Conferencia de prensa de la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, y de los ministros de Hacienda y de Industria, después de la reunión del Consejo de Ministros

30.3.2012

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Madrid

Vicepresidenta.- Muy buenas tardes a todos. Vamos a darles cuenta de los asuntos acordados y debatidos hoy en Consejo de Ministros, pero permítanme que para englobar todos ellos, porque son bastantes, haga una exposición inicial.

Todos ustedes conocen la difícil situación por la que atraviesa nuestro país. Estamos ante una situación límite en lo que afecta a sus cuentas públicas y a la situación de desempleo de más de 5.300.000 parados. Es un momento en el que se exigen importantes esfuerzos en el ámbito de la consolidación fiscal, de la reducción del déficit, pero también reformas estructurales para crecer y para crear empleo.

Los esfuerzos de este Gobierno están dirigidos a poner en marcha todas las medidas que sean necesarias para que se dé la vuelta a la situación, para que España deje de estar en esta complicada situación de déficit público y de desempleo, y se pueda volver a crecer y se pueda volver a contratar y a crear puestos de trabajo.

En ese conjunto de medidas que deben de adoptarse, se han adoptado medidas de consolidación fiscal --ésa fue la primera medida aprobada por un Consejo de Ministros, como bien recuerdan: el Acuerdo de no disponibilidad del 30 de diciembre de 2011-- y también importantes medidas estructurales; medidas que tienen por objeto, en primer lugar, que la situación de consolidación fiscal que buscamos y perseguimos sea ya para siempre una situación de equilibrio presupuestario lograda y sostenida. Por ello, se ha planteado y se ha debatido esta semana en las Cortes Generales la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, y se está modificando un Código de Buen Gobierno con sanciones administrativas y penales para los malos gestores.

Pero también se están llevando a cabo un conjunto importante de reformas estructurales: la reforma del sector financiero; la reforma del mercado laboral; la reforma del sistema eléctrico, de la que hoy también hablaremos; reformas en el ámbito del mejor funcionamiento de la Administración y un funcionamiento más austero; reformas también en el ámbito de la regeneración democrática, con la Ley de Transparencia, y reformas en el ámbito de la Justicia, de las que hoy también se han adoptado algunas.

Se trata, por tanto, de un conjunto de medidas que responden a un proyecto económico que busca salir de la situación, salir del atolladero económico que nos hemos encontrado; volver a crecer la economía y volver a generar empleo.

Probablemente, si la situación económica hubiera sido otra, las decisiones de este Gobierno hubieran sido muy diferentes; pero nos encontramos con un porcentaje de 8,51 por 100 de déficit, que excede, como ustedes saben, bastante del 6 por 100 prometido.

Nuestra primera obligación para con los españoles y para con el conjunto de los ciudadanos de la Unión Europea es volver a lograr unas cuentas públicas saneadas; pero no lograrlo a cualquier precio, sino buscar las mejores medidas que tiendan, en primer lugar, a apoyar a aquellos de la sociedad que más lo necesitan y, en segundo lugar, a no paralizar la posible recuperación y la creación de empleo.

A eso obedecen los Presupuestos que hoy pasan su primer trámite por Consejo de Ministros, así como las medidas fiscales y administrativas de carácter complementario que acompañan a estos Presupuestos Generales del Estado. Se trata de medidas en las que se busca un ajuste, un ajuste drástico, en los presupuestos de los Ministerios, pero en las que también se toman decisiones importantes para paliar la situación de los que peor lo están pasando y para no frenar la necesaria recuperación que todos buscamos.

Yo sólo les voy a poner un ejemplo de alguna de ellas, aunque después las explicará el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas; pero sí quiero que tengan presente que hemos empezado por ajustar las cuentas en casa y los Ministerios tendrán una reducción media de un 16,9 por 100, del entorno de un 17 por 100. Se trata de ajustar más de veintisiete mil millones, lo que se hará por la vía de los gastos y por la vía de los ingresos.

Por la vía de los gastos, ¿qué decisiones presupuestarias se han tomado? Las que consideramos más justas y equitativas en una sociedad que lleva muchos años inmersa en una dura crisis, pero también en una economía que necesita volver a confiar y crear empleo. Por eso se ha tomado la decisión, en primer lugar, de mantener la actualización de las pensiones; en segundo lugar, de congelar el sueldo de los funcionarios, pero no rebajárselo; en tercer lugar, de mantener las prestaciones por desempleo y, en cuarto lugar, de mantener gasto social, que nos parece importante, como son, entre otras cuestiones, las becas.

No obstante, se han tomado importantes decisiones de ajuste drástico en los presupuestos ministeriales. No podemos permitirnos lujos como el del año presupuestario de 2011, en el que se gastaron noventa mil millones de euros más por encima de los ingresos.

Pero también se han adoptado medidas por el ámbito del ingreso, medidas también que tienen por objeto un reparto equitativo de los ajustes y de los esfuerzos, y no ralentizar la recuperación de la economía. Por eso este Gobierno. no va a subir el Impuesto sobre el Valor Añadido para no perjudicar el consumo y para no perjudicar la recuperación económica; pero sí se exigirá un esfuerzo, en este caso a través del. Impuesto de Sociedades, a las grandes empresas y se pondrá en marcha un programa de regularización fiscal.

He hablado de reformas estructurales que se están llevando a cabo y he hablado de equidad. La siguiente medida que hemos adoptado en este Consejo de Ministros tiene mucho que ver con esas reformas estructurales y es un Real Decreto Ley que afecta a distintas competencias del Ministerio de Industria, pero de las que quiero destacar una de ellas, que es la relativa al déficit tarifario y es la relativa al sector energético, especialmente electricidad y gas.

Como bien conocen, las cifras de déficit tarifario en nuestro país obligan a adoptar decisiones y la existencia de distintas resoluciones del Tribunal Supremo, que tenemos que cumplir, obliga a que alguna de ellas tenga que adelantarse. En cumplimiento de esas sentencias y de esos autos, hoy se toma, fundamentalmente por Real Decreto Ley, una decisión importante que es repartir equitativamente los esfuerzos que hay que hacer para ajustar el déficit tarifario y cumplir la sentencia y los autos del Tribunal Supremo.

No podíamos trasladar todo ese coste al consumidor y no le trasladamos todo ese coste al consumidor; se reparte, equitativamente, entre los consumidores y también entre quienes tienen que tener una contraprestación más justa y equilibrada a los costes que generan, entre otras cuestiones, la distribución y el transporte de la energía.

La tercera de las medidas adoptadas en el Consejo de Ministros forma parte también de una reforma estructural necesaria en nuestro país, que es la de la Justicia. Necesitamos un sistema judicial que evite la litigiosidad y que garantice, en todo caso, la asistencia jurídica gratuita. También, por tanto, estoy hablando de equidad.

Se ha debatido en el Consejo de Ministros y se remitirá al Consejo de Estado y al Consejo General del Poder Judicial un Anteproyecto de Ley de Tasas. Ese Anteproyecto de Ley de Tasas tiene como objeto ajustar las tasas que se pagan por los litigantes a lo que son los costes del servicio, para que con los ingresos se mantenga y se refuerce el derecho a la asistencia jurídica gratuita que existe en nuestro país. Tasas que afectan al ámbito civil, al ámbito contencioso-administrativo y a la segunda instancia en el ámbito social --está excluido el ámbito jurisdiccional penal--; pero que, sobre todo, ponen el acento en los costes en la segunda instancia, para evitar el exceso y abuso de los recursos que a veces se producen en nuestro país.

Para quien tiene ya la apariencia de buen derecho de una resolución judicial, de una sentencia que le dé la razón, quien vaya contra ella, lógicamente, debe contribuir con el coste de los servicios públicos que el sistema de justicia genera. Ésta es la manera de poder mantener y mejorar el derecho a la asistencia jurídica gratuita en nuestro país que, como bien saben, es un derecho establecido en nuestra Constitución.

Por otro lado, en este Consejo de Ministros se ha adoptado una medida que consideramos de justicia y de equidad en una situación de necesidad importante: estoy hablando de la reconstrucción y la reactivación económica de Lorca. Como bien saben, en el año 2011 se aprobaron dos Reales Decretos Leyes, pero a estas alturas --y esto ya es un problema de gestión; es decir, que no se supo gestionar bien-- el problema es con el pago de las ayudas. Se ha aprobado un Real Decreto Ley que tiene por objeto agilizar el pago de las ayudas a los damnificados por el terremoto de Lorca: el pago de sus enseres, el pago de los alquileres y también el pago de las ayudas necesarias para la rehabilitación y reconstrucción.

Lo que todos queremos es que Lorca vuelva a ser lo que es y que vuelvan a reconstruirse las viviendas de quienes las han perdido. A este fin la labor de SEPES, que, como bien saben, es la Sociedad de Equipamientos Públicos que depende del Ministerio de Fomento, podrá actuar como agente edificador voluntario o forzoso. Asimismo, el ICO servirá como canal para agilizar y encauzar el pago de esas ayudas a través de una línea ICO-Lorca, dotada con 115 millones de euros.

Por último, hemos aprobado un Acuerdo que tiene por objeto repartir 65 millones de euros a través de concurso para la adquisición de alimentos para situaciones de primera necesidad. Como bien saben, se ha tenido que trabajar mucho en el ámbito de la Unión Europea para poder mantener ese Programa de Alimentos, que estará dotado para el año 2012 con 65 millones de euros. Será un proceso de licitación que permitirá la adquisición de alimentos de primera necesidad para poder repartirlos entre las organizaciones no gubernamentales y entre los bancos de alimentos, que, hoy por hoy, prestan una labor impagable en aquellos que están pasando una peor situación. También les digo que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se realizarán todos los esfuerzos necesarios para que este Programa se mantenga más allá del año 2014.

En primer lugar, voy a darle la palabra al ministro de Industria, que explicará el Real Decreto Ley en el ámbito energético, y, después, al ministro Montoro.

Sr. Soria.- Tal y como ha anunciado la Vicepresidenta, en el día de hoy se ha aprobado, por parte del Consejo de Ministros, un Real Decreto Ley propuesto por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo que incluye tres aspectos diferenciados: en primer lugar, la trasposición de tres Directivas comunitarias en materia de energía, particularmente de gas y de electricidad; una segunda parte consistente en la trasposición de otras dos Directivas relativas a telecomunicaciones; y una tercera parte que incluye un conjunto de medidas que tiene como finalidad corregir los desajustes entre la estructura de ingresos y la estructura de costes en el sistema eléctrico y en el sistema gasista.

Empiezo por el sistema eléctrico. Uno de los grandes problemas que tenemos en nuestra economía, uno de los grandes problemas que encontramos cuando llegamos al Gobierno, fue la acumulación --hablo de diciembre del año 2011-- de un déficit eléctrico en el entorno de veinticuatro mil millones de euros, de los cuales diecisiete mil, por tanto, más de dos terceras partes del mismo, están titulizados. Por tanto, es una parte de déficit eléctrico que tiene al aval del Estado.

Siendo un problema en sí mismo esta acumulación del déficit eléctrico, lo es también, y sobre todo, el ritmo de acumulación de generación de ese déficit anual, por cuanto en el momento actual está estimado ese aumento anual en el entorno de unos cinco mil millones de euros. Lo cual quiere decir que, si no se toma ninguna medida para corregir ese ritmo de aumento anual del déficit eléctrico, a la vuelta de unos años estaríamos no afrontando un problema del sector energético, sino que estaríamos ante un auténtico problema financiero.

Por tanto, la conclusión es clara: tenemos que tomar medidas, tenemos que hacer reformas.

Estamos en ese proceso para abordar globalmente un conjunto de medidas y reformas que pueda encauzar este problema importante del sector; pero hace algunas semanas conocimos sendos autos y sentencias del Tribunal Supremo que nos obligan a tomar medidas, sin perjuicio y al margen de las que tomaremos de aquí a algunas semanas de acuerdo a esa reforma energética global.

Pero esos autos del Tribunal Supremo traen causa, a su vez, de recursos que fueron interpuestos, fundamentalmente, por operadores eléctricos del sistema, junto con la organización que agrupa a los operadores del sistema, es decir, UNESA.

Como consecuencia de esos recursos, que fueron interpuestos tanto contra la última orden de peaje del mes de octubre, correspondiente al cuarto trimestre del pasado año, pero también de recursos interpuestos contra la primera orden de peaje, ésa que fija los precios de la luz, en definitiva, que fue publicada en el mes de enero para el primer trimestre de este año; como consecuencia de esos autos, el Tribunal Supremo da un mandato expreso --además, digo que da un mandato expreso porque, sin perjuicio de la sentencia final, el auto lo que incluye es lo que se llama un conjunto de medidas cautelares positivas--, es decir, obliga a hacer otra nueva Orden Ministerial y obliga a que en esa Orden Ministerial el Gobierno cumpla con un mandato legal, que es el mandato legal que deriva del Real Decreto 6/2009, que limita el déficit anual máximo a 1.500 millones de euros; pero, además, obliga a otra cosa, que es a que en el año 2013 ya no haya ningún tipo de déficit. Eso sí, no dice esta disposición cómo hay que hacerlo, pero establece la obligación de que el déficit máximo sea 1.500 millones y, en 2013, déficit cero.

A lo que obliga, en definitiva, a través de estos autos el Tribunal Supremo es a que el Gobierno adopte medidas para que ese mandato de no exceder el déficit de 1.500 millones de euros ni en 2011 ni en 2012 se haga efectivo. Para ello hay algunas propuestas --las habrán visto publicadas en distintos medios de comunicación--, en virtud de las cuales hay quienes piensan que todo ese ajuste, que es un ajuste por un importe, además, de 3.147 millones de euros, vaya todo a la factura del consumidor. En modo alguno el Gobierno se ha planteado esa alternativa porque, si todo el peso del ajuste para cumplir los objetivos del déficit de tarifa lo lleváramos al consumidor, tendríamos que haber aprobado un incremento en la tarifa de último recurso de, aproximadamente, un 40 por 100. Y eso no sólo no lo ha hecho el Gobierno, sino que el Gobierno no se lo ha planteado en ningún momento.

Por tanto, en paralelo a la Orden Ministerial que hoy mismo ha salido hacia la Comisión Nacional de la Energía, el Gobierno ha aprobado este Real Decreto Ley que incluye un conjunto de medidas para el sector eléctrico y el sector del gas. Estas medidas, que, en definitiva, son medidas para proceder al ajuste de la cantidad que dista desde lo que se pueda recaudar con la Orden Ministerial de peaje hasta los 3.147 millones de euros, suponen, en lo que toca al sector eléctrico, lo siguiente: supone en el sector eléctrico una reducción en lo que se llama el coste de la distribución, que es uno de los peajes que se paga, por un importe de 688 millones de euros. Como saben ustedes, la tarifa de la electricidad, el recibo de la luz, en definitiva, tiene dos componentes importantes: tiene un componente de mercado, que es la parte que se obtiene de la subasta de las distintas tipologías de electricidad que generan los distintos operadores, y eso representa algo menos del 50 por 100 en la factura de la luz; y luego hay otro componente, que es el componente de lo que se llaman los costes regulados del sistema, lo que se conoce como peaje. Pues bien, esta disminución a la que me estoy refiriendo, reducción de la distribución, supone un importe de 688 millones de euros.

Para hacernos una idea de lo que estamos hablando, en todo el año 2011 el importe total de estos gastos de distribución, de estos costes de distribución, fue de 5.500 millones de euros para una demanda de 270 millones de megavatios. Ahora bien, hace cinco años, en el año 2006, había una demanda muy similar de 270 millones de megavatios, porque la demanda ha ido disminuyendo a lo largo de estos años; pero, sin embargo, el importe de esa retribución era de 3.276 millones de euros. Para hacernos una idea, exactamente con la misma demanda hoy que hace cinco años la retribución, que va con cargo al sistema, por tanto a la tarifa, es de 2.200 millones de euros adicionales.

La disminución que está practicándose a través de este Real Decreto Ley no llega ni a una tercera parte; son 688 millones de euros. Además, quiero añadir que va con cargo a los activos del sistema ya amortizado, porque la legislación vigente establece que la retribución ha de hacerse justamente con los activos no amortizados, pero no con los activos que estén amortizados. Por tanto, tiene su fundamento y tiene toda justificación.

En segundo lugar, se reducen también los llamados los pagos por capacidad. Los pagos por capacidad es lo que se abona a las centrales térmicas por tenerlas encendidas, aunque no se estén utilizando. Tenerlas encendidas por si acaso, en un momento determinado, haya necesidad de una oferta adicional, lo cual tiene mucho sentido en momentos donde haya tensiones de la demanda. Lamentablemente, no estamos en esos momentos. La caída de la actividad económica trae consigo menos demanda de electricidad y resulta que, así y todo, seguimos pagando por pagos de capacidad de esta naturaleza 842 millones de euros al año. Lo que se hace es aplicársele una reducción del 10 por 100; en total, 84 millones de euros de reducción.

Los pagos que se hacen al operador del sistema, es decir a Red Eléctrica, por distribución, y que van con cargo a la tarifa por un importe de veinte millones de euros, se pasan directamente a que sean sufragados por los operadores del sistema. Hay una reducción en la retribución de la Comisión Nacional de la Energía de sesenta millones de euros. Hay, con cargo a los remanentes del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía, una disminución de remanente de 613 millones de euros. Hay una reducción de la cuantía que se establece como prima al precio del carbón nacional --para que nos hagamos una idea, anualmente hay una cuantía de 463 millones de euros destinada a este concepto--, prima que se reduce un 10 por 100, por tanto, una reducción de 46 millones de euros. Y hay una reducción de lo que se llama el concepto de interrumpibilidad, también del 10 por 100 sobre los 561 millones, que comporta, por tanto, una reducción de 56 millones de euros.

A todo ello hay que añadir 197 millones de euros que vienen por un cambio en el criterio de contabilización de la retribución de las inversiones hechas por Red Eléctrica Nacional que, en vez de hacerse en base al año anterior, se hace en base al año N-2. Digamos que la retribución de las inversiones correspondientes al año 2011 se hará en el año 2013, con lo cual existe ese colchón de 197 millones de euros.

Todo ello supone un ahorro de algo más de 1.700 millones de euros que hay que unir a los 1.382 millones de euros que vienen derivados del aumento en la tarifa de último recurso, un 7 por 100 --por tanto, muy alejado de ese 30 por 100 que algunos planteaban--, y que supone también un aumento en el coste de la electricidad para las Pymes del 4,1 por 100, de un 2,78 por 100 del coste de la electricidad para los industriales medios y de un 0,91 por 100 para las grandes industrias.

Esto en lo que toca al ajuste en el sector eléctrico. En cuanto a lo que toca al ajuste en el sector del gas, hay que decir que se han adoptado algunas medidas en este Real Decreto Ley también destinadas a introducir cierta racionalización en el sector. ¿Por qué? Porque con la planificación gasista que hay en la actualidad en España, ésa que arranca en el año 2005, hay unos objetivos de incremento creciente en el número y en el volumen de infraestructuras, con una particularidad: estas infraestructuras, como saben ustedes, se financian con cargo también al sistema y con cargo también a la tarifa, de tal forma que, una vez que están hechas, una vez que ha sido hecha la inversión, todo el sistema empieza a financiarlas, se utilicen o no se utilicen.

Y ocurre que, en paralelo a ese aumento en la planificación de infraestructuras gasistas, cada vez se está consumiendo menos gas. ¿Por qué? Porque, en paralelo a esa planificación creciente de infraestructuras, también se han ido primando energías renovables, que lo que hacen es, en definitiva, disminuir la energía que viene de centrales térmicas que utilizan gas. Por tanto, esas infraestructuras se hacen, no se utilizan --de hecho, el grado de utilización de la infraestructura gasista hoy en España está por debajo del 50 por 100--, pero, sin embargo, todos tenemos que seguir pagando la financiación de esas infraestructuras en el recibo del gas a final de mes. Por tanto, también parece que la situación obliga a hacer algo.

Además, por primera vez en el año 2011 aparece un déficit en el sector gasista. Es verdad que es un déficit del entorno de los trescientos millones de euros, muy alejado de lo que es el déficit del sector eléctrico; pero, si no introducimos medidas, crecerá en el tiempo y con el paso del tiempo también podríamos tener un problema similar al que tenemos en el sector eléctrico.

¿Medidas del Real Decreto Ley en materia del sector gasista? Hay una suspensión en la tramitación de nuevas instalaciones de gas natural, suspensión de nuevas plantas de regasificación en la Península, suspensión de la autorización administrativa de los gaseoductos planificados y modificación del sistema de retribución y puesta en servicio de almacenamientos subterráneos. Y en paralelo a estas medidas, también hay una Orden Ministerial, que sale hoy por la mañana hacia la Comisión Nacional de la Energía, para fijar los peajes del segundo trimestre del año 2012 en relación al gas. Y estos peajes comportan una subida la TUR, en la tarifa del último recurso, del 5 por 100 que, junto a las medidas mencionadas con anterioridad, permitirán que el déficit de trescientos millones de euros de este final de año 2011, que se elevaría hasta 510 millones en el año 2012 si no tomáramos ninguna medida, pueda quedarse controlado en el nivel de los trescientos millones de euros.

Y todo esto, como les decía con anterioridad, sin perjuicio de medidas adicionales que, en el conjunto de la reforma energética, a lo largo de las próximas semanas serán dadas a conocer, previo acuerdo en el Consejo de Ministros; pero todas las que en el día de hoy hemos planteado aquí se deben a la necesidad de cumplir los autos del Tribunal Supremo a los que he hecho referencia.

Sr. Montoro.- Es el primer día de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2012. El Consejo de Ministros ha aprobado ese Presupuesto, el próximo martes tendré ocasión de llevarlo a las Cortes Generales, al Congreso de los Diputados, y, por tanto, una vez se haya materializado esa entrada en el Congreso de los Diputados, volveremos a convocar rueda de prensa con los medios de comunicación para entrar ya en mucha más materia y más contenido, puesto que ya en ese terreno, en ese territorio, las Cortes ya tendrán conocimiento de todo el contenido de los Presupuestos Generales del Estado.

Son unos Presupuestos que en esta ocasión también van flanqueados por un Real Decreto Ley sobre medidas tributarias. Yo les voy a presentar de manera conjunta los dos ámbitos, entendiendo, como ha dicho ya la Vicepresidenta, que estamos ante la adopción de medidas de carácter extraordinario, porque la situación es extraordinaria. Estamos ante una situación crítica a la que tenemos que responder con los Presupuestos más austeros de nuestra democracia y, en concreto, también con la adopción de medidas tributarias que recaben nuevos ingresos, nueva financiación, para garantizar los servicios públicos.

Estamos, en definitiva, ante un ajuste, un ajuste duro, un ajuste muy duro; un ajuste que significa renunciar a muchos programas de gasto, pero un ajuste que es la forma de equilibrar cuanto antes nuestros Presupuestos, de hacerlo en coordinación con las Comunidades Autónomas y con las Corporaciones Locales, y, de esa manera, atajar la crisis económica y evitar la destrucción de puestos de trabajo que está teniendo lugar en España desde hace demasiado tiempo y que también es consecuencia de la recesión económica que estamos viviendo.

Por eso hacemos un Presupuesto que es, en definitiva, austero, como decía, fuertemente austero, pero que es la forma de acometer esa reducción cuanto antes del déficit público; condición necesaria para financiar correctamente la economía, financiar el crecimiento económico y volver a la creación de empleo.

Vamos a ir relativamente rápidos, sin menoscabo de que, ya les digo, el martes tendrán ocasión de tener el encuentro mucho más pormenorizado. En primer lugar, estamos interpretando lo que es el objetivo de déficit, que ahora se lo precisaré; pero contando con la presencia de las partidas comprometidas de gasto, que son los intereses, la financiación a las Administraciones territoriales, las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y las pensiones de las clases pasivas. En definitiva, hemos de entenderlo como constantes, como ineludibles, y, a partir de ello, vemos que el total de reducción del déficit, más las partidas comprometidas de gasto, nos llevan a que tengamos que afrontar la corrección de un déficit del orden del 2,5 por 100 del Producto Interior Bruto y nos llevan, en definitiva, a hacer el mayor esfuerzo de consolidación fiscal de la democracia, en concreto 27.300 millones de euros, a los que se llega precisamente a través del incremento de ingresos del Estado, como estamos programando, y de los ajustes del Estado en términos correspondientes.

En definitiva, estamos en un proceso de consolidación fiscal y reformas estructurales; en un proceso que, además, se interacciona: no puede verse uno sin otro en todos los ámbitos. Pero, en definitiva, estamos en un proceso que realmente lleva adelante las reformas estructurales del sector público en todos los ámbitos, incluido el energético que acaba de explicar el ministro: laboral, financiero… En definitiva, el ajuste presupuestario hay que encuadrarlo en un reordenamiento, en una redefinición, del ámbito del sector público en nuestro país.

A ese respecto también, junto al Presupuesto, y ahora hablaremos de la profunda reducción de los gastos de los Ministerios, figuran las medidas excepcionales de carácter tributario que adoptamos para aumentar la recaudación del Estado en un momento crítico y el plan de lucha contra el fraude, que es fundamental, y que configuran ese planteamiento, en definitiva, de la política en este caso de ordenamiento de las finanzas públicas. Se trata de un plan contra el fraude que traeremos --no está hoy incorporado, lo traeremos-- el próximo Consejo de Ministros y donde limitaremos el uso de incentivo a una cantidad concreta relativa a las operaciones que pueden abordarse en efectivo, junto a otras medidas realmente importantes que dejamos. Pero ya advierto, por tanto, en el frontispicio, que lo traeremos en el primer Consejo de Ministros, en este caso después de Semana Santa, para que también esté en vigor cuanto antes y vaya en paralelo al desarrollo del Presupuesto.

Es conocida la exigencia que supone para nuestro país el cumplimiento del Programa de Estabilidad. En su actualización es conocido que la tarea, el desafío, es la reducción desde el 8,5 por 100 de déficit público al 5,3 por 100 para el conjunto de las Administraciones Publicas, que significa que para la Administración Central, que es la que presentamos en estos Presupuestos, que en 2012 tenemos que alcanzar ese objetivo del 3,5 por 100.

Todas las medidas, tanto de gasto como de ingresos públicos, lo que pretenden es garantizar la consecución del déficit público y hacer fiable ese objetivo, que es alcanzar el 3,5 por 100. Ésa es una condición ineludible para el Gobierno y es lo que da sentido al conjunto de las medidas, tanto de ingreso, como de gasto público. Tenemos que hacer alcanzable, conseguible, ese objetivo, irrenunciable en todo punto y, por tanto, en la propia ejecución de Presupuestos seguiremos al milímetro esa ejecución tomando decisiones para que ése sea realmente el objetivo alcanzable en términos de Administración General del Estado y seremos igual de exigentes, como nos marcará la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, para que las otras Administraciones Públicas cumplan también con ese objetivo.

De manera que España será fiable en 2012 por el cumplimiento del total del 5,3 por 100 como máximo de déficit público sobre su Producto Interior Bruto. Eso es lo que nos hará un país fiable y un país que vea pronto la recuperación económica.

Las claves del esfuerzo las vamos, en definitiva, las vamos a ir analizando; ya también las ha avanzado la vicepresidenta. Ya hemos calificado el Presupuesto como el más austero de la democracia y el que contiene mayor, en definitiva, consolidación fiscal, reducción de las Administraciones Públicas en 3,2 puntos porcentuales de PIB; reducción de la Administración Central del Estado en 17.800 millones de euros en 2012 y caída de gasto del 16,9 por 100 del gasto correspondiente a los Ministerios, que es el gasto que tiene en su mano, en su decisión, el Gobierno.

También las medidas de carácter tributario y de carácter excepcional, que, junto a la subida que ya se ha practicado, que hemos impulsado, del IRPF, promoverían unos ingresos tributarios de 12.314 millones de euros.

Vayamos al gasto, donde lo que vemos es que, insistiendo en que mejoramos las pensiones, mantenemos el sueldo de los funcionarios, mantenemos, por supuesto, las transferencias a las Administraciones territoriales, que significa financiación de los servicios públicos --educación, sanidad y protección social--, mantenemos becas, mantenemos desempleo y mantenemos seguridad, en definitiva lleva adelante o promueve la reducción de ese 16,9 por 100 que, en millones de euros, significa que el gasto total de los Ministerios queda en 65.803 millones de euros.

En el detalle de los Ministerios correspondiente a todas las partidas figura el detalle del recorte de los Ministerios al que nos venimos refiriendo, el 16,9 por 100, con los diferentes títulos de los Ministerios para ver dónde se ubica ese ajuste, esa reducción de gasto público, con las otras partidas que son, como antes les decía: órganos constitucionales, clases pasivas, intereses, entes territoriales, fondos de compensación interterritorial, aportación a la Unión Europea y Fondo de Contingencia. Las sacamos de ahí, para que se vea con toda claridad y con toda nitidez. Por tanto, queda expresada esa reducción.

El título del Ministerio es expresivo, pero lo importante son las partidas correspondientes al Ministerio; si me permite, digamos, tiene más interés.

También facilitamos ya la clasificación económica, cómo queda ese Presupuesto, resumen por capítulos, con las exclusiones de financiación de Administraciones territoriales, obligaciones de ejercicios anteriores y la aportación de España al Mecanismo de Estabilización de la Unión Europea. Lo podemos repasar en un momento, pero el gasto de personal, que es uno de los grandes gastos del Estado, lo hemos congelado; pero también lo que hacemos, como saben, es extender la jornada laboral a todas las Administraciones, como nos habíamos comprometido, y, por supuesto, también congelar el aumento de plantilla, que es una medida importante, excepto en los servicios públicos esenciales, que quedan limitados al 10 por 100 en la tasa de reposición, incluida la seguridad. Por tanto, eso hace también que haya una contención efectiva en materia de personal. El personal activo decae y cae, por tanto, menos 2,6 por 100, y son las clases pasivas las que explican que el total aumente.

Los gastos financieros son ineludibles, son la consecuencia de la carga del servicio de la deuda. Lo que hay que hacer es detener el aumento de la deuda cuanto antes y, por eso, hay que reducir el déficit público.

En transferencias corrientes, que luego se lo explicaré, también hay una caída significativa. En operaciones corrientes, el Fondo de Contingencia, las inversiones reales caen un 19,6 por 100. En ese sentido, no pretendemos agudizar más la recesión recortando más la inversión y, sin embargo, sí hacemos mucho más la reducción de transferencias de capital, que llegan a descender casi a la mitad, el 46,4 por 100. Son las aportaciones en forma de capital que hace el Estado a los entes públicos y ahora algunas de ellas las iremos destacando.

En total, el presupuesto no financiero, -6,7 por 100; presupuesto no financiero, más Capítulo VIII, -9,6 por 100. Es importante, porque también, no solamente nos conformamos con el gasto no financiero, sino que vamos a la reducción del gasto financiero también. Entendemos que es la financiación del Estado en su conjunto lo que tenemos que abordar.

¿Cuáles son las principales reducciones de las partidas, que se las vamos a exponer, sin menoscabo de que tendrán todo el detalle el próximo martes? Se las voy relatando: reducción de 594 millones de euros en transferencias a la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo; reducción de 125 millones en el Fondo de Agua y de 670 millones en FONPRODE; reducción de 351 millones en inversiones de Defensa; en vivienda, reducción de entre 122 millones de ayudas para acceso a la vivienda; en infraestructuras, reducción global de 144 millones de euros en inversiones, rebaja de 360 millones para autopistas de primera generación y descenso de las aportaciones a ADIF y SEITT,S.A, de 287 y 427 millones de euros, respectivamente; reducción de 12 millones para convenios en carreteras de competencias autonómicas; en subvenciones al transporte, reducción de 65 millones de la subvención a residentes no peninsulares; reducción de las transferencias en Educación, excluidas becas, en 530 millones; en empleo, eliminación de 67 millones de la dotación al Fondo de Integración de Inmigrantes y reducción en 1.557 millones de euros de las políticas activas de empleo; en Hacienda, reducción de 254 millones para adquisición de acción y participaciones en Sociedades Estatales, y reducción de 51 millones a empresas de promoción económica.

Ahí tienen el relato, que ven que es un relato bastante completo, de lo que significan las principales reducciones, con independencia de que después ya las podamos ir viendo también en esos otros términos, que también se los vamos a facilitar. Se las he destacado, pero se las vamos a facilitar. Por Ministerios verán que realmente estamos ante reducciones muy importantes, más o menos llamativas, en términos de lo que ya les he traducido: en términos de fondos de ayuda al desarrollo; de la Corporación Radiotelevisión Española; de subvenciones a zonas de promoción económica; de activos financieros; dentro de Fomento, además de en el capítulo de inversiones, de ayudas al acceso a la vivienda; en el Ministerio de Educación; en el Servicio Público Estatal de Empleo, que es donde les he relatado también las mayores reducciones en las políticas activas de empleo; o en el Ministerio de Industria, en el Instituto de Reestructuración de la Minería del Carbón, etcétera; en la generación de energía.

En este capítulo del Instituto de Reestructuración de la Minería del Carbón tengo que decirles que el grado de ejecución de las partidas hasta ahora ha sido de un 27 por 100. Esto también tiene bastante de realismo, no sólo de reducción, aunque alguno se quejará, sin duda alguna. No estamos reduciendo, sino que estamos adaptando lo que son fondos que no se aplican en un presupuesto que tiene que ser extremadamente realista también en alguno de ellos.

En agricultura la reducción también afecta a los planes relativos a Comunidades Autónomas. También en materia de Sanidad y Asuntos Sociales, en el nivel convenido para la financiación de la dependencia. En el Ministerio de Economía y Competitividad también hay reducciones que aparecen especificadas, aunque en el caso del CDTI realmente estamos tomando remanente de tesorería, no estamos tocando los programas esenciales del funcionamiento del organismo. No hay duda a ese respecto.

Yo creo que en el capítulo de gasto está suficientemente descrito ese total. Se trata de aplicar un ajuste muy serio, muy severo, como han visto, y un ajuste que realmente trata de ser el menos perjudicial posible para la actividad económica, preservando derechos sociales.

Paso a ingresos. En ingresos, las medidas son para que, en definitiva, la vertiente de ingresos tributarios aporte también a la consolidación. La cuestión esté en el gasto, pero no únicamente en el gasto, y hay que verlo así, y así lo hemos visto desde las primeras decisiones del Gobierno; en concreto, desde el Consejo de Ministros del 30 de diciembre.

Así pues, traemos nuevas medidas tributarias para sostener a la recaudación, que está cayendo en una etapa de recesión económica, y actuamos sobre el Impuesto sobre Sociedades para frenar también la caída de esa recaudación. No aumentamos, en absoluto, el tipo formal de gravamen; nos limitamos a las deducciones y a la reforma del sistema de pagos fraccionados. Pero ahora verán que también tiene incidencia y hay incidencia económica importante.

También actuamos en términos de favorecer, a través de medidas excepcionales, que afloren para la tributación las rentas no declaradas. Ésta es una regularización fiscal que es necesaria, porque es necesario traer más recursos a la Hacienda pública y porque es necesario financiar los servicios públicos de nuestro país. Por tanto, ésta es una medida extraordinaria propia de un momento extraordinario, como les decíamos desde el principio.

Además, seguimos también la propia recomendación de la OCDE que recomienda a los países miembros que, cuando están en esa situación, no duden en utilizar este tipo de medidas de regularizaciones, obviamente, impulsando la lucha contra el fraude, como antes les he anunciado desde el principio, y que abordaremos en el siguiente Consejo de Ministros.

En el ámbito de impuestos especiales, en el impuesto sobre el tabaco y lo que hacemos es un cambio dentro del sistema de tributación.

La idea, en términos cuantitativos, es mejorar la recaudación de una forma extraordinaria, en el sentido de buscar un vehículo extraordinario, porque necesitamos de ello. Aparece, ya desde el primer momento, una información muy clara, muy transparente, de cuáles son nuestras previsiones de evolución de esa recaudación, donde lo que destaca es que estamos ante un proyecto de Presupuestos que, debido a la actuación sobre el IRPF y debido a la actuación sobre el Impuesto sobre Sociedades, lo que trata es de que haya una evolución incrementalista del total de ingresos directos, del ámbito de la imposición directa, mientras que esperamos, desgraciadamente, poco del ámbito de la imposición indirecta, habida cuenta la recesión y el escenario económico en el que nos estamos moviendo, que, como todos ustedes recuerdan, es un escenario de descenso del consumo. Por tanto, poco cabe esperar en términos de aportación, si no es de la lucha contra el fraude, que insistiremos en ella y vamos a ello, como les decía, de manera decidida.

Ése es el total y vemos el detalle completo de cómo impactarían presupuestariamente las diferentes figuras tributarias, algo que, para el realismo que queremos imprimir desde el primer momento a la presentación pública de Presupuestos, nos parece también indispensable. En el Impuesto sobre Sociedades las principales actualizaciones serían: diferimiento de beneficios fiscales, que daría esta cuantía; libertad de amortización, que lo que haríamos sería limitarla en el sentido de impedirla para nuevas operaciones y aplicar un régimen de transición para las antiguas. La libertad de amortización seguiría existiendo para las Pymes, relacionada con ampliación de plantilla. Ésa es la que estaría sin afectar por esta medida.

En gastos financieros, la capacidad de deducción de esos gastos financieros por parte de las sociedades la limitaríamos al 30 por 100 de su resultado contable, con un mínimo de millón de euros en términos de gastos financieros que no estaría sujeto a la norma. En definitiva, establecemos una norma muy parecida al régimen de otros países de nuestro entorno, que tienen un régimen tributario muy similar. En concreto, lo tiene, por ejemplo, un país que es una referencia ineludible en estos momentos para nosotros, como es Alemania.

En pagos fraccionados, cambiamos también el régimen de pagos fraccionados, donde hay un desplazamiento en el pago del impuesto.

Y también acudimos a una fuente en ese gravamen sobre los dividendos de fuente extranjera. Se trata de que, en la repatriación de beneficios por parte de las empresas que los tengan en otros territorios diferentes de España, se puedan acoger a ese gravamen especial de un 8 por 100. De esa manera, lo que podamos es recaudar más para la Hacienda pública en esa cuantía y también sería positivo y fortalecería la propia estructura financiera de las empresas que se acojan a esta regularización.

En lo que se refiere a impuestos directos, estaríamos estableciendo un gravamen especial que, en definitiva, lo que haría es favorecer la regularización de los totales, los saldos, que vengan a España de otros territorios o también afloren desde la propia España, evitando las penalizaciones hoy propias, como hacemos en nuestro país, del régimen ordinario de declaración, de manera que, a cambio de pagar un 10 por 100, el sujeto pasivo quedaría regularizado y quedaría normalizado, integrado en nuestro sistema tributario. Ésta también es una medida que se ha practicado en otros países, como les decía, recomendada por la OCDE, y se ha practicado con éxito tributario en términos de recaudación. Los referentes más cercanos los tenemos en Italia. Lo ha hecho Italia y también lo hicieron el Reino Unido y el propio Estados Unidos, en diferentes versiones.

En impuestos especiales, fundamentalmente en el tabaco, lo que hacemos es actuar sobre el específico y el ad valorem. Lo que hacemos es una redistribución dentro del propio gravamen, de manera que no perjudiquemos tampoco y mantengamos un nivel de competencia entre los oferentes de ese tabaco, y, al mismo tiempo, contribuyamos a reducir el contrabando que formará parte de la lucha contra el fraude en nuestro país. Pero también esperamos que la imposición especial sobre el tabaco aporte, en vez estar en reducción, como ha estado, gracias a ese cambio en nuestra normativa tributaria.

En cuanto a las tasas, lo más importante, y también lo ha descrito la Vicepresidenta, es que la tasa jurisdiccional significaría una aportación significativa.

Éste es el total de ingresos, con lo cual entiendo que hemos llegado al final y que estamos a su disposición para las preguntas, advirtiéndoles que el martes tendrán toda la documentación. Sé que hemos sido especialmente prolijos ya, pero el martes tendrán toda la documentación de Presupuestos y, por tanto, junto a todo el equipo de Hacienda y los secretarios de Estado, podrán también tener acceso a las explicaciones mucho más detalladas, pormenorizadas, de lo que podamos hacer en una rueda de prensa después del Consejo de Ministros.

P.- Ministro, sobre esta subida importante de la luz, cuando ustedes estaban en la oposición, no tanto, si quiere, usted, el ministro Montoro que era, digamos, la cabeza económica de la oposición, insistía mucho en que sea subida de la luz, la que hizo Rodríguez Zapatero en un momento de crisis y dificultad, era lo último que se debía hacer. ¿Han cambiado de opinión o era absolutamente imposible repercutir toda esa subida de la luz en las empresas eléctricas?

Sr. Soria.- Efectivamente, lo que tiene tras de sí este incremento en la tarifa de la luz es, en primer lugar, cumplir unos autos del Tribunal Supremo. De hecho, cuando existían esos autos del Tribunal Supremo, cuando no nos habían obligado en la primera ocasión que tuvimos, que fue en el primer trimestre de este año con la primera orden de ministerial de fijación de peajes, la luz no subió en España. Ahora nos ha obligado el Tribunal Supremo y es verdad que, si hubiésemos cubierto todo ese desajuste al que se refiere el Supremo habríamos tenido que subir bastante por encima del 30 por 100.

Creemos que el haber compartido el coste del ajuste entre consumidores, Administraciones públicas y los operadores es una manera equitativa de distribuir, insisto, esa cuantía a la que nos obliga el auto del Tribunal Supremo.

P.- No me queda muy claro el final qué es lo que va a pasar con la luz. Por un lado, los consumidores van a pagar más, el precio de la electricidad en el mercado también es menor y las empresas van a tener menor retribución, porque se les va a bajar la distribución. O sea ¿dónde va el dinero? Entiendo que usted me va a contestar que es para rebajar el déficit tarifario pero, ¿cómo se está generando ese déficit y quién se lo está llevando?

Sr. Soria.- El déficit se genera, fundamentalmente, en opinión del Gobierno por deficientes decisiones regulatorias. El déficit se genera porque los costes superan a los ingresos y los costes superan a los ingresos porque se van metiendo en la estructura de costes conceptos que nada tienen que ver con la generación de la luz. Es decir, cuando alguien enciende la luz en su casa, debería pagar o hacer frente a lo que es el coste de generación, el coste de transportar esa electricidad desde donde se genera hasta el domicilio, el coste también de la distribución y el coste de la gestión comercial; pero es que, aparte de de todo eso, hoy están incluidos en el precio muchos otros conceptos que son los que se conocen como peajes del sistema.

Como los peajes del sistema han ido aumentando mucho, particularmente lo que se refiere a los gastos de distribución o, por ejemplo, lo que se refiere al concepto de primas por el régimen especial, lo que estamos haciendo es planteando una reforma a la que hacía referencia con anterioridad, pero, entretanto no la aprobamos, tenemos la obligación de hacer frente al cumplimento de este auto del Supremo que dice: ahora mismo hay un desfase sobre los ingresos y gastos, un desfase que excede los 1.500 millones de euros que están establecidos por Ley, y el sistema tiene que cubrir, porque así lo dice la Ley, ese desfase. No lo cubrimos todo con cargo a la tarifa del consumidor, sino que lo distribuimos.

P.- Señor Ministro, ha apuntado aquí que para las Pymes la subida de la tarifa eléctrica sería un 4,1 por 100; para las industrias, el 2,78 por 100; para grandes industrias, el 0,91 por 100 y ¿para los usuarios domésticos?

Sr. Soria.- El 7 por 100. Es lo que se conoce como tarifa de último recurso, que es en la estamos la mayor parte de los consumidores, que son los que componen el grueso de la factura energética.

P.- Este año se va a generar un déficit de cinco mil millones de euros, que era el que estaba previsto si no se hubiera tocado nada, aunque ahora se van ajustar 3.147 millones de euros. Queda por hacer un próximo ajuste. ¿De qué importe va a ser? ¿Va a ser mayor que los 2.000 millones o mil novecientos y pico millones que quedan para evitar que haya más déficit en un futuro? ¿Cómo se va ajustar eso?

Sr. Soria.- Digamos que el conjunto de medidas que hoy se incluyen en el Real Decreto Ley que ha sido aprobado por el Consejo de Ministros tiene como finalidad que en el año 2012, y de acuerdo a lo que dice el Real Decreto 6/2009, se cumpla el objetivo de déficit máximo de 1.500 millones. Por tanto, primer paso, que no haya una generación adicional de déficit sobre ese objetivo. ¿Para qué? Para partir en el año 2013 de la posibilidad real de que el déficit sea cero.

P.- Yo quería saber si me puede precisar si tienen alguna estimación de cuánto supone esta subida que se tiene que hacer por la sentencia del Tribunal Supremo; una estimación de cuánto puede suponer este aumento tarifario.

En segundo lugar, ¿el 7 por 100 que se repercute a los consumidores va a ser, digamos, tabla rasa para todos los consumidores o los que tienen tarifas especiales porque son mayores de 65 años van a tener un aumento mayor? ¿A esas tarifas especiales también se les incorpora el 7 por 100?

Sr. Soria.- No. Existe lo que se llama la tarifa del bono social, que es para aquellos todos consumidores que están en un consumo inferior a los tres kilowatios. La tarifa de último recurso, la que sube el 7 por 100, es exactamente la que está comprendida en consumos de tres kilowatios hasta diez kilowatios. Luego, lo que son las pequeñas y medianas empresas o también el gran residencial, que suben un 4,1 por 100, ésos están entre 10 y 50 kilowatios. Después están las industrias medias, que son aquellas que tienen consumo intensivo y que, sin embargo, no llegan a la gran industria; pero, en todo caso, la diferencia respecto a las dos primeras tarifas es que son consumo de alta tensión.

En total, lo que supone es un incremento de 1.382 millones de euros, incluyendo no sólo tarifa de último recurso, sino pequeña y mediana empresa, gran residencial, industria media y gran industria.

P.- Me gustaría saber si han hecho ustedes el cálculo de cuánto va a influir sobre el consumo el incremento de la subida del gas y de la luz.

Por otro lado, ¿España va a tener la electricidad más cara de toda Europa?

Sr. Soria.- Digamos que en España, si uno considera exclusivamente lo que es el precio de la energía tal cual sale del sistema de subasta, por tanto sólo lo que sería el componente de mercado, que incluye la generación antes de meternos en todos los peajes, estaremos en el entorno de la media europea e, incluso, por debajo. El problema es que, cuando se le incorpora eso al segundo componente del precio, que es el sistema de coste regulado, entonces nos ponemos muy por encima de la media.

En todo caso, esta tarde, a las cinco de la tarde, en el Ministerio de Industria y Energía está convocada una rueda de prensa que dará el secretario de Estado de Energía, junto al director general de Política Energética, para cualquier aspecto, digamos, más técnico que ustedes estimen conveniente plantear.

P.- Ministro, tenía muy pocas preguntas. En el tema de las deducciones en Sociedades ha ido muy rápido y, lo siento de verdad, pero no he podido fijarme muy bien cuáles son las principales deducciones en el Impuesto de Sociedades que se van a tocar.

Otra explicación. El gravamen especial es lo que normalmente entendemos como una amnistía fiscal. Luego, ¿en qué se diferencia?

Quería que nos certifique si, finalmente, la fiscalidad del ahorro se queda como está, que es lo que hemos podido ver, y por qué se disminuyen tanto las políticas de ayudas al empleo.

Sr. Montoro.- En el texto del Real Decreto Ley encontrarán todo el detalle relativo a los cambios de Sociedades --estaban al final; verbalmente, lo he ido adelantando--: con carácter temporal se limita la deducibilidad del fondo de comercio, que es el relativo a las inversiones empresariales, y también a las operaciones societarias, del 5 al 1 por 100; reducción del límite máximo de aplicación de deducciones del 35 al 25 por 100, e introducción de un límite mínimo para el cálculo de pago fraccionado. Ésas son de carácter temporal en el sentido de que lo que hacen es aplazar el pago del Impuesto, la recaudación.

Los cambios en lo que es la propia definición del Impuesto se refieren a la limitación --lo he dicho antes-- de la deducibilidad de los gastos financieros en el 30 por 100 de beneficio y a la eliminación de la libertad de amortización, que para Pymes sigue vinculada al empleo. Ésos son los cambios.

Perdone que haya ido rápida en el sentido de lo que es la explicación, que se me estaba haciendo a mí mismo larga. Teníamos muchísima materia. Ya saben que no es normal que desde el Consejo de Ministros salga una presentación tan larga, pero es que la situación lo requiere, y que no esperáramos ni siquiera al próximo martes; pero el martes estamos emplazados y, por supuesto, le decía que con toda la documentación por delante para hacerlo.

Estamos ante una regularización fiscal, estamos ante la regularización que es extraordinaria. Se ha hecho en otras ocasiones en España y, realmente, se ha hecho en otros países. Insisto en la idea de que entenderá que a mí me gustarán más o menos las cosas; pero tengo que hacerlas en el momento en que en el país lo que hay que hacer es ingresar sin subir los impuestos indirectos, sin perjudicar al crecimiento económico y sin perjudicar, digamos, inequitativamente en la distribución tributaria. Por tanto, tiempos difíciles, medidas difíciles y extraordinarias.

Yo creo que a la sociedad, por lo menos, nos estamos ofreciendo a explicárselo así. Esto es algo que se hace excepcionalmente pero, si se consigue recaudar más y se normaliza más con un plan de fraude en paralelo, es positivo para todos. Dado el paso, lo que me corresponde como Ministro de Hacienda es decirles que ahí está, que se utilice lo más pronto posible y que, realmente, quienes lo tuvieren en la cabeza que lo hagan, porque no se volverá a presentar una ventana así, sino al contrario: se van a encontrar con un plan muy severo de penalización. Por tanto, estamos ante una necesidad perentoria a cubrir.

En lo demás, por qué se reduce, que es lo que usted preguntaba. Porque hay que reducir. Porque son infinanciables determinados gastos que no crean empleo, que no son operativos en un país con esos dos millones trescientos mil largos puestos de trabajo destruidos, más todo lo que ha significado la incorporación de gentes por primera vez a un puesto de trabajo que no han encontrado. Por tanto, si no es operativo, hay que cambiarlo. No se puede seguir financiando servicios por el título, por el nombre, porque tengan un buen nombre o un buen título. Todos tienen buen nombre y buen título, todos; pero hay que financiar prioritariamente lo que sea eficaz para que, efectivamente, haya crecimiento y empleo, y no seguir apoyando programas que pueden tener el título más noble que se le puede ocurrir a quien se lo puso, pero que no son operativos, como estamos viendo a la hora de crear empleo.

P.- Yo trabajo para la radiotelevisión holandesa. Estamos emitiendo esta rueda de prensa en directo en este momento en mi país.

Con la llegada de la crisis, en mi país, en el resto de Europa, tenemos una palabra nueva; es decir, que un país puede ajustar tanto que, como consecuencia, ya no puede crecer. ¿Usted no tiene miedo de que esto pueda pasar en España? ¿Qué diría para tranquilizar a la gente del norte de Europa sobre qué va a pasar en España en los próximos meses y en los próximos años? Es una pregunta que le dirijo a la Vicepresidenta.

Vicepresidenta.- No sabía yo que esta rueda de prensa llegaba tan lejos, pero eso está bien. Así han podido sus espectadores conocer cuál es el programa completo de reformas que tiene este Gobierno para, precisamente, lograr la consolidación fiscal sin perjudicar la recuperación económica y la creación de empleo.

Como han podido escucharnos en el inicio de la intervención y la intervención del ministro de Hacienda, estamos haciendo la consolidación fiscal necesaria, es decir, la reducción del déficit necesaria, para, en primer lugar, poder dedicar recursos que en este país se destinan a los intereses del pago de la deuda a otras medidas de carácter productivo. Hemos hecho un ajuste que yo me permito llamar inteligente, en el sentido de que, ni por la vía del gasto, ni por la vía del ingreso, de lo que tratamos es de no perjudicar aquellas medidas que generan crecimiento económico.

Aquí se ha hablado de medidas impositivas y verá que entre las medidas impositivas no hay ninguna, como estos días se barajaba por algunos, que suponga una reducción del consumo. ¿Por qué? Porque una de las medidas principales para el crecimiento económico es recuperar la confianza, dinamizar el consumo y, a partir de ahí, poner en marcha a toda la economía.

Pero este país no sólo va a hacer reformas en el ámbito de la consolidación fiscal; está haciendo reformas estructurales para modificar todo lo que no funciona y, sobre todo, para dinamizar nuestro mercado de trabajo, nuestro sistema financiero y nuestro mercado energético, porque son directamente costes a nuestra economía y lo que tenemos que rebajar son los costes de nuestra economía para que nos permita ser más competitivos y crecer.

Me pongo a su disposición para explicar al conjunto de los espectadores de su país todas las medidas de este Gobierno, porque estoy segura de que algunas de ellas también serán muy interesantes en el conjunto de la Unión Europea para ver como en este país se hacen reformas y se hacen reformas récord, porque todo lo que les hemos contado se ha producido en cien días.

P.- Vicepresidenta, ministro, han hablado de situación límite en bastantes ocasiones y de medidas extraordinarias. A mí me gustaría saber a qué se enfrenta España si no cumplimos con ese límite de déficit. ¿Pudiéramos estar hablando de que el país pudiera ser intervenido? Es que nos están hablando de una situación límite y me gustaría saber a qué nos enfrentamos. Y hemos visto que la expectación es también muy importante.

Luego, ¿considera el Gobierno que los ciudadanos están entendiendo la gravedad de la situación, porque se tocan partidas muy sensibles y porque ayer salieron miles de ciudadanos a la calle? Los ciudadanos lo están entendiendo?

A la Vicepresidenta querría preguntarle también sobre las imágenes de violencia que ayer vivimos en Cataluña, donde ha habido más de setenta detenidos y destrozos de cerca de un millón de euros. ¿Qué puede hacer el Gobierno para que estas imágenes no se vuelvan a repetir?

Ministro, una pregunta para usted. Ha hablado de que seremos igual de exigentes para que todas las Administraciones cumplan y me quiero referir a Andalucía. ¿Teme el Gobierno que la Junta de Andalucía, visto lo ocurrido el pasado domingo, no cumpla con el déficit público?

Sr. Montoro.- Empezando por esta cuestión, la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que ayer dio el primer paso en el Congreso de los Diputados, es una ley que recupera el espíritu de la norma de 2001. También no deja de tener su aquel que el mismo ministro de Hacienda que presentó aquella Ley en 2001 vuelva a presentar una ley y que, además, en este caso, sea una ley más estricta y más acomodada a las leyes europeas, porque lo que no había en 2001 era lo que llamamos el "pacto fiscal europeo" en términos de desarrollo de reglamentos de control. Nuestra Ley incorpora ese régimen de vigilancia, el régimen de sanciones y el régimen de intervención, que es propio de la Unión Europea, y sin menoscabo de la capacidad de autogobierno que se deriva del Estado de las Autonomías.

A partir de ello, a partir de esa Ley, como les decía, el Gobierno de España, siendo el primero que tiene que hacer los deberes --la Ley es para el Gobierno de España, porque he leído también a otros diciendo que no es para el Gobierno de España--, es el primero que lo tiene que hacer y lo que estamos viendo hoy es prueba manifiesta de que el Gobierno de España es el primero que ha de cumplir con esa obligación de conseguir la estabilidad presupuestaria para favorecer el crecimiento económico y financiero.

Siendo el primero, el Gobierno de España va a aplicar la Ley totalmente y de manera severa, porque nos jugamos todo en el Estado de las Autonomías español en términos de recuperación económica, insisto, de crecimiento y de empleo. Por tanto, no vamos a pestañear a la hora de aplicar esa Ley.

A quien usted menciona, no; a todas las autonomías, a todos, a las Autonomías y a todas las Corporaciones Locales de nuestro país. Estamos también, y es bien sabido, en una situación financiera muy complicada por parte de las Comunidades Autónomas y, por tanto, a todas les conviene comprometerse con ese déficit público. Lo hicieron en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y, desde luego, contarán, obviamente, con el Gobierno de España a la hora de promover que sus Presupuestos se ajustan en términos realistas. El que no se ajuste tendrá también las consecuencias de las penalizaciones correspondientes a esa Ley.

Quería decirle también, insisto, que con estas condiciones, si me permite la Vicepresidenta, hablamos de límite o no en términos financieros de país. Necesitamos financiar la recuperación económica de nuestro país y tenemos ahí el estrangulamiento en lo que es la capacidad de financiar ese crecimiento económico y esa creación de empleo. Eso explica que sean compatibles las consideraciones presupuestarias y eso es lo que explica que, cuando un país tiene como primera necesidad la financiera, hacer frente a la deuda externa, ese país tiene que ajustarse internamente para poder crecer y poder así hacer frente a sus necesidades. A ese límite nos referimos, no a otro tipo de límites.

El límite es, en definitiva, que España, haciendo ella misma sus reformas, pueda mostrar al mundo que va a crecer y, por tanto, va a hacer frente también a sus acreedores, a sus deudas internacionales y, a partir de ahí, financiar correctamente el crecimiento económico.

Vicepresidenta.- Me preguntaba por los actos de violencia que ayer vimos en Barcelona. Yo, en primer lugar, quiero condenar esos actos de violencia, porque en esta sociedad… Nuestra Constitución lo que ampara son los derechos, el derecho a la huelga y el derecho al trabajo; lo que nunca se ampara es que se pretenda ejercer o impedir esos derechos con la violencia, que no tiene cabida.

Pero, más allá de eso, yo también quiero poner en valor que ésa no fue la generalidad de las imágenes que hemos visto en el conjunto de España, porque se ejercieron todos los derechos en una situación pacífica y ordinaria de ejercicio. Eso también hay que ponerlo en labor y agradecer a todos los que ejercieron sus derechos de forma pacífica; también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que garantizaron a unos y a otros el ejercicio de sus derechos y de sus libertades constitucionales.

Y también quiero decir una cosa: esas imágenes que hemos visto de violencia ésa no es la sociedad española, ésa no es la manera en que los españoles ejercemos nuestros derechos ni salimos de las situaciones complicadas. Todo el mundo conoce, y los ciudadanos son plenamente conscientes, las dificultades que atraviesan este país, porque lo saben. No es que lo sepan, es que lo padecen. Es que hay 5.300.000 parados y ésos son parados en prácticamente la totalidad de las familias: gente que no entra un sueldo en casa por parte de nadie o gente que está viviendo --hoy lo hemos visto en las partidas que hemos tenido que aprobar-- directamente de la caridad o de los servicios sociales.

Este país va a salir adelante, con esfuerzo; el primero, el esfuerzo fiscal que estamos haciendo hoy y que procuramos que sea equitativo. Y, en segundo lugar, con reformas, porque para eso es para lo que los ciudadanos nos han hecho su confianza, para sacar este país adelante, y se hará.

Ya le digo que una cosa está clara: este Gobierno y este país van a cumplir. Y, si hoy planteamos estos Presupuestos Generales del Estado, es que para nosotros cumplir el 5,3 por 100 de déficit es sí o sí. No hay otras opciones. Se va a cumplir, España tiene palabra y lo va a demostrar dentro y en el conjunto de la Unión Europa.

P.- Para el Ministro de Hacienda. Quería saber si los Presupuestos incorporan algún mecanismo para dar facilidades a las Comunidades Autónomas para que emitan deuda en condiciones razonables, a tipos de interés similares a como lo hace el Reino de España.

En segundo lugar, ¿en el tema de las subvenciones introducen recortes en lo que son subvenciones nominativas o se va a esperar a lo que es la reforma de la Ley de Subvenciones?

Sr. Montoro.- La Ley de Subvenciones no es objeto del Presupuesto, obviamente. Tampoco está en nuestra acción de programa más inmediato, salvo que me corrija la Vicepresidenta.

Vicepresidenta.- Ya estamos trabajando. Alguna idea ya tengo.

Sr. Montoro.- Por eso estamos trabajando en una cantidad de cosas… Seguro, a mí, desde luego, me tienen puesta una pladilla realmente de una amplitud grande desde el primer día de Legislatura. Y, como saben, esto de la Hacienda y las Administraciones Públicas tiene cierta importancia.

En relación con las Comunidades Autónomas, no hay ninguna previsión de un mecanismo especial, puesto que las Comunidades Autónomas lo que tienen que hacer es cumplir el objetivo de déficit. Eso es lo que tienen que hacer, cumplir ese objetivo de déficit y, a partir de ahí, tienen toda la colaboración de la Administración General del Estado, como estamos haciendo, en términos de favorecer su liquidez y favorecer su financiación. Pero, insisto, a partir del cumplimiento de su objetivo de déficit, porque no sea que alguien se relaje. Ya sabe como es el mundo: todos cuando nos reunimos solemos estar de acuerdo pero, por si acaso después hay ciertas relajaciones, en este caso es que no cabe ninguna, y el Gobierno no va a apoyar a quien no cumpla con sus deberes, que quede claro.

Apoyar, como ustedes saben, y favorecer lo hemos hecho desde el primer momento. Hemos dicho que todos estábamos en el mismo barco, que ese es el Estado de las Autonomías, que hemos favorecido su liquidez con medidas inmediatas. Proveedores: hemos hecho la operación de pago de proveedores, que es la mayor movilización económica que se ha hecho en nuestra democracia. Más de treinta mil millones de euros movilizados, inyectados a partir de mayo en la economía real.

Todo ello está bien, pero al mismo tiempo máxima severidad en el campo de todas las Administraciones Públicas, porque realmente, si no, no podremos financiarnos bien y lo que está ocurriendo no se va a resolver si no es haciendo cada uno sus deberes en casa.

Ahora estamos pendientes de que los más de cuatro mil Ayuntamientos que se han acogido al Plan de proveedores nos envíen, y ya están llegando, sus planes de ajuste, de consolidación, que nosotros vamos a apoyar con reformas también en términos de competencia locales, que es otra de las tareas que tenemos delante, para ya también. Por eso decía antes que tenemos tantas materias abordando, tantas reformas y reformas, en este caso, estructurales de las Administraciones Públicas.

Pero dicho esto, obviamente, aquí no se sale en auxilio de nadie, porque lo que hace falta es que ese alguien esté haciendo lo que tiene que hacer, en primer lugar y en primera instancia, de una manera muy clara. Que nadie pierda la referencia de lo que tiene que hacer en un país. Nadie que tiene poder político puede estar lejos del compromiso de corrección del déficit, de hacer que los servicios públicos que están en su mano se financien sin déficit cíclicos y de eliminar los déficits de carácter estructural para garantizar que esa financiación es ortodoxa, bien asentada y no dependiendo del ciclo económico.

Vicepresidenta.- Me gustaría hacer una…, como he sido interpelada por el Ministro en relación con las subvenciones.

El pasado martes el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley, a instancias del Grupo Parlamentario Popular, para regular y limitar las subvenciones nominativas. Yo le voy a poner un ejemplo de una subvención nominativa cuya reducción está tramitándose en el Congreso de los Diputados y que, además, está acogida en este Proyecto de Ley de Presupuestos, que es la reducción al 20 por 100 de las subvenciones destinadas a los partidos políticos.

El martes finaliza el plazo de enmiendas. Esperamos que tenga la tramitación más rápida posible, por cuanto estos Presupuestos recogen, entre los límites a las subvenciones nominativas, el 20 por 100 de las subvenciones a los partidos políticos, porque en este esfuerzo equitativo también los partidos políticos tienen que aportar lo que les corresponde y ese 20 por 100 es, al menos, parte de lo que les corresponde.

P.- Sobre las manifestaciones, los sindicatos ya advirtieron ayer de que iban a recrudecer su actividad en la calle si ustedes no cambian ni una coma de la Ley de la Reforma Laboral o de los Presupuestos Generales del Estado. Sin duda, supongo que encontrarán motivos, a la vista de los datos que nos han dado hoy, para salir de nuevo a la calle. Yo lo que le quería preguntar es si el Gobierno no considera que sería esta situación límite, este momento de ajustes que nos presentan hoy, el ajuste más drástico de la historia de la democracia; si no considera que sería un momento adecuado para convocar unos pactos de Estado con todos los partidos políticos y hacer, precisamente, de la salida de la crisis y de la superación de esta situación límite una causa común de todos los españoles.

Vicepresidenta.- Empezaba usted su intervención en relación con el aviso, el anuncio o la posición, como quiera llamarlo, de los sindicatos a convocar nuevas huelgas y a movilizarse. Yo respeto el derecho de cada cual, y, en este caso, de las organizaciones sindicales, a defender lo que consideran oportuno por los métodos que consideren oportunos. Luego, cada cual tiene que dar explicación de los resultados de esos instrumentos y de los elementos que pone a disposición de la ciudadanía para conseguir un fin.

Yo sólo voy a decir el fin que tiene este Gobierno y es crear empleo. Ésa es nuestra mayor responsabilidad y para lograrlo hemos hecho una reforma laboral que ha tenido el apoyo de cuatro partidos políticos en la Cámara y 197 diputados, que se está tramitando como Proyecto de Ley. Yo invito a que allí haya un acuerdo, a que se sumen más partidos con sus aportaciones. Creo que es momento de aportar y creo que es momento de construir. Y este Gobierno lo que explica es lo que trata de construir con sus decisiones día a día y viernes a viernes.

Yo, desde luego, invito al resto de partidos, en la fórmula que tengan por oportuna, a que ayuden a construir, porque es lo que este país necesita. Luego cada uno ejerce su responsabilidad, su cometido, de la manera que considera más oportuna; pero el Gobierno la manera que tiene de construir es hacer reformas, hacer unos Presupuestos austeros y unos Presupuestos que nos ayuden a salir de esta situación.

Y, desde luego, bienvenidos a quienes consideren que pueden mejorar, aportar, añadir o colaborar a esa tarea de Gobierno; pero esa pregunta ya tendrá que efectuarla también en otros sitios. Por nuestra parte, desde luego, estamos dispuestos a dialogar y a acordar lo que sea necesario, porque tenemos sólo un objetivo, que es sacar a este país de la crisis.

P.- La pregunta la puede responder cualquiera de los dos. Han hablado durante la rueda de prensa de ajustes, de cumplir sí o sí y de austeridad. Yo quería saber si creen que estos Presupuestos son realistas, si no son una quimera, una utopía, y si se pueden llevar a cabo.

Sr. Montoro.- Eso lo tiene que valorar usted mismo a la vista de las cifras. Las reducciones las tiene ahí y son partidas existentes que dejan de existir; entonces es lo que la hace creíble. Y la evolución de ingresos, que es la previsible --como siempre, es una estimación--, también la tienen ahí. Las fuentes, por tanto, de evolución de ingresos difícilmente pueden ser más realistas, como ve, en función del escenario económico en el que estamos.

Lo tiene ahí. Eso es la viabilidad y la fiabilidad; pero ésa es la política que estamos haciendo de Gobierno: de realismo. Estamos hablando en términos muy realistas desde el primer momento y lo que esperamos también es que estos Presupuestos, siendo muy exigentes, también cuenten con el apoyo de las otras formaciones políticas, como decía la Vicepresidenta.

P.- Quería preguntar al ministro Montoro si no es un poco incompatible hacer un plan de fraude fiscal y hacer una amnistía fiscal al mismo tiempo, y si esto va a afectar a algunos expedientes que hay abiertos, por ejemplo, en relación con el HSBC en Suiza.

Quería preguntarle también si tiene datos de en cuánto va a reducirse la inversión pública, porque nos ha dado el dato de la inversión real: 19,6 por 100. Quería saber el grueso de la inversión pública, porque el ministro De Guindos anunció que era en torno a un 40 por 100 de reducción.

Quería preguntarle también si tenemos una subida tipo del tabaco, de cómo va a afectar.

Y quería preguntarle también si nos puede dar el capítulo de gasto del presupuesto concreto de los intereses de la deuda.

Sr. Montoro.- En la clasificación económica, en lo que se refiere a inversiones reales, las reducción es de 19,8 por 100 y en el capítulo de transferencias de capital es un 46,4 por 100. A partir de ello, sale un total de gastos de capital, porque es una inversión muy diferente.

Sobre la inversión directa, como le dijimos, nuestro proyecto es que se reduzca. Hay que reducirla, lamento que se reduzca. Ya me gustaría a mí presentar unos Presupuestos donde creciera la inversión pública un 20 por 100, pero es que toca hacer esto; pero toca también que no se reduzca principalmente respecto de otras medidas, de otras políticas, para evitar que eso perjudique más al crecimiento económico.

En términos de lo que es el sentido que da una regularización fiscal y aumentar la presión sobre el fraude, es lo más lógico, lo más coherente. En definitiva, existe la necesidad de hacer una regularización fiscal porque no se ha corregido suficientemente el fraude y, por tanto, hay que hacer valer un esfuerzo mayor en corrección del fraude para que afloren ese tipo de actividades y ese tipo de rentas. Eso es positivo para la normalización de nuestro país, donde realmente el incumplidor tributario se quede a extinguir, sea una clase a extinguir, igual que el contrabando de tabaco sea una clase a extinguir y ha proliferado ese contrabando de tabaco estos últimos años.

Cuando nosotros fuimos Gobierno, cuando estuvimos allí en ese Gobierno de comienzos de la primera década, no era posible comprar una cajetilla de tabaco de forma ilegal en España. Vamos a repetir esa situación y para eso lo que hemos hecho ha sido, insisto, modificar dentro del impuesto. Pero no hemos subido el impuesto, de manera que tendrá impacto en la evolución del contenido de los diferentes productos de tabaco, pero entendemos que un impacto ordenado que va a mantener la competencia entre esos productos de tabaco.

P.- Le quería preguntar al Ministro. Cuando nos presentaron las cifras del gasto, nos anunciaron que con una reducción del 12 por 100 que nos íbamos a una recesión del 1,7 por 100. Con este aumento muy importante de los recortes, ¿nos vamos a ir a una recesión mucho mayor? ¿Qué porcentaje de esa recesión va a tener que ver con estos nuevos recortes? ¿Van a recalcular eso?

Con respecto a las prioridades, he visto que la reducción en Educación es del 21 por 100; en Sanidad, del 13 por 100 y en Defensa, sin embargo, del 8 por 100, por ejemplo, y la dependencia se va a cero. ¿Qué prioridades se han establecido para reducir por ministerios?

Por último, una cuestión, si quiere, personal. Después de haber hecho las dos mayores subidas de impuestos de la a democracia, ¿usted sigue creyendo en sus propias ideas que lanzó durante años, señalando que subir impuestos era lo peor que se podía hacer y que era muy perjudicial?

A la Vicepresidenta, sólo una cuestión. Dadas las dimensiones de este recorte, el mayor de la democracia, y de la gravedad de todo que nos están anunciando, ¿se han planteado en algún momento que pudiera presentar hoy estos recortes el presidente del Gobierno, como ha sucedido en otros países?

Sr. Montoro.- Quizá la culpa la tengamos cuando utilizamos determinados calificativos; pero, para resumir, ya sabe usted como funciona lo de la opinión pública y ustedes. Ustedes nos hacen buscar un titular y ya sabe que en eso yo soy un experto, en eso de hacer titulares y tal… Si la democracia, si no la democracia, está muy bien; pero lo que traemos aquí, efectivamente, es un esfuerzo de consideración en términos de los veintisiete mil largos millones de euros, que es el mayor en el sentido de la combinación de gasto y de ingreso. Pero de ahí a que usted deduzca que yo he promovido la mayor subida de impuestos de la democracia es que me da un título… ¡Qué barbaridad! ¿Lo de que la subida del IRPF es la mayor de la democracia me lo dice en serio? ¿Y lo que traigo hoy aquí eso es la subida mayor de la democracia?

El titular me parece que se pasa y hace un bucle. En absoluto. Lo que le estoy diciendo es que en España, en esta España nuestra, ha habido una caída de recaudación sobre el Producto Interior Bruto como no lo ha vivido ningún país desarrollado. Eso no lo ha hecho este Gobierno, lo ha recibido este Gobierno. Y, a partir de ahí, igual que la recesión, que viene también de la falta de financiación, de la restricción crediticia, del "credit crunch" que seguimos sufriendo, ésta es una caída de actividad que tampoco ha hecho este Gobierno. Y este Gobierno tiene la obligación de establecer el equilibrio de las cuentas públicas y lo está haciendo de esa manera equilibrada y ponderada.

Verá usted que, por el tipo de impuestos que está utilizando, precisamente hay una distribución bastante equitativa, que, por cierto, además, al anterior Gobierno no se le ocurría. Me pregunto por qué no se le ocurría, porque evidentemente no estamos inventando nada en materia tributaria.

En segundo lugar, la comparación Defensa-Educación. Es que está usted comparando la evolución de las inversiones en Educación, que sí fueron recortadas por el anterior Gobierno, y en Defensa, donde ahí ya no queda el recorrido. Por tanto, lo que no hace el anterior Gobierno es ir a otras cuestiones. Ésa es la gran diferencia: que se siguen subvencionando otros planos, que usted puede estar de acuerdo con esa subvención, pero no es la prioridad en un momento de crisis y de pérdida de empleo como estamos viviendo en España. Por ejemplo, la subvención al cine, que ya la mencionamos otra vez. Hay que recudir esa subvención al cine, porque realmente hay otras prioridades.

Por tanto, sobre esa comparación que hace en términos de cuantías, es que donde hay más margen de reducción es donde no se ha hecho nada y así estamos con los 5.300.000 parados y España en una situación crítica, porque esa situación crítica financiera viene del anterior Gobierno, como es obvio. No pensará nadie que a este Gobierno en tres meses le ha dado tiempo para situar a España en una situación crítica financiera. Ya sabemos lo que heredábamos, por supuesto; pero estaba esa situación crítica financiera, donde el anterior Gobierno estaba haciendo reducciones que eran completamente inoperantes, como se estaba demostrando, porque no eran capaces de volver al equilibrio presupuestario.

Por eso decía que le agradezco el título, pero me parece inmerecido. Que las subidas mayores de la democracia… Si quiere le saco la lista y también la lista de ex ministros de Hacienda en este país, que tiene mucho más mérito en ese terreno, y hasta que yo les llegue realmente falta toda una vida, no un trayecto político.

P.- ¿Va a haber más recesión?

Sr. Montoro.- No, no. Es que esto se adecua al cuadro macroeconómico. Perdón, olvidaba el asunto. Es que precisamente lo que estamos haciendo es asumir lo que fue ese objetivo de déficit, compartido con las instituciones europeas y con los socios europeos, del 5,3 por 100 e insertarlo en ese cuadro desgraciadamente recesivo, que es del que tratamos de salir, de superar. Estamos haciendo una política presupuestaria de equilibrio convencidos de que es la manera más corta de acabar cuanto antes con esta recesión.

Vicepresidenta.- En relación con su quinta pregunta del día de hoy, creo que la explicación del ministro Montoro ha sido suficientemente expresiva de por qué estamos hoy aquí, él y yo, y hasta hace unos momentos el ministro de Industria.

Muchas gracias.