmulo de medidas.

Presidente.- En relación con la primera cuestión, el Gobierno viene dialogando y ha dialogando recientemente con el Partido Popular; lo ha hecho el Vicepresidente económico con el señor Montoro sobre financiación autonómica. El Partido Popular, además de los Presidentes autonómicos, conocerá la propuesta que haga el Ministerio de Economía y Hacienda. Por tanto, no es que estemos dispuestos a dialogar; es que ya dialogamos.

Pero, además, como sabe muy bien, tengo una línea de actuación de dialogar de manera singular con el líder de la oposición. Lo he hecho en muchas ocasiones y podría hacerlo en el futuro sobre cualquier tema, también sobre financiación autonómica. Sabemos que es un diálogo y una negociación distinta a cualquier otra que afecte a cuestiones de naturaleza política o legislativa con carácter general, porque el peso de las Comunidades Autónomas en la negociación tiene una gran relevancia, como es bien conocido.

¿Los recursos? Yo creo que hay, como es bien conocido, una parte que amortiguará el déficit de las Comunidades Autónomas, lo cual es positivo para los intereses… Una parte sustancial de las nuevas aportaciones reducirá el déficit. Por tanto, hay una limitación objetiva en cuanto al posible incremento del déficit del conjunto de las Administraciones Públicas.

¿Que esto le pueda suponer al Gobierno un esfuerzo a la hora de la disponibilidad? He dicho muchas veces que el criterio por encima del 50 por 100 del gasto público que se gestiona desde el Estado es un criterio razonable, incluyendo Estado y Seguridad Social, y en esa franja nos vamos a mover claramente desde el punto de vista de los recursos del conjunto de las diferentes Administraciones.

En relación con la autocrítica, siempre estas cosas quedan un poco raras, ¿no?, porque si digo una cosa dicen "sólo dijo…". Ya hay mucha crítica, y además es muy sano democráticamente. La hace la oposición, la hacen los medios, y, por tanto, seguramente en los próximos días ustedes mismos… Yo, si quieren, en la próxima, leemos todas las que se hayan hecho y les digo cuáles subrayo. Pero me parece una actitud un poco de impostura.

Sobre las medidas económicas, si antes o en el momento adecuado, haré dos consideraciones al respecto.

Nosotros tomamos medidas económicas, fundamentalmente, desde el mismo día de arranque de la Legislatura, de naturaleza fiscal, o de rebaja fiscal, o de reducción de impuestos en el IRPF, con los famosos cuatrocientos euros y con la toma de decisiones sobre la devolución del IVA y lo que ya venía, que era la última parte de reducción del Impuesto de Sociedades.

¿Por qué tomamos esas medidas iniciales? Porque en aquel entonces el problema fundamental que tenía la economía era la subida de los precios, la presión de la inflación, como consecuencia de una subida extraordinariamente importante del precio del petróleo y de las materias primas. Reaccionamos a lo que en aquel momento, desde el punto de vista de la economía, era más perjudicial para nuestra economía.

La crisis del sistema financiero venía provocando una desaceleración cada vez más intensa de la economía y las primeras oleadas de pérdida de empleo. Pero, cuando hay una auténtica alarma mundial es inmediatamente después del verano, en el mes de septiembre, con la caída de alguna entidad financiera norteamericana, y en los primeros días de octubre. Ahí hay un salto cualitativo de la crisis del sistema financiero internacional, que está al borde del colapso, y, por tanto, del impacto de la crisis financiera en la situación económica y en el empleo.

Ante esa situación, ¿capacidad de reacción del Gobierno? Si me permite, fue una capacidad de reacción de las más notables y de las más urgentes de todos los Gobiernos europeos.

Segundo, ante una crisis del sistema financiero internacional sólo cabía una reacción internacional. De nada hubiera servido en aquel entonces tomar medidas sólo desde el Gobierno de España de respaldo al sistema financiero si no había una acción concertada. Las tomamos en tiempo y las tomamos desde el impulso europeo, que posteriormente ocasionó una gran concertación. Pero gran parte del daño ya estaba hecho, porque dos o tres meses, con una liquidez prácticamente inexistente, con una caída de entidades financieras que han visto suspender pagos o que han visto unas circunstancias que obligaban a los Gobiernos a rescates, eso, desgraciadamente, producía un impacto que todavía estamos viviendo y que todavía no ha llegado al momento más duro del impacto en la crisis económica.

Cuando el sistema financiero entró en crisis, reaccionamos con medidas de apoyo y respaldo al sistema financiero, que no solucionan ni en un día, ni en una semana, ni en un mes, los gravísimos problemas que el sistema ha vivido y nos va a exigir tiempo recuperar la confianza en el sistema financiero, facilitar la liquidez y el crédito.

Cuando el impacto de ese crack del sistema financiero provoca un gran impacto en la economía y aparece el horizonte de la recesión, respuesta del Gobierno: movilización de inversión pública para generar actividad, demanda y empleo, que es lo que procedía en esta última etapa, donde ya se producía una caída de la inflación y una caída del precio del petróleo, del barril del petróleo, hasta los límites que hoy estamos conociendo. Haber puesto en marcha un plan de incentivar la demanda y de incrementar el gasto público y la inversión pública con una inflación muy alta, lógicamente, hubiera sido de alto riesgo.

Por tanto, en mi opinión, el Gobierno ha actuado con capacidad de reacción. Lo que algunos llaman improvisación, o lo que seguramente en algunos otros países también, es en el fondo reaccionar ante las circunstancias que podemos afirmar que nadie podía pronosticar. ¿O alguien podía pronosticar hace un año que íbamos a ver caer a los Bancos más importantes de los Estados Unidos o algunos de los más importantes Bancos europeos; o ver el petróleo a 145 dólares en agosto y hoy por debajo de 40 dólares el barril; o la inflación en agosto en el 5,4 por 100 y vamos a llegar al mes de diciembre con una inflación casi cuatro puntos menos? ¿Alguna vez se ha conocido esta evolución, desde el punto de vista económico, de los datos con esta intensidad y con estos cambios tan fuertes?

Por cierto, no lo he subrayado por no deslizarme ante las cosas positivas que también hay en la evolución de los hechos económicos, pero esta bajada de la inflación, esta bajada del precio del petróleo y esta disminución del Euríbor van a permitir a un número muy importante de familias tener una mayor disponibilidad de rentas en el año 2009. Y eso, primero, es muy bueno para las familias, a las que va a llegar mayoritariamente, y, segundo, es muy positivo para la economía, porque ha de ser un estímulo para recuperar confianza y para recuperar y mejorar la demanda interna.

Estoy absolutamente convencido de que en cuanto la sociedad constate y perciba de una manera sostenida durante algunos meses que esa bajada de precios le llega, como ya empieza a llegar de una manera evidente en el precio de la gasolina, del gasóleo y en algunos productos básicos, a su vida cotidiana, no hay mejor factor de recuperación de la confianza. Por tanto, esas noticias favorables también están ahí.

Ciertamente, hay previsiones y pronósticos sobre que vamos a tener una inflación muy baja durante todo 2009 y, en consecuencia, el poder adquisitivo de muchos colectivos va a mejorar, incluidos los colectivos a los que me refería inicialmente, aquellos que tienen menos ingresos en nuestra sociedad.

P.- Presidente, ya que estamos de balance, también quería preguntarle por el despliegue de la Ley de Memoria Histórica, puesto que estos días se cumple un año de la aprobación por el Congreso de los Diputados. Quería preguntarle si considera que ha sido ciertamente algo lento el despliegue de la Ley o si ha habido una cierta relajación por parte del Ejecutivo, un poco producido también por la prioridad que ha anunciado de la crisis económica.

Tenía una segunda cuestión, que es la de que España pueda acoger a presos de Guantánamo. ¿Ya ha trasladado o va a trasladar en los próximos días esa decisión a la futura Administración norteamericana y, en todo caso, que nos confirmase esa predisposición favorable del Gobierno de acoger a presos sin cargos?

Presidente.- En relación con la Ley es inútil decir que es la Ley que reconoce derechos a personas que sufrieron como consecuencia de la Guerra Civil, porque es la Ley de la Memoria Histórica, quería decirle que la misma comporta un desarrollo: exigía un desarrollo reglamentario y un desarrollo de gestión administrativa, que el Gobierno quiere fortalecer para ello hemos creado una Unidad de Atención, y queda por desplegar el contenido de la Ley. Como queda por desplegar, lógicamente, tenemos aún que colmar necesidades y que llenar deseos. Como he expresado en los últimos días, tengo la intención de reunirme con todas las asociaciones de la Memoria para hacer una evaluación conjunta y reiterarles mi compromiso de que la Ley despliegue los objetivos para los que se planteó.

En relación con la segunda cuestión, sí, he leído algo hoy de eso en algún medio de comunicación, pero no tengo… El Gobierno norteamericano, por otro lado, está en transición y, por tanto, no hay un nuevo Gobierno, y nadie siendo no Gobierno formalmente haría una iniciativa de esa naturaleza. Por tanto, no puedo darle una opinión, porque no he tenido una petición de la Administración norteamericana al respecto.

Sí le adelanto que, como es un tema del que se ha hablado, en mi opinión plantea serios problemas legales.

P.- Presidente, cuando usted llegó al Gobierno planteó la renovación de los órganos constitucionales como una de sus prioridades. La renovación del Tribunal Constitucional se bloqueó en el Senado y no parece tampoco que el Gobierno haya mostrado excesiva inquietud por buscar una solución política. Quería preguntarle si a estas alturas considera usted más conveniente que sea este Tribunal Constitucional el que resuelva sobre el Estatuto de Cataluña o si tenía pensado usted implicarse personalmente para lograr esta salida política.

Presidente.- La renovación del Tribunal Constitucional es un deber que corresponde, fundamentalmente, a los dos grandes partidos, a los dos principales partidos. En el período anterior, cuando se concluyó un acuerdo para la elección del Consejo del Poder Judicial, se avanzó de cara a la renovación del Tribunal Constitucional; ese avance ha tenido un frenazo, del que hemos hablado el señor Rajoy y yo mismo, y mi intención es recuperar la vía para que el diálogo dé lugar a una renovación del Tribunal Constitucional en un plazo razonable. Yo creo que lo haremos. Es verdad que hay algún escollo al que no me voy a referir públicamente para no perjudicar el deseo de cumplir con esa obligación.

Por otro lado, el Gobierno no tiene nada que decir sobre los tiempos de cuándo el Tribunal Constitucional resuelve sobre materias que son de su competencia. Son caminos independientes.

P.- Presidente, voy a hacer un par de "preguntas escoba" para aclararme algo con algunas de sus respuestas. Me gustaría saber si, en relación con el Consejo General del Poder Judicial, usted respalda la idea de que Carlos Dívar, su Presidente, comparezca de manera urgente en el Parlamento para dar explicaciones sobre la política de sanciones y del régimen disciplinario y si cree también que es verdad que ha decepcionado a la mayoría de los miembros del Parlamento que han nombrado a este Consejo.

Y me gustaría saber si, en caso de que se mantenga cerrado el grifo del crédito, el Gobierno se podría replantear la línea de avales de cien mil millones de euros que se ha previsto para el año que viene para la Banca, y si el Presidente podría volver a reunirse nuevamente con los grandes banqueros para intentar impulsar este tema.

Por último, me gustaría saber cuáles son sus proyectos en política exterior; es decir, si es verdad que tiene pensado viajar a Cuba y a Oriente Próximo, y hacer una gira por África. Cuando digo Oriente Próximo, no me refiero a visitar las tropas, sino a hacer una gira por toda la zona, e incluso a Extremo Oriente.

Presidente.- En relación con la petición de comparecencia, la ha hecho el Grupo Parlamentario Socialista y parece bastante lógico que respalde esa comparecencia del Presidente del Consejo General del Poder Judicial en el Congreso de los Diputados. Yo no evalúo a nadie antes de escucharle y precisamente lo que queremos es que el Consejo se explique en la sede del Parlamento ante toda la ciudadanía, y que escuche a los diferentes Grupos Parlamentarios. La transparencia en la toma de decisiones de alguien que ejerce un poder, como es el poder del Consejo General del Poder Judicial, es buena y es bueno que se produzca en el Parlamento.

¿El Gobierno, ante los problemas de liquidez, tiene la intención de retirar la línea de avales? La verdad es que sería una medida que entonces ya produciría, no el ahogamiento de la liquidez; provocaría un efecto muy negativo.

¿Si valoro la posibilidad de reunirme con las entidades financieras para hablar de ello? Puedo decir que sí, que es bastante probable que se produzca en el mes de enero.

Agenda exterior. Prioridad fundamental: Presidencia española de la Unión Europea, 1 de enero 2010. Tenemos un año por delante y hay que trabajar con intensidad. En las próximas semanas haré públicas cuáles son las líneas y los objetivos del Gobierno para ese período, en mi opinión, muy relevante de Presidencia española de la Unión Europea.

Los viajes a Oriente Próximo, Cuba y África son probables. En concreto, sí tengo la intención de hacer algún viaje a Oriente Próximo; he manifestado la posibilidad de hacerlo a Cuba durante este año y, lógicamente, con África también tendré alguna circunstancia que durante todo un año haga que me desplace a ese continente que, como sabe, constituye, desde el punto de vista de la cooperación al desarrollo y de la lucha contra el drama de la miseria y del hambre, el objetivo esencial de esta nueva etapa.

P.- A mí me pareció que se detectaba una contradicción entre unas declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores diciendo que ni un solo soldado más iría a Afganistán y unas declaraciones posteriores de la Ministra de Defensa hablando de un aumento de tropas en misiones en el exterior, de un 140 por 100, y me imagino que algunas de ellas irán a Afganistán.

Yo no sé si esta variación en las declaraciones responde a algún tipo de sugerencia desde la nueva Administración norteamericana. No sé si usted ha hablado con alguien de la Administración norteamericana a estas alturas y no sé si piensa, entre los viajes en política exterior, ir a la toma de posesión del Presidente Obama, y si, por fin, le recibirá en la Casa Blanca o no. Y ya que estamos, no sé si piensa ir a visitar a nuestras tropas en el exterior próximamente.

Presidente.- Con lo de "por fin" querrá decir "por principio", ¿no?, porque, por fin, sí estuve el 15 de noviembre con el Presidente Bush. Además, como he dicho públicamente, estuvo muy cordial.

¿Afganistán? No hay una contradicción. Lo que la Ministra de Defensa ha explicado es que, como consecuencia de la aplicación de la Ley Orgánica de la Defensa, ha perdido sentido establecer un tope anual. ¿Hay previsión de incremento de las tropas en Afganistán? Ya digo de entrada que no. Nuestro compromiso está muy medido en lo que debemos y podemos aportar, y, desde luego, la posición del Gobierno no es favorable al incremento de tropas españolas en Afganistán.

¿Qué compromisos inmediatos tenemos en relación con el envío de tropas? Somalia y la operación de protección de los buques, entre otros, buques españoles, que faenan en las aguas del Índico y que, como saben, ha dado lugar a la formación de una coalición de distintos países, promovida por la Unión Europea, con el respaldo de Naciones Unidas, para una misión naval de protección, donde España va a estar. La ha reclamado y ha de asumir el compromiso.

Pero es el único horizonte que contemplo razonablemente de envío de soldados o de misiones de protección o de paz, como las queramos llamar, en el próximo periodo.

P.- Y lo de Obama.

Presidente.- Vamos a dejar que Obama tome posesión. Me parece que todavía no… En fin, que tome posesión. Pero yo creo que en eso tendremos noticias positivas para el año 2009. Estoy convencido de ello.

Muchas gracias y feliz año a todos.