Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero

29.7.2011

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La Moncloa, Madrid

Presidente.- Buenos días.

Comparezco ante ustedes para cumplir el compromiso, que fijé desde que accedí a la Presidencia del Gobierno de España, de convocarles en rueda de prensa a la conclusión del último Consejo de Ministros de cada semestre, que coincide con cada período de sesiones parlamentarias. Con ésta habrán sido ya once las ocasiones en las que nos hemos encontrado en estas comparecencias semestrales.

Como saben, la tarea prioritaria del Gobierno durante la primera mitad de este año ha sido trabajar por la recuperación de la actividad económica y la creación de empleo y garantizar la estabilidad financiera de España.

Precisamente, esta mañana hemos conocido los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al segundo trimestre del año y, de acuerdo con ella, se han incrementado el número total de ocupados en 151.000 personas, hasta llegar a los 18.300.000 ocupados en este momento en nuestro país, y se ha reducido el número de desempleados en 77.000 personas. La consecuencia es que la tasa de paro se ha reducido en cuatro décimas en este trimestre.

Es cierto que la economía española tiene una estructura productiva determinada que la hace comportarse mejor en los meses de primavera y de verano; pero, aún corrigiendo el efecto de estacionalidad, también hemos tenido creación de empleo en el trimestre, lo que no pasaba desde 2008. En términos interanuales se sigue reduciendo el ritmo de destrucción de empleo y la descomposición sectorial de los datos de la Encuesta de Población Activa tienen factores alentadores: excluyendo la construcción, se consigue crear empleo en términos interanuales.

Seguimos teniendo, como es bien conocido, una tasa de paro muy alta, inasumible, como he dicho en más de una ocasión; pero los datos conocidos hoy muestran un cierto cambio de tendencia positivo que el Gobierno considera que continuará en el futuro inmediato. Estos datos, junto con el resto de los indicadores, determinarán las cifras de crecimiento en el segundo trimestre que el Instituto Nacional de Estadística anticipará el próximo día 16 de agosto.

La información disponible señala que, aunque a un ritmo moderado, en el segundo trimestre habremos registrado el séptimo trimestre consecutivo de crecimiento en nuestro país después de la crisis. El patrón de la recuperación económica sigue estando caracterizado por la fortaleza del sector exterior y la debilidad de la demanda interna.

La recuperación, que va a continuar, pues, se está produciendo en un contexto muy difícil en el que una buena parte de los países europeos tenemos que hacer frente a la aplicación de un exigente programa de reducción del déficit público mientras persisten las tensiones en los mercados de deuda soberana. Los pasos dados en la Cumbre del Eurogrupo para reforzar la estabilidad financiera son de gran relevancia, pero también es verdad que esos acuerdos tienen que desarrollarse en los próximos meses y esto significa que llevará tiempo reducir la volatilidad en los mercados.

Durante el semestre que ahora concluye el Gobierno ha desarrollado una intensa actividad reformista: ha aprobado siete Reales Decretos Leyes y veintiséis Proyectos de Ley vinculados a la situación y a la recuperación económica, y al contenido de las reformas, además de un número muy importante de acuerdos y medidas no legislativas.

Las reformas se han centrado en tres ámbitos: sociolaboral, competitividad y sistema financiero.

En el ámbito sociolaboral les recordaré sucintamente lo más importante: la firma, el 3 de febrero pasado, del Acuerdo Social y Económico con sindicatos y representantes empresariales; la reforma completa de las políticas activas de empleo, centrada en un refuerzo de la formación a los desempleados; la aprobación del Plan Prepara, que combina formación y ayuda de rentas, y ha beneficiado ya a más de cien mil desempleados; el impulso a la contratación a tiempo parcial de jóvenes y desempleados de larga duración; la reforma de la negociación colectiva para favorecer la adaptación de las empresas a las condiciones de competitividad de los mercados y, en fin, sin duda alguna de gran transcendencia, la aprobación de la Ley de Pensiones que garantiza la sostenibilidad de nuestro sistema público de Seguridad Social y que está ya aprobada definitivamente por el Parlamento.

Además del área sociolaboral, como les decía, el área de la competitividad de la economía, el área destinada al cambio de modelo productivo: en marzo se aprobó la Ley de Economía Sostenible y la competitividad de nuestra economía se ha visto favorecida, también, por la aprobación de la Ley de Ciencia; la puesta en marcha de una nueva línea del ICO en entidades locales para dotarles de liquidez adicional con el fin de atender el pago de facturas pendientes con empresas y autónomos, por un importe de tres mil millones de euros; la introducción de estímulos fiscales para las inversiones en nuevos proyectos empresariales; la flexibilización del régimen fiscal de amortizaciones para potenciar nuevas inversiones o la mejora de la fiscalidad de las empresas de reducida dimensión. Y hoy mismo hemos aprobado el nuevo modelo de Formación Profesional.

También hemos potenciado la rehabilitación como alternativa sostenible a la construcción de vivienda, duplicando los incentivos fiscales y extendiéndolos a las segundas viviendas. Y hemos adoptado medidas para garantizar la protección de las personas sujetas a procedimiento de ejecución hipotecaria, ampliando el límite de inembargabilidad y aumentando el valor mínimo que el banco debe pagar por una vivienda embargada.

En fin, hemos abordado tres procesos importantes de privatización para favorecer, también, la competitividad, que contribuirán a mejorar la gestión y las cuentas públicas, y que se verán culminados antes de fin de año: AENA, Loterías y Apuestas del Estado, y la subasta del espectro digital. Estimamos que todas ellas proporcionarán al Estado una cifra de ingresos superior a los trece mil millones de euros.

Sobre el sistema financiero, en este semestre se ha continuado el proceso de reestructuración del sistema financiero, aumentando los requerimientos de capital de todas las entidades. Tres nuevas entidades están ya cotizando en Bolsa y, con ello, la mayor parte de las necesidades de capital identificadas por el Banco de España ya se han cubierto. Si a 30 de septiembre el resto de entidades que lo necesitan no han cubierto los requisitos de capital, el FROB lo cubrirá de manera temporal, como saben. Para ello, también hemos reforzado la transparencia de nuestro sistema financiero publicando su exposición detallada al sector inmobiliario.

La otra gran tarea a desarrollar en el ámbito económico, imprescindible para afianzar nuestra recuperación y cumplir nuestros compromisos, es la reducción del déficit público, la sostenibilidad fiscal del Estado.

Ayer conocimos los datos de ejecución presupuestaria correspondientes al primer semestre del año y estos datos muestran como el Estado cumple, como ya hizo en 2010, con la senda trazada de reducción del déficit público. Para la consecución del objetivo global del 6 por 100 a cierre de año es indispensable también la contribución leal y responsable de los distintos niveles de administración.

Quiero decirles que valoro positivamente el compromiso del Consejo de Política Fiscal y Financiera para aprobar en cada Comunidad Autónoma una regla de gasto coherente con la aprobada para el Estado y que ésta se produzca en un plazo de seis meses. Para facilitarlo el Gobierno ha puesto a disposición de las Comunidades Autónomas una nueva línea ICO condicionada al pago de facturas pendientes, en cuantía del 50 por 100, como saben, de las devoluciones negativas correspondientes a 2012: unos 2.500 millones de euros.

Y, aunque los datos a cinco meses vista de que concluya el ejercicio presupuestario nos sitúan en buenas condiciones de cumplir el objetivo de déficit que, como saben, es del 6 por 100, y acabo de reiterarlo, he pedido a la Vicepresidenta un esfuerzo adicional para asegurar su consecución. Quiero que, si hay alguna pequeña desviación sobre el objetivo, fuese porque reducimos más y no menos.

Por ello, el Gobierno prepara un Real Decreto Ley que, previsiblemente, aprobaremos el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará el 19 de agosto. En él incorporaremos un conjunto de medidas destinadas a mejorar la recaudación del Impuesto de Sociedades, lograr la reducción del coste farmacéutico del Sistema Nacional de Salud, facilitando así el cumplimiento del objetivo de déficit por las Comunidades Autónomas; e, igualmente nuevas medidas que incluirá el Real Decreto Ley destinadas a promover el empleo.

Tras exponer este balance del semestre, creo poder decir que el Gobierno ha cubierto, en buena medida, los objetivos que se fijó para la segunda parte de esta Legislatura.

Así, las reformas sustanciales que el Gobierno comprometió con la presentación de la Estrategia de la Economía Sostenible a finales de 2009 están ya aprobadas o pendientes de una próxima conclusión. El proceso de consolidación fiscal está encauzado para lograr los objetivos que nos habíamos propuestos, aunque exige una tensión permanente del control del gasto.

Y, junto a ello, y en un contexto todavía complicado, objetivamente, la recuperación de la economía española continúa y comienza a ofrecer síntomas positivos en el empleo. Aún falta tiempo, conviene decirlo, para que la recuperación tenga el ritmo que deseamos, para que se vuelva a crear empleo con fuerza en nuestro país; pero creo que se han sentado las bases de esa recuperación, los fundamentos para una nueva etapa de crecimiento en España.

Habrá que continuar en la tarea, en la dura tarea, pero el rumbo está fijado. Por esta razón considero que ha llegado el momento de anunciar un calendario para las próximas elecciones generales, para su celebración y, en consecuencia, para su convocatoria. Las elecciones generales se celebrarán el próximo día 20 de noviembre y, para ello, ejerceré la facultad constitucional de convocarlas el día 26 de septiembre y la publicación será el día 27, de acuerdo con el plazo previsto de los 55 días que establece la Ley.

La elección de la fecha obedecer a un doble motivo: por un lado, durante buena parte del mes de septiembre --y pediré, con este propósito, un esfuerzo especial a los Grupos Parlamentarios y a las Cámaras-- estaremos en condiciones de aprobar algunas leyes de reforma que se encuentran en la fase final de su tramitación, así como convalidar el Real Decreto Ley, imprescindible Real Decreto Ley, que vamos a aprobar en el Consejo de Ministros del 19 de agosto.

Entre esas leyes a aprobar antes de la disolución de las Cámaras --varias de ellas son fruto de un amplio consenso, todo a resultado de mucho trabajo gubernativo y parlamentario-- querría destacarles, por su fuerte componente reformista, las Leyes de agilización procesal, concursal o de la jurisdicción social, y porque suponen la extensión de derechos a colectivos importantes, las leyes de integración de los trabajadores agrarios en el Régimen General de la Seguridad Social, que representa a cerca de un millón de beneficiarios, y la Ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas del terrorismo.

Junto a culminar esta actividad legislativa, si estimo conveniente que se celebren las elecciones en otoño es para que el nuevo Gobierno que resulte elegido de las urnas se haga ya cargo de todo el ejercicio económico correspondiente a 2012. La fecha de las elecciones permitirá, razonablemente, que el nuevo Gobierno esté en ejercicio a finales de año y, con ello, podrá tomar en breve tiempo las riendas del conjunto de decisiones que constitucionalmente le corresponden.

Finalmente, si he decidido anunciarles en el día de hoy el calendario electoral sin que fuera todavía jurídicamente necesario, es para proyectar certidumbre política y económica sobre los próximos meses: sobre lo que queda por hacer, sobre lo que vamos a hacer y sobre la fecha electoral. Así, el debate público ya no girará sobre la fecha electoral, sino que se centrará en las tareas que tenemos que cumplir, que tenemos que terminar, y, a partir de ahí, como es natural, en las propuestas de las distintas fuerzas políticas para la convocatoria electoral.

A partir de hoy, como es natural, el Gobierno seguirá ejerciendo todas sus facultades constitucionales, en particular con toda la intensidad para velar por la consolidación de la recuperación económica, por la aplicación de las reformas aprobadas y por el control del déficit público, cuestión, insisto, fundamental para la recuperación económica.

Ésa es nuestra obligación, ésa es mi obligación y como es, lógico, la llevaré adelante hasta el día en que después del proceso electoral resulte elegido, a través del procedimiento de investidura, el nuevo Presidente del Gobierno.

A partir de aquí, me imagino que alguna pregunta habrá.