Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

Intervención de Íñigo Méndez de Vigo, portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte

10.3.2017

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La Moncloa, Madrid

Portavoz.- Buenas tardes a todos. Permítanme ante todo pedirles disculpas por este retraso. Me parece lo correcto y lo lógico que el portavoz del Gobierno hable después del presidente del Gobierno. Hemos intentando conjugar las horas. Tenía previsto el presidente del Gobierno su rueda de prensa a la una o una y media, por eso les he citado a ustedes a las dos, y se ha retrasado. Les pido que me disculpen.

Comparezco para informarles de los acuerdos alcanzados por el Consejo de Ministros en la reunión celebrada hoy, 10 de marzo, bajo la presidencia de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, doña Soraya Sáenz de Santamaría.

Permítanme que, antes de entrar en la explicación pormenorizada de los acuerdos del Consejo, les haga una valoración política de aquellos aspectos reseñables esta semana, semana política que ha estado focalizada en la agenda internacional del presidente del Gobierno, y lo haré desde un doble análisis: el plano internacional y el plano español.

Desde el plano estrictamente europeo, quiero recordarles como este 6 de marzo tuvo lugar en Versalles, a instancias del presidente de la República Francesa, una significativa reunión del presidente de la República Francesa, la canciller alemana y el presidente del Consejo italiano, junto con el presidente del Gobierno español; reunión que ha servido para preparar este Consejo Europeo de ayer y de hoy, y que se ha traducido en la reelección de Donald Tusk como presidente del Consejo, algo que España celebra, y también en preparar la reunión que se celebrará el 25 de marzo en Roma, conmemorativa del sesenta aniversario de la firma de los Tratados, del germen fundacional de lo que hoy conocemos como Unión Europea.

Ha sido esta reunión de Versalles una reunión importante para impulsar el liderazgo europeo, para manifestar el compromiso de los cuatro países, de los cuales el único que no fue un país fundador de aquellos Tratados de Roma es precisamente España; liderazgo y unidad, reafirmando los principios y valores que están en el origen de la construcción europea. Nos ha servido para recordar también que la Unión Europea es un proyecto que viene de lejos, porque hunde sus raíces en un proyecto de asistencia de una civilización europea. Como recordó entonces el presidente del Gobierno, y acaba de hacer ahora, estamos hablando de un proyecto de éxito, porque Europa es la región del mundo con más democracia, con más respeto a los derechos humanos, el Estado de Derecho, el mayor nivel de bienestar, la primera economía mundial, la primera potencia comercial del mundo, la potencia cultural y, sobre todo, la región donde más y mejor se atiende a las personas. Y ahí están nuestros sistemas públicos de pensiones, de sanidad y de educación.

Esta reunión de Versalles ha servido también para tomar una decisión política, el recordar la Declaración de Bratislava, para que ésta sirva para que Europa redefina sus proyectos ante los retos que tiene planteados en estos momentos. Como saben ustedes, el primero de ellos es la salida del Reino Unido, que todavía no ha activado, no lo ha activado hoy. Saben ustedes que se especulaba sobre la posibilidad de que la Primera Ministra hoy diera al botón de salida para cumplir con lo establecido en el resultado del referéndum; no lo ha hecho y, por tanto, no empiezan a correr todavía los dos años, pero ése es un tema que está sobre la mesa y que se va a producir. También, el auge de los nacionalismos y de los populismos, y la reaparición del proteccionismo. Por tanto, es muy necesario que Europa sepa cuál es el futuro y cuáles son las vías que tiene que tomar.

Está claro también que en Versalles tomaron nota los cuatro jefes de Gobierno de los riesgos de parálisis que tenía Europa de quedar bloqueada o inmovilizada. Se habló de ello y también de esa Declaración que se hará pública el 25 de marzo, coincidiendo con la conmemoración de la firma de las Comunidades Europeas.

España, como ha explicado el presidente del Gobierno --acaba de hacerlo nuevamente ahora mismo en Bruselas--, quiere más y mejor Europa a través de una mayor integración y quiere, a través de una mayor integración, hacer frente a los desafíos que tiene planteados en estos momentos Europa: la economía, con un objetivo prioritario: el crecimiento económico y el empleo; las políticas de inmigración, seguridad interior y lucha contra el terrorismo; y la seguridad exterior y el fortalecimiento de la Política Común de Seguridad y Defensa.

En estas materias España ha hecho cosas muy positivas en los últimos años y, por tanto, quiere que la experiencia española sirva también para contribuir a encontrar soluciones europeas a problemas que son europeos. De ahí que el Presidente haya insistido en profundizar en la Unión Económica y Monetaria, en completar la Unión Bancaria, en mejorar la coordinación de las políticas monetarias para que nuestras economías sean más competitivas; también, en reformas estructurales y en avanzar hacia la Unión Fiscal y hacia la Unión Política.

La lectura nacional de estos acontecimientos a los que me acabo de referir es que el papel que ocupa hoy España en Europa es una justa recompensa al esfuerzo nacional desplegado y a los resultados obtenidos por nuestro país en estos últimos años. Hoy nuestra realidad nacional es el resultado de una política económica basada en la consolidación fiscal y en las reformas aplicadas, y que nos lleva a un balance importante y un balance positivo.

España está a la cabeza del crecimiento de la eurozona, doblando al crecimiento medio de la zona euro; más de un millón y medio de empleos creados: en el año 2016 se crearon 1.500 puestos de trabajo al día; una reducción continuada del déficit público: desde aquel nueve y pico por ciento del año 2012, este año 2017 será del 3,1 por 100 del PIB; una bajada muy sustancial de la prima de riesgo --recordarán ustedes que llegó a alcanzar los 660 puntos básicos; hoy está en torno a los 140--; y una política de contención del gasto también gracias a la implantación de CORA, tanto en la gestión, como también en el ahorro económico.

En definitiva, nuestra política económica y las reformas aplicadas han permitido que España mejorase su competitividad y se produjera, y esto es muy importante, un cambio del patrón económico de España. Hoy nuestra economía está mucho más diversificada, el PIB actual es más sano y equilibrado con un crecimiento continuo de las exportaciones y una menor dependencia de la financiación exterior.

Nuestra posición en Europa hoy es también consecuencia de haber cumplido nuestros compromisos políticos. Hemos correspondido a la decisiva ayuda que nos prestó Europa y España, por ello, está hoy considerada como un país serio, un país solvente, un país fiable, que cumple sus compromisos y en el que se puede confiar. Debemos de estar orgullosos de ello, porque eso significa que podemos recuperar o revitalizar la autoestima nacional que en los últimos años se había visto sometida a una dura prueba.

En muchas ocasiones, por tanto, es necesario tener un poco de perspectiva histórica, porque el actual reconocimiento europeo, explícito en la destacada presencia de España, es la culminación de un largo proceso, de un continuado esfuerzo nacional y de ir cumpliendo los requisitos para ir avanzando en la plena integración en Europa.

España representó para muchas generaciones de españoles la gran esperanza, el objetivo nacional irrenunciable, el puerto de destino de un proyecto político democrático y compartido con los demás países europeos. Incluso, para muchos españoles nuestra transición política concluyó realmente cuando el 12 de junio de 1985 España firmó el tratado de adhesión a las Comunidades Europeas. España estaba, por fin, en Europa. Hoy, 32 años después de aquella firma, España está en el grupo de países líderes de la Unión Europea en la vanguardia del proyecto europeo y esto es un hecho muy satisfactorio que demuestra el coraje y la determinación de los españoles, y demuestra también ese compromiso de los españoles con Europa. España es uno de los países que tiene una mayor conciencia europeísta y un mayor deseo de integración.

España, por tanto, ya no es ese país sentado al borde del camino de la historia al que se refería don Manuel Azaña. España es una democracia estable, sometida a duras pruebas en estos últimos cuarenta años de las que ha salido siempre airosa con instituciones políticas respetadas que cumplen su función y plenamente integrada en Europa. Es un país que transmite seguridad y confianza. Incluso, fíjense ustedes, en los momentos más delicados, cuando el Gobierno estaba en funciones, 315 días en funciones, fue capaz de cumplir con las previsiones económicas y estar a la cabeza del crecimiento en Europa, demostrando que en España funcionan el Estado y las instituciones.

Y, una vez constituido el Gobierno, en estos primeros cuatro meses de legislatura, con una disposición al diálogo sustanciada en la formulación de acuerdos políticos y respaldados por una amplia mayoría parlamentaria, vamos dando respuesta a los problemas que tienen los españoles. Un ejemplo: ayer mismo el Congreso de los Diputados convalidó por una amplísima mayoría, casi unanimidad, el Real Decreto Ley antidopaje. Por tanto, es una buena muestra más de eso que hemos denominado "la Legislatura del diálogo" que tiene que concretarse en acuerdos como el de ayer.

Además, en ese panorama de estabilidad España, a diferencia de otros países, no tiene en el horizonte previsible la cercanía de un proceso electoral. Asimismo, la evolución de las cifras económicas relativas a este primer trimestre, el avance que tenemos sobre este primer trimestre, confirma lo que he dicho antes: la solvencia y el vigor de nuestra recuperación, y la seriedad también de nuestras previsiones económicas que en la práctica muchas veces se ven superadas de forma positiva. Como dijo hace unos días el ministro de Economía, don Luis de Guindos, el crecimiento del PIB en este primer trimestre será de, al menos, el 0,7 por 100 del PIB, lo que significa --dice el ministro de Economía-- que la previsión del 2,5 por 100 para el conjunto del año está prácticamente garantizada. Eso es una buena noticia económica y para la dimensión social de la economía.

Por tanto, vamos a continuar con esa política del diálogo que se está traduciendo también en acuerdos concretos. Recordarán ustedes la importancia que hemos dado desde el Gobierno a la VI Conferencia de Presidentes que se celebró en el Senado. Pues bien, el pasado 23 de febrero se constituyó ya la Comisión de Expertos cuyo objetivo es abordar la reforma de la financiación autonómica; esta semana se ha producido otra reunión, hay un debate con las Comunidades Autónomas sobre cuáles son sus previsiones, sus alternativas, sus deseos y las singularidades de cada Comunidad Autónoma para llegar a un buen acuerdo de financiación. Y la semana pasada también les traje a ustedes a esta rueda de prensa los acuerdos de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos relativas al Fondo de Liquidez Autonómico; por tanto, la realización práctica de esos acuerdos de financiación.

El Gobierno es plenamente consciente de que estamos ante una legislatura en la que el Gobierno no tiene mayoría política y el Gobierno necesita alcanzar acuerdos a través del diálogo y, del intercambio de ideas, porque es través del debate, de escuchar y de comprender las razones, de formular argumentaciones, cómo se llega a esos acuerdos. Por tanto, en eso estamos, en la búsqueda de la estabilidad, esa estabilidad que tanto se valora en Europa, estabilidad en la que nuestro objetivo, como saben ustedes, es dar cumplimiento a los siete Pactos de Estado que el presidente del Gobierno enunció en su sesión de investidura y que afectan a temas tan importantes para todos como la reforma de las pensiones, el empleo, el Pacto nacional por la Educación o el Pacto contra la violencia de género. Por tanto, necesidad de gobernabilidad en estos momentos, algo enormemente importante.

Junto a esta agenda europea, quiero destacar también la agenda internacional del presidente del Gobierno que viajará a la otra parte a la que España mira de una forma intensa. Me refiero a Iberoamérica. El presidente del Gobierno viajará oficialmente los días 24 a 26 de abril, tanto a la República Federativa de Brasil, como a la República Oriental del Uruguay. Va a tener un encuentro con el presidente brasileño, Michel Temer. Es un viaje de contenido fuertemente empresarial: acudirá al Encuentro Empresarial España-Brasil e inaugurará el primer Foro España-Brasil, que es un acto de la sociedad civil que contará con la presencia de numerosas personalidades, no solo del ámbito político pero, sobre todo, económico y cultural. Y va a acrecentar, por tanto, nuestras relaciones bilaterales.

Una vez concluido su viaje a Brasil, el presidente del Gobierno se desplazará a Montevideo donde tiene programada una reunión de trabajo con el presidente de la República, señor Tabaré Vázquez, para abordar relaciones bilaterales.

Finalmente, insisto también en otro tema que tratamos cuando vino el presidente Macri hace unas pocas semanas: España va a impulsar las negociaciones de la Unión Europea con MERCOSUR. Nos parece que este es un momento importante para hacerlo coincidiendo, además, con la presidencia argentina en MERCOSUR. Hoy en las Conclusiones del Consejo Europeo de Bruselas hay dos referencias que ha incluido España: una, la puesta al día del acuerdo comercial entre la Unión Europea y México, y la segunda, ese impulso a las relaciones con MERCOSUR.

Los acuerdos del Consejo de Ministros de la reunión de hoy se refieren, en primer lugar, a un Real Decreto por el que se crean dieciséis plazas de magistrados en órganos colegiados para hacer efectiva la segunda instancia penal. Saben ustedes que, de acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos Civiles de la ONU, la Ley 4/2015, de 5 de octubre, modificó esa posibilidad de la instancia penal. Lo que hace este Real Decreto es la provisión de plazas para hacer efectiva aquella Ley. Se trata, a través del Real Decreto, de la votación de dieciséis plazas de magistrado: tres plazas de magistrado para la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional, trece plazas de magistrado para Salas de lo Civil y de lo Penal: en concreto, seis para el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de Ceuta y de Melilla, tres para Cataluña, una plaza para el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y tres para Madrid.

En segundo lugar, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que se refiere al establecimiento de un sistema de reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que hayan disminuido de manera considerable la siniestralidad laboral. A propuesta de la ministra de Empleo, este Real Decreto lo que establece es una serie de incentivos basados en sistemas objetivos para premiar a aquellas empresas que adoptan medidas que contribuyen de manera eficaz a prevenir o a reducir los accidentes o enfermedades profesionales.

Asimismo, el Consejo de Ministros ha tomado un Acuerdo por el que se establecen las cuantías máximas de las ayudas financieras estatales para las subvenciones de la prórroga del Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, rehabilitación edificatoria y regeneración y renovación urbana. Recordarán ustedes que el 9 de diciembre, a través de un Real Decreto se prorrogó el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas. En ese Real Decreto faltaba una segunda parte que era el fijar la cuantía máxima y eso es lo que hemos acordado hoy: una cuantía máxima de 321 millones de euros, a los cuales habrá que sumar otros 94 millones de euros que provendrán de las comunidades autónomas y estimamos que unos 440 millones de euros de diversas inversiones.

Por lo tanto, estamos hablando de un paquete muy importante de dinero que servirá para ayudar a fomentar el alquiler de viviendas. El Gobierno piensa que afectará, aproximadamente, a cien mil casos de alquiler y también la rehabilitación edificatoria pensamos que afectará a unos 35.000 edificios. Este plan sirve también para la información de evaluación del edificio, para el fomento de ciudades sostenibles y competitivas, y gestión e implantación de planes. Hay una distribución que hace también el Real Decreto de dicha cuantía a través de Comunidades Autónomas, que, si a alguno le interesa, le puedo dar lectura del mismo.

Además, el Consejo de Ministros ha tomado el Acuerdo porque se toma conocimiento de la concesión de garantía del Estado a 213 obras para la exposición "Visiones del Mundo Hispánico". Son los tesoros de la Hispanic Society, Museo y Biblioteca, que van a formar parte de una gran exposición que tendrá lugar en el Museo Nacional del Prado entre el 4 de abril y el 10 de septiembre, por un valor económico total de 471 millones de euros. De lo que se trata es de un préstamo de garantía por si alguna de estas obras sufriera algún menoscabo, algún daño. No es, por tanto, un desembolso sino que es, por así decirlo, el aval de un seguro que presta el Estado.

Finalmente, el Consejo de Ministros ha adoptado un Acuerdo por el que va a interponer un recurso de inconstitucionalidad contra determinados artículos de una ley de Murcia que afecta a la Ley de Vivienda de la Región de Murcia y del Estatuto de los consumidores y usuarios, también de la Región de Murcia, por entender que algunas disposiciones de la Ley no tienen apoyatura en las competencias estatutarias en materia de defensa del consumidor y de vivienda y que, por el contrario, los preceptos de la Ley de Murcia vulneran determinadas competencias que el artículo 149.1 de la Constitución atribuye al Estado.

Asimismo, el Consejo de Ministros ha adoptado los siguientes nombramientos: embajadora de España ante la Confederación Suiza, doña Aurora Díaz-Rato; embajador de España en el Reino de Arabia Saudí, don Álvaro Iranzo; embajador de España en la República Dominicana, don Alejandro Abellán; embajador de España en la República de Guinea Ecuatorial, don Guillermo López Mac-Lellan; embajador de España en la República de la India, don José Ramón Barañano: embajador de España en la República Bolivariana de Venezuela, don Jesús Silva, y embajadora de España en la República Socialista de Vietnam, doña María Jesús Figa.

Estos son, por tanto, los comentarios que quería hacerles y los acuerdos del Consejo de Ministros, y, por supuesto, estoy a su disposición para aquellas preguntas que quieran formularme.