Vicepresidenta.- Buenos días. Muchas gracias.
Durante muchos años el cambio climático parecía a los ciudadanos una amenaza excesivamente lejana y demasiado intangible como para poder ser tomada en serio. Ha sido en los últimos años cuando hemos empezado a notar sus efectos reales en nuestra vida diaria. Los expertos, sin embargo, llevan mucho tiempo trabajando sobre esta amenaza global con efectos ciertos si no los frenamos, porque se ha contrastado ya que podría haber más lluvias torrenciales y, como consecuencia, más inundaciones; más sequías y, por tanto, más incendios y más calor.
España, por sus características, como ustedes saben, es un país vulnerable y nuestra temperatura es verdad que puede subir se lo habrán oído en muchas ocasiones a la Ministra de Medio Ambiente, y también puede haber más lluvias.
Pues bien, para evitar estos efectos, que a su vez son negativos para la salud y para el bienestar de los ciudadanos, la Comunidad Internacional acordó la aplicación del Protocolo de Kioto, que ustedes ya conocen bien y que España ratificó.
Desde el mismo día en que la Ministra Narbona tomó posesión de su cargo en el Ministerio de Medio Ambiente, que es tanto como decir desde el primer día que empezó este Gobierno a funcionar, el cambio climático ha sido una de las prioridades de la acción política del Gobierno y de su agenda de trabajo, y desde luego una de las ocupaciones fundamentales de su Departamento.
Hoy está aquí, con nosotros, porque el Gobierno ha adoptado un conjunto de acuerdos relacionados con la preservación del medio ambiente, en una reunión que ha tenido un carácter prácticamente monográfico. El trabajo que se ha hecho hasta ahora es un trabajo muy notable y sigue la línea que traza un nuevo modelo: un nuevo modelo de producción, un nuevo modelo de consumo y de energía; un desarrollo más saludable, más duradero, que afecta a un modo de vida y a un modelo de sociedad diferente, y que incluye, por supuesto, todo lo que afecta al bienestar de los ciudadanos, a su vida cotidiana y a la salud pública. En eso hemos estado trabajando desde el primer día.
En enero del año 2005 aprobamos el primer Plan de Asignación que controla las emisiones de gases de efecto invernadero. Después, implantamos el sistema europeo de comercio de derechos de emisión, donde hemos invertido más de trescientos millones de euros en la compra de derechos. Hemos apoyado la cooperación internacional en la lucha contra la amenaza del calentamiento, muy especialmente en Latinoamérica, continente en el que hemos creado una red de oficinas de cambio climático y en el que hemos firmado dieciocho memorandos de colaboración.
Adoptamos después el primer Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y otras iniciativas que también contribuyen a abordar el problema: el Plan de Acción de ahorro de energía, con una inversión de 730 millones de euros; el Plan de Renovables, con 8.500 millones de euros; la regulación de la emisión de energía eléctrica en régimen especial; la planificación de los sectores de gas y electricidad hasta el final de la década; el PEIT, el Plan Estatal de Infraestructuras y Transporte, que es nuestro plan de transporte y que es especialmente cuidadoso con el medio ambiente, pues está basado en la movilidad sostenible; el Programa AGUA, que también tiene un componente medioambiental claro, y nuestra nueva manera, entre otras cosas, de concebir la construcción de viviendas, de oficinas, de edificios, más accesibles y más sostenibles.
Por cierto, la Ministra de la Vivienda ha comunicado al Gobierno que el próximo miércoles se celebrará el Consejo de Sostenibilidad, que es el foro que reúne a todos los sectores (arquitectos, urbanistas, consumidores, organizaciones sociales, jóvenes y demás) para abordar juntos los desafíos del desarrollo urbano, un desarrollo urbano más respetuoso con el medio ambiente.
En definitiva, el resultado de todas estas políticas es un cambio significativo en la política, en la vida, en las actuaciones, en la manera de estar y de concebir nuestro presente y nuestro futuro. Y, desde luego, para concebir ese nuevo presente y futuro estamos trabajando para cambiar la tendencia.
Hemos reducido las emisiones ya en un 4 por 100 en un año, de 2005 a 2006. A ello contribuyó, sin duda, el que fuéramos capaces de crecer más, por primera vez en la historia, con un menor consumo de energía primaria. No es suficiente.
Es verdad que todo lo que estamos haciendo, que es mucho, no es suficiente. Por supuesto, estamos trabajando intensamente para que esas tendencias de reducción de emisiones se acentúen en el futuro y para que efectivamente caminemos a ese otro modelo de sociedad.
En esa línea de intensificación y de caminar hacia un modelo sostenible, respetuoso y que potencie la salud de los ciudadanos y el bienestar, se ha desarrollado el Consejo de Ministros de hoy. El elemento central ha sido la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia, que la Ministra les explicará en unos minutos, y que fija las prioridades para 2012, año en que termina el primer plazo de aplicación de Kioto, y también para 2020, plazo fijado por la Unión Europea recientemente.
Si nos habíamos marcado una reducción del 15 por 100 de las emisiones de sectores difusos para 2012, el objetivo ahora será el del 37 por 100, es decir, veintidós puntos más. Somos muy ambiciosos y para ello la Estrategia recoge casi doscientas medidas concretas y múltiples indicadores de seguimiento.
Para avanzar también con rapidez se ha aprobado un Plan de Medidas Urgentes que también la Ministra les va a detallar y que incluye, por ejemplo, cambios en el impuesto de matriculación, medidas que afectan a los contadores eléctricos, apoyos al transporte por tren, el impulso de la energía eólica, el ahorro en edificios y en vehículos de la Administración, y otras muchas.
Además, también aprobamos hoy el Plan de Acción de la Estrategia y Eficiencia Energética hasta el año 2012, con un añadido de casi 480 millones de euros de inversión sobre las previsiones iniciales.
Y hemos aprobado también cuatro Reales Decretos para el Plan de Asignación, de participación de España en los mecanismos de flexibilidad, de instalaciones térmicas de edificios y de energía eólica marina.
En el Plan de Medidas Urgentes van a encontrar ustedes también un amplio conjunto de iniciativas diversas para el transporte, para las construcciones, para el sector eólico y otras relativas a la emisión de gases de efecto invernadero.
En suma, un amplio conjunto de medidas de corto, medio y largo plazo, que la Ministra ha estado trabajando intensamente con su equipo para que nuestro país contribuya de manera clara a detener esta amenaza, que lo es para nosotros pero más, sobre todo, para quienes nos sucederán; pero, sobre todo, además, para construir, que es lo que estamos haciendo, un modelo diferente, un modelo sostenible, un modelo que respete el entorno, que integre al hombre en el entorno, que permita preservar el futuro y que exige medidas de todo tipo; educativas, pero medidas también de intervención administrativa.
En la línea precisamente de preservación de nuestro medio ambiente y de conformar un nuevo modelo, el Ministerio de Asuntos Exteriores, por su parte, ha trasladado al Gobierno también su informe sobre los ejes de actuación de cooperación internacional en la defensa de un medio ambiente y un desarrollo sostenible.
Entre 2005 y 2006 nuestro país ha aumentado en más de un 40 por 100 la ayuda internacional a temas y causas medioambientales hasta situarla en 67 millones y medio de euros. Ha aumentado la ayuda bilateral, muy especialmente la ayuda multilateral. Tenemos dos programas específicos de cooperación que han destacado sobre el resto de iniciativas, que es el Programa AZAHAR, que coopera en el sur del Mediterráneo, con Oriente Próximo y con el sudeste de Europa; y el Programa Auracaria XXI, que nación en 1997 pero que hemos actualizado con nuevas áreas de intervención en Iberoamérica.
El Gobierno ha aprobado hoy también la firma del acuerdo de España con Naciones Unidas para la organización del VIII Período de Sesiones de la Convención de la Lucha contra la Desertificación en África, que se celebrará en Madrid el próximo mes de septiembre y que prevé una asistencia de tres mil participantes de casi doscientos países.
Entendemos, y ustedes lo saben bien, que la cooperación internacional es la herramienta excelente, no sólo para que tengamos un mundo más justo, sino para que sea también un mundo más pacífico y más sostenible. Nuestro compromiso con esa idea de cooperación internacional es incuestionable, lo vamos a seguir cumpliendo y, desde luego, en esta área vamos a seguir cumpliendo nuestra contribución al desarrollo de un mundo mejor.
También en materia de medio ambiente y de cambio climático hemos aprobado cinco acuerdos, en este caso procedentes del Ministerio de Industria, de los que les voy a hacer una breve descripción.
En primer lugar, figura un Plan de ahorro de energía en los edificios que están bajo la administración del Gobierno, es decir, la Administración General del Estado. El Plan, que dirigirá y supervisará el IDEA, y que reducirá el consumo de energía en un 9 por 100 para 2010 y en un 20 por 100 para 2016, tendrá en cada Ministerio un responsable encargado de velar pos su cumplimiento.
Quizás lo más notable de este plan sea su bajo coste. De hecho, según hemos tenido ocasión de comprobar con alguna experiencia piloto en algunos edificios de los Nuevos Ministerios o del Ministerio de Industria aquí, en Madrid, basta con aplicar medidas muy sencillas para que el ahorro sea notable, sin necesidad, desde luego, de hacer costosas inversiones. En muchos casos es simplemente una cuestión de hábitos de trabajo, de hábitos diferentes. El Gobierno espera que el Plan sirva también como experiencia de la que luego puedan servirse otras Administraciones públicas y otras organizaciones también del sector, tanto público como privado.