Respuesta a los medios de comunicación

15.12.2016

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Bruselas (Bélgica)

P.- Presidente, yo quería preguntarle por dos asuntos de casa. Primero, hoy en el Congreso…

Presidente.- Éstos eran de casa, también, ¡eh!

P.- Más de casa, todavía. En el Congreso hoy ha superado un obstáculo importante: ha aprobado el techo de gasto. Quería saber si cuenta usted con esos mismos Grupos, incluido el PSOE, para intentar sacar adelante sus Presupuestos.

Y ayer le escuchamos en la cena del PP de Madrid arengar a los suyos para unas próximas elecciones. ¿Es una posibilidad real? ¿Contempla usted unas elecciones en 2017?

Presidente.- No; francamente, no. Como ya he dicho en numerosas ocasiones, yo lo que quiero es que esta Legislatura dure como está previsto, salvo que se produzcan acontecimientos no deseables, cuatro años. Voy a trabajar para eso. Creo que es fundamental que España en este momento tenga estabilidad, tenga seguridad y tenga certidumbre, y, por tanto, haré cuanto esté en mis manos, lo posible y lo imposible, para que la Legislatura dure los cuatro años. Es lo serio, es lo razonable y es lo sensato. Ya bastantes problemas tuvimos después de estar diez meses con una situación complicada de Gobierno en funciones. Por tanto, de eso no hay nada.

En relación con la votación que se ha producido hoy, efectivamente, es el techo de gasto, es el Real Decreto Ley sobre ingresos y, también, es el reparto de los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública para los próximos años. Esto es importante, porque ya tenemos lo más importante, que es el marco presupuestario: lo más que podemos gastar, los ingresos de los que vamos a disponer y, luego, cómo se distribuyen los objetivos de déficit entre las distintas Administraciones españolas.

Fue una negociación compleja, fue muy difícil. Era normal que fuera compleja y difícil, porque el asunto es un asunto no menor, es un asunto de los verdaderamente importantes; pero creo que es muy positivo porque, de cara a las instituciones europeas y de cara a los inversores, a los mercados, se ha visto que en España hay capacidad de llegar a acuerdos en temas que tienen realmente su trascendencia y, por tanto, también hay la capacidad para cumplir los compromisos con las instituciones europeas.

Esto es positivo. El futuro, como dije en el Debate de Investidura, habrá que ganárselo día a día. Sé que no va a ser una legislatura fácil; pero los números son los que son, los españoles han decidido lo que han decidido y, por tanto, todos tenemos que someternos a su voluntad e intentar gobernar en beneficio de los intereses de todos.

Además de este acuerdo que se ha aprobado hoy, hemos puesto en marcha algunos foros --realmente, son comisiones o subcomisiones-- para tratar temas importantes que importan a los españoles, como son las pensiones, como es la educación y como es la violencia de género. Si somos capaces de llegar a un acuerdo, que lo sería para muchos años, en estos temas capitales, sin duda alguna habremos hecho un buen servicio al conjunto de nuestro país.

P.- Presidente, a mí me gustaría preguntarle si, después de todo lo que han escuchado del alcalde de Alepo en la sala del Consejo Europeo, la dramática situación que se está viviendo en su ciudad, le parece suficientemente contundente la respuesta que da hoy el Consejo Europeo, sobre todo, en el papel que está jugando Rusia en todo este conflicto.

Una segunda pregunta. Me gustaría saber si hoy ya, por fin, usted puede decir que ha comido bien en el Consejo Europeo de Bruselas.

Presidente.- Bueno… Sobre ese asunto hoy tengo que decir que hemos comido muy bien. Realmente, ésta fue una idea, que es una buena idea, del primer ministro portugués que me la planteó a mí hace unas fechas y yo la asumí de inmediato. España y Portugal se incorporaron a la Unión Europea, como todos ustedes saben, hace treinta años. Es una buena fecha. Creo que estos años han sido buenos --voy a hablar de España, fundamentalmente; pero también lo han sido para Portugal-- para nuestro país.

Nos hemos integrado en un espacio donde hay democracia, libertad, derechos humanos y todos sabíamos de dónde veníamos. Nos hemos integrado en Europa, nos hemos abierto al mundo y hemos vivido, probablemente, la etapa de mayor progreso, en términos de bienestar y riqueza, en nuestro país, aunque hayamos tenido una crisis y muchas más cosas. Pero, con todo eso, ha sido, sin duda, estando en la Unión Europea, una de las etapas mejores de nuestro país.

Por tanto, fue muy importante y, entonces, decidimos que había que hacer algo que es puramente simbólico, ¿no?, que es organizar un almuerzo e invitar a un chef portugués y a un chef español, porque, como saben ustedes, tenemos unos chefs de primera categoría y yo creo que es importante que en Europa también los vayan conociendo. A partir de ahí, se puede comer bien en todas partes.

En relación con la primera pregunta, es una buena pregunta. Realmente, la situación y lo que estamos viendo en Siria, y más concretamente en Alepo, en las últimas fechas es escalofriante. Basta, simplemente, con ver las imágenes que todos los días nos muestran las televisiones. Es realmente de las cosas más dramáticas que estamos viendo en los últimos tiempos, primero, porque han muerto hasta niños, porque se bombardea la población civil y porque, luego, se dificulta y se impide que se les pueda ayudar o bien tener tratamiento médico. Es algo escalofriante.

El problema de lo que usted pregunta es, como siempre, la alternativa a lo que se plantea. En este momento, la práctica totalidad de la ayuda humanitaria que llega a Siria --no voy a decir el cien por cien, porque a lo mejor no era exacto en mi afirmación--, la práctica totalidad de la ayuda humanitaria es una ayuda humanitaria de la Unión Europea y creo que la declaración que se ha hecho hoy es una declaración contundente.

Hemos exigido que todos los civiles sean evacuados bajo la vigilancia de las Naciones Unidas, que nadie lo impida. Hemos afirmado que una ayuda internacional y una protección inmediata y sin condiciones de todos los habitantes es una exigencia de la decencia y de las mínimas normas de humanidad. Hemos exigido una protección de todas las personas e instalaciones médicas en todo el país. Hemos exigido la aplicación del Derecho Internacional. Hemos dicho que los responsables de las violaciones del Derecho Internacional, algunas de las cuales pueden constituir crímenes de guerra, deberán rendir cuentas y, desde luego, la Unión Europea no renuncia a plantear ninguna de las opciones disponibles, aunque sigue pareciéndonos en este momento que lo más sensato y lo mejor es que haya una negociación política y, previa a ella y como cosa más urgente, el alto el fuego y la atención a todas estas personas, a estas víctimas inocentes, médica, con ayuda humanitaria, alimentos, vestidos, etc., etc. Ésa es la prioridad y, luego, el inicio de negociaciones políticas.

P.- Presidente, la Legislatura pasada estuvo marcada, primero, por la situación económica y, luego, por ese año de Gobierno en funciones aquí, en Bruselas, lo cual se tradujo, de alguna manera, en una falta de peso específico dentro de Europa. Me gustaría saber si usted querría, de alguna manera, intentar que España vuelva a estar a la vanguardia de Europa en los próximos años, recuperando, por ejemplo, algún puesto importante entre las instituciones europeas.

Una segunda pregunta, de casa. Me gustaría saber qué consideración le merecen las críticas vertidas desde FAES a su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Presidente.- Ningún comentario sobre ese segundo asunto.

En relación con el primer tema, es verdad que nosotros tuvimos una legislatura de una enorme complejidad. Vivimos la mayor crisis económica que ha vivido España en décadas. Fíjese usted en que tuvimos cinco años de crecimiento económico negativo. Eso no se había producido nunca. Se había producido en años aislados pérdida de crecimiento, pero ya al año siguiente se recuperaba el crecimiento. En esta ocasión hubo cinco años y en esos cinco años perdimos el 10 por 100 del Producto Interior Bruto español, es decir, de nuestro bienestar y riqueza, que se dice pronto. Fue una legislatura dura, difícil, complicada y lo bueno es que ha ido produciendo efectos, y ya en el año 2014 hubo crecimiento y en 2015 y en 2016 somos los que más crecemos de Europa.

Ahora yo voy a referirme sólo a dos asuntos que son muy importantes. El primero: la política de inmigración por razones económicas, que, como sabe usted, es una de las que más atención merece ahora de la Unión Europea, es exactamente la que lleva durante mucho tiempo planteando España; planteando y poniéndola en práctica. Todo esto que se hizo en Malta de crear un fondo para la Unión Africana y todos estos acuerdos a los que está llegando Federica Mogherini, que yo desde luego, aplaudo y celebro, han sido consecuencia de la tenacidad de muchas personas, de muchos ciudadanos españoles, que intentaron transmitir que éste era el mejor procedimiento para resolver el problema, que el problema estaba en el origen y que la clave es ayudar a esos países de donde sale la gente porque no le queda más remedio a su desarrollo y a que tenga unos niveles de bienestar y de riqueza razonables. Y a partir de ahí, evitaremos los problemas.

Ésta es una batalla difícil y complicada, la dimos, se están dando pasos en la buena dirección y hoy hemos acordado, por cierto, que en Malta, en el próximo mes de febrero, volveremos a hablar de este asunto.

Y hay otro asunto muy importante que es el de la política económica. Nosotros hemos dado la batalla de las reformas estructurales; nosotros hemos aportado, y mucho, al documento de los cinco presidentes; hemos estado a la vanguardia en el tema de la Unión Bancaria; hemos planteado ahora la Unión Fiscal y hasta hemos hablado de Unión Política. Vamos a ver cómo evoluciona eso en el futuro. Pero han sido muchos de los planteamientos que ha hecho el Gobierno español los que, al final, se acaban asumiendo.

¿Qué pretendemos hacer a lo largo de esta Legislatura? Evidentemente, vamos a seguir atendiendo lo que sigue siendo el gran objetivo nacional, que es el crecimiento económico y la creación de empleo. Pero, desde luego, España va a ser, como lo está siendo ya…. Ya le he hablado antes de la política de defensa y hoy de la inmigración --estábamos ahí los países que vamos a ayudar a Níger: cuatro países de la Unión Europea--, y vamos a seguir dando la batalla en los temas reales de Europa.

Hay que hablar por una parte, de la integración, de crear un marco más integrado en la Unión Europea; pero luego están los problemas reales y los problemas reales hoy siguen siendo los de siempre: el crecimiento y el empleo, sobre todo el empleo juvenil, otro de los asuntos en los cuales España dio una batalla y se creó, como usted sabe, la Garantía Juvenil. Ésa es la línea en la que vamos a trabajar para intentar, desde España y desde Europa, ayudar a resolver los problemas de todos.

P.- Desde la OTAN se insiste mucho, y más con la nueva Administración norteamericana, en que haya más gasto militar y ahora, también en esta Cumbre, se habla de una política europea de defensa, de crear nuevas capacidades que, posiblemente, requieran también nuevos recursos. ¿España está dispuesta a aumentar los recursos de defensa?

Presidente.- España tiene unos compromisos que hemos asumido en la Cumbre de la OTAN de Cardiff, que tuvo lugar en esa ciudad de Gales, de Gran Bretaña, hace dos años. Ésos son nuestros compromisos y, por tanto, no hay modificación en los mismos.

Sí que España es absolutamente partidaria de que cada vez Europa pueda tener más una política de defensa, es partidaria de mantener también, porque es absolutamente compatible, la relación de la defensa europea con la OTAN y es partidario de sumar esfuerzos y de gastar mejor el dinero. Una de las cosas que se pueden hacer, y que vamos a hacer, es ponernos de acuerdo y poner los recursos que todos tengamos para no hacer todos el mismo gasto. Es algo que no tiene ningún tipo de sentido que todos tengamos determinados instrumentos para la defensa, nos sobre, y que, sin embargo, de otro tipo de instrumentos no tengamos ninguno. Sólo la coordinación de las políticas de defensa en los países, sumar esfuerzos y negociar y decidir lo que tiene que hacer cada uno, sin duda alguna, va a suponer algo muy importante para la defensa de nuestra región que es la Unión Europea.

P.- Desde el Gobierno autonómico catalán y sus socios han insistido en que el referéndum se va a celebrar, que quieren celebrarlo y que van a poner urnas para hacerlo durante este año. Yo quisiera saber si usted cree que el diálogo tiene sentido en estas circunstancias y se puede conseguir algo, y si puede garantizar que el referéndum no se va a celebrar en Cataluña.

Presidente.- El diálogo tiene sentido siempre, siempre y cuando uno no ceda en aquello en lo que no debe de ceder. Las sentencias del Tribunal Constitucional hay que cumplirlas siempre y los responsables de la Generalitat son absolutamente conscientes de que tienen la obligación de cumplir la Ley, y yo les animo a que renuncien de una vez, porque no conduce a parte alguna --conduce absolutamente a la nada--, a esa estrategia de desafío permanente.

El otro día lo dije con claridad en el Senado: hay muchas cosas de las que se puede hablar, se puede construir; pero, desde luego, lo único que no se puede hacer es lo que los responsables, o algunos responsables, políticos de Cataluña saben que el Gobierno de España en ningún caso va a aceptar de ninguna de las maneras, porque ni quiere, ni puede, porque la decisión sobre lo que es España es del pueblo español y no de una parte del mismo.

P.- Continuando con este tema, como usted va a convocar la Conferencia de Presidentes el próximo mes de enero querría saber si ha telefoneado al señor Puigdemont en estos días para invitarle, o le ha llamado él, y si tiene previsto reunirse con él antes de Navidad.

Presidente.- El señor Puigdemont sabe, porque se lo he dicho yo, que estoy a su disposición para hablar.

P.- Las votaciones que se han producido hoy en el Congreso, cuya importancia usted ha destacado, han salido adelante con apoyo de diferentes partidos. Quería saber si ésta es una situación en la cual usted se encuentra cómo y si cree que puede garantizar la estabilidad del Gobierno el que, en un momento determinado, saque unos temas adelante con un apoyo de unos grupos y otros temas, de otro. Por ejemplo, Ciudadanos es un partido que tiene un pacto que facilitó su investidura y, sin embargo, no ha apoyado todas las medidas del Gobierno.

Presidente.- Usted ha dado la respuesta. Nosotros nos hemos presentado a la investidura con un acuerdo con Ciudadanos, un acuerdo de 150 medidas para desarrollar a lo largo de la Legislatura, y también con Coalición Canaria, además de los pactos preelectorales que habíamos hecho con otras fuerzas políticas como el PAR, Unión del Pueblo Navarro o el Foro Asturias.

Por tanto, con Ciudadanos hemos firmado y, lógicamente, será con quienes pretendemos, porque hay muchísimos temas en los que hemos estado de acuerdo y por eso han votado la investidura, gobernar habitualmente. Ahora bien, usted sabe que yo, en estos meses de Gobierno en funciones y desde que se celebraron las primeras elecciones generales el 20 de diciembre, dije que lo mejor para España en una situación como ésta, por muchísimas razones, era un acuerdo entre los tres partidos. Lo defendí después del 20 de diciembre, lo defendí después del 26 de junio y no ha podido ser. Yo, desde luego, sigo creyendo que hubiera sido la mejor decisión; pero yo espero también poder entenderme con el Partido Socialista, sobre todo, en temas que importan a los españoles, porque son importantes --antes he citado a las pensiones y a la educación--, y que el entendimiento daría lugar a que hubiese una regulación que durase muchos años y, por tanto, daríamos seguridad, certidumbre y tranquilidad a muchos ciudadanos.

No voy a renunciar a ello. El acuerdo lo tengo con Ciudadanos y Coalición Canaria, que fueron los que apoyaron la investidura; pero éste es un Gobierno abierto, porque las circunstancias así lo exigen y porque, además, creo que es bueno, a pactar con todo aquel que quiera entenderse.

Señoras y señores, nos vamos. Muchas gracias.